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© € © S ® 3 & & © SG a © 5 El artista como espectaculo: autenticidad y performance en la sociedad mediatica Paula Sibilia mundo es un gran teatro, Wiliam Shakespeare (zis el mundo se9 un escenario, ero | eleneo es un horror sear Wilde ESUMEN Ese arieulointenta una defniein de performance para exami= nar algunos aspectos de ciertas pricticas artsticas y medidticas dessroladas en las mas déeaas, Al evocer su trayectoria fesde ls aos setenta hasta la actualidad, se pretende detectary analzar su partculardades mas recientes. Con a intensificgcion fe algunas caraeteristicas cela "Sociedad del espeeticulo" a prin- ‘pis del siglo XX reforzadas tanto pola crecent infuencia de los medio de comunicacin audiovisuaes interactivos como por [a intrasién del mercado en dmbitos que antes le estaban \edados, se genera cambios importantes en ls subjtividaes y fociabildedes, Caos nuevos modos de vida estimulan It ruecién de si mismo bajo las miradasaenas,ypromueven tins generic sts prforméticosen i tentatvade le" para poder ser alguien: Cabeindzgar, portato, la especitiidad y el valor de tales manifestaciones en téminos ststiens, as como egtiidad valizez palit, Palabras ‘clave: performance, ares contemporineas, subje ividad, medias de comunicacin,Vsibilidad sasrRacT of performance in ste practices from the 19708 ‘order to exomine certain aspects of med developed decades Evoking hist to the present, we wish fo detect and analyze its most recent istics With the intensifcetion of some aspects of "the sacle” at the beginning of the 2ist century, udovisua andi 5 which previously ing subjectivity struction of charac ‘and social. These ne ifestyles st inder the gaze of ethers promoting a generlizaton of tive gestures non attempt to “make yousevsibe™ in tbe somebody” It should be inguired, therefore, the asitslegitimacyer political validity Keywords: performance, cont meds porary ars, subjectivi, mess Paula Sibi Depart altura e M 0 de Estudos Programa de Pés Grad S30 em Comun eagéo (UFF PGCOM), Universidage Feder! Fluminense Bras sibilia@igeomor Recepcién: marzo de 2013, Aeeptacién: mayo de 2012, 2Qué es una performance? Aunque se ia popularizado considerablemente en los iltimos tiempos, ese término sigue resullando escurridizo, epleto de ambigitedades yy dobleces. En el campo de las artes, al menos, sabemos. que se trata de un movimiento surgido en los aos setenta, que dio a luz un nuevo género artistico baw tizado con ese vocablo, Pues bien, gen qué consiste exactamente? Atin en ese temeno mis restzicto, 1a definicién esta lejos de ser simple. En buena medida, porque fue inventada para abarcar todas aguellas ‘manifestaciones hibridas que entonces surgian y no lograban ser acogidas dentro de los margenes de los ccinones establecidos. En la performance se conjagan danza y teatro, poesia y miisica, artes visuales, happenings y experimentos cou las nuevas tecnologia 0 conla fotografia y el video. Entre las posibilidades casi infinitas que engloba esa denominacién, cabe evocar algunas de las mas ‘uswales: na actuacién inesperada que internimpe el flujo habitual det espacio piblico, por ejemplo, o un breve sketch presentado en un café o una discoteca, an espectaculo audiovisual montado o proyectado en una galeria de arte, o incluso (re]producido digitalmente en las pantallas de intemet. Como una tentativa de cercar el concepto sin dejar de abarcar esa multiplicidad, se puede afirmar que una performance en el sentido artistico es un acto cualquiera -o, al menos, una enorme variedad de actos posibles— pero que, para poder ser categorizado como tal, debe ser efectuado por uo o varios artistas performdticos. De modo que tendriamos, aqui, un primer ensayo de definicién: se trata de tna accidn practicada por alguien que consi- dera estar realizando wna performance, y cuyo piblico asilo vivencia, En los tltimos tiempos, sin embargo, el conspicuo vocablo ha transhordado ampliamente los limites dela esfera artistica, A pesar del persistente extranjerismo de su sonoridad en tertitorios iberoamericanos, tam. bign agai se ha convertido en una palabra comodin que suele operar como una seiial de época: un témino capaz de impregnar todos los ambitos con Ia rica ubi- ‘cuidad de su polisemia, Asi, hoy, cuando se habla de performance, se puede estar haciendo referencia al esempefio profesional de una determinada persona, por ejemplo, aludiendo a la pericia capaz de renditle luna buena actuacién en areas como los negocios, los deportes o hasta en la espectacularizacién de Ia vida cotidiana, De hecho, es en ese tltimo y curioso campo donde ocurren algunas de las performances que des piertan més interés en el mundo contemporineo. Por todo eso, no suena fortuito que varios estudiosos del presente clima cultural se refieran a nuestra époea como “la era de la performance’, por tratarse de un ‘momento histérico que registra presiones inéditas sobre los euerpos y las subjetividades, empujindolos a mejorar constantemente si desempeio en los dominios mas diversos, En ese sentido, a performance constituiria "una nueva ideologia’, tipica de nuestra época, segiin reza el titulo de un Mbro editado por el cspecialista en marketing Benoit Heilbann (2004). La ‘competitividad regida por el mercado —una de las principales premisas que movilizan al mundo ccontempordneo— parece inspirarse en los valores del atletismo al estimular 1a superacién de los propios limites, y Ia bisqueda de perfeccionamiento que no reconoce barreras para vencer alos demas, ya sea en ¢l ambiente empresarial oen cualquier otra instancia hoy apreciads bajo el signo del éxito. En ltima instancia, esas fuerzas socioculturales, politicas y econémicas que se descargan coti- ‘ianamente sobre los sujetos contemporineos y los entrenan en el "culto a la performance”, como lo denomina el sociélogo francés Alain Ehrenberg (1981), apuntan a consumar en ellos wna exigencia primordial fen lo que actualmente se considera una buena performance existencial: ser feliz. Pero to se trata tan, solo de aleanzar ese estado de animo; es necesario, también y quizas sobre todo, que esa felicidad sea visible y que los demés la puedan verifiar con el poder legitimador de su mirada. Parece estar creciendo, en Ia peculiar atmésfera cultural de la sociedad contem- porinea, esa suerte de exigencia en la produccién de ‘un gozo performéticoe inagotable como un horizonte de realizacién universal. Segiin lo constata el investigador brasileio Edvaldo Souza Couto (2009, p. 52) en su ensayo sobre el creciente uso de productos farmacéuticas @ que se reeurre para acompaiiar los veloces ritmos de la actualidad: “de nada sirve reservar quimicamente la felicidad si esa sensacién no es espectacularizada, vista y, sobre todo, admirada a veces fuertemente envidiada~ por los demis" Performares “exhibirse al miximo” Pienso en la vida como una obra de teato maravilose que yo misma esrb para mi. y ‘lero dverrme mucho desempefando mi pape Shiney MacLaine Dejando Muirlas resonancias de las paginas anteriores, ‘conviene retomar, ahora, al campo artistico, con el fin de analizar ciertas definiciones que circulan en esos mbitos, Uno de los analistas més importantes de ese género es Richard Schechner, profesor de artes ddramiticas de la Universidad de Nueva York y autor de algunos libros que contribuyeron fuertemente a fundar esa area de estudios, como Performance theory, publicado originalmente ex 1977, y Performance Studies, ex 2002, ambos traducidos a varios idiomas y ampliamente citados cuando se trata de profandizar ste tipo de indagaciones. "En la vida cotidiana, performar es exhibirse al méximo, subrayando una accion para aquellos que miran’, firma el especialista fen wn articulo titulado, precisamente, “2Qué es performance?”, cuya versién inaugural fue publicada ‘en el primero de los libros recién mencionados y, desde centonces, ha sido actualizada en diversas ocasiones. Asi continda el texto: “en el siglo XXI, la gente ha vvivido, como munca antes, através dela performance” (Schechner, 2003, p. 25}. Bl autor se refiere al hecho de que ese “exhibicionis- ‘mo”, en los tiempos que corren, ha dejado de ser una cextravagancia de unos pocos o tn episodio aislado en, ‘el que algunos podrian incurrir de vez en cuando, para convertirse en una estrategia habitual en la vida de cualquiera. Cabe seftalar que ese tipo de actitud supo ser considerado de mal gusto en otras épocas, incluso no tan lejanas como podria suponerse: tiempos regidos por la discrecién de la moral burguesa decimonénica, por ejemplo, que veian en tales arebatos una vergon: zosa falta de decoro. En 1900, cuando el politico y eseritor brasiledio Joaquim Nabuco publicé su libro de ‘memorias titulado Mi formacién, sega los moldes del clasico relato autobiogrifico ejemplar, los pudores de quella época impidieron una buena recepcién de la obra: aunque el autor lubiera evitado los personalis~ mos confesionales que hoy abundan, entonces no era atinado escribir “todo un libro acerca de si mismo" aguaribe, 1994, p. 25). Semejante gesto se considera ba vulgar: en la alta sociedad brasilenia del siglo XIX € Inicios del XX, esa “construccién de una imagen del yo triunfante” podia denotar una falta de decoto flagran- te. Claro que eso no ocurria solamente en la retraida América Latina, Cuando el novelista Marcel Proust (2013, p. 13) alude a su tia abuela en un ensayo de 1905, por ejemplo, cuenta que “ella rechazaba con horror que se colocaran condimentos en platos que no 10s exigian, que se tocase el piano con afectacién y abuso de pedales, queal recibir invitados se abandona- ra la perfecta naturalidad y que se hablase de uno rismo con exageracién Ahora, por supuesto, todos esos pruritos suenan anti euados, de modo que Ia autopromocion ha perdido buena parte de sus connotaciones negativas para con~ ‘verte en un gesto cada vez mis comin y sin carga, peyorativa, De hecho, en una época dominada por la cultura medidtica, cualquier vida no sélo genera wna cantidad creciente de imagenes y relatos ispirados en dichos moldes, sino que adems esa “vida comin” tiende a realizarse en las imagenes: gana consistencia al producirse con ayuda de los eédigos mediaticos y al plasmarse en las pantallas que se multiplican por doquier. Con una historia que apenas supera su prime- a decada de vida, fanto las redes sociales de internet como los reality shows de la television constituyen génetos paradigmaticos en ese sentido: més que un Formato medidtico, como afirma el especialista André Brasil (2011, p. 2}, esas instancias de autoexposicién “componen actualmente wna légica (y una logistica), Dbasada en Ja indeterminacion entre vida real (el mbito de lo ordinario) y fecion (1a teledramaturgia) Bse desbordey esa indistincin no dejan de expandirse. En muchas manifestaciones medisticas y artisticas recientes, no se trata tinicamente de representacién sino también de performance, como agrega Brasil (2011, p.2}: se crea una situacién en la cual “no sélo se figuran, sino que se efectian procesos de subjetiva- cién’ Es lo que ocurte en peliculas como Tarnation 0 43, por ejemplo, cuya materia prima se coustituye de registtos que hace poco tiempo habrian sido considera dos "privados" del propio cineasta; hasta Pacifico La vida en un dia, enteramente realizados a pair de fil- rmaciones caseras de gente otrora andnima; pasando por experiencias como las que proponen los sitios de intemet Meureality.com 0 The Interview Project, e iniciativas artisticas como Public Isolation Project, One Day in The Life Of...0 The Nu Project, para mencionar solo alguinos casos casi al azar. De modo que, mis alla de su dimension representacional, hay una dimension, performativa que hoy se destaca en ese tipo de produc-

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