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Notaciones Enel S, a una hora de trifico. Un tipo de unos vein- tistisafios, sombrero de fieltro con cordén en lugar de cinta, cuelio muy largo como si se lo hubiesen estira- do. La gente baja. El tipo en cuestién se enfads con un vecino. Le reprocha que lo empuje cada ver que pasa alguien. Tono llorén que se las da de duro, Al vet un sitio libre, se precipita sobre é Dos horas més tarde, lo encuentro en la plaza de Roma, delance de la estaci6n de Saint-Lazare. Esté con tun compafiero que le dice: «Deterias hacerte poner un bbotén més en el abrigo.» Le indica dénde (en el esco- 1e) y por qué. 9 Por partida doble Hacia la mitad de la jornada y a mediodia, me en- contré y sub en la plataforma y terraza ceasera de ua, autobiis y vehiculo de transporte en comin abarrotado ¥ casi compleco de la linea $ y que va de la Contres. Carpe a Champerzet. Vi y observe a un hombre joven. ¥ Viejo adolescente, bastante ridiulo y no poco grotes- 0, cvello delgado y gaznate descarnado, cozdéa y tren- cilla alrededor del sombrero y gorro. Después de un atropello y confusin, dice y profiere con una vor ‘ono lacrimosos y Horones que su vecino y coviajero le empuja y le importuna adrede y aposta cada vez que alguien baja y sale. Dicho esto y teas abrir la boca, se precipita y se dirige hacis un sitio y un asiento vacios y libres. ‘Dos horas después y ciento veinte minutos mis tar~ de, lo encuentro y vuelve a verlo en la plaza de Roma y delance de la estaciin de Saint-Lazare. Estd y se en- ‘ventea con un amigo y compatiero que le aconseja y Te incita a que se haga afiadir y coser un botén y un circulo de hueso en su abrigo y gabén. so Litotes ramos woos cvntos que nos dsplzdbamosjun- tos. Un joven, que no tenia aire de muy inteligente, [ablé unos instanes con un sefior que se encontraba «su lado; después, fue a sentarse. Dos horas mds tar- de, me Jo encontré de nuevo; estaba en compaiia de tun amigo y hablaba de trapos 31 Metaféricamente En el centro del dia, tirado en el montén de sardi- ‘as viajeras de un colebprero de abdomen blancuzco, tun pollo de largo cuello desplumado arengé de pronto una, tranquila, de entre ellas, y su Tenguaje se des- plegé por los aires, hiimedo de protesta. Después, atraido por un vacio, el pajarito se precipits sobre él En un triste desierto urbano, volvi a verlo el mis- mmo dia, mientras se dejaba poner las peras a cuarto a causa de un botén cualquiers, 32 Retrégrado Te deberias afadir un borén en el abrigo, le dice su amigo. Me Io encontré en medio de Ia plaza de Roma, después de haberlo dejado cuando se precipi taba con avidez sobre un asiento. Acababa de protes- tar por el empujén de orto viajero que, segin él, le acropellaba cada vez que bajaba alguien. Este descar- nado joven era portador de un sombrero ridjculo. Eso ‘ocurrié en la plataforma de un § completo aquel me- éiodia, 3 Sorpresas jLoarremion ve Baro nau lara de auobis! To tony riicla que tenia pines aque Chico! 2¥ qué se le cure hacer? Hee aq que le da or querer refr con un hombre que —sprevenda ef il glist Io ep! ego m ects nada mejor que hacer ut fe pido tocupar an so Hee vet de slo «une separa hore despus,eAdivinan x quign me encuen- teo dlane de a extacidn de Sain Lazare? El mismo Piaverde! (Miencvs rela consejos sobre indumen. Eee! Dean compare! {Cémo para oo credrsel! 34 Suefio Me parecta que todo era brumoso y anacerado en torno mio, con miltiples e indistintas presencias, en- tte las cuales, sin embargo, sélo se dibujaba con bas- ‘ante nitidez, Ia figura de un joven cuyo cuello dems: siado largo parecia anunciar ya por si solo el caricter ala vez cobarde y protestén del personaje. La cinta de ‘su sombrero habia sido remplazada por un cordén trenzado, Refia luego con un individuo al que yo no ‘veia; después, como presa del miedo, se metia en la os caridad de un pasllo, (tra parte del suefio me lo muestra caminando a ppleno sol delance de la estacién de Saint-Lazare, Esti con un compafiero que le dice: «Deberias hacerte afta die un botén en el abtigo.» En eso, me desperté. 55 Pronosticaciones Cuando llegue el mediodis, te encontraris en la pla- taforma trasera de un autobés donde se amontonarén Viajeros entre los cuales repararis en un ridiculo jo- Jetzuelo: ull xqulésic y sn cara en el sombero lc fieltto. No se encontraré bie, el pequeflo. Creer’ ‘que un sefior le empuja adrede cada ver que pasa gen- fe que sube o baja. SE lo diré, pero el otro, desprecia- tivo, no contestari. Y el ridieulo jovenzuelo, presa del ‘panico, se largari en sus natices, hacia un sitio libre. Voiveris a verlo un poco més tarde, en la plaza de Roma, delante de la estacin de Saint-Lazare. Un ami- 0 le acompaitars, y oirds estas palabras: «Tu abrigo ‘89 abrocha bien; tienes que hacer afiadie un botdn, 36 Sinquisis Ridlelo joven, que me encontré un dia en un au- tobis de la lines § abarrotado por estiramiento quzd Cuello alargado, en el sombrero cl cordén, observe un. ‘Acroganteylorén con un tono, que se encuentea a8 Ind, contra el cor, protest. Porque él le abrlaem- judo, vex cada que a baja gente. Libre se asientay Se precipita hacia un sitio, exo dicho. Roma (plsra de) Io eneuencro mis tarde dos horas en el abrigo un bo tén afadir un amigo le sconsea 7 Arco iris __ Un dia, me enconeré en Ia plataforma de un auto- bis violeta. Habia alli un joven bastante ridiculo: cue~ lo indigo, cordén en el sombrero. De repente, protes- (a contra un sefior azul, Le reprocha, especialmente, con voz verde, que lo empuje cada ver que baja gente. Dicho eso, se precipita hacia un sitio amacillo para sen Dos horas ms tarde, me lo encuentro delante de ‘una estacién anaranjada Est con un amigo que le aconseja que se haga afiadir un botén en su abrigo rojo. 38 Logo-rallye (Dore, bayonera, enemigo, capil, atmbsfrs, Bas till, converpondenca) ‘Un cia me encontrabs en la plataforme de un tobi que, sin dai, debis de formar parte de la ote de Ia hij del St. Matrimonio, que presiis los dest tos dela Compa Municipal de Transportes Urbs tos. Habia end un joven bastante idcuo, no porque llevase bayonets, sino porque tenfa pines de Hevara 20 llevindol. De gop, elven scometeasu ene fo: un sfior sieado deeds suyo. Le acuta de no om Portarse tan educadamente como en una capilla, Ten Eidsat la stmGeer, el mequetiefe va a stare. Dos horas mis tarde, lo encuentro a dos o tres Jémettos dele Bastia con un compare que le acon seja que se hagsatadic un bordn en el sbrigo,opiniSn ‘qe muy bien haba podido dale por correspondendia, 7° Vacilaciones ie airtel Pa pe ae le irc Ce hehe SSS Metinides oat ee Nae aur me gr adornada con un largo... narigén? mentén? gpulgar? Bees orm cee le? ‘allo. Se puso a pelear —si, eso es—, sin duda con eget dre ce sn ep oe probablemente con la huida de uno de lov dos adver, Estoy casi seguro de que es Sica em ar de dan ini ae a ea 0 Precisiones ‘Alas 12h. 17 m. en un autobis de Ia Tinea $, de 10 metros de fargo, 2,10 de ancho y 3,50 de altura, a 3 km. 600 m. de su punto de partia, cargado con 48 personas, un individuo de sexo masculino, de 27 afos, Srmeses y 8 dias de edad, 1m. 72 cm. de talla y 65 kg. de peso, que llevaba en la cabeza un sombrero de 17 cm. de alto cuya copa estaba rodeada por un cordén de 35 cm. de largo, interpela a un hombre de 48 afos, 4 meses y 3 dias de edad, 1 m, 68 cm. de calla y 77 kg. de peso, por medio de 14 palabras, cuya enuncia- cidn dut6 5 segundos, alusivas a desplazamientos ia- Yoluntatios de 15 a 20mm. Va enseguida a senrarse @ ‘unos 2 m. 10 em. de alli. "18 minutos més tarde, se encontraba a 10 metros Ge Ia estacidn de Saint-Lazare, en la entrada de cer nas, y se paseabe de arriba abajo sobre un trayecto de 30 metros, can un compafiero de 28 afios de edad, 1 im. 70 cm. de talla y 71 kg. de peso, quien le aconsejé Con 15 palabras desplazar 5 em. en direccién al cenit, tun botdn de 3 cm. de didmetro. 6 Punto de vista subjetivo No estaba descontento con mi vestiments, preci sgimente hoy, Estenaba un sombrero neo, bastante Chuo, y un abrigo que me parecia pero que may bes Me encuencio aX dente de i esac de Selon he 2 lc ren agar I fst tan ede ‘mostrarme qu el abrigo es muy escotadoy que debe- Tia afiadile un Bota mis: Aungue, mens a seh acide a metre con poe Poco antes, habia reid de Io lindo a a especie de patin que me empujabaadzede comme un broads vezi el personal pata baja sae a9 on {ps en es mun ahs ors nan dignarme a utilizarlos. ais Hewasica spettho o Otro punto de vista subjetivo Habla hoy en el autobéis, a mi lado, en la platafor- ma, uno de esos mocosos de los que no abundan afor- tuntadamente porque si no, acabaria por matar a uno, ‘Aquél, un muchacho de unos veintistis 0 treinta afios, tne ictitaba especialmente, no tanco a causa de su lar- {g0 cuello de pavo desplumado como por la clase de cia. fade su sombrero, cinta ceducida a una especie de cor- ddén de color morado. Jo!, el cabrén! ;Cémo me car- ‘gabal Como a esa hora habia mucha gente en. nuestro futobas, aprovechaba los empujones de costumbre @ Tas subidas o bajadas para hincarle el codo en las cos- tillas. Acabé por lazgarse cobardemente antes de que ime decidiera a pisotearle un poco los pinreles para jo- robarlo. También le hubiera dicho, para fastidiarlo, que a su abrigo demasiado escotado le feltaba un botén 8 Relato Una matiana a mediodia, junto al parque Moncesu, cn a plataforma crasera de un autobiis casi completo de la lines $ (en la actualidad el 84), observé a un per. sonaje con el cello bastante largo que llevaba un som breto de fieltro rodeado de un cordén trenzado en lu gar de cinta, Este individuo interpeld, de golpe y azo, a su vecino, pretendiendo que le pisoteaba adre- de cada vex que subian o bajabaa viajeros. Pero aban~ doné répidamente la discusin para lanzarse sobre un sitio que habia quedado libre _Dos horas més tarde, volvi a verlo delante de la e- tacién de Saint-Lazare, conversando con un amigo que Je aconsejaba disminuir el escote del abrigo haciéndo se subir el botn superior por algin sastre competente. Palabras compuestas Yo me platautobusformaba comultitudinariamente €en un espaciotiempo Iuteciomeridiano vecinando con ‘un longuicolo mocoso fieltrosombrereado y cordono- teenz5n. El cual altavoceé a un tipofulano: «Usted me cempujaparece» Tras eyacular est6, se sitiolibeé vora2~ mente. En una espaciotemporalidad posterior, volvi a vverlo mientras se sanlazaroestacionaba con un X que le decia: «Deberias botonsuplementarte el abrigo.» Y Te porquexplicaba el asunto. 6 Negatividades No era ni un basco, ni un avin, sino un medio de transporte terrestre. No era por la mafiana, ni por ka tarde, sino a mediodia. No er2 ni un bebé, ni ua a ciano, sino un joven. No era ni una cinta, ni un bra- mante, sino un cordén trenzado. No era ni una pro- cesidn, ni una trifulea, sino un atropellamiento, No era ‘ii un amable, ni un malvado, sino un colérico, No era ni una verdad, nil una mentira, sino un pretexto. No ‘era ni uno derecho, ni uno yacente, sino uno que que- fa estar sencado, Nora i la vispera, ni el dia siguiente, sino el mis- imo dia. No era In estacién del Norte, ni la estacign de Lida, sino la estacidn de Saint-Lazare. No era ni un pa- riente, ni un desconocido, sino un amigo. No era ai un insulto, ni una burla, Sino un consejo sobre indu- 66 Animismo Un sombrero de fieltro, pardo, hendido, el ala ba jada, con la horma rodeads de un’galén trenzado, un sombrero entre otros, sobresaltindose tinicamente por Jas desigualdades del suelo transmitidas por las ruedas del vehiculo automdwil que lo transportaba a él, el som- brero, A cada parada, las idas y venidas de los viajeros Je imprimian movimientos laterales @ veces bastante ppronunciados, lo que acabé por enfadarle a él, el som- birero, Expres su ira por intermedio de una voz hu- ‘mana a él vinculada por una masa de carne estructu ralmente dispuesta alrededor de una semiesfera ése2 perforada por algunos agujeros, que se encontraba de- bajo de él, él, el sombrero. Después, fue de pronto a sentarse, él, el sombrero. Una'o dos horas més tarde, volvi a verlo despla- zindose, a aproximadamente wh metro sesenta y Seis por encima del suelo, de arriba abajo, delance de Is es tacién de Saint-Lazare, él, el sombrero. Un amigo le aconsejaba hacerse afiadir un botén mAs en el abrigo.. tun boron mis...en el abrigo.. decirle eso a él. adi, el sombrero, oa Anagramas En el S, a una choa de tracofi un poti de unos tes- nivéis fiaos, que atine un ragol Hoecu y un brerosom nadoador con un drocon en lugar ed tinea, faer! con oro jrevoia que le casuaba de pujemarle triavalona- mente, Habiendo airquelloado asi, se ciprepita sobre ‘una zalpa rilbe ‘Una haro més drate, lo truenenco en Ia palaz de Mora, delante de la nesciota de Tsian-Zalare. Estaba con un fiopracome que le cedia: «Rebedias caher pe- ‘nor un tobda sam en tu gobria» Le nefiesaba dénde (en el tocese). Distinguo Por la mafiana (y no por Ana la mafia) viajaba en la plataforme (pero no formaba en la vieja placa) del autobas (a0 confundir con el alto obi), ¥ como esta ba lena (no me como esta ballena) la masa chocabs. (y no la mds achochada). Entonces un jovencito (y 90 cito un joven) extravagante (no vago estragante) se di- rigid (aunque no digirié) a un sujeto (pero no atado) pacifico (no Atléntico) enojindose (no desojindose) Borge te (0 Oeste) le pst cl pe (no le pispaba el ies). ‘Al cabo del rato (y no al rabo del gato) yo vial ton- to (no Hlovia a lo tonto) en San Lizaro (no el de Tor- mes) conversando con un amigo (n0 amigando con un converso) mas meticuloso (mas no supositorio) en te ‘mas de indumento (y no mento més té hind). 0 Homeoteleutones El bus del circuito por el que transito va tocando. el pito. All, mientras dormito, veo a un cabeza de chorlito de cuello infinito como un monolito, con un sombrerito nada bonito ni exquisito. El que cito le da un gtito gratuito a uno que parece frito con el prurito del baile de San Vito: «(Ojto, eabrito, que me excio, ireieo, desgatito, despepito, derrito y egito porque Vd. ime tiene ahito, aunque yo no le incivo!» ¥ tras lo teans crito se sienta el muy bendito mirando de hito en hito, Alsalir de un garito de modo fortuito lo veo al mal: dito infrascrito escuchando a quien, muy perito, le venta un mito sobre su abrigo favorito, 70 de Carta oficial ‘Tengo el honor de informar a usted acerca de los hechos siguientes de los cuales he podido ser testigo tan impar- etal como horrorizado Esta mismamafana, hacia elmediodia, me encontraba en 1a plataforma de un au- tobiis que sub{a por 1a calle de Cource- Les en direccién a 1a plaza de Champe- rret. Dichoautobis iba completo; inelu- so mds que completo, me atreveria a de- cir, porque el cobrador lo habia sobre- cargado con varios solicitantes, sinra- z6n admisible y movido por una benevo- Lencia exagerada que 1e llevaba més allé de los limites maroados por los regla- mentos y que, por consiguiente, rozaba la indulgencia. A cada parada, las idas y venidas de los viajeros que bajaban y subsan no deJaban de provocar oierto atropdllamiento que inoité a uno de los viajeros a protestar, mas no sin timi- doz. Debo decir que éste fue a sentarse en cuanto surgié 1a posibilidad de ello Afladiré ami breve relacién esta ad~ n denda: tuve 1a oportunidad de observar a @ioho viajero algin tiempo después en ‘compafia de un personaje que no he podl- do identificar. La conversacién enta- blada animadamonte entre ambos parecia referirse a cuestiones denaturalezaes- tétioa. Dadas las mencionadas condiciones, Je ruego a Va. tenga a bien indicarne 1as conseouencias que debo extraer de estos hechos, asi como la actitud que, dla vis~ tade ello, cons idere usted correste que adopte on cuanto al comportamiento demi vida subsecuente. En espera de su respuesta, le reitero aVa. el testimonio demi mayor y siempre atentisima consideracién n Propaganda editorial En su nueva novela, tratada con el ralento que le caracteriza, el célebre novelista X, a quien debemnos ya tantas obras maestras, se ha esmerado en presentar Snicamente personajes muy matizados que se mueven en una atmésfera compreasible para todos, grandes y chicos. La incriga gira, pues, en toro al encuentro en lun aucobis del héroe de esta historia con un personaje bastante enigmético que se pelea con el primero que llega. En el episodio final, se ve a ese misterioso indi- vidao escuchando con la mayor atencién los consejos cde un amigo, modelo de elegancia. El conjunto produ ‘ce una sensacién encantadora que el novelisea X ha cin- ‘elado con notable fortuna Onomatopeyas En la plataforma, plas, plas, plas, de un autobis, cu, Caf, cf, de la Uine2 S (en el silencio s6lo se eseu ‘haba un susurro de abejas que sonaba), ipl ;pill. pin tarrajeado de s0j0, a es0 del medio ding-dong-ding cdong dia, gemia la gente apretujada, ra, aj! Y he aqh ‘quiquiriqui que un galico gil, ;taruri, que, ;puaf!, Ile. vaba un sombrerucho,ifiu!, se volviécabteado, ber, brr, contra su vecino y le dijo, hm hm: «Oiga, usted me ‘esté empujando adrede-» Casi se pegan, plaf, smasch, pero en seguida el pollo, pio, po, se lanz6,jzas!, sobre un sitio libre sentindose en él, ploc El mismo dia, un poco més tarde, ding-dong-ding- dong, wuelvo a verlo, junto a la estacién, iss), fsss), jpuul, ;puu!, charrando, bla, bl, bla, con otro efebo, jeu: ruril, sobre un botdn del abrigo (ter, rrr, precisamen: re no hacia calor..) Y chim-pum. 4 Anilisis légico Autobsis Plataforma, Plataforma de autobsis. El logar. Mediodia, Aproximadamente ‘Aproximadamente a mediod{a, El tiempo, Vigjeros, Pelea. Pelea de visjeros. La acciéa, Joven. Sombrero. Largo cuello delgado. ‘Un joven con un sombrero y ua cordén trenzado alrededor. El personaje principal Quidam, Un quidam. Un quidam., El personsje secundario, Yo. Yo. Yo. La tercera persona, Narrador. Palabras. Palabras. Palabras. Lo que se dijo. Sitio libre, B 76 Sitio ocupado, Un sitio libre ocupedo después. El resultado. La estacin de Saint-Lazare. Una hora mis tarde. Un amigo. Un borén, Ona frase oda, La conclusién. Conclusidn logica Insistencia Una mafiana hacia el mediodts, sub en un auto- bis casi completo de a linea S. En un autobis casi com- pleco de la linea 8, habla un joven bastante rdiculo Bablen el mismo autobus que &l,y aquel joven, que habla subido antes que yo en aquel mismo autobis de IalincaS, casi completo, hacia el mediodla,levaba en 1a cabeza ‘un sombrero que encontré bastante rdiculo, yo, que habla subido en el mismo autobis que aquel Joven en la lines 8, una mafiana hacia el mediodia "El sombceto estaba rodeado por una especie de ga 16m trenzado como el de una fotrajers,y el joven que Jo levaba, el sombrero —y el gal6n-—, se encontraba en el misino autobis que yo, un autobais casi comple: to, porque era a mediodia; y debajo del sombrero, ayo lon lnitabs una forrajera, xe extendia un costo se fuido de un eoclo largo, largo. jAh! Qué largo era el Zrello de de aquel joven que llvaba un sombrero ro- deado de una forrajere, en un autobis de la linea 8, tina mafiana hacia el mediodla. El bullicio ers enorme en el autobés que nos trans portaba hacia el final de la linea §, una mafana a me- iodia, a mi y a aquel joven que lela un largo cullo bajo un sombrero ridiculo. Por los tropezones que se producian hubo de pronto una protest, protesta que 7 surgié de aquel joven que tenia un cuello tan largo en [a plataforma de un autobiis de la linea S, una mafiana hacia el mediodia Se produjo una acusacién formulada con una voz himeda de dignidad ofendids, porque en la platator- ma de un autobiis S, un joven tenfa ua sombrero pro- visto de una forrajera alrededor, y un largo cuello; que- 46 también un sitio libre de pronto en aquel aurobis de Ia linea S casi completo porque era a mediodia, si- tio que ocup6 el joven del cuello largo y del sombrero ridieulo, sitio que él codiciaba porque no queria que le ‘empujasen mis en aquella plaraforma de aurobiis, una mafiana hacia el mediodia, Dos horas més tarde, vuelvo a verlo delance de la cestacién de Saint-Lazare, a aquel joven que habia ob- servado en la plataforma de un aurobis de la lines S, quella misma mafiana, hacia el mediodia, Estaba con ‘un compafiero de su estofa que le daba un consejo re- lacivo a cierto botén de su abrigo. El otro lo escuchaba atentamente. El otro, precisamence el joven que lleva- ba una forrajera alrededor del sombrero, y que vi en la placaforma de un aurobis de la linea S, casi com- pleto, una mafiona, hac el mediodia, Ignorancia Yo, no sé qué quieren de mi, Pues si, he cogido el ‘hacia mediodia, Que si habia gente? A ‘esa hota, por supuesto, Un joven con sombrero de fielero? Es muy posible. Aunque yo no miro descaradamente a la gen- te, Me importa un pito ;Una especie de galén trenza- do? cAlrededor del sombrero? Comprendo, una curio sidad como ota cualquiera, pero, desde luego, no me fijo en eso. Un galon teenzado... 2Y se habria peleado con otro sefior? Cosas que pasan YY, ademés, ctendsia que haberlo vuelto a ver otra ver una o dos horas mis tarde? Por qué no? Hay ¢o- sas alin mds raras en la vida. Precisamente, recuerdo {que mi padre me contaba a menudo que, » Pretérito perfecto He subido en el autobis de la puerta Champerret Habia mucha gente, jSvenes, viejos, mujeres, soldados. He pagado mi billete y he mirado después 2 mi alre- dedor. No era muy interesante. Sin embargo, he aca bado fiindome en un joven al que le he encontrado el cuello demasiado largo. He examinado su sombrero yme he dado cuenta de que en lugar de una cinta Ile vaba un galéa trenzado, Cada vez que ha subido al- guien, ha habido bullicio. No he dicho nada, pero el joven de cuello largo ha incerpelado a su vecino, No he oido lo que le ha dicho, pero se han mirado con ma- los ojos. Enconces, el joven del cuello largo se ha ido 2 sentarse precipitadamente. Volviendo de la puerta de Champerret, he pasado por delante de la estacién de Saint-Lazare, He visto al tipo de marras que discutia con un amigo. Y éste le ha seflalado con el dedo un bot5n justo encima del es- core del abrigo. Después el aurobis donde yo iba se ha ‘marchado y no los he visto mis. Yo iba sentado y no he pensado en nada, 80 Presente ‘A mediodia, el calor se expande en torno a los pies de los viajeros del autobis. Como, colocada sobre un Targo cuello, una cabeza estipida, adornada con un sombrero grotesco, se acalora, al instante se arma le _gresca, Peto todo se queda, enseguida, en una atmé fera tensa por conservar en el aire, atin demasiado vos, graves insultos. Entonees, uno va a sentarse aden- tro, al resco. ‘Mas tarde pueden formularse, delante de estacio- nes de doble direccién, preguntas sobre indumentaria, «4 propésio de algin botdn que unos dedos grasientos de sudor manosean con seguridad a1 Pretérito indefinido Fue a mediodfa. Los viajeros subieron al aurobis. Hubo aprecuras. Un sefor joven llevé en la cabeza un sombrero rodeado por un cordén, no por una cinta Tavo un largo cuello. Se quejé a su vecino de las em- ppujones que éste le infligid. En cuanto. vio un sitio li- bre, se precipité sobre él y se sents. ‘Lo vi més tarde delante de la estacién de Saint-La- zare. Se puso un abrigo y un compaiiero que se encon- {16 alll le hizo esta observacidn: fue necesario poner tun bocén mis 82 Imperfecto Era a mediodia, Los viajeros subian en el autobis. ‘Habia aprecuras. Un sefior joven levaba en la cabeza ‘un sombrero que estaba rodeado por un cordéa y no por una cinta. Tenia un largo cuello, Se quejaba a su vvecino por los empujones que éste iltimo le infligta En cuanto vela un sitio libee, se precipitaba sobre él y se sentaba, Lo vefa mis tarde, delante de Ia estacién de Saine- Lazare. Se ponia un abrigo y un compafiero que se en- contraba alli le hacia esta observacin: hacia falta po- net ua botén mis 8 Alejandrinos Mesiaba ef mes de jlo. Een un hermoso da, Yo, aco, i naan resignad sable Al Sznaibos completo de viajerosbanales, Machesumbre sburil de rotros cst gales, Habis un vugo errnte pal y espe Que a pasar empujabeandrqucoy ewes, Un joven petinene de lengoy aco clo Y sombrero sin cinta que Bc me acuerdo de llo— Se enoj6 conn vj al gue grit, nervioso, Que cecal momenco de cep tan ansiwo, Yal punto auto yseio viendo tn asiemto heeto Se lana de teen pony ado come un vleo Al cabo de dos horaty en la misma oroada Me lo wselo a encontan, del aat po usu, Hablando y depetieado con un spesto amigo Acerea de tin btn gue flab 5a abr Poliptotones Subien un autobis leno de conribuyentes que ps aban a an cntrbuyente que eva sobre su vientre Se oneribuyente om cajea que contribu permite alos dems contbuyentes que sigueran su tayecto Se contribs, Observe et se a trivyente de largo cello de contbuyente cay cl fade contribuyent levaba un sombrero de fel de Patibuyente cefido por un cordén como jamis lev conibuyentealgono. De repent, dicho cntebuyen- te incerpela nun consibuyente vecino teprochdndole ainargamente que le pisoteabaazede ats les de co0- tribupente cada ‘vez que ottos contibuyentes subi o Bejabun del auabis pars contibuyentes, Despoés, ontibuyente itiado fue» senearse lito pa cOn- truyentes que aebsba de dear Ube ofr contrib Jente-Algunss horas de onceibyyente desputs, 10 vi {nls plaea pata contrbuyentes de Roma, en compa- fa de un contibuyente que le daba consejos de cle fanca de coneiuyente 85 Aféresis Bi bis no jeros. Servé ven yo Ilo a do na rafa vaba breto lin zado, Te dé tro jero chindole aba da a ba te. Go ché se que a tio br. Ver vi trar te cidn go sejaba bre dos do mer tén go. 86 Apécopes Yo su en un aut Ile de viaje. Obser un jo cu cue er pareci al de u gira y que leva un sombre con un ga teen, Es se enfa con 0 viaje, repro que le pisote ca vez que subi o baja gen. Lue se mar a sentar por babi un si ‘Al vol lo vol a encon delan de la esta con un ami que le acon so vesti sefialan el pri bo de su abri. 87 Sincopas Sbi nn aubis Hleno dvajeros. Osrvé un jen cuelle- dolnarafa y con sombongalerenz4. Se endé cotto vaje- to porque le rechaba pisotenreles, Lego oep un sto Al vet lo vif encar a enetrar en pla Roma rebien- do una lon degencia apésito de un beén, 88 Yo ya Yo ya lo comprendo: un tipo que se empefia en pi- sotearle a uno los pinreles, eso cabres, Pero, después ide haber procestado, irse a Sentar como un cagueta, yo ya.no lo comprendo. Yo ya vi eso el octo dia en Ia pla- taforma trasera de un autobus S. Yo ya le encontraba el cuello un poco largo a aquel joven y cachonda la es- pecie de cinta que tenia alrededor del sombrero. Yo funca me atreveria 2 pasearme con un gorro parecido, ero yo ya se lo digo a usted, después de haberle gru- ‘ido @ otro viajero que le pisoveaba, el tipo fue a sen- tarse sin més. Yo le habria dado una torca al cerdo que me hubiese pisoteado. Yo ya veo cosas raras en la vida, yo ya se lo ase {guro a usted: el mundo es un pafiuelo. Yo ya lo habia, visto antes a aquel muchacho, ¥ yo, wuelvo a encon- trérmelo dos horas después. Yo, lo diviso delante de Ta eseacidn de Saint-Lazare. Yo, me lo veo en compa- fila de un amigo de su clase que le decia, yo ya lo he ‘odo: «Deberias subirte ese borén>. Yo ys me he dado ‘cuenta: seflalaba el botdn superior. 89 Exclamaciones Osteas! jLas doce! ;Hora de coger el autobiis! Codara gente! ;Cusnta gence! ;Qué apreruras! (Qué ‘racia! jEse pollo! ;Qué jeta! ;Y qué cuello!|Serenta y cinco ceatimetros! ;Por lo menos! ;Y el cord6n! ;Vaya cordén! jNo to habia visto El cordéntjEs lo mis gra- 0! jEl cordénl ;En el sombrero! Un cor- én! ;Gracioso! ;Muy gracioso! ;Y mira cémo se «a- brea! jEl del cordén! ;Con un vecino! ;Lo que le larga! ‘Mira el otro! ;Que le ha pisoteado! ;Se van a dar de ‘ortas!;Seguro! ;A que no! ;A que sit ;Dale!;Dale!;Pér- tele la cara! ;Vengal jAtizale! Mecachis en la mar! No! 'Se arrugal {El vo! ;¥ qué cuello! ;Y qué cordéal {Mira ‘e6mo vuela al asienco! ;Alld va! El cio! iMirat ;Anda! jNo! |No me equivoco! ;Es él! ;Se- guro! jAlli!;Alli mismo! jEa la plaza de Roma! ;De lance de la eseacin de Saint-Lazare! ;Paseindose de arriba abajo! ;¥ con otro tipol;¥ las tonradas que le estd diciendo el orro! ;Que se afiada un botda! ;En el abrigo! Sil (Si! {En el abrigo! Entonces Entonces Hlegé el autobis. Entonces subo. Enton: ces he visto un sujeco que me ha llamado la atencién, Entonces le he visto el cuello tan largo y le he visto cl cordén que llevaba alrededor del sombrero. Encon- ces se pone a echat pestes contra su vecino que le pi- soteaba entonces. Entonces, va a sentarse. Entonces, mis tarde, vuelvo a verlo en la plaza de ‘Roma. Entonces estaba con un amigo. Enconces le dice cel amigo: deberias hacerce poner otro bordn en el abri ‘go. Enconces. 31 Ampuloso ‘A la hora en que comicnzan a agrietarse los rosa dos dedos de Ia aurora, cabalgaba yo, cual veloz saeta, en un autobis, de imponente alzada y bovinos ojos, de la linea § de sinuoso periplo. Advert, con la precisién y agudeza del del indio presto al combate, la presencia de'un joven cuyo cuello era més largo que el de la ji- rafa de pies ligeros, y cuyo sombrera de fieltro hendi- do estaba ornado con una trenza, cual héroe de un ej Cicio de estilo. La funesta Discordia de senos de hollin vvino con su boca hedionda por desdén del dentrifico; Is Discordia, digo, vino a inocular su maléfico virus en ire este joven del cuello de jirafa y trenza alrededor del sombrero, y un viajero de borroso y fariniceo sem- blante. Aquél dirigiése a éste en los siguientes tézmi- ‘nos: «;Oigame, malvado ser, diriase que usted me ests pisoteando adrede!» Ast exclamé el joven del cuello de jicafa y crenza alrededor del sombrero y fue, presto, a Mis tarde, en la plaza de Roma, de majestuosas proporciones, reparé de nuevo en el joven del cuello de jirafa y crenza alrededor del sombrero, acompatia- do de un camarada, drbitro de la elegancia, el cual proferia esta critica que me fue dado percibir con ‘mi gil odo, critica dirigida a la indumentaria més 92 externa del joven del cuello de jirafa y trenza alrede- ‘dor del sombrero: «Deberias disminuirle el escote me- iante la adici6n o elevacién de un borén en la periferia circular» 3 Vulgar {Sabes? Eran poco mis dla dace cuando me las vi begtas para subir alese. Mesubo, pues, pago mi bllete porque to habia mds remedio, ote parece, y, hue bo, abe fifo nun flan con pins panol con wh coll, Osea, que a uno le pareta tn tlascopoy con una es” pecie cordén alder dina biria sombrero. Y me lo Ito ite, qu pints ren de ila, entonces se pone Cabronar# uno questa aslo, Oign, cham, me chia, ge me pre caps os sues, que me estciend polvo los pinreles, afl, pi Sindome sin parar, le encugueta En eso muy pega de la cose, se larga sentase Comun ceporo. Vuelvo a pasar mis tarde por ts plaza Roms y, mira, melo veo pegando la hebra con eto mammar tho de su cuerdaOyes, le sults lr, pues tends, idl gue perso Bib, aaa au abrgucho, Interrogatorio ZA qué hora pasd ese dia el autobis de la linea S de las 12 y 23, en direccién puerta de Champerret? A las 12 y 38, — Habla mucha gente en el autobiis de la linea S supradesignado? —Cantidad. — Qué percibié V4. de particular en é? —Un individuo que tenia un cuello muy largo y sun cordén alzededor del sombrero. — dita tan singular su comportamiento como su aspecto y anatomia? —Ea principio, no; era normal, pero acab6 por probarse que era el de un ciclocimico paranoico lige- amente hiporenso en un estado de iertabilidad hiper- gistrica — ain qué se tradujo es0? —E1 individuo en cuestidn interpeld 2 su vecino ‘con un rono llordn, preguntindole si le pisoteabs adre- de cada vex que subjan o bajaban visjeros. — ;Eseaba fundamentado este reproche? —Lo ignoro. —;Cimo acabé el incidente? % —Con la huida precipitada del joven, que fue a ocu- par un sitio libre. —{Tuvo este incidente alguna consecuencia? —Menos de dos horas mds tarde. — Zn qué consistib esta consecuencia? —En ke reaparicién de este individuo en mi cami- —{Dénde y eémo volvié a verlo? —Pasando en autobiis delante de la plaza de Roma. Qué hacia él all? “Recibia consejos sobre su vestiments 96 Comedia ACTO PRIMERO Escena 1 (En la platsforma trasera de una autobis S, un dla, bacia lar doce de la maitana.) EL COBRADOR.—jLos billetes, por favor! (Unos viajeros le pagan.) Escena Il (El antobics se detiene-) EL COBRADOR.—jDejen paso! ;Delante hay sitio! {Dejen paso! ;Compleco! ;Tiin! ila! tliat ACTO SEGUNDO Escena I (Bl mismo decorade.) PRIMER VIAJERO (joven, cuello largo, cordén alre dedor del sombrero). —Se dirfa, sefior, que usted me pisotea adrede cada vex que past la gente, SEGUNDO VIAJERO (se encoge de hombros.) ov Excena Il (Baja un tercer visjero,) PRIMER VIAJERO (dirigiéndose al piblic): (Estu- ‘pendo! jun sitio libre! jAllA voy! (Se precipita sobre 61 3 lo ocupa.) ACTO TERCERO Escena 1 (La plaza de Roma.) UN JOVEN ELEGANTE (al primer viajero, abora ‘Peatén). El escote de tu abrigo es demasiado ancho, Deberias estrecharlo un poco haciéndote subir el bo- 16m hacia arriba Escena I (En un ansobls $ que pasa por delante de la plaza de Roma). CUARTO VIAJERO. —Mira, el tipo que se encon- traba hace poco conmigo en el autobiis y que se en: zarzaba con otro tio. Qué casualidad. Escribiré sobre ‘eso una comedia en tres actos y en prosa, 98 Apartes El autobiis llegé abarrotado de pasajeros. Ojalé no lo pierda; qué chamba, ain queda un sitio para mk. Uno de ellos qué pinta mas chusca tiene con eve pes: cxezo desmesurado llevaba tun sombrero de fieltro ro- deado por una especie de cordoncillo en lugar de cinta ‘qué pretencioso queda eso y de repente se puso pera ‘qué Te ba dado abora a vivuperat a un vecino ef otra se hace el sueco reptochindole que le pisoteaba adre- de tiene pinta de querer bronca, pero se arrugard los pinreles. Pero al quedar dentro un sito libre qué decte 190, volvié la espalda y corrié a ocuparlo. Dos horas mis tarde aproximadamente las coinci dencias som curiosas, se encontraba en la plaza de Roma en compaiia de un amigo an gilipollas de su es: {ofa que le sefialaba con el {ndice un botdn de su abri- 30 cgué tontadas le ostard diciendo? Parequesis Sobre la tribuna o vestibulo busterior de un bucen- tauro bullendo de burdcratas embutidos como por un embudo, un funémbulo bilgaro con un buche tubular como una butifarra y un bufiuelo bufonesco en el bul- bo, apabulla, como un buchén, a un abuelo bucéfalo, abusando bucalmente. Le lama buco, pero bruscamen te el buscapleivos deja la burla y bucea bufando y so- ‘nimbulo hacia una buena butaca, donde va a aburrie- se, abilico y atribulado, como en un burladero. Bulteriormente, en el bulevar nada bucslico, veo desde mi taburete del bus al mismo burguesito burdo fen un concilidbulo con otto burro que, deambulando abiiico, le da pabulo hablindole de su busto Fantasmagérico Nos, el guards de caza de la Plaine-Monceay, nemos el honor de rendircventa de a inexplicable y thaligna presencia en ls cecanias dela puerta orien tal del Parque de S. A. R. Monsefor Felipe, el coasa- imo duque de Orleans, en el dia de hoy, diccsts de tayo del afo de recia de mil stecientos ocheata y Catto, den sombrero de fet de forma inslita rodeado de una especie de gilda trenzado, Consecuen temente, constatamos la epentina aparcia, ajo el dicho sombrero, de an joven proviso de cielo defon- gira extroordinariayvestdo como, sin dua, se vste fen China. El rerrorifico aspecto de este quidam nos fella sangre impidindonos la hud El quidam pe- tranecis inv unos instances; despues, se agit turmurando como si repeliers ls proximidad de ofros {uidamns invisibls pero sensible para é. De pronto, Si atencion se dirigi hacia su cape y le omnos sus frat lo siguiente: «Falta un bot falta un botSn Se puso en camino, al punto, comand la direc de a Pépinite. Atraido, muy a auesto psa, po la extra jira de este fendmeno, le seguimos fuer de los limi tes atribuidosa nuestra jurisdicibnyHegernes ls eres, tl quidam y el sombrero, un jardincilo desir, mas sennbrado de lechugas. Un sbtuo azul de oigen des 101 conocido, mas ciertamente diablo, levabs la inscrip- cidn: «Plaza de Roma.» El quidam se agité todavia du- zante unos momentos, murmurando: «Me queria pi- sotear.» Desaparecieron al punto, él primero, ¥ algin tiempo después, st sombrero, Tras haber levantado acta de esta liquidacién, fui a beberme una pinta a la Petite-Pologne. 102 Filoséfico Sil las grandes chadades pueden presenta al es pisiualidadfonomenoligiea las esenialidads de la Coincidencias temporles improbabilstics, El fib Soo que sube a veces en la inexistencalidad fly ut Tara de'un autabis S puede pectir en él con lat Cider de su ojo pinel las aparcnciasfugitivas y deco lorada de una concencia profana flight pore largo Coell de i vaniad y por la ern sombrerl de lai orancia. Esta mater sin verdadet entelequa se an ha veces con el inperativo eategitio de au mpulso ‘eal y reesiminatoro conta a iteliad nsobetele yuna de un mecanismo corporal inapessdumbrado de Conciencia, Esta acid moral arrasra al mde incos Cfente de los dos hacia nn expacialidad vaca donde se descompone en sus dtomos elementals y ganchudos a indagaci filosfica posigue normalmente con el encueatzo fortuto pero anagégco del mismo ser Scompatiado desu epics ieseacialy costuers, lca Ie aconseja noumnénicamente transponer al plano del intelectoel concepto de abrigo situa sciolgicamen- re demasiado bso. 103 Apéstrofe iOh estiligrafo de pluma de platino, que tu veloz y expedita carrera trace sobre el papel de satinado dor- 50 los glifos alfabéticos que transmitirin a los hom- bres de centelleantes lentes el narcisico relato de un do- ble encuentro por razén autobusilistica! ;Brioso corcel de mis suefios, fiel camello de mi gesta literaria, es- belta fontana de contadas, pesadas y escogidas pala- bras, ersza las volutas lexicogrdficas y sintictieas que alentarin grificamente la narracién fitil ¢ insigaif ‘ante de los hechos y gestos de aquel joven que un di tomé el aurobis S, sin sospechar siquiera que conclui ria siendo el héroe inmortal de mis laboriosos traba- jos de escritor. ;Mequetrefe de largo cuello exornado deun sombrero cereado por un galdn trenzadoy 6, go2- due rabioso, protestin y sin coraje, que, huyendo de la _resca, fuiste a posar tu rrasero, cosechador de paradas al culo, sobre un banquillo de dura madera!, Llegaste 1 sospecher por un instante este destino retbrico cuan- do, ane la estacibn de Saint-Lazare, escuchabas con ‘exaltada oreja los consejos de sastre de un personaje 8 quien inspitaba el boca superior de ew gabén? 104 Torpe No tengo costumbre de escrbic, No sé. Me gusta: tia escribir una tragedia o un soneto 0 uns oda, pero cstin las ceglas. Eso me corta. No son cosas pars af Gionados. Todo esto ya esté muy mal escrito. En fin En todo caso, hoy he visto algo que me gustaria m- chi asentar por exctto, Asenear por escrito no me pa- fece muy acertado Debe de ser una de esas frases he chas que eepelen a los lectores que leen pars los ei- tores que buscan la originalidad que les parece nece saria eo los manascricos que los editores publican cua do éstos han sido leidos por los lectores a quienes re pelen las frases hee del tipo eatentar por esctto> {ue es, sin embargo, lo que me gustaria hacer con una ose que he visto hoy, aunque yo so soy un afciona- doa quien coctan las teglas de la tragedia, del soneco 6 de a oda, porque no tengo costumbre de escribir. Jo- der, no sé cémo me las he arreglado pero ya estoy ota ez al principio! No me voy a aclarar nunca. Da igual Gojamos el toro por los cuernos. Un tpico més. Y, _ademés, cl chico aquel de toro no tenfa nad. Mie, e50 no esti mal. Si escribiese:cojamos al mequetrefe por el cordén de su sombrero de filtro a un largo cullo pegulo, a un cuello superlaivo tal vez eso seguramen- te seria original. Quizds cosas asi me permititian co- 105 nocer los seflores de Ia Real Academia, del Gin y Ge I tora Cited. Alin yal abo, porque mo fbn a acer adelante. La pict de ents hes tone tro de literatura, Qué bien me ha slid eso, Aunque to hay que perder los estribos. El tpg ce a plato ta {qo lot perio cuando se puso sinatra su e- Gino con ef presto de que ese tino le pisoteaba ‘Sa ver qu seencopi para dejar sie o baja sks ‘sjeron. Lo mismo que cbando, después de haber pro Teta de aqule anor 0 foe lepton fn cuanto vid an sto lib dentro, como sis oliege ies pals, Mir, yx he contado la mad de mi historia. Nova cio lo he hecho. Hasta es apraable esc de escribir Avngue ued lo mis dif Lo nis ure, La teansciin Yai peor porge no hay eanscin, Me- jor lo dejo, 106 Desenvuelto Subo al Autobés —Va a Champerret, cn0? —2No sabe usted leer? —Perdone, Taladra mi billece sobre su tripa —Tenga, —Gracias Miro mi alrededor. —iEh, oiga! Leva una especie de galdn alrededor del sombrero, —2No podtia ir eon cuidado? Tene un cuello muy largo. Basta ya! No? Entonees se precipita sobre un sitio libre. —Pues vaya Me digo. Sabo al aurobis —2¥a a la plaza de la Contrescarpe? —2No sabe usted leer? —Perdone, 107 Hace fuacionar su organillo y me devuelve mi bi- Ilete con una cancioncilla taladrada, —Tenga. —Gracia, Pasamos delante de la estacién de Saint-Lazare, —Mira, el tipo de antes ‘Aguzo las orejas. —Deberias hacerte poner otro botdn en el abrigo. Le ensefia dénde —Tu abrigo estd demasiado escotado. Es verdad, —Pues vaya, Me digo, 108 Parcial Después de una espera desmesurada, por fin vol- vig el autobis la esquina de la calle y frend junto a la cera. Bajaron algunas personas, otras subieron: yo era tuna de éstas. Nos apretujamos en la plataforma, el co- brador tird vehementemente de la cadena para avisar yeel vehiculo siguié. Mientras cortaba en un carnet el ‘niimero de billetes que el hombre de ls cajita iba a ta- ladcar, me puse a inspeccionar a mis vecinos. Sélo ve- cinos. Ni una mujet. Un vistazo desinteresado, por lo tanto. Me fi entonces en la crema de la morralla cit- cundante: un chico de unos veinte afios con una cabe- cita miniscula encima de un cuello largo, y con un gran. sombrero en su cabecita y una crencilia chula alrede- dor del enorme sombrero. Qué pobre tipo, me digo. 'Y no era sélo un pobre tipo, era un malvado. Se puso indjgnadisimo acusando a un burgués cualquiera de laminatle los pies cada vez que pasaba un visjero ppara subir 0 bajar. El otro le mir6 con severidad, bus- ‘ando una respuesta cortante entte el repertoria pre parado que debia de acarrear a través de las diversas, Circunstancias de la vida, pero aquel dia no estaba en forma, En cuanto al joven, que se esperaba un par de 109 bofetades, aproveché la repentina libertad de un asien- 10 para precipitarse sobre éste y sentarse Bajé antes que él y no pude observar su compor- tamiento. Lo destinaba al olvido, cuando, dos horas mis tarde, desde el aurobis, me lo vuelvo a ver al mis- mo, en Ja acera, en la plaza de Roma, taa lamentable como siempre. Caminabs de arriba abajo en compafila de un ami- 0 que debia de ser su asesor de modas y que le acon sejaba, con una pedantera una pedanteria dandyesca, hacer escrechar el escoce de su abrigo haciéndose afla dir en él ua botén suplementario, Que pobre tipo, me digo. Luego, los dos, mi autobis y yo, seguimos nuestro 10 Soneto Subd al atobis, por Ia mafens, Enstegolpe, cabo apretoa Me entoentr cont culo yeu cord, Lechuguino chultsytarambana, De improviso y de forma n tanto vana, Gritando que te ha dado un pisotén, Provocas a un fornido mocetén Que por poco te zurra la badana. Y vuelvo a verte al cabo de dos horas Discutiendo eon otro pisaverde Acerca del gabin que tanto adoras. El critica con saa que rermuerdes ‘Ti te enojas, fastidias y acaloras YY, por coda respuesta, exclamas: «;Merde!» m Olfativo En aquel S meridiano habia, ademés del olor habi- ‘ual, olor a ave, haces, haches, Flades; a efigies, hachis, jota, caca, leyes; a meneo, afios, pedo, culo; a reses, ¢ v.,@ doble uve ce, a esquis y agria gaceta; habia cierto hedor a largo cue juvenil, cierta transpiracin de ga- In trenzedo, cierta acritud de rofia, cierta peste ¢o- barde y estrefiida, an fuertes que cuando, dos horas mis tarde, pasé por delante de la estacidn de Saint-La- zare, los reconoci e identifiqué en el perfume cosmé- tico, fashionable y tailoresco que emanaba de un féci- do bocén mal colocado, 2 Gustativo Aquel autobis tenia un sabor especial. Curioso, pero indiscutible. No todos los autobuses saben igual Como suele decirse, pero asi es. Basta con probarlo, ‘Aquel —un S— para ser sinceros, tenia un ligero sa. bor a cacao tostado, y no digo més Ia placafocma tenia su aroma especial, 2 cacahuete no sélo tostado, sino, dems, pisoteado. A un metro sesenta del suelo, una golosa, aunque alli no habia ninguna, hubiese podido lamer una cosa un poco agria que era un cuello de hom- bre treintafiero. Y veinte centimetros an mis arrib se ofrecia a un paladar refinado la exética degustacign, 4e un galén crenzado con un ligero sabor a chocolate, ‘A continuacién degustamos el chiclé de la pelea, las ‘astafias del cabreo, las uvas de la ira y los racimos de Th amargura. ‘Dos horas mas tarde se nos ofeecieron los postres: un botdn de abrigo... una auténtica guinda 1B Tactil Los surobuses son suaves arco, sobre odo si se los coge entre los musls y sels acacia con las dos tant del cabeza ala cla, del motor +l plarfor tia, Pero cuando ano se encnenrs en la platforms se scvcrteentones sna cosa mis dspers ests que es Ja chapa o barra para apoyrse y lego algo mis abl tad y elstico, que esvuna nsign. Algunss veces hay dos, atncs Spe Infra ool También se ede agers un objeto tubular y plpiante que re nga nor ruts stipes, o bien tn tenalio de spirals enzadas mis suaves que un rosario, is se dese que un slambre expiooso, ns aterlopeladas que una cuerday misfit que tin tarone, O, incluso, puede roctre con el dedo la estapides humana, lige: famence viscoea y pegs,» nut del aloe Despus, si se capers pucentemente una hors © dos, entonces,delnte de una estacin Sspers, se pe de sumergir la mano tibia en la exquisita frescura de tun botén de hueso que oo etl en sso 14 Visual En conjunto es verde con un techo blanco, alarga- do, con cristales. No los puede hacer cualquiera, los cristales, La plataforma es incolors, 0, si se quiere, ¢5 iitad gris y mitad marta, Sobre todo, esté lena de curvas, de montones de S, por decitlo asi. Pero a cso del mediodia, hora de trifico, es un caro embrollo, Para aclararse, haria falta sacar del magma un rectingulo de ocre pido, colocar en el exeremo un dvalo de pi- lido ocre y encima del todo pegat en los ocees oscuros un sombrerucho al que rodearia un cordén sient tos- tado ¥, para colmo, entremezclado. Después podria plantificarse una mancha verdosa que representaria la Fabia, un cridigulo ojo para expresar la ira y une mea- rina de verde para figurar la bilis eeconcentrada y el canguelo cagueta. nego, podeia dibujarse uno de estos bonitos abri- ‘guchos azul marino con un bonito botén, justo debajo el escote, dibujado al pelo. us Auditivo ‘Mocmoqueando y pedorreando, el S rechinaba a lo largo de la acera silenciosa. El trombén del sol bemo- lizaba mediodia. Los peatones, chillonas cornamusas, agritaban sus niimeros. Algunos subieron un semitono, To que baseé para Ilevarles hacia la puerca Champerret de melodiosos arcos. Entre los jadeantes elegidos figu- raba un tubo de clarinere a quien la desgracia del des- tino habia conferido forma humana, y la perversidad de un sombrerero llevar sobre el timbal un instrumen- to que semejaba una guitarra que hubiese trenzado sus cuetdas para hacerse un cintarén, De pronto, en me- de los acordes en menor de viajeros atrevidos y de viajatiples consentidoras y los trémolos balantes por l cobrador rapaz estalla una cacofonia burlesca en la aque la ira del contrabajo se une a la iscitacign de la trompeta y al canguelo del fagot. Tiuego, eras suspiro, silencio, pausa y doble pausa, estalla la melodia criunfante de wn botn al pasar a la ‘octava superior. 16 Telegratico BUS ABARROTADO STOP JOVEN CUELLO LARGO SOMBRERO CORDON APOSTROFA VIA- JERO DESCONOCIDO SIN PRETEXTO VALIDO ‘STOP PROBLEMA DEDOS PIES ESTRU}ADOS CONTACTO PRESUMIBLEMENTE ADREDE STOP JOVEN ABANDONA DISCUSION POR SI- TIO LIBRE STOP CATORCE HORAS PLAZA ROMA JOVEN ESCUCHA CONSEJOS INDUMEN- TARIOS COMPANERO STOP DESPLAZAR BO- TON STOP FIRMADO ARCTURUS 7 Oda En el autobis ‘en el busbombén el aurobiis § cl esesosin {que va por las calles por el callején siguiendo su marcha nada matchosén cerca de Monceau cerca de Mongon en muy sofocante dia sofocén iba un mozalbere tun cuellilargén con un sombrerucho con un sombrerén en el aurobis cn el busbombéa En el sombrerucho en el sombrerén Hevaba una trenza ug 120 Ilevaba un cordén en el autobis en el busbombsn causa del io y del pisorén estallé un barullo yun gran mogolléa y aquel mozalbete ‘an cuellilargéa protests y graié arid quejicon contra otro viajero algo vejancén en el autobiis cen el busbombén pero aquel viajero algo vejancin ro se Jo aguantaba ni se lo aguaned ylle plants cara ‘may caraplancén en el autobis en el busbombén y aquel mozalbere ‘an cuellilargéa fue a poner su culo todo muy culéa abordo del $ del esesosén sobre la buraca para el baruecén Sobre la butaca para batuecéin yo que soy poeta ide gayo pompéa ‘un poco més tarde tun poco tardén junto a Saint-Lazare junto a la estacién lo vi al mozalbete al cucllilargén due de un abrigueho abriguchoch6n con un compaziero ‘con ua compatién sobre un botonzuelo se embotonroll6 junco al autobsis junto al busbombin ¥ si ata histor fcse del agra de wesirastencia no tens repose ajc tase que un buen da encore de pronto 7 de opetta Tondo de ua de un esesoabn S aguel morabere ten cella Com el sombrerscho con el sombreréa con si boronzielo yrcon su boro tne aucobis en el busbombin cl autobis 5 dl esesosén 121 Permutaciones por grupos crecientes de letras Nansh uname ediod aciam aplar faen! atras aform tunaut erade elali obusd iaunj neasv ecuel ovend asiad lodem oguel olarg aunso orode mbeer rungs adopo en- zad lonte 0. Tointe depron suveci rpeloa endien no- pret stelep doquee baadre isorea veaque decada nosubi bajaba eros anviaj. [dament perorap noladis eabando aralanz cusionp reunsit arsesob iolibre. Sms tard unas hora aver dela elo volv{ staciéad fate de la zare conv esaintla on un comp ersandoc le deciaq afiero que era subir ue se hici upetiord el bo- cons 0 esu abrig 122 Permutaciones por grupos crecientes de palabras Matiana una medida hacia, a en taser platafor: sma un de autobis linea la observe Sun joven cuello de largo demasiado levaba que sombrero un por ro deado galdn an trenzado, Interpel a de pronto pre tendiendo que su vecin adrede cada le pusteaba bian o ves que bsjban viajero la ditcusin para pero shandoné rapkdamente sito libre lanzarse sabe 2 verlo delante de horas mis tacde vole! y estaba conversando con la estacin Sainc-Lazare deci que se subiese un compafiero que le superior des brigo un poco el bor 123, Helenismos En un hiperautoceno pletético de petreleoneutas, fui méctic de un microrama en una cronia de metiba- sh macroariies wn pipe mis au sao con tun petaso periciclado por caloplegma y un dolicotra- quelo eucilindrico, anatematizaba enfiica y cecofb camente aun efimero y anénimo morstico, que, segiin €l prétero pseudologabs, le epitripsizaba los dipodos; mas, apenas euriscopé una cenotopia, se peristrof6 para catapeltarse al En una histera cronia, lo estetic# delante del side rodeémico estatmo hagiolazarieo, peripareando con un compsintropo que le simbulaba la metacinesis de un Gnfalo esfintérico. 124 Conjuntos Consideremos en el autobis $ el conjunto A de los Visjeros asentados y el conjunto D de los viajeos de pic. En una parade conereta se encuentra el coajunto Pde las personas que esperan. Sea C el conjunto de los viajeros que suben; se erata de un subconjunto de Py representa la unidn de C., conjunto de los viajeros que se quedan en la plataforima y de C", conjunto de Ios que van a sentarse. Demostrar que C” es un con- junto vacio. Siendo Z el conjunto de los zopencos y {=} lain terseccidn de Z.y de C,, reducida a un solo elemento. Como consecuencia de la sobreyeccin de los pies de = sobre los de y (elemento cualquiera de C’ diferente de 2), se origina un conjuno V de vocablos pronun- Ciados por el elemento =. Habiéndose transformado el Conjunto Cen no vacto, demostrar que se compone de ua taico elemento = Sea ahora P el conjunto de los peatones que se en- cuentran delance de la estacién de Saint-Lazare, {22"} Is interseccién de Z.y de P, B el conjanto de los bo- tones del abrigo de z, y B' el conjunto de las posicio nies posibles de dichos botones segin z, demostrar que In inyeccién de B en B° no es una biyeccibn 125 Definiciones Tn un gran vehieulo automvl pico destinado 21 cransporte wrbano, designado por ia vigésimosegun. da letra del lfabeco espa un jorenexcenrce por tador de'unsobrenombre asbuldo en Pais en 1942, con la pare del cuerpo que une la cabeza los hom: bros extenila sobre na Ger longi y que leva so- bre la extremiad superior del cuerpo una prenda de forma variable rodents por un bundo cocdé encela- zado en forma de tensa —este joven excéntico, im ptando a un indivkivo que iba de un sitio « Oo la fata consistente en desplazar ss pes, uno tras ovr, encima de los says, se encaming a posarse sobre un muebledispueseo para sentase, muchleconvertido en fo ocupad Ciento vente segundos mis tare, lo vide nuevo delane de eonjun de inmucbles y de vas fetsovia rias donde se efecria cl dpésito de hercancia aca 82.0 descarga de vsjers: Ot joven excentrio, por {ador de un sobrenombre aru en Paris en 42, le daba consejos acerca de lo que le convenia hacer propésito de un crclo de metal, cuerno, made, et, fublerto 0 no de tela, que seve para segura los ves tides, en este easo un vestdo staculino que se leva encima de los dems. 126 Tanka Un bus verusto {Zast Monta un mentecato Hay zipizape Mis tarde en Saint-Lazate Un bosén como tema 7 Versos libres autos tess leona to bp ieee Esa ‘vendo ies jane Fises y aplandce aio y el inesperado encuentro junto a la estacién de mil luces apagadas el corazén, del cuello, del cordén, de los pies, del sitio vacio y de un borén, 128 Translacién En el Y, en una horchata de tragedia. Un tirabu- zn de unas treinta y dos aortas, sonajero flexible con, coronel en Iujuria de circulo, cuentagotas muy largo como si se Jo hubiesen estirado. La geometrla baja. El ‘irabuz6n en culo se enfada con un ¥egetariano, Le re- procha que fo empuje cada viadueto que pasa alguien. ‘Torbellino loréa con preces de mala identidad. Al ver un soberano libre se precipita sobre él Ocho horchatas mis tarde, lo encuenteo en el ple- biscito de Rusia delance de la estalactita de San Luis, std con un compas que le dice: «Deberlas hacerte po- ner un bozal mis en el dbside» Le ensefia dénde (en el escozor) y por qué. 129 Lipograma Por la mafiana, un autobis S iba abarrotado. Al su- bir, valli un muchacho portando un gorro con ua cor: ddén muy singular. Sin avisar, grité como un loco mal- Thumorado contra un individuo pacifico: «Basta ya, bruto, Vd. va a ajar mis zapatos con tanto pisotén!» ‘Mas al punto, como vio un sitio vacio, olvid6 tal asun- ‘A las dos horas, lo hallo al mismo hablando con tun amigo: «Falta —los oigo concluir— un botdn a tu abrigo. Aqui» B30 Anglicismos Un dei a mide, yo teiko el bus y yo sfo un yungo mano con un greito necko y un hatto con une quein- ta leisa trenzados, De pronto este yungo manno bico- ‘ma creizsio y acciusa un respecteibol gentilmanno de tridatle los tosos. Luego este rund a un unoccupiado leis ‘A una leita auar lo sfo aguein; ualkeba apo y dau- no junto Seint Lasar steison. Un frendo le guivaba un advaiso sobre borton, BI Préstesis Zana bmafiana vhacia dmediodia, den ela aplata forma ztrasera zde hua eautobis, sno lejos del epar- que Omonceaux, eobservé fun ejoven, zcon pel poue- lo sdemasiado mlargo, eque sexhibia’ hun tsombrero crodeado dpor zun agal6n strenzado zen mlugar ede ‘cinta, Bde opronto tinterpelé za psu svecino spreten- diendo cque céste tle rpisoteaba fadrede teada gvez ‘que ssubla co zbajaban jviajeros. Haque! pabandond tripidamente lla xdiscusién epara slanzarse nsobre bun tsitio avacio. algunas choras pms atarde, rvuelvo Ia averlo ‘delante ede ela aestacién tde Bsaint Blazare xconver- sando geon hun tcompafiero eque ele rdaba fconsejos ‘gsobre hun mbotdn ede tsu aaaaasaasaaazaazzabriiligo. 132 Epéntesis Uon diea haicia mezediodia, eon lea placaforoma traseura die uan autoibés S, vai uin hombire coan eul ccunello demasitado larigo quie llevauba uin somibrero rodocado pior win galaén trenziado eun vaez die cein- ta. Due prionto interapel6 a sau veucino pretuendien- do quie easte lue pisuoceaba caeda viez quie subaisn © bajuaban viajueros. Paero abanodoné répidiamence lia discusision pavra lanzuarse soibre uan siatio livbre. ‘Alagunas hoirss mais taurde, violvi a vearlo det- lance die lua estoscién die Savine-Lazxare hablaundo ‘cuon uin compatiaero quoe lie aconsaejaba subair von pioco eul bobtén surperior die siv abriggeneannnnenenanaso. 133 Paragoges Unag mafianaz hacian mediodfar, en! laa platofor- ‘mat craserau dev uno autobusi, viy uno jovenu coni unt cuellox demasiador largog quen llevabap ung som- brerox rodesdoo porb ung galéng trenzadok enx I sgarx deu cintar. Def prontod, interpeloz ap unt veci- ‘nok pretendiendow quef ésteb lef pisorebsj adredep cadag vezq queh sublani oi bajabani visjerosi. Perof abandon6t lab discusiéng parav lanzarsew sobrek un sitiou librex Algunasu horasu mésu tardeu, lou volviu au veru delanteu deu lau estacionu deu Sajatu-Lazareu conver- sandu cono uno compafterob queb leb aconsejabar hi cerx subitt elg boténg superiorm dek suj abri- '30000000000000000000000, 134 Partes de la oracién ARTICULOS: el, la, los, un, una, a. SUSTANTIVOS. mafiana, ‘mediodia, plataforma, aurobis, linea, S, parque, Monceau, joven, cuell, som: brero, galén, lugar, cinta, vecino, pie, viajero, disc sidn, sitio, hora, estaciéa, san(to), Lizaro, conversa- cidn, compafero, escote, abrigo, sastre, botbn, ‘ADJETIVOS: crasera, completo, rodeado, gran(ée), libte, largo, trenzado. ‘VERBOS: ver, levar, interpelar, pretender, piso- teas, subit, bajar, abandonar, precipitar(se), volver, ver, decir, disminuir, hacer, subir. PRONONBRES: yo, él, se, —Ie, lo, el cual, que, éste "ADVERBIOS: poco, cesea, muy, adtede, répida ‘mente, més, tarde PREPOSICIONES: a, hacia, en, de, sobre, ante, «on, por, en. ‘CONJUNCIONES: que, 0, pero Bs Metatesis Uan manaita haica medoidia, en la platamorfa tra resa de un auboris, me jifé en ‘ua homrbe de culleo ‘mya lagro y sombrore rodacdo de uan espeice de cit- tna, De protno predentla qeu sa venico le pitoseaba aderde. Pore etivando Ia pelae se prepicté sotbe un si toi litbe. Sox sa sam tare vovl a velo dtaae de aes: catiéa de Siant-Lazare en comfapla de un pernosaje eu le bada conjesos sorbe un tobsn. " 136 Por delante por detrés Un dia por delante hacia las doce por deteds en la plataforma por delante trasera por detrés de ua euto- bas por delante casi completo por detras, me fijé por delante en un hombre por detels que tenia por delan- te un largo cuello por detris y un sombrero por de- lante rodeado por un galdn trenzado por detris en Iu- garde cinta por delante. De pronto se puso por detris ‘1 gritarle por delance a un vecino por detris, que, se- sin le decia por delante, le chafaba por detris los pies por delante ceda vez que subian por detris viajetos por delante. Después fue por detrés a sentarse por de- Tante, porque un sitio por detris se habia quedado li- bre por delante. Poco mis tarde por detris, volvi a verlo por de- lante delante de la estacién de Saint-Lazare por detris ‘con un amigo por delante que le dabs por devris con- Sejo8 sobre ropa, 137 Nombres propios ‘Un Domingo de Julio, tras hacer el Job esperando cl Pegaso, no me encontré alli con Soledad precisa- mente, sino con Méximo Robustiano, un Gil Narciso nnada Calisto que llevaba el Cascorro sin Jacinta. De pronto, este Carlomagno se enfadd, Severo y Bruto, pero no Clemente ni Benigno, con un Simplicio Ma- ‘usalén muy Céndido e Ingcencio ademas de Calvino, por culpa de Cayo Pis6n. Peto, tras llamarle Cornelio, decide ponerse Comodo. Dos Horacios después, cuando yo iba sentado Plicido y Augusto, volvi a ver a Goliat, junto a Liza +0, mientras Betronio le aconsejabe, Facundo y con mu- cho Deméstenes, que fuera a Balenciaga para afiadirse 2 Orda, 138 Pasota O sea, qué palo, coleg, el cacharro no veni ni de cof ¥ yo que legibs tarde al care, ¥ lego, qu al Cine, qué psot, a llno canidad Y me veo, 0 sa, tn chorbo cantiad de pts, con un sombrero este, ‘mangui perdido ¥ de pronto le dze un pringso que In estaba pizoteando, el muy plas que le habla def do el pie chungo, De pena, clea Jo, qué demastan, ‘ue fuerte. ;No veas!¥ en pleno mosque alo le da te, pasa fotal ys larga 5 sentarse a toda hosts Yo ea, dos horss mis tae, vaya cela cleg, me to.ves enroll cn un tronco que le comla el coco di Gléndole que exara guy con oto baton en la chupa De boten Vale n0 vale, fo? 139 Ticon tila titi ‘Tiutina timatisatina thaticia timecidiot tiel ciauticocibs cide tla tiitineria tietise t jotiven ticon tiun ticuetillo timuy tlactigo ty tiun ti somtibretiro tirotidetiatido eipor tiun ricortidén tien tilutigar tie tila ticintita. Tide tiprontito teste tin. tertipetld tia tiun tiveticitno tipretitentidientido ti ‘que tile tipitisoriteriatiba tiatidretide. Tipetiro tiréti- pitidarimentite tise cifue tibaticia tiun tsitito tilcibre. TTiidos tihotiras cimas ttattde tilo ivueleivo tia t- ver tidetilantite tide tla testtaticién tide tiSainetiLa tizare ticon tiun ticomtipatiietro tique tle tiaticonti- setija tsoribre tiun tibotitén. Antonimico Medianoche. Llueve. Los autobuses pasan casi va cios. Sobre el capé de un Al que viene de la Bastilla, tan viejo con la eabeza hundida entre los hombros que fo lleva sombrero agradece a una sefiora situada muy lejos de él que le acaricie las manos. Después va a po- nerse de pie sobre las rodillas de un seftor que perma- rece sentado en su sitio. ‘Dos horas antes, detrs de la estacién de Lidn, este viejo se tapaba las orejas pars no off a un mendigo ‘que se negaba a decirle que le hacia falea bajar un ojal el botén inferior de su calzoncillo. ui Latin macarrénico Sol erat in regionem zenithi et calor atmospherae ‘magnissima. Senatus populusque parisiensis sudabant. ‘Autobi pasabant complet. In uno ex supradictis auto- bibus qui § denominationem portabat, hominem quasi juvenum, cum collo molto elongato et cum sombrero a cordincula trenzata circulato vidi. Iste junior insul- tavitalterum hominem qui proximus erat pisoteat, in- quit, pedes meos post deliberationem animae tuae. Tune, sedem liberam vidente, cucurrit ib. ‘Sol duas horas in elo habebat descenditus. Sancti Lazati stationem ferroviariam pasante delante, jove- ‘sum supradicrum cam alterum ejusdem calagniae qui arbiter elegentiarum erat et qui de uno ex botonis ca pe junioris consilium donabat vidi a2 Homofoénico Un ama efie Ana, ame dio dfa, en Ia plata forma tras era de una unto bis, mira haba un mucha hache ‘tea dorna hado con hongo horriblemente rie di culo. Este mi istmo seca brea hipo oro poco y erte ain vez y no Queneau es pera talco os. Do 050 (;ras!) més te arde, junto ala esta accién un 12 mi higo su yo lea con sed jaco ser (job!) trombo Océn ene Helga van, 43 Galicismos Un jour hacia el midi, él me ha arribado de ren- contrar sobre la plataforma arriera de un autobis de Ia Iffiea Es un monsieur con un cou crop elongado y tun chapeau tutafé extraordinario, Este monsiear ld se tha metido a discutar con un otro monsieur en accu- sindolo notamente de le pietinar sobre los pies ex- pprés; y menazaba de lui cassar la figura. Todo a golpe ‘sce meco como él ve una plaza libre, se precipita para all sencar, ‘Dos horas aprés lo reveo sobre el trottero de Cour de Rome en tren de baladarse con un camarada que le daba de consejos para hacer meter un otro bot6n en su parasobre. “4 Paraloss Englaysays ‘Connah menyanah alass dowthay kohee oonowso- boos carsy komplaytoe end directheeon Changparay. Soobee day toedass phormass, e bee oong hoeven co- noon kwayow lahrgo ee sumbrayroh roday are do poor ‘ong cordong. Elm ease more hoeven say enfardoh kong oon soo hay tow egstupidowe. Loowaygo say send Poke owe mass tarday low enkwend trow end Lei- cester thea on day Sing Lahzahr ahcompany ado day ‘oong dundes kay lay akon say het soo beer selb auton, desure breed go. 45 Contre-petteries Una mafiano de verana, en un liobis de la auronea S, me tipé en un fijo con un corro con gordén cintado en crezde venza. De puto se pronso a vetarle a un gri- cin, gee paste sn pia. ‘Al rabo del cato, ve lo meo otra ver compachando ‘un escufieto que le bobla de un hatéa y él consecha- ba los escujos 146 Botdnico ‘Tras haber estado de plantén, haciendo el berzas, bajo un girasolflorido, me injerté en una calabaza col- cectiva. Alli desentierro un calabacin cuyo eallo habia crecido muy alto y con el melén coronado con una vai- nna rodeada por una liana. Este zanahorio de mala wva le dio para peras a un boniato que pisoteaba sus atria- tes chafndole los détiles. ;Relechugas! Para evicar una cosecha de castafias que era mucho tomate para él, se fue a plancar en tierra virgen. ‘Mis tarde volvi a verlo delance del invernadero de ls frases Pensaba en un ese de arbi, pars ‘encima de su corola, 7 Médico Tras una breve sesiin de helioterapis, temiendo {que me pusieran en cuarentena, subi por fin en una ambulancia lena de casos clinicos. Alli diagnostico un gastrilgico, afectado de gigantismo agudo, con una cu- riosa elongacidn traqueal y reumatismo deformante del cordén del sombrero, Este mongélica sufre de pronto tuna crisis histérica porque un cacoquimica le comp: ime su tilosis gonfética; después, tras un célico biliar, vva a calmar sus convulsiones. ‘Mis tarde vuelvo a verlo junto al Lazareto, consul tando a un charlatin sobre un forinculo que deslucia sus pectoral. 148 Injurioso ‘Teas una espera repugnante bajo un sol inaguan- table, acabé subiendo en un autobis inmundo infesta- do por una pandilla de imbéciles. El mas imbécil de estos imbéciles era un granuja con el gaffote desmedi 420 que exhibia un guito grotesco con un cordén en In- gat de cinta. Este chule‘a se puso a gruii porque ua ¥iejo chocho le pisoteaba los pinreles con un furor se- nil, pero enseguida se arrugé largindose a un sitio va- clo todavia himedo del sudor de las nalgas de su an- terior ocupante. ‘Dos horas mis tarde, qué mala pata, me tropiezo con el mismo imbéil que thar con ovr bel de- Tante de ese asqueroso monumento llamado Ia estaciin de Saint-Lazare, Parloteaban a propésico de un botéa.. Me digo: sunque se suba o se baje el fortinculo, mona se quedari, el muy requeceimbécil 149 Gastronémico Tras cocerme de tanto esperar bajo wn sol como pars fundir manceguilla, acebé subiendo en un auto- bis de color pistacho en el que los pasajeros bullian ‘como gusanos en un queso pasado. En este plato de ‘merluzos observé un fideo con’ ua cuello largo como un dfa sin pan y una gallea en la cabeza rodeada por tun hilo de corcar mantequilla. Este macarrén rompié a hervir porque una especie de besugo al horno le tra frito exprimiéndole, y le dejaba los pies hechos puré. Pero ces6 ripidamente de charrar mandindole a freit cespirragos, y se metié en un molde que habia quedado Ta en el autoblis de vuelta haciendo la digestién, cuando, delante del restaurante de la estacin de Saint Lazare, volvi a ver al mismo pollo asado con un co- chinillo que le daba una receta sobre edimo debia ade- cezarse mejor. ¥ dl se quedaba hecho un flan. 150 Zoolégico En a pajarera que 44 hors en que los leones van 2 bebet, tos sranspotaba ci a plaza de Charpe- Tret me fie en ua bicho roro de eullo de avestuz {eleva on cso rate pot tn Gemples De at, jaf se empend expan co el rete to de gue una bestezela vecia le chafaba as pez fas. Mao, para evita ue le sacadcran ls Pug «i Dale hacia una madegverssbuodonaa Bis dye lvl ral miso so correeando com an pajrtac a prop6sito desu lumajes ef col le deca como podria qocdarle mas 151 Impotente eCbmo expresar la impresién que produce el con- tacto de diez cuerpos apretujados en la plataforma tra- sera de un autobis § una mafiana hacia el mediod/a por la calle de Lisboa? 2Cémo describie la impresién ‘que causa contemplar un personaje de cuello disfor- ‘memente largo, con un sombrero cuya cinta ha sido remplazada, sin saber por qué, por un trozo de cor- «dén? ¢Cémo reflejar la impresibn que produce una pe- les entre un tranquilo viajero injustamente acusado de pisotear adrede 2 alguien y este grotesco cualquiera precisamente el personaje antes descrito? :Cémo t ucie la impresién que provoca la huida de este ati- ‘mo, disimulando su cobardia con el vil pretexto de aprovechar un sicio libre? Chmo relacar, por tiltimo, la impresiéa que causa la reaparicin de este sujeco delance de Ia estacién de Saint-Lazare, dos horas mis tarde, en compatifa de an amigo elegance que le sugeria mejoras indumentarias? 152 Modern style En un Smnibus, una mafiana, hacia mediodla, me fue dado asistir a Ia pequefia tragicomedia siguiente, Un petimetre, aquejado de un largo cuelo, y, cosa ex= tratla, con un cordoncillo alrededor del borabin (moda que hace furor, pero que yo repruebo), pretextando de Pronto una gran prisa, interpel6 a su vecino con una arrogancia que disimulaba mal un cardeter probable: ‘mente pusilanime y lo acus6 de pisotearle de forma sis- temitica sus escarpines de charol cada vez que sublan © bajaban damas o caballeros ditigiéndose a la puerta cde Champerret. Pero el gomoso no aguardé en abso: Iuto una contestacién que sin duda le hubiese llevado al campo del honor y ttep6 raudo a la imperial donde le esperaba un sitio libre, pues uno de los ocupantes de nuestro vehiculo acababa de posar su pie sobre el blando asfaleo de la calzada de Ia plaza Pereire, Dos horas mis tarde, al encontrarme sobre la mis: ‘ma imperial, bservé al pisaverde del que os acabo de hablar, que parecia disfrurar sobremanera con la eon versacién de un joven currutaco que le daba consejos superchie sobre la forma de llevar la esclavina en 30: cieded. 153 Probabilista Los contactos entre habitantes de una gran cdad son tan numerosos que n0 debesfamos extafanos 8 $e producen algunas veces fricionesente ellos, gene- Tallnente sin gravedad He podido aise recientemen- te a uno de estos encventtos desprovstos de ameni- dod que cenen lugar por lo general en lo vebfelos dkestinndos al transporte colctivo dela cegin paris tes en lis horas de tlic, No hay nada sorpenene, por ora pate lo que he vst, teniendo en cuenta Sue suelo vsjr ash. Ese di, el incident fue de poca thonts, pero sabre todo lo que me lam Ie atencign fue la aparienca y el atuendo de nno de los protago- nistas de este drama mindsclo. Era un hombre aia joven, pero con el cello de una looted probable- Tenté Superior ala media, y copa cnt del sombrero habia sido sustituida por un galdn trensado. Cosa ci riosa, lo volvi a ver dos horas mis tarde mientras es ‘chaba Ios consejos de orden indumentatio que le {be un compadero con el que se paseaba de arriba stay com neal dil [abi en este aunvo pocasposbiliades de que se prodsjese un tererenciemr,y de hecho deste aguel Ais, no he vuelto aver al joven, de acuerdo con as l- yes cazonables dela verosimiited 154 Retrato El estil es un bipedo de cuello muy largo que fr cuenta los autobuses de la linea $ hacia el mediodi Prefiere, en particular, la plataforma trasera, donde ermanece, mocoso, con la cabeza cubierta por una Cresta rodeada, a su vez, por una exerecencia de un dedo de espesor, muy parecida a una cuerda. Suma- ‘mente irritable, ataca con facilidad a los més débiles que él, pero si topa con una reaccién un poco firme, hhuye al interior del vehiculo donde intenta pasar de- saparecido. Se le ve también, pero mucho més raramente, en los alrededores de la estacién de Saine-Lazare, en el momento de le muda, Conserva su piel vieja para pro- tegerse del frio invernal, pero a menudo desgarrada para permitie que sobresalga el cuerpo; esta especie de abrigo debe cerrarse e bastante aleura por métodos ar~ rificiales. El esti, incapaz de descubritlos por sf mis- ‘mo, busca entonces la ayuda de otro bfpedo de una es- pecie afin, que le hace realizar unos ejercicios La estilogeaffa es un capiculo de la zoologia teérica y deductiva que puede culeivarse en cualquier estacién, 155 Geométrico En un peralepipedo rectangular que se desplaza a lo largo de una linea recta de ecuacién 84 x45=p, un omoide A que presenta un casquete esférico rodeado ‘por dos sinusoides, sobre una parte cilindrica de lon- gitud [>n, presenta un punto de interseccién con un hhomoide trivial B, Demostrar que este punto de inter- seccién es un punto de inflexién, ‘Siel homoide A encuentra un homoide homélogo entonces el punto de interseccién es un disco de ra- cio r

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