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Glencias Sociales 53: 25-33, 1991 SALUD PUBLICA Y TRABAJO SOCIAL Ana Isabel Ruiz Rojas Resumen En el marco de la crisis generalizada que vive el pats y los cambios que ha generado en la organizacion y funciones del Estado, se analiza la participacion del trabajo social como disciplina en el campo de la salud. Se reflexiona sobre las perspectivas para el Jfortalecimiento de la participacion en el campo de la salud publica, aprovechando el espacio que hoy se ocupa en el sector puiblico e identificando algunas deficiencias que es necesario subsanar en el proceso formativo para que la intervenci6n en ese campo sea de INTRODUCCION El trabajo social como disciplina, ha teni- do desde su origen una participaci6n bien defi- nida en el campo de la salud. En este campo se ubica una proporcién muy importante de trabajadores sociales, no s6lo cn las instituciones conocidas tradicionalmente como instituciones de Salud, sino también en aquellas que por su naturaleza contribuyen al bienestar general de la poblaci6n, Pese a esta importante ubicacion del tra- bajo social en esta area y de los esfuerzos re re- novaci6n profesional emprendidos en América Latina y en nuestro pais, la intervenci6n del tra- bajo social en salud sigue siendo, en términos generales, aunque con muy valiosas excepci nes, una intervenci6n en el plano de la atencion individual a las personas que demandan sus servicios y se pierde, con ello, la posibilidad de una perspectiva integral, global, que ofrezca nuevas posibilidades para una intervencion de mayor impacto en la salud de la poblaci6n, Nos referimos a una intervencién desde una pers- pectiva de “salud colectiva”, determinada por fenomenos politicos, econémicos, e ideoldgicos, que trascienden el enfoque biol6gico y netamente individual del problema y busca en su lugar un enfoque integral. Este enfoque se apoya en el esfuerzo inte- grado de todas las disciplinas que estan involucradas de algin modo en la atenci6n co- lectiva del proceso salud-enfermedad. La posibilidad de un espacio profesional desde esta éptica, esti sujeto a la consideraci6n de un marco te6rico-metodol6gico coherente y de lo que podriamos lamar el estudio de la de- manda social, ocupacional y de formacién pro- fesional del trabajador social. Entonces, el problema a tratar es el de la posibilidad de dinamizar el espacio profesional en salud, identificando las posibilidades de ac- cion en salud pablica. Los objetivos que orientan este trabajo son: Reflexionar sobre las condiciones que tiene el trabajo social para desempefiarse en el campo de la salud pablica. Identificar algunos requerimientos de or- den te6rico-metodol6gico para que el trabajador social pueda participar con efectividad, en el campo de la salud pablica, El trabajo se organiza en tres apartados. -La situaci6n de crisis como contexto de la intervencin del trabajo social. Es el marco global en el que se realizan las reflexiones en torno al trabajo social en salud, Se destacan las caracteristicas del contexto de crisis, y reforma administrativa del Estado, en que se esté desempefiando el profesional de trabajo social. -La participaci6n del trabajo social en sa- lud. En este apartado se presenta informacion sobre el namero de profesionales ubicados en salud y las formas de intervencién que, en ge- neral, se realizan, Se destaca la discusi6n sobre la interven- cion individual a la persona demandante del servicio, en contraposicién con el enfoque de salud colectiva. También se sefialan algunas ca- racteristicas del perfil del trabajador social en salud pablica y las implicaciones que a nivel de formacion de profesionales tendria el fortaleci- miento de este espacio profesional. -CONCLUSIONES, Se hace un balance de los hallazgos del trabajo, con los objetivos planteados y se con- cluye sefialando aquellos aspectos en los que puede darse continuidad a esta reflexi6n, 1. LASITUACION DE CRISIS COMO CONTEXTO DELLA INTERVENCION DEI. TRABAJO SOCIAL, Analizar la intervenci6n del trabajo social costarricense en un campo especifico, lleva ne- cesariamente a la consideracion del contexto socieconémico y de las fuerzas sociales que en él interactéan y a precisar las tendencias de la po- litica social, como terreno especifico del desem- pefio profesional. Crisis econémica y redefinicion de necesidad sociales Las condiciones inherentes al modelo de acumulaci6n capitalista dependiente, asi como el crecimiento desmedido del Estado, son factores que tienen un papel determinante en la crisis, que, a partir de 1980, afecta en forma severa, la condicion de vida de los costarricenses, princi- palmente a los de mediano y bajo ingreso. 1a crisis se ha expresado de diversas ma- neras: caida del producto interno bruto, el pro- eso inflacionario sin precedentes, el aumento en la tasa de desempleo abierto, la pérdida del po- Ana Isabel Ruiz Rojas der adquisitivo del dinero, el aumento en el costo de la canasta basica. A estos indicadores se suma la inadecua- cién de la politica social en tanto, dificilmente, podré resolver problemas que tienen su origen en la relacién econémica desventajosa de unos grupos respecto a otros, y que ademés se carac- teriza por una administraci6n deficiente de los recursos humanos y financieros provocando el aumento desmedido en el gasto pablico. ‘Atendiendo la propuesta de los organismos internacionales para hacerle frente a la crisis, el gobierno, a inicios de la década de los 80, em- prende algunos cambios en la estructura pro- ductiva y en la organizaci6n y funciones del Es- tado, Eno que a la funci6n del Estado se refiere, la critica se da en torno a su caracter intervencionista y benefactor, a su excesivo ta- majo y a los privilegios que goza la burocracia estatal y otros grupos que se forman en el Estado empresario, Estas criticas generan la propuesta de reducci6n de las funciones del Estado para disminuir el gasto pablico. ‘A pesar de los esfuerzos, el gasto piblico sigue aumentando, Como medida, en el altimo cuatrienio, se inicia la privatizacion de algunas empresas y servicios pablicos, proceso que continia hoy y que abarca a las instituciones proveedoras de servicios de salud principal- mente, con las cuales se ensayan modelos de administraci6n privada de la atenci6n de la salud. El gobierno actual, continda aplicando medidas, pero éstas se caracterizan por ser mu- cho mis dristicas que las adoptadas por el go- bierno anterior. Algunas de esas medidas son: alza en el precio de las tarifas eléctricas, de agua, de combustible, de transporte; aumento en el precio de los alimentos basicos, minideva- luaciones, reducci6n del aparato del Estado, es- timulando el retiro de empleados de varias ins- tituciones. De no lograrse la respuesta esperada, es posible que se recurra a despidos masivos. La situaci6n social tiende a agudizarse y las necesidades de subsistencia y protecci6n son las que expresan la crisis con mayor elocuencia. Las condiciones de la salud en el marco de esta crisis manifiestan el deterioro El Gltimo informe de las Naciones Unidas sobre condicién de salud en las Américas (OPS/ OMS, 1990, vol. If: 100), sefiala que "La enorme reducci6n que experiments la mortalidad de menores de 1 ano entre 1970y 1980(de 61,5.a Salud Piblica y trabajo social 19,1 por mil nactdos vivos), se desaceler6 drasticamente entre 1980 y 1985 (17,6 por 1.000 en 1985)". El perfil epidemiologico que se concen- traba en las enfermedades cronico degenerativas junto a una disminuci6n de las enfermedades inmunoprevenibles y aquellas transmitidas por el agua y favorecidas por la falta de higiene en el medio; parece tener un nueva configuracién con la incidencia en 1987 de 960 casos de rubéola y una epidemia de sarampion que en 1986 pre- sent 4 534 casos (OPS/OMS, 1990, Vol. 11: 102) y hoy sigue cobrando muchas victimas. En estos. momentos, estamos ademas amenazados por la epidemia del célera El mismo informe de las Naciones Unidas sefala el aumento en el niimero de casos de hepatitis virica con una tasa de 149 casos por 100.000 habitantes y un aumento de los casos de malaria que en 1987 ascendieron a 883 y en 1988 1116 con una tasa de 36 por 10 000 habitantes. El control del crecimiento y desarrollo del nifio mide con propiedad su salud integral. Sin embargo, la consulta destinada a este efecto en la Caja Costarricense de Seguro Social solo cubre al 2% de la poblacion menor de 5 afios y la del Mi- nisterio de Salud solo alcanza al 15% de ella, segin datos del programa de atenci6n al nifio de Ja Caja Costarricense de Seguro Social. Estos da- tos muestran el problema en la atenci6n de la salud. ‘Aunque no podemos negar que hay logros en esta materia en nuestro pais, también todas éstas son muestras del impacto de la crisis. Como bien lo sefiala Lyn Morgan La salud nunca fue inmune a la crisis, grandes influjos de ayuda exterior desde 1982 hasta 1986 han mitigado sin duda los efectos de la crisis sobre la salud, pero también es cierto que las estadisticas de salud disponibles no han sido sufictente- mente desmenuzadas para mostrar qué sectores de la poblacion han sufrido mas. (Morgan, 1987: 30) En estos momentos, la ayuda extranjera est disminuyendo y el pais y cada conjunto de profesionales se enfrentard en los proximos afios al reto de conservar y mejorar los niveles de sa- lud alcanzados. 27 Las necesidades sociales y las demandas al Estado Ante la situaci6n descrita, parece que no hay otra forma de hacer frente a las necesidades que no sea con un aumento en los ingresos fa- miliares y con una ayuda importante del Estado a los grupos mas vulnerables. El diagnéstico del Trabajo Social en Costa Rica (Universidad de Costa Rica y Colegio de Trabajadores Sociales, 1990: 78) sefiala cémo se ha desarrollado la capacidad de’demanda de los. diversos sectores del pais y sefiala a los peque- ios y medianos productos como los grupos con demandas mis concretas. También los sectores asalariados demandan salario justo y se pro- nuncian en contra de las medidas de privatizacion de servicios pablicos. Por otro lado, el Estado tiene la presion de los sectores domi- nantes que apoyan el ajuste de la economia y que ademis tienen en sus manos los medios de comunicaci6n con los que se garantiza la repro- duccién del pensamiento oficial. En este contexto se definen los limites de la presi6n social al Estado, La respuesta estatal a las demandas sociales Las presiones de los organismos interna- cionales han disminuido la capacidad del Estado para atender las demandas sociales y mantener una relativa armonia. Estas presiones han ex- presado en la reducci6n del financiamiento de los programas sociales. Debe notarse que el gasto en el sector so- mis rapidamente que el gasto pi- sea, la crisis fiscal afecté mas seve- ramente las instituciones de este sector que el resto de las instituciones pablicas. En 1980 el gasto piblico total alcanz6 una proporcién maxima del 60% del PIB, afio desde el cual se ha experimentado una tendencia descendente hasta llegar a poco mas del 48% en 1987. La propor- ci6n del gasto social dentro del gasto pablico ha ido decreciendo desde un 10,9% en 1979 hasta un 6% en 1987. (Sanguinetti, 1989: 8) Como soluci6n a esta situaciOn de crisis se propone la “Reforma Administrativa” que busca la desconcentracién de servicios y la readecuaci6n del aparato administrativo. Tam- bién se estimula la participacion comunitaria y nuevas formas de administrar algunos servicios pablicos. A esta situaci6n se agregan las carac- teristicas del personal de salud en nuestro pais. La Organizaci6n Mundial de la Salud (OPS/OM, ‘Vol. IT, 1990 : 105) sefiala: La ausencia de una politica explicita y de lineamientos que regulen los distintos as- pectos del desarrollo del personal de salud contribuye sustancialmente a la incon- gruencia que existe entre la formacion y capacitacion de este personal, las modali- dades de utilizacion del mismo, las nece- sidades de salud de la poblaciOn y los planes y programas de salud del pais. La orientacion docente en las ciencias de la salud es eminentemente clinica con un enfoque predominantemente curativo. En sintesis el panorama para el trabajo social se perfila como de muy escasos recursos humanos y financieros, de una gran presion so- cial ante las crecientes necesidades y dificultad para atenderlas con modelos individuales. Se busca rentabilidad en las acciones que se desa- rrollan y la superacion de problemas de caracter Ana Isabel Ruiz Rojas administrativo como la poca coordinacién, la poca capacidad de gesti6n, la escasa informacién que alimenta la toma de decisiones. La participacion del Trabajador Social en Salud El Trabajo Social como disciplina, desde sus inicios han tenido una presencia importante en el campo de la salud. No solo se ha ubicado en las instituciones conocidas tradicionalmente como de salud sino también en aquellas que por su naturaleza, contribuyen al bienestar general de la poblacion. Ubicacién del Trabajo Social en salud Segin informacién del Colegio de Traba- jadores Sociales (CTS, 1990), a noviembre de 1990 se encuentran registrados 809 miembros GBachilleres y Licenciados). Partiendo del criterio de sector salud utilizado por MIDEPLAN, tene- mos un total de 276 trabajadores sociales, ¢! 34%, ubicados en el sector salud como se aprecia en el siguiente cuadro: Cuadro No. 1 Costa Rica. Trabajadores sociales del sector salud Por instinuci6n. 1990 (Cifras absolutasy relativas) Namero de trabajadores| Sociales en salud Institucién Absolutos Relatives Total 2%6 100.0 Ministerio de Salud 66 239 Ministerio de Planificacion 4 14 Ministerio de Cultura Juventud Deportes 4 14 Caja Costarricense de Seguro Social 173 627 Instituto Costarricense Acueductos Alcantarillados 1 04 Instituto Nacional de Seguros 5 18 Instituto Aleoholismo y Farmacodependencia n 40 Instituto Costarricense Ensefanza Nutticin Salud 2 o7 tras (Teletén, Instituto Rehabilitacion Profesional, Asoclacin Gerontologica, Patronato Nacional de Ciegos y Hogares de Ancianos) 10 36 Fuente: Elaborado con datos del Colegio de Trabajadores Sociales. Noviembre 1990 Salud Publica y srabajo social Sin embargo, si a este conjunto de institu- ciones, sumamos otras que trabajan en tomo al bienestar general de la poblaci6n, tenemos un conjunto mucho mayor de trabajadores sociales ubicados en el area de salud. La cantidad de trabajadores sociales ubi- cados en esos centros de trabajo se pueden apreciar en el siguiente cuadro. Cuadro No. 2 Costa Rica, Trabaladores sociales del sector salud ¥ ols instituciones de bienestar social, por institucién. 1990 (Cifas absolutas y relativas) ‘Nimero de wrabajadores sociales en salud Tastiveién [Absolutos Relativos oval 535 100.0 Instituciones consideradas como de salud. 276 51,6 Instituto Minto de Ayuda Social “ 84 Instituto Nacional de Vivienda y Usbanismo 2» 5h Payonsto Nacional de a Infancia a 15a Adaptacién Social 62 né Ministerio de Trabajo "4 45 Juzgado Tutelar de Menores 18 34 Puente: Elaborado con datos del Colegio de Trabajadores Sociales, Costa Rica. Noviembre 1990 Como se desprende de los cuadros No. 1 y No. 2, tenemos 276 trabajadores sociales ubica- dos en instituciones de Salud y 259 que se ubican en otras instituciones de bienestar social que necesariamente abordan la salud. Esto suma un total de 535 profesionales que representan el 66,1% del total de profesionales activos. Este niamero es atin conservador porque no incluye un conjunto de instituciones que posibilitan la intervenci6n en salud pero en las que existe la posibilidad de que el trabajador social esté des- empefiando otras funciones. Estas cifras evidencian la importancia que tiene este campo de la salud para el trabajo social y el potencial que existe en términos de los re- cursos humanos de la disciplina, ubicados en esta area, Se hace necesario, entonces, hacer re- ferencia al quehacer profesional. Formas de intervencién del Trabajador Social en Salud Un reciente estudio realizado en setiembre de 1990 por el Colegio de Trabajadores Sociales, encontré que en el 31,2% de las instituciones investigadas (se investigaron dieciséis institu- ciones) en las que se ubican 613 trabajadores sociales, la asistencia junto a la investigacion micro-social son los principales campos de in- tervenci6n profesional en instituciones y em- presas, como puede verse en el siguiente cuadro: Ana Isabel Ruiz Rojas Cuadro No. 3 Costa Rica. Principales campos de intervenci6n del trabajo social en las instituciones 0 empresas. 1990 (Cifras absolut y relativas) ‘Nimero de wabajadores| Sociales en salud Campos de Intervencién Absolutos, Relativos Total = 16 1000 Asistencia 5 31,25 Investigacion Micro-Social 3 1875 ‘Tratamiento 2 125 Administacion 2 125 Promocién, a 125 Edueacion 1 625 Prevencién 1 625 Fuente: Universidad de Costa Rica y Colegio de Trabajadores Sociales. Diagnéstico. Costa Rica, 1990 (documento inédito), p.27 Esta participaci6n esencial en asistencia e investigacién micro-social, permiti6 a los inves- tigadores afirmar que la forma de intervenci6n isica del trabajo social en el pais, es de caracter individual, Llama la atenci6n también que la prevenci6n y educaci6n ocupen el ditimo lugar. ‘Aunque los datos no son exclusivos del campo de la salud, pensamos que son validos para concluir que en este campo se reproduce el mismo patr6n de intervenci6n. En términos de las necesidades en torno a las cuales se desarrolla la intervencién profesio- nal, el estudio en mencién sefiala que un 50% de las instituciones estudiadas trabajan principal- mente con las necesidades socio-econdmicas de os usuarios; un 25% intervienen en terapia fa- far, un 12,5% lo hacen en Salud concreta- mente y un 6,25% en torno a las necesidades de vivienda (el 6,25% restante no supo responder). Por otro lado, la investigacion que se rea- liza es de tipo exploratorio-descriptivo en un 80% y de uso muy restringido, Sélo el 5,5% se realiza para alimentar la definicion de politicas institucionales. Estos datos muestran que a pesar del amplio espacio que ofrece el campo de la salud en Costa Rica, éste no es utilizado para hacer crecer el trabajo social en salud y desa- rrollar una intervenci6n de mas impacto en los. problemas actuales. Algunos criterios que apuntan a explicar esta situaci6n son: La escasez de recursos humanos, materiales y financieros. -La imposici6n de decisiones politicas. sobre el criterio técnico. -La falta de capacitaci6n del profesional en servicio. Las tres razones apuntadas tienen que ver en algin modo, con el problema de la formaci6n profesional y de la capacitaci6n que ésta posi- bilita para que el profesional se desenvuelva con eficacia y eficiencia en el campo de la salud que nos ocupa, LA INTERVENCION INDIVIDUALIZADA Y LA INTERVENCION CON EL ENFOQUE DE SALUD COLECTIVA Muy pocos profesionales de salud se en- cuentran ubicados en la posici6n que ocupa el trabajador social. Como lo sefiala Rafael Estévez, 1985), el trabajador social ocupa y desempefia un Rol de Frontera Organizacional (RFO) esto, es una posici6n que le permite una practica cot diana de conocimiento directo del usuario, no s6lo cuando éste es atendido en la instituci6n, sino en su propio lugar de residencia y trabajo. Sabe cual es el ambiente comunal, laboral y fa- Salud Pablica y trabajo social miliar de los sujetos con los que trabaja y puede identificar los miltiples factores que intervienen en la conformaci6n de los problemas que atien- de. Por otra parte, este ro/, también lo mantiene vinculado a la organizaci6n de la institucion y conoce los alcances y limitaciones de la formu- laci6n y ejecuci6n de la politica social y de salud concretamente. Es asi que el trabajador social sirve de mediador o vinculo entre el usuario y la instituci6n. En estas circunstancias y ubicindose en el campo de la salud, es probable que la realidad cotidiana haga que cualquier trabajador de salud comprenda la multicausalidad del pro- ceso salud-enfermedad. Sin embargo, es proba- ble que la interpretacion de esta multicausalidad y sobre todo la intervenci6n coherente con esa interpretaci6n si ofrezcan dificultad. En el tipo de atenci6n individualizada que persiste en el trabajo social de hoy, encontramos huellas profundas de lo que fue el origen de la profesion y ese quehacer es reforzado por el caracter de la prestacin de servicio que la insti- tuci6n define al Trabajo Social y a otros profe- sionales encargados de ejecutar la politica social. Este tipo de prestaci6n obedece, al mismo tiempo a la concepcion que prevalece de lo que es la salud y de la manera como debe tratarse, Si se entiende la salud como ausencia de enfer- medad, se buscard curar esa enfermedad y el enfoque que esta percepci6n origina es indivi- dualizado (con el individuo enfermo), curativo y de participacion pasiva del usuario. La posibili- dad de una intervencién colectiva que tenga como sustrato una concepci6n de salud integral y de céracter péblico, requiere, entre otras cosas, la formaci6n de recursos bajo esa Optica para que paulatinamente introduzcan cambios aprove- chando los espacios que las instituciones ofrez~ can. Algunos elementos conceptuales que pue- den constituirse en ejes de la formacién especi- fica de profesionales en salud son: La naturaleza social de la enfermedad Ja naturaleza social de la enfermedad no se verifica en el caso clinico sino en el modo caracteristico de enfermar y morir de los grupos humanos . (Laurell, 6:7) Este elemento en si mismo abre la posibi- lidad de una nueva dimension para la investiga- cién, intervenci6n y sistematizaci6n de la prac- tica diaria, 31 El concepto de riesgo diferenciado segsin gru- pos sociales Como los riesgos sociales (econ6micos, biolégicos, culturales, psicolégicos) se producen y se distribuyen en el seno mismo de la estructura econémica de produccion, del andlisis de estos procesos y posiciones de clase, pueden obtenerse predicctones reales sobre el origen y distribucion del riesgo de enfermar y de morir y sobre los determinantes econdmicos sociales que producen ‘la calidad de vida’ y el ‘estado dinamico de salud-enfermedad en una comunidad’. Se comprende que esta si- tuacion nos permitiria formular, con fundamentos reales y cientificos, una verdadera ‘prevencién social y no la simple € ineficaz prevenci6n individual actual’. (San Martin, 1986: 126) EL CONCEPTO DE SALUD INTEGRAL Como proceso “salud-enfermedad” deter- ado: ..no sélo por factores bioldgicos, sino eco- nomicos, sociales, culturales, sicol6gicos, educativos, geogréficos y politicos que in- iden sobre el individuo y la colectividad y dan como resultado en ellos un estado de salud determinado (Villalobos, 1989: 40) El concepto de desarrollo humano Concibe la salud como un componente bisico de la calidad de vida expresada en el disfrute de una vida prolongada y saludable junto a la posibilidad de conocimiento y acceso a los recursos necesarios para vivir decente- mente. Perfil del trabajador social en salud péblica Para que un profesional se desempefie en el campo de la salud pablica, dando respuesta a las demandas de la poblacién y de las institu- ciones empleadoras, es necesario que desarrolle conocimientos, habilidades y destrezas p: -La sistematizaci6n de las experiencias co- tidianas de cardcter individual, para derivar ha- llazgos que puedan beneficiar una intervenci6n colectiva. 32 -Anilisis de la realidad nacional y las im- plicaciones en la intervenci6n de la profesién. -Fortalecimiento del marco te6rico-con- ceptual sobre la salud como proceso integral y su naturaleza colectiva y multicausal. Asimismo, entender la enfermedad y los miltiples factores que intervienen en ella. -Desarrollo de una investigaci6n que bus- que la identificacién de grupos con mayor ex- posici6n al riesgo de enfermar y morir. -Desarrollo de mayores destrezas para conducir procesos patticipativos en salud. -Desarrollo de destrezas para el trabajo en equipo. -Conocimiento y habilidades para la ad- ministraci6n de programas y proyectos de salud. El plan de estudios de la Escuela de Tra- bajo Social, desde 1976 favorece la formaci6n de un profesional critico de las formas tradicionales de intervenci6n. El andlisis de la realidad nacio- nal de la investigacién participativa, del trabajo en equipo y de la administracion de programas, estén presentes a lo largo de la formaci6n pro- fesional. Sin embargo, hay una evidente ausencia de un enfoque especifico en salud que pude estar constituyéndose en una limitante para que el profesional incursione con mayor propiedad en el 4rea de salud, y esté en condiciones de hacer propuestas de nuevos modelos de intervencién profesional. CONCLUSIONES Nos habiamos propuesto reflexionar sobre las condiciones que tiene el trabajo social para desempefiarse en el campo de la salud pablica e identificar algunos requerimientos teérico- metodolégicos necesarios en la formaci6n pro- fesional. Al final del trabajo se reconoce que el espacio en salud es muy importante y el traba- jador social tiene en él una amplia trayectoria. Sin embargo, en lo que es la salud pablica, su in- tervenci6n no es clara, prevalece la atencién in- dividual y la investigaci6n es micro-social. La consideraci6n de la crisis como contexto del desempefio profesional pone en evidencia que la magnitud de los problemas son tales que requieren soluciones colectivas, de mayo pacto y no la atencién individual infructuosa en muchos casos. En cuanto a la demanda ocupa- cional, deciamos que el espacio esté creado, es necesario mejorar la formacién del profesional Ana Isabel Ruiz Rojas para que se puede utilizar con mejores resulta- dos. BIBLIOGRAFIA Colegio de Trabajadores Sociales. Lista de ‘miembros colegiados. San José, Costa Rica, 1990. Estevez, Rafael. “Servir a dos o mAs sefiores. Di- lemas, conflictos y opiniones del Trabajo Social en las organizaciones”. En: Revista de Trabajo Social. Pontificio Universidad Cat6lica de Chile, no. 46 Chile, mayo- agosto, 1985. Fernandez, Arturo y ROSAS, Margarita. politicas sociales y trabajo social. Editorial Humanitas. Buenos Aires, 1988. Kisnerman, Natalio. Salud piiblica y trabajo so- cial. Editorial Humanitas. Buenos Aires, 1987. 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