Woveao sibian.
relacién pedagogica, es lo que posibilta el posterior “aprender” como “conmocién sen-
sible", opuesta a la acumulacién de saberes que propone el mercantilismo. Los cambios
sistémicos deben ser necesariamente originados en el interior del propio sistema.
Las escuelas, sus gestiones y las gestiones centrales educativas gubernamentales,
‘cuanto mas alejadas u opuestas culturalmente se encuentran, en términos de lenguaje
visual yno alfabético, de sus jévenes, provocan menor resonancia empatica y exclusion,
Como hipétesis, podria investigarse la importancia y el grado de influencia de
este factor fundamental de desencuentro cultural, y como se correlaciona con otros
factores propios del sistema educativo argentino, como responsables del aumento
del fracaso escolar, incluso de los movimientos migratorios, que suceden en distin-
tas épocas y ciclos lectivos, entre escuelas medias en particular, areas de educacién
(media, técnica, etc) 0 distintos sistemas educativos, de gestién privada o estatal
Cabe en esta instancia, luego de haber realizado una muy somera descripcién de
ta problematica escolar moderna, preguntarnos:
= Cualesel rol que cumple el asesor pedagégico en la escuela contenedora, la
de las viandas, las becas, etcétera?
~ enlas escuelas de segmentos sociales privilegiados y de cultura predomi-
nantemente cosmopolita?
~ @Cémo debe reformularse esta funcién de asesoria pedagogica en torno ala
escuela en la que se ejerce?
= {Qué es inherente a esta funcién y se mantiene y qué debe modificarse en
‘adecuacién al contexto socioeducativo y al contrato social y pedagégico vi-
gente?
Pero estas cuestiones requieren un anélisis mas pormenorizado de la composi-
cién del rol docente en la sociedad argentina contemporanea.
Solo reconociendo dénde esta enclavado el quehacer del docente, los senti-
dos sociales asignados a cada escuela y las subjetividades que la habitan, es-
taremos en condiciones de intentar construir con los colegas, esos “puntos de
vista compartidos” que constituyen la urdimbre de la tarea de asesoramiento,
36 ie cainpestatal.
fcripcin de
penedora, (a
wa predomi-
mn toro a la
dificarse en
tagigico vi-
ta composi-
les sent
bitan, es-
yantos de
ramiento.
GesTION
CAPITULO 1 Encuentros y desencuentros con la diversidad Il
Nos preguntamos entonces, antes de comenzar una funcién de asesoramiento:
~ eCuales el contexto social de mi escuela?
~ éQué funciones y sentidos se le demandan?
~ cQué puede la asesoria pedagégica desentramar o develar ~en determinada
escuela-, por medio de la particular escucha, de la mirada y la palabra, res-
ecto a lo que esta puede o no llevar a cabo?
Hasta el momento, hemos discutido y planteado posibles hipotesis sobre cual es
la mejor posicién, que la institucién escolar en redefinici6n actual puede ostentar en
tuna cultura globalizada,liquida y digital: pera sobre la base de este marco, quizés sea
‘el momento de adentramos en las notas constitutivas,limitaciones y posibilidades del
‘ol del asesor pedagogico en esa escuela en redefinicion permanente, y enclavada en
un sistema educativo segmentado, producto de la fragmentacién social argentina,
Pareciera que el sistema educativo argentino necesita hoy de una “orientacin”
mucho mas abarcadora que la orientacién que la asesoria pedagégica podia brin-
darle antafo; pero sin duda, es la asesoria una funcién especialmente necesaria en
la tarea y formacién docente, y en el planteo y desarrollo de politicas gubemamen-
tales y escolares
La asesoria pedagégica es una intervencién privilegiada en la relacién peda-
g6gica, que debe propiciar y desarrollar la instituci6n escolar en su conjunto,
a partir de la construccién de un espejo y de una narracién autobiogréfica
Permanente. Es un modo de hacer para que el acto educativa se torne “acon-
tecimiento” o encuentro entre alteridades.
Necesita de una orientacién profunda que se centre en la recuperacién dela edu-
cacién como encuentro intersubjetivo, porque el encuentro posibilita la inclusion de
la diversidad 0 alteridad, y no como mera acumulacién de saberes, Plantea Deleuze
(2992) que la cuestién del aprender no radica en un reconocimiento fidedigno de
las cosas o realidad, sino de un movimiento 0 conmocién de la sensibilidad, de la
memoria, del pensamiento.
Elaprendizaje genuino produce una conmocién del alma al dejarla perpleja, una
Otredad que nos sacude e invita a nuestra sensibilidad, memoria y pensamiento; en
fin, a nuestro aprendizaje. Y a este reconocer al “otro’ en tanto que “otro” y cuidarlo,
esa lo que el sistema educativo debe retornar.
‘GESTIONAR UNA ESCUELA SECUNDARIA PostsLE —————____________3yWoiogo sitian
Educar es un cuidar del otro en tanto otro, es un modo de hacer con el poder y un
modo de cuidar como adulto a un joven, es reconocer al otro, y no tanto, meramente
tolerarlo.
La mirada pedagégica cumplié un rol muy efectivo en las sociedades disciplina-
rias descriptas por Foucault (1987), incluso tanto mas efectivo, cuanto més aplastaba
el deseo de los individuos haciendo prevalecer los cénones sociales imperantes.
En las actuales condiciones culturales de las sociedades de control, la mirada pe-
dagégica exige una revision, para que pueda mantener su centralidad y regenerar su
Vigor, una revision desde el encuentro entre distintos. Y en este punto, la formacién
docente ocupa un lugar primordial, si no se quiere cometer el desacierto de formar,
y mantener en actividad, un profesorado balcanizado’ y anacrénico a los procesos
socioculturales modernos que vacian de sentido la tarea docente,
Luego de habernos aproximado a los factores condicionantes y las tensiones de
contexto que se manifiestan en la escuela, y que influyen en la relacién pedagégica,
es el momento de adentrarnos en la funcién de la asesoria pedagdgica como inter-
vencién privilegiada sobre esta relacién. Corio modo de hacer que el acto educativo
se torne acontecimiento, se produzca una conmocién ante la alteridad irreductible,
ysse convierta en el “encuentro” que sirve de punto inicial del reentramado social.
EL asesor pedagégico, con su personal y profesional impronta de trabajo cotidia-
‘no, es solamente un instrumento 0 engranaje entre muchos otros, de una funcién
tutorial e institucional de “asesoria pedagégica” mas amplia, que debe ser laboriosa-
mente instalada y mantenida en la cultura organizacional de cada “escuela-contex-
to”, siempre reforzando el aspecto social de la educacién y de lo escolar.
Sila escuela quiere comportarse como una “organizacién inteligente”, debe re-
conocer y adecuarse a su entorno en todos sus niveles, o sea: segmento social al que
pertenece y que la constituye (en el marco de la fragmentacién social argentina),
culturas juveniles predominantes y, conocimiento y reconocimiento (para acentuar
el eventual aprovechamiento) de los procesos macrosociales de modernidad liquida
posindustrial, Pero sobre todo, debe percibir que el contexto no solo es algo que est
fuera de ella, sino que también es uno de sus constitutivos.
Te invitamos a reflexionar.
Hacer que en el dio indisoluble contexto-escuela, el aprendizaje sea posi
ble, y sea vivido como un encuentro intersubjetivo, exige una revision de la
‘escuela actual y su formato. Y por supuesto, de la asesoria pedagégica que la
escuela de hoy requiere desarrollar como funcién tutorial institucional.
3] «esnon -—go rol personal 0
el de todos los pro-
xénmica, facilitan
gitucién y permiten
su encadenamiento
sicoanalitico como
enen su base en la
al reinante y en la
instituciones suelen
estos, se establecen
y que establecen el
pes. En algunas oca-
actura que funciona
g le deposita defen-
idad, sin convertirse
1y de los profesiona:
grticular que brinda
aspantallas, es g2-
pero si el ponerse a
mirada 0 acepte los
Este punto suele ser
estar implicados as-
49] esti —
capiruio 2e___________________taasesoria pedagégica posibe lil
pectos narcisistas que en ocasiones obturan esta posibilidad y que quizas no estan
tan abiertamente en juego en el DOE. Por otro lado, los profesionales poseen una
‘mirada mas aguda y ejercitada en lo que hace a la dindmica institucional.
Mencionabamos anteriormente, que la adecuada mirada de la adversidad no ga-
rantiza soluciones, pero constituye el empezar a “pensar’. Es claro que, también la
adversidad, es un motor para nuestra curiosidad.
Otro de los aspectos que es inherente a la funcién del asesor pedagogico, es la
posibilidad de producir una mirada global del proceso de ensefianza y aprendizaje,
yen general, de la escolaridad de los alumnos en interaccién con los docentes.
La asesoria pedagégica, entendida como rol o como funcién institucional, permi-
te lo que escasos lugares permiten en la escuela: ta mirada y evaluacién del proceso
global educativo. Este aspecto es fundamental para el desarrollo personal de quien
se desempefia como asesor, ya que la tensién psicolégica que genera la division del
trabajo y de las responsabilidades, provoca cierto grado de enajenacién. Si bien, no
le es propia la enajenacién por division del trabajo; si le son propios a su rol, otros,
factores enajenantes.
" ATENDIENDD ALA DIMENSION VINCULARDELA RELACION PEDAGOGICA
Por otro lado, acompatia y guia al docente en lo que respecta a su labor pedago-
gica, pero mucho mas cabal mente en lo que vivencia y “padece” (en el mas genuino
sentido del término) en el aula, tanto en lo que respecta a las resistencias que des-
piertan en los alumnos los aprendizajes, asi como también las diferencias culturales
y generacionales; o incluso, el propio padecimiento originado por una subjetividad
dispersa del propio docente.
es importante el acompafiar y escuchar el “padecer” para poder elaborarlo, ya
‘que debe considerarse que el rol docente esencialmente no esta tefiido por un perfil.
técnico de somero instrumentador de técnicas 0 didécticas, sino que es el lider que
genera un particular clima en el aula, el cual es fundamental a la hora de facilitar 0
entorpecer el aprendizaje de cualquier disciplina,
La dimensién vincular de la relacién pedagogica y los aspectos afectivos del pro-
eso de ensefianza-aprendizaje son un punto crucial de cualquier mirada del DOE
y de la conduccién escolar, ya que se conforman como elementos constitutivos del
clima y cultura institucional de cada escuela en su conjunto; y a la vez, de ser sus
constitutivos, son manifestaciones, signos o sintomas de ella. Y sin olvidarnos del
hecho de que, como expresébamos anteriormente, es la dindmica institucional toda,
+ GESTIONAR UNA ESCUELA SECUNDARIA POSIBLECe
ta que produce aprendizaje. ¥ en ella, como cuestiones centrales: la circulacién del
poder, la mayor o menor visibilidad de los conflictos y et tinte del ejercicio de la au-
toridad docente predominante.
La asesoria pedagdgica requiere de la consideracién de multiples factores de
contexto, esencialmente culturales, sociales y familiares contempordneos; y 2 su
vvez, de factores intrinsecos a cada escuela y a cada equipo de trabajo, particularida-
des de las subjetividades docentes y juveniles que la transitan y de las posibilidades
e imposibilidades vinculares que se originan en cuanto a la diversidad.
Por cierto, todas estas miltiples consideraciones tornan a la asesoria pedagégica
‘en uno de los roles y funciones institucionales mas complejas en matices del ambito
‘escolar; pero también, de los mas padecidos en tanto demanda un gran compromiso
personal y colectivo.
Por otro lado, aun en el mejor de tos casos que es cuando se logra a nivel institucio.
nal el mantenimiento de esta funcién como un aspecto ya instaurado e instituido; nun-
‘ca guarda, al igual que la situacién de aprendizaje en el aula, garantia de resultado.
El malestar y el diferente nivel de enajenacién que puede implicar la asesoria
pedagogica depende, en gran parte, de las caracteristicas personales de quien 0
quienes promuevan y desarrollen la funcidn. Y pueden ser un buen punto de partida
para repensar y revisar un quehacer y funcién tutorial institucional en el marco de
la escuela y de las subjetividades contemporaneas; y desmenuzar asi algunas de sus
otas 0 caracteristicas mas sobresalientes e imprescindibles para los tiempos de
fluidez social y dispersion subjetiva que transcurren.
Cabe aclarar que lo que desarrollaremos a continuacién son, a nuestro entender,
las notas esenciales que debe contener hoy la funcién de asesoria pedagégica, de
ningin modo debe confundirse esta enunciacién de notas o caracteristicas con sus
actividades, tareas u obligaciones segin la normativa vigente. Estas notas buscan
significar el modo particular y especial de asumir la asesoria pedagégica en los con-
textos actuales, buscan delinear la impronta de esta compleja funcién que, por otro
lado entendida como rol o cargo a desemperiar, posee obligaciones y actividades
especificas segiin las normativas de las distintas jurisdicciones, que no son del inte-
rés ni finalidad del presente trabajo.
sa ey itn
capiruto
—+ sn8) cesrin —
Quien observa lo hace desde un cierto punto de vista, fo
ue no sitia al observador en el error. El error en verdad
to es tener un cierto punto de vista, sino hacerlo absolu-
toy desconocer que aun desde el acierto de su punto de
vista es posible que la raz6n ética no esté siempre con él
Freire, 1996,
éCémo podemos leer los constitutivos escolares y sus movimientos? La constante
fluidez de los cambios sociales a los que venimos haciendo referencia y la necesidad
de poder pesquisarlos o percibirlos, manteniéndonos permeables a la posibilidad
de lectura de estos diversos signos, que no parecieran en apariencia constituir la
escuela pero que paradéjicamente la conforman, es el primer paso para el ejercicio
de una asesoria pedagogica.
PASANDO DEL “VER” AL “MIRAR”
La observacién remite a una actitud de revisin y de evaluacién institucional per-
manente, pero esta evaluacién debe ser siempre realizada en contexto.
La escuela actual esta lena de cosas que la niegan y a la vez la constituyen, se
compone de entreveradas energias sociales que ella misma no puede controlar. Una
de las fuerzas extraescolares 0 supraescolares principales es la forma de poder rei-
nante que se manifiesta como “el secuestro de las capacidades inventivas” (Rolnik,
1989), La hiperconectividad propia de las sociedades de control, produce dificulta-
des para pensarnos,
Nuestras escuelas no escapan a este secuestro y entonces, se nos hace muy dificil
precisar que es propio de lo escolar. Se nos dificulta producir un nuevo imaginario
social para una escuela actual dislocada. A su vez, la escuela esta cuestionada por-
+ GESTIONAR UNA ESCUELA SECUNDARIA Posteye ———————___________a 55Woiego Bien
que estas fuerzas supraescolares ponen en jaque su dispositivo 0 formato. Atacada
en su naturaleza, retorna la necesidad imperiosa de que sea repensada, y sumada
a esta urgencia, la dificultad que el formato cultural imperante impone para repen-
sarla y repensarnos,
Este tipo de observacién y escucha contextuadas, implica asumir el riesgo de
mantenerse aferrado a la realidad escolar pero sin quedar atrapado por lo estable-
ido, o instituido, lo desfondado y los modos de intersubjetividad prevalecientes. Es
tn riesgo sumamente angustioso ya que supone observar lo ya observado, escuchar
lo ya escuchado, sentir lo ya sentido y pensar lo ya pensado.
En esto del otro y la mirada del otro, nos planteamos: “{Quién es ese otro que
ordena, que delimita la presencia del otro, y como se construye? 2Es una mirada
politica, flosofica, ética 0 educativa? Hay destinos establecidos para nosotros, Los
‘otros y las instituciones?”,
En la observacién como mirada, el asesor tantea entre lo conocido y Lo nuevo,
entre lo propio y lo del otro, redefine su funcién y el rol docente, intenta soportar la
enajenacién de la alteridad.
Ensayar nuevas explicaciones a lo que se nos presenta como ya conocido y expli-
cado, nos permite lecturas nuevas y nuevos intercambios,
La inscripcién del asesor como un tercero o intermediario entre la organizacion y
los otros, le permite producir pensamiento y generar espacios de trabajo.
El trabajo de asesoramiento propone encontrar Lo inédito, hacer diferencia en el
volver a mirar lo ya mirado, escuchar lo ya escuchado y decir lo que alguna vez
ya se dijo, porque nada sera igual y el asesor esta frente al desaffo de no quedar
capturado en aquello que cree conocido y de no entrar en una busqueda cons-
tante de lo nuevo (Nicastro y Andreozzi, 2003).
La observaci6n es el acercamiento inicial con la “vida cotidiana’ de la institucién,
aula, relacion pedagégica o alumno; y nos brinda informacién sobre aspectos fisicos,
vinculares, pedagégicos y demas caracteristicas.
Lo importante es comprender que observar no es solo ‘ver"; en nuestra obser-
vacién intervienen ideas previas que poseemos como bagaje, y el mundo afectivo
ie nuestra percepcién. Estos factores recortan y tiflen la percepcién de la realidad
cen diversos grados, por esto el observar es un aprendizaje que debemos realizar a
base de ejercicio personal y profesional, es lograr abstraerse de nuestros esquemas
yrrevisar lo ya visto.
Incluso es ejercitable también, el intento de escape a las fuerzas culturales de
secuestro de nuestras capacidades inventivas que mencionabamos anteriormente,
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—+ cesnionque La autoridad docente esté mas basada en el saber, que en la experiencia vital y
madurez.
La observacién revisora es el primer paso para construir un conocimiento sobre
la institucién, construir un pre-texto que permita llegar al proyecto. Es asi que la
observacién no solo es fundamental en la evaluacién institucional, sino que también
es esencial en la construccién de proyectos o contratos, entendiendo a estos como
acuerdos y acciones que se inscriben en ta historia institucional y que vienen a pro-
pésito de una necesidad o conflicto devenido en problema. Es por esta razén, que
la observacién como pre-texto y parte constitutiva de la evaluacién institucional,
rhunca es neutra ni carece de un marco teérico, ni mucho menos de postura ética,
La observacion se realiza desde un lente, o sesgo intelectual y ético, que al menos
‘comprende el problema por el cual se observa y las explicaciones que se intentaron
0 fantasearon sobre las razones por las cuales sucede. Pero lo que si podemos plan-
tear como requisito en el mantenimiento de la mirada y en el volver a mirar lo ya mi-
rado, es la actitud ingenua que no remite al desplazamiento del lente desde el cual
se mira, nial despojamiento de la propia subjetividad (lo cual es imposible); sino que
remite tener conciencia de lo propio, lo subjetivo y su influencia en la mirada
Esta manera de observar como intento de revisién de un problema, permite la con-
sideracién de que existen diversos puntos de vista posibles desde los cuales observar.
La actitud ingenua requiere apertura y flexibilidad aunque no neutralidad. Nunca
la observacin es neutra, ni mucho menos los proyectos, ya que en si mismos, son un
compromiso ético entre partes.
La formacién del profesorado suele tener mucho interés puesto en el trabajo éu-
lico y poco en lo referente a la reflexidn sobre las practicas pedagdgicas y el marco
politico en el que se enmarca la labor pedagogica. Y esta, es una de las principales
Tesistencias a la instauracién de la asesoria pedagégica como funcién y practica
institucional
{Cuantos docentes se preguntan acerca de lo que realizan diariamente ya qué pro-
yecto politico sirven? En el aprender a observar, también esta el percibir tos lazos in-
Visibles entre un proyecto politico nacional o jurisdiccional y el proyecto pedagogico.
Otro de los aspectos primordiates de la observacién a nivel institucional, es el
esclarecimiento de los procesos metacognitivos propios de la escuela, El modo en
que la institucién reconoce sus dificultades, las resuelve y aprende. Asi como la ta-
rea docente supone la observacién de los procesos metacognitivos del alumno, es
necesario replicar esta actividad a la evaluacién institucional. ¥ es por este ejercicio
metacognitivo, que consideramos a la asesoria pedagégica como una practica tu-
torial o de acompafiamiento a la tarea y dindmica de los equipos docentes y de las
relaciones pedagogicas.
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capiruto 3 q___observaciones ariesgadas para revisa.. Ml
Estos procesos metacognitivos institucionales estan estrechamente ligados a las
précticas docentes, porque atin sin poder ser totalmente identificados con estas,
ejercen una influencia decisiva sobre estas practicas. Y en esto de evaluar las prac:
ticas docentes e institucionales, es importante tener en claro que la educacién no
cesa jams: y que hay una educacién, o unas practicas pedagégicas institucionales,
que son latentes o inconscientes en el colectivo escolar, y que en muchas ocasiones
condicionan fuertemente los procesos metacognitivos de la escuela,
Es necesario considerar en nuestra observacién, al momento de la evaluacién
institucional, la dimensién critica de la evaluacién como practica dulica, ya que es
aquella que nos permite distinguir mas concretamente cémo se esta ensefiando y
revisar la labor pedagégica. Replantear de qué modo la escuela lleva a cabo la pro-
duccién, distribucién y apropiacién de los saberes y experiencias, de qué modo la
escuela lleva a cabo la escolarizacién. :Cémo interroga el fracaso escolar a ese es-
tilo de escolarizacién?