Glencias Sociales 53: 25-33, 1991
SALUD PUBLICA Y TRABAJO SOCIAL
Ana Isabel Ruiz Rojas
Resumen
En el marco de la crisis generalizada que
vive el pats y los cambios que ha generado en
la organizacion y funciones del Estado, se
analiza la participacion del trabajo social
como disciplina en el campo de la salud. Se
reflexiona sobre las perspectivas para el
Jfortalecimiento de la participacion en el
campo de la salud publica, aprovechando el
espacio que hoy se ocupa en el sector puiblico e
identificando algunas deficiencias que es
necesario subsanar en el proceso formativo
para que la intervenci6n en ese campo sea de
INTRODUCCION
El trabajo social como disciplina, ha teni-
do desde su origen una participaci6n bien defi-
nida en el campo de la salud.
En este campo se ubica una proporcién
muy importante de trabajadores sociales, no s6lo
cn las instituciones conocidas tradicionalmente
como instituciones de Salud, sino también en
aquellas que por su naturaleza contribuyen al
bienestar general de la poblaci6n,
Pese a esta importante ubicacion del tra-
bajo social en esta area y de los esfuerzos re re-
novaci6n profesional emprendidos en América
Latina y en nuestro pais, la intervenci6n del tra-
bajo social en salud sigue siendo, en términos
generales, aunque con muy valiosas excepci
nes, una intervenci6n en el plano de la atencion
individual a las personas que demandan sus
servicios y se pierde, con ello, la posibilidad de
una perspectiva integral, global, que ofrezca
nuevas posibilidades para una intervencion de
mayor impacto en la salud de la poblaci6n, Nos
referimos a una intervencién desde una pers-
pectiva de “salud colectiva”, determinada por
fenomenos politicos, econémicos, e ideoldgicos,
que trascienden el enfoque biol6gico y
netamente individual del problema y busca en su
lugar un enfoque integral.
Este enfoque se apoya en el esfuerzo inte-
grado de todas las disciplinas que estan
involucradas de algin modo en la atenci6n co-
lectiva del proceso salud-enfermedad.
La posibilidad de un espacio profesional
desde esta éptica, esti sujeto a la consideraci6n
de un marco te6rico-metodol6gico coherente y
de lo que podriamos lamar el estudio de la de-
manda social, ocupacional y de formacién pro-
fesional del trabajador social.
Entonces, el problema a tratar es el de la
posibilidad de dinamizar el espacio profesional
en salud, identificando las posibilidades de ac-
cion en salud pablica.
Los objetivos que orientan este trabajo son:
Reflexionar sobre las condiciones que tiene
el trabajo social para desempefiarse en el campo
de la salud pablica.
Identificar algunos requerimientos de or-
den te6rico-metodol6gico para que el trabajador
social pueda participar con efectividad, en el
campo de la salud pablica,
El trabajo se organiza en tres apartados.
-La situaci6n de crisis como contexto de la
intervencin del trabajo social.Es el marco global en el que se realizan las
reflexiones en torno al trabajo social en salud, Se
destacan las caracteristicas del contexto de crisis,
y reforma administrativa del Estado, en que se
esté desempefiando el profesional de trabajo
social.
-La participaci6n del trabajo social en sa-
lud.
En este apartado se presenta informacion
sobre el namero de profesionales ubicados en
salud y las formas de intervencién que, en ge-
neral, se realizan,
Se destaca la discusi6n sobre la interven-
cion individual a la persona demandante del
servicio, en contraposicién con el enfoque de
salud colectiva. También se sefialan algunas ca-
racteristicas del perfil del trabajador social en
salud pablica y las implicaciones que a nivel de
formacion de profesionales tendria el fortaleci-
miento de este espacio profesional.
-CONCLUSIONES,
Se hace un balance de los hallazgos del
trabajo, con los objetivos planteados y se con-
cluye sefialando aquellos aspectos en los que
puede darse continuidad a esta reflexi6n,
1. LASITUACION DE CRISIS COMO CONTEXTO
DELLA INTERVENCION DEI. TRABAJO SOCIAL,
Analizar la intervenci6n del trabajo social
costarricense en un campo especifico, lleva ne-
cesariamente a la consideracion del contexto
socieconémico y de las fuerzas sociales que en él
interactéan y a precisar las tendencias de la po-
litica social, como terreno especifico del desem-
pefio profesional.
Crisis econémica y redefinicion de necesidad
sociales
Las condiciones inherentes al modelo de
acumulaci6n capitalista dependiente, asi como el
crecimiento desmedido del Estado, son factores
que tienen un papel determinante en la crisis,
que, a partir de 1980, afecta en forma severa, la
condicion de vida de los costarricenses, princi-
palmente a los de mediano y bajo ingreso.
1a crisis se ha expresado de diversas ma-
neras: caida del producto interno bruto, el pro-
eso inflacionario sin precedentes, el aumento en
la tasa de desempleo abierto, la pérdida del po-
Ana Isabel Ruiz Rojas
der adquisitivo del dinero, el aumento en el costo
de la canasta basica.
A estos indicadores se suma la inadecua-
cién de la politica social en tanto, dificilmente,
podré resolver problemas que tienen su origen
en la relacién econémica desventajosa de unos
grupos respecto a otros, y que ademés se carac-
teriza por una administraci6n deficiente de los
recursos humanos y financieros provocando el
aumento desmedido en el gasto pablico.
‘Atendiendo la propuesta de los organismos
internacionales para hacerle frente a la crisis, el
gobierno, a inicios de la década de los 80, em-
prende algunos cambios en la estructura pro-
ductiva y en la organizaci6n y funciones del Es-
tado,
Eno que a la funci6n del Estado se refiere,
la critica se da en torno a su caracter
intervencionista y benefactor, a su excesivo ta-
majo y a los privilegios que goza la burocracia
estatal y otros grupos que se forman en el Estado
empresario, Estas criticas generan la propuesta
de reducci6n de las funciones del Estado para
disminuir el gasto pablico.
‘A pesar de los esfuerzos, el gasto piblico
sigue aumentando, Como medida, en el altimo
cuatrienio, se inicia la privatizacion de algunas
empresas y servicios pablicos, proceso que
continia hoy y que abarca a las instituciones
proveedoras de servicios de salud principal-
mente, con las cuales se ensayan modelos de
administraci6n privada de la atenci6n de la salud.
El gobierno actual, continda aplicando
medidas, pero éstas se caracterizan por ser mu-
cho mis dristicas que las adoptadas por el go-
bierno anterior. Algunas de esas medidas son:
alza en el precio de las tarifas eléctricas, de agua,
de combustible, de transporte; aumento en el
precio de los alimentos basicos, minideva-
luaciones, reducci6n del aparato del Estado, es-
timulando el retiro de empleados de varias ins-
tituciones. De no lograrse la respuesta esperada,
es posible que se recurra a despidos masivos.
La situaci6n social tiende a agudizarse y las
necesidades de subsistencia y protecci6n son las
que expresan la crisis con mayor elocuencia. Las
condiciones de la salud en el marco de esta crisis
manifiestan el deterioro
El Gltimo informe de las Naciones Unidas
sobre condicién de salud en las Américas (OPS/
OMS, 1990, vol. If: 100), sefiala que "La enorme
reducci6n que experiments la mortalidad de
menores de 1 ano entre 1970y 1980(de 61,5.aSalud Piblica y trabajo social
19,1 por mil nactdos vivos), se desaceler6
drasticamente entre 1980 y 1985 (17,6 por
1.000 en 1985)".
El perfil epidemiologico que se concen-
traba en las enfermedades cronico degenerativas
junto a una disminuci6n de las enfermedades
inmunoprevenibles y aquellas transmitidas por el
agua y favorecidas por la falta de higiene en el
medio; parece tener un nueva configuracién con
la incidencia en 1987 de 960 casos de rubéola y
una epidemia de sarampion que en 1986 pre-
sent 4 534 casos (OPS/OMS, 1990, Vol. 11: 102)
y hoy sigue cobrando muchas victimas. En estos.
momentos, estamos ademas amenazados por la
epidemia del célera
El mismo informe de las Naciones Unidas
sefala el aumento en el niimero de casos de
hepatitis virica con una tasa de 149 casos por
100.000 habitantes y un aumento de los casos de
malaria que en 1987 ascendieron a 883 y en 1988
1116 con una tasa de 36 por 10 000 habitantes.
El control del crecimiento y desarrollo del
nifio mide con propiedad su salud integral. Sin
embargo, la consulta destinada a este efecto en la
Caja Costarricense de Seguro Social solo cubre al
2% de la poblacion menor de 5 afios y la del Mi-
nisterio de Salud solo alcanza al 15% de ella,
segin datos del programa de atenci6n al nifio de
Ja Caja Costarricense de Seguro Social. Estos da-
tos muestran el problema en la atenci6n de la
salud.
‘Aunque no podemos negar que hay logros
en esta materia en nuestro pais, también todas
éstas son muestras del impacto de la crisis.
Como bien lo sefiala Lyn Morgan
La salud nunca fue inmune a la crisis,
grandes influjos de ayuda exterior desde
1982 hasta 1986 han mitigado sin duda
los efectos de la crisis sobre la salud, pero
también es cierto que las estadisticas de
salud disponibles no han sido sufictente-
mente desmenuzadas para mostrar qué
sectores de la poblacion han sufrido mas.
(Morgan, 1987: 30)
En estos momentos, la ayuda extranjera
est disminuyendo y el pais y cada conjunto de
profesionales se enfrentard en los proximos afios
al reto de conservar y mejorar los niveles de sa-
lud alcanzados.
27
Las necesidades sociales y las demandas al
Estado
Ante la situaci6n descrita, parece que no
hay otra forma de hacer frente a las necesidades
que no sea con un aumento en los ingresos fa-
miliares y con una ayuda importante del Estado
a los grupos mas vulnerables.
El diagnéstico del Trabajo Social en Costa
Rica (Universidad de Costa Rica y Colegio de
Trabajadores Sociales, 1990: 78) sefiala cémo se
ha desarrollado la capacidad de’demanda de los.
diversos sectores del pais y sefiala a los peque-
ios y medianos productos como los grupos con
demandas mis concretas. También los sectores
asalariados demandan salario justo y se pro-
nuncian en contra de las medidas de
privatizacion de servicios pablicos. Por otro lado,
el Estado tiene la presion de los sectores domi-
nantes que apoyan el ajuste de la economia y
que ademis tienen en sus manos los medios de
comunicaci6n con los que se garantiza la repro-
duccién del pensamiento oficial.
En este contexto se definen los limites de la
presi6n social al Estado,
La respuesta estatal a las demandas sociales
Las presiones de los organismos interna-
cionales han disminuido la capacidad del Estado
para atender las demandas sociales y mantener
una relativa armonia. Estas presiones han ex-
presado en la reducci6n del financiamiento de
los programas sociales.
Debe notarse que el gasto en el sector so-
mis rapidamente que el gasto pi-
sea, la crisis fiscal afecté mas seve-
ramente las instituciones de este sector que el
resto de las instituciones pablicas. En 1980 el
gasto piblico total alcanz6 una proporcién
maxima del 60% del PIB, afio desde el cual se ha
experimentado una tendencia descendente hasta
llegar a poco mas del 48% en 1987. La propor-
ci6n del gasto social dentro del gasto pablico ha
ido decreciendo desde un 10,9% en 1979 hasta
un 6% en 1987. (Sanguinetti, 1989: 8)
Como soluci6n a esta situaciOn de crisis se
propone la “Reforma Administrativa” que busca
la desconcentracién de servicios y la
readecuaci6n del aparato administrativo. Tam-
bién se estimula la participacion comunitaria y
nuevas formas de administrar algunos servicios
pablicos. A esta situaci6n se agregan las carac-teristicas del personal de salud en nuestro pais.
La Organizaci6n Mundial de la Salud (OPS/OM,
‘Vol. IT, 1990 : 105) sefiala:
La ausencia de una politica explicita y de
lineamientos que regulen los distintos as-
pectos del desarrollo del personal de salud
contribuye sustancialmente a la incon-
gruencia que existe entre la formacion y
capacitacion de este personal, las modali-
dades de utilizacion del mismo, las nece-
sidades de salud de la poblaciOn y los
planes y programas de salud del pais. La
orientacion docente en las ciencias de la
salud es eminentemente clinica con un
enfoque predominantemente curativo.
En sintesis el panorama para el trabajo
social se perfila como de muy escasos recursos
humanos y financieros, de una gran presion so-
cial ante las crecientes necesidades y dificultad
para atenderlas con modelos individuales. Se
busca rentabilidad en las acciones que se desa-
rrollan y la superacion de problemas de caracter
Ana Isabel Ruiz Rojas
administrativo como la poca coordinacién, la
poca capacidad de gesti6n, la escasa informacién
que alimenta la toma de decisiones.
La participacion del Trabajador Social en Salud
El Trabajo Social como disciplina, desde
sus inicios han tenido una presencia importante
en el campo de la salud. No solo se ha ubicado
en las instituciones conocidas tradicionalmente
como de salud sino también en aquellas que por
su naturaleza, contribuyen al bienestar general
de la poblacion.
Ubicacién del Trabajo Social en salud
Segin informacién del Colegio de Traba-
jadores Sociales (CTS, 1990), a noviembre de
1990 se encuentran registrados 809 miembros
GBachilleres y Licenciados). Partiendo del criterio
de sector salud utilizado por MIDEPLAN, tene-
mos un total de 276 trabajadores sociales, ¢! 34%,
ubicados en el sector salud como se aprecia en el
siguiente cuadro:
Cuadro No. 1
Costa Rica. Trabajadores sociales del sector salud
Por instinuci6n. 1990 (Cifras absolutasy relativas)
Namero de trabajadores|
Sociales en salud
Institucién
Absolutos Relatives
Total 2%6 100.0
Ministerio de Salud 66 239
Ministerio de Planificacion 4 14
Ministerio de Cultura Juventud Deportes 4 14
Caja Costarricense de Seguro Social 173 627
Instituto Costarricense Acueductos Alcantarillados 1 04
Instituto Nacional de Seguros 5 18
Instituto Aleoholismo y Farmacodependencia n 40
Instituto Costarricense Ensefanza Nutticin Salud 2 o7
tras (Teletén, Instituto Rehabilitacion Profesional,
Asoclacin Gerontologica, Patronato Nacional de Ciegos
y Hogares de Ancianos) 10 36
Fuente: Elaborado con datos del Colegio de Trabajadores Sociales.
Noviembre 1990Salud Publica y srabajo social
Sin embargo, si a este conjunto de institu-
ciones, sumamos otras que trabajan en tomo al
bienestar general de la poblaci6n, tenemos un
conjunto mucho mayor de trabajadores sociales
ubicados en el area de salud.
La cantidad de trabajadores sociales ubi-
cados en esos centros de trabajo se pueden
apreciar en el siguiente cuadro.
Cuadro No. 2
Costa Rica, Trabaladores sociales del sector salud
¥ ols instituciones de bienestar social,
por institucién. 1990 (Cifas absolutas y relativas)
‘Nimero de wrabajadores
sociales en salud
Tastiveién
[Absolutos Relativos
oval 535 100.0
Instituciones consideradas como de salud. 276 51,6
Instituto Minto de Ayuda Social “ 84
Instituto Nacional de Vivienda y Usbanismo 2» 5h
Payonsto Nacional de a Infancia a 15a
Adaptacién Social 62 né
Ministerio de Trabajo "4 45
Juzgado Tutelar de Menores 18 34
Puente: Elaborado con datos del Colegio de Trabajadores Sociales,
Costa Rica. Noviembre 1990
Como se desprende de los cuadros No. 1 y
No. 2, tenemos 276 trabajadores sociales ubica-
dos en instituciones de Salud y 259 que se ubican
en otras instituciones de bienestar social que
necesariamente abordan la salud. Esto suma un
total de 535 profesionales que representan el
66,1% del total de profesionales activos. Este
niamero es atin conservador porque no incluye
un conjunto de instituciones que posibilitan la
intervenci6n en salud pero en las que existe la
posibilidad de que el trabajador social esté des-
empefiando otras funciones.
Estas cifras evidencian la importancia que
tiene este campo de la salud para el trabajo social
y el potencial que existe en términos de los re-
cursos humanos de la disciplina, ubicados en
esta area, Se hace necesario, entonces, hacer re-
ferencia al quehacer profesional.
Formas de intervencién del Trabajador Social
en Salud
Un reciente estudio realizado en setiembre
de 1990 por el Colegio de Trabajadores Sociales,
encontré que en el 31,2% de las instituciones
investigadas (se investigaron dieciséis institu-
ciones) en las que se ubican 613 trabajadores
sociales, la asistencia junto a la investigacion
micro-social son los principales campos de in-
tervenci6n profesional en instituciones y em-
presas, como puede verse en el siguiente cuadro:Ana Isabel Ruiz Rojas
Cuadro No. 3
Costa Rica. Principales campos de intervenci6n
del trabajo social en las instituciones 0 empresas.
1990 (Cifras absolut y relativas)
‘Nimero de wabajadores|
Sociales en salud
Campos de Intervencién
Absolutos, Relativos
Total = 16 1000
Asistencia 5 31,25
Investigacion Micro-Social 3 1875
‘Tratamiento 2 125
Administacion 2 125
Promocién, a 125
Edueacion 1 625
Prevencién 1 625
Fuente: Universidad de Costa Rica y Colegio de Trabajadores Sociales.
Diagnéstico. Costa Rica, 1990 (documento inédito), p.27
Esta participaci6n esencial en asistencia e
investigacién micro-social, permiti6 a los inves-
tigadores afirmar que la forma de intervenci6n
isica del trabajo social en el pais, es de caracter
individual, Llama la atenci6n también que la
prevenci6n y educaci6n ocupen el ditimo lugar.
‘Aunque los datos no son exclusivos del campo
de la salud, pensamos que son validos para
concluir que en este campo se reproduce el
mismo patr6n de intervenci6n.
En términos de las necesidades en torno a
las cuales se desarrolla la intervencién profesio-
nal, el estudio en mencién sefiala que un 50% de
las instituciones estudiadas trabajan principal-
mente con las necesidades socio-econdmicas de
os usuarios; un 25% intervienen en terapia fa-
far, un 12,5% lo hacen en Salud concreta-
mente y un 6,25% en torno a las necesidades de
vivienda (el 6,25% restante no supo responder).
Por otro lado, la investigacion que se rea-
liza es de tipo exploratorio-descriptivo en un
80% y de uso muy restringido, Sélo el 5,5% se
realiza para alimentar la definicion de politicas
institucionales. Estos datos muestran que a pesar
del amplio espacio que ofrece el campo de la
salud en Costa Rica, éste no es utilizado para
hacer crecer el trabajo social en salud y desa-
rrollar una intervenci6n de mas impacto en los.
problemas actuales.
Algunos criterios que apuntan a explicar
esta situaci6n son:
La escasez de recursos humanos,
materiales y financieros.
-La imposici6n de decisiones politicas.
sobre el criterio técnico.
-La falta de capacitaci6n del profesional
en servicio.
Las tres razones apuntadas tienen que ver
en algin modo, con el problema de la formaci6n
profesional y de la capacitaci6n que ésta posi-
bilita para que el profesional se desenvuelva con
eficacia y eficiencia en el campo de la salud que
nos ocupa,
LA INTERVENCION INDIVIDUALIZADA Y LA
INTERVENCION CON EL ENFOQUE DE SALUD
COLECTIVA
Muy pocos profesionales de salud se en-
cuentran ubicados en la posici6n que ocupa el
trabajador social. Como lo sefiala Rafael Estévez,
1985), el trabajador social ocupa y desempefia
un Rol de Frontera Organizacional (RFO) esto, es
una posici6n que le permite una practica cot
diana de conocimiento directo del usuario, no
s6lo cuando éste es atendido en la instituci6n,
sino en su propio lugar de residencia y trabajo.
Sabe cual es el ambiente comunal, laboral y fa-Salud Pablica y trabajo social
miliar de los sujetos con los que trabaja y puede
identificar los miltiples factores que intervienen
en la conformaci6n de los problemas que atien-
de. Por otra parte, este ro/, también lo mantiene
vinculado a la organizaci6n de la institucion y
conoce los alcances y limitaciones de la formu-
laci6n y ejecuci6n de la politica social y de salud
concretamente. Es asi que el trabajador social
sirve de mediador o vinculo entre el usuario y la
instituci6n. En estas circunstancias y ubicindose
en el campo de la salud, es probable que la
realidad cotidiana haga que cualquier trabajador
de salud comprenda la multicausalidad del pro-
ceso salud-enfermedad. Sin embargo, es proba-
ble que la interpretacion de esta multicausalidad
y sobre todo la intervenci6n coherente con esa
interpretaci6n si ofrezcan dificultad.
En el tipo de atenci6n individualizada que
persiste en el trabajo social de hoy, encontramos
huellas profundas de lo que fue el origen de la
profesion y ese quehacer es reforzado por el
caracter de la prestacin de servicio que la insti-
tuci6n define al Trabajo Social y a otros profe-
sionales encargados de ejecutar la politica social.
Este tipo de prestaci6n obedece, al mismo
tiempo a la concepcion que prevalece de lo que
es la salud y de la manera como debe tratarse, Si
se entiende la salud como ausencia de enfer-
medad, se buscard curar esa enfermedad y el
enfoque que esta percepci6n origina es indivi-
dualizado (con el individuo enfermo), curativo y
de participacion pasiva del usuario. La posibili-
dad de una intervencién colectiva que tenga
como sustrato una concepci6n de salud integral
y de céracter péblico, requiere, entre otras cosas,
la formaci6n de recursos bajo esa Optica para que
paulatinamente introduzcan cambios aprove-
chando los espacios que las instituciones ofrez~
can. Algunos elementos conceptuales que pue-
den constituirse en ejes de la formacién especi-
fica de profesionales en salud son:
La naturaleza social de la enfermedad
Ja naturaleza social de la enfermedad
no se verifica en el caso clinico sino en el
modo caracteristico de enfermar y morir
de los grupos humanos . (Laurell, 6:7)
Este elemento en si mismo abre la posibi-
lidad de una nueva dimension para la investiga-
cién, intervenci6n y sistematizaci6n de la prac-
tica diaria,
31
El concepto de riesgo diferenciado segsin gru-
pos sociales
Como los riesgos sociales (econ6micos,
biolégicos, culturales, psicolégicos) se
producen y se distribuyen en el seno mismo
de la estructura econémica de produccion,
del andlisis de estos procesos y posiciones
de clase, pueden obtenerse predicctones
reales sobre el origen y distribucion del
riesgo de enfermar y de morir y sobre los
determinantes econdmicos sociales que
producen ‘la calidad de vida’ y el ‘estado
dinamico de salud-enfermedad en una
comunidad’. Se comprende que esta si-
tuacion nos permitiria formular, con
fundamentos reales y cientificos, una
verdadera ‘prevencién social y no la simple
€ ineficaz prevenci6n individual actual’.
(San Martin, 1986: 126)
EL CONCEPTO DE SALUD INTEGRAL
Como proceso “salud-enfermedad” deter-
ado:
..no sélo por factores bioldgicos, sino eco-
nomicos, sociales, culturales, sicol6gicos,
educativos, geogréficos y politicos que in-
iden sobre el individuo y la colectividad y
dan como resultado en ellos un estado de
salud determinado (Villalobos, 1989: 40)
El concepto de desarrollo humano
Concibe la salud como un componente
bisico de la calidad de vida expresada en el
disfrute de una vida prolongada y saludable
junto a la posibilidad de conocimiento y acceso
a los recursos necesarios para vivir decente-
mente.
Perfil del trabajador social en salud péblica
Para que un profesional se desempefie en
el campo de la salud pablica, dando respuesta a
las demandas de la poblacién y de las institu-
ciones empleadoras, es necesario que desarrolle
conocimientos, habilidades y destrezas p:
-La sistematizaci6n de las experiencias co-
tidianas de cardcter individual, para derivar ha-
llazgos que puedan beneficiar una intervenci6n
colectiva.32
-Anilisis de la realidad nacional y las im-
plicaciones en la intervenci6n de la profesién.
-Fortalecimiento del marco te6rico-con-
ceptual sobre la salud como proceso integral y su
naturaleza colectiva y multicausal. Asimismo,
entender la enfermedad y los miltiples factores
que intervienen en ella.
-Desarrollo de una investigaci6n que bus-
que la identificacién de grupos con mayor ex-
posici6n al riesgo de enfermar y morir.
-Desarrollo de mayores destrezas para
conducir procesos patticipativos en salud.
-Desarrollo de destrezas para el trabajo en
equipo.
-Conocimiento y habilidades para la ad-
ministraci6n de programas y proyectos de salud.
El plan de estudios de la Escuela de Tra-
bajo Social, desde 1976 favorece la formaci6n de
un profesional critico de las formas tradicionales
de intervenci6n. El andlisis de la realidad nacio-
nal de la investigacién participativa, del trabajo
en equipo y de la administracion de programas,
estén presentes a lo largo de la formaci6n pro-
fesional.
Sin embargo, hay una evidente ausencia de
un enfoque especifico en salud que pude estar
constituyéndose en una limitante para que el
profesional incursione con mayor propiedad en
el 4rea de salud, y esté en condiciones de hacer
propuestas de nuevos modelos de intervencién
profesional.
CONCLUSIONES
Nos habiamos propuesto reflexionar sobre
las condiciones que tiene el trabajo social para
desempefiarse en el campo de la salud pablica e
identificar algunos requerimientos teérico-
metodolégicos necesarios en la formaci6n pro-
fesional. Al final del trabajo se reconoce que el
espacio en salud es muy importante y el traba-
jador social tiene en él una amplia trayectoria. Sin
embargo, en lo que es la salud pablica, su in-
tervenci6n no es clara, prevalece la atencién in-
dividual y la investigaci6n es micro-social.
La consideraci6n de la crisis como contexto
del desempefio profesional pone en evidencia
que la magnitud de los problemas son tales que
requieren soluciones colectivas, de mayo
pacto y no la atencién individual infructuosa en
muchos casos. En cuanto a la demanda ocupa-
cional, deciamos que el espacio esté creado, es
necesario mejorar la formacién del profesional
Ana Isabel Ruiz Rojas
para que se puede utilizar con mejores resulta-
dos.
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