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Capitulo Tercero ELJUICIO SUMARIO Sumanto: I. Generalidades; Il La tramitacién; 10. La substitucién del procedimiento. 1. Generalidades 689. Fuentes legales. El juicio suma- rio se halla reglamentado en el Titulo XI del Libro III del Cédigo de Procedimien- to Givil, en os articulos 680 al 692. Su texto primitivo, en el curso de los aiios, ha experimentado una importante re forma a virwd de la Ley N2 7.760, de 5 de febrero de 1944, que establecié diversos ca- sos en que, por expresa disposicién del le- gislador, se aplica el procedimiento sumario, ampliando asf su campo de accién. 690. Campo de aplicacién del juicio su- mario. El procedimiento de que trata el aludido Titulo XI del Libro IIT del Cédigo de Procedimiento Civil, se aplica, en defec- to de otra regla especial, a los casos en que laaccién deducida requiera, por su natura- leza, wamitacién répida para que sea efi- caz; y, ademas, a los casos expresamente contémplados en la ley (art. 680 CPC). En consecuencia, son dos las situacio- nes que determinan el Ambito de! juicio sumario: la primera, que precisa a su ver la concurrencia de dos requisitos; a saber, que Ia accién por su naturaleza requiera de una tramitacién répida para que sea eficaz y que el legislador no haya previsto un procedimiento especial para esa accién; y la segunda, que solamente exige texto legal expreso determinante de la aplica- cién de este procedimiento sumario. Como se comprende, en el primer caso, al tribunal se le reserva la facultad para que, soberanamente, resuelva si debe apli- carse 0 no el procedimiento sumario; y, en el segundo, la labor del tribunal y del intérprete se reduce a examinar Ia ley y a constatar si contempla © no, para la ac- cin de que se trate, esta tramitacién 0 procedimiento sumario. Ahora bien, los casos en gue el legislador exige expresamente la aplicacién del procedi- ‘miento Sumario son los siguientes: 1, Aquellos en que la ley ordene proceder sumariamente, 0 breve y sumariamente, 0 en otra forma andloga (art. 680, inc. 22, N° 1°, PC). En consecuencia, el legislador contem- pla, indistintamente, tres especies de for mulas para dar a entender que desea que una determinada accién se ventile de acuerdo con el procedimiento sumario: a) ordenar que debe procederse sumaria mente; b) ordenar que debe procederse breve y sumariamente; y c) ordenar que debe aplicarse el procedimiento sumario, pero empleando formulas andlogas a las anteriores. Ejemplos de la primera formula arts. 150 del Cédigo Civil, 271, 612 y 754 del Cédigo de Procedimiento Civil, etc EBjemplos de la segunda fSrmula: arts. 38 de Ia Ley N° 4.702; 1° de la Ley N® 4.827; 8? de la Ley N°6.071; 115 de la Ley N® 9.342, etc. 2°, Las cuestiones que se susciten sobre constitucién, ejercicio, modificacién o extincién de servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a que ellas den lugar (art. 680, inc. 2°, N° 2®, CPC). En la prictica, quiere decir que toda controversia sobre servidumbres natura- les y legales se somete al procedimiento sumario, desde su constitucién hasta las prestaciones a que den lugar. Se excluyen, evidentemente, de este precepto las servidumbres voluntarias; JURIDICA vs en AB Mario Casarino Viterbo pero si la controversia que ellas pueden también originar requiere, por su natu- raleza, de una tramitacién répida para que sea eficaz, no divisamos inconveniente le- gal para que la acci6n respectiva se venti- Ie de acuerdo al procedimiento sumario, en conformidad a lo prescrito en el ince so 1° del articulo 680, y no en el que e+ tamos analizando. 8°. Los juicios sobre cobro de honorarios, excepto el caso del articulo 697 (art. 680, inc. 2°, N® 3%, CPC) Por honorarios se entiende el estipen- dio o remuneracién que se debe a una persona por su trabajo en algiin arte li- beral, y que, a diferencia de los sueldos y salarios, carece de los caracteres de fijeza y periodicidad. De suerte que la remuneracién adeu- dada a un profesional liberal podra ser exigida por éste en conformidad al pro- cedimiento sumario. Pero también hay otras personas que, por expresa disposi- Gién del legislador, reciben estipendios Mamados honorarios. Ejemplos: los man- datarios, los guardadores, los depositarios, los tasadores, etc. Puede, en consecuen- cia, este tiltimo grupo de personas co- brar también en juicio sumario el pago de sus honorarios? En nuestra opinién, la respuesta debe ser afirmativa. En efecto, la historia fide~ digna del establecimiento de la ley asi lo demuestra. Recordemos que en el Cédi- go de Procedimiento Civil primitivo exis- tia un titulo especial, el Titulo XIV del Libro III, que reglamentaba un juicio, también especial, sobre pago de “ciertos honorarios’. Dicho juicio, a virtud de la Ley N? 7,760, fue suprimido, en raz6n de que el pago de honorarios, de acuerdo a la nueva redaccién del articulo 680 (838 antiguo), se exigirfa ahora en juicio su- mario. Atin mas, obsérvese que este witi- mo precepto reglamenta los juicios sobre cobro de “honorarios’, y no los de “cie tos honorarios” como antaiio; lo cual de- muestra, evidentemente, que hoy dia se ventila en juicio sumario el cobro de toda clase de honorarios, cualquiera que sea su origen. 28 Hace excepcidn a la regla anterior el cobro de los honorarios que procedan de servicios profesionales prestados en jui- cio; pues, en tal caso, el acreedor podra, a su arbitrio, perseguir su estimacién y pago con arreglo al procedimiento suma- rio, o bien interponiendo su reclamacién ante cl tribunal que haya conocido en la primera instancia del juicio, la que sera substanciada y resuelta en la forma pres- crita para los incidentes (art. 697 CPC). 4°. Los juicios sobre remocién de guarda- dores y los que se susciten entre los represen- tantes legales y sus representados (art. 680, inc, 2°, N® 4%, CPC). En este caso el legislador se refiere a dos clases de juicios diferentes: a) a los juicios sobre remocién de guardadores; y 'b) a los juicios que se susciten entre los representantes legales y sus representados, Las personas que desempefian las tu- telas y las curadurfas o curatelas reciben el nombre de tutores 0 curadores y, gene- ralmente, el de guardadores (art. 338 CC) y su remocién consiste en privarlos judi- cialmente del cargo, cuando exista causa legal que lo justifique (art. 539 CC) Esta accidn de remocién le correspon- de a cualquiera de los consanguineos del pupilo, a su cOnyuge, y aun a cualquiera persona del pueblo, pudiendo provocar- la el pupilo mismo, que haya llegado a la pubertad, recurtiendo al respective de- fensor, y también el juez, de oficio (art. 542 CC), Mientras penda el juicio de remocién, se nombrara tutor o curador interino, siem- pre que el tribunal, oyendo a los parien- tes, estimare que conviene dicho nombra- miento. E] interino excluiré al propietario que no fuere ascendiente, descendiente 0 cOnyuge; y serd agregado al que lo fuere (art. 543 CO) Son representantes legales de una per- sona, en cambio, el padre, la madre, ¢l adoptante 0 el marido bajo cuya potes- tad vive y su tutor o curador (art. 43 CC) En consecuencia, cualquiera que sea la naturaleza del juicio que se suscite entre estas personas, por tratarse de representan- tes legales y representados, se ajustaré al Manual de Derecho Procesal procedimiento sumario. Tampoco impor ta, como se comprende, el rol procesal que ellas desemperien en el juicio respectivo, Los juicios sobre separacién de bienes (art. 680, inc. 2%, N* 5%, CPC). Derogado. 6°. Los juicios sobre depésito necesario y comodato precario (art. 680, inc. 2°, N® 6%, CPC) Se trata, como se ve, de dos juicios enteramente diversos. El depésito propiamente dicho se lla- ma “necesario” cuando la elecci6n de de- positario no depende de la libre voluntad del depositante, como en el caso de un incendio, ruina, saqueo u otra calamidad semejante (art. 2236 CC). No esta de mas recordar que acerca del depésito necesario es admisible toda especie de prueba (art. 2237 CC). EI comodato, en cambio, toma el ti tulo de “precario” si el comodante se re~ serva la facultad de pedir la restitucién de la cosa prestada en cualquier tiempo (art. 2194 CC). Se entiende, ademés, precario cuan- do no se presta Ia cosa para un servicio particular ni se fija tiempo para su resti- tucién. Constituye tambien precario la te- nencia de una cosa ajena, sin previo contrato y por ignorancia 0 mera tole- rancia del duefio (art. 2195 CC). 7%. Los juicios en que se deduzcan accion nes ordinarias a que se hayan convertido las gjecutivas a virtud de to dispuesto en et ar- ticulo 2515 del Cédigo Civil (art. 680, inc. 2°, N® 72, CPC), De conformidad a este tiltimo precep- to, el tiempo necesario para que las ac- ciones y derechos ajenos se extingan a virtud de la prescripcidn es, en general, de tres afios para las acciones ejecutivas y de cinco para las ordinarias; y, converti- da la accién ejecutiva en ordinaria, dura- TA solamente como tal otros dos aos. Ejemplo: soy acreedor en un contrato de mutuo y he dejado transcurrir cuatro aiios desde la fecha en que podia exigir Ia restitucién de la suma prestada. A pe- sar de constar dicho contrato en un do- cumento que trae aparejada ejecucisn, no puedo ejercer mi accién por Ia via ejecutiva, pues ésta se halla prescrita. Ten- dré, en consecuencia, que hacer valer la accién declarativa; pero sin someterme al juicio ordinario, largo y engorroso, sino que me valdré del breve y concentrado del sumario. 8°. Los juicios en que se persiga tinica- mente la declaracién impuesta por la ley 0 el contrato, de rendir una cuenta, sin perjuicio de lo dispuesto en el articulo 696 (art. 680, inc. 28, N® 8, CPC). En general, deben rendir cuentas to- das las personas que administran bienes ajenos; obligacién que debe constar del contrato 0 de Ia ley. Ejemplos de este titi- mo caso: aris. 415, 487, 492, 1309 y 2080 del Cédigo Civil, y 292, 506, 514 y 654, N® 48, del Cédigo de Procedimiento Civil. Ahora bien, si la persona obligada a rendir una cuenta desconoce su obliga- cién, la Hamada a exigirsela demandaré a.aquélla en juicio sumario, con el objeto de que se declare la existencia de esa obli- gacion, El juicio sumario, en consecuencia, debe versar exclusivamente sobre Ia exis- tencia 0 no de la obligacién de rendir cuenta. Toda cuestin relacionada con la cuenta misma escapa a este juicio, pues ella seré materia de otro juicio especial diverso, llamado “juicio sobre cuentas”. Habrd veces en que el acreedor de una cuenta no necesite someterse a los trémites de un juicio declarative, como es el sumario, porque la obligacién de rendir dicha cuenta consta de antemano de un titulo ejecutivo. A este evento alude la frase “sin per- juicio de lo dispuesto en el articulo 696"; pues en tal caso en la obligacién de ren- dir Ia cuenta, por constituir una obliga cién de hacer y constar de un titulo ejecutivo, se exige su cumplimiento por la via ejecutiva correspondiente. 9°. Los juicios en que se ejercte el derecho que concede el articulo 945 det Cédigo Civil para hacer cegar un pozo (art. 680, inc. 2°, N® 9°, CPC) El articulo 945 del Cédigo Civil fue su- primido a virtud del articulo 9° de la Ley N® 9,909, de 28 de mayo de 1951, que apro- eg, Mario Casarino Viterbo bé el texto definitivo del Cédigo de Aguas, yaparece reproducido en el articulo 56* de este Ultimo Cédigo, de suerte que la ante- rior referencia debe entenderse hecha res- pecto de este precepto. La naturaleza de la accién justifica por sf sola el procedimiento sumario que, aho- ra, sefiala perentoriamente el legislador. 691. Caracteristicas generales e im- portancia del juicio sumario. Estas carac- terfsticas generales son: a) Es un juicio declarative, 0 sea, des- tinado a obtener el reconocimiento de un derecho; no como el juicio ejecutivo, que tiene por objeto obiener el cumpli- miento de una prestacién preestablecida, por medios compulsivos o de apremio; b) Es un juicio comin o de aplicacién general, puesto que sirve para hacer valer cualquiera clase de accién siempre que, por su naturaleza, requiera de un proce- dimiento rapido para que sea eficaz; pero, por excepcidn, es también especial 0 de aplicacion particular, cuando asi lo ha dis- puesto expresamente el legislador; ©) Es un juicio extraordinario 0 espe- cial, desde el punto de vista de su estruc- tura, porque difiere en este aspecto notablemente del juicio ordinario de ma- yor cuantia; y de ahi también que haya sido reglamentado en el Libro Ill del C6- digo de Procedimiento Civil, o sea, entre los juicios especiales; d) Es un juicio que admite substitu- cién de procedimiento, esto es, que iniciado como sumario, puede decretarse su con- tinuacién conforme a las reglas del juicio ordinario, si existen motivos fundados para ello, y viceversa, si aparece la necesi- dad de aplicarlo (art. 681 CPC); e) Es un juicio verbal, no obstante que las partes pueden, si lo desean, presentar minuutas escritas en que se establezcan los * Ver el Deereto con Fuerza de Ley N° 1.122, de 1 agosto de 1981, que fijé el texto actual del Cédigo de Aguas. Actualizado por el Depto. D. Pro- cesal U. de Chile. 30 hechos invocados y las peticiones que se formulen (art. 682 CPC); f) Es un juicio en que la rebeldia del demandado presume la efectividad del de- recho del actor; de suerte que éste puede pedir, siempre que lo haga con fundamen- to plausible, que se acceda provisionalmen- te ala demanda, sin perjuicio del derecho del demandado a oponerse posteriormen- te, o bien que el juicio siga adelante aun sin su oposicién (art. 684 CPC); g) Es un juicio breve, rapido, lo que se demuestra por las circunstancias que pasan a expresarse: por su estructura, ya que el juicio sumario se reduce a la de- manda, comparendo de contestacién, lla- mado a conciliacién, término probatorio de ocho dias y sentencia; por la oportu- nidad en que deben pronunciarse sus re- soluciones, 0 sea, tan pronto como se encuentre en estado el proceso 0, a més tardar, dentro de segundo dia (art. 688 CPO); por la facultad otorgada al tribunal de alzada para pronunciarse, a solicitud de parte, sobre todas las cuestiones que se hayan debatido en primera para ser falladas en definitiva, aun cuando no las resuelva el fallo apelado, en vez. de casar dicho fallo, o bien ordenar al juez de pri mera que lo complete (art. 692 CPC); y por la preferencia para el fallo en los tribu- nales unipersonales y para la vista y deci- sién en los tribunales colegiados sobre el resto de los negocios judiciales (art. 319 con); h) Es un juicio concentrado, en el sen- tido de que, tanto la cuestién principal cuanto las accesorias, 0 sea, los inciden- tes, cualquiera que sea su naturaleza, de- ben promoverse y tramitarse en la audiencia respectiva, sin paralizar el cur so de aquélla, debiendo la sentencia defi- nitiva pronunciarse sobre la accién deducida y los incidentes, 0 sdlo sobre éstos cuando sean previos o incompati- Dies con dicha accién (art. 690 CPC); i) En materia de incidentes, éstos se promueven y tramitan en la misma au- diencia de contestacién conjuntamente con la cuestién principal, sin paralizar el Mannal de Derecho Procesal curso de ésta. Se resuelven, por regla ge- neral, en la sentencia definitiva;* j) Con la modificacién introducida por la Ley N? 18.705, de 24 de mayo de 1988, se introdujo al proceso sumario el tramite de citacian a oir sentencia;* y k) Con la modificacién inwroducida por la Ley N? 19.384, de 7 de octubre de 1994, se introdujo al procedimiento su- mario el tramite obligatorio de la conci- liacién una vez finalizado el comparendo de contestaci6n.* En resumen, las caracteristicas ante- riores del juicio sumario nos demuestran por si solas su innegable importancia, pues to que hace mas oportuna, expedita y eco- némica la acci6n de la justicia, permitiendo obtener la declaracién de un derecho sin tener que someterse su titular a los forma- lismos ya la lentitud del juicio ordinario. Tanto es asi que, en algunas legisla- ciones procesales extranjeras, el procedi- miento sumario constituye el rito comin © de aplicacin general, reservandose el juicio ordinario solamente para aquellos negocios que, por su importancia econé- mica 0 complejidad juridica, requieren de este tiltimo procedimiento. I. La Tramitacién 692. La demanda y su proveido. Fl juicio sumario, como todo otro juicio, co- mienza por demanda del actor. Desde el momento en que el proce- dimiento sumario es verbal, la demanda también deberd revestir esta forma; pero como las partes pueden, si quieren, pre- sentar minutas escritas en que establez- can los hechos invocados y las peticiones que formulen (art. 682 CPC), no hay in- conveniente legal alguno para que el ac- tor presente la demanda escrita. En la prdctica, por razones de como didad y de seguridad, los demandantes * Modificado, como aparece en el texto, por elart. 1, N° 64 de la Ley N? 18.705, de 24 de mayo de 1988, 31 utilizan siempre esta tiltima forma, o sea, la escrita, para interponer sus demanda ‘A fala de disposicién legal espe en contrario, la demanda se ajustaré a los requisitos de forma sefalados en el ar- ‘culo 254 del Cédigo de Procedimiento Civil. Deducida la demanda, citard el tri- bunal a la audiencia del quinto dia habil después de la iiltima notificacién, am- plidndose este plazo si el demandado no estd en el Iugar del juicio, con todo el aumento que corresponda en conformi- dad a lo previsto en el articulo 259 (art. 683, inc. 18, CPC). En consecuencia, la resolucién que debe recaer en Ia demanda del juicio su- mario es la siguiente: “Por interpuesta de- manda en juicio sumario, vengan las partes a comparendo para el quinto dia habil después de la tiltima notificaci6n, a las ... horas”. ‘Obsérvese que el tribunal no se halla facultado para sefalar un dia fijo a fin de que se Hleve a efecto Ia audiencia respec- tiva; y que si el demandado no esta en el lugar del juicio, 0 sea, si se encuentra en otro departamento 0 fuera del territorio de la Reptiblica, la audiencia se verificara dentro del quinto dia habil a contar des- de la tiltima notificacién, aumentado en el plazo sefialado en Ia tabla de emplaza- miento. Ejemplo: se interpone demanda en juicio sumario ante uno de los juzgados civiles de Valparaiso y el demandado es notificado en la ciudad de Vinia del Mar. En tal caso, la audiencia siempre se ve- rificaré al quinto dia habil después de la tiltima notificacién. En cambio, en el mismo ejemplo anterior, si el deman- dado es notificado en la ciudad de Los Andes, entra en juego la tabla de em- plazamiento y, por consiguiente, la au- diencia se realizara dentro del séptimo dia habil a contar desde la altima noti- ficacion, La raz6n de ser de esta diferencia es que el articulo 683 s6lo se remiti6 al 259, dejando de lado el 258; o sea, el caso en que el demandado se encuentre en el ust JURIDICA be cx Ney > Mario Casarino Viterbo mismo territorio jurisdiccional pero fue- ra de los limites de la comuna que sirve de asiento del tribunal. Como tampoco existe regla legal es- pecial sobre la manera de notificar al demandado, por ser la primera de una gestion judicial, debera efectuarse per- sonalmente la notificacién de la de- manda. 693. Personas con derecho a asistir ala audiencia. Por regla general, las per- sonas que tienen derecho a asistir a la audiencia a que cita el tribunal, al dar curso a la demanda interpuesta de acuer- do al procedimiento sumario, son las mis- mas partes litigantes, esto es, el deman- dante y el demandado. Excepcionalmente hay casos en que también tienen derecho a asistir a esta audiencia otras personas, cuales son el defensor ptiblico, cuando deba interve- nir conforme a la ley, 0 cuando el tribu- nal lo juzgue necesario; y los parientes de alguina de las partes, cuando sea nece- sario ofrlos (arts. 683, inc. 2°, y 689 CPC).* En consecuencia, si el defensor pi- blico debe intervenir en conformidad a la ley o por orden del wibunal, debe tam- bién ser oportuna y legalmente emplaza- do, a fin de que pueda concurrir a la correspondiente audiencia, notificando- sele personalmente 0 por cédula, por ser tercera persona ajena a las partes mismas (art. 56 CPC).* Puede ocurrir que, por expresa dis- posicién legal, también sea necesario ofr a los parientes en un determinado juicio sumario. En tal evento, se cita en térmi nos generales a los que designa el artfcu- lo 42 del Cédigo Civil, para que asistan a la primera audiencia o a otra posterior, notificéndose personalmente a los que puedan ser habidos, pudiendo concurrir los demas aun cuando sélo tengan cono- cimiento privado del acto (art. 689, inc. 1°, CPO). ® Modificado, como aparece en el texto, por el articulo 2, N®5 de la Ley N* 19.806, publicada en el Diario Oficial de 31 de mayo de 2002, 32 Ejemplo de un juicio sumario en que debe ofrse a los parientes del pupilo es el de remocién de guardador, contempla- do en el articulo 542 del Cédigo Civil.* 694. La audiencia o comparendo. En nuestra opinién, legados el dia y Ia hora sefialados para que se leve a efecto la audiencia 0 comparendo a que ha citado el tribunal, diversas situaciones pueden presentarse en la practica y que es muy importante distinguir: a) Que comparezcan ambas partes li- tigantes y, ademés, el defensor ptiblico y los parientes, en el caso de que estos tilti- mos deban hacerl b) Que comparezca sélo el deman- dante; ¢) Que comparezca sélo el deman- dado; 4) Que no comparezca el defensor publico, debiendo hacerlo;* ) Que no comparezcan los parien- tes, debiendo también hacerlo; y £) Que no comparezcan demandan- te ni demandado Estudiaremos cada una de estas di- versas situaciones, porque, segiin sean ellas, también distinto sera el curso que siga el juicio. En efecto: a) Comparecen ambas partes litigantes y, ademés, et defensor piiblico y los parientes.* Con el mérito de lo que en la audien- cia se exponga, se lamar4 a las partes a conciliacién (art. 262 CPC) y posterior mente** se recibird la causa a prueba o se citard a las partes para ofr sentencia** (art. 683, inc. 2, parte final, CPC). La audiencia de rigor, en consecuen- cia, esta destinada fundamentalmente a ir a las partes y a las demas personas que a ella deban concurrir; y, en espe- ® Modilicado, como aparece en el texto, por el anticulo 2, N’5 de la Ley N? 19.806, publicada en el Diario Oficial de 81 de mayo de 2002. >® Modificado, como aparece en el texto, por €l art. 1*, N®20 de la Ley N# 18,882, de 20 de di- ciembre de 1989, Actualizado por el Depto. D. Pro- ccesal U, de Chile. Manal de Derecho Procesal cial, a escuchar y a dejar constancia de la contestacién que el demandado formule ala demanda. Tanto es asi que la no celebracién de la audiencia respectiva equivale a la falta de emplazamiento del demandado, con lo cual se habria omitido uno de los elementos integrantes de este tramite o diligencia esen- cial y, por consiguiente, la sentencia que pudiere dictarse en semejantes condicio- nes seria susceptible de ser anulada por la via de la casacion en la forma. Si comparece, ademés, el* defensor pti- blico, se dejara constancia de su parecer en el acta que se extienda; y si también lo han hecho los parientes, el tribunal les pedira informe verbal sobre los hechos que considere conducentes (art. 689, inc. 28, CPC). Ahora bien, para saber el tribunal si debe recibir la causa a prueba, recurrira a las normas generales, 0 sea, adoptara esta actitud siempre y cuando en el jue cio exista controversia sobre hechos subs- tanciales y pertinentes. En caso afirmativo, dictard la resolu- cién que corresponda, de la cual se im- pondrdn personalmente las partes si es pronunciada en la audiencia misma; y si lo ha sido posteriormente, deberd notifi- cdrseles por cédula (art. 48 CPC). b) Comparece sélo el demandante. EI comparendo se leva a efecto en rebeldia del demandado. Luego, el tribu- nal debe llamar a conciliacién obligato- ria (art. 262 CPC) y entonces el tribunal puede asumir dos actitudes: recibir la cau- sa a prueba, o bien acceder provisional- mente a lo pedido en la demanda, si el actor asf lo solicita con fundamento plau- sible (art. 684, inc. 1°, CPC) En consecuencia, la actitud del tribu- nal esta condicionada, en cierto modo, a la conducta que observe el demandante: si nada dice, recibird la causa a prueba, puesto que la rebeldfa del demandado implica negacién de las pretensiones del * Modificado, como aparece en el texto, por el articulo 2, N° de la Ley N? 19.806, publicada cen el Diario Oficial de 31 de mayo de 2002, 38 actor; y si, por el contrario, pide que se acceda provisionalmente a lo solicitado en su demanda, accedera a ello, siempre que la peticién aparezca revestida de fun- damento plausible. Dada la importancia de Ia instituci6n de la aceptaci6n provisional de la deman- da, nos referiremos a ella, separadamen- te, mas adelante. €) Gomparece sélo el demandado. Nada precepttia sobre ello el Titulo XI del Libro III del Gédigo de Procedimien- to Civil, En el silencio, estimamos que es del caso recurrir a las disposiciones comunes aplicables a todo procedimiento; o sea, el comparendo se celebrard en rebeldia del demandante y el tribunal deberd lla- mar a las partes a conciliacién (art. 262 CPC), para luego recibir la causa a prue- bao citar a las partes a ofr sentencia. d) No comparece el respectivo oficial det ministerio piiblico 0 defensor priblico, debiendo hacerlo, Sabemos que, en este caso, Ia inter- vencién del oficial ya referido es exigi- da por la ley o por el tribunal. Empero, su inasistencia no frustra el comparen- do, el cual siempre se leva a efecto, pues el legislador no ha facultado al juez para suspender la audiencia por ‘este evento. La soluci6n no es otra, en consecuen- cia, que pasar, en seguida, los autos en vista a ese funcionario para que dictami- ne sobre la controversia pendiente, en raz6n de que se trata de un caso en que la audiencia del ministerio ptiblico 0 de- fensor ptiblico es obligatoria. €) No compavecen los parientes, debiendo también hacerlo. Aqui es preciso distinguir la calidad de los parientes inasistentes. En efecto, si el tribunal nota que no han concurrido algunos parientes cuyo dictamen estime de influencia y que residan en el lugar del juicio, podra suspender la audiencia y ordenar que se les cite determinada- ‘mente (art. 689, inc. 3%, CPC). £) Por tiltimo, no comparecen demandan- te ni demandado. RIDICA 1 $B sow Mario Casarino Viterbo Ninguna trascendencia ni gravedad tiene este evento. Sélo se habra perdido la notificaci6n, y la parte que desee acti- var el procedimiento pedir la fijacién de nuevo dia y hora para que se lleve a efecto la audiencia de rigor, debiendo notificarse por cédula la resolucién que asf lo determine (art. 48 CPC). 695. Llamado a comparendo de con- ciliacién. Con la modificacin introduci- da por la Ley N? 19.334, de 7 de octubre de 1994, en todo juicio civil en que legal- mente sea admisible la transaccién, una ver agotados los trimites de discusién, esto €s, luego de terminado el comparendo de contestacién, el juez esti obligado a Jamar a las partes’a conciliacién. Este tramite es esencial en los términos esta~ blecidos por el art. 795, N°2, y su omi- sién habilita a la parte respectiva para interponer el respective recurso de casa cidn en Ia forma (art. 768, N°9, CPC). 696. La aceptacién provisional de la demanda. Hemos expresado que, si slo comparece el demandante, la audiencia se lleva a efecto en rebeldia del deman- dado; y que el tribunal recibiré la causa a prueba, 0 que accederé provisionalmente a lo pedido en la demanda, si el actor lo solicita con fundamento plausible. Pues bien, en este segundo caso, el demandado, por su parte, frente a la re- solucién que accede provisionalmente 2 lo pedido en Ia demanda, puede adoptar dos actitudes: a) formular oposicién; 0 b) no deducirla. Si opta por formular oposicién, este de- recho deberd hacerlo valer dentro del té- mino de cinco dias contados desde la notificaci6n; y, una vez formulada, se ci- tard a nueva audiencia, procediéndose como si se tratara de Ia primera audien- cia (art, 684, inc. 2%, parte 1*, CPC); 0 sea, con el mérito de lo que en ella se expon- ga se recibird la causa a prucba o se cita- ra las partes para oir sentencia (art. 683, inc. 28, parte final, CPC). Entretanto, no se suspenderd el cum- plimiento provisional de lo decretado con prroaint fURIDICA orci 34 tal cardcter, ni menos se alteraré la con- dicién jurfdica de las partes; es decir, el demandante continuara siendo actor, y el demandado, sujeto pasivo (art. 684 inc. 2°, parte final, CPC). i, en cambio, opta por no deducir opo- sicién, el tribunal recibir Ia causa a prue- ba, o citard a las partes para ofr sentencia,* segiin lo estime de derecho (art. 685 CPC). Cualquiera de las dos actitudes ante- riores que puede asumir el demandado, frente a la resolucién que accede provi- sionalmente a lo pedido en Ia demanda, no es 6bice para que pueda también ape- lar de esta tiltima resolucién, la que se le concedera en el solo efecto devolutivo (art. 691, inc. 2%, CPC) Si, en definitiva, se accede a lo pedido en Ia demanda, el cumplimiento provi sional de lo resuelto se transformard en permanente; y, a la inversa, si se rechaza, habr que deshacer el cumplimiento pro- visional con todos los inconvenientes préc- ticos que es de imaginar. En resumen, Ia institucién de la acep- tacin provisional de la demanda, en el juicio sumario, es una reminiscencia del derecho espaiiol antigua y de dudosa utili dad practica, 697. La prueba. Rige sobre el parti- cular un principio fundamental: la prue- ba, cuando haya lugar a ella, se rendiré en el plazo y en la forma establecidos para los incidentes (art. 686 CPC). Dicho en otras palabras, recibido a prueba el juicio sumario y notificada a las partes Ia resolucién que asf lo dispon- ga, comenzara a correr un término pro- batorio ordinario de ocho dias; y aquella que desee rendir prueba testimonial de- bera presentar su lista de testigos dentro del plazo de segundo dia, a contar de la iiltima notificacién (arts. 90 y 323 CPC). * Modificado, como aparece en el texto, por el art. 1, N*65 de la Ley N? 18.708, de 24 de mayo de 1988. Actualizado por el Depto. D. Procesal U. de Chil. Manual de Derecho Procesal Este es el término probatorio ordina- rio; puesto que sabemos que también hay término probatorio extraordinario en los incidentes, cuando hayan de practicarse diligencias probatorias fuera del lugar en que se sigue el juicio, el que no podra exceder de treinta dias (art. 90, inc. 3°, CPC), ¢ incluso, término especial, de con- formidad a las reglas generales. lo esté de mas recordar que la reso- luci6n que recibe el juicio sumario a prue- ba se notifica por cédula (art. 48 CPC); que no sera necesario presentar, junto con la lista de testigos, minuta de punias de prue- ba desde el momento en que esta prueba se rinde “en la forma” establecida para los incidentes; y que el término probato- rio, en esta clase de juicios, es fatal para rendir toda suerte de pruebas. A esta ultima conclusidn se Hega si concordamos los articulos 686, 90 y 64 del Cédigo de Procedimiento Civil, pues- to que el primero dispone que la prueba en el juicio sumario debe rendirse en el plazo'y forma establecidos para los inci- dentes; el segundo, que dentro del tér- mino de ocho dias debe rendirse no sdlo la prueba que dice relacién con el fon- do, sino también la de tachas; y el terce- ro, que los derechos para cuyo ¢jercicio se conceda un término fatal 0 que su- pongan un acto que deba ejecutarse en 0 dentro de cierto término, se entenderan irrevocablemente extinguidos por el mi- nisterio s6lo de la ley, si no se han ejerci do antes del vencimiento de dichos tér- minos. 698. La sentencia. Vencido el térmi- no probatorio, el tribunal, de inmediato, citaré a las partes para oir sentencia (art, 687 CPC). La Ley N° 18.705 incorporé al juicio sumario la citacién para off sentencia y por lo tanto, este tramite pas6 a ser esencial en * Modificado, como aparece en el texto, por cl.art. 18, N* 66 de la Ley N? 18.705, de 24 de mayo de 1988. Actualizado por el Depto. D. Procesal U. de Chile. deberd dictarse en el plazo de los diez dias siguientes a la fecha de la resolucién que cité a las partes para ofr sentencia. Las de~ més resoluciones deberan dictarse, a mas tardar, dentro de segundo dia.” La sentencia definitiva se pronunciaré sobre la accién deducida y sobre los inci. dentes, © sdlo sobre éstos cuando sean previos o incompatibles con aquélla (art. 690, parte final, CPC). 699. Los recursos. Pronunciada sen- tencia definitiva de primera instancia en el juicio sumario, las partes agraviadas tie- nen a su disposicién los recursos de casa- cién en la forma y el de apelacién. La sentencia definitiva de segunda ins- tancia es susceptible de casacién en la for- ma y de casacién en el fondo. Empero, el recurso de apelacién en ¢l juicio sumario se halla sometido a régi- men especial, en cuanto dice relaci6n a sus efectos, a su tramitacién y a las faculta- des del tribunal de alzada. En efecto: a) La regia general es que todas las re- soluciones pronunciadas en el juicio su- mario sean apelables en el solo efecto devolutivo (art. 691, ine. 2, CPC); por ex cepcién, son apelables en ambos efectos la sentencia definitiva y la resolucién que dé lugar al procedimiento sumario cuan- do éste se hubiere iniciado como ordina- rio (art. 691, inc. 1%, parte 1", CPC). Sin embargo, la sentencia definitiva y Ta resoluci6n que ordena substituir el pro- cedimiento ordinario en sumario serin apelables en el solo efecto devolutivo en caso de que, concedido el recurso libre- mente, hayan de eludirse sus resultados (art. 691, inc. 1°, parte final, CPC). Como se ve, en estos dos casos se vuelve a la regla general. Recordemos que el articulo 194, N? 12, del Cédigo de Procedimiento Givil habia * Modificado, como aparece en el texto, por elart 67 de la Ley N? 18.705, de 24 de mayo de 1988. Actualizado por el Depto. D. Procesal U. de Chile, tnmtoaiat JURIDICA ncew Mario Casatino Viterbo dispuesto que se concederén en lo devo- lutivo las apelaciones deducidas respecto de las resohuciones dictadas contra el de- mandado en los juicios sumarios; pero, por tratarse de una norma general, en su aplicacin debe ser pospuesta a la regia especial contenida en el articulo 691 del Cédigo antes citado. b) La tramitacién del recurso de ape- lacién en el juicio sumario se ajustara en todo caso 2 las reglas establecidas para los incidentes (art. 691, inc. 3°, CPC). Por consiguiente, ninguna importan- cia tiene la naturaleza procesal de la re- solucién recurrida para determinar su tramitacién; pues sea ésta sentencia defi- nitiva, o bien cualquiera otra resoluci6n, lo cierto es que, en todo caso, la primera resolucién que se pronunciard en la alza- da sera “autos en relacién”. ) Todavia més, en segunda instan- cia podré el wibunal de alzada, a solici- tud de parte, pronunciarse por via de apelacién sobre todas las cuestiones que se hayan debatido en primera para ser falla- das en definitiva, aun cuando no hayan sido resuelias en el fallo apelado (art. 692 PC). En consecuencia, para que tenga apli cacién legal la norma anterior se requiere: que se trate de una cuestién debatida en primera instancia y para ser resuelta en definitiva; que este fallo definitivo no re- suelva dicha cuestién y haya sido apela- do; y, por ultimo, que exista peticién expresa de parte interesada en orden a que esta omisién sea subsanada por el tribunal de alzada De no existir esta disposicién excep- cional en el juicio sumario, al tribunal de segunda instancia, en presencia de una omisién semejante y en conformidad a las reglas generales, no le habria queda- do otro camino a seguir que invalidar de oficio Ia sentencia apclada, por falta de decisién del asunto controvertido; o bien, limitarse a ordenar al de primera que complete la sentencia, dictando resolu- cin sobre cl punto omitido, y suspen diendo entre tanto el fallo del recurso (arts. 170, N? 62, y 776 CPC), ronal JURIDICI 36 El articulo 692 del Cédigo de Proce- dimiento Civil, en cambio, permite evitar este largo rodeo, en obsequio también a la brevedad y rapidez que informan la estructura del juicio sumario, y que son una de sus caraeterfsticas fundamentales. Sin embargo, es de advertir que la cues tién no resuelta en el fallo de primera instancia debe ser compatible con las de- mas que en dicho fallo se contengan; pues, de no serlo, esté facultado el wibunal de primera instancia para omitir su decisin, y el de segunda, para resolverla sin nuevo pronunciamiento del inferior (arts. 170, N® 6%, y 208 CPC), tanto traténdose de un juicio ordinario cuanto de uno sumario, por ser reglas de aplicacién general. 700. Los incidentes. Los incidentes deberén promoverse y tramitarse en la misma audiencia, conjuntamente con la cuestin principal, sin paralizar el curso de ésta (art. 690, parte 1", CPC). En consecuencia, traténdose de un jui- cio sumario, las cuestiones accesorias que requieren especial pronunciamiento del tribunal, tienen una oportunidad especial para promoverlas; o sea, en la audiencia respectiva; y una manera especial también de tramitarse, es decir, en esa misma au- diencia, conjuntamente con la cuestién principal, y sin paralizar su curso. Ejemplo: necesito hacer valer una ex- cepci6n dilatoria en contra de la deman- da interpuesta en juicio sumario. Debo hacerlo en la audiencia de rigor, en for- ma previa a la contestacién de la deman- da, y, en ella misma, el tribunal conferira traslado al demandante; y, con lo que éste exponga, recibird el incidente a prueba, si necesita de ella, 0, en caso contrario, lo reservaré para definitiva. La prueba se rendiré utilizando el mismo término pro- batorio de la cuesti6n principal. Consecuente con lo anterior, la sen- tencia definitiva debe pronunciarse sobre la accién deducida y los incidentes, 0 sélo sobre éstos, cuando sean previos o incom- patibles con aquélla. Ejemplo de un incidente previo: nuli- dad de la notificacién de la demanda. Manual de Derecho Procesal Ejemplo de un incidente incompatibl incompetencia absoluta o relativa del tri- bunal. Ysi el incidemte se funda en un hecho originado con posterioridad a la audien- cia, zen qué oportunidad se propone? Es timamos que, a falta de regla especial, hay que recurrir a las regias generales, y que, por tanto, deberd formularse tan pronto como el hecho Ilegue a conocimiento de Ja parte que lo promueva (art. 85, inc. 1°, CPC), sin perjuicio de dejar su resolucién para definitiva (art, 690 CPC). IIL. La Substitucién del Procedimiento 701. Concepto. Es principio elemen- tal de derecho que la naturaleza de la accién determina su procedimiento. Pero a veces en el curso mismo del juicio, por razones de manifiesta conveniencia, pue- de ordenarse su continnacién como or dinario en el supuesto de haberse iniciado como sumario, y viceversa Cuando puede acontecer esta situa- cidn, tan aparentemente anormal, den- tro del proceso? En dos casos: a) Cuando iniciado el juicio de con- formidad a las reglas del procedimiento sumario, en raz6n de lo preceptuado en el inciso 1° del articulo 680 del Cédigo de Procedimiento Civil, se pide que contimie conforme a las reglas del procedimiento ordinario, y existen motivos fundados para ello (art. 681, inc. 18, CPC); y b) Cuando iniciado el juicio de con- formidad a las reglas del procedimiento ordinaria, se pide que continie conforme a las reglas del procedimiento sumario y aparece la necesiciad de aplicarlo (art. 681, inc. 28, CPC). En el primer caso, €1 procedimiento su- mario ha debido ser aplicado en aten- cién a que la accién deducida, por su naturaleza, requerfa de un procedimien- to rapido para que fuera eficaz, sin exis- tir tampoco una regla o procedimiento especial al respecto; pero, en el curso de la causa, se demuestra que la necesidad de una tramitacién répida era sélo apa- rente; en tal caso, se impone la substitu- cién del procedimiento por el ordinario. Escapan, como se comprende, a este primer caso, todos aquellos que, por ex- presa disposicidn del legislador, deben ser ventilados conforme a las reglas del pro- cedimiento sumario. Bjemplo: un juicio so- bre separacién de bienes no tiene otro procedimiento que el sumario. Si se pre- tendiera substituir el procedimiento por el ordinario, Ia incidencia serfa rechaza- da de plano a menos que el juicio verse sobre otra materia diversa; en otras pala- bras, salvo que el juicio no fuere de sepa- racién de bienes. Aqui el procedimiento a seguir estd especificamente sefialado por ellegislador de antemano.* En el segundo caso, la substitucién del procedimiento ordinario por el sumario no tiene limitacién alguna; sdlo exige que aparezca la necesidad de aplicar este ultimo. Ejemplo: inicio un juicio sobre con- trato de compraventa, de conformidad al procedimiento ordinario, por no ser de aquellos que tienen una tramitacién es- pecial; y, en el curso del juicio, advierto que la accidn, por su naturaleza, requie- re de un procedimiento répido para que sea eficaz; y pido la substitucién de ese procedimiento por el sumario, Consta- tada esta necesidad, el ibunal tendria que acceder a la incidencia respectiva. 702. Oportunidad para pedir la subs- titucién. Esta es materia discutida en Ia jurisprudencia, y dos tendencias se han disenado al respecto. Segiin algunos, ante el silencio de la ley, la substitucién de procedimiento con- templada en el articulo 681 del Cédigo de Procedimiento Civil debe plantearse de conformidad a las reglas generales; 0 sea, si se trata de un juicio ordinario, para ser convertido en sumario, como excep- Gién dilatoria, esto es, en el plazo para contestar la demanda y como previa a esta tltima; y si se trata de un juicio s ® Blarticulo 128 de la Ley N* 19.968, que crea los Tribunales de Familia, deroga esta materia. JURIDICA nec Mario Casarino Viterbo mario, para ser convertido en ordinario, como incidente promovido y tramitado en la misma audiencia. Otros, en cambio, con cuya opinién concordamos, piensan que la interpreta- cidn restrictiva anterior no se aviene ni con el objetivo ni con los términos em- pleados en Ia disposicién legal antes cita- da. En efecto, no existe silencio del legislador que obligue recurrir a los prin- cipios generales, ya que el instante para promover el incidente de substitucién de procedimiento esti claramente sefialado. Dicho instante es desde que existen mo- tivos fundados para ello, si se trata de continuar como ordinario un juicio su- mario, y desde que aparezca la necesidad de aplicarlo, si se trata de continuar como sumario un juicio ordinario; motivos y necesidad que pueden presentarse en cualquier momento de las respectivas ins- tancias del pleito. 708. Tramitacién de la solicitud de substitucién del procedimiento. La solici- tud en que se pica la substitucién de un procedimiento por otro se tramitara como incidente (art. 681, inc. 3°, CPC) Qué incidente? Los generales sefia- lados en el articulo 90 del Gédigo de Pro- cedimiento Civil; 0, a la inversa, los espe- ciales contemplados en el articulo 690 de ese Cédigo? Creemos que el incidente de substitu. i6n de procedimiento, por su naturaleza, y consecuente, ademds, con nuestro modo de pensar en orden a la oportunidad en que puede ser planteado, debe ser trami- tado con sujecién a las normas generales se~ faladas en el Titulo IX del Libro! del Cédigo de Procedimiento Civil. Ta substitucin debera pedirse, pues, tan pronto existan motivos fundados para ello o aparezca Ia necesidad de aplicar un nuevo procedimiento. Se conferiré traslado a la contraria por tres dias y con Jo que ésta exponga o no, se recibiré a prueba el incidente o se fallaré de inme- diato. En todo caso, serd de previo y espe- cial pronunciamiento, o sea, se tramitard en la misma pieza de autos, suspendién- 38 dose entretanto la tramitacion de la caue a principal 704. Recursos. Se trata de determi- nar los recursos que procedan en contra de la resolucién que falla el incidente de substituci6n del procedimiento, acogién- dolo 0 denegandolo. Desde luego, como se trata de una sentencia interlocutoria, serd susceptible del recurso de apelacién; pero sus efectos estén condicionados a la naturaleza del procedimiento que se pretende substituir. Asi, si se pretende substituir el proce- dimiento ontinario por el sumario, y se ac- cedea dicha substituci6n, la apelacién que se deduzca debera ser concedida en am- bos efectos, salvo que, concedida en esta forma, hayan de eludirse sus resultados (art. 691, inc, 1°, CPC); y, a la inversa, si se deniega dicha substitucién, la apelacién debera ser concedida en ambos efectos de conformidad a las reglas generales (art. 195 CPC). En cambio, si se pretende substituir el procedimiento sumario por el ordinario, y se accede a dicha substitucién, la apela- cin que se deduzca debera concederse en el solo efecto devolutivo (art. 691, inc. 2", CPC); y otro tanto debera hacer- se si se niega lugar a dicha substitucion (arts. 194, N® 1°, y 691, inc, 2°, CPC) En cuanto al recurso de casacién, todo el problema de su procedencia estriba en si la resolucién que resuelve la inciden- cia de substitucién de procedimiento es de las que ponen término al juicio o ha- cen imposible su prosecucién, o no. La jurisprudencia se ha uniformado en el sentido de que si la resolucién mantiene el procedimiento primitivo iniciado, no es susceptible de casacién; y, a la inversa, silo substituye, procede dicho recurso. Se agre- ga que, en el primer caso, la sentencia abre © mantiene el procedimicnto, y en el se- gundo, en cambio, lo cierra, al impedir con- Unuar en él (véanse No 534, 584 y 585, tomo IV, 4" edicién actualizada). 705. Efectos de la substitucién del procedimiento. Una vez decretada por re- Mamal de Derecho Procesal cjecutoriada 0 que cause ejecuto- ria la substitucién del procedimiento su mario por el ordinario, o viceversa, produce dicha resolucién, como efecto especial, la con- tinuacién del juicio, en conformidad a las nuevas normas de procedimiento, Tal continuacién significa que las di ligencias cfectuadas con anterioridad al cambio, 0 sea, dentro del procedimiento inicial 0 primitive, no desaparecen. Por el contrario, como el juicio que continda ¢s siempre el mismo, aun cuando someti- do a diversos tramites 0 estructura, ellas conservan todo su valor y eficacia legal. Muy diversa, en cambio, es la situa- cién que se produce frente a una accién en que, por expresa disposicién de la ley, debe ser tramitada de conformidad a un procedimiento especial y no obstante ello 39 se la ajusta, en su tramitaci6n, a un pro- cedimiento distinto. En efecto, sien el curso de la amit cién se advierte el error y se ordena recti- ficarlo, o sea, encauzar la accién en su real y verdadero procedimiento, aqui se estd en presencia de una nulidad proce- sal, la cual, como sabemos, tiene la virtud de hacer desaparecer todo lo obrado y de restituir el proceso a su estado inicial. En otros términos, el incidente de substitucién de procedimiento que re- gla el articulo 681 del Cédigo de Proce- dimiento Civil produce efectos para lo futuro; y el incidente de substitucién de procedimiento, fundado en las reglas ge- nerales, en cambio, por tratarse de una verdadera nulidad procesal, afecta al pa- sado. RIDICA nce.

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