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DEJASTE LA PUERTA ABIERTA.
Pauline Melville.
Algunos eventos desafian el escrutinio. Como los electrones en una burbuja, el acto de
verlos rozando unos con otros. Todo lo que puede verse son rastros de su paso reciente,
pistas dejadas tras de si. El electrén por si solo no se ve, solo se puede adivinar, un
fantasma en un dtomo
El ataque ~ y fue uno violento, asesino, de noche, mientras dormia- fire todo un
acontecimiento, Bajo un examen minucioso, el significado comenzé tener sentido. Habia
rastros, antes y después, que servian como pistas, Hechos sincrénicos, incomables
coincidencias, signos, incluso como hechos sélidos y evidencia. Pero, en el meollo det
asunto habia impenetrable ambigtiedad, como el exasperante cubo de Necker —un cubo
realizado de tal forma que, en un minuto parece sStido y al gitarlo en otra direeeidn, ante
involuntario cambio del mecanismo del ojo, aparece vacio y de cara al lado contren io.
EI paradigma, ol lente través del cual algunas cosas se miran, determinan lo que se ve
Las sicOlogos eon sus muy particulares especticulos conceptuales, vieron el atayiue como el
trabajo de un esquizofrénico paramoico. Los sociélogos sin duda, tendrin otta explicacicnn
para la epidemia de estrangulamientos y violaciones que plagaron Londres durante el reo
¥ ealuroso verano de ese aio. Las teorfas que incluyen la idea de algiin demonio quedan
Por supuesto, fuera de lugar en estos dias y en estos tiempos, Los demonios han perdido su
{ugar en la jerarquia de las disciplinas cientificas. La policta tiene otra teoria, Su miraln se
entra fija solo en lo fisivo, la evidencia forense y los. hechos
,
“Noto usted a alguien sospechoso rondando el érea antes de ser atacada?” Una mviet
Policia con una blusa blanca manchada y falda impecable tomaba mi declaracién
“Si, Hace unos dias vi a un hombre sentado en Ta pequetia barda fuera de una de has cas
cerea de aqui™
“{C6mo era el hombre?” Me pregunté,
e veia tan fuerte que tenia el alma de un lobo" contesté,
La mujer policia no escribié eso, mantuvo la pluma sobre el fajo de papeles, No era el tipo
de hechos que la policéa queria recuperar,
“{Not6 como vestia?” Me pregunté,
‘Traté de recordar los detalles fisicos. Habfa sido un dia caluroso y ain asi él habia estado
indo una chaqueta azul o gris, pense. Pasé junto a él cuando estaba sentado en la harde
Tnientras regresaba de hacer unas compras a casa; un hombre de casi cuarenta anos de
Frente ancha y cabello rubio eayéndole en la sien, Mientras me acercaba, los vellos del
dorso de mis manos se erizaban. Era como si cierto tipo de aura lo rodeara, como un campo
dle fterza electromagnética. Me vio fijamente y me pass atravesiindome. Lo que me
avombré Tite que parecia estar completamente solo, més que cualquier persona que hubiera
visto antes. Los mifios de la escuela estaban enfiente, jugando a las puertas del colewio, Pre
un momento me senti inexplicablemente preocupada por ellos, pero no les di may que unvistazo y segui mi camino a casa. Un par de horas después, sali de nuevo. El hombre
permanecia sentado ahi,
Soy una artista de cabaret, Los grandes centros de reunién de Londres no son para mi: yo *
trabajo en clubes pequefios, en las bodegas subterraneas, donde cuelgan cortinas negras,
donde la audiencia es estridente, En este circuito usualmente hay un cuarto apretado, a un
costado del escenario, que sirve de vestidor. Malabaristas, cémicos, traga fuezos y mi
compiten por el espacio entre mesas sucias, latas vacias de cerveza y tazas de plistico
donde crecen colillas de cigarro en tanto que algin actor escucha ai presentado
nombre en el escenario. Pocos meses antes de que los acontecimientos de esta historia
tuvieran lugar ~ el ataque ocurrié en el verano y supongo que la idea me vino primero en
febrero — comenzaba a aburrirme con mi acto y empecé a concebir la idea de hacer slenna
personificacién masculina, Una noche, sola en casa, me encontré en el baijo mirandome en
el espejo del gabinete. Tome un lapiz de cejas negro de mi bolsa de cosmétivos y dibujé un
bigote sobre mi labio superior. Era demasiado delgado, lo hice aun mas delgado. Tomé un 4
poco de gel de la repisa y relami mi cabello de la cara. Gasté tiempo poco ordinario
peinando mi cabello. Espesé mis cejas y miré mi rostro en el espejo. Sonrel, Era ln cara de
tun pequefo ratero, un ladronzuelo, le busqué un nombre, Charlie Al siguiente dia fui al
mercado a encontrarle algo de ropa a Charlie. Una Hovizna fifa se sintié en los puestos de
ropa de segunda mano y joyeria barata, Seleccidné los siguientes articulos para el:
dar su
Un sueter negro de cuello de tortuga.
Un abrigo corto de piel de camello.
Algunos anillos brillantes de oro falso y una cadena para el cuello
Una boina café con un pluma
Zapatos hush puppies, suaves y silenciosos
‘Truzas prises con rayas marcadas
Esa noche, Charlie se me presenté secretamente ante el espejo de mi habitacién, Decidi
Hevarlo a la calle,
La noche era hiimeda y fria. Odio el fri, Charlie pareeia adorarto,
pero cuando lo hacia tenia un acento del norte. Noté otra cosa. Normalamente soy eorta de
vista, pero esa noche pude ver més alld de la calle, Ya afuera, parada en el pavimento, supe
que Charlie era vicioso y predador. Todo lo que queria hacer era esperar en las puertas de
Jas tiendas y atacar a quienes salieran de ellas. Por supuesto que no lo dejé. Pera antes de
que lo puediese detener ya habfa tomado las llaves de mi auto y se lo habia Hevado, Manejé
tan ripido, insultando y maldiciendo ante lo que fuera que lo retrasara, echindole el auto al
parachoques de ios lentos autos que tenfamos por delante. Queria lastimar a la gente, Habia
cierta emocién en sus vicios. Lo Mevé a casa, estaba agotada, El no. Me desvesti y fi a la
cama,
no hablaba mucho
Poco tiempo después lo Hevé a escena por primera vez, Fue un error, No tenia la menor
intencién de entretener a la audiencia, los queria asustar, Dijo cosas horribles, Rapidamente
Hevé a Charlie a casa y lo guardé en el armario,“Qué pasé con aquel personaje que estabas creando?” Me pregunt6 una semana después
de su debut una amiga.
“Oh, era demasiado violento y peligroso. Tend
mental” Dije.
que estar encerrado en un hospital
Con el tiempo descubri a Charlie, un hombre que, de hecho, habia sido liberado de uno de
Jos grandes hospitales para enfermos criminales al norte de Inglaterra. Después se
comporté demasiado Horén, su cabeza sobre la mesa en la entrevista con Ia policia.
Giciendo que el hospital era el tinico sitio donde era feliz, Afuera, aparentemente, una voz
aba diciéndole que hiciera ciertas cosas. Bl concientemente negaba el ataque. “No
vez. “No era yo” En cierta forma, quiza tenia razén,
cont
fui yo" repetia una y otr
En mayo, lei en un periddico local que una mujer que vivia cerea de mi casa habia sido
salvajemente atacada y violada por un hombre tan abil y astuto que no habia dejad
huellas digitales y rastros del mismo, Pronto: lo olvide.
El verano leg. Una amiga jamaiquina Heyé a quedarse conmigo mientras dabs los iltimes
detalles a In publicacién de su libro, El dia que se irfa estaba sentada con algunos amigos
que habian venido a despedirse. El departamento era una mezcla de maletas a medio hacer
de paginas de manuscritos, libros dispersos y posibles disefios para la_portada de su libro.
“No me gusta ninguno de estos disefios para la cubierta del libro” protesté “No los tendré
en la portada de mi libro” Metié algo de ropa en una bolsa y se dirigié a una de las chicas
“Mary, tus disefios son mejores que esto. Hazme algunos bocetos, rapido, Llévaselos al
lame copias a Jamaica, Debo tener algo con ms sentimiento
publicista el lunes y mand
caribefio”
Mary estaba de rodillas estudiando algunas de las cubiertas de varios libros tirados en el
piso, Miré hacia arriba, al librero y vio una pintura que me habfa traido de Haiti. Aun sin
enmarear se apoyaba contra la pared. Es una pintura pequefia, elaborada en los colores mis
Drillantes. Un leopardo, uno de los animales sagrados de Haiti, sentado bajo los arboles en
selva. De las ramas de los arboles colgaban largas y redondas frutas, morado, café y
escarlata mezclados con amarillo, E] gran gato, negro, sin marcas, mirando fijamente a
través del verde follaje, Sus ojos son brillantes, vivos y alertas. Pareciera que te siz
Ja habitacién mientras te mueves.
ese por
“Préstame esa pintura” dijo Mary “los colores tienen el sentimiento exacto” No se Ia queria
prestar, era mi favorita, Pensé que ka maltrataria, le derramaria café, se sentaria sobre ella y
romperia el lienzo. Traté de inventar una excusa para que no se la pudiera llevar
No te Heves la pintura, protege mi casa” mascullé sin fuerzas. Pero de cualquier forma ella
se la Hlev6 prometiendo que la traeria al dia siguiente. Y esa noche, sin su proteccién, fui
atacada.
En la tarde, después de que Hevé a mi atiiga al aeropuerto y atreglé el departamento un
poco, me senté a la mesa en el cuarto del frente ¢ intemté terminar mi trabajo. Por una vez
Jevamté la mirada y una figura se escurrié por entre los arbustos que creven por el muro, en
el jardin delantero, No le vi la cara y no pensé més en ello, Esa noche visité algunossnigos. Debié haber sido la una de la mafiana cuando volvi a casa, Recuerdo haber
eseuchado n
Siempre r
tacones por la calle vacia mientras corria del auto am
sulta molesto el ruido de pasos corriendo en la noche, aun cuando son los
apartamento,
propios, Bl sonido de una victima. Dentro del apartamento me senti segura, era caliente y
spacible, Puse mi bolsa y mis Tlaves en el bail de la puerta frontal y me dirigi a la
habitaci6n trasera. Ahi me desvest{ y colgué mi ropa en el vestidor. Desnuda, tomé un
paseo al bafio, me lave y cepillé los dientes. Por alguna razén decidi dormir en la
abitacién pequeiia esa noche, Es una habitacién pequetia. En la esquina vontracia a le
puerta ha
un radio reloj.
cortinas estén ineru
tadas en |
prendf la televisién, Por un momer
prendidas en el departam
s del
tna cama individual, Junto a la cama hay un burs con una televisin portitily
Fuera de eso solo hay Iugar para una
8 muros exteriores de la casa. Me meti a la cama y
to lei con el reflejo de Ia television, no hahia mas laces
nto, Después de un rato apazué la televisién y me dorm
Hla de bambit. Dos ventanas sin
No sé que fue lo que me despertd. Levanté un poco mi cabeza de la almohada pura ver,
borrosamente, una siueta en el pasill, a escasos cuatro pies ce mi. El cuarto estaba may
oscuro. La figura retrocedié por un instante, Entonces ata
Tuve la impresién de que a
estallaba violentumente mis alli de los pisos a un costado de la cama, Al mismo tiempo
una mano ruda y enguantada se empujaba dentro y contra mi boca, forzando mi
bajo las almohadas. Esto es real pensaba, esto
beza
aba por respirar y debi haber
real. Luc!
tratado de gritar porque la voz. a mis oidos decia:
“jCallate! jCallate! Tengo un cuchillo, tengo un euehillo
La voz era tosca y ruda como cuero de cabra.
in poder respirar, wiré mi cabeza de un lade
¥ del otro para tomar aire. Todo el peso de su cuerpo caia sobre mi. La tosca y enguantada
mano apretaba fuertemente, como un tornillo, mi boca, tirando la piel de mi cara mientras
giraba mi cabeza tratando de escapar. Me sofocaba, Un
fo, vémito negro de sonido, El continuaba
estomago Hegando a mi boca, u
mascullando:
in rugs
sonido que se originaba en mi
“{Callate! jCallate! No te mueves! no te muevas!"
(¢ pelea se conviztié en una implacable batalla. Algo habia atado alrededor de mi euello.
aleé mi mano derecha y escurri mis dedos bajo la cuerda
alé. Se solté en mi mano y la sostuve fuertemente. De
Cuerda. Mientras él la apretaba
jakindola de mi triquea, Jal
alguna forma logré balancear mj
is piernas
ar ver algo claramente, El estaba parado
violentamente en el cuarto oscuro. L:
la de bambit fue a
reloj. La s
"Quiero ponerte una almohada sobre lac:
¢
10000000000!"
ites")
atelevi
iplastada. Pui tirada sobre la cama, seguia luchando
fuera de la cama. Estaba demasi ido oscuro como
Sobre mi, ataqué sus bolas. Peleamos
dn se estrell6 en el suelo al igual que el radio
‘abeza” Gruiié él
La ola de ruido que dejé salir me tiré sobre mis Pies con él conmigo. El se lanzé detris de
mi y atajo su brazo izquierdo fuertemente alrededor de mi cuello. Asi estdbamos, Habia
,sido capturada, Desnuda y sayaz como un animal salvaje , me estremeci. Miré alrededor
tanto como la tenue luz me permitia, buscando un arma. Nada a la vista. Me encontraba con
Ia sensacién de una extraordinaria condicién fisica y saludable, Todo lo que sabfa era que
no tenia la intencién de ser aplastada, extinguida, asesinada y silenciada. No tenia
intenci6n de dejar libres mis premisas y mi cuerpo vacio en el barranco de concreto entre
mis ventanas. Algo diabélico habia entrado al apartamento. Yo pelearia, pero quiza él
resultaria demasiado fuerte al final. Los acontecimientos parecian haberlos dejado en un
plano en el que el estrangulamiento que tuvo lugar hubiera sido el ultimo estrangulamiento
entre el bien y el mal, Pero por lo pronto, no habia un ganador.
De repente, olpié fuerte sobre mi hombro izquierdo, Mi primer golpe en su ojo. Ataqué
dos veces mas. Traté de mirar su cara pero movié rapidamente su cabeza hacia atras, asi
que solo alcancé a ver parte de su frente brillar con el reflejo de la ventana y un mechén o
dos de cabello, Nunca le vi Ta cara.
Entonces meti mis dedos rigidos en su garganta y los dejé ahi, empujando duro. El sostuyo
mi mano sacando mis dedos violentamente. Peleamos de nuevo y caimos al suelo. Termind
con mi recaptura, Se sent6 de espaldas contra el bur, su brazo izquierdo asegurd una ve
mas mi cuello. Me senté con las piernas estiradas, su pierna izquierda cifié mi cintura. Me
‘encontraba de espaldas a él, vi el mugriento zapato de entrenador en su pie, Estaba cansada,
Queria caer en un suefio profundo,
“No te muevas 0 te Jastimaré” continuaba diciéndome.
En una burla de cémoda intimidad me acurruqué entre las piemas del hombre a quien no le
habia visto la cara, Nos mantuvimos juntos de esta forma por un tiempo considerable, de
hecho, hasta que los primeros cantos de los péjaros rompieron el amanecer. El campo de
batalla cambié. Se’convirtié en una batalla de voluntades e intuiciones. Por primera vez
conversamos.
‘Escucha” la voz era éspera y urgida “Quiero tres cosas. Dinero, comida y un bafto. He
estado huyendo por tres dias y estoy exhausto, Estoy exhausto y muriendo de hambre
nda de la almohada en la cabeza”
~Mira” dijo €l “Te tengo que poner la fi
“No” repliqué “me da demasiado mied
Ahora ibamos a negociar cada movimiento, la ventaja de uno sobre el otro.
Esta bien. Esté bien, Entonces te voy a atar las manos y los pies. Regrésame la cuerda”
“No” ine seguia sosteniendo al delgado pedazo de cuerda.
“Tengo otro pedazo aqui” Aleanzé su bolsillo con su mano libre y me mostré una segunda
cuerda a la cara,
"No quiero que me ates. Podrias violarme”
“Si fuese a hacer eso ya te hubiese dejado inconciente. §
hecho, Devuélveme mi cuerda”
“No, estoy demasiado asustada” Mi mente se esforzaba, debia mantenerlo hablando
“De cualquier manera, ,cémo vas en tu huida?” pregunté
Si te fuese a hacer daiio ya lo habriaNo me escapé, la policfa me esta buscando y yo estoy huyendo de ellos”
“Mi esposo esti huyendo también” Die tratando de crear lazos comunes entre ambos
j_ Bueno, espero que él no termine en el mismo embrollo que yo despues de exto"
Entonces hubo una pausa.
El cometi6 un robo de diamantes” dije
el dinero para este departamento?” Detecté un fuerte acento del norte
Dénde esta él ahora?” pregunté suspicazmente
| No lo sé" Traté de crear un Iazo entre nosotros “Estoy de tu lado, ti sabes, Déjame ir. No
Hamaré ala policia, Mucha gente que conozco esté huyendo”
Buscando tiempo me embarqueé en la historia de e6mo un amiga se habia escapado de la
carved. Cémo ella tavo la oportunidad euando uno de los guardias no vela y comida del
patio de trabajo, fuera de los jardines, Cémo fue que tocé a la puerta de la cones de
extraio y picid el teléfono para Hamar un taxi, Mi captor grufio para demostra que me
estaba escuchando,
eatutzlmente, como se acababa de escapar no levaba dinero consigo. Asi que cuando
Hey6 el taxi se dirigié a una joyeria, le dio al taxista que le esperars un minuto, corié ala
tienda, vendié la cadena de oro que Ilevaba al cuello y asi fue como obtuvo el dinero para
Pagar el taxi”
FY entonces qué?” pregunté
pauces ¥ esto es brillante-* continué “ella fue a un asilo de esposas maltratades yles
dijo que se habia escapado de su violente marido yle dieron cobijo. La apoyaron, la
i2udaron a cambiarse el nombre ys reubicaron. Ahora vive ala welia gore eco
hijos”,
El le dio a su gruftido un tono de risa.
“Asi que por qué no simplemente te marchas” sugeri “No Hamaré ala Policia. No me
gustan mis que a ti, ,Cuzinto tiempo quieres que te de para que te vayan?
Tres semanas” dijo, Ambos reimos.
“Ahora escucha” me dijo “Quiero que juntes tus manos para que te pueda atar™
Ener me da miedo, Lievate lo que quieras yo solo me sentaré seul y no diré nada®
El se comenzé a impacientar
“No lo hard” dijo "No confio en ti, No confio en ti, Haras algo. Haris algo”
No lo haré™ dije , pero sabia que lo haria y él también
“7Bres un violador o un ladrén?" pregunté
Soy un ladrén profesional. Soy un ladr6n profesional" dijo con ins
Guisiera convencerse a si mismo.
Mira’ me dijo “No te voy a lastimar. Fuiste ti quien me lastimé, yo sélo ataqué una vez,
i dos. Sigo viendo estrellas por donde nue golpeaste”
jretdén” dije con falso arrepentimiento, “De cualquier forma no ego tan duro. No soy
Frank Bruno me si igan” Hacia poco que habia visto por
i cubierto de sanure y vencido fuera del ring de
tencia como si seEl hombre rié, Decidi fingir simpatia,
‘Oh, me siento mal” dije “creo que me voy a desmayar
"No me vengas con esas pendejadas” balbuced y me detuve
[No te muevas” dio “me voy a preparar un cigarillo” quits su brazo de mi cuello y
empez6 a buscar papel para cigarzillos,
“No te molestes en prepararlo, Hay un paquete mio en ese pequefio burt atris de ti Yo
quiero uno también’ Se tiré alrededor para buscarlos en la oscuridad.
Dénde?” pregunté “No puedo encontretlos
Se han de haber caido al suelo durante la pelea” respondi
Los encontré y encendié uno para mi
{Cul es tu nombre?” pregunté
Fanol, &Csmo te debo Tamar?” Hive la pregunta de esa forma porque sabia que no me
daria su verdadero nombre. El lo pensé por un minuto yy espondid
“Charlie, Charlie Paz”
No tite hasta dias después que descubri la verdadera identidad de Charlie Pao. La verdadera
identidad histérica que es —no la identidad del hombre que me mantavo cautiva, Charlie
Paz fue un asesino del siglo diecinueve. Nacié en Sheffield, hijo de un Zapatero. Se empled
como hojalatero y luego en una trituradora de limina, Suficientemene emrame tambien y
trabajo un tiempo como antista de cabaret. Aparecio en escena en El Taller en Iseq un
i Comico en el que personificaba un modemo Paganini, tocando el violin con une
cuerda, Su carrera criminal como ladrén profesional comenzé tarde, Primera asesind en
1872, Aparentemente eludi6 su captura de manera maravillosa, asumiendo diferentes
disfraces y cometiendo otros robos. Se miud6 a Londres y vivie bajo el alias de John Ward.
Le dispar6 a un policta e intenté suicidarse. Fue traicionada en Londres por uns mujer
casada. El confes6 aun otto homicidio antes de ser ejecutado en Machester en 2
No sabia nada de esto mientras estuve prisionera de mi asaltante. De hecho, me rei cuando
us6 el apellido Paz, Me parecié irénico que un hombre tan violento hubiese eseogide
Namarse Paz:
“{Como entraste? ~ pregumté
Pcjaste la puerta abierta” contest6 y rié “Dejaste la puerta abierta”™
Su respuesta me molest6. Sabia, sin duda alguna, que habia cerrado la puerta del frente tras
de mi, después de que entré al departamento, Como sea, no se cerns correctamente, Habia
In idea de que se referia a otra puerta, a sabiendas de que habia abietto una puerta invisible
a alguna regiéa infernal, permitiéndole a él destizarse por ella. Sueedio que nunca sabria
como cerrar esta puerta intangible 0, peor aun, nunca sabria cane impedir que,
accidentalemente se abriera de nuevo, esta incorporea puerta al infierno,
Tienes una cortada en la espada” dijo “Parece profunda”™
{Quiero un cenicero” dije, El me pasé Ia caja vacia de cigaro Para usarla como tal. En la
{enue luz. capté la sombra de una figura larga en la pared. Traté de resolver qué era, pensé
ue habia traido una bolsa negra consigo, pero results ser la television apagada“Pon las manos tas la espalda para que las pueda atar”
a
‘Eres una maidita molestia, lo eres” Sond exasperado.
‘Quizé quieres atarme porque eres un ...” no pude decir la palabra,
“Un pervertido” terminé Ia frase por mi,
Si” dije
{Como sabes que no soy a poff?
~Puede ser usted Jo que quiera” respondi con un sentido de recién nacida libertad “no me
ona
“Mira, estoy a punto de enojarme realmente, en un minuto. Sino haces lo que te digo te
voy a olpear hasta dejarte inconciente y después te voy a violar. Dame las manos para que
pueda atarlas’
“{Por que?
Porque no quiero que me veas los cojones desnudos en el baiio” resolld furiose
“Vaya, pues veme a mi” dije indignada "{Cémo crees que me siento? No tengo nada
encima, Me siento terrible asi. Déjame ir y ponerme algo de vestir"
‘Déjame atar tus manos y entonces te daré una bata de noche”
Eso no esta bien” dije “Si mis manos estin atadas no podré meterlas por las manyas ¢n0 gs
asi?” mi logica lo hizo cambiar de taetica
-,Cuantos afios tienes?” pregunté
‘Veintiocho” menti, Menti por una raz6n, Ese verano en Londres, habia un estrangula
suelto por la ciudad, Sele Ham “El estrongulador mumurador” en la prensa y slo mataba
vente mayor, Se me habia ocurrido que este podia ser el mismo hombre, asi que menti
acerca de mi edad,
“Por favor. {Qué edad tienes?”
“ok, cincuenta y ocho si eso te have sentir mejor”
“Dime qué edad tienes”
“No. Le puedes decir a la polie‘a
‘Tengo hambre” sentencid
Déjame traerte algo de comer” Dije sonando como una nueva novia
“No. No lo haras. No te muevas {Cudnto dinero tienes en el departamento’?”
‘Quince libras
‘Oh, diablos™
“Bueno estoy pelona, Iré por mi bolso si quieres, esta en el salén
No te muevas, No te muevas. Ataré tus brazos y piernas.”
‘No. Quizé me violes”
Como podria violarte si te voy a atar las piernas? Parecia que habiamos quedado en un
empate por légica
De pronto su tono cambid, Se tornd caballeroso, cas
genuinamente de ayuda,
“{Quieres que te coja?” me pregunts
iNo!” repliqué. Estaba exhausta, tanto que casi me rendi. Habfa estado colgada de su
brazos por casi una hora, Mi cuerpo me decia que hiciera lo que normalmente tendria que
hacer, pero me temo que él me mataria a causa de ello. Los primeros pajaros de la cornisa
ron a cantar. El se enfurecid:
élrié
lo, como si tratase de ser
comen:“Mira, esté aclarando, Esta aclarando. No tendré tiempo para un baiio”
Podia escuchar la agitacién de su voz, Habla ruido, razones de mis por las que él no podria
ser descubierto por la luz del dia. Alguien podria verlo, podria ser reconocido. Quizas
habian otras razones también por las que él se tuviera que ir antes que amaneciera.
“Déjame atarte las manos
Estaba tan exhausta que accedi
“Est bien, puedes atdrmelas siempre y cuando lo hagas frente a mi y no aprietes muy
fuerte”
“Dame la cuerda entonces” se la di
“Pon tus manos sobre tu cabeza puse las manos sobre mi cabeza por un minuto y después
Jas bajé de nuevo,
“No me gusta hacer eso. Me da miedo, las pondré sobre mis hombros” las puse sobre mi
hombro izquierdo, los codos juntos, las manos abiertas,
“Pon las manos juntas” me ordend, Cetré mis manos y separe los codos
“Une los codes” dijo, Puse mis codos juntos y las palmas de mis manos juntas y separé mis
muteecas tanto como pude. Solfamos hacer esto como nifios, jugando al prisionero y «
captor para hacer viable un escape. Todos esos juegos aterradores de nifios son una
preparaci6n para este tipo de experiencias: escaramuzas, cacerias, juegos de pistas y juegos
de drboles. Es una pena que hayamos dejado de jugarlos, Perdemos la prictica, El até mis
mufiecas, haciendo un nudo cuidadosamente entre mis mufieeas, Por la forma en que habie
colocado mis mutiecas supe de inmediato que podria escurrir mis huesos cuando la
oportunidad se presentara, Esperaria hasta que fuera completamente necesario
Tan pronto como mis muftecas quedaron atadas él se volvié més salvaje. En un sibito
ataque de violencia me até de manos a la cama. Ese iba a ser el patrn. Mientras mas
concesiones hiciera més cruel se volveria. Cualquier rastro de mi debilidad lo harfa mas
fuerte, En este punto entendi que era infructuoso cooperar con el demonio o apelar a su
mejor naturaleza cuando él era el mando superior
“Arrodillate junto a la cama, {Vas a hacer lo que te digo?
imtenso,
“Si sefior. No sefior” contesté con el Snimo servil de un esclavo. Me sostuvo del euello al
tiempo que quitaba la coleha de Jana mexicana de mi cama, La tird sobre mi cabeza y me
ayudé a caminar. La colcha colgaba cerea de dos pies desde mi cabeza, si la sostenia frente
ami podia ver el piso,
~Muy bien, {dénde esti tw bolso’
hablaba con el mismo tono
pregunts
Caminé por el pasillo con €l cerca, detrés de mi, Tantié en el bail pero no pude encontrar
mi bolso.
“No puedo encontrarlo. Déjame prender la luz un minuto
“No prendas la luz” su tono habia sido determinante, Bajo las pilas de papel y cartas sobre
cl escritorio sabfa que, en algiin lugar, haba una Have de acero para. neumitico, No podia
arTiesgarme rebuscando por él. El sujeto estaba muy cerca de mi. La oportunidad pas de
largo como un bareo que pasa junto a una barea en la noche. Encontré mi bolso y lo abri, El
seguia atris de mi, lo senti acercarse més, Su barbilla debid estar muy cerca de mi hombro
porque fue en ese momento que senti su mirada, Era una mirada con tanto poder y maldaalque supe, desde ese momento, que no me atreveria nunca a mirarlo a la cara, En parte era
prudencia. Si él supiera que podia identificarlo tendria mayores motivos para matarme.
Pero habia algo mds. Pensé que si me volteaba tendria una visién tan consternadota, tan
atemorizante que me quedarfa paralizada de miedo y terror. Busqué en mi bolso:
“Lo siento, sélo hay diez libras aqui” le dije dandole el dinero. Rebusqué en el bolso de
nuevo y encontré dos monedas de una libra y una de cincuenta peniques. Un fuerte
presentimiento me hizo guardarmelos:
“No quieres todo este cambio,zverdad?” dije sin importancia,
“No” Dijo. Tomé la ventaja.
“Sabes cuando a uno se Te reseca la boca por el miedo” dije “bueno, pues asi
{a boca ahora. Quiero un vaso de agua” Tentativamente di paso a mi estratevia. Caminamos
por el salin y entramos a la cocina, La colcha segufa sobre mi cabeza y él se mantent
cerca de mi. Con las manos atadas aleaneé un vaso de la repis y lo Heng de apt
~;No quieres?” pregunté
“No” senti que se retrajo como si suftiera de hidrofobia, En el escurridor, cerca del
Fegadero habfa un largo Sabatier, un cuchillo de cocina, Las ideas corrieron de sui alld
como rata de alcantarilla . Podia agarrarlo intempestivamente pero él podia usarlo en ini
contra, Habla sido cooperative hasta ahora, quiza fuera mejor no antagonizar con
Finalmente era el deseo de matar lo que me faltaba. Desisti, esperando que él no hubiese
visto el cuchillo,
como tengo
Por supuesto que lo habia visto
~2Qué tienes de comer?” preguntd
“Hay algo de pan” abri la alacena y saqué una bolsa verde de plistico. En ella puse los
restos del pan. En el refrigerador estaban las nectarinas,
{éPor qué no pruebas una de esta?, estin buenas” dije sonando como ki vendedora de una
fruterfa,
Qué son? ,ciruelas?”
‘No, son nectarinas” esperé no haber sonado presuncios
“Te dejaré una para tu desayuno” dijo
“Gracias” abri la puerta del reftigerador, me agache con la coleha en lat cabeza, El
reffrigerador estaba casi vacio
{Diablos, no hay mucho aqui. Sélo hay un pedazo de pepino jlo quieres?”
ere
a.
Comenzé a empujarme hacia el baiio, Tomé una silla de la eo
“Llevo esta silla para que tengas donde sentarte”
Esti bien, hay una dentro” dije
En el batio me dijo que mantuviera la colcha sobre la cabeza y me quedara quieta, EI
prendié Ia luz. Después quit6 unos papeles y unos libros de la silla para que puciera esta
més eémoda, La silla estaba junto al lavabo, de cara al bacin, Me senté. Por primera ves me
empecé a sentir mal, Los baios son lugares peligrosos para pelear. Hay muchas oriles
pel ue Tlenatfa la bafiera y me ahogaria, o que empujaria mi cabeza en. E80,
Pacin y me asesinaria de esa forma, Me sobrepuse y bajé la tapa del asiento del bact
Jo retrasaria un segundo o dos:
“Me sentaré en el bacin™ dije
“No, no Jo haras. No te muevas” No me queria sentada detris ‘Suyo mientras se Javaba ta
cara en el lavabo., lo veia por el espejo del gabinete pero no veia lo que hacia, séle
fkeuchaba ruidos. Oj el agua correr por el lavabo. Parecfa que hacia algo con sus guantes.
Fregunté por el jabén, Le dije donde estaba, Sea lo que sea que estuviese haciendo cn muy