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VOCABULARIO TERAPIA FAMILIAR por F. B. Simon, H. Stierlin y L. C. Wynne j j Titulo del original en inglés: The Language of Family Therapy © Ernest Klett Verlag GmbH & Co. KG, Senger 1984 Director de la Coleccion Terapia Familiar: Dr. Carlos E. Sluzii Traduccién: Beatriz, Lopez Supervision técnica: Zulema Storani de Orlando Segunda edici6n, septiembre de 1997, Barcelona Derechos reservados para todas las ediciones en castellano © by Editorial Gedisa, S.A. Muntaner, 460, entlo., 1. Tel. 201 60 00 08006 - Barcelona, Espaiia ISBN: 84-7432-491-2 Deposito legal: B-34.119/1997 Impreso en Limpergraf ¢/ del Rio, 17 - Ripollet Impreso en Espafia Printed in Spain Queda prohibida la reproduccién total o parcial pot cualquier medio de im- presién, en forma idéntica, extractada.o modificada, en castellano 0 cual- quier otro idioma, i | Fritz B. Simon, Helm ’Stierlin y Lyman C. Wynne VOCABULARIO DE TERAPIA FAMILIAR Grupo: PsicoLosia ‘Subgrupo: TERAPIA FAMILIAR r & i J. ErraM, M. LucKENS y R. JUKENS R. ANDERSON y I. CARTER Davip Epston MICHAEL WHITE MICHAEL DURRANT y CHERYL WHITE (COMPS.) STEVE DE SHAZER HEINZ VON FOERSTER J. Evizur ¥ S. MinucHIN E, IMBER-BLACK, J. ROBERTS Y R. Wartinc (comps.) H. STIERLIN Y G. WEBER Mony ELKAIM P. STEINGLASS, L. A. BENNET Y OTROS .., Editorjal Gedisaofrege... ios siguientes titulos sobre . FERAPIA FAMILIAR Lenguaje, estructura y cambio La conducta humana en et ambiente social Obras escogidas Guias para una terapia familiar sistémica Terapia del abuso sexual Claves en psicoterapia breve. Una teoria de la solucion Las semillas de la cibernética La locura y las instituciones Rituales terapéuticos Y Fitos en la familia ¢Qué hay detrés de la puerta de la familia? Si me amas, no me ames La familia alcohdtica INDICE Introducctén de los editores norteamericanos Prefacio - Instrucciones para. el uso de este tibro.. ~‘Abstraccién . Adaptabilidad ‘Alianza/Alineamiento/Coalicién - ‘Almuerzo familiar . “1 “Apego excesivo ”laprendizaje/Etapas del aprendizaje ~ Armonizacién ... ©” Atribucién /Rotulaci6n/Deseripcion * ‘Autoestima Autonomia/Emancipacién Autooxganizacion/Autopoiesis Autorreferencia. ‘Cambio de sintomas/Formacién de sintom2s, Cambio, de primer orden y de segundo orden Campo/Teoria del campo _ Caos cognitivo colectivo .. Cerco de goma . Cibemética 1 Ciclo de vida Circuito de retroalimentacion/Retroalimentacion/ Retroalimentacién evolutiva... ularidad /Recurrencia/Causalidad circular .. isma marital/Sesgo marital C6digo/Codificacion ‘Comunieacion digital/ mn analog Gomunicacion, dimensiones de contenido y de rélacién Conexion /Alianza terapéutica/Sistema terapéutico Connotacién positiva/Interpretacion positiva/Atribucién noble.. esielacion familiar/Configuracién de los hermanos nstructivisme Contabilizacién de méritos Fontexto risis Curacién mediante el encuentro ... Chivo expiatorio, Delegacion Desapego Desvincién de conflictos Desviacién de la comunicacién .. Diacronico/Sincrénice .. Disconfirmacion/Descalificacién Discriminacién self/objeto ¥Divorcio emocional . Doble vinculo.. Dominante/Inferior Duelo/Duelo funcional Ecologia/Ecosistema Emoci6n expresada/Estilo afectuoso Enganche maligno Entropia/Negentropia Epistemologia Equifinalidad/Equipotencialidad .. Equilibric . Equilibrio de Jas relaciones Escultura familiar. Esquismogénesls «. Estabilidad .. Estancamiento de las relaciones Estrategia .. Esiructura/Funcion/Proceso Estructuralismo .. Etica de las relaciones .. Etnicidad y terapia familiar. Etnometodologia Expulsion ..... Familias de segundas nupcias Familias funcionales/sanas . lol 105 106 106 110 qld 113 116 17 121 122 125 127 132 133 135 139 139 14. 142 14a 146 148 149 150 153 154 157 159 161 162 f f fiuctuacion/Estructuras disipativas 169 rotativa .. 172 tela jacion de categorias .. Pntbtacion de hipétesis Frecuencia de las sesiones .. Fronigras generacionales Fusion/Fusi6n Intersubjetiva Identidad /Definicion de si-mismo Identificacién proyectiva ..... Individuacién /Individuacién conexa/Coindividuacién 196 Informacién .... 199 Intervencién paradéjica 201 Isomorfismo 203 Jerarquia... Juego/Juego estratégico .. Justicia . Linealidad/Causalidad lineal /Linearidad Logica del afecto 218 Madre “esquizofrenogénica” Marcadores de contexto .. Masa indiferenciada del ego familiar/Pegoteo emocional/Falta de diferenciacion 223 Metacomunicacion 226 Metéfora ... 227 Hdeiodo dialéctico .. 229 Método de ensayo y error .. 231 (232 234 Modalidades de Jas relaciones/Modalidades transaccionales /Modalidades de interaccion Modelo circumplejo .. Modelo de funcionamiento familiar de Mc Master. 239 Modelo sistémico de Beavers 241 ‘os centrifugos y centripetos 243 Ios de terapia familiar 245 236 237 Morfogénesis ... 248 Morfostasis 249 Mutualidad 250 Narraclén de cuentos .. 253 Neutralidad .. 255 No-linearidad/Funcién escalonada . 256 Objetos internos Paciente identificado/sintomatico .. 261 Paradigma/Modelo/Mapa .. 262 Parclalidad multidireccional 267 Parentalizacién .. 268 Perspectiva multigeneracional/Familias de origen/Terapia multigeneracional Poder... 270 271 Pragmatica 277 Preguntas circulares 278 Prescripeion 279 Preseripci6n de los sintomas . 280 Primera entrevista .. 282 Programacién neurolingtiistica Proximidad /Distancia. Psicohistoria .. 287 Psicolingttistica/Sistemas representativos. 290 Psicologia del yo/Funclon del yo/Organizacion del yo 293 Puntuacién 296 Realidad de las relaciones 209 Redes 301 Redundancia . 303 Reencuadre . 304, Regla/Regla familiar 308 Relacién /Definicion de la.. 308 Representacion .. 310 Tests de familia Tipologia/Dimensiones de la familia ‘Tipos légicos .. ‘Trabajo en equipo/Co-terapia .. ‘Transferencia y contratransferenc! Triada rigida .. ‘Triangulacion ‘Tridngulo perverso.. Vinculo.. Volver loco . 433 Indice de autores .437 | Indice tematico . 451 t aR RE EROS HL ‘Semidtica . ‘Sensibilidad al consenso/Sensibilidad a la distancla/Sensibilidad al medio.. jon emocional ... “Separacién entre padres y adolescentes Seudomutualidad/Seudohostilidad Simetria “Sinergeética ‘Sintaxis/Sintactica Sistema/Teoria de los sistemas Teoria binocular del cambio ‘Teoria de la catastrofe Teoria de Ja comunicacién Teoria de Ja informacion Teoria de las relaciones objetales Teoria del caos. Teoria del contro! Teoria del juego .. 359 ‘Te: apia breve 360 ‘Terapia contextual 362 ‘Terapia de crecimiento 364 ‘Terapia de divorcio .. 365 ‘Terapla de la comunicac 368 ‘Terapia del impacto multiple 370 ‘Terapia de parejas 371 ‘Terapia de red ... 374 ‘Terapia estratégica 376 ‘Terapia familiar bifocal . 380 ‘Terapia familiar conductista 382 ‘Terapia familiar con orientacién psicoanalitica, ‘Terapia famillar de crisis .. Terapia familiar estructural Terapia familiar miltiple.. Terapia familiar simbélico-experiencial ‘Terapia feminista .. Introduccién de los editores norteamericanos he. Durante varios afios, el Corisejo Editorial de Family Process ha es- “i tuidiado Ja posibilidad de complementar la publicaciéni de su revista con tia Serie de trabajos monograficos. Nos complace Iniciar esta serie con ‘presente Vocabulario de Terapia Familiar. Family Process Inc., en su caracter de organizacién independiente y'sin fines de lucio, y por ser la editora de Ja primera revista (1962) —y tal vez, la mas difundida— del campo de Ja terapia familiar, siente la res- +" ponsabilidad ante estos temas de publicar trabajos de la mayor calidad ~ ¢ ifiterés posibles, y de ampliar y profundizar el alcance de las ideas de- ‘saivolladas en este Ambito. Nos consta que cada vez es mas dificil publi- car trabajos valiosos, demasiado extensos para aparecer como articulos “en mmfia revista y, a menudo, demasiado especializados para ser conside- * pados comercialmente redituables. Ademas, muchos aistoyes de publica- clones monograficas desean y merecen que se editen Sus obras con una mayor céleridad que la dctualmente factible en las ediciones comerciales, y que aleancen una disiribucién mas amplia que la de las publicaciones » espécializadas, cuiyos precios son cada v2z mAs altos. Aspiramos a que la » "Family Process Press Monograph Series retma publicaciones sobre temas como, por ejemplo, recomendaciones para la Investigacion de la eficacia + de la terapia familiar, la capacitaciéren terapia familiar y otros temas es- peciales de la teoria de Ia familia. En esta nueva empresa, seguimos el * precedente de una modalidad bien conocida en el campo del desarrollo del niiio, la psicologia y otros estudios, es decir, la publicatién de trabajos monograficos como suplementos de revistas. Elalcance de este volumen difiere en cierta medida de lo que se ofre- cera, seguramente, en las futuras publicaciones de Family Process Press. En primer lugar, el material no es especializado y sera de interés general para la mayoria de los terapeutas de la familia. En segundo lugar, ya se ha publicado una version en aleman. (Las monografias de esta serie se- ram, por lo general. originales.) Ahora bien, debido a que la version ale- manaes inaccesible para los lectores de habla inglesa y que, aniuestrojui- 412 Introduccién cio, seria un error esperar la edicion comercial en inglés, que suele demo- Yar mucho, nos complace inaugurar la serie con este importante libro. En su prefacio, Fritz Simon y Helm Stierlin, autores de la version alemana, explican cémo se ha conceptualizado, seleccionado y organiza- do el material del libro. E] resultado es inédito y, tal vez, tinico. No es un Glosario en el sentido corriente de una seleccién de definiciones; tampo- cose trata de una enciclopedia, en la que cada articulo es escrito por una autoridad en el tema. Si bien las referencias suelen permitir un acceso ra- zonablemente amplio a la mayoria de los temas, muchos de los concep- tos son demasiado complejos para analizar los principales enfoques pu- Dlicados en su totalidad. Por consiguiente, suponemos que los lectores pensaran que algunos de sus temas favoritos no se han tratado de ma- nera imparcial. En cambio, la seleccién y el analisis del material tienen Ja impronta explicita de la orentacién sistémica, flloséficay psicodinami- ca de los autores. A todas luces, este libro no tiene por objeto ser un texto de terapia familiar en el sentido de brindar una introduccién gradual en este campo. Asimismo, no es un diccionario, porque no se han incluido como palabras clave muchos términos importantes vigentes en el campo de Ja terapia familiar. Por otra parte, con la inchision de un Indice Tema- tico, se ha logrado darle un uso bastante similar al de un diccionario. La caracteristica interrelacion de los términos y las referencias cruzadas lo asemejan a los vocabularios tradicionales, con el agregado de un comen- tario critico. Las extensas Hstas de referencias y las notas hist6ricas le confieren la cualidad de un texto de consulta. Sin duda, Ja imposibiliaad de clasificar este libro obedece al intento de utilizar los principios sisté~ micos, circulares, en la organizacién del material, siguiendo el estilo de Ja teoria sistémica misma. Alcompilary revisar este volumen para su publicacion eninglés, he- ‘mos tratado de lograr una transformacion creativa en la que se ha con- servado la tendencia conceptual del original, pero con cierta norteame- wicanizacién de algunos aspectos del contenido y el estilo. Fritz Simon y Helm Stierlin nos han alentado conflada y generosamente a realizar las enmiendas estilisticas y también las revisiones y los agregados de conte- nido. Nuestras modificaciones han consistido en subrayar varias tenden- cias recientes e incluir referencias pertinentes a ellas. La versién alema- na, para los lectores interesados en la historia de la terapia familiar, es muy vallosa ya que contiene la primera fecha de publicacion de cada re- ferer:.i2, Nosotros no hemos seguido siempre esa practica en la presen- te ec: .:5n. Asimismo, hemos preferido dar las referencias mas accesibles en inglés, cn especial los voltimenes que contienen colecciones de articu- Jos importantes sobre temas especificos. En sintesis, asumimos junto a Fritz Simon y Helm Stierlin Ja respon- sabilidad de las acciones y omisiones propias de esta tarea. Deseamos agradecer a Fritz Simon y Helm Stierlin Ja oportunidad que nos dieron, a TERETE OORT TETHER SE AMEE | 13 mo- : 7. ‘id trabajar int: asamente con este material en nuestro caracter de ¢ite- res riorteameri :anos, de aprender muchas cosas nuevas y repensar mu- ‘chas otras que ‘ra conociamos. La magnitud de los conocimientos y el ni- yel intelectual ce estos autores son verdaderamente encomiables. po- § Lamar C. Wroowe ina Presidente del Consejo, Family Process Inc. ra. Editor, Family Process Press a Marcaner L. Toney eo Editora Adjunta, Family Process Press la en : ue Prefacio _“Instrucciones para el uso de este libro Nuestza manera de pensar, sentir y comportamos, y lo que vemos. o dejamos de ver, lo que oimos o pasamos por alto, son determinados en gran medida por el Ienguaje. Nuestra percepcién se organiza de acuerdo corrla estructura del lenguaje que hablamos. Atribuimos un significado aciertos conceptos, excluyendo con ello otros posibles significados: apli- camos- diferentes palabras al mismo.contenido. Nuestras convicciones. sobre lo que esta bien o mal, lo que es logico 0 ilégico, dudoso 0 cierto, son. conformadas por la estructura de nuestro lenguaje. Esta circunstar.cla tiene consecuencias psicologicas, sociales'y politicas de gran envergadu- ra. Nuestro lenguaje permite establecer si cierto tipo de conducta debe ser considérada patologica o inmoral, o si una persona tiene que ser respor.- sablé de’sué hechos. Esto se aplica en especial a las jergas cientificas y alas teorias que las sustentan. La claridcd de los conceptos nos petmi- te reducir la complejidad del mundo e imponer cierto orden en esa.com- plejidad. Sin uni lenguaje comin toda discusién sobre la teorfa es impo- sible: ‘Lo expuesto tiene una tremenda incidencia en el campo de Ja tera- pia familiar. Desde sus inicios, a principios de la década de 1980, la te- rapia familiar se ha desarrollado a pasos agigantados. Elmundo occiden- tal cuenta en Ja actualidad.con decenas de revistas especializadas en es- te temayy Ja invasion de publicactones no muestra signos de disminuir. Cientos de universidades e instituciones ofrecen cursos sobre terapla fa- miliar, mientras que muchos miembros de las profesiones auxiliares con- sideran que son, fundamentalmente, terapeutas de la familia.o del ma- trimonio..” - Elrapido crecimiento del campo dela terapia familiar es comparable al desarrollo del psicoandlsis a fiics del siglo pasado. Entonces también. extstia una demanda creciente para que se integrasen la informacton dis- ponibley la plétora de conceptos psicoanaliticos, y para que se reuniesen, catégorizasen y definiesen con mayor precision las ideas esenciales. Es decir, se deseaba reducir la complejidad.sin impedir, no obstante, el ac- ceso ala complejidad del tema. En el campo del psicoandlisis era bastan- 16 Prefacio te dificil para el profesional definir sus conceptos con claridad y exacti- tud; el volumen disperso y creciente de conocimientos hacia de la rede- finicién y reformulacién de las ideas una necesidad constante. La tarea de hallar un lenguaje coman para Ja terapia familiar es in- cluso més dificil. Su conceptualizacién no se debe principalmente al ge- nio de un solo hombre. En cambio, se parece mucho més a un gran rio cuyos tributarios fueron y son varios investigadores y terapeutas innova- dores, muchos de los cuales estaban y estén en estrecho contacto. Esta circunstancia dio por resultado el desarrollo conjunto (o casi conjunto} de Jos cenceptos, que con frecuencia tenian el mismo significado pero dife- rente denominacién. Para aumentar la confusion, los padres y madres fundadores de la terapia familiar a menudo pertenecian a diferentes cam- pos teéricos y practicos; psicoanalistas, sociélogos, trabajadores socia- les, psiquiatras, psicdlogos y antropélogos no sélo incorporaron a la di- cusi6n sus diferentes ctimulos de experiencia sino también su diferente manera de contar esa experiencia. Entre estos diversas antecedentes te6ricos figuran Ja teoria de la cozeanicacién, la teoria de Ja informacion, la teorfa general de los sistemas y ia 2{ 2rnética, sin mencionar la lingais- tica, la biologia, el psicoanalisis, la psicopatologia, etcétera. En este libro hemos tratado de integrar estas diversas tradiciones y métodos. Elegimos para hacerlo el formato de un vocabulario que per- ‘ita la “iluminacién cruzada” de los conceptos. Empero. a pesar de la in- terdependencia de las diversas palabras clave y de su contenido, o debi- do a ella, nos vimos obligados a ser selectivos. En tltima instancia, lade- cision con respecto alas palabras clave que consideramos suficientemen- te importantes para incluirlas fue nuestra y s6lo nuestra. No esperamos contar con Ja aceptaci6n general de las elecciones que realizamos, po"que cada una implica un juicio de valor. Nuestro cometido es proporcicuar al Jector lo que, a nuestro juicio, es el estado actual de la clencia dc la tera- pia familiar y la terapia sistémica por medio de su vocabulario. Mieaias escribiamos este libro, se nos hizo evidente una-y otra vez cuanto se en- cuentra todavia en devenir y cuanto falta por hacer, circunstancia que hace a este esfuerzo sumamente necesario y, a la vez, intimidante por su magnitud. . Este volumen es el resultado de nuestra formacion tedrica y prac- tica, que se refleja en nuestra seleccién de palabras clave, nuestro inten- to de integracién y la forma que asume nuestra critica. Como psicoana- listas y psiquiatras que hemos incorporado el pensamiento cibernético, nos propusimos hacer una evaluacién de los modelos de terapia familar desde una perspectiva mayormente cibernética y sistémica. Ademas, he- mos intentado ampliar la discusion incluyendo conceptos relativamente “plandos” como, por ejemplo, “poder” y “justicia”, y explicandolos desde un punto de vista critico. Hasta el presente, la mayoria de estos concep- tos se han omitido en los anélisis de la terapia familiar o bien se los ha abordado de maneras muy diferentes. 17 Mientras escribiamos este vocabulario, nos dimos cuenta de que ee de los términos y conceptos que hemos incluido se comprenden ile ‘Taigior por analogia 0, en términos generales, como metaforas de su uso rao ‘disciplinas clentificas. Cuando los conceptos de las ciencias na- ies o la matematica se sacan de su contexto original y se colocan en “Pel Spite de las ciencias sociales, inevitablemente se modifica su signi- apficado. Desde la perspectiva de un biélogo o un matematico, estos concep- se.usan mal o, al menos, con poca exactitud. Un ejempio lo constitu- <°¥ye la palabra clave “entropia”, que leg6 desde la termodinamica al lengua- “ie je deta terapia familiar por medio de la teoria de Ja informacion. ver bn nuestra opinion, la apropiacién de estos terminos es justificable. CBr lenguaje cientifico deriva a veces del lenguaje coun, coticiano, al que se agregan definiciones nuevas, para adaptarlo a su uso especifico; asi- 10, suele derivar directamente del griego o el latin y con mucha len- titud se va incorporando al lenguaje vernacular. En consecuencia, el de- sarrollo de la teoria de la terapia familiar es un proceso evolutivo, deter- aninado tanto por la coincidencia como porlas necesidades de la experien- " ela terapéutica. A diferencia de lo que sucede con un auto o una casa, la teoria de la terapia familiar no se ha desarrollado a partir del plano de un ingeniero, sino, en cambio, de los arregios y modificactones de un fact6- tum inspirado. Frangois Jacob (1981), téorico de la evolucion, ha obser- vado que la infinita combinaci6n de las piezas existentes, como en un mo- saico, es el principio de la historia natural de la evoluci6n. Todo tipo de “chctarra” se guarda en una “caja de chatarra” tan sélo para (re}descu- brir que es utilizable, en realidad activamente «tll, tiempo después. Es- te vocabulario sistémico de la terapia familiar es, de hecho, un produc- to de Ja seleccién realizada en las cajas de chatarra de Jas otras ciencias. Algunos de los tornillos o tuercas, los alambres y los repuestos que des- cubrimos en este proceso de seleccion se han empleado de modo diferen- te del que, tal vez, se propuso su inventor. Ahora bien, esta circunstan- cia ng menoscaba su utilidad en Ja terapia familiar. Dada la perspectiva cibernética, nuestra decision de modificar el formato de diccionario adquiere un sentido particularmente significativo: trasluce unaspecto de Ja ambigitedad inherente a Ja terapia familiar. Las cienclas sistémicas hari demostrado que el andlisis de individuos u ob- Jetos de estudio aisiados, desprendido del contexto, necesariamente da por resultado una percepci6n errénea y una falacia. Todos nosotros es- tamos atrapados en una red de relaciones y efectos reciprocos. Es mas, puesto que nuestro pensamiento esta ligado al lenguaje, y puesto que es. propio del lenguaje ordenar las cosas en secuencias, nos encontramos de- sorganizados reorganizando lo que naturalmente ocurre en secuencias ordenadas pero engafiosas. Un texto en el que se adoptase una linea secuencial (0 lineal) de ar- gumentacién tal vez le sugeriria al lector que los procesos dé conocimien- to, en el desarrollo de Ia teoria y Ia practica, también podrian, o incluso ay 18 Prefacio deberian, haber sido secuenciales (lineales). Esto no es asi. En el desa- rrollo de la terapta familiar intervinieron e intervienen el pensamiento de- ductivo y el inductivo, la intuicion y el examen metodico, el genio y el tra- bajo arduo y sencillo. Esta clase de interaccién se refleja, creemos, en la red deconceptos que hemos reunido, y en la forma que hemos elegido, qu> permite a cada lector seguir sus propias lineas de busqueda. Para gular este proceso, hemos proporcionado puntos nodales agrupando cfertos conceptos clave. En varios encabezamientos hemos puesto conceptos que por lo general se emplean comosinénimos. En otros encabezamientos incluimos conceptos cuyas definiciones pueden acla- rarse mejor por la diferencia que guardan entre si. Las palabras clave con. distinto significado se separan con una barra cuando se exarninan bajo el mismo encabezamiento. Cada palabra clave es seguida de una defini- cién, que sé explica con més detalle en el texto’ que figura a continuacién, en el que describimos Ia historia o el origen del concepto, su empleo ge- neraly, en el caso de que surja de una disciplina clentifica vecina, su es- peclal significacion para la terapia familiar y la teoria de los sistemas y de Ja familia. Seguidamente suele presentarse una breve critica del concep- to. A fin de que el lector pueda reconstrutr el'contexto de las palabras cla- ve, usames tin sistema de referencias cruzadas para relaclonar concep- tos similares o afines. ‘Cuando asociamos ciertos conceptos con nombres de determine.tos investigadores o “inventores”, nuestro punto de vista se limita, desde lue- 9, all campo de Ja terapia familiar. Algunos autores son destacados por- que fueron los primeros en emplear o popularizar diversos modelos de te- rapia familiar. En este sentido seria dificil evitar clerts margen de error, por lo cual nos disculpamos desde ya. Resulto una tarea extremadamente ardua describir el desarrollo de Ia terapia familiar haciendo justicia a todos los que de uno u otro modo estan vinculados a este campo. Por ejemplo, el caso de Gregory Bateson, cuyo nombre aparece ligado a la transformaci6n de un modelo lineal, de causa y efecto, en un modelo sistémico, circular. Creemos que esta mo- dificacion epistemolégica fundamental distingue a la terapia familiar de casi todas las otras modalidades de psicoterapia actuales. Empero, Jas ideas que introdujo Bateson en el pensamiento psiquiatrico no se deben sélo asu genio personal. Por el contrario, fueron el resultado de un inter- cambio de ideas de muchos pensadores pertenecientes a diferentes dis- ciplinas cientificas, entre ellos Wiener y McCulloch, por nombrar sélo a dos, Seria inatil tratar de determinar con exactitud los elementos apor- tados por cada pensador a ese repertorio original y enriquecedior. De to- dos modos, en los origenes y el desarrollo de la terapla familiar se perci- be su premisa fundamental, es decir, que un producto de ua sistema de individuos es cualitativaniente diferente de la siuma de Io que producirian cada uno de esos individuos por su cuenta: Es de lamentar que, debido a Ja limitacién del espacio que tenemos, (iat APR RARE ORIOLE PELE RARER RTO: Prefacio 19 se omitleron muchas cosas. Por esta razon nos parece de particular im- portancla Ia lista de referencias agregada al final de cada articulo. Si bien no podemos decir que cada lista sea completa, no hemos elegide las re- ferenclas al azar. Los conceptos relacionados con todo un campo cienti- fico contlenen, desde luego, una lista de obras de consulta mas extensa que Ja sola enumeracion de libros relacionados con un método o teoria. Hemos preferido las referencias que podrian servir de textos introducto- rios o las que, segém nuestra experiencia, son de un valor especial en el contexto de la terapia familiary las que tlenen un interés historico. Cuan- do la palabra clave se refiere a un método terapéutico, hemos elegido obras de interés predominantemente practico. Por una parte, nuestro objetivo ha sido que este libro se utilice co- mo un diccionario que permita orientar a Jos lectores relativamente nue- vos enel tema, a pesar de Ia invasion de publicaciones especializadas. Por otra parte, este libro tiene la finalidad de servir como obra de consulta que posibilite a los lectores familiarizarse sistematicamente, a su propio rit- mo, con una buena parte del campo de la terapla familiar. Quisiéramos asimismo expresar nuestro reconocimientto a las personas que nos ayu- daron en la preparacién y produccién de la edicién alemana, sobre todo a W. D. Beigibck, N. Bischof, I. Boszormeny!-Nagy, J. Duss-von Werdt y P. Watzlawick, quienes leyeron el manuscrito parcial o totalmente. Su critica, estimulante a veces, muy dura otras, slempre nos result6 citi, aun cuando no seguimos sus consejos €1 todos los casos. Agradecemos asi- mismo a Judith Landau-Stanton y M. Duncan Stanton, que desemperia- ron una funcién similar en la preparacion de la versién inglesa. Expresa- mos también nuestro agradecimiento por la ayuda de I. von Radgisch-Ba- las y R. Klingenberg que prepararon las diversas versiones del manus- crito alemany a la sefiora A. Renner, que mecanografié la primeraversion inglesa. Por Ultimo, deseamos manifestar nuestro especial reconocimiento a Lyman C. Wynne, que asumié la responsabilidad general de la publica- ci6n y revision de Ja version inglesa y a Margaret Toohey que, en su ¢a- racter de editora adjunta, correctora de estilo y experta en psicologia, le dio la forma final ai manuscrito. Fritz B. Simon Helm Stieslin ABSTRACCION ‘En el proceso de abstraccién no se tienen en cuenta los rasgos carac- teristicos; en cambio, se concentra la atenci6n en los elementos comu- _ nes y en la regularidad de los fenémenos. Las estructuras del conocimiento humano se obtienen en su mayor par- te mediante procesos de abstraccién. Esto se aplica tanto a los procesos cotidjanos del pensamiento como al desarrollo de los modelos cientificos.. Reducir la complejidad conservandoa la vez el accesoa la complejidad de un tema dado es una tarea inacabable que se ve facilitada cuando los pro- cesos de abstraccién y-los + paradigmas son sutiles y flexibles. la percepcion humana se observaron primero en el estudio de los sinto- mas esquizofrénicos, y las primeras teorlas sobre la familia se originaron en Jos intentos realizados para comprender la comunicacién de los es- quizofrénicos, Se observé que una de Jas caracteristicas del pensamien- to del esquizofrénico es su incapacidad para distinguir los > tipos légi- cosy los, problemas, estrechamente relacionados con esta incapacidad, en la + formacién de categorias. Los pacientes que manifiestan sinto- mas,esquizofrénicos suelen comunicarse a un nivel de astracci6n que - difiere del nivel de “sentido comtn” comprendido por los demas en un in- terpambio verbal dado (Kasanin, 1944). La dificultad resultante-no resi- de ¢n el pactente, sino en Ia relaci6n, en el proceso de comunicacion por el que se crean significados compartidos (Wynne, 1952), yen lo que Harty Stack Sullivan llamé validacion consensual: “El paciente cree que son Pensamientos validos, adecuados para comunicarse con los demas — son,.desde luego, pensamientos validos para él, pero no:son.cansensual- mente validos— y los lanza, con gran detrimento de la claridad, en-Ja.re- laci6n, con Ja otra persona” (Sullivan, 1966, pag. 361), Comparado con ‘personas, el esquizofrénico se puede comunicar en un nivel que.es mepos abstracto,(muy particularizado, literal y concreto) o excesivamen- te abstracto (demasiado incluyente y global). Silos demas consideran que 22 Jas abstracciones esquizofrénicas son metaforas y -> comunicaciones analégicas, éstas pueden aparecer creativas y sensibles a los significa- dos ocultos. Cuando el esquizofrénico’se encuentra en una situacién de + doble vinculo, sera incapaz de hacer dbservaciones sobre el doble ni- vel o los multiples niveles de abstracci6n,'es decir, sera incapaz de me- tacomunicarse (véasé > metacomunicacién), y experimentaré subjeti- vamente el bloqueo del pensamiento o una confusi6n en la formaci6én de categorias. Sin embargo, esas dificultades no son privativas de los esqui- zofrénicos; sencillamente en ellos son mas frecuentes y nny evidentes. Las > configuraciones de abstraccién que son aceptadas como validas en una situacién social dada {por ejemplo, en la familia) deben ser adqui- ridas. La investigaci6n de los fundamentos, posibilldades : limites de es- tas + reglas familiares se encuentra en estrecha relacion con las reglas de abstraccién basicas del paradigma, modelo o mapa intemo de la fami- Mia para construir el mundo social (Reiss, 1981). ‘Se pueden distinguir dos tipos principales de procesos de abstrac- clon: la abstraccion generalizadora y la abstraccion particularizadora. En Ja primera, se trata de encontrar invarlantes que no sean alteradas por ningan cambio producide en las otras caracteristicas de un objeto obser- vado. Como ejemplo, puede mencionarse la determinacién de las confi- guraciones interaccionales de una familia que se mantienen constantes mientras las situaciones y las personas cambian. En el caso de las abs- tracciones particularizadoras, clertas caracteristicas, relaciones, etcéte- ra, son desprendidas de su contexto, con lo cual se les otorga una espe- cie de existencia independiente. Por ejemplo, la reificacién de un sintoma. determinado aislaridolo desu contextoy declarandolo“patolégico’.Es- to seaplica especialmente al complejo de sintomas conocido como “esqui- zofrenia”. ‘Todo el que desee efectuar afirmaciones cientificas sobre un objeto en estudio, por ejemplo, la “patologia” individual o familiar, debera nece- sarfamente refléxionar sobre sus propias'reglas y métodos'de abstrac- cién. Tan sélo cuando comprendemos cémo y dénde estamos fracclo- nando ‘la continuidad de la cadena de sucesos segin nuestra propia modalidad dé percepeién individual (+ puntuacién), y construyendo asi un tipo dado de causalidad ( Hinealidad, > circularidad), podemos com- prender las puntuaciones y los fundamentos epistemolégicos de las tran- sacciones familiares. Las reglas de abstraccion‘estan ligadas a determinadas reglas lin- guisticas (+ sintaxis, + semantica, + pragmética). En general, estas re- glaé afec:an al pensamiento y la conducta y también a los procesos afec- tivos (+ 16,» del'afecto) y constituyen configuraciones. Todo'el pensa- miento hurriano esta ligado al'uso de esas configuraciones o esqueiias; son los requisitos indispensables ‘para sobrevivir en un aftibiente dado. sé dion 28 Bibliografia Bateson. S : Steps toan ecology of mind, Nueva York, Ballantine Books, 1972. (Hay "version castellina: Pasos hacia una ecologia de.la mente, Buenos Aires, "Lohlé, 1875." Batéson, G.1 Mind and nature: A necessary unity, Nueva York, E. P. Dutton, 1979. “[aay versién casteliana: Espiritu y naturaleza, Buenos Alres, Amorrortu, 1982.1 Foerster, H. von: “Thoughts and notes on cognition”, en P. L. Garvin {comp.), Cog- Hy nition: A multiple view, Nueva York, Plerum Press, 1970, 25-48, «nip uth, 11 Piaget and knowledge: Theoretical foundations, Englewood Chis, New., rentice-Hall, 1969. Wetisenfla, §. von: “An introduction to radical constructivism”, en P. 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La adaptabilldad depende de dos mecanismos regulatorlos: los > cireui- tos de retroslimentacién positivos y negatives, En el caso de los circui- tos negativos, e] statu quo de una estructura dada se mantiene (> mor- fostasis). Cuando se trata de una retroalimentacion positiva, se crean nuevas estructuras dentro del sistema y se produce el cambio (+ morfo- génesis). Laadaptabilidad de una familia depende desu capacidad paracrear un equilibrio flexible entre una situacién excesivamente cambiante (que se traduce en sistemas cadticos) y una situacion excesivamente estable (que se traduce en sistemas rigidos) (Olson, Sprenkle y Russell, 1979}. La fexibilidad es necesaria para garantizar el > cambio y el desarrollo en una situacién de crecimiento, envejectmiento y condiciones ambientales cambiantes (+ coevolucién, > mutualidad). No obstanie, es necesario cierto grado de + estabilidad en el sistema, para lograr un espacio fami- lar interno bien definido, con > reglas aceptadas que brinden a cada miembro de la familia un marco de orientacién afectivo y cognitive. La manera en que las familias se adaptan a los cambios de la situa- cién interna o externa debe considerarse decisiva para su nivel funcional © disfuncional de adaptabilidad (+ familias funcionales/sanas). Esta formulacién constituye un principio central de la > tipologia familiar pre- sentada en el Modelo + circumplejo. Bibliografia Ashby, W. Rt Design for a brain, Londres, Chapman & Hall, 1952. Ashby, W. R An introduction to cybernetics, Londres, Methuen, 1956. Bales, R. F.: “Adaptive and integrative changes as sources of strain in social systems", en A. P. Hare, I. F, Borga tay RF. Bales (comps.), Small groups: Studies in social interaction, Nueva York, Alfred A. Knopf, 182, 127-131. 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Los -conceptos de alineamiento/alianza y sus correspondientes separa- clén/alienacién fueron introducidos por Wynne (1961) para facilitar la *descripcion de los rasgos organizativos o estructurales” de los sistemas de terapia familiar, como complemento del andlisis dela comunicacién de mensajes discontinuos (discretos) (pag. 96). Aplicando el principio de equilibrio de los sistemas, Wynne posiulé que el alineamiento o la alian- za entre dos o ms personas automaticamente tiende a separarlos de los demés participantes del sistema: la apariclon de un alineamiento o sepa- racién “en cualquier parte de 17 ="stema, cuyos componentes son inter- dependientes, se repite pro: > cambios en otras partes del siste- 26 Alianza/Alineamiento/Coalici ma... El estudio de esas secuencias durante un periodo, a medida que se desarrolla el proceso térapéutico, permitiria revelar cudn tremendamen- te vinculados y vivencialmente separados 0 disociados se encuentran los diversos niveles de funcionamiento del sistema familiar" (Wynne, 1961, pag. 97). Cuando esos alineamientos 0 coaliciones se desdibujan o traspasan las + fronteras generacionales, se produce una perturbacion en la jerar- quia familiar (Lidz, 1963; Minuchin, 1974). Estas disfunciones pueden tomar Ja forma de > triadas rigidas (Hoffman, 1981; Minuchin, 1974), de > triangulos perversos (Haley, 1967) y de > triengulacién, patol6- Bica (Bowen, 1976). La formacién intencional de una coalicion entre el terapeuta y uno de Jos miembros de Ja familia es una técnica terapéutica empleada por Mi- nuchin y Zuk como método para reestructurar la familia. Zuk (1981) de- cribe el proceso de “intermediario”, que consiste en que el terapeuta quie- bre las coaliciones familiares sistematicamente, poniéndose a favor o en. contra de los diversos integrantes de la familia. Almodificar constantemente las alianzas con los miembros de la fa- milia, el terapeuta mantiene ej control de la interaccion familiar y se en- cuentra en una situacion que le permite sacudir estructuras familiares rigidas. Minuchin y Fischman (1981) presentan conceptos teéricos simi- lares en Ia técnica terapéutica del desequilibrio, en la que el objetivo del terapeuta es modificar la relaci6n jerérquica de los miembros de un sub- s{stema alineandose, asociandose o conectandose (+ conexién) con un individuo o un subsistema, a expensas de los demas. De este modo pue- den crearse nuevas perspectivas, roles y soluciones. Bibliografia Bowen, M.: “The use of family theory in clinical practice", Comprehensive Psychiatry, 7; 345-374, 1966. 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H.: Family therapy: A triadic based approach (ed. revisada), Nueva York, .:, Human Sciences Press, 1981. ALMUERZO FAMILIAR Elalmuerzo familiar es un instrumento diagnéstico y terapéutico em- pleado en la terapia de la anorexia nerviosa. Se organiza una comida familiar que es presenctada por el terapeuta. De este modo, el terapeti- ta tiene la oportunidad de observar las transacciones familiares, sus caracteristicas estructurales y las perturbaciones funcionales en es- ta esfera vital de la-vida: familiar. Ademés, el terapeuta tiene ocaston de interventr directamente en las configuraciones (véase-> configu- acién) interaccionales de la familia. La técnica del almuerzo familiar, creada por Salvador Minuchin (1971) en el tratamiento de Ia anorexia nerviosa, tiene tres modelos que pueden. adaptarse a las pautas interaccionales y a la etapa de desarrolio de la fa- milia en cuestion (Rosman, Minuchin y Liebman, 1975). El objetivo del Modelo uno es alentar a los padres para que se impongan. El terapeuta les pide a ambos padres que traten, imo por vez, de que su hijo coma. Les recuerda que ellos son responsables de que el nifio reciba una nutricion adecuada. Por lo tanto, se plantea que los problemas que necesitan aten- cion son Ja autoridac y la cbediencia, y no la enfermedad. En general..los padres no logran levar a buen término este intento,, Como consecuencia 28 Alvavierzo familiar © del estimulo del terapeuta y del enojo de los padres por su impotenciaan- te la voluntad (la boca) del nifio, los padres son.capaces de unir sus fuer- zas y establecer una actitud coherente ante el nifio. Cuando los padres dejan de estar en pugna, son capaces de alimentar al nifio o éste emple- za esponténeamente a comer algo. En el Modelo dos, se alientaa los padres y al nifioa formar + vineu- Jos. Al comienzo de la sesi6n, como en el primer modelo, se insta a los pa- dres a tratar de alimentar al nifio. Por lo general, estos intentos son in- fructuosos. Seguidamente se pide @ cada uno de los padres que actie de una manera determinada con el nti. A. uno de ellos se le pide que lo ha- ga comer instandolo, alabandolo, rogandole o apelandoa su razonamien- to, o empleando cualquier otro medio de presién “suave” que se le ocurra. Alotro se le encomienda la tarea de hacer comer all niiio recurriendo ala fuerza, las érdenes autoritarias y las amenazas. Por witimo, se hara evi- dente para los padres el enorme poder que diene sobre ellos la criatura aparentemente enferma e indefensa; y dejaran de controlar los habitos de alimentacién del nifio. “El terapeuta desliga a los padres de futuros con- tactos con el paciente sobre el tema de la alimentacion y convierte este te- ma en un asunto privado entre él y el paciente” (Rosman y otros, 1975, pag. 847). . El Modelo tres se refiere al intento de neutralizar la interaceion fa- miliar en torno del tema de la comida. Se deja que el nifio d-cida si va a comer 0 no. El terapeuta no fomenta el compromiso entre los padres y e? nino sobre el asunto de la comida e impide que se saque a colacion cual- quier tema que pudiese concentrar la atenci6n en los habitos de alimen- tacién del nifio. Los tres modelos mantienen y dirigen la confrontacién entre los pa- dres y los hijos de maneras totalmente diferentes. Asimismo, difiere el ti- po de experiencia emocional creada en cada uno de los modelos. La elec- cién del modelo depende de la estimacion que realice el terapeuta del es- tilo, la estructura ya etapa de desarrollo dea familia. En los modelos uno y dos se genera una > crisis terapéutica a fin de romper una estructu- Ta familiar demasiado rigida. El Modelo uno es conveniente cuando se trata de niiios pequefios y prepiberes; clarifica las luchas por el poder y destaca la competencla entre los padres. El Modelodos es ventajoso cuan- de los pacientes son adolescentes cuya lucha por la autonomia y la sepa- racién de la familia necesita apoyo. En familias cuya estructura parece ms flexible, o en el caso de que el nifio haya comenzado a comer otra vez solo, es adecuado el Modelo tres. En sintesis, los tres modelos expuestos pueden producir una mo- dificacién decisivaen los sistemas familiares que pasan por una situacion de vida o muerte. El almuerzo familiar es una estrategia de intervencién de la + terapia farniliar estructural, un caso especial de > representa- cién de transacciones familiares, ei la cual “se pone en escena” un pro- blema familiar especifico durante una sesi6n terapéutica, con el finde ob- \ostico exacto de las pautas de interaccién familiares y de Giréctamente en el proceso de interaccion en marcha. Cra Bibliografia e §$"Anorexda nervosa: Interactions around the family table”, Lecture at,the Institute of Juvenile Research, Chicago, 1971. Families and family therapy, Cambridge, Harvard University Press, '974, (Hay version castellana: Familias y terapta familar, Barcelona, Gedt- (987, 6a edicion.) 'y Fishman, H. C.: Family therapy techniques, Cambridge, Harvard “Gnivesily Press, 198}. [Hay version castellana: Técnicas de terapta familiar, lona, Paidés Ibérica, 1964] 'S., Rosman, B. L., y Baker, L.: Psychosomatic families: Anorexta ner- tt context, Cambridge, Harvard University Press, 1978. n, B. L., Minuchin, S, y Liebman, R.: "Family lunch session: An introduc- tion to family therapy in anorexia nervosa”, American Journal of Orthopsy- ) i ehiatry, 45,°646-853, 1975. APEGO EXCESIVO Elapego excesivo caracteriza.un tipo o estructura farniliar que presen- ta una perturbaci6n en la formacién de los ~ limites personales, los cuales, en estos casos, tlenden a ser demasiado permeables. Los miembros de la familia nuclear parecen incapaces de determinar los limites entre ellos mismos y frente a sus familias de origen. Los roles dé padres € hijos no estan definidos éon firmeza, se modifican con. frecuencia y al azar, y se carece de una estructura organizativa y de + jerdirquia en la familia. -Minuchin.y: otros (1967) tomarcn la expresién, apego excesivo de Don "Jackson y fa utilizaron para describir unatributo de ctertas familias mar- ales. Desde Ja publicacién ds este estudio, se ha usado para caracte~ ‘Tizar wn tipo particular de estructura familiar. En otras ~ tipolegias de 1a familia se hari empleado diferentes términos para describir fenémenos similares; entre‘ellos figuran los conceptos de > vinculo, masa indife- renciada del ego familiar, fusion y caos cognitive colectivo. Estas de- nominaciones se han aplicado por lo general a familias con un miembro esquizofrénico. En el enfoque analitico éstructural de Minuchin se trata de deter- minar cémo se originan los subsistemas familiares, como interacttian en- tre siy cémo se definen los role. Jentro de la estructura familiar (y si es- 30 Apego excesivo tan definidos) y se realizan sus funciones correspondientes. Los miem- bros excesivamente apegados tiene-t una gran dificultad para definir los roles y las funciones y son incapaces de estructurar sus relaciones. Es- te tipo de confusion puede verse coro un modo de evitar las confronta- ciones y clarificaciones directas, que los miembros de la familia pueden sentir como una amenaza para la unidad familiar. Asimismo, hay una tendencia en las familias excesivamente apegadas a designar > una per- sona para que actie como “pacificador” siempre que haya una amenaza inminente de conflicto familiar. (Los principales ejemplos de Minuchin so- bre familias excesivamente apegadas son citados en relacién con estudios de trastornos psicosomaticos como, por ejemplo, la anorexia nerviosa.) En oposicién al apego excesivo, el + desapego Se caractesiza por la falta de relaciones vinculantes entre los miembros de la familia. En e) marco de las tipologias de Ja familia, el apego excesivo y el desapego pue- den describirse como los extremos del espectro de las modalidades de or- ganizacton familiar. Desde una perspectiva psicoanalitica, estos dos pro- cesos obedecen a una perturbacion de la > individuacion o de las rela- clones objetales (+ teoria de Jas relaciones objetales), sumada a una perturbacion de la + discriminacién self/objeto. Desde la perspectiva psicolégica individual, el desapego es la mantfestacién de una intensane- ~esidad de poner distancia, quea veces llega hasta Ja> separacién emo- cioual, mientras que el apego excesivo es un deseo de fusion. En cualquic- rade los dos casos, puede decirse que hay un desequilibrio de los > mo- delos centrifugos y los modelos centripetos o una perturbaciénen lare- gulacion de la > proximidad y la distancia. Bibliografia Hoffman, L.: Enmeshment' and the too richly eross-joined system”, Family Pro- cess, 14, 457-468, 1975. Minuchin, S.: Families and family therapy, Cambridge, Harvard Untversity Press, 1974, [Hay versi6n castellana: Familias y terapia familiar, Buenos Aires, Ge- disa, 1986, 5* ed.] Minuchin, S., y Fishman, H. C.: Family therapy techniqties, Cambridge, Harvard +. University Press, 1981. [Hay vers{n castellana: Técnicas de terapla fami- Uar, Barcelona, Paidés, 1984.) Minuchin, S., Montalvo, B. G., Guerey, B., Rosman, B. L. y Schumer, F.: Famt- les of the slums: Art exploration of their structure and treatment, Nueva York, Basic Books, 1967. Minuchin, S., Rosman, B. Ly Baker, L.: Psychosomatic families: Anorexia nervo- ‘sa in context, Cambridge, Harvard University Press, 1978. iS fltapas del aprendizale ‘aprendizaje se puede entender como Ja astmilactén de informacion su Sracumulacion tendiente a la realizacién de tareas. Son de fmpor- cla Jos + tipos légicos de la informacion asimilada; sc ha pos- eiilade que en el aprendizaje existe una serie de etapas, una jerarquia Vijégica, que es determinada por el tipo logico del material aprendido. {48 etapas de aprendizaje corresponden # la secuencia abstracta que ‘va desde “aprender” basta “aprender a aprender". foao, ch su estudio sobre el deuteroaprendizaje, Bateson (1972) hi- 4 distincién entre “protoaprendizaje” (aprendizaje primario) y “deu- rendizaje” (aprendizaje secundario), tratando de explicat cémo las icias de un contexto pueden transponersea otro. Esto, desde lue- ce alaprendizaje ms econémicoy produce resultados mas rapidos. .digntemente del material real que se aprenderé, lo que se apren- menos la capacidad de aprender en el proceso de aprendiza- “fia Consecuencia, el aprendizaje se lleva a cabo simultaneamente en s iveles; empero, estos niveles difleren en su tipologia légica y, por to, én su grado de abstraccién. En el proceso de aprendizaje se ¢s- )lécen regias para el aprendizaje futuro y se produce una especie de ge- ralizacion. 8 En un estudio posterior, Bateson (1972) amplié su clasificacion 16- sica del proceso de aprendizaje introduciendo los conceptos de Aprendt: 0, Aprendizaje I, Aprendizaje II, Aprendizaje I y Aprendizaje IV. El rendizaje 0 se refiere a los cambios que se producen en un sistema “cuando tiene lugar la asimilacion mas simple de informacion sobre un Acantecimiento externo. Por ejemplo, se da a un acontecimiento un sig- fiificado que permanece constante: el taitido de la campana de una igle- a cantidad especifica de veces denota una hora especifica del dia. Ce falta corregir constantemente el vinculo directo entre el hecho y cado una vez que se ha aprendido. Si dicho vinculo se altera, se aprendizaje de una categoria superior, Aprendizaje I. . rendizaje les el que comtnmente se entiende por “aprendizaje” 2 Jos laboratorios de psicologia experimental. Se refiere a los cambios es- icos de estimulo-respuesta o de percepcion producidos por el -> mé- 7. todo de ensayo y error. Un estimulo representa una sefial interna 0 cx- eacion, que induce una selecién preliminar entre todas las maneras po- sibles de reaccfonar. Estos + marcadores de contexto permiten aplicar 32 Aprendizajc/Etapas del aprendiz, Ja experiencia anterior en contextos similares a la situacién actual. Por! ejemplo, el perro del experimento de Pavlov no babea inicialmente en el Contexto A (cuando suena el timbre). En el contexto B, después de que hha sonado él timbre, se ofrece un plate de comida al perro y éste, natu. ralmente, babea ante la presencia de alamcnto. Los contextos Ay B que. dan asi relacionados y el perro empieza a babear al oir el timbre. Los dis- tintos contextos se clasifican, o tipologizan légicamente, segim el criterio de “ofrecimiento de comida” o “no ofrecimiento de comida”. Ya no resul- ta necesario analizar cada situaci6n otra vez, porque se ha marcado un contexto y hay una seleccion de conductas adecuadas presentes. En con- secuencia, la conducta se hace mas ecenémica. El Aprendizaje Ifes el aprendizaje en un plano légico superior. Se lo denomina también “deuteroaprendizaje”, “aprendizaje fijado” o“apren- der a aprender”. El contexto marcado (del Aprendizaje I) se modifica me- net diante procesos de ensayo y error. Un individuo tiene a sudisposicion una de serie de contextos y sus correspondientes marcadores, asi como también te modelos de reacciones ante esos contextos {estimulos), como recom- ci pensas, castigos, etcétera. Estos marcadores de contexto se basanen una 3 + puntuacién especifica. La puntuacién “subjetiva” es lo que el lego lla- e ma “caracter” de una persona. La conducta especifica del self o de los de- s ins puede definirse como estimulo o respuesta al estimulo. La secuen- cia temporal construidaa partir de esto produce cadenas de estimulo-res- puesta que son especificas del contexto. Un cambio de la puntuacién, es decir, una redefinicion de lo que es un estimuloy lo que es una respues- ta (0 de lo que es la causa y el efecto) tiene lugar en el nivel del Aprendi- zaje ll. El modo en que se realiza la punluacién de los acontecimientos es el resultado del Aprendizaje del tipo II. ‘esumiendo, el aprendizaje siempre se produce en un contextoy los aprendices mismos son parte de ese contexto. En el Aprendizaje 0, los aprendices perciben sélo los aspectos del contexto que estan fuera de sus propias esferas. En el Aprendizaje I, son capaces de situarse a si mismos con relacién a los sucesos externos. En el Aprendizaje II, pueden cambiar esa relacion. Es dable concebir el Aprendizaje If como un cambio que puede pro- ducirse como consecuencia del Aprendizaje Il. Tiene lugar en un metani- vel y, por consiguiente, pertenece a un tipo légico superior. El Aprendi- zaje Vi cuestiona las premisas de los procesos de puntuacién instituidos en las secuencias de la comunicacién. Es dudoso si este tipo de apren- dizaje puede ser expresado adecuadamente con el lenguaje tradicional, porque ellenguaje conlleva modelos de puntuacién que denctan el Apren- dizaje del tipo Il. La practica del Zen, con sus paradojas e imperativos, po- ne en cuestionamiento todo tipo de puntuaci6n. Bateson consideraba que Jos sintomas generalmente rotulados como psicéticos son intentos reali- zados en el nivel del Aprendizaje Ul. En las situaciones de + doble vineu- Jo es necesario el aprendizaje del tipo III. _apfadizije/Etipas del aprendizaje 33 1» Bl Aprendizaje IV sélo es posible cuando pueden modificarse los re- quisitos bol6gicos previos del aprendizaje. Asi, no cabe esperar que se juzea en el plano individual, sino, en cambio, a nivel de una especie en proceso de transformaciones genéticas. Aqui la potencialidad ontoge- nética del aprendizaje (en el desarrollo del individuo) ha llegado a su li- mitey empiezan aactuar mecanismos filogenéticos (en el desarrollo de las les). cope esto que el aprendizaje en cualquier nivel se define siempre co- mmoygamblo, existe una correlacién entre las etapas del aprendizaje y las delf>. cambio. E] aprendizaje dentro de una etapa generalmente es un cambio de primer orden, en otras palabras, no se produce un cambio en. yaestructura misma. E] aprendizaje en ja etapa siguiente superior impli- ‘ca un cambio de segundo orden y, por consigulente, un cambio en Ia es- tructura. Los procesos de aprendizaje, tanto en los individuos como en el desarrollo fisico evolutivo de una especie son procesos estocasticos. Es- te tipo de procesos implica la seleccién, mediante el refuerzo y la elimina- cién, de cambios casuales que revisten importancia para la superviven- cla de Jas especies: A nivel del individuo, esto significa una seleccion de conductas y la construceién de una > epistemologia subjetiva como ba- se de Ja asimilacton y procesamiento de la informacion (+ informacién, + teoria dela informacién, > teoria dela comunicacién, + paradigma/ modelo/mapa).- Stse considera que e] aprendizaje es un proceso de formacién de es- tructuras en un sistema (independientemente de que se trate de estruc- turas mentales o materiales}, el aprendizaje con sus niveles siempre cre- cientes de abstraccion es Ja realizaci6n de los principios de la > autoor- ganizacién. El desarrollo de la mente del mundo (el proceso de apryi.di- zaje del mundo) equivale al concepto de + coevolucién (véase Bateson, 1979), Bibliografia Bandura, A.: Social learning theory, Englewood Cliffs, NuevaJersey, Prentice-Hall, 1974. (Hay versién castellana: Teoria del aprendizaje social, Madrid, Espa- sa-Calpe, 1984,] Bateson, G.: Steps to anecology of mind, Nueva York, Ballantine Books, 1972. [Hay ‘versi6n castellana: Pasos hacia unaecologia delamente, Buenos Aires, Loh- le, 1977] Bateson, G.: Mind and nature: A necessary unity, Nueva York, E. P. Dutton, 1979. THay versién castellana: Espiritu y naturaleza, Buenos Aires, Amorrortu, 1982) Guntern, G.: “Das syngenetische Programm und seine Rolle in der Verhaltenss- teuerung’, en J. Duss-von Werdty R. Welter-Enderlin (comps.), Der Famt- lienmensch, Stuttgart, Klett-Cotta, 1980, 97-115. Piatelli-Palmarini, M. (comp.): Language and learning: The debate between Jean Piaget and Noam Chomsky, Londres, Routledge & Kegan Paul, 1980. 34 Ammonizacién ARMONIZACION ‘La armonizacién es un mecanismo para evitar conflictos utilizade por Jos individuos y las familias, por el cual se mantiene un cuadro de ar- monia plenay se climinan de la conciencia los conflictos existentes en- tre ellos. Locontrario de la armonizacién és la insistencia en el conflicto, por la cual se magnifican los desacuerdos cotidianos y sin importancia, y se corre el riesgo de la disolucién permanente de la relacion. Estas dos estrategias de abordaje de los conflictos se desarrollan teniendo como telén de fon- do waa perturbacion en la + discriminacién self/objeto, en la que el de- terioro de la armonia se percibe como una amenaza terrible para Ia rela- cién mientras que la armonia misma es sinénimo de fusién. En ambos casos, los miembros de la familia s6lo son capaces de expresar sus sen- timientos en un solo aspecto emocional: si se trata de mantener la ar- monia, s6lo expresan amor, ternura y preocupacién, y si se Insiste en los conflictos, se manifiesta tmicamente hostilidad, enojo y rechazo. Las mo- dalidades mds amplias de -> seudomutualidad/seudohostilidad se encuentran en familias con un miembro esquizofrénico. Los inmensos es- fuetzos de armonizacion y negacién de los conflictos caracterizan a mu- chas familias en las que hay trastornos psicosomaticos, especialmente cuando uno de los miembros padece de anorexia (+ sensibilidad al con- senso). Bibliografia Minuchin, S., Rosman, B. L. y Baker, L.: Psychosomatic families: Anorexia nervo- sa in context, Cambridge, Harvard University Press, 1978. ‘Wynne, L. C., Ryckoff, I. M., Day, J. y Hirsch, S. I: “Pseudo-mutuality in the fa- mily relations of schizophrenics”, Psychiatry, 21, 205-220, 1958. Arripucién/RotuLacion/ DESCRIPCION Atribucién abierta o encubterta de caracteristicas, intencionesy roles alos miembros de un sistema social. Laatribucion es un elemento presente en toda interacciény organizacién social. La conducta, el status y el funcionamiento de cada individuo son. vistos como elementos ¢e un sistema representativo comparable al sis- jRotulacién/Descripcion 35 tema lingiiistico {+ semiética). A cada uno de esos elementos se le asig- ‘un significado, Los significados no son objetivos, dependen del siste- ‘paifelacional (+ contexto) en el que se asignan. El contexto y la atribu- {doiformian parte de un proceso circular (> cireularidad); una persona acuya conducta se le atribuye él r6tulo de determinado rol suele verse co- " arcionada a comportarse de una manera que concuerde con el rol que se Ie ba asignado, Jo cual confirma la “validez” de la atribucién original. Amediados de la década de 1960 la teoria de la rotulactén, relacio- nada con las atribuciones, atrajo considerable atenci6n en el campo de |. lasociologia médica y de la psiquiattia. Esta teoria se refiere, entre otras cosas, a las condiciones en que se realizan los diagnosticos y los efectos que éstos tienen en las personas diganosticadas (véase Scheff, 1966). En el campo de la terapia familiar, Ivan Boszormenyi-Nagy, Ronald Laing y Helm Stierlin han explicado este problema y el efecto de los fend- menos de rotulacién. Como quedé dicho, la atribucion es un elemento presente en todos los procesos de socializacién. Este elemento se vuelve problematico en tres series de circunstancias. Por lo generai, es dificil pa- Ta él individuo hallar un rol social significativo, un sentido a la vida: sentimiento de importancia personal; esta dificultad obstaculiza el desa- rrollo de la > autoestima. Para ser ms precisos, cuando la atribucion (diagn6stico) es confusa, inadecuada o carece totalmente de tratamien- - tos, puede resultar dificil construir un marco para iniciar la terapia. In- cluso un rétulo patolégico puede ser un punto de partida pasible de'ser reencuadrado (+ reencuadre) (Grunebaum y Chasin, 1978). En la terce- ra situacion, la atribucién resulta demasiado rigida: la rotulacion, en estos casos, es una invasién muy fuerte de la personalidad del individuo. Por ejemplo, laatribucion a un nifio de caracteristicas, roles o intenclones que tienen un efecto negativo en la >. individuacién adecuadaa su edad, y los procesos por los que el adolescente se separa de su familia (+ sepa- racién entre padres y adolescentes). Hay tres esferas de atribucién que han resultado de especial inte- rés clinico: 1) la atribuctén de enfermedad, debilidad e ineptitud general en los asuntos cotidianos, 2) la atribucién de maldad, mezquindad o de- Uncuencia, y 3) la atribucién de demencia, anormalidad o locura. La atribucién es un elemento importante de la + delegacién y la identificacién proyectiva; asimismo se manifiesta en determina- dos mecanismos del + vineulo. Boszormenyi-Nagy (1965) considera que la atribucion es un mecanismo mediante el cual se establecen y mantie- nen + lealtades multigeneracionales, que pueden tener efectos tanto po- sitivos como negativos en el sistema familiar. Bibliografia Acock, A. C.y Bengston, V. L.: “Socialization and attribution processes: Actual ver- ‘sus perceived similarity among parents and youth", en D. Olsonyy B. Miller 36 Autoestima {comps.), Family studies review yearbook, Vol. 2, Beverly Hills, Sage Publi- cations, 1984, 305-319. Boszormenyi-Nagy, I.: Intensive family therapy as process, en I. Boszormenyi-Nagy y J. L. Framo (comps.), Intensive family therapy: ‘aspects, Nueva York, Haxper & Row, 1965, 87-142. : Theoretical and practical Gruncbaum, H. y Chasin, R: "Relabeling and reframing reconsidered: The benc- ficial effects of a pathological label”, Family Process, 17, 449-455, 1978. Herkner, W. (comp. tribution: Psychologie der Kausalitat, Berna, Huber, 1980. Jones, R. A.: Self-fulfilling prophecies: Social, psychological and physiological ef- Sects of expectancies, Hillsdale, Cal., Erlbaum, 1977. Kaslow, F. W.: “Adialectic approach to family therapy and practice: Selectivity and synthesis", Journal of Marital and Family Therapy, 7, 345-351, 1981. Laing, R.D.y Esterson, A.: Sanity, madness, and the family, Vol. I, Families of scht- zophrenics, Londres, Tavistock Publications, 1964, [Hay versién castellana: Cordura, locura y familia, Madrid, Fondo de Cultura Econémica, 1978, 2* ed.) Scheff, T. J.: Being mentally ill: A sociological theory, Chicago, Aldine Publishing Co., 1966, [Hay versién castellana: El rol del enfermo mental, Buenos Aires. Amorrortu, 1973.} Stierlin, H.: Das Tun des Einen ist das Tun des Anderen, Francfort, Suhrkamp, 1971. Stierlin, H.: Delegation und Familie, Francfort, Suhrkamp, 1978. ‘Szasz, T.: The myth of mental illness: Foundations of a theory of personal conduct, Nueva York, Harper & Row, 1961. [Hay version castellana: El mito dela en- Jfermedad mental, Buenos Aires, Amorrortu, 1973.] AUTOESTIMA Satir (1972) demostr6 que el valor que las personas se asignan a si mis- mas depende en gran medida del valor que les han otorgado los mlembrcs En lo que hace a determinar la maneray el grado en que un individuo desarrolla el sentimiente de autovaloracién o de su insignificancia, la psicologia individual y la terapia familiar se encuentran en un terre- no comin. En la > psicologia del yo sc insiste en el desarrollo del in- dividuo y el mantentmiento de un sentimiento de autoestima para po- der sobrevivir. La manera de Hevarlo a cabo depende de los procesos {Cesde una perspectiva psicoanalitica se considera que éstos son un aspecto del “self ideal” o “superyo’) y los estandares de evaluacion in- trapsiquicos, asi como también de las interacciones y, en particular, de los procesos familiares que Henen quever con la negociacién dc tre- conocimiento. Esto tltimo es de fundamental interés para la teoria y la prdctica de la familia, stima 37 : $Plenccanos de la familia. En consecuencia, la autoestima est4 regulada por smecanismos de apreciacion y depreciacion mutuas. Los estandares pa- “psyra medir el valor propio son creados en Ja familia de origen y posteriormen- te se transfieren a otros contextos relacionales. Casi todas las conductas See “ylas estrategias personales se comprenden con mayor facilidad cuando = entiende que todo individuo necesita cierto grado de autoestima para ‘sobrevivir. ‘Stun individuo es incapaz de desarrollar un sentido establede auto- estima, surge la pregunta de cuales son jas configuraciones de cormuni- caciény de relacion internas de la familia que refuerzan los sentimientos de insignificancia del individuo, y como pueden modificarse esas configu- raciones. No obstante, la familia no ¢s Ia Gnica responsable de Ja autoes- tima de un individuo; el éxito en el trabajo y la aceptaci6n social también son esenciales en el desarrollo y el mantenimiento del respeto de si. Ade- més, la + autonomia de un individuo dependera del grado en que pueda mantener un sentimiento de autoestima, incluso ante la falta de valida- cién externa. Un terapeuta puede influir positivamente en la autoestima de una o mis personas interviniendo en su interaccién social y modifican- do los estandares que un individuo usa para evaluar el self (> paradig- ma/modelo/mapa). La manera mas eficaz de hacerlo es aplicando estra- teglas de intervencién como, por ejemplo, la > connotacién positiva, el + reencuadre y la > prescripeién de los sintomas. Bibliografia Becker, E.: The birth and death of meaning: A perspective in psychiatry and. an- thropology, Glencoe, Ill., Free Press, 1962. Laing, R. D.: The divided self, Londres, Tavistock Publications, 1960. [Hay versién eastellana: El yo dividide, Madrid, Fondo de Cultura Econémica, 1978, 5° edicion.] Laing, R. D.: The self and others: Further studies in sanity and madness, Londres, ‘Tavistock Publications, 1969. Mead, G. H.: Mind, self and soctety, Chicago, University of Chicago Press, 1934. [Hay version castellana: Espiritu, persona y soctedad, Buenos Aires, Paidés, 1982.] Satir, V.: Conjoint family therapy: A guide to theory and technique, Palo Aito, ‘Science and Behavior Books, 1964. [Hay versién castellana: Psicoterapia fa- miliar conjunta, México, La Prensa Médica, 1980.] Satir, V.: “Symptomatology: A family production. Its relevance to psychotherapy”, enJ. G. Howells (comp.}, Theory and practice of family psychiatry, Edimbur- go, Oliver & Boyd, 1968, 663, 670. ‘Satir, V.: Peoplemaking, Palo Alto, Science and Behavior Books, 1972. Satir, V.1*Self-ésteem, mate selection, and different-ness", en R. J..Green y J. L. Framo (comps.), Family therapy: Major contributions, Nueva York, Interna- tional Universities Press, 1981, 237-261. ‘Stierlin, H.: "Shame and guilt in family relations: Theoretical and clinical aspects”, Archives of General Psychiatry, 30: 381-389, 1974. 38 Autonomia/Emancipacién Sullivan, H. S.: Conceptions of modern psychiatry: The first William Alanson Wht- te Memorial Lectures (segunda edicién), Nueva York, W. W. Norton & Co., 1953 (a). (Hay versién castellana: Concepciones de la psiqulatria moderna, Buenos Aires, Psique/Siglo Veinte, 1959. Sullivan, H. S.: The interpersonal theory of psychiatry, Nueva York, W. W. Norton & Co., 1953. (b). [Hay version castellana: La teorta interpersonal de la pst- quiatria, Buenos Aires, Psique/Siglo Veinte.] AuTonomia/EMANCIPACION ‘Los sistemas vivientes pueden desarrollar cierta independencia de su ambiente. La conducta de estos sistemas es controlable interna 0 ex- ternamente en un grado variable. El concepto de autonomia o eman- cipacién {ya sea de un individuo o de una familia) debe inclutr este ele- mento de interaccién constante con el ambiente. Desde un punto de vista sistémico, puede considerarse que la autonomiao emancipacién es un aspecto de la-+ autoorganizacion. Goodwin (1970) describe los sistemas autéromos de Ja manera siguien- te: “Los ‘sistemas vivientes’ estan ocupados en un proceso nerpetuo de automantenimiento y autorrealizacién, dirigido por criterios de estabili- dad y organizacién definidos internamente. Desde el punto de vista feno- menolégico, este atributo de los seres vivos es el que nos permite identi- ficarlos como sistemas discontinuos (discretos), auténomos; auténomos no porque sean independientes de su ambiente, sino en el sentido de que sus ‘metas’ son diferentes de las del ambiente fisico, y esas metas son de- finidas internamente” (pag. 1). La ontogénesis del individuo asi como la estructuracion de la familia pueden comprenderse como un proceso de autoorganizacién. En constante interaccién con el ambiente se forman estructuras cuya funcién es asegurar la supervivencia del sistema. Hay dos posibilidades de influir en estos procesos: el control interno y el con- trol externo (Riesman, Glazer y Denney, 1950). En el desarroilo del indi- viduo es posible determinar diferentes fases y grados de dependencia de Ja influencia externa. Los bebés y los nifos pequehos dependen en gran medida del control externo. Durante el proceso de desarrollo esta depen- dencia va disminuyendo y el individuo va asumtendo, en un grado cada vez mayor, las funciones de automantenimiento y autodireccién. Este proceso de emancipacién puede verse como un refinamiento estructural creciente del sistema interno de un individuo. El desarrollo de las estruc- turas psiquicas puede entenderse como la evolucion de estructuras in- ternas. Proceso en el que el individuo tanto come la familia representan autanomia/Emancipaciéa 39 unaestructura ecol6gica individualizante, que evoluciona conjuntamen- * te (+ individuacién). En términes més absiractos, Foerster (1984) ha definido la autono- mia como autorregulacién, o la reguiacién de la regulacion. En un sen- tide similar, Keeney (1983) ha sefalado: “El més elevado orden de recu- yrencia:o proceso de retroalimentacién de un sistema define, genera y mantiene su autonomia. E] margen de desviacion que esta retroalimen- taclén trata de controlar tiene que ver con fa organizacion de todo el sis- tema.en si. Si éste sallera de [os limites de su propio ambito de organiza- cién,\dejaria de ser un sistema. En consecuencia, la autonomia se refie~ re al mantenimiento de la totalidad de un sistema. En biologia constitu- ye una definicién de lo que mantiene la variable denominada ‘viviente” 84). (088 La autonomia, o culminacion organizativa de un sistema, en el ca- so de un individuo o una familia, esta ligada a la capacidad de mantener determinados — limites, es decir, de discriminar entre Jos hechos inter- nos y externas. Puede decirse que un sistema que es capaz de alcanzar una meta definida internamente, con prescindencia de las condiciones ambientales, tiene cierta autonomia. La autonomia significa responsabi- ldad (Foerster, 1984). Sin embargo, esta independencia nunca es total; funciona sélo dentro de un campo determinado. La autonomia siempre est4en relacién con unambiente dado. Este ambiente en si nunca esest4- tico porque a su vez es modificado (dentro de clertos limites) por el comportamiento del sistema del cual forma parte. Por consiguiente, en el logro y el mantenimiento de Ja autonomia siempre se deben tomar en cuenta esos procesos de cambio. Keeney (1983) afirma que lo que noso- tros hacemos en interaccién con un sistema auténomo nunca “penetra” enelsistema, sino que tiene lugar con Ja totalidad del sistema que es man- tenido en el proceso de > autopoiesis. Siguiendo esta linea de razona- amlento, Maturanay Varela (1980) proponen que las interacciones con un sistema auténomo se denominen “perturbaciones” y no “entradas”. La emancipacién 0, expresado en términos psicolégicos, la indivi- duacién, en el sentido de adquisicion de autonomia, tiene, en consecuen- cla, dos requisitos previos: la generacién de estabilidad interna y el esta- Dlecimiento de una relacién con un + contexte o con todo el ecosistema ( ecologia). En Ia primera relacion que se establece entre la madre y el nino, éste muy dificilmente podra emanciparse, puesto que su supervi- vencia depende en alto grado del control externo. Con el tiempo, el nifio logra mantener su propia > estabilidad. Hi éxito de este proceso de de- sarrollo depende de las dos partes (0 de toda la familia}, porque la defini- cl6n de la relacién no puede ser unilateral. En teorfa, larelacién del nifio con sus padres cambia de acuerdocon su desarrollo epigenético, de modo que puede lograr la discriminacién self/objeto y la formacion de una + identidad acorde con las normas de su ambiente sociocultural. Este proceso es una oscilacién constante en- 40 Autonomia/Emancipacién tre la conformidad y la no conformidad en la que los individuos en cues- tion modifican las condiciones de la interaccién para simismos y para los demas. Esto se aplica‘a todos los sistemas que coevoluctonan. Cada miembro determina en clerta medida el ambiente de las partes interac- tuantes. E] tipo, el gradoy et impulso de estas determinaciones varian se- gun las etapas del ciclo de vida del individuo y del > ciclo de vida fami- Jiar, que estan estrechamente interrelacionados. Durante la nijiezson los padres los que constituyen una parte importante del ambiente de} nino. En et caso de los adultos casados, por lo general el conyuge y los hijos cumplen, en menor grado, esta funcion. Por witimo, en ja vejez, dada la disminucién de la autonomia, tos hijos, los parientes o Jas instituciones asumen ¢l control exierno. En el ciclo de vida del individuo, asi como en el ciclo de vida de la familia, constantemente se producen cambios; por consiguiente, es de suma importancia que esté garantizado e! equilibrio entre la Dexibilidad y la estabilidad (+ equilibrio de las relaciones). En Ja terapia familiar, a diferencia de lo que sucede en la terapia in- dividual, siempre se toma en cuenta la relaci6n reciproca entre la eman- cipacién del individuo y 1a de ja familia 0, andlogamente, entre las espe- cies y su lugar ecolégico. La meta de la terapia familiar no consiste en pre- servar Ja familia a toda costa, aunque algunos criticos de la terapia fami- liar lo creen asi. La meta de Ja terapia familiar es lograr que pueda desa- rrollarse el individuo asi como también Ja familia en su conjunto. Bibliografia Foerster, H. von: "On constructing a reality’, en P, Watzlawick (comp.}, The inven- ted reality, Nueva York, W. W. Norton & Co., 1984, 41-61. Goodwin, B. C.: “Biological stability”, en C. H. Waddington {comp.), Towards a theoretical biology, vol. 3: Drafts, Edimburgo, Edimburgh University Press, 1970, 1-17. Ha:tmann, H.: Essays on ego psychology, Nueva York, International Universities Press, 1964. [Hay versi6n castellana: Ensayos sobre la psicologia del yo, México, Fondo de Cultura Econémica.) Jantsch, E.: Design for evolution, Nueva York, George Braziller, 1975. Vantsch, E.: The self-organizing universe, Elmsford, Nueva York, Pergamon Press, 1980, Jantsch, E. y Waddington, ©. H. (comps.): Evolution and consciousness: Human systems in transition, Reading, Mass., Addison-Wesley, 1976. Keeney, B. P.: Aesthetics of change, Nueva York, Guilford Press, 1983. Maturana, H. R.y Varela, F.J.: Autopotesis and cognition: The realization of living, Boston, Reidel, 1980, Riesman, D., Glazer, N. y Denney, R: The lonely crowd: A study of the changing American character, Nueva York, Yale University Press; 1950. [Flay versién castellana: La muchedumbre solitaria, Barcelona, Paidés, 1981.) Varela, P. Jt “A calculus for self-reference”, International Journal of General Systems, 2, 5-24, 1975. oorganizacién/Autopoiesis 41 \Warela, F. J.: Principles of biological autonomy, Nueva York, Elsevier North Ho- A and, 1979, AuToorGanizaci6n /AUTOPOIESIS Estos términos se refieren a la capacidad que tienen los sistemas de modificar sus estructuras cuando se producen cambios en su medio, logrando por lo general un nivel mis alto de complejidad en ese pro- cesoy potenciando con ello sus probabilidades de supervivencta. Los cambios estructurales de este orden mantienen Ja estabilidad del sistema y a Ja vez dan el impulso para que se se desarrollen modali- dades organtzativas mas complejas (+ coevoluciéa). E] concepto de autoorganizacién suele ser usado como un término genérico, que comprende los conceptos de sisteme3 autorreparadores, sistemas de aptendizajey sistemas autorreproductores, Entre esas sistemas figu- ran organismos vivientes, asi como también familias, grupos sociales Yy Sociedades. El aspecto esencial de esta autoorganizacién es el es- fuexzo por alcanzar el equilibrio en un ambiente en constante cambio, Pero esto sélo es posible si el sistema mantiene permanentemente la capacidad de crear ios elementos que io constituyen, Cuando examinamos el concepto de autoorganizacién, sino tomasemos en cuenta el medio contextual del sistema, nos quedariamos con Ja sim- ple observacion de procesos de biisqueda de equilibrio. En un sistema ecolégico (+ eéologia) cerrado, estable, los procesos de retroalimentacion. mantendran clertos parametros, la perturbaciones se compensan (+ he- meostasis) y el > aprendizaje es innecesario, No se acumula nueva in- formacion, nose hace exigencia alguna alsistemaysu estructura seman- » tiene estdtica. Los procesos de autoorganizacién que rednen los criterios enuncia- dos pueden encontrarse en la naturaleza inanimada. En el campo de la fisica, Haken (1984) se refiere a Ja sinergética como una clencla de con- ductas colectivas, autoorganizadas y ordenadas, ligadas a clertos princi- pios generales. En el campo dela quimica, Prigogine ha subrayado la im- Portancia de las denominadas “estructuras disipativas” en las que “el or- den es formado mediante la fluctuaci6n”; este concerto es usado para describir las caracteristicas de ciertas condiciones de Jos sistemas que Producen estructuras nuevas y relativamente auténomas (+ fluctua- clén) (Dell y Coolishian, 1981; Prigogine, 1976; Prigogine y Stengers, 1984). Al examinar los procesos vitales nos ocupamos de sis:smas 42 Auton:ganizacién/Autopciesis abiertos, no cerrados. El ambiente nunca es estatico y esta en constan- te cambio. Puesto que los cambios del ambiente influyen en }c> condi- ciones de vida de esos sistemas abiertos (por ejemplo, organismos o fa- milias), el sistema debe modificar su estructura original. Un sistema ablerto requiere la capacidad de aprender y desarrollar nuevas estructu- rasa fin de asegurarse cierto grado de continuidad y autopreservacion en un ambiente que se halla en un estado permanente de fluctuacién y cambio. Maturana y Varela emplearon el término “autopotesis” para descri- birlos procesos que mantienen la integridad de un sistema (Maturana y Varela, 1980; Varela, Maturana y Uribe, 1974). El mantenintiento y la evolucion de un sistema dependen, en consecuencia, de su capacidad de cambio. Los sistemas auitopoléticos tienen la capacidad de reproducir sus propios elementos, manteniendo asi Ja unidad y la + coherencia, Estos sistemas son, por \o'tanto, autorreferentes (> autorreferencia) o recu- srentes. La aplicaci6n del concepto de autopoiests a la terapia familiar se hace evidente cuando empezamos a considerar las reglas de interaccion y de conducta como sistemas evolutives. En consecuencia, Ios mecanis- mos que han mantenido los modos y estructuras famifiares durante el transcurso de las generaciones pueden considerarse autopoiéticos. Sin. embargo, el andlisis de estos conceptos de las clencias naturales en Ja bi- bliografia de Ia terapia familiar ha sido confuso y controvertido. (Véanse, Por ejemplo, los articulos publicados en las ediciones de marzo y diciem- bre de 1982 de la revista Family Process. ) Para iniciar el camino hacia la claridad conceptual, debe afirmarse que los modelos cibernéticos son neutrales con respecto a la dimensién temporal. Esto significa que solo describen estructuras logicas especifi- cas. Empero, en la observacién de esas estructuras légicas, puede esta- blecerse la existencia de fenodmenos como el de la ~ circularidad o el de Ja autorreferencia_ Cuando observamos secuencias dentro de Ja dimen- sién temporal, se destaca la irreversibilidad de los procesos. Desde esta perspectiva, una conducta es incapaz de referirse a si misma {+ lineali- dad). Puesto que todos los modelos de equilibrio-y los conceptos de ho- mepstasis son neutrales con respecto a la dimension temporal, nunca pueden ofrecer una descripcién completa de los procesos de vida natu- rales. Si perdemos de vista este hecho, inevitablemente corremos el ries- go de aplicar los conceptos de equilibrio y homeostasis de un modo ina- decuadamente reduccionista y coneretizado, y de pasar por alto el hecho de que las secuencias temporales no son reversibles en la realidad. Unsis- tema que ha perdido el equilibrio y trata de recuperarlo se modifica a si mismo, por consiguiente, altera las condiciones de su medio; asuvez, mo- difica el sistema, ¢l cual, a su vez, altera el medio, y asi hasta el infinito. En consecuencia, nunca debemos suponer que el ambiente permanece constante. Ahorabien, conceptes como, por ejemplo, el equilibrio de las estruc-

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