Historia y recuerdos de los comienzos en el Colegio Santiago
Ramón y Cajal de El Ejido por Juan Guirado.
El colegio Ramón y Cajal junto con el Diego Velázquez se construyen
porque surgía la ingente obligación de cubrir las necesidades de escolarización de esta zona y El Ejido era el centro de la comarca ideal para cubrirlas.
El maestro Juan Guirado tuvo la alegría y el honor de formar parte de
la plantilla de ese C.P. Santiago Ramón y Cajal de ese año en septiembre curso 73/74, como el más joven de los propietarios definitivos por Ley, fue secretario del centro, sin reducción horaria, claro que entonces cada profesor llevaba los asuntos de su clase, con lo que el secretario hacía las Actas del Claustro que se hacían pocas.
Como Director fue Francisco Ramos elegido en Claustro
Extraordinario con presencia de la Inspectora de Zona, Rosa Relaño, por ello llevaba el resto de cuestiones, que en aquel primer curso era llevar los Libros de Escolaridad fundamentalmente, recibir material y distribuirlo por las diversas dependencias.
Todos participaban en ello con alegría, el director era el único que
tenía un complemento y escaso en su nómina. El primer jefe de estudios del recién estrenado colegio era Francisco Castelló Losada y el responsable del comedor escolar era Juan Contreras Fernández. En el comedor Escolar contábamos con tres cocineras Ana, esposa de Don Tomás el conserje, Rosalía y Pepa.
En los primeros 25 años los administradores o encargados de
comedor, compras y gestión fueron Juan y Luis; otra cosa eran los ayudantes de comedor, que cuidaban de los niños antes, durante y después de las comidas, del orden, de que se repartiera el menú correctamente y de algunas otras actividades, como biblioteca y juegos. A la jubilación en la cocina de Rosalía, la plaza fue ocupada por Isabel Ferre alumna mía de Ohanes. De ayudantes de comedor estuvimos muchas personas porque dependía del número de escolares comensales y allí había diariamente en torno a 250 niños, por lo que solía haber 4 ó 5 ayudantes..
Juan Contreras dejó el Comedor del colegio, sobre 1988, al
trasladarse a Almería, lo sustituye nuestro compañero y amigo Luis Cortés Pérez Mármol y así hasta 1998, que se produce la salida a la Escuela de Formación Murgi de: él, de J.Deza, de J. Izquierdo, de F. Castelló, de E. Andrés y nuestro traslado a Madrid. El primer conserje fue Don Tomás.
No olvida que en los primeros meses del 73-74, empezó a funcionar el
centro con la concentración en él, de varias escuelas unitarias de El Ejido Norte , una de las escuelas unitarias que se concentraron en el Ramón y Cajal, creo que fue la del padre de nuestro común amigo y compañero Juan Palmero,; otras unitarias son la de la Venta de Pampanico y Simón de Acién en cuya dirección provisional , la llevaba el director del C.P. Diego Velázquez, Moisés Gómez Martínez, pero ambos centros eran de 16 unidades, del Plan de Urgencia de Andalucía, 5 empezaron a funcionar:2 en Almería, 2 en El Ejido y 1 en Adra, todos iguales; por ello venían a cubrir necesidades de toda la zona en crecimiento.
El transporte y el comedor escolar eran fundamentales para ello, ya
que recogíamos alumnado desde Balanegra hasta la Venta del Viso y aledaños, también de Balerma, Las Norias de Daza, Almerimar y algunas otras barriadas dispersas, es por ello que el Centro Escolar se completó con unas ratios de entre 25 y 30 alumnos que cada año se incrementaba hasta superar los 40 y más.
Contamos también entre nuestra lista de maestros con Inmaculada
Marín, en Educación Física , que entró en plantilla provisional 2 o 3 años después de la inauguración del colegio que aparte era deportista profesional de élite y dio un impulso formidable a nuestras niñas sobretodo en este campo del deporte participando en diversos concursos de deporte como “Camino del Record “.
https://youtu.be/2fg8n2XlxdA
https://www.youtube.com/watch?v=BcSQGKmyAqs
Aunque en estos dos enlaces no sale nuestro colegio participando, nos
sirven para hacernos una idea de cómo se desarrollaba el concurso en el que nuestros alumn@s competían a nivel estatal.
También recordar la estación meteorológica que había en el
emplazamiento de los eucaliptos, donde se recogían mediciones gracias a don José Deza y sus alumn@s.
Y hasta aquí, esta es la historia de nuestra andadura y comienzo.