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El proceso ejecutivo Pautas para una reforma integral* Prof. Dr. Adolfo Alvarado Velloso Prof. Dra. Alicia Garcia * Los lineameentos gereraies de este trabajo integren ip gonercia presentada par as autores en el Septimo Congreso Mexicano ae Ceresro Provera, realzade en la cudad de Monterrey, Estado oe Nuevo Leon, entre las dae omno y dace del mes de ‘oviembre del aig mi novecientos setenta y 5215, De la amplia tematica objeto de debate, escogemas para esta comunicaciin, el estudio de la estructura de! proceso de ejecucian — en andlisis retrospective y compsrativa__ a fin de proponer, en funcion praspectiva, jas bases para una reforma integral dei sistema vigente Secciin # EL MNERARIO MISTORICO DEL PROCESO EJECUTIVE Como advierte Simon Safontas «| el proceso compulsorio tiene una vejez seculér. En el largo camino recorrido, marches y contramarchas, altera- clones y vacilaciones han prohijado figuras absolutamente diverses que, por curiosa inlterabilidad nominal, se han encuadrado indiscri- minadamente en el llamado “proceso de ejecucion”. Ello as, parece inexcusable una sucinta resena historica 4. EN LA ANTIGUEDAD 4) EL SISTEMA ROMANO En el Derecho Romano es precisa sefalar dos grandes etapas: la de [a ordo iudiciorum privatarum (desde ‘os origenes hasta el siglo Ill d. de J.C.) y ta de la extraordinaria cognitia (desde el siglo Ill d. de J.C. hasta el final En la primera etapa, no existia propiamente un juicio ejecutivo, ‘sing tan solo formes espectales de ajecucion como la magnus iniectio (eccién personal) y ia per pignoris capio (eccién real. Superado ei estricto formalismo de las legis actiones, en lugar de ia magnus iniectia se recurria a la citacién ante el pretor, -reclamando el cumplimiento de la sentencia. Si el deudor reconocia le (1"Bor la ceforma de! proceso compuisorio", Rev. de Colegio de Anogados de la Plata, ap 117 existencia de le obligacion, el pretor decidia tas medidas de ejecucion Si por lo contrario, fa negaba sosteniendo la nulidad de la sentencia, el pago y ofa excepcién admisible, se producia une nueva litis contestatio y un nuevo iudicium, para lo cue! el pretor entregaba la actio judicati, es decir, la formui> para que el juez decidiese la cuestién En el periodo de la extraardinaria cognitio, en lo que a ejecucién se refiere, nada parece modificarse en el sentido de a imprescindibi- lidad de la actio judicatii, es decir, una nueva accién, 0 mejor atin, un nueva procaso para lograr la satisfaccion del Derecho. intentizando: en el Derecho Romano. obviendo los distintos matices cronoligicos, dictada le sentencie declarativa no era posible ejecutaria, sino a través de un nuevo proceso (también de cagnicion! que debio preceder inexcusablemente a [a ejecucion propiamente dicha 8) EL SISTEMA GERMANG Periodizando Ia evolucién procesal germénica, puede hablarse de tres etepas més o menos diferenciadas %: el perada germénica estricta (desde jos origenes hasta e! siglo V. 4. de J.C), el franco (sigs Va XID) y el feudal (siglos XII haste la recepoon de jos derechos extranjeros). En el primero, prociamada la decisién final a través de un debate dirigida solo formalmente por el jvez. la ejecucién se dejaba a la inicistive privada medionte un apoderamiento particular de bienes 0 prende extrajudicial (ejecucién directa por el acreedor) En’ el penodo france, hay una mayor intervencion del organo jurisdiccional, tanto en la fase de cognicion como en la ejecutiva. donde es necesaria la previa autorizacion judicial para occeder a la realizacion directa por el aficial para tograr Ia ejecucion de los bienes. Pero, este avance de la “\uridicidad” por decirio asi, sufre un notable menascabo en el perioda feudal, por cuanto fas ideas de la época acentian la enemistad privada, sélo morigerada por la paz provisional, que permite el mantenimiento, y pavlatino parfecciona- miento. del sistema consagrado en el penodo franco. (2) PODETT, J RAMIRG, “Trotado de las ejecuriones”. 2+. ed, Ear, Bs. As, 1985, p 13) IS) GUASP, JAIME, “Derecho Frocesal Gai’, 3* ed, Madd, 1958. ¢ 1p 67 ys. ‘Coma quiera que sea, el comin denominador de las tres etapas es el proceso de ejecucién sin cognicién previa, brindando ai eyecu- tado la posibilidad de demandar por ‘a injusticia de tal ejecucién, Sintetizando: obvenida la declaracion del derecho @ través del proceso de cognicién, se accedia dirsctamente @ Ia ejecucién (sin necesiad de nueva cagnicsén) I EL SISTEMA LONGOBARDO FRANCO Un tercer sistema, intermedio entre los opuestios romano y germénico es el langobardo franco, que nace de le fusion de ambos y gue tiende, por una parte, a evitar el engorroso procedimiento rome- 70 que no permitia el acceso directo del acreedor @ los bienes del deucor, sino @ través de un proceso posterior @ aquél en el cual se deciarara su derecho: y, por fa otra. a evitar la posibilidad de hacerse justiote por mano propia, sin fe adecuada intervencion del Estado ni el ‘atorgemiento del correspondiente derecho de defensa, Se advierte aqui un pristina renacimiento del Derecho Romano que no implica, claro esté. un retomo puro a los origenes, sina un uevo proceso, un tertium genus, nacido en la Edad Media por la fusién de ambos derechos, por la influencia del Derecho Canénico y Por las necesidades del comercio Claro esta que tal simbiasis no se estructura cun iguales carat- teristicas en los distintos paises, y ello hace menester un nuevo estudio retrospectivo, referida ahora a la evolucién que, desde el medioevo haste nuestros dias. sufre el proceso de ejecucién en las distintas legislaciones 2. EN TALIA A) Ei solomnis orda iudieiarus vigente en el medivevo iba a encontrar una importante limitacién, merced al Derecha Estatutario de les cludades ttalianas. Comenzaran a perfilarse pracedimientas sencillos y répides, inspirsdos en las necesidades que imgonia a Pujante practica mercantil y que, en definitiva, implicaron una simpli- ficacion sustancial y formal, sumarizacién, del proceso comin. Entre tales procedimientos especiales (sumarios) detenemos nuestra atencién en el preaeaptum o mandatum de solvondo cum clausula iustificativa, que es el antecedente remot del ectual moni- torio. Simplificando su estructura, los notes que lo caracterizaban se reducian @ las siguientes: (2) Linwaremas muestra exposicin a itala y Espane E! proceso, ge iniciaba can, una orden del juez de pager o hacer alguna cosa. Esta orden o mandato vena emanada sin una previa eagnicién, ya que [a3 posibles objeciones a 1a admisiblidad del prae- Ceptum 0 mandatum derivadas de la falta de cogniciin previa, venien resueltas con la justificacion que el proceso reciba de las ciéustias que en él 92 contenian (Gi senseris reus te gravatum. comperess Coram nobis complementum iustitiae recepturus) En razon de tal cldusula, el curso del procedimiento podia legar & dos resultados opdestas Si el deudor invmado ne camparec pasando en eutorided de cosa juzgada —Si el deudor comparecia, su sola comparecencia hacia que el procedimienta especial cesara, ordinarizandase al tramve © Estos procesas sumarios que luego recibirian el nombre de deter minados se caracterzaban por la reduccion. por noampleta, de la cagnicién par parte dei juez Esto es, [a diferencia entre ellos con e! plerario ordinanio es de finalidad y contenido, ya que afecte a su objeto y a 4a cogricion del jvez BY Paraielamente, por obra del Derecho Canénico (fundamental. mente @ través de fe, Clementina Soepe, 1306) se intenta dotar al pracedimienta comun:de otra forma mas acelerada y sencilla. De tal manera. surgen otros procesus sumnavios (indeterminadas) que obe- decen a consideraciones distintas de las que origineron el primitive ‘manitorio, En efecto: las sumarias derivados de ie Clementina Soepe son de cognicién plena, solo que con una tramtacion abreviada, reducida, rapida, pero que abarca la totalidad del acunto. La ciferencia con el ordinario es meramente adjetiva, formal ©) A su turno, se produce una ampliacion de! ambita del proce- ssus executivus cuando al titulo ejecutono “sentencia” se le equipa- ran los “instrumenta confesionata’ por virtud del principio "senfessus in jure habetur pro condenato’ o “confessus pro iudicato est’ el mandato se confirrnaba 1S) GUTIERREZ-ALVIS Y CONRADI, FAUSTINO, “El procedimento montana! trabajo realzeda coma tess lauren gro le colacion de grace de Ductor en bo Facole 0 Giureprudenza dalle Universita di Bologna. baja la dreccién del profesor Tita Carmaceni y pubhoade por la Universidad de Sevile. sere Oerecho. r* 4 (Sevilla, ig7a, (6) Heros neferice antes las curiosas transformecianes del proceso ajecudNe. He qu algo realmente curess: un aquella epoca, la confesin extraudcel (arte ‘otaria) ampia ef émbica del tule ejecutne. En la actualdad, el CPC Santa Fe. en su fart 444 consagra la Siguenta norma "La confesion heche en el (uci declarative fabsoliendo poscones @ de otro modo, na conflere tuo e”ecutio al admitirse que la confesién de deuda ante juez 0 notario tenia los aicances de un titulo ejecutorio y. por ende, otorgaba al acreedor, derecho a iniciar ta ejecucién sin el correspondiente periodo de conacimiento ™, Las necesidedes comerciales de la epoca generalizaron estos instrumentos ejecutivos. en los cuales el deudor, ademds de recono- cer la obligacién, aceptaba (renunciande @ oponer oportunamente las defenses del caso) la orden que incluia el notario de cumplirla a su Vencimiento (cléusula guarentigia) que. ol sustituir las efectos de la cosa juzgada, dio origen al efecto ejecutivo de los instrumentos que la contenian. Tales instrumentos, siguiendo los tradicionales principios rama- OS que mantenian absoluto respeto por et derecho de defensa, debian ejecutarse por orden del juez, quien disponia la ejecucion si ei deudor no pagaba al ser requerido al efecto, otorgéndosele a éste le posiblidad de oponer excenciones nacidas con posteroridad a la emisién del document, 0 intentar separademente una accién con la pretension de que sé lo absolviera de ia ejecucién y, por efecto de ello, se le reintegrara el instrumento D) Fruto de estos acondicionamientos histdricas y de la poste- rior influencia francesa en ei siglo XIX (de neta corte germénica) se llega @ una elaboracién magistral del titulo y de! proceso ejecutivo ®. Es oportuno recordar. aqui el pensamiento de Liebman: “El titulo ejeoutivo no puede ser sustituido, ni invalidado por ninguna prueba, a5i sea la mas segura y convincente. Puede extinguirse el derecho y sin embargo, e! titulo vale. Esto es el punto capital de toda la teora del titulo ejecutivo. El acreedor munido del titulo no tiene la carga de Provocar el contradictorio, pues su derecho no depende de le eamview cin que ef 6rgano pueda formarse entre prueba y contraprueba: ka accién’ ejecutiva tiene via libre, sin depender del parecer del érgano jurisdiccional, ni de la inactivided del deudor”. Su teoria se cite al to de que el titulo ejecutiva es “un acto jundico que tiene eficacia. constitutiva porque es fuente inmediata y ‘autinama de la accién ejecutiva, la cual, por lo tanto. en su exidtencia y en su ‘ejercicio es independiente del crédito’. Y volviendo '@ ls concepcion medoeval que equiparé a.los efectos de la sentencia, los del titulo ejecutivo (instrumentos guarantigia y confesionata), dice que. asi coma una vez dictads la sentencia, ella se desprende de lps motivos ( PODETT op. o.. p. 20. @ thdem, p. 82. del negocio en virtud de los cuales fue dictada, asi, creado el titulo medente un negocio juridico, se desprende, no sdlo de ‘os motives del negocio. sino de las razones por las cuales Ia ley le concede fuerza ejecutiva y nace un derecho por si, un nevum ius que vive su vida propia, no ligada @ la del crédito, ni influenciada por sus vicis tudes" =, £1 En esta linea, el actual Cédiga de Procedimientos Civiles Italiano “poniendose en el camino trazada por tos estudiosos. ha conseguids liberar la ejecucién de todas las formas embarazosas del procedimiento cantencioso que. por excepcién pueden presentarse en su curso”. Esta distincién “se ha tenido presente sobre todo, al disciplinarse la materia atinente a las oposiciones del deudor y de los terceras: se han reservado las formas del proceso de conocimiento 8 aquellos unicos casos en que la oposicién Race necesaria una reso- lucign con todas las garantios formales pertinentes, y el restante procedimianto ejecutiva ha sido agiltado y purificado de tes formas contenciosas, dandosele la forma de una simple solicitud 2 la demen- da de autorizacién para vender, que anteriormente se deducia con la citacion, y la forma de ordenanza o decreto 2 eses pr wvidencias efecutivas que antes estaban revestides de las solemnidades inutiles de la sentencia colegiada, como sucedia con les sentencias de autore zeciin para vender 0 con les sentencias de adjudicacion” 9. Esquematizando, entonces. el sistema consagrado en el Cadigo Italiano, puntualizamos lo siguiente: a) la ejecucién forzosa no puede tener lugar, sino en virtud de un titulo ejecutiva por un derecho cierto, liquide y exigible (art, 474), Y son titulos ejecutivos: — Las sentencias y las providencias a las cuales ta ley contiere expresamente fuerza ejecutive: — Los pagarés, los otros titulos de crédito y documentos a los cuales la ley confiere expresamente fuerza ejecutiva: — Las escrituras otorgadas: ante un notario u otro oficial oi- blico autorizado por la’ ley. respecto de las obligaciones por sumas de dinero que resultan de las mismas tart. 474). (@) LIEBMAN, ENAICO TULID. “La oppossizione ci mento nel processc deseo zone”. 2 ed., Rome. 1998, p. 158. (10) “Expasicion de Motos dol Cédgo de Procedimientos Civiles Itatano”, trad de FRANCISCO DE CILLIS y JUILIC DASSEN, ed. Depaima, Bs. As, 1984.9 4 Ante la presentacién del titulo, debe notificarse éste y la intimacion de paga. en forma personal, al deudor (art. 478). La intimacion de pago consiste en el emplazemienta de cumplir la obligacin que resulta def titulo dentro de un término no inferior a 10 dias, bajo apercibimientd de procederse a la ejecucién forzosa, en caso de incumplimiento (art. 480), Esta intimacién se vuelve ineficaz Si no se inicia la ejecucién en el plazo de 90 dias desde su notifi- cacion (art, 4811 La ejecucion forzosa (que no puede iniciarse antes del venci- miento del término indicado en la intimacién y, en todos los casos antes de haber transcurrido. 10 dias desde, la notificacién, art. 482), camienza con el embargo (art. 491) El deudor puede evitar el embargo pagando la sums que se ejecuta y los gastos. En tal oportunidad, puede formular la reserva de repetir le suma pagada (art. 491), EI pedido de adjudicacién o venta de los bienes embargados se formula después de transcurridos 10 dias desde el embergo (art. 501), salvo de las cosas averiables que puede hacarse de inmediato. (notese, ademas, que el embargo pierde su eficacie si no se pide le adjudicacion o venta en el plazo de SO dies desde su traba, art. 497), EI deudor 0 presunto deudor asi ejecutado que pretends .dis~ cutie el derecho @ la ejecucién, o la regulsridad formal del titulo o intimacion, debe deducir su oposicién por separado en el proceso ordinerio (arts. 615 y 617). Este proceso. si bien en algunas ocasio- es puede der lugar @ que se suspends fa ejecucidn (art. 628 y-ss.). 2s mdependiente de ésta; sobre ella no ejerce influencia alguna. mientras no exista sentencia ejecutoriada que ecoja fa pretensién del actor (ejecutada) oponente b) A los fines de nuestra propuesta, también es necesano sefalar que al lado del proceso de ejecucién, el Codigo Italiano regula lun tioo intermadio, el monitoria (o praceso de intimacion) cuya caracte- ristica estructural mas seliente es que se compone de das etapas: tuna de concesién, dirigida a la obtencign de una resolucién (orden de pago); otra, de gpasicién a dicha resolucién, con la particulsridad de ser ésta eventual o facultatva det deudor. ‘Aunque més adelante volvamos sobre ei tema, baste por shora puntyalizar que: (11) PODETT, op. cit. p. 58. — Pueden deducirse por esta vis cierto tipo de pretensiones fsuma liquida de dinero 0 una cantided cierta de cosas fungibles 0 entrega de una cosa mueble determinada) siempre que se ofrezce Prueba esorite del derecho que se alega, o si el crédito se refiere 3 honorarios de abogados, procuradores o quienquiera haya prestado ‘su obra con motive de un proceso; o si el crédito se refiere a honorarios de profesiones libereies para las cuales exista un arancel legeiniente aprobado fart. 633) Otre nota de este proceso es la llamade “reduccién de la cognicién”. Esto quiere decir que le actividad instructora dirigida a formar le conviccién del juez en funcién de la legitimidad, justificacién ¥ oportunidad de Ia resolucién pedida se caracteriza por una cogni- cid sumaria e incompleta 0, lo que es lo mismo, faite le plena ‘cognicién de Ia existencia 0 inexistencia de tos intereses sustanciales © procesales tutelados por el derecho objetivo. Elo deriva de la probable existencia del derecho sustancial que se hace valer, por lo que el juez desarrotia una activided dirigida a conseguir la certeza. si bien subjetiva, en base a elementos probatorias sumarios, sobre los que funda su conviccin,, En suma: hay una diferencia de intensidad en la actividad dirigida a formar la conviccién del juez “. Puntualizados estos dos aspectos de ja legislacién italiana (pro- ceso de ejecucién y procesa monitoria). vayamas ahora a Espafa, fuente inmediata de la narmativa de nuestro juicio ejecutivo. 3. EN ESPANA Si bien, como surge de lo recién retatado, le evolucién del pracé- ‘80 ejecutivo culmino rapidamente en Italia con la cristalizacion de un sistema gil y expeditivo, que concilia los intereses de acreedor y deudor en forma tal que se respetan los derechos de ambos. en Esparia no se logré une verdadera ejecutivizacion del proceso ejecu- tivo, prefiriéndose legislario coma un proceso de conacimienta comin, ero sumariéndolo por, razones cualitativas, en arden a los derechos que se debaten en él Y es que Espaiia se presentaba como un pais fuertemente unido durante los ultimos tiempos de le época cristiano-barbara y, aun mas, ‘despuds de la dominacion sarracena (praducida en 714, donde por ‘obvias razones no florecié el comercio como en las ciudades italianas ii abundd, como en ellas, una particular legislacién localiste. Fue asi como, ai permitir et puebio barbaro, desde el principio mismo de la invasién, la coexistencia de su propio derecho con el (2) GUTIERREZ-ALVIZ ¥ CONRADI, of, le. ci, romane (ya en coexistencia, a su turno, con el de sueves, vandalos y alanos) ‘se tarde relativamente poco tiempo en la absorcion de equél por éste, perdiendo desde entonces toda vigencia el principio germé- nico de expeditividad que tan hando arraigara en Francia, Italia y Alemania Sé siguid @si en la linea del antiguo “processus executivus™ instrumentado a raiz de la Constitueién Clementine (1308) que atem- peré et proceso de cognicién comun o pleno, a fravés de otro Proceso, también plenario, pero con una cramitacién procedimental més abreviada y rapide, De la comparacién de ambos, resulta que Canto uno como otro. abarcan siempre la totalidad del conocimiento del asunto, pero presentan una mera diferencia adjetiva o formal, Salteando los avatares propios de la historia de Espafa y de los distinto’s ardenamientos legales que imperaron en ella, menester es deteneros en las Siete Partidas ‘del Rey Alfonso el Sabio, donde se regu, 3 través de la Partida Tercera, el'procedimenta judicial y, especificamente en su Titula XXVIl, el de ejecucion de sentencia, en a que encontrara la legislacién posterior reletiva a la materia, su mas valiose antecedente. Es en la Novisima Recopilacion de las Leyes de Espafa (1805) c donde se regula el Juicio Ejecutivo (Titulo XXVIII det Libro XI et forma separada de la Ejecucin de las Sentencias (Titulo XVII del Libra XD, instrumenténdolo en forma muy similar a la previeta en (a Posterior Ley de Enjuiciamiento Civil de 1855, donde el juicio se desarrolla en dos estadios perfectamente diferenciados: — Un peroda de eonocimiento, que se inicia con le demanda formulada en los mismos términos que le ordineria (art. 945). acom Pafada del titulo ejecutivo; examinado-éste, el juez despactis 0 de- niega la ejecucién sin prestar audiencia al demandado (art. S45) entregéndole en el primer caso el mandamiento gl actor (art. 848) Para que éste, por medio del alguaci o escribano de juzgado requiera 21 pago al deudor (art. 948), bajo pena de trabar embargo sobre sus bienes (art. 954), hecho el embargo. se cita de remate al deudor en 118) Log antecedentes hispenos en materia de ojecucin se remonan at Fura ‘Juego. Ley 23, Ti. |, Libro 2 y Fuere Real, Ley 3, Tula 13, Libro 2 lamooa reheren {os trémitas previos para ejecutar una sentencial: y el Titve 27 de la Partda Tercera y 26 dei Libro Il de Ia Novsma Recopiecion, ave ya legislaba especticamence sobre los “pacios ejecutivos’ (14) En ets se reforms la recopliacion publicada por el Rey Feige en et aio 1857 y se sncorporan las pragindticas. cédues. decretos. érdenes.y cesokiciones reales y otras providencias no recopladas y expedidas hasta 1804 persona (art. (959) para que dentro de los tres dias siguientes a ta citacicn (art, 860), se oponga 9 la ejecucién mediante las excepcio- nes enumerades en el art, 963°. De Is oposicién hecha por el ejecutada se corre tresiado al actor para que la conteste y proponga prueba por su parte, déndose posteriormente copia al demandado de la contestacién del actor, pasado lo cual se reciben los autos @ prueba por 10 dias (art. 966), concluidos lod cuales y sus prérrogas, ssi las hubo, las partes pueden informar de su justicia y derecho tart. 969), dicténdose dentro de los tres dies siguientes al de la vista, la sentencia de remate (ert, 969). = Un segundo estadio, de apremia, que comprende las diligen- cias que tienen por objeto ejecuter la sentencia de remate (art. 979 yess). De to hasta aqui expuesto, se infiere facilmente Ia notoria dife- rencia que existe entre el sistema espafol y el itelieno y abone ‘iuestra anterior critica laudatoria a la regulacién de aquellos paises donde Ia ejecucion es propiamente tal y no una forma atenuada dé! proceso de conocimienta ordinario. La Ley de Enjviciamiento Civil det 3 de febrero de 1881, sin perjucio de adiciones y reformas que se te han. ido. imprimiendo, también divide el juicio ejecutiva en dos periados: ei primero, llamado ide ejecucién o ejecutive, que comprende desde que se entabla la ddemanda hasta que se dicts la sentencie de remate; y el segundo, Namado de apremia, desde que se dicta esta sentencia haste que se hace el pago el acredor. A titulo de ejemplo, describimos, someremente el tramite cunsa- grado en el Cédige Procesal de Is Provincia de Santa Fe: Presentada le demanda, si el juez encontrara que el titulo en ave ‘se funda trae aparejada ejecucién, libraré mandamiento de embargo fart. 452), trabado’ éste y comparecido el deudor 0 declerada y natificade su rebeldia, se lo citeré de remate con prevencion de que ‘si 0 Opone excepcion legitima en tres dias, se llevara adelante la ejecucién (art. 473): opuestas las excepciones se corners trealado al ejecutante por el términa de seis dias; contestada el trastado se (15) Son: 1) Falsedad de titua ejecutiva; 2) Prescripcin 3) Fusers 0 miedo de los que con arregio 8 le ley hacen nuo el cansentimienta. 4) Falta de personalidad en of ‘ejecutarte; 5) Pago 0 compensacion de crédito liquide que resulze de documento que tanga fuerza ejecuthe: 6) Quits, ecpare y pacto © promess de no pedir. 7) Novactin: ©) Trenssecién 0 comaromsa. abriré la causa @ prueba por un termina que podré prorrogarse hasta cuatro dias como maximo (art. 476): vencido el términa probatorio e| juez decretard traslado por tres dias 2 cada parte, para sleger, presentados los alegatos o vencide el término para hacerlo, se liamardn autos para sentencia (ert, 477), la que debe. dictarse dentro de los diez dias fart, 480), siendo recurribie ssho que le ejecutada hubiera sido citads en persona y no hubiera opuesto excep- Siones Cart. 484). Cualquiera sea la sentencia, tanto el actor como el demandado tienen derecho de promover el juicio declarative que Corresponda, no estando permitido discutir an éste las, excepciones procesales relativas al anterior ni cualquier defense que hubiese sido ventilada y resuetta en él Con escasas variaciones proceaimentales, los demés cédigos argentinos siguen el esquema enunciado. ‘Seceién I. IngERENCIAS De Io precedentemente expuesto puede inferinse que el proceso de ejecucion 8. tal como lo conciben nuestras leyes, no es propia mente ejecutive. sino, como ya la hemos repetido varias veces, un proceso de conooimienta abreviado en el que se limiten los plazos, les defensas y los recursos que puede oponer el deudor y que tiende a obtener no una manifestacién de vaunted o conducts fisica (ejecu- cidn propiamente dicha), sino una declaracién de vahuntad del éegano (16) &) proceso de ejecucién puro, segun depends de la eustencie de une ‘obigacicn de dar 0 de hacer. permite @ GUASP, clesifcarios en: a) Procesos de deci yy bl Procesos de transformactn. Los primeros, 8 Su vez. puecen ser. 8.1.) Oe der una Cantidad de dinero, que leva tnsita la expropiacién de los bienes del deusor y at foFigne la que denomna ejecucién expromatore (ejecucion de sentancia de conden, premio por costs judicicles. etc.) y 2.2.) De car una cosa dente del diner, que lleva fsita la satisfaccion espectica del acreedor y que origina la damade ejicuoion Satisfoctoria (apoduramionta del bien mucble cel deudor, ocorgamienta de le posesiin ‘ol inmiueble ai ecreedor). Por su parte. los pracesos de trenstormecién admiten ser ‘vididos en: 6.1.) Ejecucen transformative, derwada de un hacer 0 deshacer forz030 (Notes que no puede reclamarse ol juez ol cumpfimiento de una abigacén de no hacer) ¥ que tiende a transformer Ja reelidad he:ca tal como existia anteriormente (este tipo admite efectos: si la obigacién de hacer es personsisima y et deudor no lo ‘cumple, 6@ resuehe en el pago de dafos @ intereses: sino 6s personalisime puede Ser realizeda por el juex en susteycion del deudor incumpldork y b 2.) Ejecucian distribu tive, que supone el ceparto de un patrimonio entre varios sujetos (caso de coneurse © ‘iebrel. Ver todo en op. cit. t. hp. 193 y 65. Comd fo ensefa Guasp :, cuyo pensamienta resulta plenamente aplicable 9 ruestra normative, la denominacién “proceso ejecutivo” induce a error porque su finalidad no es la de conseguir medidas de ejecucién directamente cargo del juez (desde la iniciacton misma del proceso}, sino obtener una resolucién judicial de fondo que imponga al demandado una cierta situacién juridice y cuyo incumplimiento sera el que determine la apertura de la verdadera ejécucion Resulta asi que el proceso ejecutivo termina siempre en una sex. tencia (de remate 0 desestimatoria de la pretensiin del ejecutante) y que sélo después que elle sdquiere ojecutonie -padré hablarse de ejecucién, Pero, nétese bien que. camo especialmente lo remarca Guasp con agudo criterio, no seré ya Ie ejecucion de la pretension inicial, sino la ejecucién de la pretension que se base, como titulo, en a sentencia condenstorie dictada con fundamento en el titulo que érmitié ef pronunciemiento de tal sentencia de condena Queda en claro asi que nuestro proceso ejecutivo no es mas que un verdadero proceso de conocimiento (pero no ordinario), por lo que debe encuadrarselo dentro de la figura de los procesos au warios, y dentro de ellos, no por razones de cantidad''®, sino de calidad o cualitativas. fundadas no en la escasa relevancia econdmica de la pretensién. sino en ‘a febsciancia con que aparece al extenar y que justifica un tratamiento privlegiado. Hacemos especial hincapié en el concepto de fehseiencia: por defiricién, una cosa es “fehaciente” cuando hace fe en juicia'®. De ahi ta congruencia de equiparar los antigua “confessionate” a la ‘sentencia judicial. La realidad legisiativa argentina nos indica que paulatina y cons- tantemente se ha desnaturalizedo la referida premisa de fehaciencia al otorgerse “ejecutividad” a titulos que, intrinsecamente, no son “fehacientes". De alli que debemos partir de la distincién entre dos voceblos de diferente contenido: “fehaciente” y "ejecutivo". Un titulo puede reves- tir una calidad y no la otra. Par ejemplo, una escritura publica que ingtrumenta un testamento es un titulo fehaciente, pera no ejacu- tive; 2 la inversa, a liquidaciér. emitida por el administrador de un 97) Oo. ct, tli, p. 190 y «8 (98) Como por sjampio en ol caso del jicio sumarsimo ave legisle at CRC de Serta Fe, arsicuo 418 y sa. para loo supuestos On que "a cusreig no excedg de fjada pare la competencie por velor de le Justo de Paz Depervarintal~ (19) Ver Diccionéio de la Real Académice Espariola, Madrid, 1925 (MCMXXV. etificio sujeto al régimen de propiedad horizontal, referida a deudas por expenses comunes del cunsorcista, es un titulo ejecutive, pero no fehaciente, Tan exacto es lo que afirmamas que no necesita mas demostra- clon que ésta: ejecutividad y fahaciencia son categoras: distintas. Mientras la “ejecutividad" es una eategoria legal (pues su existencia depende de que la ley asi io diga), “fehaciencia” es una categoria Facional (pues su existencia depende, no de Ja voluntad del legislador, sino de la constatacion. a traves de un juicio lgico, de la concurren. cia de determinados requisitos en fa formacion del titulo, que hacen que éste pueda gozar de fe en juici. No obstante Io anuntado precedentemente. la omnimoda voluntad {© simplemente. e! capricho) del legislador argentina, ha ampliado indiscriminadamente el campo de los titulas ejecutives: partienda de los tradicionales “sentencia” e “instrumenta publica” (equiparado a elfal, se ha llegado 3 dar ejecutividad a titulos no fehacientes emiti- dos por el deudor y, lo que es mas grave atin, a titulas no fehacien- ves emitidas por el propio acreedor. Ello torna necesanio efectuar un definitivo replanteo del problema a fin de otorgar ejecutivided pura o cuasipura e titulos que, por su fenaciencia, deben gozar de ella, retaceandola para fos demas, que na son fehacientes; asi, habra que instrumentar un nuevo proceso a tipos de procedimientos que se adecuen a los diferentes titulos. A dar las pautas para tal tarea tiende este trabajo. Pero antes, vayan estas reflexiones, Seccién mt REFLEXIONES El estudio retrospective y comparativo gue hemos efectuada, nos induce @ pensar fo siguiente: 1) En pura abstraccién juridica, desvinculada de toda referencia normative; eonocimiento y ejecuciém son funciones independientes entre si, A riesgo de ser simplistas, creemos que una cosa es declarar un derecho y otra bien distinta, lograr Ia satisfaccion de tal derecho thacerio efectivo) Parece necesario, para clarificar nuestio pensamiento, transcribir textualmente, la pristina’ claridad de Couture (que, Por reverencia, no nos atrevemas a parafrasear) cuando dice: En Ia ejecucién “...no se trata de obtener algo con el concurse del adversario, sino justamente en contra de su voluntad. Ya no se esta en presencia de un obligads, como en le celacion de derecho sustancial, sino en presencia de un subjetus, de un sometido por la fuerza coercible de la sentencia” "Le ejecucién resulta ser le etapa final de un largo itinerario. En el proceso humano que consiste en saber, querer y obrar, la ejecu- cién corresponde al ultima tramo. En el praceso judicial tambien se comienza par saber Ios hechos y el derecho madiante el contradicte- rig, esta es. quiere en sentido juridico, @ cuyo querer se asigna una eficacia especial: y, par ultimo, obra, esto es, asegura practicamente el resultada de ta obra intelactiva y votive, mediante las diversas formas exigidas por el contenido mismo de la sentencia” ®". 2) Leyenda detenidamente el parrafo anterior, se infiere sin hest tacidn que la ejecucén asi concebida debe ser la secuela natural de un conocimiento jurisdiccional, de un debate con ampltud de defense que culmina con una sentencia declarativa. Asi las cosas, parece Claro que le sentencia pueda ser titulo vélido para incoar una ejecu- cin pura 0 cuasipura # (20) CALAMANDRE!. PIERO, “Iotituzon.”. tI, p 85. Em aentu, aatoge BAYLEY, “Gursa de Oviganones , Montevdee, 1937. 9 279 y 35 1) COUTURE, EDUARLO J, “Fundamentes de Derecha Pracesal’, 3. et Depaims, Bs. As., 1958 p. 439. 22) COUTURE. en su Anteprovecto de Codgo Process! Cie pars el Uramuay (1965) legistebs una “ejecuoon pura” en el Lioro 2°. (Elecucion en via de apremtia arts. 416 2 422), cuando alla se pidera en vieud de los siguentes tides. sempre gue tesiger aparejade la colgacon de pager cantiad de dinera iquéa y exgoie 1) Sentanciapasads en sutoridad de cosa juzgada 21 Crecita hiporecario, en cuya esentura $@ hayan renureieda por el deudor Ibe beneticos del ane eyeeutwe 3 Contrato de prenda (nduseral & agrar), deticamente inscrpto, en los cuales se hayan renunciado por el cewdor jos Berefcies del jum eecutwa, 4) Lauda arbitral no pendienta de recursy de nuldad 51 Transsccion, apranada jdecisimente. 6) Convena olobrado en el acto de la concliandn. Aespecto de tales Silos Se propice un Brects agresivdad sabre les bienes del ceudor embargo, ningun penodo de conc: ments y transformacia da las ares por remacte En cambc, en of Libro 9°, normabe el “jueia sjecutive”, gars los siguientes ‘utulos: 1) Sentencis pasada en utoridad de cose juzgaca cuando se pide sks cumph- mente despues del ano de eiecutoraca; 2) Teancaccion no aprobaca jcicralmente 3) Instrumentos pubices: 4) Documentos prvacos. suscrptes por et enlgade, 0 par un ropresentante y reconccides. 9 d200s por recorocidos por arte jue comeocente; 5) Letras de cambio, vales y pagerés protestados personsimente En el Lioro 4°, reguabo ios elecuciones eapeciales de oblgasiones de dar, de tracer, de escneurar. de no nacer. y de sentencias dictadas contra el Estado y 05 Muncipios y ences autsnomas (arts. 456 y ss.) Por vituno. en los Libros St. y O°. trataba de 1a ejecuciin de sancancia excrary lea y de (as sjecociones contra ol deuder civil @ comercial, respectizrnente. En cambio, no resuita razonable que idéntico © parecido trate miento jurisdiécional se de, por ejemplo. @ un titulo fiscal o a los oreditos provenientes del saldo de cuenta corriente bancaria (Cédigo de Camercio. 741 y 787} En estos casos, la ejecutivided devene del ura querer legislative: para cceder al procedimiento privilegiado de Bjecucién, no fue necesario que hubiera debate ni, obviamente, decle- racian junisdiccional de deracho alguno {Cual es Ie razin para acor- derles la llamada “fuerza ejecutiva’? Parece elemental deducir que se wate, simplemente, de brindarles un tratamiento més beneticioso para el presunta acreedar, a través de un proceso "sumarizada’ ipero no ejecutivo! En este orden de ideas, recuerdese que ye David Lascana =, después de reconocer que cronoligicamente la sentencia fue el pri: mer titulo ejecutivo perque hacia cierto @ indubitable e! derecho, casi todas las legislaciones extendieron el procedimiento ejecutivo, por via de excepcion. respecto de ciertos titulos que podian ser equiparedos por ia ley a un pronunciamiento judicial (par ejemplo, el reconocimienta de la abligacion heche por escriturs pUblics 2 por contesion judicial, 0 en documenta privado reconocido ante juez com petentel. pues son actos que, en cierto-modo, praducen la cert= dumbre de le existencia del derecho. En cambio, teniendo presente las diferencias que, de todas mane- ras, existen entre Je sentencia y los atros ttulos ejecutives equipe- rados 8 ella, tales legistaciones regularon seperadamente la ejecuciin que estos’ autorizan de fa que procede por incumplimiento de un fal judicial. Oeban hacerie asi para determinar el eégimen excepcionato- Fio al legisiario, pues no es idéntica la situacién de quien fue conde- nado por sentencia firme que la del simplemente abligado por un acté particular. por auténtico que see 3) Dice Couture que... "pocos vecables dei fengueje junidico te- en mas acepciones que ia palabra titule Se explice, pues que disputas tan encarnizadas coma las que versan sabre el concept de titulo ejecutiva o de titula perfecto, provengan de un diverso sentida que los contendientes dan al mismo vocablo. En tanto unos asignan a la palabra su significado material, relative a ealidad, atributo 0 conde cion respecto del derecho, otras dicuten sobre el sentido instrumen- tal que tiene el mismo vocablo como documento, papel, pieza o conjunta de piezas escritas” °* (20) “Hoc un nueva cips de process”. Revista de Derachs Procesal de Hugo Alona 1843, 1 parte p BO (2a) Op ot, p. 446, Para que el titulo elecutiva sea tal, se sostiene que “es menes- ter la reunion de dos elementos: por un lado, la existencia de una deciaracién de la existancia de la obligacién: por otro. ia orden de ejecucién... Partamos de la idea ya anticipada de que el vocablo ttulo quiere decir, en primer término “calidad” (titulo de dueno, tituls de heredero). Se tiene titulo cuando se estd habiltado juridicamente para hacer una cosa... pera también se tiene titulo, cuanda se tiene en la mano el documento que acredita esa caldad El equivoco radica en que “puede haber calidad sin documento y documenta sin calidad el acreedor que ha extraviado el pageré tiene el crédito y no tiene el documento: el tenedor de un pagaré oportuna- mente pagado, pero ne retirado por el acreedor, tiene el documento y no tiene la calidad de ecreedor” Bien puede ocurrir, en consecuencia, que quienes disputan sobre cosas bien distintas, tengan razén desde sus respectivos puntos de vista, El precepto “nulta executio sine titulo” puede referirse indistin- tamente a ambas cosas segin surja de los términos del derecho Positive. Es el caso. por ejemplo. de los locadores que tienen titulo ejecutive por cobro de alquileres (CPC Santa Fe, 442 inc. 2°. y CPC Nacion, 536, 6) 0. al menos, acceso a la vie ejecutiva mediante su preparacion (CPC Sente Fe, 445 y GPC Nacion, 525, 2-3, aun cuando el arrendamiento sea verbal y no exista documento alguno a su favor. Es también el caso del titula que tiene el Estado por cobra de ciertas impuestos, sin documenta alguno 0 con documenta emena- do de la propia Administracion. Adviértase, para extremar.esta evi dencia, que en nuestro derecho positive, por ejemplo, las constancias municipales, que en ciertos casos pueden ser emitidas por cesiona- ios de los derechos del Municipio (caso de empresas pavimentado- ras). gozan de un tratamiento igual @ la sentencia deciarativa... ( «Cus! es Ia razin juridica de tal equiparacion? 4) Las breves reflexiones que preceden nos imponen la necesi- dad de sistematizar el concegta de titulo ejecutivo y de categorizar los distintos créditos que normativamente se encuadran, sin diferen- iaciin alguna, en el rubro legel “titulos ejecutivos” Sefiala Safontés que "por su origen, los titulos ejecutivos pueden clasificarse en "judiciales” (ejecutorios) y “extrajudiciales” (convencio- ales y administrativos) En nuestros sistemas procesales se agrupan los titulos ejecuto- fios y los ejecutivos, sin establecer categorias o discriminaciones. 25) Op ce. p. 115, Este grave error de sistema es el resultado histérico de haber agrupada cuantas normas se fueron dictanda acerca de fa ejecuciin forzosa en general baja fa ribrica de "uicio ejacutivo" en general 5) Nos apartamos de Ie clasificacién de Safontas y, en su luger, Proponemos distinguir entre titulos ejecutories y ajecutivos; y, 2 su turna, dentro de los Gitimas, entre fehacientes y no Tehacientes. Ella asi, urge las siguientes conclusiones: El titulo, conforme las varias y disimiles elaboraciones que se han hecho de él, puede ser’ 11 un derecho instrumental + un derecho material judicialmente declarado, 2) s6lo un derecho instrumental 3) solo un afirmado derecho material El primer supuesto implica que, a través de un proceso jurisdic- sional, se haya declarado 'a existencia de un derecho material. En consecuencia, tal resolucién judicial (o arbitral, en su caso) posibilita acceder directamente a la ejecucidn, Siguienda la terminologia util- zada supra. estariamos en presencia de un titulo ejecutona (judicial), E} segundo supuesto lleva implicita una istrumentacién extrajudt cial de ta deuda revestida de cierts legalidad o formalidad, que otorga al aoreedor jurisdiccional limitado @ la regularidad farmal del titulo y @ las causas extintivas de la obligacion, Estamos frente 3 un titulo ejecutiva (extrajudicial. Empero, se impone aqu: hacer una importan- te distincién: el titulo que instrumenta la deuda puede ser "fehacier- te” (caso del reconecimiento de deuda hecha por el deudar frente ai acreedor y a escribano publica), 0 “no fehaciente” (caso de un titulo cambiario emitida por el. deudor). En ambos casos existe una instru- mentacién extrajudicial de ta deuda, revestida de cierta formalidad: pero, en el primer eupuesto le fehaciencia esté dada por la interver- cién, en tal acto. de un funcionano investide de fe publica; en el segundo, tal requisito, obviemente, no existe. Como se vera luego, por su distinta naturaieza éntica, deven gozar de diferente trate- miento legal en la que a fuerza ejecutiva se refiere. Por ultimo, el tercer supuesto solo’ justifica su fuerza ejecutiva or razones de politica legistetiva: otorgar el acceso del acreedor a la efectivizacién del crédito, de la manera més répida y expeditiva (caso, por ejemplo. de los créditos provenientes de las expensas comunes en el régimen de propiedad horizontal. (25) PRIETO CASTRO, "Derecho Processl Cail, tI, 6. 182 y ss Aqui estariamos frente titulos ejecutivos impropios, pues [3 fuerza ejecitive otorgada por la ley no se vincula con Ia fehaciencia del instrumento que contiene la afirmacién de la exstencia de un derecho material. De aqui que parece claro que. para inicier ta ejecucién es menester una cognicién jursdiccional plena (esto es, referida a examinar la existencia del derecho), si bien reducida en cuanto @ términes (tramite abreviado) por responder ello @ intereses protegidos contingentemente por la politica legislative estatel En definitiva, y siguienda el pensamiento de Lascano =”, cualauie- ra fuere el nimero de titulos ejecutivos que la ley reconozca, el fundamento de su idoneidad para proceder coactivamente radica en la certidumbre de la existencia del derecho que de los mismos resuta. La certidumore es definitiva en el supuesto de sentencia firme: provisaria en los demas casos. Por eso es que en los primercs no resulte posible discutir el derecho, pues éste ya se discutlo y declard; en los segurdas, fa posibildad existe por lo mismo que no ha mediado alin sontencie jurisdiccional Desgraciadamente, y a manera de colofon, reiteramos que nues- tro régimen legislativo en materia de ejecucion se ha complicado en demasia al otargar la ley, contingente, temporal y especialmente, fuerza giecutiva a diversos y disiriles instrumentos de los que suege {0 no) a priori el titulo en cuya virtud se funda la ejecuoién. Ye Lascano, critico el sistema al afirmar que “nuestro juicio ejecutivo parte. de una fiecidn: la de que el derecha existe” ‘Seocién WV. CONCLUSIONES A base de lo expuesto, pensemos que une reforma integral de! proceso ejecutivo, debe apuntar a un doble orden de consideraciones: Por un lado, & categarizar, por su origen, las diversas clases de titulos ejecutives; por el atro, en orden a tat categorizacion, conferir- les un tratamiento diferenciada 2 cada uno de ellos (desde una maxima ejecutivided, oon conacimienta sumamente restringido, hasta tuna minima ejecutividad. con conocimiento pieno) La idea no es ebsolutamente nueva y tampoco nos pertenece en su integridad. Ya en 1965, Augusto Meno Morelia % publica una (27) Op. ai, p. 82. (28) “Bases para una reforma ntegral de la ejecucién farzada’ Jireprudencia Argentina 1965, VI, Doct. 42, prillante expésicion que resume en acabada sintesis les ideas que 308 compartimos, aunque con variantas diversas, como luego se vera, Siguiendo tales lineamientos, pensamas que los procesos de ejecucién podrian estructurarse @ base de las siguientes pautas: 1) Procesos que se inician con titules ejecutarics. (Por ejemplo, cumplimiento de sentencia declarativa de condena, laudo arbitral, transaccion homologada): debe haber maxima actividad ejecutiva, mi- hima cognascitiva. La propuesta supone que la sentencia declarativa conileva la ‘orden de ejecucién a! cumplirse el plezo otorgado al deudor para que efectie la prestacion respectiva. La ejécucién hebra de incoarse intimando al deudor a cumplic la candena en un plaza que fijsra la ley, bajo apercibimienta de proce derse a la inmediata entrega al acreedor del dinero embargado 0 de subastar los bienes que hubieran sido abjeta de embargo En el proceso ejecutiva ng se admitiré debate alguno entre aceedor y deudor. entre terceras y acresdor y entre ucreedores entre of, Sin embargo, la intimacién podré ser atacada por el deudor o tercero afectado, haciendo valer su opasicion mediante proceso de cognicién, en el que s6lo se edmitiré la articulacion de excepciones procesales y extintivas de la obligacién siempre que éstas sean de fecha posterior al titulo y se encuentren fehacientemente probadas. La ley deberd determiner taxativamente los casos en ios cuales la apertura del proceso de conocimiento podré paralizar Ia ejecucién, sin perjuicio de su continuacién mediante la constitucién de caucion suficiente. Obviamente. se descarta la posiblidad de juicio ordinario poste- flor, pues la oposicidn a le ejecucién se hace valer. prectsamente, en proceso declarative. 2) Pracesos que se inician con titules ejecutives fehacientes. (Por ejempio, reconocimiento de obligacién hecha en escriture publica ‘© por Confesidin judicial, 0 en documento privada reconocide ante juez comprcente): debe haber mediana actividad ejecutiva, mediana activi- dad noscitiva, siendo mayor la primera que la segunda. La propuesta supone la promocién de un proceso de corte suma- risima cuya demanda implicaré la peticion de intimacion al deudor (28) Suponemos tambien que le ejecucion no es adiisible sin embargo previo, para que cumpla su obligacién dentro de un plazo que Ia ley estable- cerd bajo apercibimiento de ordenarse |a intrega del dinero embar~ gado o la subasta de bienes, en su caso Se admitirs debate entre deudor y acreedor y entre éste y terceras afectados, pudiendo hacerse valer excepciones procesales, jas de falsedad materia! e inhabildad de ttula tambas referides o io puramente extrinseco, es decir, sin admit discusiones causales) y fas extintives de le obligacién, siempre que sean de fecha posterior ol titulo y Se encuentren fehacentemente documentadas. La sentencia s6ia podrd ser apelada por el actor. El ejecutado podré promover, dentro de ciertos plazos, proceso declarative de repeticion haciendo veler, exclusivamente, defensas que, por su natu- raleza, na pudieron ser opuestas en la ejecucion 3) Proceses que se inician con situlos ejecutives no fehacien- tes. (Por ejemplo, titulos fiscales, documentos cambiarios no protes- tados): debe haber mediana acbwided ejecutiva, mediana actividad cognascitiva, siendo menor la primera que la segunda. La propuesta supone la pramocién de un procesa de corte suma- fio (similar a) @ctual ivicio efecutivo que rige en fa mayona de las legislaciones procesales argentinas), cuya demanda impicard le pet 100 de intimacién el deudor para que cumpla la afirnade obligacion dentro de un plazo que la ley establecerd, bajo apercibimiento de ‘ordenarse la entrege del dinero embargado o la subasta de los bienes, en su caso Se admitiré debate restringido al titulo mediante ta oposicion de excepciones procaseles, faisedad material e inhabiidad de titulo (em- bas referidas 2 lo puremente externol, en su caso, las propias del Derecho Fiscal {por ejemplo, la de exencidn) y las extintivas de la Obligacin, siempre que resulten de relativamente facil prueba (omit mos acé la documentacion fehaciente como unico medio probator'o). La sentencia podra ser apelada por el ejecutada que opuso excepciones y, de resulter perdidoso, podré promover dentro de cierto plazo, el proceso declarativo de repeticion, hacienda valer. exclusivamente, defenses que por su neturaleza no pudieron ser opuestas en e! ejecutiva 4) Procesos que se inician con titulos ejecutwvos impropies. (Por ejemplo. los créditos pravenientes de expensas comunes en el Pégimen de propiedad horizontal): debe haber minima actividad ejecu- tiva, maxima actividad cognoscitiva. La propuesta supone la adopcién piena del procedimiento moni torio italiano. 5) En tados Jos supuestos enunciados supra, siempre que 81 ser intimado de pago, el deudor cumpla judicislmente su abligacion, reser- vando el derecho de litigar. no sufrind restriccién alguna en el régi men defensivo, probatoric y recursivo

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