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8. DE LO POSMODERNO A LO POSCOLONIAL "YMAS ALLA DE UNO YDF OTRO Cuando a mediados de Ia dca de 1980 comence a usar las expre: siones posmoderno y posmodernidad, lo hice en el contexto de un debate epistemolégico (Santos, 1989, 2003). Habis Hegado ala con usin de que la ciencia en general yno silo las cencias sociales se pautaban por un paradigm epistemologico yun modelo de raciona: Tidal que daban sefales de estar exhawstos,seiles tan evidentes que podiamos hablar de una crisis paradigmatica. Ese paradigm, cuya ‘mejor formulaciin hab sido el positivism en ss varias verticntes, se basaba en las sgwientes ideas fondamentales: distincion entve su- jetoy objeto y entre natualeza y sociedad o cultura; redvccion de ls ‘complejidad del mundo a leyes simples suscepibles de formulacién ‘matemtica; una concepeién de a realidad dominada pore! mecani- cismo determinista y de la verdad como repreientacin transparente {te la realidad; una separacin absolut entre conocimiento cientitica considerado el tinieo vilido y riguroso- y otras formas de conor rmiento como el sentido comin ols estos humanistcos preferen- cia por la causalidad funcional, hos ala investigacion de las “causas lltimas", consderadias metafsicas,y centrada en la manipulaciin y teansformacién de la realidad estudiada por li iencia, ‘Aunque tuviese como telén de fondo los estudio culturalesy s0- Alemizacion suc funconan como ttaldadesjedrgueas; enancia roectoscolectvos de ransformacion wa sendotnemancpacin Social consderads como un mito in consivenci elebrai trelanedtes, del fn dela wopin, del excep ena plitieny dea puodin en iets concepeon de a critica como decontroccin; Teatsmo o snertmo cultural Ensen Ia ragmentacon, en os tnirgenes © perfria en la heterogencidad yen la plural le ts diferencias, de low agents, de las subjeidades,epstemelogia {ovstructvsa, no fandaconaisa y anes ‘a carceriacidn, necesariamenteincomplet, permite iden sears princpaes diferencias en reacign con a concep del psmodernismo de oposion que he venidoa defender. ver de a Fenncn proyecto caecvon propongo la plaralidad de proyectos Cetectvsarticundos de modo ne jeri por procedimientos de tradacldn que ssiuyen sn foreland una teria genera de In eansformacion soca En vez de ceebracion del del top, rong utopias reais, plurals) cries, En vee de I enunca Thnemancipacion social, propongo su einwenci. Bn verde la me inncof:propongo el opniamo trigico. En verde elatvmo, pro pong le plualdady ln consracion de una Eea que pata desde jo Ene del deconstraccién,propongo una tera rea pos mraterne profundamenteautorefeniva pero inne aa obsxtn {fedeconaur a propia restencn que el fa En ver del Bn de ta pottca, propong la creacion de sbjetivdadestransgresias por ta promotion del puede a aecn conformist a act rebelde Enver de sinceamoacrtco, propongo el mesiraeo i Nbridacin Con la concinci de as relaciones de poder que en la intervenen, 6 bea, con ln investigacion de quien bibrida aqui, o que, oem v6 Somtetosy con ue bjetves (Santo, 1989, 195,200, 200) Tn comin con las concepetones dominates del pomodersismo, A ee ari nds (2000: 287) popongo iin nsormacin ete etc delmonocilalian a ieee de pein eto ‘Soe i tj naan ete eid sa De Lo rosMODENNO A:LO FOSCOLONIAL 1 posmodera de oposicin scribes Ia rica del universal y de la uilinealidad de a historia, de las totalidadesjerarquieasy de lay ‘metanarratvas; el énfasis en la pluralidad, en la heerogeneidad, ea tos mirgencs © perferias, epistemologia constructvita, anque no rihilista oreltvsta, No pretendo, sin embargo, hacer lacontabilidad plena de las convergencissy de las dvergencia y mucho menos para ‘Concluir de ella sel posradernimo de oposicion ex masbien moder nist que posmodernista La Felacon entre las concepciones dominantes del posmodernie 1mo y el poxolonialismo es complea y sino internamente contradic: toria, por lo menos muy ambigua, Sin duda que la eitca del univer ‘silsmoy del historicismo pone en cuesién al Occidente como centro del mundo y, en esa medida, abre posbilidades para la concepcién ‘de modernidades alternativas y, pos lo tanto, para la afirmacion y el, reconocimiento de la diferencia, destacadamente de la diferencia histriea, Por otro lado, la idea de agotamiento de la modernidad ‘occidental fcilita la revelacin del caricter imiasvo y destructive de su imposicign en el mundo maderno, una revelaion eara al posco- loniliemo. Estas cos earaterstcas han sido silenciadas en especial por algunas de las variedaes de posmoderniemo que han surgi en ‘América Latina Pienso, no obstante, que estas dos caracteristicas no bastan para climinar el eurocentriamo o etnocentrismo occidental que subyace f las concepciones dominantes del posmodernismo. En primer ht {gar la celebracin de la fragmentacin, de la pluralidad y de la pro- literacion de Ine periteria oculta la velaciGn desigual, central en el capitalisme modero, entre el Norte y el Sur. La proliferacin de las periferias acarrea la proliferacin de los centro y con esto desapare- ‘cen las relaciones de poder entre centro y perferia que son constia- tivas del capitalism, esto es, desaparecen las diferencias capitalists, colonial e imperial. En segundo lugar el posmodernismo dominante rmerca frecuentemente Is citca del universalismo oceidental con la reivindicacion de la singularidad del Occidente como, por ejemplo, ‘cuando Rory (2000) airma que lea de “igualdad humana” es una fexcentrcidad occidental, o que Ia democracia americana simboliza « incorpora los mejores valores de Occidente, ocutando asi et lado ‘oscuro del imperialismo norteamericano, Del mismo modo, Lyotard ereEE CRT DELO FOSMODERNO 4 LO FOSCOLONIAL 43 (1979) concibe la ciencia como una opeién occidental que contra pone al conocimiento tradicional de la sociedades no occidentales Por otro lado, la melancolia posmoderna esti repleta de estereotipas nortecéntricos al respecto del Sur cuyas poblaciones son a veces vis: {as como si estuvieran inmertas en una desesperanza para la cual no hay sala (Depelehin, 2005), Por dtimo, la concepeién de lo posno- derno como una autorrepresentacin exchusvamente occidental std también presente en Frederic Jameson (1991) al concebir al posmo- ernismo como la caracterstica cultural del capitalism tardio, En la ‘concepcién usada por Jameson, taro no es elcapitalsmo que viene tarde, sino el eaptalisina ms avanzado que va adelante. Por ttimo, {queda siempre por saber sila declaracion del fn de las metanarrativas 7 de las toalidades jerirquicas no es ella misma una metanarrativa, ‘uy tala y jerarquia se insinda en la celebraciém de la fragmen- tacion y de la diferencia. Puede, pes, concluirse que, a pear de que las concepciones pos smodernasy posestructralista hayan hecho una contsibucion impor {ante para la emergencia del poscolonalismo, no dan respuesta ade ‘ada las aspiraciones éticas y poiticas que subyacen a este iltimo. (Podré decirse lo minmo del posmodernismo de oposicion que he ‘enido defendiendo? Plenso que no Io que, no abstante, no implica { preseindir de teformulaciones. La concepeién posmoderna que he ‘enido a perfil esté obviamente vineulada ala concepcién de moder hidad occidental dela que parto, Va reside alguna ambivalencia en ‘elacion al poscoloniaism, Concibo fa modernidad occidental como ‘un paradigma sociocultural qe se constuye a partir del siglo xv y se ‘onolida entre finales del siglo xv y mediados del siglo X1X. Distin= jg0 en In modernidad dos pilares en tensim dialéctiea el pilar de la Tegulacién social y el pilar de a emaneipacién social (Santos, 1995, ‘2000, 20026). La manera en que concibo cada une de los dos pilares fs, jurgo yo, adecuada a las Fealidades europess,sobee todo de los paises ms avanzados, poo no a las sociedades extracuropeas hacia donde se expandié Europa. Por ejemplo, la regulacén social basada ‘enresprincipiosel principio del Ext, del mercado y dela comu- hidad~no da cuenta de las formas de (les)regulacidn colonial donde tL Esado es extranjero, el mereado incluye personas entre las mer Cancias (los eselava)y Las comunidades son arrasadat en nombre del ‘apitalsoo y de la misin chiiadoray santituidas por wna miniscula sociedad civil racislizada,ereaia por el Estado y consticuida por colo- su E-LO POSMODERSO A LO FOscOLONAL ‘nos, por sus descendientesy por minisculas minors de asmiladon, 4 survez, la emancipacion social es coneebida camo el proceso historce de creciente racionalizacién de la Vida social, de las instituciones, de 1a politica y de la cultura y del contocimiento con un sentido y ang dlireccién unilineales preciws, condensidos en el concepto de pros reso. Tampoco agut tematizo especificamente la emancipacin de Jos pueblos colonialesy mucho menos las racionalidades alternating de fas que ellos eran portadores y que fueron aniquiladas por la re Conalidad de los caiones de los eanguistadoresy ls sermones de lor La tensién entre regulacin social y emancipacin sociales cong titutiva de las dos grandes tradicionestebreas de la modernidad oe, ‘dental el liberalismo politico y el marxismo, Las diferencias entre clas son sigoificavas, pues mientras el beralismo politico config Jas posibilidades de emancipacién al horizonte capitalist, el marxis :mo concibe la emaneipacién social en un horizonte poscapitaita, No ‘obstante, ambos conciben el colonialism en el marco historcista de tun cdaligo temporal que coloca als pueblos colonials en la “ala de espera” dela historia que, a st tiempo, lester los beneficion dela hilizicion. Esto no impide que se reconozca que, dado el earieter constitutivamente colonialist dl eapitalismo moderno, el horizonte poscapitalista dieitado por ef marxismo sea tambien wn Horizonte poscolonial. No sorprende, por es0, que, de todas ls tradiciones te. ‘cas europeas y eurocenuieas, el marxismo sea el que mis ha com tribuido a los estudios poscoloniales, obteniendo de ahi parte de au renovada vital Curiosamente, es en el plano epistemotdgico donde el colonilis ‘mo asume mayor eentralidad en la concepeidn de lo posmoderno de ‘oposicion que he venido a defender. Ladistincién que hago entre as {dos formas de conocimiento afanzadas por Ia modernidad occiden- tal-el conocimientoregulacion y el conocimiento-emancipacion~ et testimonio de esto. El conocimientoxegulacén ey Ia forma de co- hnocimiento que se construyé a lo largo de wna trayectoria ene bs ignorancia concebida como eaos y el saber concebido como ordet, ‘mientras que el conocimiento-emancipacién se construys Io largo de una tayectoria entre la ignorancia concebida como colonialism’ Yel stber concebido como solidaridad (Santor, 1995: 2527, 2000- ‘7B81). La ignorancis colonalista consate en el recharo del reeo- nnocimiento del otro como igual y en su conversion en objeto yas 345 turateza yl rmié histricamente tres formas dstntas el sahaje, lam (Oriente. La progresva sobreposicign de la ligiea de desarrollo de la tmodernidad occidental y dela lgica de desarrollo del capitalism He 6 al tal supremacia del conocimientoregulacién que vecodificé {en ss propios terminos al conocimiento-emancipacién. As, la forma Ge ignoranca en el conocimientoemancipacion, el colonialism, fue recodificado como forma de saber en el conocimiento-regulaci6n, 0 {ea el colonialismo como orden. Es é3te el proceso histrico en el {ual la ciencia moderna, progresivamente al servicio del desarrollo aptalista, consolida su primaciaepistemolgiea*O sea, ls dos zonas econtacto, entre la modernidad occidental y las sociedades no occ ddenales, la zona colonial y la zona epistemologic, ambas caracteriza fdas por esigualdades drastiens de poder, se fueron progesvamente ‘wansformando la una en laotr: un proceso de fusion que contribuyo recsanente aque el colonialism como relacin social sobreviviese A colonialism como relacin politica Pero en lo posmoddern de oposicién el colonialismo esti atin pre senteen el modo como concibo las subjetsidades capaces de evar a Cabo la transicion paradigmatica en el dominio socal y politico. Las ‘oncibo como construidas « parr de tes metiforas generadoras: la frontera, el barroco y el Sur (Santos, 1995: 489.518, 2000: 347-380) Todas ellas connotan la idea de margen o perfera:Iafrontera, como, ces obvio: el barroco, como un ethssubalterno de la modernidad o- dental, ye Sur, entendido como metifora del sufrimiento humano ‘cuisido por la modernidad capitalist, Mediante la metifora del Sur coloco las relaciones Norte / Sur en el centro de la reinvencin de la ‘emancipacién socal y me desmarco expliitamente del pensamien- to posmoderno y posestructualista dominante, destacedamente de Foucault, por no tematizar la subordinacion imperial del Sur al Nor te, como's cl Norte -rosotror-fuese spenas “nosotros” y no “nosotros y ellos, Propongo, al contario, como orientacin epistemologica, politica y cultural, que nos desfailiaricemos del Norte imperial y ‘que aprendamos con el Sur Pero advierto que el Sur es, él mismo, tun producto del imperioy, por eo, el aprendizaje con el Sur exige ‘aden como emir fun cavers enc vet de tpn scl ‘imine toca og sop ge ce M6 DE Lo POSMODERNO A LO POSCOLON Jgualmente la desfamilirizacion con relacién al Sur imperial, 0 sa, con relacién a todo lo que en el Sur exe resultado de la elacin eo. Jonial capilista Asi, solo se sprende con el Sur en la medida en que se concibe ést come resistencia ala dominacion del Norte yse buses en é1lo que no fue totalmente desfigurado o destruido por esa domi nnacién. En otras palabras, slo e aprende con el Sur en la medida en ‘que se contibuye as eliminacion en tanto producto del imperio, Desde el inicio de la presente década he venido procirando dar consistencia politica a esta orientacin epistemologics, anaizando ta _lobaizacion como una zona de confrontacién entre proyectos hege. ‘onicosy proyectos contrahegeménicos. Fl Sur ange entonces como protagonizando Ia globalizacion contrahegemdnica cuya manifesta ion més consistente ex el Foro Social Mundial al que he acompafiad de cerca (Santos, 2002, 2005) Puedo, pues, concluir que, en contraposicién a las corrientes do- rminantes del pensamicnto posmoderno y posestructuralista, el posto. ernismo de opasicién concibe Ia syperacin de Ia modernidad occ dental a partir de una perspectiva pscolonialy posimperial, Podemos decir que e posmodernisme de oposicin se posiciona en los margenes © periferias mis extremos de la modernidad occidental para de abt lanzar una nueva visién ertea sobre ésta. Es evidente, cof todo, que, se coloca de ldo de dentro del margen y no del lado de afvera ta transcidn posmoderna es concebida como un trabajo arqueolégico fe excavacin en las ruinas de a modernidad occidental en busca de lementoso tradiciones suprimidas o marginaliaaday,representacines partcularmenteincompletaen visa de que fueron menos colonizadas por el canon hegeménico de la modernidad que nos puedan guise en 1a construccién de nuevos paradigmas de emancipacion social. Entre ‘9x5 representaciones o tradiciones, identifica, en el pilar de ka regu lacién, el principio de l comunidad, y en el plar de la emancipacion, la racionalidad estéticoexpresiva Fs con base en ella come comstruyo In idea de transcion paradigmtea. Reconazco que verdaderamente Sélo hay wansiciones pox farm, Mientras se transit, el sentido de ls transformaciones es ambiguo sno es que opaco. No obsante, 4 pesar de eso vale la pena hablar de transicién para realar la necesdad de ex: perimentacine interpela el sentido de las transformaciones, por mis hhuidizo que éste sea. Las ruinas generan el impulao de la reconstruc. ‘ion y nos permiten imaginarreconstueciones muy dsintas inca Jos materiales para ells no son sno las ruinas yl imaginacién, [iE 10 POSMODERNO 4 LO POSCOLORIAL 3a 1 proces de excavacin que propongo da cera rzéin a Walter ignoto (200) al concebie mi erica deta moderidad como una {rc interna que, porn da paso hacia el ado exterior del ar geno corpora alecuadamente la perspective fr ictinas dela odernidad por lo tant, a perspec poco “Aunque depo de eats a, ll me obliga a formal © pe cir algunos del atcoseicon reo, efea. Migolo hace fe ditinlon sue pretend ser neuivocs ene t Transtn pare Aignsucay qu he propuct ye -paadgina ovo” por prope, fanto con Quan, Duly to, Segin prope fue as a tubién' deus autores del “Sur de Europa’ ea ei to erocénca del curocentumo dea seria olden” de Ins cornenes psmederna ue sea devetrar el eure {luoerto oie plantar (2008 55). AI contr "par dig oe! pate delncolonilidad del poder moderna por ease Colocs en una pose de tal exterior epsemolginy citral tBimseridad ccdenal A pes de reconocer alguna compatiidad 1 bus complemertaredad eas hcas de cmaneipasn, beri, }esclonaaon tela don ropucaas, Mignlo rela por encima Ue tdo as aires ete can, Dice Mignl: Ta "enscion pare gsc" lea undo disper el euocentame en historia As cloin en os abe urine formas de via ‘tipendingas ‘Ui praia oto omen en exe gar donde Mega TRtransieln pradgratin’ (208: 58. ‘i dscordancia con rlcén sla nracercién migotiana ds dos pscones ce sotene enor rg Epimerargomento lene qu ver con la cracterizaion de i prope, Mi propuesta de recomtrucion de la emaneipin socal apr del Sry en aren Snje con et Sur pronoea que lo poxmoderno de oposcion pueda Trgftmamente concurs como mi pscoonial que posmoterno? hignole cassia covrctment a derencin ee el postmodernism de op sion que peste yelper que nwa celeron (208 2 tare sony 208 ecto recto racial oben Tewenein de ioc 269 lenin de © pos Aes el Sut ja Novombnaey Portal Extn pets os pines cinco ‘etimene con ornare te rer San (rg) 2084 200, a8 DE LO FOSMODERNO A LO FOSCOLONEAL Del hecho de yo ser originario del Sur de Europa no se puede dedu. cit sin mis, que mi propuesta sea geopolticamente europea del Sur El Sur que srve de base a mi propuesta no ex el Sur de Europa sino el ‘Sur global, cteado por la expansidn colonial de Furops, La concep. ‘in del conocimiento situado o perspectivizado ("situated hnazndge™ (0 “sondpeint nawledge’) no puede comportar determinismos geogré- ficos ode otros pos.” No sendo ast, lo importante es determinar el lugar geopolitica de is teorfasa partir de sus contenidosyorientac nesy no lainversa.De otro modo, corremos el riesgo de reducir una dlisputa te6ricaa una cuestin de sociologia del conocimiento, Parece Ser esto lo que sucede cuando Mignolo afima al especto del fso- fo y tedlogo alemin, Franz Hinkelammert, que “por su trayectoria ‘educativa en Alemania y x1 tayectoria politica por muchos aos en ‘América Latina, laposicion de inkelammert erea un puente entre la ‘de Sousa Santos, por un lado, y lade Quijano o Dussel (ya defendida {en este bro también), por el atra® (2003: 87) Si nos concentramos, como debe ser el cato, en los contends teSricos es un tanto enigmatica la earacteriaacion de mi propuesta como la “dispersion” o “disolucion” planctaria de eurocentrisno, Si, ‘como Mignolo reconoce, mi propuasta es una “riica no eurocént ‘aa eurocentrismo” tl dispersign o disolucidn abo pede signifcar {que mi no eurocentsismo es, al inal, eurocénsico. Pero exo habria dle ser demostado, lo que no hace Mignola, Por otf lado, la meti- fora de las teorias que “comiensan” donde otras “acaban” contiene Implicita ta iea de que Ia teria dela "ransicion paradigmtica” es ‘menos radical que la teoria del "paradigma otro". Después de tantos siglos de dominacidn eultural, econdmiea y politica por parte de la ‘modernidad occidental, pensar que un “paradigma 120" se pede sustenta como ruptura totaly sin estar sitaado en el contexto de una ‘ransicién paradigmatica puede ser mas un efecto de Ia astucia dela "zd moderna occidental ue siempre se vio a st misma como prot {gonista de rupturas con relacin a lo que no pede recanacer como propio. La idea de la transicion paradigmitica sera menos radicals fuera pensada exclusivamente a partir de la modernidad occidental, ‘0 sea, 5 fuera pensada de modo no transicional, Exe no parece se, sin DF LO FOSMODERNO A 10 POSCOLONIAL 349 embargo, mi caso, dada mi insisteneia,no en nuevas alternativas, sno fen un pensamiento alternativa de las alternativas. En los margenes textremos de la erica ala modernidad occidental s dif! dstinguir tentie el exterior y cl interior del margen y, aun cuando esto sea post ble, es cuestionable que tal distincion haga la diferencia. Ageéguese aque en plano politica, y dada la grandeza de los desaffos que se nos folocan, pienso que seria mis correcto adoptar estrategias te6ricas {que profindicen alianzas en lugar de esrategias que las fraglicen al insistr en la diferencia descalificadora-y, al final, tan moderna~ en tre "nosotros" y “ellos”, De ear a Ine relacones de dominacion y de explotacién, profundas y de liga duracién, que la modernidad oc Cidental capitalistainstauré globalmente, debemos centrarnos en la diferencia entre opresoresy oprimidosy no en la diferencia entre los ‘que, desde varias perspectivasy lugares, luchan contra la opresin. Por otro lado, en la propia diferencia entre apresory oprimide la idea de la exterioridad del aprimida slo ex conecbible como parte de su integracin subordinada ~o sea, por la exclusin~ en el interior del sistema ce dominacin, Osea, en una relacion dialéctica, la exteriori= dad de lo contrario es generada en el interior de la rela Tl segundo argumento ertco a ls posicién de Mignolo se asienta cen In idea de que el éxito de a modernidad occidental reside en la fialéctica entre regulaién y emancipacin, ex decir, en una discre- ppancia dinémica, en n solo mundo secularizado, ene experiencias Yyexpectativas en téeminos dela eval las expectatvas al respecto del fututo exceden las experiencias del presente. De aqut arranca una cancepcion nueva de latotalidad que incluye todo lo que la moder nidad es y todo lo que no es, 0 apenas es como potencalidad. Es esta ‘oracidad, esta Ayr auto y heterofigiea, la que mejor caracteriza a la moderniad occidental y sell a que jusifiea que la modernidad hhaya sido concebida de maneras tan diferentes, tan diferentes como los proyectos de alternativa que se le han confrontado. Fn esis con diciones, e dificil concebir una ateridad o exterioridad absoluta ala rmodernidad occidental, excepto tal ex en términos religiosos. Esta Alifieultad debe ser plenamente reconocida y ex precsamente para ‘superar para lo que mas se justifia un pensamiento y una pract ‘a transicionales. El riesgo de adjudicarnos el reconocimiento final y sloviouo de la conciencia tebriea yde Ia “superioridad” cultural de los Vn mi dln i teracone sera ent concepn 350 DELO FosMODERNO A Lo FoscoROnAL, ‘oprimidos en el mismo proceso histérico en que el capitalise glabal refuerza los vejos mecanismos de opresién e invents otros nievos fs inminente. Después de quinientos aos, la imposiién global de | modernidad oceidental tora dificil eoncebir lo que lees exterior ds all de lo que leresisteylo que le ress, si es hecho a partir defo ‘exterior, esti logicamente en transito entre el exterior y el interior Dicho esto, la eritica de Mignolo muestra que son necesaras alg nas reformulaciones en mi propuesta teria. Tales reformulaciones, a pesar de ir en el sentido de profundlzar ladimensiGn poscolonial, ime obligan a cuestionar las versiones dominantes del poscolonialis- mo. Parece, pues, que estoy condenado a la eondicion de oporicio- nist, pasando de To posmoderno de oposicidn a lo porcolonial de opesicin En primer agar, la modernidad occidental es orginariamente co- lonialista Tal como he descrito, este hecho fandador no esti sufcien femente resaltado, Para eso, s preciso especifcar que la diléctica de la regulacién / emancipacién, que yo consdero consititva de la mo- ernidad occidental, solo rigid en las sociedades metropokitanas. Las sociedades colonizadas fueron excluidas de esa dialética ysdlo pudie- ron “optar" entre la violencia de la represin yla violencia de la asim Jacién. Afédase que, sobre todo en trabajos menos recientes, sitio his \Gricamente mi earacterizacién de la modernidad en ewanto proyecto sociocultural en el final del siglo xvin y mediados del xrx europea, Queda, pues, por fuera lo que Duel y Mignolo designan por prime 1 modernidad, Ia modernidad ibérica, de donde parte precsamente l primer impulso colonia" Si, como he defendio, el colonialism portugues dene caraeterinias muy distintas del colonialismo heyemi> nico del siglo xx, es fundamental que mi concepcién de Ia moder. hidad lo ineluyay lo incluya en su especiticidad, dentro del sistema mundial moderno, Por otro lado, como referi en el capitulo anterior, In especficidad del colonialismo portagués induce I especificidad del poscolonalismo en el espacio geopolitice que aque! asrc, " Docrepo, no aban, de Duel cade aibye exc «Epa en lt ‘materi eb primer ea Spon, Prag exon enlace Bevo ta ol Mari ent en (Bel 08 8). ‘pendiran Decree, ein ae DDE Lo FOSMODERNO A LO FOSCOLONIAL st Fn segundo lugar, hubo en el paride colon polis, sin capitalism, pero desde el siglo xv el captaismo no es pensable sin el colonialism, ni el colonialismo sin el apitalismo. Ea. ‘mi caracteigacién dela modernidad occidental he presado més ten ‘in las relaciones entre és y el capitalismo, que alas relaciones ‘com el colonialism, Un mayor equilibrio en el tratamiento analitico fe los dos tipos de relacones es necesario, no vo para vornar posi- bles eurategias analiieas que permitan estudiar el Sur en términos {que no reproduzcan su subordinacin en relacién con el Norte sino {ambign para analzar el Norte en términos que lo Heven a recha- zar tal subordinacin por injusta. O sea, Ia perspectiva poscolonial ho esté destinada sto permitr la autodeseripcin antiraperial del Sar, este, su autodestruccion en cuanto Sur imperial, sno también fa permitiridentificar en qué medida el colonialismo ests presente. ‘como relacin social en lar rociedadescolonizadoras del Norte, aun ‘que idcoldgicamente ocultado por la descripeign que éstas hacen de ‘Simismas Este dispositvo analtco es paricularmente necesario en espacio geopolitico de la lengua oficial portuguesa, dada la larga dduracin del ciclo colonial que, en elcaso de Africa Asia, dur6 hasta limo cuarto del siglo 2% [Apesar de estar musiamente consttuidos, capitalismo y colonials so no se confunden. El capitalinmo puede desarrollars sin el colo- nilismo, en cuanto relacion politica, como se verfié hiséricamen- te, pero 10 Io puede hacer sn cl coloniaimo en cuanto relacién socal, aquello que, siguiendo a Anibal Quijano (2000), podemos de- signar por colonalidad del poder y del saber. Como caracterizacion porible del colonialismo, una caracterizacén sufcientemente amptia, para abarcar todo el polimorfiamo de éte, propongo lo siguiente: el ‘conjunto de intercambios extremadamente desiguales que establecen. luna privacin de la humanidad en su parte ms débil como condicién para sobreexplotara o para excluirla como descartable. EL capitals to, en cuanto formacion social, no ha de sobreexplotar a todos los trabajadoresy por definicin no puede exclui y descartar a todas las poblaciones, pero, por otro lado, no puede exis sin poblaciones Sobreexplotads y sin poblaciones excluidas. No ha de confundirse ‘Gapitalismo con colonialiamo, tampoco se puede confundis la lucha Anticaptalistay la hicha anticolonal o poscolonial, pero ninguna de ede acrIlevada 2 cabo con éxito sin la otra [Eras dos reformulaciones plantean algunos deslfosteéricos, ana aa DE Lo POSMODERNO A LO FOSCOLONIAL, ios y politicos a las teoras sociales que se pantaron por ella. Pero antes de referieme a los dsaffos, quiero referirme al aracter opost ‘ional de la concepcion de poscolonialismo aqui defendida. Como rmencioné arriba, las reformulaciones que propongo entran en dis Jogo confictvo con las versiones dominantes del poscolonilismo, Tdentifio, en lo que sigue, algunos de esos puntos de conflict, El primer punto de conflicto tiene que ver con la version culture Ista de los estadios poscoloniales. Los esudios poscoloniales han sido predominantemente estudios cuturales, analisiseritcos de diseursos lterarios y otros de mentalidades y subjetvidades sociale, ideologias {y pcticassimbalicas que presuponen laerarquia colonial la impo- Sibildad para el colonisado de expresarse en sus propios términos, le cuales se repradsicen incluso después de que el vinculo polities ‘colonial ha terminado, Se trata de una investigaciéa importante pero ‘que, si queda confinada la cultura, pede correr el riesgo de ocular ‘oscurecer la materiaidad de Ine relaciones sociales y poltcas que hacen posibles, wand no exigen, la reproduecidn de esos discursos, ideoloyasy prctiassimblicas. Sin querer esablecer proridades en tre luchas econémieas, sociales, poiticas 0 culurales -para mi, todas «las son poltcas en cuanto confrontan las estructura del poder, es Jmportante desarrollar marcos analitcos que las comprendan a to- dda ella, La presencia, a veces demasiado explicita, de tradiciones ‘eurocéntricas en los estos porcoloniales, como, por ejemplo, la ‘deconsrucciin y el postestructuralsmo, contribuyen, a mi entender, ‘an certo desarme politico de estos extudios. El énanis en el reco" nocimiento de Ia diferencia sin un énfasis comparable en las cond cones econdmicas, sociales y politicas que garantcen la jgualdad en Ia diferencia corre el riesgo de combinar denuncias radicals con la pasivdad prictica ante las tareas de resistencia que se imponen. Fsto fs tanto mis grave cuanto es cierto que en las condiciones del ca: pitaliemo global en que vimos no hay reconocimiento efectivo de Ja diferencia (racial, sexval, étnica, elgion, ete), sin redistribucion social. Por oto lado, el posestructuralismo levado al extremo pu: de tornar invisible otrisalza las formas dominantes de poder y en ‘es medida neutraliar Ia construccién de la resistencia contra ells EE posestructuralismo radical ha preferido wn estructoraiso acti ¥ ploral, como, por cjemplo cuando identiico seis espaciostiempo ‘donde se producen ls seis formas de poder principales en las soce ‘dades capitals contemporsneas el pariarcado, la explotacién, In DE LO FOSHODERKO A Lo FOSCOLONIAL 353 lferenciacin desigual, el fetichisino de las mercancia, la domina- cin ye intercambio global desigual (Santos, 2000: 261-367), 1 segundo punto de confieto con lss concepciones dominantes del poscolonialiama tiene que ver con la aticulacion entre capital ‘mo ¥ colonialism, Las concepeiones dominantes tienden a privile _gar el colonialismo y Ia colonialidad como factor expliativa de as felaciones sociales. Por ejemplo, Anibal Quijano considera que todas Jas formas de opresin y de discriminacién existentes en las socieda- des colonies ce In ciseriminacion sexual a la nica yan clasista, fueron reconfiguradas por Ia opresin y discriminacign colonial, la cual subordiné a su logica a todas las dems. Ast, el hecho de que fextuviramos en sociedades patriarcales no impedia que fa mujer blanca colona estusiese por encima del hombre negro 0 indigena. sa posicién dene algun paraelismo con las concepciones marxistas ‘lsicas que atribuyen al capitalsmo y ala diseriminacién de clase el produeie un papel explicaiva privilegiado en Ia reproduccion de las ‘demas formas de discriminacion existentes en las sociedades capita lstasA mi entender, tanto en las sociedades colonials y ex colonise Jes el colonialism yelcapitalismo som parte integrante de la misma constelacién de poderes ¥, por exo, no parece adecuado prileyiar tino de ellos en la explicacion de ls prctias de discriminacién. Por «ejemplo, no pienso que en las sociedades colonials la dscriminacion contra ls mujeres sea un producto del eolonialismo o inchs del ca Pitalismo, La importancia del colonialism y de la colonialidad en la ‘explicacion o comprension de lasrealidades sociales en las sociedades {que sutrieron el colonialiamo cx sficientemente significa para no tener que ser dramatizada mis alld de lo que es rzonable y puede ser legitimamente refutable por lacomplejidad de las sociedades en ‘que vivimos. No pienso, por ejemplo, que las relaciones de clase sean Siempre y dea misma forma sobredeterminadas por el calonialisry0 y por a colonialidad, Deben evitarse lo apron analiticas que ante pom ‘gan prineipios ala revelacion de la riqueray de Ia complejcd de Is Ssociedades.Ysi esto vale para las sociedades colonials, vale, por ma yores razones, para ls sociedades colonizadoras. Con relacon a estas “timas, es ya subcientemente important el reconocimienta de que cl colonialiamo, incluso mucho después de terminar como relacion politica, continta impregnando algunos arpectos de la ultra, de lox ppatrones de racismo y de autoritarismo sociale incluso de las visions ‘dominantes de las relaciones internacionales. aot ‘DE-LO POSMODERNO A 10 POSCOLONIAL Por la misma razén, encuentro errado que l critica poscoloniat se centte ms en a modernidad occidental que en el capitalismo. En ‘este darninio, sugieto dos principios de precaucidn. Primero, deben fer consderadasiasoras todas las huchas vietriosas contra la hege- ‘monta cultural de la modernidd occidental si, después de elas el ‘mundo no fue menos confortable al capitalism global: segundo, 0 se debe saludar la sbrevivencia del eapitaismo la madernidad occ dental « menos que esuviramos ciertos de que el capitalismo no se (6a. una barbarie peor. La tercera dimensin del earicter oposicional de poscolonali- mo que proponge tiene que ver con la provincalizacin de Europa, luna ides de HaneGeorg Gadamer reclentemente popularzada por Dipest Chakravarty (2000). La provincalizacion de Europa pretend designar el proceso Fistrico~iniciado en 1914 y conctuide con el fin de Ia segunda guerra mundial de pérdida de centralidad culural y politica de Europa en el sistema mundial moderne y la consecuente ‘crisis de Ios valores institiones que Europa difundio como uni versaes a partir del siglo xix, Esta idea es central al poscolonalismo Yes también cara al posmodernismo. Estoy bsicamente de acuerdo ‘con ella pero propongo una profundizacion de lareflexin que ela ‘uscta, Las concepelones dominantes del poscolonialismo, lo mismo ‘que provincializan a Europa, la exencalizan,o Sea, la convierten en. tina entidad monolitica qe se contrapone de modo uniforme a las Sociedales no occdentaes. Tal exencilizacion descansa siempre en la transformacian de una parte de Europa en su todo. As, el pos. coloniaismo dominante universilira la experiencia colonial partir {el colonialism britanico y de algin modo el poscolonialismo lai- hnoameticano emergente procede del mismo modo, partiendo ahora del colonialism iberico. En ambos casos, el colonizador es conce bido coma representante de Europa en conftontacin con el resto del mundo. Ahora, no slo hubo histricamente varias Europas como Inubo y hay relaciones desiguales entre los paises de Europa inclu- yendo relaciones colonates, como lo iustra el caso de Irlanda. No Sl hubo varios coloniaismos, como fueron complejas las relaciones entre ells, por lo que algo est errados tl complejidad no se refleja ‘las propias concepciones del poscalonialismo, Propongo, asi, una reprovincalzacion de Europa que atlenda alas desigualdades en el interior de Europa yal modo en que ellsinfluye- ron en ls diferentes coloniaismos ewopeos. Es importante mostrar E10 PoswopERNo 4 Lo FoscoLoNtat, 355 las especifcidades det colonialisme portugues 0 espaol en relaciin «on el colonialismo britinco o francés porque de ells habré de re sul I especificidad del poscolonialismo en el rea geopolitica del ‘spaiiolo del portugués en relacion con el poscolonialismo en e rea ‘geopoliica del inglés o del francés. Pero todavia mus importante es tematiza las desigualdades en el seno de Europ entre los diferentes, paises colonizadores, EI hecho de que Portugal centro den imperio. Colonial, haya sido, € mismo, durante mds de un siglo, una colonia informal de Inglaterra y haya sido descrito ato largo de sgl, por los paises del Norte de Europa como un pais con caractrtscas sociales Y culturales semefantes a aquellas que los paises enropeas, incluyen- do los portugueses, atribufan a ls pueblos colonizados de vltramar, tiene que tener un impacto expeciica en la concepcidn del poseolo- nialismo en el espacio geopoliticn portugus y en I vigencia de ella, tanto en las sociedades colonizadas por los portugueses, como en la sociedad portuguesa, del pasado y del presente Ta provincializcién o la descentracion de Europa, debe, pues, poner atencién, no sélo en los diferentes colonialism, sino en lot diferentes procesos de descolonizacidn. En exte dominio el contraste ‘entre la descolonizacién americana y la descolonizaciin aficana © asitca tiene que ser traldo a colacion. Porque, con ls excepcion de Hai, ls independencias en las América significaron la entrega de ‘sos tervtorios alos descendientes de europeds la provincalzacion 0 Aescentracén de Europa habré de nearrear a provincialiracion o des centracin de fas Américas, la zona colonial donde habré mas Euro- ps. Seta por coinciencia que las tesis posmodernistas hayan tendo mas aceptacin em la América Latina de laque tusieron en Africa? En conelusién, el poscoloniaisme de opascin por el que abogo y {que resulta onginicamente del posmodernismo de oposicion que he vendo defendiendo, obliga ir, no slo mis ali del posmodernism, sino también mis alld del poscoloniaismo, Invita a una comprension ‘no occidental del mundo en toda si complejdad yen la cual hab de ‘aber Ia tan indispensable como inadecuada comprension occidental {el mundo oceidental y nooecidental. Eta comprensién y esta com- plejidad son el laste histérco, cultural y politica donde emerge la glo balzai6n contrahegeménica como la alternativa constraida por el Sar ‘ensu extrema diversdad. Lo que eaten juego no e alo la contrapo- sci entre el Sur el Norte, stambign Ia contraposiion ente el Sur del Sar el Norte del Sur y entre el Sue del Norte yet Norte del Norte 356 DE 10 POSMODERNO 4 LO POSCOLONTAL De esta concepcién amplia del poscoloniatismo, que incluye el pro- pio colonialisma interno, y su articulacicn con ls ots sistemas de ppadery de dscriminacign que provocan la desigvaldades del rain do, emergen las tareas dela gltiaizaion contrahegeméniea, ls cua les, am ver, colocan muevor desaffs ala teora erftica que se viene ‘construyendo del posmodernismno de oporcién al poscolonilism de ‘oposiion. De otro modo, ls desafios dela globalizacin contrahege ‘monica obligan a ir mas ali de lo postuaderno y de lo poscolonia en 1 comprensin transformadora del mindo, Por wn lado, fa inmensa variedad de lot movimientosyacciones que integran la globalizaién ‘ontrahegeménica no eabe en las formas de descenuacion que tanto ‘el posmodernisio, con relacion a la modernidad occidental, como el poscolonialsmo, con retacién al colonialsmo oecidental, han venido 4 proponer. Por otro, la agregacidn de voluntadesy la ereacion de “ubjetivdades que protagonizan accones transformadorascolectivas ‘crigen que el nuevo pensamiento critco sea complementado por la formulacin de nuevas alternatvas, lo que el posmodernismo se rehi- sa hacery el poscoloaiaisio slo ha hecho muy parcialmente, Iientitico los siguientes desafos principales. El primer desiio puede ser formula asi pens la emaneipacién socal in una eoria ‘general de la emancipacion social. Al contrario del posmodernismo tcelebratorio, sostenge que la emancipacion socal continga siendo luna exigencia é6ca y politica, eal er més pertnente que nunca, en e, ‘mundo contemporaine. Al contrario de algin poseolonialimo, no ‘considero que el termino emancipacidn social deba ser descartado por ser moderno y occidental. Tien, eso sl, que ser profundamen- te reconceptualizado para integra las propuestas emancipatorias de teansformacin socal formuladas por los diferentes movimientos y “organizaciones que componen la globalizacin contrahegeméniea ¥ ‘que tienen my pace que ver, en trminos de objetivo, estrategiay, a |:t0scolectivosy formas de actuacién, con aquella que consticuyeran histricamente los patrons aceidentales de emancipaciin social Imaginar crefblemente ts emancipacion social sin el reeurio a na teria general de Ia emanelpacidn social es una trea dificil, no slo por no disponer de una teoria general consttiye una novedad volta en el mundo occidental, sino tambien porque no todos lox ‘movimientos que luchan por laemaneipacin socal aceptan que se abdique de la necesidad de una tearia general. Entre los que no 10 ceptan es grande el debate sobre la formulacin mda adecuada dela DE 1 POSMODERNO A Lo POScOLONtAL 357 teoria general aadoptar Pienso, por eso, que un abajo previo reside en la creacign de un consenso sobre la no necesidad o imposibilidad {de una teoria general. Es preciso most teorfa general de Ia transformacién social acarres dos resultados con siderados hoy inaceptables por la gran mayoria de los grupos sociales que componen la globalzacién contrahegeménica.” Por un lado, como eonsecuencia de la teorfa general, algunas lucha, objtivos © agentes sociales serin puests en a sala de espera de Ia historia por no haber legado ain su tiempo; por otro lado, otras hachas, bjetvos 1 agentes sociale seri reconocidos come legtimos pero integrados ‘en totalidadesjerarquicas que les atribuyen posiciones subordinadas con relacin a otras elas, objetvos o agentes sociales, ‘Para subrayar Ia necesidad de tal consenso que se tradusca en wn ierto universalism negatio In dea ce que ninguna lucha, objetivo © agente tiene la receta general para la emancipacidn social de I Inumanidad- he propuesto que, en esta fase de tansieién, sino pre cisamos de una teoria general de Inemancipacién social, precisamos, por lo menos, de una teoria general sobre In imposibilidad de wa teoria general En sustiucicn dela teoria general de la emancipacién, social propongo un procedimiento de traduccin entre los diferentes proyectos pariales de emancipacin social, El trabajo de traduccion, busca transformar la inconmensurabilidad en diferencia, ua diferen ia que torne posible la intelegibilidad reciproca ente ls diferentes proyectos de emaneipacién socal sin que ninguno pueda subordinar fen general absorber a cualquier otro Elsegundo desafio consist en determinaren qué medidala cultura yl filosofia politica occidental son hoy indispensables para reinven- {ar la emancipacion social ¥en la medida en que lo sean, es neces: Fo saber sal indispensabilidad puede ira la par can la consatacin de su inadeeuacin y, por lo tanto, eon la biaqueda de artculaciin, con culturasy filosoias polities no occidentales. Se trata, pues, de saber en qué medida algunos de los elementos de Ia cultura politica europea son hoy patrimonio culural y politico mundial. Ejemplif- ‘quemos con algunos de esos clementos derechos humans, seulari ‘mo, ciudadanfa, Estado, sociedad civil, esfera pablica, igualdad ante ley, el individuo, la distincién entee lo pablo y lo privado, demo- ‘raca, justia socal, racionalidad cientifiea, soberania popular. Ex 38 De 10 roswoneRse 4 10 roscoLONAL tos conceptos fueron proclamados en teorla y muchas veces negados ‘en Ia prtia y, con el colonialism, fueron aplicados para destrir ‘leoraspoltcasalternativas. Pero la verdad cx que también fuer los para resistir contra el colonialism y otras formas de opresion Anidase que, hasta en el Nort, estor conceptas han sido sometidos a uabajo etco y hay de ellos hay formulaiones muy contrastantes, ‘unas més excluyentes y euracéntrieas que otras, formulaciones he- ‘geménicasycontrahegeménicas, sendo esta timas frecuentemen- te parte integrante de los proyectos emancipatories, poscoloniales © antieapitalistas origmatios del Sur ¢Podin as ideas que subyacen a {estos conceptos ser formulados por otros conceptos no occidentales? {Podran estos concepts ser sistiticos por otros no occidentale con [provecha para las lichas emancipatoris? Dudo que se pueda dar una respuesta general, afirmativa 0 negativa, a esta pregunta. Como idea ‘eguladora de la inventigacn y de la pricica en este dominio, giero que se dé igual peso ala idea de indispensiblidad y la idea de inadecuacién,o sea, de incompletud, Sia se hiciere, estamos en condiciones de enfrentar el tercer desl. El tercer desafo consiste en saber cémo maximizar la imereultu- ralidad sin suscrbir el relativism cultural yepstemoldgico. En otras palabras, e trata de construir na posicin étca y politi sin fundar- nen ningin principio abslato, sea él la naturaeza humana o el pro- sgreso, ya que fue en nombre de ellos como historicamente muchas !npraclones emancipatoras se radujeron en violencasyatzocidades, sobre todo en el Sur. Por otra lado, desde el punto de vista de la Dragmtica de Ia emanecipacién socal, el elavsmo, en cuanto au sencia de eriterios de jerarquias de validez entre diferentes formas de ‘onocimienta, es una posicion insortenible porque torna imposible ‘cualquier relaciin entre conocimiento y sentido de ransformacién. socal. Si todo vale y vale igualmente como conocimient, todos los proyectos de transformacign socal son igualmente vlides o, lo que ‘lo mismo, son igualmente invalidos. Es en el campo de este derafio donde la ver ‘actin o incompletud de los conceptos de la cultura politica ec ‘dental debe servi de impulso ala bisqueds de conceptosalternatvos ‘oriundos de otras cultura y a lx promociGn de didlogos entre ellas, didlogos que he designado como hermenéutica diatpica, y que po- ‘drin conducir a univertliamos regionales © sectoriales construidos partiendo desde abajo, 0 ea, aesferas pablicasglobales contrahege- ficacion de Ia inade- DE 10 PosMopERNO A 10 roscoLoMtat. 350 rménicas alas que también he llamado cosmopolitisme subulterno 0 insurgente Finalmente, el cuarto desfio puede formularse as ces posible dat sentido a las luchas sciles sin dar sentido ala historia? cE posible ppensar Ia emancipacion social fuera de conceptos come progres, Aerarrollo, modernizacién? El poscoloialismo ha venido haciendo una erties radical al hstoriismo, Sustentada en lo que designo por ‘monocultura del tempo lineal, et historicsmo parte de la idea de ‘que toda la realidad sociales determinads historcamente y debe ser snalizada y evauada en fancin del lugar del periodo que ocupa en lun proceso de desarrollo histrico concebido como tnivoco y unidi- reccional Por ejemplo, en un periodo dominado por Ia ngricltra rmecanizada e industialiada, el pequesio campesino artesanal 0 de «= Subsistencia debe ser considerado coma algo anacrGnico @atrasado. Dos realidades sociales que oeurren en simitaneo no son necesaia: mente contemporaneas El historicismo es hoy erticado tanto por las corrientes posmoder ‘nas como por ls poscolonales. Por un lado, él impide pensar que los palses mas desarollados, lejos de mostrar el camino de desarrollo alos ‘menos desarrollados, lo bloquean o slo permiten esos pes seguir lon condiciones que reprodicen su subdesarroll En i concepein de las etapas de desarrollo queda siempre por expicar el hecho de {que los pases mis desarrollados veron iniciado st proceso de desa- rrollo sin necesdad de confrontarse con otros paises que ya estaban mds desarrllados que ellos, Para ir mas alli de desacreditar a idea «de mortelos alternatives de desarrollo o también de alternatvas a de- ‘roll, el historcismo torna imposible pensar que los pases menos “desarrolldos sean mas desarollados que los desarrolados en algunae ‘aracteristica espetfieas. Faas som sempre interpretadas en funciSn ‘del estadio general de desarrollo en que la sciedad se encuentra. Dada ia heyemonia de esta concepcién, presente de miltipes for ‘masen la comunidad cientfea, en Is opinion pablica, en Iss organi zaciones mulilatrals, en las agencias de ayuda para el desarallo fn la relaciones internacionales, no es fil responder a la cuestin ‘que formalé y la respuesta negativa seri siempre Ia mis razonable ‘Cémo atrbuir sentido emancipatoro a ss hich sociales sls historia cen que ellasocurren esta ella mista, desprovista de direcciin en el, sentido de la emancipacién socal. [critica del hstoieiamo y de Ia monocaltara temporal en que se 360 DE LO POSMODERNO A Lo POscOLOMAL ssenta toma imposible una metanarrativa de la emancipacién social (sea ella el socialismo u owa), pero precisamente lo hace para tor nar posible la formulacin y prosecucion de miliples narratives de ‘emancipacin social, en el sentido que les ateibui mas arriba, No hay ‘emancipaci, hay emancipaciones y lo que las define como tal no es una lgicahistorica, son antes criterios ios polidcos. No habiendo, una logica histérica que nos dispense de ls cestiones étcas nisi das por Ia accion humana, slo nos resta enfrentar esta das. ¥ ‘como no hay una étca universal, slo nos testa el trabajo de trad cin yla hermenéutica diatipica la eontrontacion pragmstica de he acciones con sis resltados. En terinosétcos, el coumopolitivme de los oprimidos slo puede resultar de una convergencia te la hums nidad tal como John Devtey (1960) proponis. En los ilkimos aos, et Foro Social Mundial ha venido a ser un embrida de ests convergenci (Santos, 2005), Concasin a eae ee ee eee eee ee oe See ee DDE Lo POsMODERKO A LO POSCOLONIAL. 361 primera es que, dado el hecho de que el ciclo imperial haya durado hnata hace treinta ais, estin ain hoy actos en este espacio, felizmen- te, muchos inelectuales,cientificos sociales y activists plltics que partciparon en I lucha contra el colonalsmo en su sentido mas €on- Sistente, sea, en cuanto elacin politica Laduracién de colonialism portugués haste kim cuarto del siglo Xx (en el aso de Timor del Este, hasta 1999) es un anacronismo histrico, pero hoy nos ineresa como hecho sociolgico cuya presencia en nuestra contemporaneidad ‘esti por explorarse. En las luchas anticoloniales hubo soliaridades y ‘complicidades importantes entre los que luchaban en las colonia yes {que luchaban en fa "metripol”y tambien ests solidaridades yu ev Iuclonesestin por evauarse. Mientras que en otros espacios ese colo nial, en tanto relacién socal, el que domina los estdios poscolo rials, en el espacio de a lengua oficial pornuguesa, por lomenas en lo {que dice respecto a Afticay a Timor del Exe, el colonialiamo politico ‘ene atin una importanciasignifientva en la comprension y explica én del contemporaneidad, tanto de la sociedad colonizadora, como {e las sociedades colonizadas-y eiando hablo de contemporanceidad lo ago en su sentido mas abarcante-, del Estado a la administracién piablca, de las politicas de educacion lasidentidades, del conocimien {o sorilogo ala opinion pli, de la forma de diseriminacin social ‘eel nterior de los pases que componen este expacio alas relaciones internacionales entre ellos. 0 sea, en est espacio los procesos de des: ‘olonizaciin son parte de nuestra actalidad politica y tambign ellos contenen espeificidades que corerin el isgo de ser desaloizadas ‘Wolidadassi el eanon del posolonialimno hegeménico (o sea, britink- 0) domina aericamente, Dos ihuraciones apenas a a espera de ser ‘onfrontadas con los scidlogos de exe expacio. Goa es la teyion del ‘mundo que estivo mis tiempo sujeta ala ocupacién colonial efectiva, entre 1510 y 1962, y es tambien la nica en que fa iberacion del colo. Bialime portagués no dio gar Is independencia, aunque ésta no sea Is opinign de a India. Por ot lado, Timor del Este, largamente ‘olonizado,semidescolonizado en el seguimiento de la revolucén de 25 de abril de 1974, recolonizado por Indonesia asciendefinalmente a In independencia en 1990 gracia fa voluntad de su pueblo yauna.ex- ‘eaordinariaslidaridad internacional en que se alent Ia slidaridad, verdaderamente sorprendente en st intensidad, del pueblo y despucs del gobierno de la ex potencia colonial mulsecular Tx segunda nota de soiologia del canacimiento ve ya anunciad 362 DE Lo POsMoDERKO A Lo FoscoLoxAL aris y ex en relacin con los desis analitics que a especicidad {el colonialism portugues nos colocay el modo en que ella se reflea los eatuios poncoloniaes de esta rea geopolitisy cultural. Referk mis arriba que Ia concepeién del posmovdernismo de oposiion que he ‘venido a perfilar se poscions idcologicamente en los margenes exe tos de la modernidad occidental, aunque dl lado de dentro de ellos, “Tal poscionariento, al ver falitado por el cantesto en que I con. cepciin fue conetruida, teniendo presente la realidad socal y politica ‘deuno de los paves menos desirollados de Europa, un pais que por ‘un corto perio ideré Ia primera madernidad del siglo x¥1 para en- tear despues en un proceso de decadencia. Si exta decadencis, por un Indo, arraré consigo alas colonia, por oro lado, abs espacios para articulaconescoloniles que tienen poco que ver eon las que domina ‘an el colonalismo hegeminico. Como refer arriba, impacto de est ‘specifica en los estdios poscoloniales ext todavia por estudiar. Se trata de una tare compleja porqie cualquiera que sea el tema de investigacén socal sobre el que nos oeupemos, lo estudiamos a partir ‘de marcos tedricosyanalitcas que fueron constuidos por las ciencas ‘ocaleshegemnicas en ottos expaciosgeopolitcon que no son el nes teo, Es cierto que en los slkimos tents alos fueron hechos enormes progresos en cl sentia de adeestar nuestro conocimiento-¥ no hablo Slo de los marcos tericosy analticos, hablo también de los proce Sos, prctcasyonganizacién del conocimiento cientficoa as realiae des de mucstros paises, Pero tengo razones para creer que la trea esti lejos de estar terminads, En la medida en que vvimos la experiencia ide detadecuaciin de as teotias que heredamos o van adoptando a la realidad socal que estédelante de nosotros y que somos nosoues, ‘abe una sil ractra de malewar en muesus procesos cognitvos por donde se insinGa In cuestion qui mas dilematic: quienes somos ototos en este eapacio de lengua oficial portugues, con nuestras tierencis y complicidades integrado en un mundo erecientemente flobalizado, sega uns ligiea en cuyo disefio tenemos, cuanto mis, ‘una partipacion subordinada, una ligica que o ribalzao, por el eon- twaro, dramatiza nuestras diferencias, pero, en cualquier caso, bloquea |x construccin de ls complicdades.O sea, edit de representacion ‘en nombre propio que esinherente al celonizado, como bien han mo ‘wado los estudios pscolonales, parece envove, en nuestro caso, tanto al colonizada como al propio colonizador, lo que sugire la necesidad {etn poscolonilime de muevo tipo. Sea como fuere,sospecho que DE Lo POSMODERNO A 10 POSCOLONIAL, 383 durante bastante tempo todos nuestros estos, cualquiera que sea tema, serin embign exdios identitarion. Estamos, pues colocados en la contingencia de comenzar vivir nuestra experiencia en el reverso de la experiencia de los otros. Seta comtingencia fuera vida como ‘gilancaepistemoligica, se fundaria en ell nuevo cosmopotitsmo Cordial, que no nace espontineamente, como queria Sérgio Buarque {de Holanda, pero que pede rer consruido como trea eminentemen- te politica y cleus, trabajando sobve condiciones histories y sock ica que, no siendo props, le son propcias ‘Aiabihan, Fata y Kalpana SheshadsCroks (206), The Peat of Paterna Sob Burn De Univers Pree ‘Ascot Bi Gareth Gri y Hale Tfn age) 0950, Ky Cnc it ‘emi Study Rode, Noa Yor autre (1981, Suns Saas Pats, Cable hnkeabany Dish (200), Pinang Eure Paso! hog ed aol Difomas Pnceton,Pncton Unteray Pes Depeche 208) Sa hf Hay. ee te Sdomeof td Abt Da Slam, Mak a Nyot Publier Dit ARE (O97), Te Poni Aue Td Com ne gf ‘a apt Bovis, Woo ‘us Enq 200) ene isin on ad de laa y eo ‘tain Ma, Tota Gateon, Pe David) Stump (orgs (1996, Te Duin ofS Bnd es mts nd Py Sr, Sanford Unies Press, dor Since, Carrie, MA, Harvard University Press. 11000), Fs Fninie Changed Siar? 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