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Colecsién Ersaves i 5 : Jofiann J, Winckelmann fue el pi fa nistoria¢e! atte que sus apreciaciones fueron por mucho clorta actus de espiitu hacia el ate helésica A él Se debe tembién la concencién de que ol art tena Historia, es decir, cesataloy fas prepiae quo corresponcen 4 Jog puosiae quo lo produsen, sin exclir cl clima y ies condiciones polteas en us ven En'al present Ibo ofecaro tetas de Winckelmann que le sermitrin conocer sepectee signifcathus del pensoriarto ce est eutor, node ls valores ris sobresalientes entre los eiticos do are do igi XV Ediciones Nueva Vision Johann J. Winckelmann Coleccin Bnsayos Nueva Serie Lo bello en el arte Rdiciones Nueva Visign Buenos Aires ‘Draduecién dol sleman de Manfoed Sehiinfetd Traduccién del Itallano de Sars Sosa Mietoilo Prefacia Bn wna coleccién destinada a publiear textos clasicos ¥ contemperaneos de arie y eststioa mo puede estar au- ante el nombre de Winckelmann, asf como. tampoco usde :gnorarlo el lestor que aspire # conocer la teayee- ‘orig hist6rien del pensamicnto estético, en le que Win fkelmann tiene asignade un Iagar eminente “La signifteacién de Johann J, Winekelmenn en el des arvollo de Ta historlogratia atistiea, de le cue ¢s pre- ceursor, yen a evoluciéin de las idaae exiétions, no pro ‘cede solamente cel valor intvinseeo de sw obra, sino tam— Dién de Ia poderosa aivaceiba que ejereieron sus Sone fens propia époea y de Ia posterior irradiaeiin de si ‘nf'uencia # Io largo del siglo 2k. Wonckelmann, que fue el primero en proponer una lnterpretasisn comprensiva del arte griego, lozrd creat tuna visién de tal modo convincents de c2e moments culmipsnte de 1a historia gel arte —momento cue, en el siglo xvur, antes de Ie revotuctén romintiea, recurnia tedas las excelencias del arte, y tan entrafsblements uunido, por lo demés, a las aspiraciones siempre renova- ‘das del clasicismo renaciente— que su visiin fue por rmmcho tempo Ia que major sirvié para expresar una clerta actitud do espicita hacia el arte elécico, Como historiador dal arte, Winckelmann no era un fmpitico, aungue se propuso sotto, ‘Sa visi del arto sriego, que él pretendié fundar en el estudio directo de le ejemplazes que se conceian entonces —muy escasas, 1 por clerlo— se apoyzba ep un sistema de coneeptos y de juicios que contribuyeron al éxito posterior de sis idess, Alqunos de esos eonceptes constitulan verdederes hhalleagos en lo que se refiere sl metodo histérico y fuc- ron adoptades por la bietoriegratia Desterior, Otrce pro- venian de Ise categorise eststions vigentes ‘en el sigio xvi y Tas que él mismo acusS para interpratar ol arte riego —ta noble simploidad, lp serena geandeza, 2 concepeién de te belleza como un estado de desequitibrio ideal que excluye Ia paskin y, por Io tanto, Te expresién Dléstica de 1a misma tema que inspird el Laccoonte de Letsing— hen pasado posteriormente a informar todes fos Juleios y aproclacioncs suscitadae por el arte gricao- Fueron nocesarios ol movimiento de ideas orizinado por al romantieismo; ol pesimlemo de Nisizche, que in- orporé a ta imagen apolinea del espirita griego el com plemento y el correctiva del stemento dionisfaco; un co- hocimiento mas precisn Ge la antiglledad apartado. por la historiografia y Te arqueologia posteriores y, sobre todo, tin earbio en Ta otientacién espisituel, qe provacd lun eelipse del “milegro gricgo” en In concieneia conter- pordnea, para que a2 empanera [a limpida imagen win ckelmanniana del arte clisico, ‘Sin ombargo, si ce pretende coguir Ia evsiueion do lee lacas y de las controversice suceitadae por la definielén el arte y de tos juicios estitioas, Winokelmann so torna de nuevo indispensable, sa nombre vuelve a aparecer rnuevamante, quizis no sentrado en el £000 de 103 pro- ‘blemas setuales poro sf en Ia perspectiva do 103 pro- Dlemas gue Je toes vive, La vida de Winckelmans, relativamente brave pues ‘murié a Jos 51 avios, abazen dos periedos: et de si for= macién en Alemania y el de su perroanencia en Talia, donde levé @ cabo la mayer parte de su obra de ar- quedlogo ¢ hicterindor. Por su formacign, Winckelmann ot un cepzesentante de Ja ilusteacién alemans, ese vesto movimiento Inte~ lectual, poétieo 7 filosético que en las iltimas déeadas del siglo vr cambié por completo lz fisonoméa culta= ral do Alomenia ineorperéndala al diflogo europea, ¥ euyos més altos reprecantantes fueron Herder, Lessing, Kant, Gosthe y Schiller. Si oo ba podido efirmar inva Piablémente que e} periodo do Ya ilustrecién a2 caracle- 1iz6 por su falia east absoluta de visién histérlea, no puede afiemarse To mismo de Ta ilustracién alemang en articular, cuya sensibilidad histérica se adelante, con Lessing y Herder, al historicimo del siglo 2x0. Dioho de un mado sumario, el idee) de la ilustrecion he sido el porfoceiontmiento del hombre. En al logro de este fdonl se ponen do manificste todas les aiferen- clas que seperas a Ia ilastraelén alomana do Ia francesa, Para esta illima el hombre es una entidad abstraeta, ‘sin lag condlelonaligades de 14 eultara; su perfecclens rmiento debia rer una consecueneia autométicn del trian fo del enocimiento sobre La ignorancia y al eror. De ahi la Enciclopedia. Hl conacimiento del hombre, requi silo previo para todo perfeesionaminto ulterior, elo era posible para olla dentro de loa extzcchos limite del ‘eceniciame fisiolégico, una de laa doo alternatives ce 3a horenela eartoelana, Para les representantes del movimiento aleman, on ‘eambio, cl hombre 3 siempre Jo individual 0 10 eolee- ‘ivo eaneebido con Jos atributes dol Indivicuo, munea 10 genético. Ven en él al portador de pederaras cnomgiag sensibles que placman continuamente el mundo real. De abi Ja fisiognémiea de Lavater y Goethe y Ja profinda influencia de Juan Jacobo Roussem, En lo histériea festa ocientacién expliea el interés por las formas cul rales que crea el horbce en las diferentes etapas ce st aesarrollo, Después de Vico, son Herder y Lessing quie~ ° ‘peg reparan en el cardcter orginieo de la eultara, en la lipieldad de tas formas eulturales, en e] eevio de les ismas, dando satistaecidn do este modo a otra caracte- ea distintiva del pensamfonto glemén! Ja exaltacion el clemento nacional en oposieiéa a Io supranacionl 9 internacional de la ilustrackén frances. En este intuicidn de Jo histérien ge mutrié [a visi6n eo Winckelmann. Fue et primero en Tevarla al terreno @o te investigacion eonerela, Io eusl Je permitié enearar 3a historia del erie antigue como un organise que tiene su Justificaeion on el propio desarrollo. A él se debe Ja conerpeién de que ol arte tiene historie, es deci, desarrollo y tases proplas que corrarponden a loa pue- Blos que lo producen, sin excluir el clima y lot condi. ones politicas en que viven, “La historia del arte, alee, spire a expones el origen y el desarrollo, ol cambio 18 decadencia del arte” Con esta idea, 7 basindose en 1 eseas0 material arqueolégico de que disponia, Winekel ‘mana introdujo on el estudio del arte griego Ia consi dderseién de tres pariodos principales: el antiguo, el su- lime y #1 bello, que corresponden aprasimadamente a Js eonceptos actuates de arvaico, esiea y helenistieo. Bn ta Historia cet Arto Antiguo do Winckelmenn la cconsideracién de Tos valores ettétieas do las obras ett iadas se presenta decididamente en primer plano, con- ‘treriamenie al wénero de ensayo Mteterlo en toro a Ta Belleza, 0 a Ios estudios histéricos de caréctar biogrAtteo © filostfico que aracterieaban « los esezitos anteriores sobre el arte griego, La primera perie consiluye un compendio del pensamiento de Winckelmann sobre Ta ‘esealtura grioge y esté destinada a ensefiar “el sistema Set arte antiguo” a partir de la teovia de To bella, de 1p ideal, do Ia expresion y de la gracia, Le segunda parte es rigurosemente histériea o incluye una gran eantided de nombres, fechas y obras quo Winekelmann trate de 10 adapta, veces sin conceal eaquema de aussi perlotea el ste grigo, con tar somespondiente de Fnlolones exsist A pes a Toe exigone eonocinlen— toe arquesiighor que se poseaa snfontes, de Tar aE- ‘eles fant etn Se eri rn Tatras Slxucos perodos y' del eacaso mfasero de inonusnentos Supa. procedencia se conocia con, seguridad, Winskl- taut Togre presenfar au concepicn Go lop pty scos Con une, prein,iequvoss que aaj a iimediato is ebnciln ov Spor, ‘Para apreiar en fod ei arpliud is impreséa eat- sade por ia apasen Se ern ta en noceario tener Eeserte la afaisasn tncoicnra oe desprtab a tite griego que exclia, no ra tla posTilded de el= fen tno culver ntenta de veativario ‘enna j= rarauia temporal, El atte clasin era conlderndo menos comp el producto de le ocvided o de la voloniad ex Sosa. de series horbees en civunstoncine itercas prtouares le como an proweedoristemporal de mo= Geis davlisados ie sazisacion y 2 Jamia de todas jas poets, sin dctnelon do Lagat y efeeunsincion. ‘Winekelmann, que pasiipaba de eta sentimlento ge~ eral de admirslin por las oxesionclas del arte ello, Cantina no cbstante con a Historia = despoiar a arte eiego del suger presminente que oespaba Al baeee de a exoresién de us momento delerminado del dese srroll det hombre, sl asgnacie us eomienes 9 un, emis In akimaien co tras foray ds sets que roman x epren ton seaearionve somo el a9 ge= fable expresata Ia nye Les conmseuoncae de set concapeldn fueron Inmedin~ temente perebldat por Gosche, qeien 1 mismo tempo fie renda un iubuto de sdoctn at Messe Wine Tetann, fue ol primero an ceparet an lop valores pros plow de ia argultecna gen. a ‘Winckelmenn publics Ya Hisrla det Arte Antiguo en 1764, pero ya su nombre era conocido en virtud de pu Diieaciones anteriores, entre ellas: Pensamientor sobre le imitnciém de obras griegas en Ta pintura y en lo ese eultra, trabajo itado on Dreade en 1735: Breves es tudios solire et arte antiguo, publieado ea 1759: Diserra eidn sobre To capucldad det sontimiento de lo belie, en 1763, Al mismo tiempo, eo Tos doce aiios 49 febsil sctividad que desavrolla en Talia, reallza estusios particuiares sobre arquiteciure antigua, un estudio y elasificacion de pledras grabades y comunicaciones sobre los descubti— tmientas de Herculano y Peestum que lo obligan a tease Iadarse a Napolos. Su ultima obra importante, Mom Imenios antiguos indditos, primer trabajo de interprela= cid metédica de la arqusologia y que sizvié de moseto 8 todos Jos esiucios siguientes, se publica en 1767. um ‘fio antes de sa muerte De modo peralelo a esta labor efentitie on tn que ‘Wincielmann erea Jas condiciones para ol dosarrolio de Ja modama investigacién bistériea y arqueolégien, su espiritn no cera de provactarte en Jo absolta de los va- lores estéticos y morsies. Aunque no fie wn fildsofo eh el sentido sistemStic del término, sus preocupaciones Imteleetuales constituyen un ineantive yun ferment Dara st ectivided cientitica, contiquand® ast una lerga tradiciéa de pensamiento especulativa cuya nucleo 12 constituye 1a consideracion ética y estética de 10 bello, Es esa tradiclén de ebolengo renacentisis que, seqin (Cessiren, “orota da los meaice de Ie scedemie floventina ¥ cuya ttayectoria posterior va desde Miguel Angel y Giordano Bruno hasta Shattoemury y Winekelmasn 7 fue no es, sn rigor, sina 1a eantinaneiéa de les motives fundamentales iocsdas por Plotino y los neoplatonices”. | siglo xvttr conoco un verdadero renacimicnto. del a intorés por toe problemes fuoz6fieoe que plantsen Ia be Ieza y los joieios estitiocs, El foco de este renacimiento se prosonta primero en Inglaterra y pasa luego al con finente. Shaltesbury y Huteheson 209 Tor pritmeras entre Jos pensaderes modernos en experimeniar una preveu- pocién por los problemas de la belleza ea su forma flo- sofioa y, después de ellos, poro mas careanos 2 1a critica de arta y al estuio de 1a Bolloza objetiva, slguen Loss ames, Hogarth y Reynolds, qulenes ejereen una notable influencia en el movimiento estétieo germénico repre sentado por Winekelmann y Lessing, este (itime traductor infotigable de Tas obras de aquétios. Bn Alemania, exte renacimiento de Ia estética va a producir las dos cbres capitoles del siglo X7H3, la Bstética de Boumgarton, pri- ‘mor tratago rigurosamente filoaético en el que Ja palabra extétioa adquiere su significado actual, y la Critica det Tuleto de Kant. En el pregonte lbro ofrecemas al Testor una seleccién ae textos de Winckelmann que le permitirén conocer, no udames, los aspectes més sienificativos del pensamiento de este autor, Hn € hallera desde Ia consideracién es- peculativa de Je belleza en sus formas mae gencrales, ‘asia Ia amoresa atencin eon que so datiene a observer y analizar los atributos de 1a belleza, cuando éstz se particulariza en obras de arte que dasplerian su entue siasmo y admiracin ‘Bajo Tos titulos “La teoxfa de Winclelmann acerca de Ja belleza” y “El idea) plastico, Descripcién de les mis belles estatuas do Je Antigusdea”, co retinen en Ja pri- mera parte de este libro fragmentoe de Ia edicién origi- ‘bal de gus Obrar Completes, Stuttgart (1887), treduel- dos del slemén, Le segunda parte, Monumendos antiguos indditor (1767), hs sido tradueida del italiano, idioma fen el que Winckelmann escribié su iltims obra “Alfredo Hite 8 Ta teoria de Winckelmans acorea de Ia Delloza Podvia deeirae de in belloan lo que Cotta sostlene de ‘Dior, al veferiste « Cleerdn: 66 mis tell detinir 10 que tno am que dereribir lo que es. Si cievto Teds, a rela cdr que existe entre Ig belleza y ST'@ittratio es 10 que ‘encontrames entre salial y enfermedad. Sentimos ésta, pero no sauélls. ‘La belleza et une de loz grendes geeretos de Ia na turaleza euyo efeeto vetnes 9 sentimos tosor, pero euya feeneia, egme concepto de compronsién general, perle- nooo a terreno de les verdades insondables. Si tel eon eplo fuere geométrieamente explicable, no variaria el Jleio de los hembres acerea de To belle ¥, por To demas, ‘erin fil convencerios con respecto a la 'verdadera be~ Ieza, ‘Tempees habria personas, de sensibilided tan mn- foriunada o de prejuieiee ton contradictorios, que por lune parte conetbiosan una belleze false, y por otra no seeptages tm correcta eoscepto de ela.’ No debe eausar azombro el hecho de que, entre nose otros, loz eencepios de Za belleze difieran en gran medida do Ios que poveen los puebles de lz China 9 de la Indie, Sf tenemos en cuenia que muy rera vez nosotros nos poremos de acuerdo respecto de 1m rootro bello, La belleze se capta con los sentides, pero se conose y comprende merced_ al entandimiento wi a cuanto e ax forma goneral, 1a mavoria de Ios pue- blog sivitzados do Burops, 28 como do Asia y Avia, hhsn coincidide, Por ello mo debe eansidecase que tales coneeptos hayan sido adopiados arbitrariamente, aun cuando no podamos indicar la razin de todos elles. ‘HL color contribuye a ls belleza, pero no es la bellesa misma, fino que Ia clova en ai y on tue formas, Be lo ‘mismo que ol sabcr del vino, quo se torna més agraga~ De euando vemos su color # través de una cope trans~ pperente, que euando lo bebemes en un afora de oro, or muy preciosa que sea. Esto no obsta para que Ta Leela no se nos sevale tembign centro de on revesti- ‘mionio inusitade y on un color quo se openga a Ja na Tos sabios que invectigaron seorea de las causas ae 1a universalmente bello y trataroa de Tlegar hasta 1a fuente de Ta suprema belleza Ge las partes enize sf ¥ con respetto ‘Pero somo scto equivale a le porfeccién, a La que gamic podeie arpirar 1a humaniead, nuostra idea de lo univer- Enlmente bello se mentione indeterminada y se compone de diversos conoeimientos individuales, que nos dam 1a Mea mas elevada de Is bellera hnimana-... ¥ puesto que nuestros eonocimientes son conceptos comperativos, J belleza no se puede compezar eon nada eupcrion, To sulta ditict! una explieselsn general y comprencible. La Dalleze suproma etd en Dios, y of concepio de betleze 18 wuciana se va perfecsionando « madida que s2 to pee peise? ind acemiodado yy més coincident con et Ser spe Bar coneapto de bolieza es como un espi- Bia que de lo materia ha debido atravesor el fuego, ¥ bases engendrar para sf un ser a imagen y semejenza do lz primera crlatura rtcional concsbida en la mente de Ja divinidad, Tay formas de semejnte imagen son slimples e ininlerrumpides, y en ou unidad zon wiliipios avin por la cual fon también armontosss Por medio de Je unidad y de la sencilez, toga bellera se torn sublime, de le misma maners como, por medio fe ella, se converts en tublime Io que hacemos © hax blamos Pocoue 1o que en ex grande se torna, cuando se eleeuta y s9 expone con sencfler, sublime. No soraue fnusstra mente pela sberearlo y medirlo de un solo lslpo de vista debe considerazselo corso més estrieta- ‘mente Timitado, ni porque lo pueda eneerrar en un solo Concepio ha de pecder parte do sx arandeza; el contra. tio, precisemante por eso eardcter conceplaal adquiere totalmente ess grandera, y nuestro espiritw se ensen~ cha por el hecho de eaptarlo. Porque todo To que = ‘temos obligedos a caplar pateislments, 0 10 que mo po- Gemos absrear de una sola vez por Is cantidad de partes ccomponenias, disminuye oh su grandea3, ‘Por erin razsn, un pelacio grande parece pequefio evando esta seenigado de aSernes, y na ease parece grande, cuando ha sido restizada eon belleza y sencllez. En Jo que 20 reflove 4 la belleza de las diversas peries ae) exerpo human, Ja naturaleza 5 e) mejor maesizo. ‘Porque, en cada delafle, ella es superior al arte, asi como ste puede superazia eon respecte al todo. Fe Bs posible reduelr ta belloss a eiertos conceplos fan Samentates, para no se lz puede agolar mediante ana explicacién doterminada Ge les partes entre si y con respecto al ‘todo, De esta manese te coniande belleee on pecteecién, Ja quo por cu parte no es dofinida de ese modo ni podtia serlo, puesto que la humanised no e¢ capaz do lograrla. Porgive ,eSmo puode agotarse eon una explieactén ta ra~ turaleza de To bello, shse In confunce con Ta de lo per= fecto? Par elle, 8 es imposible de explicar Iz esencia de Ia belleza, es poraue trasciende nuestra capacidad de con- cebir. Pueste que no fuimos capaces de imaginarnos elgo mas sublime y perfecto que la bellezs, le consecuencia natural de ello fue quo lo bello y lo perfecto mos pare- closen cosas equivalentes, EI modelo més elevaco de Jas antes 0 para lot hom- bres reflexivos, el hombre mismo, © al menos su super= ficie externa, tan dificil de investigar para el artista come, pata el sabio, fo es investigar el interior del hom= bre. ¥ lo mas dificil de investiger es Ja belleza, porque bo se somete g ninglin g&nero o medida. Por eso, 1a com- ppreneién do la relueién uo oxiste en al eonjuinto —la sionela de huesos y mesculos— no resulta tan ditill Ext még divulgada que Ia comprensiéa de Jo hello, ¥ fun cuando Jo bello puiese ser determinado por un con= cepto generel, ello no ayuderia mayormente guien el cielo te bubiese negado sensibilida. Bata es la pie fra filosofal que los artistas ceben busco Con fa eapscdad de ceptar To bella osurse como con el sentido comin. Togo el mundo ctee poseerlo, aun fuatido e5 més Taro que el ingenio. I uve tiene ofos, 2 imo todas Tos demi, se cree capes de ver tan Dien com mo todas lor demas Asi como no Rey muchacha que se tenza por fea, del mismo modo todes Ins personas pretonden conceer 10 bello. No nay cosa que resulte mis ofensiva que sostoner que alguien no tiene buen gusto, ‘Mas alin: 1a gente proflere eonfesarse modivere en cual quier conocimiento, entes que aceptar €] reproshe de ser inapta para el conocimiento de lo belloBsta aptitnd, en ccambie, es, como el espivitu poéticn, un don del cielo. Se forma fola, pero sin maestro ¢ instruccién quedaria va~ cia y muerta, La capacidad de captar to bello ha sido dada por ot ‘ielo 2 todas las erlaturas raelonales, pero en grades muy iversos. En lz mayoria de los easos, el sentimiento es breve. como ol tono de uns caerde demasiado tensa. Lo bello y 10 mediocre son reeibides por muchos de la mis~ ‘ma mencra, al igusl que Io meriterio y lo vulgar por parte d2 une persona do exceriva ceriesia, Hay quienes [poteen ciena eapacidad de captar 10 bello on grado tan ‘minimo, que se dia que, en el momento de reparticls, 1a naturaleza no se hubiese fijado en ellos. ‘También podria atribuirse Ja rareza de ese sentimtento 2 la falta de eseritos que ensefien ta belleza. To cierto fs que, deste 1a gpoca de Platin hasta nuestros tiempos, Ins escritos de ese lipo, acerca de lo universalmente bella, san vacios, poco enseran y encierran un pobre contenido, Le captaclén de Io hello se desplerta y sereclenta me: feed @ una buena educaeién. Aparece, en este caso, mix tempranamente que si Ta efiucaciéo Bubiese sido descui- dada. Con tode, aun en este iltimo caso, na se la puede a hoger (como pude comprobar en mi propio e255). Se dossrralla, mils en Tugares grandes que en peauchios, y ns en el trato cotidiane gue en le ensefiance. Porque cl roucho seber, segiin decian les griegos, no cespictta fl sentido comin. ‘Vivir en lugates atojados do Ins corte sin mayors el- ternativas, en trato tin sSla con sos igusles, en teebojo censtante para procurarse el sustento, Timita el espisitt Dranamonte que en otros, porque comiinmecte nos pre~ feeupa el eéino estamos conformades. Dicha sensitilided 2 bone més claramente Je manificeto en aquellos casos fen quo —al leer a un autor, par ejomslo-~ 10s sentimos hhevidos mis fuartemente allf donde son tweados los sen dos sndsmites, comme podrian soeto en al dlscarso de Glaueos @ Diomedes, cuzndo compara emotivemente le vida humana con el follae, dispersedo per el viento pero que vuelve a ngcer con 1a primavera, ‘Donde no existe fomejanto sonsbiligad, sari como en- sofarlee belleza a los clogos, xf como I misicn no puede Improsionar 2 un offo gue no seq musleat Como, por otra parte, Ia bellera humana debe see con= ‘Se requlere mayor sensbiidad para capter la belleza cen el arte que pera capter Ta que se encuentra en la natialoze, Suesto que aquétla —tel como cuesde con lng Tigrirons an al tastre, que se vlevion sin dslor— no tiene vida, y ésta debe ser ceemplazada y desperteda por ta linaginactén, Mas como Ya imaginacion e3 mis fogosa cen Te juventud que en I edad madura, et aconcejabe ‘cue Je aptitud, de la cual hablamer, sea ajereitada tem fprenamente y conduclda heeig Io belie, antes da que Mo fue It vejeq, en Ta que nos espante toner que confesar ‘que ya no tenemos sensibilided pare ello. TI verdadero sentissiento de lo bello se ssemeja 9 un yeto Liquido que vietisremos eobre le cabeza dol Apoio ‘para rodearle y abrazeria en todas tus partes. Bl motela de este sentimienta no debe ser Jo que dlotan el impulso, Jn amistad y 1a eortania, ino lo que capta un sentifa mas intlno y mde sguzado, por amor de la belleza misma y bre de tada otra IntenciGn.,. Kn teorfas y Jeyes hay je basear el tono mfs agudo, puesto cue ie cuerda #9 afloja por si misma: digo lo que doberia ser, no 10 que Susle cer, y mi eoneepts no 02 jomas prueba de quo el (dleuls Hoya side eotrecto, El nsrumento de esa sen fasién et al sonildo externa, y su adento el interno, ‘Aquél debe ser ajustado, &te'sensibe y fino. La justeze ‘dal ojo es, empera, Io que mueho# no tienen, asi come btzas eazecen de un cido sansibio 0 de um olfato delleado, ‘Tampoca son Jes inteligencias fogoses y répidas més apropisdas para capiar lo bello, Ast como el gece fe nosotros miamos y el verdadere placer a610 se pueden logcar en Te ealma del espintu y del cuerpo, asi también al goce de lo bello debe sor tlerm0 y suave como un Focio benlano, 7 nunea como Un chubasco inlenso ¥ pa sajero, 2 SS ot sentido externo fa de ger sereno, cx de desear por otra parte que el interno se correspondientomente perfecto. Porque éste es como un segundo espe, @ tra ‘ves del eusl vemes de perfil le efeneia de nuestra propia remejanza. no siempre guardan proporelin entre sfel sentido Inter- no y el externo, Porque el uno no lene a misma sensi Ditidad que el otro, que opera raecénicamente, en tanto que en equel es necesnrio un efecto expiritual. Hl sen- 1d intemo dabe ser sisto, delicado 7 plastica. Dobe ect listo y r4pldo, porque las primers Impresiones son las mds fuertos y'so entieipan a la redlexién, La que sapia- mos por reflexién es mis débil. Debe ser delicado este sentido, porque lo bello consiste en le armenia de las partes. Su perfeccién es um suave cxeces y decrecee y tione um efecto moderader sobre muestra. sansibidad. ‘Toda pmnsieiga violenta c& perjudicial para la contem- placién y al goco de lo bello, porque cx breve. Lleva fle una sola var haele donde debcrla conduelr gradual= mente, La tereers cvalidad del sentimiento intern, que reside en una representacién vivaz ¢ interna de lo bello que se ha contemplaco, es consecuencia de Ins dos pri- ‘meres, y no oxiste cin Gets, Su furan exece con el eier- lola, como oeurre con lg memoria. ‘Tal copacidad dabe ‘er considerada como un raro don del cielo, que ha he- cho que el sentido sea eapar, en sf, de gozar de Io helio ¥ de Ta vida misma. Porque, en 1a vida, Ia felicidad es. ‘riba en una prolongacién ce sensaciones agradables. La bellexa no 9s otra cova que up férming mesto con respecto a Tos extremos. Asf como el camino del medio 4 fe €1 mejor de todos, es también el mas hello. Para Tox |arer ese t€rming medio ea necerario conocer los doe ox- fremos, Dios y lo Naturaleza han elegi¢o Jo mejor, ¥ Ja belieza de ia forma eonsste precisemante en que 1ae feosas estén sltuadas con respecto g un término medio. ‘La uniformldad no engendea bellezs, Ts por ello que nuestro rosiro no podria tener, coma el de Jos animales, dos partes, frente y neriz. La armonia se perfeceiona fen los mumeros imperes. Dos coses, ua al lado de Ja ‘ota, no estn bien tin una terears, bias, cuando Ta pa- idad de los miimeros erace, 1s uniformidad se torna me- ‘nog notable, y termina por adopiar Ta naturaleza del animaro impor. ‘La gracia también era venerade entre 10s antiguos grioges, slo que com doz nombres; Ie via era como la Venus de oxigen sublime, engendrada y forrada por Ja armonia, fuente y matte de toda bellezs. Por ello es consiante e inmutable, asi como son eternas las leyes de lav ermonia, ‘La otra era como la Venus hija de Dione, més sujeta a Ja materia; ere y es hije de su tiempo y sélo servi- dora de Ia primera, pues Ta anuneia a aguellos que no fesiin consogvados a le grecia celeste). Esta se rebaja dde su altura y, sin perder su dignidad, hace que de ella perticipen, eon ternura, los que Ja mien, No tiene afan fle guster, 7 en cambio ansia quo no 29 13 Jgnore Aqué- lia, erpero, parece que fo baitarg a si misma y no se frees, deseando en cambio que s la busque. Bs dema~ Siada sublime para hacerse muy sensusl... Se diria que el diving vate intuyé ya ess gracin en Tes obras de arte pues la represent en €l simbolo cel casamiento de Valeano eon la hormoss Aglaie, de tenses vesticurss, a8 Sevfa mas fell hablar quo eteribir geerea de 1s belle za de los dos sexos, Con tode, me parece cue mi tei puede ser acepiable para todos los palses, Xn efecto, 1a ‘demosiracin puede partir de les anlmales, entse los que, fin lugar @ costradiccién, los del sexa mastaling son mas hnermoror quo loz del femenina, Ea cuanto & nosotros, tos sores humanos, Ja experiencia nos ha ensefado que, fen cualquier eluded, hey mée jovenes herr Jeres bellas. Porque hasta un buste hermosa es fe poca duracion, y la Netureieza no lo hia hecho para 18 belleza, sine para crix a Tos hijos, Con ta] intencién, nao pucde montenerse belle, En cambio, la belleza ex propie de los hombras, aun én la vejex, ¥ ee puede decir (Ge muchos anclanos que son Rermon35, Feliz aquel que eonoce to verdadaramente bello y os vidente en un pais de clegos. Quizés exagere al decir cesta, porque se puede ser fellz sin ese conceimients, pera no creo que se Jo pueda ser sin esa seusacifn, por muy ‘oscura que permanezce. Ser videnie en un pals de clogos: e@ come si uno vie viese on un rais donde lo unico smportsnts fuera el saber, y donde s6lo uno supiese aquello que no onsen Yes Tibros. Estoy verdaderamente apesedumbrads por 12 sugeol- dad de Ie belieza humana y por ol rfpido gaso de Ta primavere de nuestra vida, Por ello se marcha eon ma yor seguridad y con ideas més firmes en el contacto com Je bellozas marméreas. Ea Comparsdo con los griogos, ningtin otro pucblo celoss lan alto Ta bollezs, Por e30, todas lar personas bellae se basaban en ese privilegio para conocer 8 todo el pus Dio y, en particular, trataban de ser agradables a los fe Trajano, para que ya no se preste atencién a la be- lesa masculina, en ese descuido habra que buscar tam~ biea la caura de le decadencia del avte Una estatua del vencedor, @ su imagen y semeienz coloceds en el lugar mis sagrado de Grecia, en Olimpia, expuesta a Ja vieta y 0 le yencracién de todo ol pucblo, feca un Incentive poderose, no sélo para ereuipiria, sind “amblén para Jogtasia. Simea hbo pars los ertistas, en pueblo alguno, lantas oportunidades de exponer su ea ocidad. Tia juventud se edueaba en les escucles de la sabi~ @arie y del arte, Piatén aprendio a dibujar al mismo ‘iompo oue # Inetrufa on Jae oloneias euperionss. ilo rendia ¢ quo ls Juventud Jegase a un verdadero cono- elmlenta y erlterlo acczea de Jo bello Billo no cbstante, zedmo oeurvid que se indagase tan poco en es cousae del ate y de [a helleva? Le culpa de ello ha de buscarse en nuestra innata pereza, que Eo no nos deja pansar por nosotros mismos, y en la sabie urla eseolistics. For una parto, las antigues obras de arte se consideraivan como belleze... pero esas entisiie- dades sélo servian de pretexto pan exnibir erudisidn Por ofta perie, se nos conciafo par un laborinto Se ast. esas y circunloquios metafisiens que, on fin de cuen= 189, s6lo sirvieron para escribir una enermidad do libros ¥ para fatigor hasia la néusen @ nuestro entendimionto Por tales razones, las grander verdades genereles, ue Ros hbrian llevado por florides sendesos a la indaga- cid do 10 bolo y de alli a eus fuentes, se perdisron #0 vvanas considereciones, Los conceptos @e belleza se forman, en Ie mayocia de Jos artistas, de primeras Impresiones, atin inwadcas. que s6io. muy rara vex son debilitadar 9 climinades por Ta ides de ung belleza superior, sobre toda ai aquéllos viven alefedos de las bellestz elésieas y. por Ie tanto, nno pueden pecfeccionar sus sontides. Porguic eon ol di. bbujo sucede 1o mismo que eon Ja axeritura: pocos nits, entre Tos que aprenden a eseribir, son lavados a consi- erar Ja naturalera de los rasgos, lee juegse ce lun ¥ sombra que en ellos se producen y en lor que reside Jn belleza de ls letras; en cambio 30 1es oblgs a imitar Jun modelo, y 1s mano aprende a escribir antes de que el nifio se Mje en las causas de la belloze de las letras. Del mismo modo Is mayorfa de ta gente joven: aprands 4 dibujer. Y de Is misma manera coma los ra5g08 de la fesecituara no varfan en Ia edad madura y conservan [0s earecteres que se formaron durante Ta Juventud, ast suslen forjarse, en la mente de los dlbulantes, Tos con ceptor de belleza de acuerdo con To que su ojo se ha. Ditué a contemplar ys imilat. Tales conceptos. suelen ser incorrectos, porque la meyoria dibuja segin modelos imperiectos Es propia de todse Ins edades, pero cn grado dictinto, ‘coma suede con las Horas, ls diceas do las estaclones ‘del afo, Hs maravillosa alisda do la Juventud, y por cllo la maxima ambieién del arte es reflejar est juven- ud. Bo ella encontraron los arfistas, més que en ia edad madura, la belleza que nace de Ta unidad, de le raulti- plisided y' de la concerdencia, puesto que Ins formes de tuna bella juventud so paracen en su unidad a 18 super= ‘Hee dol mar, que visto doode clerta distancia parece ‘quieto coma un espejo, aunque sepames que jamés so faquiats cl movimiento’ de sus olas. Pero ast emo el ima, que es un ente simple, es capaz de producir en tim instante 7 simulténeamente muchos eonceptes, del ‘mismo modo les contomos de] alma juvenil bella pare- feen simples y tienen, sin ember, intinitas davivacio- res a un micmo tlompo. Mas Ta Noucsless y Ia structure de los més belos covrpos tara vor cvctsn oe gsfetes 7 Senn umes parce ee sodas sex halladoe © Imaginedos eas Stee ce fats ewerpos De soweszo com ete ove" Font fo arrzeobrican pradenterente, como ec En anton gue njstagaios nobler en un toned, Como la abel cue Tiba st mie en muchas flores, De Sa mnete os oncepis dels bello no permaneseron Tinados le insivatel ysngularmente Bo, se que 29 tes artistas procurason reunir lo bello de muchos cusrpos ‘elias. Poriflearon asl sus visiones de toda inslinacton personel EL cgpizitu de sores quo plensan racionalmente tiende por afin innata a elevarse por encima de le matacia ka- fia le esfera de los conceptos, y su verdadera setisfac- fién este cm engendrar ideas auevae y més vefinadas los grandee articias gsigzos Intuntaban superar el obs ‘heaio de lo toateria 2 infundicie vida. Bh ello se ins. pind 1a fbua de tz estalua de Pigmaliéa. De ls manoe Ge Tos arfisias salieron los ebjetos de shea veneracién fate, pata despevtar respeto, debian parecer repcesenta- tones de neturaiezas guperiores, Los fundadores de Ta religion, que también erm poctss, agregarun a tales representzelones conceptes mas elevados, cue dieron elas fla imnginacién, para gue su ebro se clovage por en tma de sl misma ¥ por encima de Jo sensible, ‘Dal como los antiguos hablen sudo gradualmente des~ eta Delloza humana hasta In diving, ast qued6 ostable- (Sia esa escala para Io ballo. Al lado co los dioses en~ ontramos los héroes y 389 noroinas de ia tabula, y tanto éetes como aquellos eran, para ls artistas, modelos idea Ten de belleza. En sos hérces, es deci, en aquellos hom— bree a qulanes la enligiieded otorgaba [a méxima elewr- hia de nnestra naturales pumana, co acereaben haste GI Yimite de 1a divinidad, sin transgredir esa frontera sin borsar le fina dizereneiseidn. Las formas adguirian properciones Keraieas en los héroea y siertas partes ad— fquisfan une sublimidad mis bien grande que natural Comunicaben @ sas misculos accionos y efector ripitos de modo que, en aus actos de vioterels, aquellos ponte 30 cn movimlento todos los revortes do Io asturaleza, Con Sto pemeguien Ja mayor roultipieidad posible, et ideal Gussade, Bn el treme do Hércates, os riscules 30 co- fo ondas de tm mer gevero, uidamente grandes y pO ico? de un rovimiento oscilante, euavemente elterna- Gon ef Apolo, la representacion del doz més hello, Tos fenisculos son savas, come soplados en un cristal fundi~ tip en cadas spares visbles, y se yevelan més al senti- rmiento que a [a vist ‘Loe attisias antigaos se acarcabon al ideal en tas Te~ presentaeicnes do las colveras de Geterminadas personas, Sempre que allo pudiere suceder sin desmedro dal pare fda, En fales eaberas se puede observer con cuanta £8- bidnria eiertos detalles, que no contribuyen al parecido, fran sido pasadas por alte. No ce han sefalado muchas [rruges, ean eaando de eewordo oon Ja edad tendrian aue jhaber caistic; alls, en eamblo, donde mada quitan a 1a ‘ea do la belleza, han sido expresadas, como, por efer2~ plo, entre ol montén y el evelle, Se observa aqui 1a ten Gere e aumerter en 19 posisie to bueno, mientras se fisimula o a eseonde Jo malo. Adomés del conocimienio de ta belless, os necessrto tener en cuenta, en el artista, 10 expresiim y el esto, puesto que une figura puede sparecer bella por el gesto, Jen cambio no sor nonea juageda como lal a case de figuna deficiencla en ese gesto, ‘Da exprcsién ellera Los rasges del rostso y fa actitud dae} tuerpo, 0 308 Jes formes gue constitayen 1a belleza SP euanio més grande es esa atleraciin, tanto més per~ judicial ee pare la bollera... Por ello la calma es, como pare ol maz, el eslade més propicio para Ja etieza, a nog demuestra que lo# seres ras bellos son apacible y modersds. Vor ira parte, el conepto de ‘puede nacer en una quieta conside fda de todo To sine ‘Tambien ‘docles tobe la dispute to recfproco las cosas de Tegaron a su estado actual. Poaria decirse que la belies, sin expresisn, seria insignifieante, y 1a expresion desagzadable aia la bellezt pero por Ia unig do anbas evalicedes opwestas se forma t@ bello, egpaz de eormovernos con st (se manifesta Ta gran teoria de vista, por cuyo efee Puesio que Jos srtistes daben clegir lo mis bello on Jas conforaacionss wns bellas, seven Timiados a clerta grado de expresién de la pasién, Esta consideraclin que- de demostrada al contemplar dos de las r de le antiglicdsd, de las cuales uns representa un gen del tomor © In muerte, 7 le ofte el mximo suri nto ¥ dol Un citado semejante, p cosan La oe eflexién y quo fe scerea esa igval ala Sndl alters Jos rasgos de In figura, vol gran acts mar agul le belieas mbe elevada tal camo Ta plasm, 8 Ye y aus hijes som y siguen siendo las més altas ideas de lio. Laocoonte es {a reprerentaciin de] mas hondo dotor Pero aparece como el espinsty, puesto a peueb, de un sande hombre, que ce deba y ue quic~ re eontener y reprimnr la exploaiGa de sus contimicn:os, achoe artistas mmectran nsbilldad en 1a proporclén, pero pooos han produeido belle, porque aqui el esp iia y sentimfento deben trabajar més que la cab 2 EI AApoto del welvedevs ( vieano) 3n cuanto a Ja serenidad que revela Ia composicién de los artistas antiguos, digamos que en sus obras jemas parece un conjunto, en e) que todo el mundo parceeria Querer Nsblar @ mismo Sempo, o wna maltiad Ge gente —como en un agolpamiento repentine, donde uno parece hhaberse subido encima del otro. En eambio, sus cuadros pparacen reunionea de personas que respetan y exigen res eto, Sabian muy bien lo que nosotros denominemos agrupar. HH escultor ha de trabajar con medida x compés, el pintor, ox cambio, debe tener la medica en les ojo, n Io stiflcloso suele parderse 1o bueno, precisamente porque siempre se persigue 10 mejor Pasa, empero, con el arte Jo mismo que con el hom= bbre: cuando los dosses ompiezan a moris en 6], y omen ta el placer do Ia eharle, ontonces Ins paqueficsse vienen 2 ooupar at lugar do lat grandezse ealdas, En todas sus figuras, 1s griegos obse-vaban la misma rogia, que hey que toner en cuenta al reprecentar lad fstaclones del 20: sada una da elles, ya sea 5a imagen Ja do una persona joven o Vieja, debo cer a su manera hella y graciesa, Este afin de sepresetar bellamente todas les edades del hombre, asf como es hermoso toda cl gio desde la primavera hesta el obofo, 20 sélo se evi deneisba en Jos ortistas griegos en In totalidad de coda luna do tus obras, sino también en cada porte de ellos, Puede decitse, por ello, que slemnpre prosedian mesura- damente, yendo de lo generel a lo, particular, ast coma la Naturaleza, que va det tronco det &rbol a Tas rams I tinieo comino que tenemos pare llegar a sor gran es, y quizés inlmitabies, es Ia Imltaeidn de lo antiguos 10 ‘que alguien ha dicho de Torero, que quien haya apren= Gide @ comrenderio to aimira, tembién es valido para las obras de arte de los antiguos, en particular las de los grioge. Hs necesario haberse familiatizado con ellas, como con tn emigo, para deccuixit que e. Lascoonte es fan Inimitable eorse Homero, Dospuée de semejante tre {0 familiar, uno opinera Jo que decla Mleémaeo de la Helena de Zeuxis: “Toma mis ojos —aijo aun igno- rante que pretendia hallar defectos en el eundro— y send tuna diosa para ti". Con esos ojos estudiaron Miguel An el, Rafacl y Poussin las obras de los antiguos. En esa fuente abroveron au buen guste, “Lot conocedores 0 simitodores dol arte grlego no cola ‘mente encuentran an sus obras maestres Ja natareleza ims bella, sino algo mis que la naturales, es deci. Glertas belleras ideales qic, como nos Io ensea un co- mentador de Platon, necieron de imagenes concebidas uramente en al intlecto, Le ley de hacer a las personas “parecidas, pero al mismo tiempo més hermosas” fue reeonocida siempre co- ‘mo norma suprema por los artistes griogos, y prasupone heeessriamente Ta téndenela. del maestro bela une ta turaleza nis bella y més perfect M4 No se pucde ir mis allé €o Ja vorosimilitud. Zeta ve- voaimllitud morcee, empero, 1a stencién de muestrox ar- isles y conocedores del atte, y esto tanto més cuanto ‘que es nevesario lhorr Ja veneraelén por las tonumen~ tos griegos de un prejuicio que rnuchos Je etribuyen, a fin de que no peterca gue la imitacién de aouélloe colo tes mesitoria causa de la earcomida patine del tiempo. Bernini pretendié negar a los gciegos el derecho a re- fejar en parie una naluraleza més bella, y en parte a cconferir a sus figures una belleza ideal. Ademés, era st Spans dus ia nsurstezmeebe dat a todas aot eiaturas fe vanedl re Tberedo dete bbabia eoneebido al principio eon respecio a Ta Venus de ‘Medisi, pero caya incorveecién able notado después de una laboriost penetrecién en Ta naturaleza. De ma- nneca que fue Ia Venus la que Je enselié a desoudtir en Ta naturaleca belleres que émtes colo habie creldo posi bles en Ja estatua, y quo ein 1g Venus ol habria buseado ll, Por Jo tanto al estudio de Jp natoralezs, pare Tegar {1 conoeimiante de 10 povfectamente bello, ebe ser un feumino mis largo y penoso que el estudio de Jo antiguo. idida Bernini no habria mostredo @ los artistas fenes, a quienes lamaba preferentemenie 1a aten- ign rerpecto de Io eublime en la naturaleza, et cemino corte, 35 La imitacién de tos antiguos puede ensefiaraos a llegar Fapidamente a la inisligencia, porque se eneuentsa en cllor 1a esencia de aquello que esta repsxtide por toda 18 notureleza, y porque permiten apreciat hasta qué pun ‘o Ts naturaleza mie bella so puedes clever eudaz pero sablamente por eneima de sf misma, Nos ensensra a pen- sar y = proyeetac eon seguridad, al eonaleande lot ulti- ‘mos Timites de lo humanamente y al mismo tiempo de lo civinamente bello. Cuando el axtista enstraye somee semejente terreno y permite que Ja regla griege de Ta Ybollecs cule su mano y sus sentidos, esté en el camino que lo Hovari con seguridad a la imiteciéa de Ta nai raleza, Les conceptce de Jo total, de lo perfecto en le naluraleza de 12 dad antigua, putitieasén on él lea eoa- ceeplos do to tragmentario de nuestra naturalees. Cuando descubra las ballezas de esia Gltlms, estaré en eandicio nies de unirlas con lo perfestamente bello, y con syude de las formas sublimes que siempre ha de tenor presen te, rodré formarse una regla propia. Almas, « quienes Is naturaleea ba favoreeida, ".,-quibue arte bentgna et metiore Wto pint praccoritia Titan”! tienen abiexto de csa manera el camino pera yolverse| ‘originales, GBR Teen menpens vee renee eontorse més neble une o resume to ins las partes de la rat 3s bella y de las bellezas ‘iealos, ex 1ae figuras do loe griegos, o es mejor dicho el concepto mis elevedo en ambas... La linea quo copaza Jz plenitud de Ja naiursieza do 10 superiiue 8 spenat perceptible, y muchos de los grandes maestros modemo3 than deseuidado ese Hinite no siempre tangiale, en una u 36 lie direccién. Aquel que’ quise evitar un eontorne de- ‘masiado estueto, cayd en lo sobrecargado, y quien di sitar esta, en lo mazzo, Tis eavacteristiea general y prineipal de los obras macs~ tras griegas es una noble sonciliez y una sllenclosa gran~ deza, tanto en Ta actitud eomo en 3a exprosién, Asi eorno en las profindidades el mar esta siampro en enlma por ‘muicho quo ee sgite Ia superficie, cel mismo move 1a cexpresién en lee fig todas sunta de los griegos mutes ET suirimiento, que ‘aparece en fodos los miwulos y fibrar del eueroo, 7 ate fen el dejo vientre contrafdo se experiments tan inten sumente gue uno mismo parece sentitlo, nose axterio- iza sin embargo mediante ira alguna en el vostro y en toda Ja eetstud. No lanza un eullido terrible, tal como ‘ng 1 etd El color cet everpo ra gram ddeza del alma han sido distribuider con igual fucrza a través de toda Ia eomposicién de la figura, y en clorta ‘modida hon sido equilibraios. Laocaonte sufi, pero si 4re como al Filocietes de Séfecles: su dolor nas toca ol ‘alma, pero deceariamoz poder sapartar ese dolor con Ja grandeza de ero nombre, La expresién de un alma grande va mueno més ollé e Ie plasmacién de une bella natoraleza, E} artista debe n sentir en si misme In fusien del esprit: que infunde a ua obras. En Grecia la sabidurie tendia Ia mano ol arto, @ inguflaba a las figuras almas mas que comures Cuanto mas serena es la posiciin del cuerpo, tanto ris indieada es para deveribir el verdedeo caricier del al- mt: en cualquier otra posicién, que se parte demasiado do estado de wisn, el alma co encuentrs ea ua estado {que no es ol suyo propio y natural, tino violento o jm- puesto, Fn pasiones violentas, et alma se toma més ves conocible y earacterfstica, pero tan silo es grande y mo= bie en el estado de La unided, en el de Ta calma,.. Pero fen can quictud el alma debe carscterizarse por los raseos Que le zon propioa y que na corrosponden « nisguna otra alma, a fim do que esté qulcta pero, al micro tiempo, produzea su efecto, serena, mes no por ello indiferonte © adarmilaga {as bellas artes tlenen su uventud Igual quo I2e per sonas, y el comienzo de esos artes parece haber 5140 = mnilsy al de tow artistas, cuando sla gustan do lo ampu~ eso ¥ Jo que asombra, As! se nos presents [a musa tr ssiea de Esquilo, y su Agamenén es mucho mas oscuro ‘que cuanto exoribié Herachto, Quis les primeros pinto- vee griegos no hayan pintago de otra manera quo 12 que dnallamos on su primer posta tragico, Lo vislento y faze fcupan Ta vanguardia dp todas las aeclones humanas, 10 fevcrdo ¥ esetuptloso sigue detrés Mas esto iitimo reqviere tiempo, para see admitado. ‘S6lo grancies muestros lo logtan. Lis pasiones violentas, fon eambio, hete con uma ventaja pars exe dieeipules 3 Lo bella en al arte se bast més en un fino sentida y fen un gusto dopurads que en mesitocioncs profundas. BI estudio de le natursleza, del etal s¢ ocupé Bernint fen sus afoe de medurez, parece nsber azartaco @ ete artists de Ig forma bella. Lo elerto es que no pico uti lizarse su status couerive del rey Tails XIV. Despude 2 hizo de ella un Curiius que se arroja a la ciénaga. Ta inde prelija ebeervecidn de la nalualeza no debe bester, por Io tanto, pars lograr ot concopto més perfecto de le bbelleza, ast como un estudio do Is anotomia no nov PuC- de enschar por si sole Jas lactones mae bellae. del cuerpo. Pitégoras mira el Sol con otros ojos que Anaxagoras: aguél Jo ve como un dios, éete como une piesa, ta) come fico un fsote antigus. Re posible que el arte sea Ansxégoras, y ol eosocedor ereferizé tomar pac- ido en favor do Pitigeras, Sin Je contemplacion de 1a sublime expresiéa de los rostfos de Rafeel, la experien- via misma no puede ensefar Ye verdad y 1a betleza, Un rostro bello gutta, pero atraeré més atin si contiene algo serio, a cousa de'una fisonomie meditaliva. Ast parece haber juzgado In edad antigua, Los artistas expusieron ‘esa fleonomia en todas Ins cabsaxe de Antinoo, Shbece, dems, que lo que gusta de primera intenoién, [eg puede Hejar de guster, Lo que pido haber strafao ana dnireda figar, es analizado por un ole mis observador, y {odes los afcies se esfuman, Bn cambio tne belleva sevia unca dejar que nas alejemas hartos y salisfechos de su luda, pueeto que siompre eresremes deseubrir en ella rmuevos oneantos. Asi son las bellezas co ItafSel y de le maestros antiguos; ni Juguetonas ni amables, pero biea conformadas y plenas de ana belleva sinoora y peimt- seni 0 _Lo mie diieil en todas ler obras de arte es lograr que Artistas males, que no aleanzan Jo bello por debilided, Jo busean en vorrugae y e7rapas, Nusstro entendimionto tiene la msla costumbre de prestar atencién sélo e aquello gue no se Te revela al primer visiaro, y @ pasar en earabio por allo con indi- Ferencia acqello que Ie resulta tan elaco como el sol. Solo por esta rezén, lee impresionee de nuestra nificz con las mas duredoras, puesta que en aguolia época contempié- bbamot como extracrdinerias todas las cosas que nos ocu~ rrfan, Ea naturaloza misma nos ensefi, pues no se eon~ smueve por factoras vulgares. En ese sentido el arte debe Imitar @ Ta natursleza, y debe hallar lo que aquélla exige. Contrapongo sl pensar propio sl remedio, no 1a Imita- 16a, Por oquél entienso um sometimienta servil; en sta fen cambio Io imitado puede adgulrlr una segunda natu raleza y tornarse algo propio. Domenichino tomé como ‘modelos Tas cabezas del Mamado Alejandro de Florencia 40 y de Je Niobe. En sus figuras s@ Jas reconoee, pero no fbetante no gon Jas mismas En pisdras y monedas se feneuentsan muchos modelos de Tas ieias de Poussin. Pero Son_en él como una flor tesplantads, que co mucstra islinta de lo que fue en su lugar de origen, ‘La gracia 02 1o quo agrads a 1a razén, Re un concepto ge emplia extensién, puesto que se reflere @ todas las facciones, La gracia es un don del cielo, pero no como Io fs Ie belleva, Se forma por la educacién y la meditacién ¥ puede convertirse en natursleza. Beté lejos de toda vio~ leneia y de un ingenio retuscedo; paro roquiore aplica ign y atensién, para lograr que, en todos sus actos, fleance in naturaises al grado justo de levedad, Se ex- Jaya en Je eeneilles y en le tranguilidad del expivit (GleORTRERENE P= cy estab coo Jenonte, TIES Fo facldider. Miguel Angel no 12 logr3; fen cambio luyo sobre casi toes lap obras de arte de la fedad antigue, ¥ 89 Ja roeoncee hasta cx las medioeres Bn lg Fsewela de Atenas de Rafael, Plat6n solo mueve tun dedo, y sin embargo diee Io suficieste... Asi como ces mids dificil decir mucho con poco, y no Jo contterio, ¥ ssi como el verdadero entendimiento preficre lograr ‘Su efecto con poco antes que con mucho, también en une pola figusa pusde desplogareo todo ol arte de un maestro, Esto nor Io ansenaa lee obrse Ge 10s antiguos, y se Inabrian compuesto o plasmado ubrat parecldas, si sus bras y obras pldsticas fuesen més Tefdos y contempiados a Los eiificiog y obras péblieas, que deben ser de large luracién, requicren omamentos de use moda mie dura- deta que 1a de las yestimentas, Por Jo tanto, eben ser como los que durante michos sigios sa hayan mantenida ¥ se mantengan ineélumes en ol eprecio de Ia generali- fad, 0 aite hayan sido eonteesionades de eeucrdo con lee reglas y el gusto de 1a edad antigua, Podvia suede, de Jo contravio, que esos crnamentoc quedaran fuera de mo- da y envejecieran ain antes de que este terminada 1a obra a la que se destinan Un edificio sin adores os como Ta salud en Ia miseria, ‘que no basta pera hacer feliz a nadie, Lo monétona pue- de volverse, tanto on le arguiteetura come en Ie itera luca y en Tes obras de aie, reprensible. Lo omamenta- cid tiene su razin de ser or te malsiplieldad, Tn eseritos ¥en edificios sirve de solaz al espicity y @ Ja vista; ¥ cuando, on 1s axquilecturn, Ia crnamentacién se une & Ja soncillez, se angendea la belleza, Pevsite na cosa es buena y hermosa ewonce es coma debe ser. Por ello los aagosnor on Tas construeeiones daben ester de aeuerde con su flnatidad genoval y particular: deben ger eonsidoredoe como Ja vestiments, destinads 2 rubric Ta deenudes; y cuanto mas grande soa Ie disposicién de un edtiela, tanto smeros exigira adomos. Asi como une piedra preciosa sila tendria que scr engastada apenes en un hilo de ora, a zim de que cola pusca mastravse en todo cu explendor bbasoaban a anad en los aCo=nos, que debian perten cn calidad de ramas, a vn tronco; é:tos en cambio caon Gh lo extravewante y, 8 veces, n0 £2 encuentra nt st com reienzo al el fin Lia estatua de un dios debe ter algo ideal, En to que se feliore al everpo, deve estar libre de todo aquello que Gsige la peoucia de Ia dobilidad humane, puesto que he {de ingufdaeele on esplritu etéreo y vivifieanie que. Libre de cualquier sujeciin 2 la variabilidad, ce difunda por todas las partes en igual ptoporeién. Hse espiritu plasma, cen verdad, Ia figura misma, cuyo contorno parece set slo tn reeipiente de tal espinit. De acuerdo eon seme~ ante alle coneepsién ceculpian los antiguos. “La capacidad ae eaptar Io bello en el arte es wn con ccopto que abarea, al mismo tiempo, 1a persona y 1a cos, Gleuntinente y el contenido... Lo bella es de contenido mms amplio que Ja belieza, sta, en verdad, e5 tema de 1a cultura, yes In ittoneién euprema del atte. Lo etl, tn cembie, x entiende © tode lo que c2 pensado, proyec. {eds 0 elabaredo. Batre Homera y sur mejores traducciones no hay ot diferencia que la que existe entre las obras de Jos anti- foo te Sac, 7 sun respecivas Feproduessonee 3 Son sunt muetioe y nautllas Hablan. Poe 19 mat “8 GRE. Fto iti cx muy dificil de ceamplir, o primero en cambio esta al aleance de todos. “AL exeribie sigo 1a regia de na ceeir com dot palabras to que se puede decir con una sola Ba el arte nada es peauefi, asi como no hay nada pe~ fquefio en un insecto, siempre que se Jo mire de acuerdo fon eu finalidad. Si so quiero unir, en el arte, la ensonanza eon To de- Jectable, tendri vigensia te que dljo aquel espartano, © sea que la enseFiznza consiste en hacor que to buena te fulte egredable al nino. Porque, asi como el ojo == apar- ‘a de los colores violentos y se deleita con el verdor, alzo miler sucede eon e) entendimiento, El avte, a su vez, ¢= fistinto en sus euadros do 12 poesia, y no puedo ejeeutor con vaotaja les hmdgence lersiblemente kesmosas que sta pinta. La Isacunda neossided de Horeeio, da ser tle- ‘yada fo pléstico, havia que apartisemos de ella Is vista, Z la discordia poética de Petconio, o las Gorgonas de Exquilo no pueden aparecer en pintuxa So evitard csenibir muy mel, ef co anota en los escritos etasiens aquelio que Uno dasearia que los antiguas hu Dlasen ono eserito. Ademés, se Jogrash esto 4] pensar tune por si mismo, y 50 dejando que otros piensen por ‘uno. Pinalments, conviene imaginarse que se esta ha- Dlando piblicamente frente a toce el mundo, + conside— a 4 46 | | Aun pintor aérdieo Buscad en vuestras obras [a noble simplicidad de cone tornos y de vestimentss y, a falta de una cabeza de Nie be, imagincs una enbezs euyor contornos hubiera tra zado rapida pero correctamente Rafael, eon un 2olo traz9 inmejarable do su pluma. Asi ce trabajaron aquolias ea eras, que no estén heels, sino que més blon pareoen haber slio engondradas por cl alfero, mas por el aliento de Pales, tal como insuflaba vida en los seres humanos de Prometeo, Rehuid la pedanteria de insinuar muchos cosas y no treldis de ser extesivamente sabios. Bagen- sad belleza griega bajo un cielo cimbrico y, en lo posi- bbe, elevedia por eneima de tovo eentimiento owe puciera alterar los rasgos de belleza. Que até, como la sabiduria ‘engendrada por Dios, sumida en el goce de la bienaven- furanza, y que suaves alas To exalten a la diuina sere- aided La contemplacién de Jo bello es ol alma de todo el eo ‘nocimiento del arte en Ta Antigiledad. Por cierlo que 1 cielo no Ta ha espareido muy generosemente, y es tan ara, que Miguel Angel re detavo en lz contemplacion, sin Hlegar al conocimiento pleno. Rafael se ha acercado ‘mis @ compenctrarce de lo belle, "9 Ai estancia de varios affos en Roma, Je continua Iee- fwura de Jos clésicos antiguos, cl libre acceso a toda 10 que bubiera deccado ver, me han celoeado en sitvaciin do poder apreciar mas 1d belleza y con mayor agudezs, ‘que Jos artistas mismos, sun cuando seen inteligentes, Cusnias coms magnificas he pocido deseubrie 'No ambiciono nada y ‘quien, como yo, no tiene nada que temer ni gue desea ‘8 mig libre y vive mejor que un rey, Rex est qui metuil ailll, Rex est quique capit mihi: noe regmum sib quie~ que dat. TLos vases elruscas representan —asf como Tos insects sis peguefios constituyen un milagro de Is naturalera— 10 marevilloso en el arte y en la manera de los antiguos Asi tambien los primerea eabozoe hechos por Hane, el fontoro de una cabeza hasta de toda une figura, ci- Dujedos eon um solo trazd de Ia plume, revelen el m to al conoeedoe, y no posrisn kaserio’ major los albujce mas perfecios. De la misma manera, 1s gran solider y a fe-de Jos artistas antiguos aparece mis en lot vase que en cualquier otra obra de arte. Una coleccién de tae Jes veros e3 un tescra de aibuias. For medio de Is lbertad emongié el pansamienta do todo €1 pueblo, como una rama emerge de un tronco sa no. Poraue, asi como el espiritu de tna persona aeastum= brada a pensar se eleva mas en pleno cempo, 0 en medio ao un pasco, 0 en la eligide de un edifieie, que en na rn i | | | a Doubarailla estrecha o en euslauler otto Inga limited, ‘si e] modo de pensar de lee gtiogos libres dobe haters Giferaneiado en gran media de les eoneoptos de los pue- Dblos sometiaes Miguel Angel es, frente a Rafael lo que Tucidides frente a Jenofonte. Bernini emprendié el mismo camino que habia condueido q Miguel Angel q parsjce sin een- dares y a cuspides abruptas, y cue en cambio Io llev6 2 612 cignagas y pantanos. Porque é) tratd de ennoblecer, tmestanta ja exageracién, Ing formss tomades de la na- ‘ursleza mas baja. Sus figuras parecen popwlacho sor~ presiwamente eneiquecido; su expresién contradice a me- fnudo et argamento intemo como un Anibal que 2 echa a reir ea medio de su mayor congoja AL conformar Joe 2aegos del Redentor, ls artistas mo deencs tanatien que haterse dejada gular por Tos cone ceeptos da los antiguos en cuanto a la belleza de Tos b oes, De esa manera habrian hecho honor a Ta profecia ‘aue To habe anticipade como el més bello de Jos hom- bres. Lo que se hizo empero en la mayoria. de tales ccuadras, comenzando con el propio Migue] Angel, fue adoptar Tas ideas de las obras bérbaras de la Edad Die- Gia, de modo qe seria difiel Imaginar algo menos noble fous Jos roctros de tales etloezns de Cristo, Ratsel se habfa Gisianeiade oblemente de semejante concepetén, como tp demtestra un pequet dibujo que se halla en cl Mia seo Real de Napoles, y que reoresenta el entierro del Redentor. La cateva de éste exnibe 1a belleza imberbe ite un joven héroe. Bp realidad, s6lo Anibal Corracet 10- fz08 imitarlo, Tambien é) roprosentd al Redenior como » 1héroe joven, sin barb, y sigué el modelo do tas antiguas cabezas de hézces, para plasmar do seuerdo con ellas ta feabeza del hombre mis bello, Mas, si tal imagen, por la fasta de barba, parceiera una innovecién escandslose, conlémplese entonces Ia figura del Recenter debida a 18 mano de Leonardo da Vinci. Porque en esta imagen, con fo sin barba, hay una expresién de suprema bellezs mas- calina, [No es sconseiable scepter la opinién de tos artesanos, que tuclen preferie lo difial) « 10 bello... Por culpa de fan ertéage eencapte, ol arte ha suftiée més de un per= Judlelo, y en tiempos Zeciontes lo bello ha sido desterrado virtusimenta del arte, a cause de semejante eoncopeién. Porque, por eulpa de artistas pedestres y carentes de sensbilidad, queen parte no captan lo bello, y en parte son ineapaces de forjarlo, hon aparecido las freouentes 7 ‘exageradas abzevieciones, sobre todo en la pintura de tielorrases y Bévedaa, de modo que se attibuye = pees hhabilided dol artiste €l que no refleje todss sus flguras {él come apacceen vistas deede abajo. Cuando en Grecia fe Lleg6 a in époea do total sclaresimiento y de com~ pleta libertad, también las artes se hicieron mis Whres y eubllmes, El estilo més antiguo se baseba en un sis {fema de roglas que haben sido tomadas de 1a naturalezs, pero que Iuego se kabian alejado de sta para transfor~ 50 ‘maree on un iceal. Se trabsjaba més de acuesdo con la nturaleza misma, porque ol arte se habla formado una naturaleza propla, Par encime do tal sistema se elevaron tos perfecelonsidaves del arte, y se acoreazon a ls verdad de Ja naturaleza, De esa manera alearzaren fama Fidias Polieleto, Seopas, Alemeén, Miréa y otros maestros. $1 estilo puede denominarse grandiose, porque, ademis de Delleza, Ia intencion del artista pretendia lo masnitica, Al estilo de sus tucesores doy el nombre de estilo bello Comienza con Prexiteles y alconza su méximo esplender ‘con Lisipo y Apoles. La caractoristea principal qus die~ tingue a este estilo del eleveda, o grande, #2 Ia gracin, yen ese sautido log aztisike menelonados deben haber Doeupado ean respeeto 2 los anteriores la posieién que po= frla-ocupar im Guido Ren! trente a Rafael. Las grates imisestros del estilo elevads habiaa bnscedo la bellera mis bien en una armonia de las parles, y en una expresiéa Gublime, y mis lo verdederemente bello que 1o amable, ‘Mas como sélo hay un concepta unico do lo bello y este Slompra es al micmo, ae imégenss debicron haberss acersado constantemante a ere concepts tinleo, y ceben hnaber sido parecidas y similares entre sf, Por esta causa, las caberas de Niobe y de sus hijas se parecen, v apenas se distinguen veladamente por 12 diferencia de edades y el grado de su beleza, HI arte nacié junto con conceptos severos de 1a belle~ 2a, y las imégeries corrtepondian a Ins cencillas costum— bbres do Ice hombres de eaa époea. Loa cucecores do los (grandes legisledores del arte tralaron de conduclr de re- taro @ lo natural aquelles elevails bellezas que en Tas fstatuas de sus maestros pareclan ideas abstraldas de ta naturalez, y formas forjadas de acuerdo con un emule Ge teorlas! De esa manere, el arte adquicié mayor mul- 51 tiptieidas. Bn este sentido hay que interpretar la gracle| ‘que Tos maestros del estilo bello supieron poner en sus ‘bres, Slo nos resta una esboaada silueta de Ts imagen que propusieron nuestras aspiraciones; pero mucho mayor fs el ansis por el bien perdido que esa silucla despierta fen nosotros, y contemplamos las eopige de equellas imi- fonas arquetioieas con atencién mucho mayor ds la que Jes concedarismos en caso de posoorlas atin. Con ta An- figtiedad nos cewre Yo que 9 evra gente, que dasea ver Jantasmas y cree yer algo donde no hay nada: el nombre "“Antigtiedad” se ha convertido para nosottes e9 up pre Juucio, Pero ni siquiers como prejuicio carece de utilided, La noble simpleidad y quieta grandeza de Tus estatuas ariegas es también In verdadera carscteristica de los es- critos gtiezos de Ia mejor Soca, de los escitos de la es- cuela de Séerates; v soa estas caracteristicas les que cons- tituyen Je prineipel grandeza ce un Hafcel, ¢ Ja cual ha llegado mediante la imitzeidn de Ios antiguas. Us alma tan holla como Ta suya, en un cuerpo tan bello, estaba Hanada a ser la prima’ que sintiara en epeeas moder. nas el cazicter verdadero de Tos aniiguos,y fa su mayor 32 fortuna que To sintiera a une eded en Ya que los etpicitus vulgares y semiformados earecen de toda sensibiigad pa- ta a verdadera grandeza. Para acercarse a sus obras es nevesario fener un ojo capacitado pare captar tales Bo Tezae. Ved a Ta Virgen eon an rastto lene de iosencia y ot risme tiempo une grandeca mis que femening, en una pposielin bwatamente paaitiea, on aguella quietd que los ‘enfiguos dejaban imperer en jas imBgenes de sus doses, iCudn grande y noble es todo sa enntorne) El rio en ‘sus brazos es un nifo que se eleva por enelma ao los Semés nifios, mereed a su rostro, que irradia Ia Tue da Jn divinidad » través de la inocencia de Ta Infancia, as vidas de los eantes, las fébules y Is metamorfoxis e Oviaio son el eterno y casi nied modelo de los pin tones desde hace algunos sigion. Se las ha veriado y mo~ siffeado artificiasemente ae mil manerae distintas, da ‘modo que finalmente deben hartar y dax néuseae tanto al sabio en materia de arte como al slimple eonocedar, Un artista que tiene on alme que ha aprendiga x pensat, trata ce dictinguizee como poeta y de traducir figuras ‘mediante Imagenes, es decir, alegéricamente. Tit pintara se extlende 8 objetos que ho son sentibles Esta es st meta suprems, y los grlegos se estorzaran por sieansarla, Parrasio, un pintor, logrd expresar, sogtin 2 fame, el ccardcier ‘de todo un pueblo. Representé los atenienses tal como etan, benévalos y al mismo tiempo exueles, fri- vvolos sin dejar de ser terons, valientes y no abstante com ‘bardes. Si semejanic representacién es posible, sélo To ‘ee medinto 1s elogevia, par medio de imagenes que eo ‘allen conceptos universales. 53 Acerea del erte de su époce [EI horver al expasto vaolo hace que les paredes so Tener; Y son pinturss vaeias de pansamiontos Tas destinadas 3 soomplazar ese vaeio, Por este motive el arista, a falta de imagenes alegérieas, busca a menudo modelos que, Jejos de hourar a aquel a quien dedica su arte, parece rian burlarse de él; y quizd, para eviter esta, se le pide prideatemente al pinter que pints eued-ee que no cig nifiguen nada. ‘ie pera foliar y al lomo tempo pars insu. = Sede one one ede eee oma si hublesen dejado a sus patsajes sin ninguna clase de igures, sé sim de artistas, ‘Nuestra comprensién, a veess, no nos conduse a electas ‘cosas. que esponténcamente deberlan ocureirsenos 4) primer invente de un arte ge relaciona con et buen gusto contenido en 6] como Ia simlente con la tout, Donde 20 pretends ofrecer une instrucsién general, 6s ta dabe sor comprensible pars toro: Tos platos deben st prepararse mis ben eegtin el paladar de los comensals, que segin e) de los cocincros, Se me ccurre que, @ partir del idioma de Tos griegos, tambien es pasible dedicie su conformacion Fisica, En ceeda pueblo, 1a naturaleze forma los instrumentas de su Tenguaje do acuerdo con Ja influencia del ciclo en eu [peifes, Bajo un cielo tempestuoso se forman sonidos ru~ oe, y lag partes del cuerpo cue se emplean para ollo no yusion haber sido las mas celieadas... Sila naturslesa roveda en toda Je conformasién del cuerpo como en el Jos instrumentos ce Ia fonacién, fdas sus acciones se manifestaba, por lo tonto, cieria liestra y sutil 5 a vax y amebl Rubens ened de acuerdo con Ia inagotable feeundided ge su espicitu, tal como To hizo Homero; es rico hasta €1 derroche. Buseé, como el poeta, lo maravilloso, sobre fodo en To que se’refiere a Ta luz y Ya sombra. Colocé sus Gigucas en una Tur distrbuida de una menera que, fontee de él, eco desconocida, y esas Iveos, concontradas fen Jo mace principel, con még fueries que Jas de la na- furaleza miams, oon To oval Jomeé expisisuslizar gus ebras, poner en ellae algo fuera de lo comin, 53 ‘Todas las aiversiones, ineluyendo a equelles que oben Ia mayoria do lor hombres eee tesore otto rence 7200- nnocen, el tlemp, se haven perdurables y evitan en noe tlres el hartazgo y 2a nausta, en Ip medida en quo ocu- pan nuestra inteligencia. Sélo las percepetones sensibles no pesan de Ia epidermis y tienen poco efecto sobre Ta comprensién. ‘a imagen de Ta muerte (como un esqueleto) silo aparece una vez en ura piedra antigua, pero atin ali en le forma como solia pre- sentérsela en los bangustes, con cl fin de invitar 0} goee lncentero recordando la brevedad de Je visa: el arti ‘ha beeho que Ja muerte bailo a ron de la flauta' EL pullmento ea Je terminacién de una obra es como 1 eutis fino en el zosiro: por sf mismo no hece la belleza. La eonsiderscién fundzmontal acerea de todos Tos ene seres debe referitse a su gracia, en la eual todos nuestros 5a oR eb he artistas ham quedado a Ia 2598 de los antiguos, Todas formas Ge Estes ee ingpivan en principice dol buen custo, ys porooan & Un hermoso mencebo, en euyos gestos = pin quo 1 Jo desea ni lo piense— se forja tn grasa Esta se extiende, en ol caso de Tas obras griegas, hasta las asas de las anforas. Su imitaciém podria dar logar a la creacién de un gusto completament= distinto, y podria hhacernas apertar de To avtificiozo y retornar a 1a na hc Ta belega de ts vans zee de la uve ondcla- jn suave sensacién de nuestros o}os ante semejantes formas es como el sentimienio de lm eatis ters, y semelante unidad hace que nuestros cconcepios se tornen faciles y compreneibles. Puesto que Jo fécil gusta por si mismo, y lo forzada —como <] exa- sgerado clogio do otror— ‘iggusta por Jo eontrario, ¥ puesto que Ja naturaleza ralama allana el camino, la ein Sion y IA meditacién ror deben eonducir hela ta bella Simplicidad de lor aniigues. tos se demoraban en lo) ‘gue hablay recenseido una ver como bello, x puesto que To bello e uno, no lo cambiaten, Nosotros en cambio no rpodemos o no qiieremos atamos a elge, en este sentido como en otras, y nos evlzaviamas en necia imitecion, rpor lo que © caca momento, ual oue loe nif, echamos ‘abajo Jo quo acabamos de eonetrale. “EL estudio del avte es un asunta totalmente dlverso ol estudio de 2a enitice, _Debe despertarse ante todo el corazin y la sensibilided 37 eee podria demostrerae tanto en la arquitee. fra griege como on lx romzno. Presto que los construce ‘eres no podian igualer a sus predecesores en Selieza, > menos aun superas! que aquétlos. Al respecto vale 10 cua decia Didgenes: que deberfa- ‘mos pedir a los dioses que noe eancedicren bellas visiow nes. Asi como la verdad eonvense, aun eusmio no se I uoca demostrar, Io bello, contemplado deede temprane ad, gusterd exquisitamente sin mayor instrucatén, Puosto que el erie, y en particular la pintura, 2s poesia ‘muda, debe exhibir imigenes creadas pottlcemente, 3 dlevir, personitiosr ponsamisntos mediante figuras, Cualquier signo alegérieo de cota expecie debe contenct en si Tas cualidades dizerensiales del objeto significado Cuanto més senclllo sea, tento mae compensable. secé, Por consiguiente, Ia alegoria debe eer eomprensible por si misma, sin que seq neteserio agregatle leyenda elguma, La naturaleza sisma nos enseié la alegacia, y este idioma parece sdecuarsele mis que los signos posterior- ‘ments inventedos par ausatios peneamienton Porque Ta slegorla e¢ esancial y da una smagen verdadesa de las cosas. Pintar Tos pessemiontes of indlsoutiblemente mis snlizuo quo esetibirlos, como woa lo ha enzehado 1 his toria de los pueblos del Viejo y det Nuevo Mundo, oa Miada de Homero deberfs ser un manual do ins- ‘trussiin paca reyes y_principes: su Odlisea, en cambio, eberia serlo para la vida hogarefia, La efleta de Aquiles y las aventuras de Ulises sélo son ls (rama para los ro= ‘Psjes, Homero transformé en imagenes sensisles 1as con— sideracionos de Ja sebiduria acoroa de laa pasionce hu- ‘manne y alo euerpo de esa manera a gus conceptoa, ouer- po-quio luego vivities con eneantaceras imSgenes, Siguiendo 1a manera de los pastas antiguos, también los flésofos distrazaban sus opiniones, sabre tado aqui las que no se alrevian a dar a conocer. Lo ave en New= ton es atreccién, en Brapédocles se denorinaba smior ¥ ‘odio, y en uno ¥ otro se trataba del prineipio del movi~ yalento de les elementos, ‘ntre Jos concoptes genorties, como lo son las vistudas ¥ Jos vielos, poces pdian representase plésticarnonte en los tlempos més antiques da los griegce, puceto que al idioma mismo no tenfe signos para tales eoneeptos, En tiempos de Homero, ni siquiera se conocia el concepto gereral de Ja virtud en sf. La palabra griega, que luego hhabra de tener ese significeds, debe entenderse en €l ‘como coraje, aa{ como la palahra sabiduria tiene en él un. Sigalfieado maz yestringise, al de Is hobilidad en cosas meviniets, Como, ademts, Jos antiguos e610 zpreciaban Yas victudes horoiees, ex decir, aquellas que eaaltecen fa ignidad humana, en tanto que las ottes, por euyo efer- 59 cicto decae muestra opinién de natotzos mismos, no eran ri clogiadas nl buseadas, detoe no fueron representadas e ninguna manera en monuments police alsuno. Pot aus le educacién entre Tos antiguos era diametraimante spuesta ¢ le nusstre. sta ailtima, sf es buena, tiende sobre todo a 1a pureza de las cosiambres; on tento qite ‘equelis trataba de lazer gonsibles e. covezdn y Ia mente bara el veradero honor. La javentud debia ncosturbra se8 una virtud viel, que gospreeiabe Todas las intencion nes meaquinas, y Ts vids misma, euanda una empresa ne orultaba corresponder a le grandeza de ex manera de penser. Toa fetleidad y aquello que tos griegoe Hemacen 15oy4 ‘nunca fueron fepresentads plasticamente, y ex el fonde es imposible que To sean, porque lo més clevedo, come ‘ice Platén, no tiene imazen. Movi, exaltacidn del stma, = do comprensiéa mucho mas lta y; eniendida en toda su extention, es la insiterada serenidad del esphita, aauel estado hacia el eval dobe endorezarse tome a activided del hombre. .. No puede cer elogiada, como tampoce pue- den setlo Dios o Tz felinigea. Porque signss ce clogio son Jas cosas a causa de at propisito final, Poto tanto ics como Ta felicidad earecen de tal propéeite, puesto ‘que olloa rrigmos on la finalidad suprema 60 Ee cualquiee Erte fas Obras mas Tecenios no merecen menor stencica, que lee entiguet, a En mi intanto do eseribir Ip histovio del atta, pre pproceder como Hexédoto ¥ no come Tucidices, Aqiel co- ienza en la época en que Jos grlegoe empezaron 2 sor grandes, ¥ termina con la humillaciin de sus enemigos. EL otro comienza con Ta épaca en que los griegos empe- zaron a ser desdichades, No se debo juzgar la composicién de los entiguos sobr= 4a base do alguna que otra obra, quizs de alzuna obra mala. Seria hacerles ta injustiei, ei uno ae desare guar, fen ese santida, por los grandes bajorvelieves del creo ds Constantino. Dicho ares permite comparar la aiferonela entre los trabsjos realizaos en tiempos de Constantino ¥ los del tiempo de Trajano. Tas figuras de tos en: Tos en las esquinas y las cuatro Viclorias ton horcendas. En eambio log nobles trabajoe oveles son my bellos, Una cosa es leer a Homers ¥ ofa traducitlo en el instante mismo de leeslo, Con- {fompler Jea obras de arte eon buea gusto no e To misma ‘que verlas con Jp intoligencia y, de un ponsamiento ge- eral y corresto que se tengo al respecto, no se pued> e deducix que se tenga también el conosimiento corres pondiente. Pensarnientos més madures acerca de la imitacién de tos antiguos en Ia eecultura yt dibujo ‘Ha pesado casi un siglo deade que gren parte de une na ‘ida, como aguejada do coguers, no sprociata sino Io que fra nuevo, ¥ eee periodo ef el que se dio en Lemar Kaas de Oro de las orles. Si, os coguore era casi un msl ge- ynoral de la époce, y en Roms, en Ta sede del arte, tuve ‘onsecuenclas peligrasas. Era aquella épaca en que el ¥2- no hesto de Tse cortas tomé un incremento excesivo, pare fomentar el afeminaroiento, holgazaneria y servidembre de Tos pueblos, Lag ciencias ostoban on manog do cradi- tos a Je moda, y ee tratuba do saber mucho, para poder hablar mucho, Se trataba do zbruviar el camino hacia Taz Frentos del gaber, ¥ de ese modo se prestaba menos sten= lén a Jas fuentes mismas, sta que finalmente se Tas gnors, y Ta perversién pas de Tes ciencias = las artes ‘Ast como s dejeron de leer los escritos de los sabios fericgos, tombién 0 dejaron ce admirar las estataae ce Sus artistas, Con todo, cra monor atin ol nimere de quie- fea conterplaban eon verdadera comprensién las obrae Ge los artistas antiguos, que el de quienes, para su sa- fHetacetOn, estadiaban los morumentas de te gabldusta de quella macién, ‘Cuando so explieaba 2 Homero en su propio idioma tal eomo babela podida hacerse en Atenss, y cuando cconsideraha innecesario treduetr las eifas en griego, por- 6 ‘que La mayoria Ins comprendia, en ese entovces los eru- ditos y los artistas tenian un <9 conceimiento dé Ja antieiiedad, x los Ariosto, Rafoel y Miguel Angel erea- bban sus obrat etemae y tvabajaban para Ja :nmorialidad, Vordad no era causa mitaekim do la antigtiadad flasica por porte de aquellos artsias, yero constitala sa causa mediata, El eonocimienta general sabre los zee fconducla a penser lgtel que ellos, y entre dilos se difundid el eapiritu de le li Jo, no hs 9 as fei que impair que la juvantus Jen las exerito8 ce Jos antigues, Muchos peises soportsbar jun yuge Designo, no gemian bajo 1s. opresién, 7 entre jos sexes humanos no abla tants Gesigusldad., Pero srualtos de aquel entonees tonian una grande e inmedats participaclén de In grandeza a Ia que legaron Rafael y Miguel Angel. Sus atnigos eran eavellos que hebfan des- cxito Platén y J icnto casi significa me cio ebandonar el camino vulger, paza elevar~ bles do Je Edad Antigua attavesaban insume bles pafees, uscondo 1s eradielin Libertad y amistad son 1a EL incrementa de las eries bajo Pericles se prodijo del risme moro que su florecimniento bejo Julio Io Léa X, lonees, come deapuse Talis, a una inal que me ba tiers fecunda y no agblada, pero tampoco deseuidads, fue merced a una labranza especial derrama las riguezas ‘que stesora; como un campo recién arado que, despues de uma cuave luvia, derpide los més dulces arcmsa: fided y s9 habia eonservado Libre de toda perversién, en. Jo cual podria asemejarse a la edueacién de! hombre A Gasaner 1a sido. una empresa aude companer estas canciones fn versos ibres... Yo sé cam diffe os Ta tarea de cxcribir y me parece que Roscommon tiene razén culan- fo dice: De todas las eases en las que se ha distinesida I gésero homano, Ja cbra macstra de la naluralezn 03 Ja de osenibir bien, ‘Reconozee el alto valor de 3 obra, ‘Tales obras serdn, nuestros prineipes lemanes, que sienten néuseas en. cuanto oyen Jeet en alemin. Puedo asegurartes que estoy contento, y que espero seguic estandolo, = pesar de toda Ta estrecher @ la eual fevidré que resignarme. Otro, en ieuales condiciones, no Jo estaria, pussto que no habia eprendide a distinguir 65 fentze Jo necesstio y Io wnence nocetario. Gozo dal mayor fda Jos bience del hombre, oe 12 salud; jqué més neco- top inditerente es Mosoria? No auisiern ser tan deadichado como para Gudar de mi destino futuro, 8 pesar de que no estoy conveneida del todo, camo por otva parte no puede estar~ To nagie eapaz do razonae, ‘Debemos ser como nifos seniades a Ia mea, conte con 19 que nos dan, sin servitnes por nuestra pre cuenta 11 protestaz, 7 debemes representar bien ol papel jue Hoe fue aaignado, soa cual £0679 Elaboro mis proplas ocurrescias, y no haria Ja roited 4e To que hago sl tuviere el compramiso de hacerlo, 0 si ftabajase por encargo de oltee. Siempre ho eecrito ens predies, pero Tos paganos To adoraban y Tas hezafias fais grandes dz le enlizieded tommen ou impabe ce ‘jos. a fin de ejercitar Ia fuerza del pensamtenta, y munca el he deeeado que ee imprimiesen, Hip roeibido I escrito det sefior Lessing (el Laveen. Esta bella e ingeniossmente compuesto. Pero con res- “Asn amigo pesto a sus dies 7 doseubrimiantos necesita aprender mucho todavie: que venga a Roma, para que podemos conversa aqui... Eele hombre ere tan pocos concei~ nionios, que ninguna respuesia podsia.satifacerio. ¥ feria mis fdeil convencer @ un sano entendimienta ds le regién cel Uckermark, que 2 un ingenio universitario ‘que quiere destacarse mediante paradejes, Coan grande ex Ia verdad encerrada en el dicho de aque om instante de salisfaceiéa coa une mismo vale mis ‘gue {oda le inmortaligad que la posteridaa pueda olor gore. {Qué a2 Je relisién? He la conviesion que, partiendo fie'Iaz eat fingiee, se remonts has si origen y de Guee Ia existencla de un ser inflata. ;¥ aoasa esto no 65 on ‘Todo es importante, cuando se trate de sacar a Ia Wu tuna bre do Ir Arigedad. Nada debe ser pasado por allo, al observatla, nada debe ser tratado superficial- ‘mente, Lo gue a] lexo le parece sin ninguna importancia, ede convertisse en un foror0 raza el iniledo. + S6l0 feo eh Jo que hte visto con mis prosios ojos, yy Sh lo que he poaigo estudiar reiterates vaees con toda Eseneién, Muchos han estudiado fagszmente la Antigile= ‘dad, pero sélo may porns han peseiraco en elle, pues se train de una empresa dificallosa, penosa e ingrsla, Seeren de ia impresion de bros FI buen gusto parece haber absnéonado este mundo, espus de Robert Etienne. Ya no hay ni luz} sombras fen leg letvas, Es une notable vatiacion de reagoe assen- Kdentes y descendantes, do ensauehamientos y traz0s pr0- Jandon, 1a que otorga gracin eee lets. Pero. esto, fqae er saiy pose, no es nea blo pava eualgulera y enns. Situye To que, sige # un ave no escaso, distingue & os macstros La Antigiiodad y los estudios numanistieas nan sido cs toe gpoce el goxo de mi vide Se consideran come modelos de perfeeclin, 0 al mence come obras muy cercanas a To perfecto, las figuras que de le bella épcea de la antigua Grecia Ran Teena ha noroiros, ei como alzunas otras de ép0cas anteriores En los antiguos no se encuentra nunea una sxpresin ‘que sea tan therte, como para daviar lo bellexs. Kn go- eral, se gulaben menos por Ja naturaleza que por la belleza ideal. y nechazsban tozo To que no fase. axen= cialmente necesario pare ceracterizat a tal o cual per tonaje, Su gran finalised ere la de Togror que toda obra fe arte fucse lo que debia ser, eompletaments 7 sin cl agregado de ninglin ol eardeler. Jupiter era todo ma- Jestad, Hereates toto fuerza, Se dajeha a un lado lo que ho estaviera necosariamente velacianad eon Ts isea prin cipal. El artista que, en cualquiera de esias cuatro partes det ecte, quiere leger o clarls gedo de perfeccién, runes estudlara gaticionteman:e las bellezes cle Ia antisiiodac! Por ollo los pintoree y eteultores de la etcuele romana han suporado o todos Jos de exeuclas mas medarnat, por que tuvieron mas oportunidad de ver aqualios grande: modelos do Jo Grocie antigua, Aun Jos peores de ontr2 ‘elles sienten gusto por Io bello... Todos los conoeederes onvienen en que estudio de leg antigcs 2 una ocu- ppacién Impreseindibe de los artistas. Gracias a ello, Ra feel y Miguel Angel aleanzavon el grado de geandezs ‘que dmiramos en sus obras, Su ejemp'e hace que sea oo supeeflue cuanto pueds sgregars: ademés en favor de ‘exe estudio, Quizés transcurra um siglo antes de que un alemén I ideal plastica logre segulrme en el camino gue he emprerdide, ¥ antes de que haya alguno que tenga el coxazsn tan bien puesto Doscripeion de las més bellas estatuas ‘como lo tengo yo. ae Ig Antigiiedad 0 Milares de obras de arte famosisimas se trajeron de Grecin a Rome, y entre ellas esta estatus era considerada como la més sublime; mevece por Io tanto la mayor aten- tidn y acmiraslén por parte de la pobre posteridad, tn ccopaz de producir algo que mi do lojos pudiera compararre oon et pesfeceién. EI snbio choventrs en olla algo para Investigar y el artista no termina de aprender, y ambos pueden tener Ia convieeiin de que en esa imagen se Ssconde mucho més de Jo que se revela al ojo, ¥ de que Ia inleligencia del macstro ere superior aim a su obra, Laocoonte es una natwsleza que experimenta ol maxi mo dolor, plasmeda sequin Ja imagen de un hombre que Intenta eorbatir eco dolor con todo el poder consciente fe au eapiritu; y mientras Jos sufriaventos hinchan Tos milteslos y pond teatos fos nowv'es, el espirity infunde toda su fuerza a oss frente levantada, x €] pecho se alate bajo una angustioss respiraciin, como queriendo repsimir el torrente de sentimientos, contener el dolor ¥ ceneerratlo en sh EI Janie auspiro que retiene en si, cl aliento quo r0~ prime, agotar el vianire y shueean ‘sos faneos, 10 que hos permite Juzgar algo asf come el movimiento de sus entrafas Su propio sufrimiento, empero, parece engustiaclo me nos que el tormente de sus hijos, que vuelven el rostro n dhacia el padre 7 cleman por ayuda: porque el corezén Paterno se reveia en los ojos apesidumbrados, y la eam- asién parece flotar en ellos, enturbiasida yu expresin Su rostro es quajumbroto, pero no grite, #03 o)on estan dirigitos hacia un soeorr que deberia egerle de lo alto, Le boca esta Mena de tristeza, y 1 labio inferior caido parece agravado por ella: pero en el Iabio superiox, ten ido hacia arriba, esa trsteze parsce estar mevctada con olor, que subo con un mastiz de despecho, como ante ua fastigo inmerecido 2 indigno, hacia la neriay le dilate y se maniflesta en tes ventanes amplias y en las aletas disiendidas, Bajo la frente represéntase con maostria Ts contionda entre el dolor y Ja resistencia, como concentrades en un sole punto; porque, si per una paste el dolor provoa Ta ‘levactén de Jaz cojas, Ia rebeldia contra el dolor hace que e! cefio baje y se repliegue eobre los parpados supe= riotes, haciendo ue Iss ¢s)ae robresalgan EL artista que no paste embelleesr 1g naturalece, treté de mostrarla mls desarvollade, mds estorzeda y padercca: flli donde esta ecumulado ef mayor dolor se muestra también Js mayor belleza, HI cosiaso izquierdo, on ol que Ja siexpe vierte ru ponsasia con moneduta irscunda, es faquel que por Ia més earcona seneibilidad del covers parece sufrir eon més violencia, y es porte del euecbo € Jo ae puede denominarso una mara do a ius piornas quisieran alzarse, cara hulr da ss desgea- cia; ninguna de sus partes esia’en calma; y hasta Ia piel ceispada ha sido signiticada por el cineel maestro, os autores do esta obza edminable fueron Agesoncro, Polldare y Atenodero, | “Esta estat, eculpida por el meso Glykon de Atenas or mucstta a Herealee en aeutud de reposo, pero en un Thomas de ealma en medio do sos tabaion ee modo uc sun taecsiee ¥ wanas estin Niochedoe 9 stforeadce Sho allo to sawteiad comin y lo vemos descansar Treen y adeante, despues de ie penos expatilsn al Sorein ‘ce tas Hewpérides,quyse monzanas tiene en Ta mal jue también era ‘Givkon ha demostrado en osta obra que poets nee clevado pos ns de le fras humanae emus en or masculine se mucsirer come torte for comprimiges, puesio que sa inlencioa ha sido Ia de CSeprovar ia sapides y capacidad elasien do las bras, fendiondo éstas como si fuesen a cueas de un arco, "Er necesario conternpla: al Hercules con semejantes considersciones minuctoae, a fin db po confindir el Sinieu pocice del crite con un estilo sobrecargade, 7 18 Frorsa ideal con una suacin exagerada: porque a aien ue capes do yeliaar umejanie obra, see puede aesbule tontiademente la inteneton que le etribuy®. dha eatatua del Apolo es el lex) supremo del arte en fre fodes Jaz obras de Ta antiviedad que pusieron escapar fla destrucelin, Bl artista boas plenamente st eben en {2 ideal, y solo tomé de Ia matoria Jo que era esiricle- frente neseserio para realizar su proptsite y hacerlo ¥i~ 6 ble, Este Apolo supera a todas las domés estatuas en to misma medida en cue lo hace el Apolo de Homero tos- ecto de aquel que deseribicron les poctes posteriores Por eneima de 1o humaro se eleva sit estaura, y su po- siolén da sestimonio de la grandeza que lo calima, Und etema primavera, como Ia del bienaventuratio Fisoo reviste Ia eneantadera vitilidad de os afos maduros ean luna amable Juventud, y juega con suaves encanios en Ja altiva arquitecturn’de sus miembros Dicigete con el eepivitu e] reino de les bellezas ineor= Orcas y trata ce ser creator de una naturaleza celestial 2 fin do eolmar e) eaninits con belleras auc se eleven pot encima de la naturaieza: porque equi no hay wads mor- te], nada ao cuanto exige Ia mizeria humans. Ni venas ni endones caldoan o agitan este puerto, sino que es un espiritn eolestil ol que ze a derramado como una suave corriente y ha lenado todo el eartomo de esta figurs Acate de perseguir a la sexpiente pitén, contre lg sel uus6 por vex primera eu arco, ¥ si paso gigantesca la ha aleanzado y aniquiledo. Desde lo alto de s1 satistecci6n su mirada sublime se diriga hacia lo infinite, my por encima de su trianto; hay deepreeio en sus lables, yc? despecho que Teva en ef hinsha aut forse neseles y sus hhesta el ongullo de Ia frente. Mas no se eltera Ia par aut= sobre slla flota con aivina serenidac, y cu witeda ex'é sna de dulzura, como si estuvieee entre les muses auc tratan de abrazatl, En todas las estatuas que poseomos del padre de lox diozes, y que son venaradas por al arte, no apreciamor fsa svandeca, con la que se reveld a la inteligencia del Pocte divino, y que anima 2quf al roetso de au hijo. Las Dellezas singulares de los cemés diosce pareeen usirse Y aparecer aqui en comunidad, eomo sucede cor Peniarn 7 La frente de Jipiter, do 12 ae haba de nacer a diosa 2 in tds, yes gn cn tn evo exten Notuntaa oy efor do Ia maine de Ine dione, grondiosa- Tents colmodes, y ona bars gus evaca Inde aquel ae Ihupira Ta yeupbiosad a st amato Bera, Ondula su uave eabelore como fot tlrnos y gvdcTeszarelos de obits Wiges cuando los sieve om aire Tigevo, en tora0 Ue le eabece civinat ao Ania que ew Lai con el oleo Hos dloges gue las gracias acomodaron ss ondas ten alsoen magnificent. 7 ‘vica todo fo ders at contrnplar esta obra maravl- nee de arte, ¥ stoptn, por ml pale, ud posts. mis Zable, para Sdivara digeacenie. Le venereibn parece Canary exallar mi pecho, com ede equellos que Shr posellos or el esphk de Ia Gasividoncia. ¥ me Slentotznsporiad a Delos ys low ster de Lisi, ie Tes due’ Apolo honreba con si pessoca, porque 2 welded pasace vie y movste,snimada como ts belezs te Pigmelidn, (Quid osaria potatio o descbiie! EL ite ano dein assanonms o condita, sa abe Dusters seis Jo ot ha efbezago equl som reves teeros, Pongo, pote, alos lee Ge Ta estou el onsen que he 4000 Go ea, com squelan coronas de ore que no alcanzaton les senes de Ins deldedes gue Sepleuban © cowonar snominado Bo general se considers al erroneaments ae Anlinoo del Belvedere como el mis bello messmento del n arte de la époce de Adviano, » partir de Ia false ezeencia de que es una estatua de su favorito; en cambio so trata més bien de Ta representaciéy do un Moleagra, Se la ha colocato entre las estaluss de primera categoria y lo me rece, pero mis por Ja bellera de clestas partes aisladas ‘gue por Ta perfeecién del todo; porque lee piamas y los ples, asf como el vlentze, son de tuna forma y un trabajo roucho menos vallosos que ine demée partee do La figuse. La eabeza es, indiseutiblemonte, una de Ite bellas eabozas juveniles de'Ta Antigiecad, Ba el rostro del Apolo do- Iminan la majestad y e orgutlo; aqui, en earbo, hay wana isin de I gracia de una eneantadera juventad, y los ais florecientes de 12 belleza ee unen & ana arable ino cencia ya un suave atraetivo, sin Ja ineinuaeidn siquiera de pasién alguna, que podria gltezar Is ammonia de las partes y Ja Jozang serenicad del alma. ‘Vode 1a actitud del noble modelo resige en aso quie- ‘ud, como si fuera en el goce de sf mismo, con los eentt_ os recolelos y retreldos da cualquier objets exterior, EL ojo, levemente combzedo camo el de Ie dicsa dat amor, pero sin deseos, nos habla de una ceultivante ingenside 1a boee breve y gardemuela, respita desbos sin sentirios: Jas mejilias alimentadas hasts una plenitad seducior, unto con 1 linea redondeada del mentén levemento al- 2ado, describen e) eoniorno total y sublime de ia eahexs de este noble mencebe, Maa on la frente se revela algo més que el mancebo: aniineiase alli el héroe, en la sublime magalficeneia con uo £0 deepliegs, igual que Ia frente de ézeules. El echo esté poderosamente ensanchndo, y los hombras, flaneos y caderas son de admirable bellera Pero Ins piernas no tienen la forma hermosa que se- rmejante cuerpo exigiria; 10s pies estén burdaments escul= ‘pldos y el ombligo apenas indienda, ET Entre todas las dicsas, con justia corzesponde el pri- ‘mer luger 0 Venus, como diosa do 1o balloza, y porque sélo ells, junto com las Gracias y las dioses de las asta clones del ao, lat Horas, efté desnuda; también porgue, eon mayor frecuencia gus otras dlosas, ha aldo repre- sentada en diversas edaces Le Venus medicea de Florencia se asemeja @ uma rosa aus, despuée de una hermose euro y cuando sale el Sol, se abre, y entre on una oded en que los vasos co dilaton y cl busto comicnza 9 encencharst. ‘Al vor su actitud, me imagino 2 aquella Tals que ense- Jixba el amor 2 Apoles, y mo figusa verls en el instante fn qua, por vez primers, deblé desnudatse ante los ojos Gel artista, sta estalua suele atribuirse a Scopas, ‘Entre las obras do Ctosllas ova partioulermante cono- ida Ia estatun de un guerrero herldo, en la cual podia apreclarse cuanto Je quelaba todavia de su elma: Tn quo possit inteTlegi, quantin restet animae Yo considers que la figura corresponde a un héroe, porgue no creo que el artista se haya rebajado hasta algo vil, sado qua, de ceucrdo con Plinlo, 2x mérito rosidié fn’ haber ennoblecido ain més q sere: humanos, ya de por st nobles. 0 0 93 de que 36 e790 que tampos Desde ese punto do 1a ertatua denominads del glaaiador agonl 2 on el Museo Capitoline, 7 qi mu nla a una persona de clase hu una vida de trabajo, come To cos Ie ate buyen; esa figura rep nilde, que ha levado mmtag de Jos ples pe tina soga altededor del euello, ataéa con un debajo del mentén, y race sobre un eseudo ovalaso, mm cuerno de cara rate, Esta ‘ce gricgoa m0 jos gleaiagores, en parle poraie ‘le tal crezeldn, se habla rebejado ‘Tampoco jutede sor un gladiader, ara aa' toe n griega nos enscia que los ht ona Sopa atid alrededor del exello 7 én, cus se lela en ‘euerne, Esta ins un veneelor olimpico, nos listinto Ta estates capitolina Razonamlento preliminar sobre 1a belleza en general Razoner eeorea dol aste del disefio de Tos gticgos es lo mismo que tratar acerea de J belleza en todas sus partes, pussto que esta fue tanto Ta bese como el fin del arte do disenar se aguéllos. Nos lo demuestran sap obras, fn las cuales bien se ve que subordinaron tanto la eiencia, la idea que se formazon de lo bello, que hubieran tent~ Go que tepresentar en lot micmas’ obras too cuanto {ndistintamente #2 contempla en 1a atursleza como ex presign, ya que, para representar este 0 aquel echo, hhabrian tenico que contar con las figuras. Dije que aten- Gieron 2 22 belleza en todas sus partes, y decie quisiera ‘que no solamente cvidaron de reiratar en sus obras {Gulen era joven y se hallaba en Ia flor de los afi, sino 2 eualauier persona y de cualquier edad; ajasténdose, per ejemplo, en todas las otras figuras a la misma rege {Que debe obsarvarse al representar las estaciones, cada luna do Ise easles, con apariencia de joven o de persona, dle avenzada edad, ha de ser a su medo bella y atractiva, Este culdado en representar bellas todas las edades del hombre, como, por asi decir, e3 bello y agrada el ano desde Iz primavera hasta el otofo, fue Nevado a 1s peée~ tiea por los eriifces ariogos, no sélo en el conjunto de thug obras, sine también en cada parte de les mismas; de modo que puede dacirse que, sl modificarles, procedieron Ge Jo general 2 1o particular, como Ta naturaleza, del tronce del érbel las remas 03

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