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|, LA CONSTITUCION: CONCEPTO Y SiGNIFICADO ras el andlisis de la estructura y dinémica det ade iniciar ahora el examen particularizado de je que lo integran. La primera y fundamental d la Constituci6n. Sistema normativo, Corres. los diferentes tipos de noy- le ellas es, sin lugar a dudas, La formula “la Constitucién” evoca hoy en cualquier jurista de nuestro pais una imagen definida e inequivoca: instintivamente, se piensa en un texto normativo concreto, que fue solemnemente sancionado con este nombre el 77 de diciembre de 1978 y publicado en el Boletin Oficial del Estado dos dias més tarde. La Constitucién es, pues, primariamente, un texto normativo singular, el primero en solemnidad e importancia de todo nuestro sistema. que regula la organizacién y funciones de los poderes piiblicos y enuncia los derechos de los ciudadanos; un texto, pues, similar en su contenido y alcan- cea otros que, con la misma o semejante denominacién, existen en la casi ‘otalidad de los Estados contempordneos. Ocurre, sin embargo, que la doctrina del Derecho piblico da con fre- cuencia al vocablo “Constitucién” un significado distinto del expuesto. Simplificando bastante las cosas, cabe distinguir, junto al significado antes xpuesto, que Mamaremos convencionalmente concepto normativo de Constitucién (A), otro muy diverso que, de forma igualmente provisional, denominaremos concepto material de Constitucién (B). JUAN ALFONSO SANTAMARIA pa, A) El concepto normative formacién del eoncepto vw de Consttucidn es una nOCi6N GUE Se COnsagra en el vocabularia juridico de los pats el io eco desi XVI No ce tata, obviamente, de una nocidn que suria de ta nada en eye i vento de la Historia: antes bien, se trata de un concepto-sintesis produ, va de una serie de ideas y postulados del or cumulacién paulatin rijos 2 lo largo de toda la larga historia de la cultura do por la ‘gen mis diverso, aparecidos juridica europea. Son cuatro las ideas matrices so! Constitucién. — En primer lugar, la idea de un conjunto de normas de rango superior ewalguier otra y, por 10 tanto, inmodificables por los procedimien. tos ordinarios de produccién legislativa: tal es el sen ido que tiene en Inelaterra la nocién de lex terrae o ley de la tierra el conjunto de dere- cosy privilegios feudales de base consensual, concedidos por el rey al estamento nobiliario; y, en Francia, la categorfa de las lois fonda- memes, complejo de principios esenciales del sistema mondrquico {que nadie, ni siquiera el rey, podia alterar. — En segundo lugar, la idea de wn texto escrito que codifica las reglas de organizacién y funcionamiento de los poderes piiblicos: la nocién del siglo XVII, de modo simulténeo en América del surge, a mediados Jlonizacidn otorgadas por el rey a compaiifas o par- Norte (cartas de col ticulares) y en Inglaterra, con los documentos surgidos en el periodo de Cromwell, como el Agreement of the People (1647) y, sobre todo, el Instrument of Government (1654). _— En tercer lugar, la idea de una norma fundacional, mediante la cual los miembros de una comunidad, en un acto solemne de autodetermina- idn, proceden de comin acuerdo a instaurar una determinada estruc- tura estatal ya regular su organizaciGn y sus limites. El origen de esta idea no se encuentra s6lo en la doctrina del contrato social, sino, ante todo, de la transposicién al plano politico de las doctrinas calvinistas sobre la fundacién de las comunidades cristianas. bre las que se forja el concepto de —Y, en cuarto y tiltimo lugar, la idea de una norma cuya finalidad es limitar el poder del Estado en defensa de las libertades de los ciuda- 195, dlanos, que surge como eon rilseehos ane r : juno de derechos individuates, innatoy en oeee™%0 de un cop, Estado, que éste ha de tespetar La ley fumes PY previon oy pues, s6lo puede entenderse com mental sea su contenido, Es ésta, justamente. 1 nau co . justamente, la tesis que, aa ESQUIEU, Hega al artculo 16 dela Declan ssa de 1789: * ; cosa de 1789: “To n la que no esté asegurada la param de las derechos ni establecida ta division de peace = Samia Constitucién’ S$, NO tiene 2. El modelo liberal de Cons itucién y su crisis La conjuncién de todas estas ideas matrices habfa de desembocar, a fines del siglo XVIII y comienzos de XIX, en la formacién de un modelo concep. tual de Constitucién cuya vigencia conoceria una suerte desigual: en exe caracteres originales s6lo se conservarfa en el continente american: en Europa, en cambio, a evolucién politica, las corrientes ideol6gicas y, sobre todo, la accién de la doctrina fueron socavando, desnaturalizado y aun negan. do, pura y simplemente, todos y cada uno de los rasgos integrantes del mode. lo, Las notas caracteristicas de este modelo son las siguientes, 4) En primer lugar, la Constitucién se concibe como un acto de autode- terminacién fundamental de una comunidad, mediante el cual los miembros de ésta, de forma libre, unilateral y democrética, deciden constituirse en comunidad politica soberana, regulando la organiza- cidn de sus poderes. La evolucién politica europea darfa al traste, sin embargo, con este primer rasgo, con la proliferacién de Constituciones impuestas autoritariamente u otorgadas mediante con- cesién libre y unilateral de la autoridad real. bj En segundo lugar, la Constitucién es un sistema de normas juridicas; de un acto de produccién legislativa en sentido estricto, surge un complejo normativo dotado de fuerza vinculante y aplicabilidad inme diata y directa por los ciudadanos y los poderes puiblicos. Las ci “unstancias que coadyuvaron a poner en cuestién este cardcter nor- ‘mativo fueron multiples. En algunos paises, la abundancia de textos {Drstitucionales en sucesién vertiginosa no podia llevar sino a su des- valotizacién, En otros, las Constituciones se limitaban a describir una 196 JUAN Ae ee STOR orpanizaci6n politica ya existente, halléndose ausentes de las mismay declaraciones de derechos que condicionasen efectivamente el ejerc. tio de lax fonciones estatales. En otros, Ia vaguedad de los textog impedia su aplicaciGn directa, en tanto que no fueran desarrollados y aoe radon mediante leyes ordinarias. Todo ello. unido a la ausencig de una jurisdiccién constitucional, contribuia @ privar a tay Contituciones de sustancia normativa: aun sin negarle frontalmente el cardeter de norma, resultaba evidente que la Constitucién era ung norma atipica, distinta de las demés, euya aplicaie directa y fuerza dle obligar no dejaban de ser poco més que una Hlus10n. a Constitucién asume, por naturaleza. la forma de ‘ademds, debe ajustarse a los princi- ‘omo ha sefialado GARCIA PELAYO, reijo, vale como Constitucion aquéllo que realiza el programa del Estado liberal-burgués, aquéllo que establece una limitacién de la actividad del Estado”. Uno y otro rasgo se vieron también puestos en Jlogia conservadora € historicista. Si se én por obra de la ideo! considera que la Constitucidn “no ¢s un sistema producto de la raz6n, Sino una estructura resultado de una lenta transformaci6n hist6rica... ¥. por tanto, algo ya existente en la realidad de la vida politica. todo el Fradelo clisico se viene abajo. La Constitucién, desde estas premisas, no tiene por qué ser siquiera una norma innovadora, sino un espejo descriptivo de la vida politica, de la historia y del talante nacionales; no tiene por qué ser necesariamente escrita, como lo demuestra el caso briténico. €) Y,en quinto y tltimo lugar, la Constitucién ostenta la calidad de “lex superior”; no es una norma juridica mds, sino precisamente la prime- ra, la més solemne ¢ importante, la norma suprema, cuspide de todo el sistema normativo. Lo cual entrafia dos consecuencias: una de ‘orden formal, cual es la de que su modificacién 0 derogacién se encuentra sometida a tramites especiales, distintos y mas dificultados {que los previstos para Ia reforma de las leyes; y otra de orden mate- rial, su superioridad sustantiva 0 mayor rango respecto de las restan- tes normas, que s6lo serdn validas y aplicables en la medida en que respeten sus prescripciones. En la impugnacidn de este Gltimo rasgo coinciden la ideologia conserva- dora y —paraddjicamente— Ia liberal. Para la primera, el ejemplo inglés er demostrativo de que la estabilidad y supremacia de los textos fundamentales no exigfa formulas agravadas de revisiGn ni, menos adn, un sistema de con- ¢) En tercer lugar, norma escrita cuyo contenido, ppios de la ideologia liberal. C ipLI0GRAFIA GENERAL.—C. SCHMirry, Teorta de. Bi pd 1982: K. HESSE, Esrtos de Dene CoC ral ep, BSN. Cosa} De tect i 1. LA CONSTITUCION: CONCEPTO Y SIGNIFICADO ‘Tras el anlisis de la estructura y dinémica del sistema normativo, comes: gondeiniciar ahora el examen particularizado de los diferentes tipos de nen- ‘mas que lo integran. La primera y fundamental de ellas es, sin lugar a dudas, a Constitucién. 7 La frmula “la Constitucién” evoca hoy en cualquier jurista de nuestro pais una imagen definida e inequivoca: instintivamente, se piensa en un texto nommativo concreto, que fue solemnemente sancionado con este nombre el 77 de diciembre de 1978 y publicado en el Boletin Oficial det Estado dos as més tarde, La Constitucién es, pues, primariamente, un texto normativo singular, el primero en solemnidad e importancia de todo nuestro sistema, ‘we regula la organizacién y funciones de los poderes piblicos y enuncia los derechos de los ciudadanos; un texto, pues, similar en su contenido y alcan- 4 otros que, con la misma 0 semejante denominacién, existen en la casi ‘oaldad de los Estados contemporéneos. cure, sin embargo, que 1a doctrina del Derecho pablico da con Fe Suetcia al vocablo “Constitucién” un significado distinto del expue Simpiicando bastante las cosas, cabe distinguir, junto al significady a kU, que lamaremos convencionalmente concepto, now ‘eltucién (A), otro muy diverso que, de forma igualmente rowSON minaremos concepto material de Constitucion (B)- +s una nociOn que se cons; identales en el tiltimo teri deta pare una nocidn que surja de la nada en eye es ae trata de un concepto-sintesis prog ite una serie de ideas y postulados del ga argo de toda la larga historia de la cul, No ara, ova ode Ia Historia: am snow lacign paula do pov fa a8 sen mis diver juridica europe a aneseiro ls ideas matrices sobre las que se forja el concep gy son cuatro 13s Consttucin En primer lugar, la idea de un conjunto de normas de rango superior @ cualquier otra y, por 10 tanto, inmodificables por los procedimien. a erdinarios de producci6n legislativa: tal es el sentido que tiene en Inglatera la noci6n de lex terrae o ley de la tierra, el conjunto de dee. chos y privilegios feudales de base consensual, concedidos por el rey al estamento nobiliario; y, en Francia, la categoria de las lois fonda- ‘mentales, complejo de principios esenciales del sistema mondrquico {que nadie, ni siquiera el rey, podta alterar. —En segundo lugar, la idea de un texto escrito que codifica las reglas de corganizacin y funcionamiento de los poderes piiblicos: la nocién surge, a mediados del siglo XVII, de modo simultaneo en América del Nonte (cartas de colonizacién otorgadas por el rey a compas 0 par ticulares) y en Inglaterra, con los documentos surgidos en el period de Cromwell, como el Agreement of the People (1647) y, sobre todo. ¢l nsirument of Government (1654). ~ En tercer lugar, la idea de una norma fundacional, mediante la cules Uembros de una comunidad, en un acto solemne de autodeterin™ moa de comin acuerdo a instaurar una determinada a idea no oe feBUlat su organizacién y sus limites, El origen dee todo, de ete 86lo en la doctrina del contrat social, sino. a Sobre la funda peti al plano politico de las doctrinas calvini Ta fundacién de las comunidades cristianas. Y Ultimo lugar, la idea de una norma cuye fina del Estado en defensa de las libertades de los cl anos, que SUFBE COMO cOnSeeUENcia de a owje derechos individuales, innate mrado, que éste ha de respetar. La ley fury wes, Solo puede entenderse como un meeary : fr timitacisn del poder del principe por et pusnin ico documento de regulacion de la organizacién pemien oo sea su contenido. Es ésta, justamente, la tosis Sutluiera que TESQUIEU. llega al articulo 16 de la Declaraeion de pes MON- esa de 1789: “Toda sociedad en la que no esté sooo astern. de los derechos ni establecida la division de pode” E=mia Constitucién”. Poderes, no tiene 195 muy especialmente, del legis- Sen, Ls éinos utiizados por la norma fuamental pose en cada Cie nad eg contenido seméntico determinado; evocan, con un Mente exister id aproximacién, un estereotipo o imagen caracteristica real- respi pct lt cultura juridica, que todos los poderes pablicos deben leso de den nt catacteristica no es privativa de los derechos fundamenta- “an un py instituciones, sino de todos los conceptos que desem- ico en la estructura politica y social que la CE disena. $$$ "sim, 210 1p) La Constitucién come norma suprema deck icariba, es tna norma, pero NO UN TMA cus a CE, decfamos 1 be . oy Jefinicién, lex superior Vi prema de todas la sl rele Ao eatatal, De esta naturatera de ka CE como nom rorma. Ain formal, la CE garantiza la estabilidad de sus prey na ela imposici6n de unos procedimientos especificos, distin, is en relacion con 0s preseitos para cualquier Ot ipo de nomay, naremos superlegalidad 0 supremacia formal dey I, la CE se configura como una norma de rang sine lel sistema normativo; la fijaciGn del contenida 1. éstas y su interpretacién-aplicacién han de Hevarse a cabo necesariamente, de trode coherente y no contradictorio con sus preceptos: Hamaremos « ardcter superlegalidad o supremacia material (2). veértive se uteriates. En el pi « dific sel rasgo que denomi (1). Enel plano material rior a cualesquiera otras dk 1. La supremacfa formal: la rigidez constitucional BIBLIOGRAFIA— M. CONTRERAS, La reforma de la Constitucién, en M. RAMIREZ (ed.), Estudios sobre la Constitucién espafiola de 1978, Zaragox, 1979, p. 403 y ss.; J. JIMENEZ CAMPO, Algunos problemas de interpretaciin en tomo al Titulo X de la Constitucién, RDP 7 (1980), p. 81 y ss.;P. DE VEGA. La reforma constitucional y la problemética del poder constituyente, Msi. 1981: J, PEREZ ROYO, La reforma de la Constitucién, Madrid, 1984; M-'\ GARCIA-ATANCE GARCIA, La reforma constitucional y las cldusulas ée intangibilidad, RDP 37 (1992), p. 327 y s8.; M. CONTRERAS, Sobre el Tinlo% de la Constitucidn Espaftola: de la reforma constitucional, ibidem, p. 303 8: R. HERNANDEZ VALLE, El poder constituyente derivado y los limits jwridicos del poder de reforma constitucional, REDC 37 (1993), P. 1433 Como antes expusimos, el méximo rango que dentro del sistem nom tivo correspond a la CE acarrea un condicionamiento consistente en 8. bucién @ la misma de una estabilidad jurfdica reforzada, cuya garam A €a en que la modiicacién © derogacién de sus preceptos estan some” unos proedimienos especticns,distintos y mis complejs qe 10s bara los restantes tipos de normas. Tal estabilidad reforzada es Cm Usualmente con las denominaciones de supremactao supelegaliéa!° ¥ més frecuentement, de rigidez. 108 as soos "ox de la CE enablece “ro X del CEexublece do predneno de forma cen ot icant, ence oe Se rs rena eerste fexto por otro de nueva planta). asi conae a as yen los ariiculos 1 a9 (Titulo Preliminary 15% 29 CTs males a SecciGn 1. sobre derechos fundamentalesy libertades pb. 1a 65 (Tt I, sobre fs Corona) yun procedimient dinar at ca Mable a a refrma de cualquier oto precept de la CE 4) Elprocedimiento ordinario de reforma 1 procedimiento ordinario consiste, sustancialmente, en un procedi- iento legislativo comtin (esto es, el regulado en los arts. 87 y 91 CE). con ‘cuatro importantes especialidades. En primer lugar, la exclusién de la iniciativa popular, como se deduce a sensu contrario del art. 166: la iniciativa de reforma s6lo puede pro- venir del Gobierno, del Congreso, del Senado, o de la Asamblea legis- lativa de una Comunidad Auténoma. —En segundo lugar, un quérum reforzado, por cuanto el proyecto de reforma ha de ser aprobado en cada Camara por una mayoria de tres quintos (esto es, por no menos del 60 por 100 del nimero total de Diputados y Senadores, computados separadamente). —En tercer lugar, un sistema de composicién entre ambas Cémaras dis- tinto del previsto en el art, 90 CE: si no hubiera acuerdo entre ambas sobre el texto a aprobar, se constituiré una Comisién paritaria de Diputados y Senadores, que presentard un texto para ser votado en una Y otra Cara; y, si no pudiera lograrse por este sistema la aprobacién 4e un texto comiin, el Congreso podré aprobar la reforma por mayo- tia de dos tercios, siempre que el texto hubiere obtenido el voto favo~ rable de la mayorfa absoluta del Senado. — Yen cuanto h reforma debe ser lugar, el que podrfamos llamar referéndum eventual: 1a aprobada por las Cortes es potencialmente perfecta; pero ov aint Smetida a referéndum de todos fos ciudadanos si dentro de de los aa dias siguientes a su aprobacién lo solicita una décima parte iced ®mbrOs de cualquiera de las CAmaras (Jo que es normal que nel caso de reformas minimamente polémicas, dada la corte ccreretteeeeeneess dad del porcentaje de par jamentarios habiltados para gy pracién de Ia consulta). Fy by El procedimiento extraordinario tx procedinentoexteordinaro, Por ota Pare, bastante mp y.porbta, macho menos practicable: algcin autor ha dicho, acm 3 eis bien parece un procedimiento encaminado a imped Ge no deja de ser 1égico si se tiene en cuenta que Tas matrias pn a sffcaign esta establecido son las que otfos textos constitusionga ran inreformables. ; Sus pasos sucesivos son cinco: — primero, “aprobacién del principio (de la reforma) por mayort tercios de cada Camara”; la enigmética formula “aprobacin dl po. cipio” ha sido correctamente interpretada por el RCDip y el RSen el sentido de tratarse de una aprobacién de conjunto, sin entarad. cutir y votar articulo por articulo (arts. 147.1 y 2, y 158, respecine mente); — segundo, la aprobacién “del principio” produce ta disolucién auton: tica de ambas Cémaras legislativas; —tercero, las nuevas Cimaras elegidas deberdn ratificar la decision & principio tomada por las anteriores (para lo que no exige quérumess: cial); —cuarto, las Cémaras deberdn tramitar el proyecto de reforma por procedimiento legislativo ordinario, que deberd obtener en ambss¢! voto favorable de los dos tercios de sus miembros de derecho: —Y quinto y Ultimo, el texto asf aprobado habré de ser sometido ee réndum de la Nacién (esta vez necesariamente, y sin que medi ® cién alguna), La supremacta material ma supe 5 al come nos id capes SUpFemacia de la CE, derivada de su condicién de m0 de meat coniunto de condicionamientos jerdrquicos impuestes® Merial de las restantes normas del sistema en los dos mom cacosemuegs a 2 eis cleo dr sma ncaa 10 ‘el momento de Ia interpr vl mY aplicacis q sega. jectuado por los operadores ju in de dichas norma, ade ser ef P peradores juridicos y politicos de tal mane. ae el resultado de dicho proceso sea igualmente compatible aa ste conocido con el nombre de superlegaliad material de sacra segundo supone considera ala CE com ef marco o parémetro Ce oh va de todas las restates normas (b ° . ‘in y aproba- ge ict 4) Lasuperlegaidad material de la Consttucién BIBLIOGRAFIA—G. TRUJILLO, Juicio de legitimidad e interpreta- cin constitucional: cuestiones problemdticas en el horizonte constitucional espaiiol, REP 7 (1979), . 146 y ssi M. ARAGON REYES, Sobre las nocio- je supremacia y superlegalidad constitucional, REP 50 (1986), p.9 y 8. P.CRUZ ‘VILLALON, La formacién del sistema europeo de control de cons- titucionalidad (1918-1939), Madrid, 1987; A. RODRIGUEZ BERELO, Constitucién y Tribunal Constitucional, REDA 91 (1996), p- 367 y ss. Lasupertegalidad material de la CE es la manifestacién mas directa y ele- mental de la configuracién jerdrquica del sistema normativo. Pero de ella sélo puede hablarse, con propiedad, en la medida en que se ‘cumplan dos ‘eausitos: uno, de carécter sustantivo, cual es Ta existencia de un deber jun diso en virtad del cual todos los actos y normas deben poseer un contenido compatible con los preceptos constitucionales (1), deber cuya infraccién defermina la invalidez. de la norma o acto en cuesti6n. Y un segundo requisi: to,de carter procesal, cual es la existencia de Grganos pibicos dotados de competenca para contrastar todo tipo de actos y normas con la Constitucién ‘sen su caso, para anularlos (2). — Y otra caracterfstica concurren plenamente, como de inmediato Ver, en nuestro sistema constitucional. 1) Lae 7 . ‘ompatibilidad con la Constitucién como requisito de validez Laeficaci. ‘eh eit sustantiva de Ia superiegalidad material dele CE opera, como ho, sobre todo tipo de actos y normas, publicos y privades, come ANTAMARiA Ny el art, 9.1 € 3: “los ciudad Constitucién y al resto del ordeng “aquellos depende de que su contenido sea en anos 8 Y Io gin sujetos ala S Milena jog Ane mag Jes. Hhempleo del tino *superteyaigeeoy jamar la atencién sobre el hecho de que 4) Fe se impone también al més alto de Ios ivo: ex ésta lat gran novedad que alg rvattucionales han aportado a la woria del Estado democrity ae svanimna expresin del Grgano representante del pueblo, ya no ¢ Ae ly, to incondicionado y soberano, sino und norma subordinada a yrs superior rango y sometida a control de un drganodistinto del poder gg tio, La innovacidn es de tal bulto que puede hacer olvidar que la cece bign condieién de valide de todos los restantes actos y normas dst 5 las leyes. expres piblicos & ons constiti0 Beta neces eT ia de la C al poder I jeter. de 2) Laexistencia de una jurisdiceién constitucional Parece evidente, sin embargo, que la superioridad intrnsece de Constitueién sobre cualesquiera otras normas y actos juridicos require, pan su efectividad, de la existencia de érganos y procedimientos adecuatos x Ia Ileven a efecto. El modus operandi para Mevar a efecto la superoril jerérquica de la Constitucién es bien simple: todo acto o norma que hiyaée ser aplicado 0 enjuiciado en el curso de un procedimiento (administratvoo Judicial) debe ser sometido a un previo contraste o examen de compat dad con todas las normas de rango superior y, por supuesto, con lt Constitucién, debiendo negarse validez y Tuerza de obligar a Jos que cont digan a tales normas superiores; dos operaciones, pues, que la doctina a mana designa con los expresivos nombres de derecho de comprobasit (Priifungsrecht, 0 juicio abstracto de compatibilidad entre Ia norms 0 6° objeto del proceso y las normas superiores) y de competencia de reeha? (Verwerfungskompeienz 0 decisién en virtud de la cual se niega valid) © inaplica la norma o acto infractores de normas de rango superion- Estas operaciones no plantean, en principio, problema espectfice alge cuando l acto 0 norma enjuiciados son de rango inferior a a ley (Mg. ‘Mos Son opuestos a las leyes o a la Constitucién, el 6rgano. judicial 7 mn nistrativo ante el que se tramita el procedimiento deberd inaplicatlos° {arlos) El problema surge cuando es la ley la que entra en cone, Gonstitucion: ental caso sise operase del mismo modo se pond ion el principio de division de poderes, por cuanto drganos 10% rucio veo us ubordinados a Ia ley, Como Tos jueces, entra ve delat, nego valde se noma ean Fa azarosa historia del control de constit fs sabido, ha seguido en el mundo 0 an a controlar | Estas son las ra las razones, tucionalidad de las leyes, ‘dental tres modelos distin. la accion, queer? 1) El que podrfamos llamar modelo norteamericano que, muy esque- initicamente, podria describirse diciendo que se trata de un sistems o9 fl que todos los jueces y Tribunales pueden apreciar y declarar le inconstitucionalidad de las leyes con motivo de su aplicacién a los ‘casos concretos que se plantean ante ellos. Es, pues, un régimen de control jurisdiccional (encomendado, por tanto, a los érganos judicia- les ordinarios, no a un érgano politico), de cardcter difuso (ejercitable por todos los jueces y Tribunales, no por un Tribunal especial; aunque, claro estd, la iltima palabra la tiene la Supreme Court por via de las sucesivas apelaciones) y de naturaleza incidental (en el que no se admite, pues, la impugnacién directa de leyes; su eventual inconstitu- cionalidad se aprecia en el momento y con ocasién de ser aplicadas a Jos litigios que se ventilan ante los propios jueces y Tribunales: por lo mismo, la ley inconstitucional no es declarada nula erga omnes, sino simplemente inaplicada en el caso conereto, aplicandose en su lugar el precepto constitucional vulnerado).. 2 En segundo lugar, el conocido como modelo francés o sistema de con- trol exclusivo confiado a un érgano politico que acta al término del procedimiento legislativo, pronuncidndose, a instancia de otros érga- nos del Estado, sobre la compatibilidad de las leyes con la Constitucién, Se trata, pues, de un sistema basado en una rigida apli cacién del principio de divisién de poderes y de extrema desconfian- za hacia los jueces, a los que se prohibe formalmente enjuiciar la constitucionalidad de las leyes. 3) por dltimo, el también conocido como modelo austriaco o kelse- mano que, desde una perspectiva un tanto superficial, puede conside- ee gO UR punto intermedio entre los dos sistemas anteriores, aun- frente, igen e inspiracién sean totalmente diversos. Se trata, pues, uns sstemaamericano, de un régimen de control concentrado (en Tey na Srzat) y abstracto, en el que la inconstitucionalidad de una de fonnnePecia.con ocasién de su aplicacin aun caso conereto sino exten lteeta y general, examinando su compatibilidad 16gica con erga Constitucional; la ley inconstitucional es, pues, declarada mula “ennes, dé tal forma que el Tribunal cumple una auténtica fun- “fepislacion negativa” (negative Gesetegebung) u Gm al sistema aniericano se produjo con la modi imacisn a yeatablecié un co " Ilona le 1929, ae esableci un contol por vi ing ny alos tribunses suipremos en materia civil, penaly aly ie al Tribunal Constitucional la cuesti6n sox cin de - Una a icacign OH. ied de una ley que hubicra de ser aplicada en At an proceso, dey Laimportancia y problemas que el contol de Ia constituionatgg fe leyes pr temas juridicos occidentales no debe haa en un error de perspectiva. La CE, como hemos visto, es una norme a elas fica respecto de todo tipo de normas y actos; el contol ga ecta slo a las leyes, pues, ni es funcién Feservads exclusiva al Tibunal Constitucional. Antes bien, todos los poderes pas, estén obligados a poner en prictica las consecuencias de su supremaci., el dmbito de sus competencias respectivas. Cémo sucede esto en Espa bien ficil de comprender si reducimos Ia cuestién a la dualidad Trinn Constitucional-Tribunales ordinarios, utilizando el par de conceptos ane aludido de derecho de comprobacién-competencia de rechazo. En efect — Todos los jueces y Tribunales ordinarios (civiles, penales, conencis so-administrativos, laborales) ostentan el derecho (y el deber) de cn- probacion de la constitucionalidad de las leyes: antes de aplcar un ley a los casos que se someten a su decisién, pueden y deben comer bar, de oficio, si la misma es ajustada a la CE. Si el resultado es pos vo, deben, claro est, aplicarla sin més. Si, en cambio, es nega. no pueden declarar su nulidad, ni tampoco inaplicarla en el caso cot creto (al contrario de lo que ocurre en Jos sistemas de control dif! or cuanto la competencia de rechazo no les corresponde; en su luz deben plantear la cuestién de constitucionalidad al_ Tribu! Constitucional, para que sea éste quien decida. Respecto de las ks" Dues, los jueces y Tribunales ostentan el derecho de comprobsis+ Pero en ningiin caso la competencia de rechazo. i 5 — de Todos los jueces y Tribunales ordinarios ostentan, en cambio ‘eo cho de.comprobacién y 1a competencin de rechazo respect? 4 [ {esduiera otras normas de rango inferior ala ley y actos jure fareier orden que hayan de aplicar en el proceso: deben ext tales iFslamentos y actos se oponen a la CE y, en caso arma, Lrawanl (0 declararlos nulos, segtin los distintos tipos 5: en cuyo detalle no podemos ahora entrar). _ Bt Mribunal Constitucional ostema, con card roncia de rechazo sobre las leyes, dectarande tence se opongan a la CE.y euyo enjiciome ae teado, bien en via de recurso directo por los ‘rpms a a merados en cl art. 162.1.a) CE, bien por cualquier juer.o Tribe ey Viade cuestion de constitucionalidad. Obviamente, posee tambien cl Poses también el Jerecho de comprobacidn sobre las leyes, paso légico para el ejercie dde la competencia de rechazo, io ter exclusivo, la compe- ulas erga omnes aqué- __ £1 Tribunal Constitucional ostenta también, si bien no con cardcter exclusivo, el derecho de comprobacién y la competencia de rechazo en relacién con normas de rango inferior a la ley y actos juridicos en general, cuando unas y otros vulneren la CE; aunque tales poderes s6lo pueden ejercerse en los estrictos supuestos previstos por ésta y por la LOTC (recurso de amparo, conflictos de competencia e impug- naciones previstas en el art, 161.2 CE). b) La Constitucién como pardmetro interpretativo Como antes sefialamos, la supremacfa de la CE no opera solamente en el momento de la elaboracién de los textos normativos, condicionando su vali- dea a su compatibilidad con ella, sino que se prolonga a la fase de su aplica- cién por todos los operadores juridicos: la interpretacién que se haga de los mismos ha de tomar en cuenta y ser compatible con los preceptos constitu- cionales. Esta eficacia posee, cuando menos, una triple manifestacién. 1) La Constitucién como contexto sistemdtico En primer lugar, la eficacia de la Constitucién como contexto de las nor- Nona aad de la regla de interpretaci6n sistemética (art. 3 Ce), toda tans ea ha de seraplicada de forma conjuntay eoherente con las res- cllas Et integran el mismo texto normativo y con las de rango superior & come itr de Tex superior que Ia CE ostenta la converte, pues, en Sin de temAtico obligado en cuyo marco ha de efecturse la interpreta Dara ext SMie® Noma; esto es, como fuente de elementos interpretativos er el sentido concreto de toda norma juridica, el cual ha der ser ible con el de los precepts constitucionales. ecesatiamente manifesta a titucién es la norma suprema del ordengs™ 5.1 sta primera manifest opr, seein el cual “Ia TOTS Jucees y Tribunales, quienes interpren®% rico, ¥ Vine oe ra mnentos seg Ls Preceptos y princiiga tiara las Teese ee que el rang supremo de la CE la congat= ttucionales ori simi y preferente a Cualquier otf, eng vet el context sistem alien 177 conflicto, sobre el sentido inducido de ygg pretacign sistent 2) La Constitucién como norma integradora In eficacia de la Constituci6n como norma integra, ra, cao es, como fuente de criterios y directrices que permiten al opr juridico cubrir las lagunas que las normas escritas inevitablemente presenay i preferencia a cualquier otra. Esta caracterfstica es consecuenca dey, posicién Iogica como norma primera y ctispide del sistema normativo, cuyo contenido se encuentra un importante ntimero de principios generals del Derecho, elementos esenciales para la cobertura de las lagunas de ls op En segundo lugar, mas escritas 3) La interpretacién conforme Y, en tercer lugar, la manifestacién conocida con el nombre de interme: tacién conforme a la Constitucién que, en términos sencillos, puede ex- carse del siguiente modo: al ejercitar el que hemos denominado derecho & comprobacién, el operador juridico suele encontrarse ante el dilema de qx la norma analizada es susceptible de interpretaciones diversas; uns, cont rias a la Constitucién, y otras, compatibles con ella. Pues bien, la reg interpretacién conforme obliga al operador jurfdico a utilizar, ental cass! interpretacién de la norma sea ajustada a la CE, excluyendo las que sean trarias a la misma; de tal forma que la competencia de rechazo (cuando osea) sdlo deberd ejercerse cuando la norma analizada sea inequvocame te contraria ala CE, esto es, cuando no sea razonablemente posible ine {ar su texto, sin forzarlo, de modo que resulte compatible con aquéll. i ; EI principio de la “interpretacién conforme” (que tiene su oFige” io para jurisprudencia consitucional alemana e italiana, como un medio fT, Iizaren la medida posible la emisién de sentencias anulatorss 3 Joras de vacfos normativos de consecuencias altamente perturba AO 219 tréfico juridico) se basa en lo que ha dado en Hamarse “presunet, i ja Constitucion”: esto es, una suerte de beneficio de la dudy eon es Use aferse a todo Tegislador demoera “aah que debe con. fil al texto Fundamental ‘a de suponer te criterio de ho es predicable exclusivamente, sin embs del Tibanal Constitucional, sino también de los ueces y Trbasulee eee defen st labor de control de la constitucionalidad de las normas y acon, jan de aplicar. La nulidad de un reglamento o de un acto, pues, sélo aaa Tat ronunciada cuando no sea posible dar a uno w otro una interpretacin ‘inde con la Constitucién; y, de la misma forma han de comportarse en rela. ann con las leyes, Ya que, como dice el art, 5.3 LOPI, “procederé el plantea- sviento de la cuesti6n de constitucionalidad cuando por via interpretatv tea posible la acomodaci6n de la norma al ordenamiento constitucional” no II. LA APLICACION DE LA CONSTITUCION Hasta el momento, hemos contemplado la Constitucién desde una pers- pectivaestética, Pues bien, si adoptamos una perspectiva temporal en su estu- tio, observaremos que Ia Constituci6n no es ni significa lo mismo en todos yy cada uno de los momentos de su perfodo de vigencia. Al igual que le ocu- ire a toda norma jurfdica, la Constitucién, en el momento de su entrada en vigor, noes otra cosa que un conjunto de textos lingtifsticos de carécter impe- rativo: desde el punto de vista juridico, su sustancia normativa es minima, asemejindose a un esqueleto o estructura arquitectnica. A partir de este momento, sin embargo, esta estructura elemental comienza a ser objeto de un proceso de concrecin que tiene lugar a través de dos vias fundamentales. De una parte, por la dinémica politica que la propia Constitucién induce. Y, de otra, por la interpretaci6n juridica en sentido estricto que hacen de la misma los drganos estatales encargados de Ia aplicacién del Derecho (y, singular- ‘mente, el Tribunal Constitucional), asf como el estamento de los juristas. ree continuo de uno u otro proceso da lugar aun fenémeno de cfu ersiniento de texto original dela Constitucin: sobre su etrctarain- au cana, Positando lentamente significado, interpretaciones y matices crenata engruesan y, en ocasones,alteran el texto, adhiriéndose indi jimea cae & él hasta formar una unided compacta, deforma muy seme Eltexto deta Ge termina cubriendo el muro. Transcurridos unos aos, Un Conjunto den itucién se ha convertido en el mero soporte lingiistico de e contenidos semanticos generados en el seno de estos proce- Aisi sénica, pues, la Constitucién no g spectiva sine! f c mano, perspec ividualizad, nO Un Complejo naga rca ydiverso origen (texto original, costume tos ocirina eieiica, Convenciones, eke) ph, const os e008 J MEPL y aga 1s procesos Son generador yues, en que esto: - ta medidd Faeionales (0, Si Se quiere, de contenidos de ayateriaente atudio deviene fundamental para cone, ales), st : ; ins enact, una Constitucidn. Analzaremos sucesvameng con a nterpretacon constiucional (A) y el proceso pi" al proc 4 A itucional y sus consecuencias (B), splicacin del texto consti y de 105 pe CF qué ig a, |A) El proceso de interpretacién constitucional A.B. ALONSO GARCIA, La interpretacién de la Const {Notas introductorias), RVAP 9 (1984), p. 9 y 8s. J. C. BAYON, El debate aby {a inerpretacién consttacional en la reciente doctrina norteamericana, RCGt (1985), p. 137 y ss: C. WOLFE, La transformacién de la interpretactn cons tucional, Madrid, 1991; F. J. DIAZ REVORIO, La Constitucién como orn abierto, Madrid, 1997, p. 145 y ss El tema de la interpretacin constitucional, es hoy, sin duda, el nécleo central de la teoria jurfdica de la Constitucién; y es, también, una de las cues- tiones més complejas y controvertidas de toda la ciencia juridica: nos kal mos, en efecto, ante uno de esos temas de principio, siempre polémicos yea Jos que nunca termina de formarse una communis opinio de mediana solid. En tales circunstancias, pues, poco més puede hacerse que exponer lacilt- cidn que el tema ha tenido en la doctrina (1) y las diferentes cuestiones bis cas que dicho tema plantea (2). 1. La polémica doctrinal Hasta los alos veinte, el que los preceptos de las Consttucions eh? — ~ como cualesquiera otras normas juridicas— en base ee a eae en erPtetativas sistematizadas por SAVIGNY, venia@ oot a pee ree un postulado que en estos afios comienza @ ser e b Cation pct 1 Concurrencia de factores muy diversos: de wna party violenta y global que la justicia constitucional, recién imple sentencias enelas usurp made ave a Viguedad depen i de ientemente politico de se sone ts say di nerreaekn jorliea en sei eatin ce nto de 1 Bases metebologiess dela Tenis Ut eae eat, en ea de a necesidad de Sst Tos mea ¥ det pase Pe nterpretacion en el Derecho consttucionl por u rime cin Scioncias del esprit, n Método pro- pide so que esta doctrina (SMEND, HELLER, SCHMITT) proponia, en sin resis, era que Fa Constitucién debe ser objeto de una interpretacion ‘flexible waa a fas circunstancias politicas de cada momento, que permita, por lo ait llevar a cabo mutaciones del sentido de sus normas (concepto sobre et que insistivemos mas adelante, en este mismo capitulo). En definitiva, un are dono préticamente total de los medios interpretaivos clisicos de la rari jurdica que fue objeto, en 1958, de una impugnacidn global por parte setinst FORSTHOFF, quien advirti6 que a lo que Hlevaban era, pura y sim- plement, la “destruccin de I norma constitucional”. La desformalizacién Mal texto de la Constituci6n, ef abandono de los tradicionales eriterios inter- pretatios y su sustitucidn por un sistema de valores materiales de contenido bhjetvamente incognoscible, sélo podfan llevar a la disolucién de la téenica jurtica en casufstica, a la suplantacién de la voluntad popular por el deci- ‘onismo voluntarista de los jueces y, en definitiva, a una completa inseguri- dad juridica. 2. Los problemas interpretativos de las normas constitucionales 4) Las razones de la dificultad iinet dsripein que acaba de hacese dee polemics teria sobre lema, me 7 constitucional permite reducir a sus justos limites, el po tere bss en una contradicin elemental. Nuestra cult inp 5s prineipios bsieos el del papel suborinat® se too Siler ang del poder pblico expresada en normas: Frente aello, ae da og 8 mnimamente reatista de la labor interpretative demuestra Contaras) ge Pte cteadora de normas complementarias (¥ eventualmente, e las que dice aplicar. 222 oe la Constituci6n, ta cuestign interpretar &s xo el objet ; iis acusados, cones ad Pero cua raved mucho mds at audos, Por razones cig Me ane grave re unos tnt prender: - soneratidh e ' sciyr por obato grado de generale incon g le ciGn sGlo puede hacerye tk SC ey «lara, de modo mucho mae uo; i tecionales, cuyst apis consti norma constitucions fe la construceién de nor so, abierto y, Si se quiieres ¢ wgar porque k Mey, 1 actividad interpretativa de la Cong war Pervar una serie de prineipios, directrices yy ‘Jo de abstraccidn, que fuerzan al intérree jones vaorativas de ls que es insane — en segunda lt — estd const res del més alto gr titucional a tomar deci: to componente ideolbgicos waz, por el hecho evidente de que la naturalezn de 1 intérprete constitucionall ha de resolver es, en tm imensién y repercusiones mucho ms acusadaség sen bajo la competencia de un juez ordinarg, facién constitucional son, invariableneng —y, en tercer luge conflictos que el nos generales, de di Jos que normalmente Las cuestiones de interpret cuestiones de alta politica. La fiecidn de que los jueces constitucionales sélo aplican la Const es, pues, insostenible: antes bien, participan en el proceso de toma de de Siones, ereando normas de desarrollo de la Constituci6n y emitiendo valoa Ciones que son mids propias de los Grganos representativos, pero que seinpe nen en todo caso a éstos, Lo cual suscita de inmediato el grave interrogan, conocido usualmente como argunento contramayoritario: esto es, cual sb raz6n de que, en un Estado basado en el principio democratico, la decisiin de un reducido conjunto de personas no elegidas por el pueblo —elegidss ot el Parlamento o designadas por el Ejecutivo— se imponga a la volun & Jos legitimos representantes de la Nacidn. las cosas oo La explicacién de esta aparente paradoja es bien sencilla: | sen as, primero, porque es la propia Constitucién Ia que To ha queride que la fuente de legitimidad del poder legislative y del THe Consiticional es tay la misma, la decision soberana del poder SSS Yente, Pero hay algo mds: la legitimidad cotidiana de la labor de lav pont de ucional radica precisamente en su distinta forma de acta rei que es inherent a os drganos politicos. Estos act cos 0 de Conmecat libremente adoptadas en base a planteamien0s if, bine wat Comveniencia, en tanto que la jurisdiccién constitucion" gr eonamientos juridicos; su fuerza no se halla en la potest abil ea Hamad Ta azn eee le utilizar lo que trae a itificial del Derecho, en el hecho de eve certerani decisiones en base a ica argumental secular que razon Seguridad, objetividad y predecibilidad T que confiere, 8 circunstancias ponen d esto ‘Todas estas ; pane ae importancia capital de jos provements interpreta » de cuya solider depende ka posiilidad Io Me cxstencia de la jurisdiceion consttucional, aos que vaya rete. sontinuaci6n. mos a conti 1) Las énicas0t6picos dela interpretacion constitucional por su cardcter primario de norma juridica, In CE es susceptible de inter- ‘eeeidn, en primer lugar, mediante las téenicas hermenéuticas clésicas que esatizara SAVIGNY (esto ¢s, la interpretaci6n gramatical,l6gica, hist- see sstemética) y que, con algunas variantes de relieve, recoge hoy el an. $7 Estas técnicas, sin embargo, son claramente insuficientes en el plano den interpretaci6n constitucional: no sGlo por sus propias imperfecciones, Sino ante todo por Ia propia textura de las normas constitucionales, que hace frecuentemente intitil el empleo de estas reglas clisicas. La insuficiencia de las técnicas clésicas de interpretacién han empujado an doctrina constitucional @ acufiar nuevos t6picos argumentales, especifi- camente adecuados a la interpretacién del texto fundamental y a la funcién politica general que éste cumple, Entre ellos cabe mencionar los siguientes. 1) En primer lugar, el topico o principio de la unidad de la Constinucién. Se trata de una variante de la regla de interpretaci6n sistemética, segin la cual el texto constitucional debe ser entendido como un sis- tema dotado de una unidad de significado, en el que cada norma ha de ser interpretada en relaci6n con las demés: el “contexto” sistemtico Primario de las normas constitucionales est formado, pues, por el Propio conjunto de los preceptos de la Constitucién. 2 fs segundo lugar, el principio de la armonizacién 0 concordancia entrar ay tin el cual cuando dos o més preceptos de la Constitucién se la api ee en la resoluci6n de un caso concreto, debe evitar- Juridicos pa n clageate de uno en perjuicio del otro. Los bienes nados y armonig 4 precepto constitucional protege deben ser coordi- £880 de confli z4d0s en la medida de lo posible, de tal forma que, en "cto, s6lo resulten menoscabados de modo proporcional, JUAN ALFONSO SANTAMARIA 57, ; nensable para que 040s ellos Conserven sy en ta medi vc enla iy «i principio de la correccién funciona, Cee te re debe cuidar de respetar el exes co cle dstibuciGn de funciones y taeas entre ge tus cde power “Gc, explicita 0 implicitamente, eggs’ tes gn, procuando no alteralo con motivo de a reso Constiretos. Un principio cuyo principal destinatario es ‘nna Constuconal, qe debe respetr Is pote ea Tray dee dcistn police qu coesponden al pode gg ory extravasar su funcidn de control més allé de | Constitueidn expresamente permite. 4) En cuarto lugar, el principio de la eficacia integradora: si uno de fines bisicos de toda Consttuci6n es el de creaciGn y manteniniegs de la unidad politica, resulta claro que aquélla debe interpretare e Jos casos concretos en la forma que mejor sirva a la consolidacién dicha unidad. » y h le © que la ogg 5) Por tiltimo, el principio de eficacia normativa, en virtud del cua i interpretacién debe tender a maximizar la eficacia de las norms cons titucionales, dando preferencia a los puntos de vista que pemitn extraer de ellas consecuencias de aplicacién inmediata. B) La incidencia en la Constitucién de la dinémica politica La puesta en prictica del texto constitucional no se Heva a cabo sole mente, claro est, por la interpretacién juridica que de sus preceptos hacen doctrina y el Tribunal Constitucional: es en la vida politica, en el desarollo ordinario y cotidiano de la actividad de los érganos del Estado donde lt actualizacién de la Constitucién tiene lugar de modo preferente. Ahora biet; la Constitucién y la vida politica sufren un continuo fendmeno de desist En unos casos, el texto constitucional no regula, explicita ni impliitame a mayor parte de las situaciones que 1a préctica suscita; en otros, conte? regulaciones que la técnica, la realidad de las cosas o Ia convenienca ptr ¢a del momento hacen parecer desacertadas, impracticables 0 inoportus Come es l6gico, la vida del Estado no se detiene: sus Grganos acta, pO rando—en el mejor de los casos— ajustarse lo mas posible al texto 02! 7 eke otmas constitucionales; en otros supuestos, por qué NO. Pr, *e Ge elas consciente y abiertamente, Toda esta actividad, ya se °™ si 6 HO, posee una rv aun curiose fendmeno de rebote. rit de Los poderes. prices nductt ae los poderes pliblicas: pero cl propio texto, Constitucién pretende enide y sip nsec “ cyeia tiene lugar de cuatro formas divers portamiento sob segundo lugar, pa iment previst,o bien negaiamene aes is Come guestos PrEVIIS ela Consus, peo en rent edo en ésta (bien positivament al constitu’ aplicar la aloe ager contrat ea iat ‘reghi establecida en la Constitucidn) in tercer * indo un ainico significado como practicable entre los diversos que imo constituional puede tenet. Y, en cuarta lugar, modiicando el yo finalidad de th precepto que Tue el especfficamente querido por vente, Por ello, examinaremos los supuestos de inciden- én de pautas de comportamiento (1), 0 que \do de los preceptos constitucionales (2). iLLacreacién de pautas de comportamiento extraconstitucionales AIBLIOGRAFIA—A. ELVIRA, Las convenciones constitucionales, REP 53 (1986), 13S y ssi B J. GONZALEZ TREVIANO, La costumbre en Derecho Constitucional, Madrid, 1989. La realidad politica actita sobre el nivel constitucional creando ex novo jauas de comportamiento sobre supuestos de hecho no previstos en la Consitucién, o sobre supuestos que han sido, por el contrario, previstos y regulados en ella, pero estableciendo una regla de conducta diversa de la des- cia porel texto fundamental. En definitiva, opera creando normas material- mente constitucionales, use 7 caso han sido reconducidos por la doctrina, normalmente, al re naczeepto dela costumbre, adjtivada aquf, caro ests, como coir ron lteional, en sus dos modalidades de praeter y contra consttuti™ como SNei€ conceptual no deja, sin embargo, de ofrecer dificultades de decostnte OO € trata s6lo de que falten caracteres clisicos del concepto duran ego a pluralidad de personas, la repeticién masiva de actos, Torben oneada de estas conductas y la existencia de una opinio ris ® que esta “costumbre” no puede tener ni tiene a misma efica- rivado, por cuanto no puede fe Ia constitucion™ a gn es evidente por Io due afecta a la Hamada costump, in es um un ac © norma que contradic Una cosy, tipo no puede, ‘evidentemente, considerarse inconstiug. ‘acto © norma cUestionados no ga, da de una costumbre distinta a la anteriog, ie dy cin que parsimetr© Tal conch pater 0 tre de este en real Sino el punto de patti Y Jo mismo sucede respecto de la costumbre contra constitution. ~ jo puede afirmarse que sean inconstitucionales un acto 0 norma py, sser contrarios @ una ostumbre de este tipo, lo que supondrfa la soy, ana contradiceién de juzgat inconstitucional lo que se acomods 3 texto de la Constitucién escrita. dnd, podria decirse, él an .. cabe dudar que la “costumbre constitucional” sea ung auténtica costumbre: ante 1o que nos encontramos S ante pautas de compa. autfy extaconstitucionales, normas atipicas cuya reiteraci6n en el im. opuede ser empleada para jusifiea dialécticamente la legitimidad de dete Pas conductas no previstas en la Constituci6n 0 para forzar el repro i situaciones de inobservancia de ésta que, no obstante, vienen impuesas por razones ineludibles. En definit 2. Laalteracién del significado de los preceptos constitucionales La segunda forma en que la dinémica politica incide en la nommatie constitucional es actuando sobre el significado de los preceptos que I int gran, Las disposiciones 0 artéculos en que se divide el texto consttuciom Son, como ya hemos sefialado reiteradamente, enunciados lingtisticos @ is gue por ogeeralcabe atribuir una pluralidad de signficados La evlvst rams ges ate subsiaue sla aprobacién del texto constituconal ate est precept os pada en un doble sentido: de una parte, en la actuacidn de cal aribuye un significado concreto de entre los miltples cabe predicar de él che as tinea es otra, el significado originariamente querid? © «) Laconerecién del significado = pacosst! eer enge Tos divers08 de qUE es susceptible, co seer oe TE pble, con exclusion cia de comes dems a colacis ion a rer agua coin Yn hecho tan element vad Men fa creacién de una costumbre interpretativa (Seeundum ia EEE ST pd consttitione). Esta esis debe ser reharadat nel Stumbre interprelatia sea, en sf mismo, un eoncepto de 18 Como vimos en el capitulo anterior—, sino porque su admi- * —eealmente con Ia especifica naturaleza de los prec cari bieria, fragmenta Precepios sin hora uy textura abieta, fragmentaria € indeterminad ene consi, preciamente, cl posibilitar I exstencia de miles ant ge sucesivamentsimpuestas por Is diferentes Fuerzas politeas spretaiones Me clegidas, bien para atender ala ejecucién de su programa, mnefpente a los cambiantes imperatives de la realidad. jjydoso FBO in demerit bien para : sono significa que in y 6 6n de un conereto signi- a ara Nmpleto de eficacia juridica. La eleccién y puesta en fad on sgificado distinto al usual pueden ser hechsvdidamente mre aur se roguzcan por un motive adecuado a ta naturaleza de ta sem peso. por zones inherentes al tummo de poder etre las ite con palitcas 0 por fa necesidad de adapta la apticacin dels ps see ional as necesiads dela vida esata No, sin embargo,

estas Iineas se escriben, ha experimentado ya algunas de consideracién). Pr lo mismo, sus formas de manifestacién son muy variadas: en ocasiones.* Produce de forma imperceptible (silenciosa —stille— dice la doctrina an como ocurre con el cambio de sentido de los concepts; en otras, & i See eee deliberado. Su tinico limite 1égico, como se has ‘4, Se encuentra en el respeto al texto del precepto mu! Cuando la evolucién de la realidad politica al to en que ye” puede ser comprendida en f politica alcanza un punto est nifcados del precepto ver ors £@zonable bajo ninguno de los posit ruptura consti hstitucional, ya no puede hablarse de a ica Mantener un cierto paral ny 1@8 posibilidades de Ia teora Uf ‘liso entre norma y realidad social llega" *

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