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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLOGICAS Cewrno De Estuplos MAvas Gudrun Lenkersdorf REPUBLICAS DE INDIOS PUEBLOS MAYAS EN CHIAPAS, SLO XVI UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO ‘México, 2001 ‘riers ein 2001 ida Universi, 4810, Meio, DF. IsrrruTo oe svesncactonts toes impr y hecho en Moko DEDICATORIAS Y AGRADECIMIENTOS A los herinanos y hermanas tojolabales que me abrieron los ojos. A.Eva Alexandra Uchmany, sabia maestra y querida amiga, [Al Centro de Estudios Mayas de la UNAM que me sostiene. ‘A cada uno de sus sucesivos coordinadores que me apoyaron. ‘los colegas investigadores y écnicos, compatieros y amigos. A Mario Humberto Ruz, Maria del Carmen Leén Gizares y René ‘Acufa, acuciosos interlocutores. A Jan De Vos, historiador guta, ‘AJuan Manuel Pérer Zevallos y los integrantes de su valioso semi A Fabiola Monroy Valverde, ayudante extraordinaria ‘A Enrique Vilosi, nico bibliotecario mayista, Al personal del Archivo General de Indias en Sevilla y del Archivo Hisu6rico Diocesano en San Cristdbal de Las Cass, pacientes ¢ indispensables colaboradores. ‘A Catlos y Rebeca, mi pequeta gran familia Cuando se ha estado en Chiapas, ya no se sale jams ‘Jost Saranaco ‘Tan importante es el conocimiento del pasado para la compren- sin del presente como el conocimiento del presente para la com prensién del pasado. Jost Minaxpa, El prudente cescucha al pasado acta segan el presente Yy piensa en el futuro PROVERBIO DE BREMEN CCONACULTA Pi Fer re ua uF INI SM. UNA SIGLAS Archivo General de Cento Ameria, Gustemala ‘archivo General de indi Seria ‘Archivo General de It Nien, México ‘Archivo HitricoDicstano, San Cristal de Las Cass ‘Archivo Manipal de Coin ‘Ales de a Sociedad de Geografa¢ Historia de Gustemala Bibiteca de Autores Epon ‘electn de dacenton nites avo a dexcabrimient, ‘conguita y organic de a sigs posesiones epanols fen América Oceans, sacados dels Archivos del Reino y Inuy expecimente dl de Ina, Masi, 1870. Comin de Estudios de Hors de le Iplesa en América Centr de Estudio Mayas Centr de Investigaciones y Etude Supeiores en Anrope log Scial Centr de tnvesigaiones Humanisias de Mesouméricay stad de Chiapas, San Crinbal de Las Casi Centro de Inveigacioner Regionals de Meseaméics {Consejo Nacional par a Cultor Is Artes stor Fondo de Cultura Ezonéaio, Hispanic American Historical Review Tosti de Elion ndigess Insitute de nvesigaconesAnwopogies Instto de Investiacones Flies Fnsitto Nacional Ingenta [New Worl Archaeological Foundation Su Maeva Universidad Nacional Autinona de México Universidad Autom de Chispat, CONTENIDO LISTA DE ILUSTRACIONES NTRODUCCION Pare 1 EL PROCESO LEGISLATIV LEarmaen ariuati encom ¥ cages TT Earn novonnba contrnurnvos 1s bos asnicse Lm lle medals cbs soins ‘Lor Vcd aga: tind opar ya i tins Elvin Antoio Neat eds tiger ‘El ebaor Tal de Sdn again a Pane TAINTRODUCCION DE CABILDOS INDIGENAS EN LA AUDIENCIA DE. L08 CONFINES {Caaoutvesrietn ion wos Ht La AMDUENIA os Cohs Croton Ral sonks 105 caBi.bos Thememo oe toe cacgurs ‘tno “age Tbs ders” Elrigmen tie as mer exit atric te “aps de le Ais espn de dons a 2 os 2 a 8 o ea a * 2 3 a cis en motes {primers lis idigeas Cate i erp el progres 1s contmnos woncinaes Se cenimrs Lech: prose dowd antch: homie de Pp es iors Rares, Laas y Mele Ets de artis lo {ttn de ald mre : seb e spl de is Evoosructo rox som cuts be Doc Pane {EOS CABILDOS INDIGENAS EN LA PROVINCIA DE.CHIAPA TEN ocRviAFOLTTGA BS VSIEAS ME La NVASION BEAL. a ticon ope dency ik acide Latere LACOLONI#: PRIMERA ETAPA TL rowuicion og La mvinen Coin Su Carat ExeouipoasY ccioues [Tactacios oe cnarcrne Su08 LACOLONIA: SEGUNDA ETAPA Ecco fs GOREENON MUNICH INIGENS "Epo de cer Los coneriase Les conjal de Coin Tala J. Las ences de Coit Don tow de Lan Talla 2 Dow Aloo de Lana yard fon scm lo publ at de ara de Conn Tal Lo nce or patio aria de Con Talat: Comer de se pe Creosrnectow eis cons Ta ijn er dene Las ono ot tienen Chisato ANCOETA Krona on nese 0 Ls cautn0s #1 aLeaoe avon as pues Cad Real Los wunteinon 1 tos rosreonss isu cosstbenactones rxatss Asner sx ao Los on acon Uterus mpc Lamon ua ert teri ce gs 1 eepncet ae | 5 nce Saat pe tepuuenlc see Ei teeee ei * aye ae poi eine anon ia IBLIOGRAFA a 8 286 240 248 2s 250 252 232 24 238 338 aa 362 201 LISTA DE ILUSTRACIONES Cédiula Real sobre los cabildos indigenas, Valla- dolid, 9 de oetbre de 1549. AGI, Guat, leg. 402, libro 3, £71. Carta de la Audiencia de Guatemala al rey, Guatemala, 6 de septiembre de 1554, firman los licenciados Cerrato, Pedro Ramirez, Zorita yTo- mis Léper AGI, Guat, leg. 9A, ramo 20, n. 84 ‘Carta del Cabildo de Santiago al rey, Guatemala, {de diciembre de 1555, firman Santos de Figue- roa, Juan Pérez Dardén, Francisco Lopez, don Francisco de la Cucha, Bernal Diaz del Castillo, Alonso Gutiérrez de Monzén y Juan Garcia de Madrid, escribano, AGI, Gust, leg. 41,0. 28, Carta del presidente Landecho al rey, Guatema- 4 de junio de 1561. Guat, le, 9A, ramo 27, n.116, LISTA DE MAPAS Naciones prehispAnicas en el dvea de Chiapas en dl siglo xv. Lugares en el siglo xv 13 car pi sw INTRODUCCION Pucblos indigenas actuales estén reclamando que se respeten sus imaneras propias de organizarse y de tomar decisiones. Al reco- hhocer que vivinos en sociedades pluriétnicasy pluriulturals, es pecesario ponderar lis diversidades, formular nuevos conceptos ¥ paradigmas que correspondan a la pluvalidad y heterogeneidad, Enver de mantener eriterios decimondnicos que se derivan de un Ssupuesto progreso evolutivo singular y que juzgan “primitivos” “Shtrasados” alos pueblos de cultoras diferentes. Por ello, estudi y valorar principios organizativos diferentes y formas autéewonas de gobierno adquiere especial importancia, ‘Los pucblos indios no son files de tiempos lejanos sino pue- blos vivosy ereativos. Es evidente que sus formas organizaivas ac- tuales pueden adaptarse a insttuciones polticas formalmente {gualesa las prescritas por el Estado pero, por ejemplo, las estruc- tras de un efido o un municipio pueden manjarse de maneras (diversas. Para conocer las normas de organizacion polticas autéc- tonas mas a fondo, no basta recuse ala situacion prebispénica, porque ésta suti6 modificacones severas bajo las nuevas circuns- tanclas del dominio espafol, Pero tampoco debe irse al oro extre- mo y reconocer s6lo el origen castellano de las instituciones m= puestas@ Ia poblacién indigena. Lo importante no son los orige- hes sino el proceso histrico de emo diferentes pueblos actuaron concorde a sus principios, pero alustindose a las crcunstancias Spresivas. El resultado muestra diferencias regionales notables ue dejaron huellas hasta nuestros dias. ‘Vase, yor cept. el aru de Alo Regio Montes, "Los pon in igen ecrdan negads”en Chaps no 7, 1999, pp. 21-44, y Prancico Lo us Barcenas Entel pain orn lien lca cotta em de de mea, Cea, Mex, 1998, 15 {La insttuci6n politica principal que la Corona espafiola introdu- Jo en la administracin de todos los pueblos autéetonos, fie la Ha mada “repsiblica de indios”. Para su estudio no son suficientes las ‘obras generales acerca del régimen colonial espafiol que repre- sentan todavia la perspectiva oficial de la impresionante expan- si6n del dominio espafol al continente americano. Fn ells, la dda de los aut6ctonos apenas aparece. Ademas, ls indios quedan en el anonimato, como meros nimeros de tributarios, poreenta Jes en la catistrofe demografica o simples objetos de evangeliza ‘ion. Las repaiblicas de indios casi no se mencionan en las histo- ‘las generales de la época colonial, a pesar de que fueron insite das en su momento como timo eslabén indispensable para com- pletar, 2 nivel local, el sistema de control oficial. Adem, estas re- ppuiblicasconstituyen el origen de municipos hoy dia existentes en nuestro pats La etnohistoria, esta nueva disciplina académica cuya creaciin se hizo necesaria para que la vida de la poblacién autéctona no {quedase ignorada, se interesa muy poco por temas politicos. De- ‘masiadas veces considera los indigenas de manera aslada del resto de la sociedad, pero el regimen colonial solo pudo sostener- Se por el complejo sistema de vinculacones entre los inmigrantes, los autéctonos, la Iglesia y el Estado, Por tanto aqui se propone analzar alas replicas de indios dentro del contexto de la conflctiva sociedad colonial y en su pro- eso historico. Para ello es necesatio por un lado comprender, hhasa donde sea posible, las formas de organizacin politica vigen- tes en una regién antes de la leyada de los espafioles, ya que se ‘eatienden mai la etapas siguientes si se acepta Ia opinign —toda- via arraigada— de que la forma original de organizacién indige- na en general hubiese sido el cacicazgo. Por otro lado, tambien hnay que estudiar por que el Estado dispuso que fuesen establec- das las repiblcas de indios; y por qué nolo hizo al principio sino después de medio siglo de experimentos con diversas formas ins- ‘itucionales. Para poder apreciar el chaque de conceptos y prin pios, debemos tener claro como se entendlié la nueva institucién Segtin la ley yconfrontarlo con su desenvolvimiento de hecho. Pa- x2 ello lo més importante ser4 analizar cémo se ejercieron los car igs de la repiblica en Ia préctica y en los casos concretos en que haya documentacin disponible al respecto, 6 Las replicas de indios fueron organizadas después de que bx poblacidn autéetons habfa sido reubicada en asentamientos urba- Dizados; adquirieron personalidad juridica al ser regidas cada tuna por su eabildo indigena, es decir, un autogobierno de tipo ‘municipal, Este érgano de gobierno local fue estudiado en gene- ral por Francois Chevalier en su articulo “Les municipalits in ‘ignnes en Nouvelle Espagne 1520-1620" en 1944 y por Cons- tantino Bayle en Los Cabilos Secularesen la América Espatola en 1952, libro que contiene un capitulo sobre “eabildos de indios”. Sin embargo, los historindores estin en desacuerdo en cuanto poder real ejercido por esta institucién, Charles Gibson, al hablar Ue las sociediades inias bajo el dominio espafio, considera que cai ind for may pana guia, mes fet wir ‘ncn eondaderants fsa, Su utorded ea iad it rdueida sen de open Las rnc decom eae era tomas or cereal, enc coer de forme Saguaro conpnin® Debido a a wea de fale ycorregiores, Aguirre Belin i que los pueblos slo conaban con "wx redo deeuntanien- edhe eto tga bla Gel gir al seta orique Forescan conser, al contri, que “el mayor cam bin ddvino cuando seintodujeron formas de gobierno dlc Bio espaol? + raps Cher “Ls munipalié indones en Nouvelle Espagne 152-020 en ur de aa a al opt XV, Mai 148, pp 382386 5 Constantino Bal, a eal cua mani patie Sapient, Made, 188 "Che ion, “Ls soe iin boda ep en Ls eel rsd hes Ltn len Latins Cnt, 4, Ea Cc Basen 1990p 168 ® GonaloAgute Beli, Foros de gir ign, ec. FCE/ iw ec, tsp “ide, p31 1 enrique Fresco is Bind y Nac nyo be iat ios Men, Ag Beso 897,33. 7 Es evidente que el ejercicio del cabildo no podia ser uniforme, sino que dependia de las crcunstancias locales. Asi lo muestran las investigaciones realizadas sobre los casos de Tlaxcala, Xochimil- 0," Tepeaca!® y Toluca! Para el tea maya, algunas historias re- sgionales han comenzado a fijarseen los cabildos, Para el norte de Yucatan el estudio de Sergio Quezada'®sefiala las dficultades ex pperimentadas para introducir los cabildos indfgenas; y Pedro Bra- ‘amonte!® explica c6mo los mayas del norte lograron que sus “consejos” ejerciesen un poder politico real. Para Guatemala, Elias Zamora opina que bajo la forma del cabildo los mayas man ‘uvieron su antiguo sistema de organizacion del poder, que el au- tor, basindose en el ejemplo de Sacaplas, adjudica al grupo de _parentesco, la parcialidad,'¢ Anne Collins demuestra que en el oc- cidente de Guatemala habfa cabldor que legaron a desempefiar funciones muy distinas alas autorkzadaso reconocidas por la of cialidad espafiola, incluso dirigieron ritos paganos oftialmente prohibides. Para la provincia colonial de Chiapa no existe estur io alguno al respect. * Chases Gibson, Tasca in the Ssuo Cm, Sanford Universy Dre, Sanford Carns 1987 9 Juan Manuel Pérez Zvalio, “El gobierno indigen colonial en Koc co io x0 ,en Hons Moo, vol XXXII, nero 4 192, 1 Colegio de Mexio, Méxio, 1984, pp. 495-483 1 Hldberto Marines, epee en sil, tec d a ery ogee lin ew eri, CTESAS, Metco, 1084 (Econes de nc chit, 2) Margria Menegus Borneman, Dal Serie Rei de is, lo s de Tc: 1300-1600, prolog de Mariano Pret Minesio de Agric, Pesca y Alimentacin, Mati, 1991 (Serie Eada, 62, "8 Sergio Quezada, Puts ycacques yale, 1550-158, EL Colegio de Mé- sco, Mexico, 1908 pp. 108126, "Pedro Bracmonte y Sot, y Cabri Solis Robles, Exc Maya de A ‘mona paca de Yai, Universidad Autom de Yast, Men, 1906, pp. 108115 2H Zamora Acosta, Los Moa dea Tiras Alt hl Sil 3 rain {Yeon en Catena Sei, 198, pp 404-416 "Anne C. Colin "La mis mercedara yl congas expiritial del cc ‘iden de Gastemal” en Stephen Webre, ey La md cla en Cases is ats reins ads, CIRMA, Antigua, Guster, 198, pp 2, 18 El tema de las repitbicas de indios se inscribe en ls invetigacio- nes de estructuras scio-politcas. Llama la atencidn que, a dife- Fencia de otras manifextaciones culturale ls formas de ongenina- ‘Gn socio-poitica indigena han captado el interés de los estudio~ fos casi exclusivamente en momentos de coyuntura politica, en {que el Estado se empefié en cambiar estructuras existents y cons- tituir un nuevo modelo de sociedad, primero en el siglo X¥1y lue- igo en el XIX y el XX. Asi lo demuestra un breve repaso historio- irifico, que ala vex indica la diferencia de enfoques y perspect- ‘Los invasores eurapeos en el siglo XVI se maravillaron de tos cestados centraizados que encontraron en Tenochtitlan y en el Pe- 1, pero también notaron ls diferencias halladas en las instituc hes politicas autdctonas de otros pueblos ameringlios. Asf lo ma fiestan cartase informes, entonces enviados a la Corona, que por ‘ello constituyen fuentes invaluables para apreciar la diversidad de formaciones prehispénicas. Pero ante I progresiva implantacion {de nuevas instituciones uniformes y el control ejercido por el ré- jgimen colonial las antiguas maneras de regise se modifcaro peto también fueron encubiertas. Se inicié un inexorable proceso Feduccionista, desde que en 1538 el emperador Carlos V ordend {que todos los seoresindigenas debfan endtularse cacigues. AS se tntrodujo una expresin que los espafioles habjan uprendido en las Antillas y que nada tuvo que ver con estructuras politicas au téctonas en Mesoamérice 'No obstante, hoy se conocen obras del siglo XV1 que todavia reflejan una pluraigad vigente. Por un lado, algunos indigenas faprendieron a utilizar el alfabeto latino y comentaron a redactar tictitos cuyo andiss contibuye al conocimiento de formas de go- bieeno en ciertas regiones. Por otro lado, fray Bartolomé de Las Casas, con el fin de demostrar la capacidad racional de los indios, incluy6 en su Apologética Historia’ descripciones de "gobernacion yy costumnbres”. Nunca dejé de expresar su propia preferencia por ‘we Darlmé de Las Cass, Aplin itoria Sua, ein prepared ‘por Edmund © Gorman, ao, UNAM, Insta de Investig st ess Meni, 1967 See de hisoridore crits de Ina 1) 19 Ja monarquia que él consideraba “el mejor gobierno y més natu- ral"; pero también dio a conocer wna gran variedad de formas de regirse, praticadas en diversas partes de América. Advirti, por cjemplo, que algunos “antiguamente slian reise, no or uo, sino ‘or muchos”? otros tenfan jueces elegidos por todo el pueblo,® ‘otros tenian reyes. Sin embargo, el libro, terminado en 1559, no fue publicado sine hasta cl afo de 1908. ‘Aunque Gonzalo Fernandes de Oviedo incluyé en su Historia general y natral de las Fndas,®valiosa informacién antes dispersa sobre formas diferentes de regirse, publicada en 1556, parece que fue fray Jerénimo Roman y Zamora el primero que trat6 expect: ficamente el tema de las organizaciones politicasindigenas, El at- tor, que nunca estuvo en el Nuevo Mundo, reporté igualmente ‘una diversidad de ejemplos del norte y del sur de América, Pero su libro Repibias de fndas.® publicado en 1575, aparecié grave- ‘mente mutilado por censores del Santo Oficio y con el subtitulo ilatris y Gobierno en Mésico Pers antes dela Conquista Por otra parte el jurista Alonso de Zorita, se bax en sus pro piss experiencias a partir de 1553 como oidor de las Audiencias de Guatemala y de México, para redacta, después de regresar a Espatia, la Breve ysumaria relaién de los setores de la Nueva Espa, La obra quedé inedita hasta el siglo XIX, El rey Felipe TI, a su ver, quien procuré consolidar y unifor- ‘mar la administracin de sus dominios, deseaba informarse sobre ss posesiones lejanas. Por ello, 2 fines de la década de los seten- ta, mand6 redactar las Relaciones Geogrfias, en cuyo capitulo 15 inguirié ain cémo se gobernaban los pueblos de los indios en su aeniildad. Las respuestas conservadas, en su mayoria dads por tencomenderos mas 0 menos informados, proporcionan datos in- {eresantes pero a veces reflejan mas los interesesimperantes en st ‘momento ¥ no necesariamente las auténticas maneras antiguss. "7 Gobierno enn ciudad de Chol, dem, p55 "Provincia de Honduras, idem, p. 456. "Gonzalo Ferinder de Oviedo, Mire general natura dl nite ion y estudio preiminar de oan Peres de Toda eo ono, Alan Ma fd, 1980 (RAE I-21), 1 Jenni Romy Zamor Reps de Bis, Hats 9 Gabe ew Mace’ Pernt de la Cogn, ono, Victorian Sodce, Mais 897 20 Por altimo, en 1590, el jesita José de Acosta publics en Sev Nasu renombrada Historia natural y moral dels Indias en que 3 teat ls diversas formas prehispnicasreportadasy las ca 16 en “tes gers de gobierno y vga en ls ids": monarulas, be- hetis y el otalmente barbaro” de ls némadas! Postriormente el asunto de formas de gobierno indigenas perdi interés angue loreieron ls dicusionesfilosficas sobre {cori del Estado en varias partes de Europa, Pero enelsiglo XIX, tl estudio de estructurassociopoliasrecobréimportancia bajo nuevas crcunstanis. Bn el marco del etnologia alimentada por ia expansion europea en el Aftica Negra, surgieron las interpre- tacioes evluciolsas que redujeron la muluplicidad de formas 2 otra tipologtatedrca, La idea de un supuesto progreso lineal Clasifes as sociedadeshurmanas en avanzada y atrasidas, La.con- Ceptualizaion de "sociedades primitvas" a diferencia de las lindas” se mantuvo vigene en la antropologta politica de media. dos del siglo XX, que extudi as estructuras politica de socieda- des “exoukas"2 Adems, en las nueva teoras se labor el con- explo de hls 0 chiflom, correspondiente ala evolucin pre-statal dela soiedades tribals. Al emplearse el mismo con- cpio para comprender el desenvolvimiento de las sciedades me- Senmericanas, shigdom fue traducido al espaol por cariesg.® tina traduccién dsafortunada®™ porque se wiiz6 un concepto propio del siglo XV, dsociado de su significado histrico, 2 Joep de Acs itr naar marl de ris, econ de Edm do OGortay, RCE, Mex, 1085, tra Vi, p 808, 4 Geonges Balan, Apa otic, Pines 62, Barston, 1962 autor demuestra la orgeurceaica dee nueva dispina de anor Pug que sade cet plea” ontempla a socedades considera ‘as prior teas pp.) 1 Barbara Voothis, “Un model del stem pio preates del Soo ruses en. Vout dy La saa dete cna, Chines ay ‘hig de Rol el Moral, UNAM, Mexico, 199, p18 1 Berard Garcla Mase, Ls pur sera, El pe lpi om retains del ar Se Publ tn 1709, Colegio de México Mexico, 1987, 76. Fae autor bray a difestad de wad coneptos ave dl inglés pn No inane sds so del alba asus paa os gobermanes indigenas, opinion que no compar, a En consecuencia, la ambigiedad del discutible concepto aac {que sigue aumentando por dos razones. Primero, un marco te6ri ‘co que postula de antemano que todas las sociedades humanas puedan dlasificarse en bandas, tribus, cacicangos y estados 0 civli- zaciones# restringe indebidamente la diversidad de estructuras socio-polticas pasidas y presentes® Segundo, con el concepto de caciqu se pretend emparejarsupucstas formaciones mesoameri- ‘canas del posclisico tardf, a veces pos-estatales, con formaciones “primitvas” pre-estatales. Cierto es que ninguna interpretacion del cacicazgo seg’ la teoria evolucionista de las sociedades hum nas®”y ninguna afinacién arqueoldgica del concepto de socieda des “caccales"® puede sustituir el estudio histrico de los pueblos yy sus maneras de organizarse. ‘A medics del siglo xx el interés en formas organizativas indige- nas recibié nuevos impulsos en México. La preocupaciOn por el “progreso” de la Nacin y por ampliar el mercado de productos industrales, se tropez6 con comunidades indigenas,consideradas “atrasadasen la evolcion progrsiva dl pas” Para superar los obs- culos, el Estado foment6 el indigeniamo integracionista, Bajo es- ‘as circunstancias Gonzalo Aguirre Beltrin escibié en 1952! Meso es un pass qu lucha por alcaner el grado de homogencidad (quel pert fndar les cmt slides de una nacional 2 Wiliam. Sanders y Barbara Pre, Menomei, The Eatin of «Oh hatin, Random House, New York, 108, pp 1-4, © Dinero ejemplos de etructras con o sin aoridad central e alan fen M, Fores EE Erans-Pritchard, Aeon lel mms, Oxford Univer Pres; London, 1967, en partela pp. 128 " 2 alburga Wisheu Forster, Cassy Raa acai, La ean dee ssc spins complies, INAH, Meco, 1995 ' Griselda Sarmiento Fraders, “La erarqua wc dee la peropcia de Imargucloga con Co, Nev Epi, so 4 Ie pp * Gonna Aguirre Betrén, Forma de gb ingen, p18. *Bidem, p16 2 -Aigual queen el siglo X01, para poder interven e induce cambios interes hay que conocer a realidad. En este contex- tose planed el estudio de as frmasatals de poder loa ind ean! Obviament, ie dominio espafl nel regimen republca el siglo haba logrado elimina la lteriad. As con Agu ‘Re Bl, comenzaro a vega fas de gb in a, Cero esque para comprender Ia stuacign actual en pie gue han sttido una lagu expeienia de dominio colon {Spied brincar por enc de quinientos sfios, sino que e ba ‘x lndapensable conocer el proceso hstic aT argo de a épo- f cola com ence ente lo prebgpanio yTo acta" Tamentablemente, ef conepto de cata se presto nucvi- mente por cracerzar supuesas forms orginal de gobierno Inalgen. Charles Gibson, 2 pest de ss valor esudos sobre escort co mm ema de onal por parte dels ccs ae conti Ia oa Potdy emit A igual que Chives Oroxo, para quien fue la -eminstacgn espaol la que inroduo formas demerits Gibson sntene que ena mein expla cn genera eel gobierna interior de ls pul deindis, la ape de spr pis poles de istituionaliad, yu soa a ras de ecm 0 me ‘Tante nombramiento del cons de gobiern, prewaecieon or ei ‘a de principo ndigna erga de gobierno personal, dindstico heer. Ccabe dudar si ha existido alguns vex un solo “principio indi ‘ua original de gobierna, yen caso afirmativo, si éte puede caracte- 5 ue punt se expla ms extensimente Jot Miranda, “important de nein expend or spol igeas dade fa congut’ eV ls de leptin, SEP Stet, Mes 193, pp. sat "1 Chare ibson, “La sociedad nis aj el dominio espao p65 1 Ls Chiver occ, Lav nstionesdemocieas de os indigenss nescaon es Epon eaeriah, en Ame de, vl Hl, Mexico, 1948, Shan inpp. 18-2 mam. 2, pp. 16-172, m8, pp 265276, nm 4, pp. 3 ‘cates Gibson, Las scedades ins, p 168. 3 Fizarse como personal, dindsticoy hereditario, equivalente acaccargo Es cierto que, para el Estado del siglo xv, todos los autdctonos ‘eran considerados “indios’ y sus autoridades fueron llamada in- dlistintamente "eaciques". También es cierto que el centralismo ‘monarquico implant6 instituciones idénticas en la organizacién politica de los pueblos introdujo las “repiblicas de indios” con sus gobiernos locales de tipo municipal. Pero a terminalogta of cial y la uniformidad estructural no elimin la diversidad de prin ipios organizativos autéctonos. Por ello hay que examinar,c6mo respondieron diferentes culturas, pueblos y naciones® en las di- versas regiones del continente a las formas impuestas, De ah la importancia de los estudios regionales para sobrepasar generali- zaciones prematuras y presupuestos tericos inadecuads. nator reentea sea aranzand por neve mb. Al cet ‘ar las eroctra el Euado ys reions con lo usb tigens el exo de prncpoorganiatvo lesnavos surge Coto ncesda. Azra de purl fas ylgnos desu ee nose et demonvando lauded del oncees de alied a todo de organiacign James Locthart and ele o odulr, cpus eas uous ee nveas oars oe ‘cho ms comple que lease Evel dran may losrayore vanes chan logrado en ele tudio de lon gobeoantes dle ls grandes cudades dein Epoeh clnes, pac a desitaiente ds incon ogi Sin etbargo, nor gobiernos dindico, niperoule 7 no oF —— ' Se ula el trmino de nacione lsat de sgl xt en que con- ‘quitadors, ae anconatiog lo empeaban pare macs conjtee ndige James Lockhart, he Nahas oft cnet, Stanford University Pres Santor, 1902, p15 2 Bernardo Garcia Martin a ude eS, p76 ‘Marcela Aya Fae, "La hori de Tonite de ss ecitore en Monon dl HI Cong Ineracnl de Mets (Chetumal 1985), tree Pa dando piso scambis polio que anncaron el pon ta epoch menos enendida aungue comiensan a esarecerse hs tenonesnternes que levaron al derumbe del poder deat d- asta. Para el poslsico tardo, ls ivenigaiones anqueclgias pueden ser conttontads con el andl de textos colonies. Para Enon de Yurathn el concep de mule, omadoorginalmen- te de diimos Libros del Cham Balam con referencia a Maya: pi, ba susctado una dscuién frctiflera. Hsigocado de mule iteralmente gobierno en cotnin, concep &difeenca dal go Seno unipersonay et demostrando. a pernencia Linda ‘Stele y David Fidel examinan la evolu del ull en Chi hen led y Grant Jones dicutecémo el eoncepto de mula pede aplcarse al gobierno de lori A aver, Taubasa Oko- Iii superasniguosestercotposbasandose ene ands ight to de enon maya colonials pa profundizar en a ierpreta ion de concepios mayas,Naney Fats, por su parte, wastende elimarco politcal detect el rindi organo de os mayas de Yueain en as relaconesrecprocas entre setes uranos, Iunatualers lo doses y iament el cosmos Tn cuanto alos maya de as eras als, su orgaizaionpo- tice sigue dscuuble. Entre ls fetes predorinan ls eseros redactas por scores del grupo gic pero persis el probe: tra de como interpreta eso fenton thas cloniles del siglo {uu Los Tie de ls ers preteen relat la istori de us Tinajesincayendo sus orgenesmiicos, peo cone in de js car nupuestos derechos ante atoridades expats Sin embargo. to hay que perder de visa, como lo adverte Carlos Aroauld Con mucha rani, que estos reltos presentaron un pasedo re- 158 consata quel stema de cargo en Toni no ra por even, Ero menor or pein” ‘ind Shee y David Reidel AF of King The Ul Sry of te cin Mae Ql Wee Mei, New York 1280 pp. $4679. ‘Grant. Jones Maya rite Spank re itn ito ono cloia. ‘ost ive a ew MescoPre Abguergs. 1989 en porta 108 yp. 455 ‘© Naney Faris. May Swit war Cli le, The Clie Eerie of Sura: rneton Univery Press, Pinceton, New Jey 1964p 6 8 construido para que sirviese a “intereses politicos coyunturales’ 2 Estos alegatos ya fueron impugnados en el siglo XVI. No abstan- tae a eaten de oos documento, ha io vzados co ‘mo crénicas histricas para interpretar ines procesos scio-po- liticos de otros pueblos, pero es cuestionable sila perspectiva de estos sefiores quichés coincidié con la de pueblos vecinos, Por ello parece que la historia de los mayas en la tierras ales durante el [osclisico no sea tan conocida como a veces se piensa, En cuanto a los pueblos mayas de las terrasaltas que hoy for- ‘man parte del estado de Chiapas a situacion historiografica es muy diferente. Paraiso de los antropélogos de la segunda mitad del siglo xx, algunos lugares han sido descrtos e interpretados segiin las teorias de moda, pero, con excepcién de Andrés Me- dina, los autores han prestado poca atencign a cuestiones de or- den politico. Para el siglo xv1 no se dispone de crOnicasindige- nas ni de tituloscolonisles algunos. Tampaco se conocen Rela- cones Geogréfcas 0 escritos espatioles comparables. Por tanto, en Ia histora colonial de Chiapas y muy particularmente para els glo xv se ha perpetuado el punto de vista de los eronista re- Tigiosos del siglo xv1t, ue informaban sobre la administracion eclesidstica, pero muy poco sobre las cuestiones polticas civil, Un avance significativo, sin embargo, comenz6 desde que Ia Investigacion se dirigié a ls acervos documentales de diversos ar- ‘chivos. Después de los pasos incales de Hermilo Lopez Sancher y Edward Calnek, el andlisis documental cambié el rumbo en la Interpretacin del proceso histérico de la provincia colonial. Jan De Vos, con su obra fundamental sobre los lacandones y la fron- tera orienta, abrié nuevos caminos, seguido por Dolores Aramo- ni sobre los zoques y por Mario H. Ruz Sosa sobre tojolabales y tzcltales. No obstante el terreno socio-poltico queda con grandes Tagunas en espera de investigadores, vote tis rl "be Nat» Ete ct as ears en fxmcin ens eras sha aye (omc en gr de a Cala, ge, Pubcon ee Ueda Ananoma Se Campeche, tomy 1086p 288 7 © Camo ejemplos pe er Robert Wisin, ls ond ei Con sr Chaps Unie oon Pe, ery, Cor 1988 26 La presente investigacion se limita al siglo Xvty a la provincia co- Tonia de Chiapa, antecesora del actual estado de Chiapas sin et Soconusco, Se da preferencia a los pueblos mayas. Debe tomarse fen cuenta que se tata de un ervtorio montafoso, de df comu- nicacidn, y adem lejos de los grandes centros de poder tanto pre. hispénicos como coloniales, pueblos no acostumbrados a pagar tributos a gobernantes lejanos, ya que no estaban poliicamente ‘jets nial dominio de los mexica ni alos sefiores quiches. Ade- ‘nds, fe uma regién considerada pobre, sin minas de metales pre- osos y, por ell, de poca atraccin para inmigrantes espafioles. “Asimismo, para un estudio referente ala época colonial, hay ‘que subrayar que la provincia de Chiapa formaba parte de la go- ernacion de Guatemala, seta direcaamente al rey de Espatia y ro al virrey de la Nueva Fspafa. Por ello, la aplicacion de las le- ses indianas no siempre estaba acorde con lo que se decidi6 en la Ciudad de México. ara el analisis de las replicas de indios se utilizan primor lialmente las actas de dos extensos ltigios, promovidos por instan- as oficiales en contra de indigenas. En elias ls propios scaldes y regidores de diversos pueblos ienen ocasin de ser escuchados. El ‘studio documental se complementa con cartase informe de fun- onarios, colonos, obispo, rales y cabildos espafioles contempo- ‘rineos, ya que bajo dominio espanol el ejercicio de los cabildosin- ‘igenas no se puete considera aslado del resto de la sociedad co- Tonial. Ademds, libros de bautizo y matrimonios, asl como la et- rmologia de conceptos y palabras en lenguas mayas de la region, son un complemento indispensable para la investigucin. ‘La documentacién procede en su mayoria del Archivo Gene- ral de Indias en Sevilla. Copias de una parte de sus documentos ‘elaivos al area maya se guardan en el archivo documental det Gentro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filol ‘cas de la Universidad Nacional Autonoma de México. Adem, SE aproveehan documentos del Archivo General de la Nacion en México, del Archivo General de Centro América en la ciudad de Guatemala, del Archivo Histrico Diocesano en San Cristobal de Tas Casas y del Archivo Municipal de Comin, Chiapas. Em la ‘anscripein de los manuscrtos, se ha actualzado la ortografia. 7 De esta manera se pretende detectar cémo actuaron Ios cabile dos indigenas bajo las presiones que ejercieron sobre ellos enco- mmenderos,frailesy funcionarios espanoles que raras veces se pu> sieron de acuerdo, més bien rvalizaban por el poder local sobre Tos incios, El andlisis de casos coneretos debe resolver si las auto- ridades de los pueblos sélo fungfan como ejecutores sumisos de Grdenes recibidas, o si lograban asegurar espacios de autodeter- El trabajo se desarrolla en tres partes, cada una con varios subea- pitulos. La primera parte pretende explicar qué motiv6 a la Co- ona decidit finalmente que los indios se organizasen en repobli- cas aparte de las de los colons espafioles. Por ello ve repasa el proceso de elaboracién paulatina de ls leyes indianas que orien- faban, en fases sucesivas, In implantacién del dominio de la mo- hnarquia espafiola en ultramar y en particular el control sobre la poblacin autGctona. Esta parte abarca hasta 1549, aio en que se Aeterminé que se formasen cabildos indigenas. ‘La segunda parte trata de la Audiencia de Guatemala y los obsticulos que interpuso para que esta legislacin se aplicase en su distrito, Esta parte abarca hasta ls aos setenta, cuando el sis- {ema administrativo adquiri la caracteristicas estructurales que perdurarian durante los siglos venideros. La tercera parte se dedica ala provincia de Chiapa en particu: lar. Se procura delinear las formas organizatvas existentes aa lle- sgada de los espafiolesy Iuego seguir el proceso de cambios efec- ttiados en Ia administracin provincial y local alo largo del siglo XV. En el analisis del eercicio de las replicas de indios predo- mina el perfodo entre 1560 y 1580 porque para estos fos se dis- pone de un mayor numero de documentos que involucran direc- tamente a akcaldes y regidores indigenas de diversos pueblos, ‘Aunque las fuentes encontradas pueden ser consideradas insufi- ‘entes, se intenta proponer crterios procedentes de los pueblos ‘mayas de Chiapa, que pueden consituir un mejor punto de par- {ida para futuras investigaciones, en vez de seguir aplicando su- puestos modelos quichés 0 reptiendo generalidades. 28 Se desea presentar un texto legible y por elloa veces més narrati ‘vo que analitico, que sea comprensible sin necesidad de recurrir a Tas notas que se dirigen slo a expecialistas que desean conocer las Fuentes ulizadaso tsi impugaadas. En la medida en que los do- ‘cumentos lo permite, se pretende superar los anonimatos de las instuciones llegar a un encuentro con individuos reales, con nombre y personalidad, sean indigenas, colonos, fails o funcio- hhaos esparioles a que le tcé vivir los conflctos de aquella.com- pleja sociedad colonial abe afiair, finalmente, que la inquietud por estudiar la Formas cde organizacién politica en el proceso histrico, surgié por los ‘cuestionamientos expresados por parte de los tojolabales durante largos afios de convivencia. Sus enseftanzas y maneras de ver et ‘mundo me orientaron en no pocas interpretaciones de los docu 9 Parte I EL PROCESO LEGISLATIVO ‘Alo largo del siglo XV! la monarquia espaniola dio los pasos nece- ‘aris para consolidar el control del Estado sobre los dominios en tltramar. En aquellos terrtorios americanos en que los conquis- tadores vencieron miltarmente a la poblacién autéctona y ogra rom sostener Ia permanencia de colonos espafioles, la Corona to mo precauciones para que no resurgiera un régimen feudal en las ‘nuevas tierras, Por ello organiz6 la administraci6n de manera tal {que se rescatase la soberania Real! asegurando la Juriiccién Real Sobre los habitantes. Sucesivamente se crearon nuevos Grganios de gobierno y estructuras administrativas. ‘Uno de los resultados de este proceso fue la fundacion de los “pueblos de indios". El concepto institucional apareciéen la Tegis- tacion indiana, en su sentido espectico, a mediados del siglo XVI, ‘cuando Ia Corona imperial mandé poner en manos de cabildosin- ‘digenas ls administracin politica y judicial local sobre la poblacién Aut6ctona, supervisada por funcionarios del Estado. Al renovar el programa de reducciones o congreyaciones, se formaron asenta- mientos compactos, urbanizados, para cya organizacion politico- ‘administratva interna ge crearon estas cotporaciones de tipo 1m hicipal, Por ello, en contraste con las reducciones de la época antillana, los pueblos de indios adquirieron estructuras urbanas republicanas#formalmente iguales als villas y ciudades habicadas "Se esrb a para Ral con mayiacla cuando se rebere ala Coron, para dierenala dl trmino que sige elective. "Wael Aamir y Creven, Diario alae de alba is tn cus tomes df Laplacian tstitto de Investigaciones Juris, UUNAM, México, 187 (Sere C:Fotadion Matra 28), p Bt entra “Com dads y Ruch 31 por los colonos hispanos. De esta manera se establecierom las “re- piblicas de indios" aparte de ls repiblicas de espatioles. El significado de la nueva institucion se entiende mejor to mando en cuenta que Ia separacion en dos repablicas diferentes ho habia sido la politica Real hispana en un principio. Mas bien fue el resultado de ls problemas que se presentaron a fo largo de ‘medio siglo y que motivaron los cambios correspondientes en et proceso legislativo.> LA ETAPA ANTILLANA: ENCOMIENDAS Y CACIQUES Por cierto la disputa por la jurisdicién sobre los indiossurgié des- de los inicios de la conquista y colonizaci6n europea en tierras dllende el mar, Cuando en 1498 Cristabal Golén traj exclavos in. dios para venderlos en Espasa, la rena Isabel la Catoica le repro- ch por haberse apropiado indebidamente su soberanta, y le se Té que los indi eran “vasallos” suyos No obstante, la poblacién autéctona de as sls antillanas se vio cada dia mis exclavizada pa~ ra servi y trabajar para los colonos; pero cuando un cargamento fe indos capturados en Ia Costa de las Peras fue llevado a Espa: fia para su venta la misma Reina Catlia insisti6 nuevamente en {que los indios evan “sbditos libres de la Corona” y por tanto estax ba prohibido esclaviarlos La actitud de la reina difcilmente se debe al puro amor a los indios; mas bien la progresiva restiecé y finalmente prohibicon de la esclavitud,reforz6 el poder estatal, “feds Jiménes a subeayado ts mportancit de comprende os ps ‘os indigenes no sladarente sin ene contento de a oad colonial shir tay elstema ple Hispano, Vee Alfredo Jnenez Nanex “Ssema po- Ti legato en la Amv colo spans. Una interpre dene Enveopohgi cara en Aledo Jmenercompiadr, Aneel ht te Jaded Guateol sige 37, Univer de Sei, Sei, 1997, pp. ooisie “Lasley By Simpson, Ler congue american, Paciones P= isu, Barcelona 1290 srs len Secedad 68), pp 1684. ernando etal a Diego mer de Cerne, corridor de Jerks de In Frontera? dedcembe de 11, ado en Ley Byrd Simp, PP Toy 250, Bate ator trae mis detalles sobre ls pughas en cunt a lsc jinn de fs mcr slit, Cabe nota que fn pos de los sono m0 {ho que a selon en agosto de 108 (CDI, tomo SL, pp. 186300), hicese 32 porque asi los indios ya no eran propiedad de alin particular, st ho vasalls del rey y bajo jurisdecién Real® De ah, sin embargo, surgié otto problema: si Tos indi eran libres, Zeémo se les podia ‘bligara trabajar?” pues debian alimentar alos colonos europeos yademés extraer el oro, El dilema se intent6 resolver en 1502 al llegar a Santo Domingo el nuevo gobernador fay Nicois de Ovando, hombre experimen- tado en et gobierno de la conquistada Granada. Este habia reibido Tnstrucciones en que se declaraba que los indios eran sibaitos y va sallos dela Corona, y por ello serian bien tratados, pero por la mis- ima raz6n debian pagarle tributo, al igual que otros sibditos® Para ‘poder pagar el tibuto tenian que hacer trabajos extra y, paraind- {rls a trabajar as, se les ibaa pagar un jorna justo ‘Sin embargo, en pocos meses Ovando informé a la veina que, contra toda previsin de los espaioles, os indios libres se resstan ‘trabajar. En ver de aceptarlaborar como asalaviados para los ex: tranjeros, han a las montafias. Por cierto, Bartolomé de Las Ca- 525, uno de fos 2500 colonos que siguieron al gobernador, des- mniente a Ovando y dice que la causa de la hida de ls indios no cera su supuesta libertad, pues nunca fueron liberados; més bien Siempre solian buir por el notorio maltrato que recibian, tanto mds que el nimero de espafioles en la isla iba en aumento. Tales ‘acepionesyperiine ew praen y lassen certs no Hamse ‘Se Zinales scans sempre que se paesen I Corona os impuexo co ‘Respondents. Fate pias de ve ane pra fits expeconesy ‘aplea ta proteracon de peso a creas ena Sls Laan aha Vese Gar Ort Sar, Debris y cin eusledl Cai, tt de Sle Mastungeo, Fond de Caltara Bzondmie, Mexico, 1988, pp. 57 7248, Hors itsehann, tay enc al inci dea clonic uta te tc, rac de Angels Scherp, Fond de Cura Beans (3, México, 1080 p98. "Tet mimo problema voli a presentase en 1549 en Chapa al ser ibera- os un gran nter de enavos iis del ei. "tostrvccones de Fernando e label » Nils de Ovando, 16 de septem ‘ede 1801, en CDI tomo SI, reumen en Lely Byrd Simpson op. pp Pen "Bartolomé de as Cts, Hira dea Fis, ein de Agustin Mares Ccarioy esta prelminar de Lewis Hake, $ vos, Fondo de Culture Exon: pica, Men, 1405 (Croan de Indian wl. p248. 33 ircunstancias, dems, hicieron imposible adoctrinar a los indios. Por tanto la reina ordené a Ovando, proceder con rigor contra los indios que “andan vagamundos". Fue asi como Ovando logré que se legalizara la encomiendia, institacion que exigta el trabajo obli- ‘gatorio de certo ndimero de indigenas para un espasil quien a su ‘ex serfa responsable de instruirlos en laf. Lainsticuciéns6lo p> do funcionar aceptando intermediarios indigenas, para lo cual se utilizaron los sefores llamados en su lengua taina caciques," c- yajurisdici6n sobre los indios elimitaba a hacerlos trabajar. La teina ordenaba a Ovando que da caciue aa cam el mero de india eves le eared, aa p= Sone o personas gue wos nombres para qu rabajen en lo que ls tales aon l mandaren,pogndols el jrnal qu gr os fuere tsa; lo ‘ual hagonecumplon como perionas re coma lo om «9 como ero, 1 fcr ur ean bon trad Lt dicho nds" Gabe resaltar que se recursi6 en aquel momento a los caci= ques, no por reconocerles algsin derecho antiguo, sino porque fran necesarios para lograr que la poblacin autéctona trabajase fen beneficio de sus nuevas amos. De este modo el gobierno colo- nial pretend utilizar en su provecho la autoridad de que ls ca- ciques gozaban efectivamente entre su gente, pero no se les reco- rnocié ningan derecho. De manera similar se habia recurrido en Espaita a los rabinos mayores para obliga alos judios a pagae tri- bbuto a la Corona.!® EL sistema de encomiendas, yel empleo de los caciques como au- siliaes, para conseguir una mayor extracion de oro, se mantuvo "Las Cama, Mitra, vol 275, coment cl primer vine de Calén yo pli el sige de ete termina dadendo que a verdad e que aque era Dombve de rey naj era nombre de baller y Seto principal '8"Cartade abe s Ovando, 20 de diciembre de 1505, en CDI to 3, pp. 200.212 reproduida ea parte por Lesley Byrd Simpson, oc. p. 2 e-Pronsin Rel” despathads en Medina del Campo, 90 de diembre de 150s, cin por Horie Pichardo Vial Jas Oren angat rr i, as Le de Burg, 1912, Boil de Ciencias Socaes, La Habana, 1086, pls " Comenicacin personal de Bra Uehmany 4 uirante la regencia del rey Fernando, después dela muerte de kt teina Isabel. Son conocidas sus consecuencias, a casi completa ‘desaparicin de los indios anillans y las protestas de los domini- tos, que condujeron a Ia elaboracion de ls Leyes de Burgos a f- ' de 1512, Este primer cuerpo legslativ indiano reglamentaba ‘obligaciones rutuas de encomendados y encomenderos,* ‘manteniendo los principios bisicos anteriores: eaciques e indios setfan encomendados cierto espafio, tendrian que trasladarse a huevos asentamientos en las cercanias de las minas, sus casas an- tiguas serian quemadas, y los eaciques los debian de apremiar a trabajar en lo que el encomendero les exigiera ‘Tras la muerte del rey Fernando en 1516, el nuevo regente de Casilla, el franciseano eardenal Francisco Jiménez de Cisneros, estaba decidilo « eambia Ia politica de la Corona en las islas an Sllanas.Siguiendo propuestas de Las Casas, Cisneros envi a San- to Domingo ates fralesjerénimos para hacerse cargo del gobier~ no, En sus Instrucciones les mandaba expresamente "poner en libertad los indios", Para Hevar a cabo Ia difcl trea se contem- plaban tres posibilidades: La 1, que los indios viviesen Hbremen= te en sus pueblos, gobermados por sus propios caciques, pagando lyin eibuto al rey. Fue all a primera vez que surgié la posibil- dad de un autogobierno de los poblados indios. Sino daba resul- tado, se proponia In 2 posibilidad: andar pueblos de $00 vecinos obligados a ciertos trabajos y administrades por un espafol y un ‘lérigo, es decir, uns ides semejante a la de los corregidores que posteriormente fueron intitsidos en lt Nueva Espasa. Si, por sl fimo, fuera forzoso mantener las encomiendas, tendrfan que en- mendarse entorce le has treina y cinco Leyes de Burgos. *< leat negro dee Lays de Bango, co his wots de Rel Alam rassucl de A, sxctin de usc, leg 298. eat pueado en Bhar Vion apts yp 62:02 Un resmen se enevete en LB. Simpson. 8; Veanse abide comentarios de Barone de Lat Cars Th pp 488 "Setasuuecién que evar ese jennos par Ia forma qu han de tenet ene pero ber kos ins y que hn de Hacer en la Espaola y ts epee 1316, CDI, tomo 1, pp 258-276, esunida por Pe ‘hard Vials op pp Ts 35 Llegados la colonia, los jerénimos hicieron una enevesta con seis preguntas para averiguar si, segin la apreciacion de los colo- ‘nos, seria factible poner en préctca la primera opcién que impli- cabs la euestin de silos indios serfan capaces de autogobernarse. Los frailesinterrogaron a quince espafioles que contaban con una experiencia de entre ocho y veintcuatro afios en las Indias, entre ellos el icenciado Marcos de Aguila. La respuesta unénime fue tun rotundo no, Argumentaron que ls indios no podian hacer na- da sin que se les ditigiera; que ninguno extraerfa oro sino se le ‘obligaba a ello; que, silos indios eran dejados en libertad, nunca legarian a ser crstianos: por lo tanto, de ningsin modo debia per~ mitirse terminar con el sistema de encomiendas."? Con ello, los je- rnimos fracasaron al igual que otros gobernadores ante el dile- ‘ma, De prohibirse las encomiendas, los expaftoles abandonarian Jas slay de mantenerse las encomiendsas, los indios perecerfan. [Los colonos vieron como dinia solucién importar esclavos negros. ara consultar con el regente sobre las difcultades encontra- das, los jerénimos mandaron a Espana a fray Bernardino de ‘Manzanedo, en cuyo Memorial claramente se nota que el proble- ‘ma mayor era que los indios se resstan a adoptar formas ajenas para vivir Parc, qu lon indi de a Ila Epa de Sa Jus, gu oo por la ‘mayor pare, no enn a presen lena capaciad saber gue ude por ‘rege ep sa maven ¢ oli, ell no som induces or ls ‘opal emu, para su manera antigua de vit algo ms tenga sae ‘er. Tamien parece gue comiomente tenn ama? ni vot as sade nuestra Sana fo mo sm lacey, us djsen rsp aldo e gerr, ssl pec. "Marcon de Agu en aqel momento era aka mayor en Santo Do- ning, Poteriormenie, en 1525 lego ls Nueva spa junto con eljver Lie Ponce de Len, tras caja muerte lo ssituy en el gobierno. "P"Inerogatoro evade a abo po spares ernie, 1517" en CDI, temo pp 201.228 Un resumen se encuentra en LB. Simpson op. i, PP (65. Ls respuesas de os expos son sumamenteinteresants porque Ma riexan foe precio qu ye abla formado durante Is epoca anil ‘on los culs ana lear 21s Noe pata Memoria de fray Beroardino de Manzanedo, Valladolid, enero de Isis" en CDI tomo tp. 268, 368 1 1 1 Fray Bernardino sugirié que dos “vsitadores de indios" con salatio vistasen las minas y todos los lugares donde se encontra- Sen indios, para vigilar que se cumplen las Reales ordenanzas.!? Pero el jerdnimo ya no encontré a Cisneros enya regencia habia terminado por la llegada del nuevo rey. Asi, por de pronto, no se introdujeron cambios y los indo permanecieron a merced de los colons. ‘Los espafcles en Cuba estaban acostumbrados a llamar a cual aquier jefe indigena cacique. Por tant, al incursionar en las costas ‘de Yueatén empleahan Ia misma expresin para referise a perso- fas que les parecian autoridades del lugar.® Pero en la expedi cin de Juan de Grijalva en 1518 comencaron a nombrarcaciques ‘cuando no encontraron sefiores, como lo apunt6 Juan Diaz en su Tinerario de la expedicin: "a una de els llamado Ovando, le hcimas ‘ace déndolecutoridad sobre las demds"® ‘Al tomar Carlos I las riendas del Estado en sus manos, no tar _d6 en recibir noticias sorprendentes de Yucatan, ya que se encon- traron “cudades en as cuales se vive com suena eyes, hay trdficoco- ‘mercial lean vetides; tienen libros." El monarca entendié que tra preciso cambiar las relaciones existentes entre hispanos y la poblacién autécton. En 1520, antes de embarcarse en Coruia para su coronacién en Alemania autori6 a Bartolomé de Las Ca- fs establecer una colonia modelo en Cumand® y ademés instru- ybal juer Figueroa en Santo Domingo que los indios no se debe- ian encomendar por ser lbres## Al juez Antonio de Gama en der, p30 Bernal Dis del Csi, Mitra edd cong cd la re Epo ‘in ncn y note de Jong Rafer Cabatas, ein, Pods, Mé ko, 1968p 5 juan a, Heide um de Gite en Cries de conqui, nt- duce, slesiny nots de Agustin Ver, UNAM, Mico, 1987 (Bilioeea {el stan Universtar, 2) pp. 8 17. "2 Yedeo Mari de Angler, far, tomo 1 carta ser 629, fecha dae de oe 1518 en Dicey nda paral ond pa, Madi 1586, pp. 8245 "Roger biglow Merriman, Car Val emperaar ya peri alm ie. |p ymevnanda tadson de Gur Sana Hud, Espasa Cape, Argent a Buenos Aes, 1040, 48. ' Sihio Zivala, Le Enon Indl, 25 ec revsnda y aumentada, Porray Menco, 1978 (Bbllotecn Por 53), p37 7 ‘San Juan el rey igualmente orden6 que los indios ya no se debe- ‘lan encomendar “como hasta aqu se ha hecho"; que los indios vivan libres en sus pueblos con sis caciques y que all vivan tam bign algunos espaftles y uno 0 dos clérigos:® Al expands el dominio hipano en el cominente, Carlos 1 insti nuevamente en 1588 qc ls inos no debertan ser eneo tmendados porque eran vaso direcos del rey Sin embargo, cn la pric lor conqusadores de la Nuera Espana shaban ‘rigido como sores de sus encomendador. Aunque Calor no estaba reper lo errors cometdos en iat ls anda, que haian resultado en a exticin dele habantes autctonos, en Ia etapa iniil dela Nucra Espada no tavo otra aleratva que ceder ante lo lars respotables de a expan del dominio Son, y store mvamente enone Sh emia fg decarondo a los indios ss valor director igual que lo fran los expats, monatea inde que etervaba la jure. Gin sere los pucbosencomendaderCabe sear que la fc eral efectva de tal juradcclon rest un proce ago. a Corona do diverts pass paralitare poder de os con- qistadoresy mode as extuctits pllio-adminiatvas IE Nuera Espa, Primero env alos ofiales Reales cuyo cago ‘of solamente ocupare delat nanzas sno tambien parcipar {nel gobierno, iteno que dejo mis problemas que os que rtal- ‘io nauraci de un erbunal deja con sede en Me Sampo ns a gue preieney ovoors la rimera Audlenca prseguan mas sus inereses personales que Jos del rey. ae 7 ® [aofesivadeinva dea Corona parairrecuperando om solidando el poder Rel en as colonise iii con fa Segunda ‘Audlncn ena Nucrs spate, cua inatrucciones"consniyen = Bide, ‘8-tnatrveones 1 Hern Cortés ne tratamiento de los ndion y rece 4 de a Rel Haden,” Vado, 26 de uns 1523, en Hernan Corte, Car lary Dacument,ntoivcon de Mario Herat Sanches Bata, Edo ora, Mico, 1963 (bocca Prria, 2) p. 285-892 1 Vasco de Pug, Crlari d la Nusa, Face dal inpreso orig al Msc 1503, Condumen, Chima, Mie, 188, 4-48, 38 tun plan de gobierno enmpletamente nuevo, pues con ella se res- tringieron las encomiendas y se insttuyeron los corregimientos. LA ETAPA NOVOHISPANA: CORREGIMIENTOS La Segunda Audiencia de México, compuesta por los icenciados Juan de Salmerén, Alonso de Maldonado, Francisco Ceynos y ‘Vasco de Quiroga, y presidida por el obispo de Santo Domingo Sebastién Ramirer de Fuenleal, comenz6 a recuperar para la Co- rona la jurisdiecin sobre lo indios, quiténdosela a los encomen- ‘eros que la estaban ejerciendo aunque, segin la ley, solo tenfan ‘derecho a recibir tibutos y servicios de sus encomendados cuyo estat legal era el de vaallosdirectos del monarca, ‘Como paso inicial, los magistrados suprimieron todas las en- comiendas cuyostitulares eran personas ausentes, fllecidas 0 sol- teras, Ademés, procediendo segin las Instrucciones expedidas en Madd el 12 de julio de 1830, y firmadas por la reina Isabel de Portugal, esposa de Carlos I, se declararon nulos todos ls ttulos ‘otorgides por Nufio de Guzman, el presidente de In Audiencia anterior. Los pueblos asf liberados fueron puestos “en la Real Go- ona, lo que sgnificaba que en vex de ser encomendados a par- ticulares, en adelante pagarfan sus tributos directamente a los of- ‘iales de la Real Hacienda. Al mismo tiempo, para resolver el viejo [problema de cémo obligara los indios a cumpir se introdujeron funcionarios, denominados corregidores,® en cuyas manos se pu sieron la jursdiceiny el gobierno local en cada uno de estos pue- blos. Eran hombres de confianza de la Audiencia que los nombr6 para tn alo, al fin del cual tuvievon que pasar un Juicio de Resi- ‘dencia cuyo resultado determinaba si se les concedta una prérro- fg para otro aio. Recibieron ammplias facultades para ejercer fun- Cones adiinistrativas politica, judciales e incluso ecesisticas. La Corona orden a la Audiencia novohispana al respecte: ‘structions de arin a a Segunda Auden” y “Captus de go bermadoes 9 fenvegidover’, Madrid, 18 de jlo de 1880, en Vasco de Pug, (pf edb 9 fl 88-564 ‘pan et exhastivsobre a estucn eos correimientos no ‘ohigpanor ise Ethela Rui Medrano, Golem Scat en ure Epos S- {inl duce Ani de Mena, Colepie de Micon, Zamory, 199, 39 pondrdis ersonas hab qu se eis Por de sna concoci, p= ra gue tengo jun a ls dich indi, 9 os haga indutrior as ‘ost de maf, y sealed aa tales prone qu ra eo nomi ‘ede el slari ompetnte A esque adidas cng dels dikes nin Hamar crepes 3° Gabe subrayar que los nuevos encargados, a diferencia de ls cencomenderes,no debian reabir nada de a poblacgn, sino que ser‘an pagidos por ls cjas Reales. Por tanto es evidente que eran agentes de la Coron, igual que los corregidores peninsi- Jares aquellos delegados del gobierno Real que habian apared- doen los municipios castellanos en el siglo x1v, bao el reino de ‘Alfonso xt euya police de reforzr el poder central mondrgu co en las iudades autnomas fue seguida posteriormente por la ‘eina Ibe la Cate. Ella nombré corregidores para todas as principales cudades de Castilla en 1480. Las gobiernos municpa- les ast supervisados, no vieron con buenos ojos la intromision de Jos funcionario de la Corona. Se recuerda que la sublevacién de Jos comuneros en 1520, se inicié con los ataques los corregido- res que as se veron obligados a hui y qu la derrta de Vil lar despejé el camino hacia el régimen absohuto del centalsmo smondrguico que mareé aiismo la plca Real en sus poseso- nes ce ultramar. En la Nueva Espafa, a su vez los corregidores, mucho antes de ser utlizados para supervisar los cabldos de las ciudades de 2 Diego de cia, Ceuta, eprodvecdn facsimile icon snica de 1805, con enue nies de Aono Gaca Gallo 4 vole Elcones Cltura Hipdnica, Madi. 1965, ro, 1. 1 Eaema caeliano de correginienon en dest con mds detalleen gore panera Ep 15701797, Woodrow Bore, coring dor, Inet de Inveigaiones Hic, UNAN, Meso, 1985 (Serle Histo ‘ia Novhiapana, 35 pp. 1626, Vee ambien Antonio Dougae Rodger, “Masa de Hits dei‘Donele Dio, Ia de lwegcone rs, UNAM, México, 1994 Gere C: Exo histrion, nm 4p 168 *). HE La ipa npr 14601716, rion de}. Main, oil VceeVine, Bates 18, pp 6 ms 3 John Lynch, Bipot bj Asay, vol 1398, iones Peis, Barsona 1973p 8 40 Inpro absltine, 1318. Jos colonos espatioles, fueron introducids para asumir el go- jerno local en los poblados indigenas, en particular para que hagas que las iis no sean holgozanes mi vagabundos”, Por eso la funci6n de los corregidores fue resumida en las palabras, que haga trabajar a ls indias y qua acudan a a iglesia", yas Fuero corporadat,siglos después, ala Recoplacin de 1680,%5 aunque en lun principio los corregimientos novohispanos se estableceron con la clara Ginalidad politica de cortar el poder de los encomen: dros, Tia orden Real se cumplié en seguida, Durante el ato de 1531 el ndimero de corregidores novohispanos erecié a mas de cin.” ‘También lugares como Tlaxcala que no estaba encomendado a un particular gracias a su lealtad en la conquista, fueron puestos ba- Je lajurisdicign de un corregidor.*7 Aunque al comienzo surgie ‘rom serias duidas en cuanto ala conveniencia de la nueva institu- én." dentro de un af, el presidente de la Segunda Audiencia logis el nuevo sistema al escribir al soberano el 3 de noviembre de 1532: Ko fue hata 1545 que el vitor Tllo de Sandoval agi prpcpe [elipe inode conregigores on lor edo de lr cludes novobispanas Cart de Sandoval Mex,» 19 de sepdembre de 1545, en Franco de Paso 1 Trenein, Pla de Wu ipa, 03-1818, om 1V, 154-154, nie {240 Ania Libera Robedo, Meio, 139, p. 212 ‘natu fecha en Madi 2 de ub de 1580, en Rapin de Lede Rep des ns, Bacones Cat Hsp, Madi, 1973, Koro Wal ey 2, Fen abl de ds dec’, Ato mi tarde veteran dor Cey- nov af ue ls encomlendasdemojada sb vorecdos pri rinera Al ‘lenin yeansformadarencoregnuentos pola Segunda, fan sido mls de Aonient. "Segunda cara del doco Gey México, 1 de area de 165, en “Jew Garcl enable, Can eDocument pr a Hata de Mb, Po fr, Mico, 1990 (bles Pred, #8, 1p. 288 1 Deter Gerard Gopi iia deo Nueva Ba, 1518-1821, sion de Sten Mastrangelo, nat de vest yaciones Hitxias, UNAM, Me- eo, 1086, p. 384. Charles Gson, laws te Sent Cry, Sanford ‘Universty Pres, Stanford, California, 1997p 7. ‘Pacecer de don Sebi Ramer de Foes” sn fecha, probable: mente principio de 1382], en Gas Fenster. vl Lp. 1828. 4 1a proisin els comeginets ssn lao asad, y ahora, como rece gue ha ido ye rowchoney cada da se 20 haciendo major, mo ‘eb de tra eta recs Vet haber quad as indi y hero te ‘mada ora Vuesira Majetad fu casa guiada por Dis. No obstante, la nueva insitucién demostré tambign sus des- ventas, incluso para la Real Hacienda que tuvo que pagar los sueldos pues era tn sistema muy costoro, Por tanto, con el tem- po los putestos vacantes dejaron de ser cubiertos de inmediato pax ‘tas aliviar en algo las cargas del erario staal También surgié oposicion de parte de algunos frailes por com- siderar a los corregidores sus rivales®® porque se ocuparian en asuntos de los pueblos que ellos mismos se habian adjudicado. Pe- +, silos frailes desempeiaban exactamente las mismas funciones que los corregidores y ademas lo hacian sin recibir un sueldo, po- dian ser les para el Estados! Gierto es que Fuenleal concedis que onde hay rigs, noe neces hay de coregidore yelp, por ue els les dan ener como han de pagar los ribs, os ponent pseu tenon diferencias,» eran tea Auden. ‘Tal veo sea aqut una de las razones por la que nunca se exten: viesen tn espacio donde reunitse, sobrevivir econdmicamente y autogobernarse.™ Con ello Quiroga inicié nuevos caminos en la Nueva Espatia, Jmpulsado no slo por la ectura de la Utopia de Thomas Moro, si ‘no también por otras experiencias que tavo antes de ser nombra- do oidor para México. En efecto, cuando se desempefiaba como Juez en Espatia y Africa™® entre judios, sarracenos y eristianos co- ‘noc los conflictos que surgian en sitvaciones en que diferentes naciones tenfan que convivir. En contraste con los métodos vio- lentos empleados por el cardenal Cisneros, Quiroga siempre fue ppartdario de la evangelizacin por convencimiento y favoreca li bores educativas. Su trato con moros y judios incluso lo convirtié fen sospechoso de hereia. ‘Ademas importa sefialar que don Vasco participé en la corte cn las discusiones sobre El vilono de! Danwei,” relato que fray ‘Antonio de Guevara habia incuido en su obra Reloj de principes 0 ‘Marco Aurali, cayo manuscritoctculaba en 1529 y fue uno de los 7 Paz Serano Gasen, La Lupa en Andi, historia 16, Madrid, 1992 (Cui de Aria 78), p. 1 "Bn los aos 1525 1526 Vaso de Quioga snd en Or, Fara ct par te de tu igri, ae esto prliminar de Rafal Aguaye Spencer en so ‘disn de Don Vac de Quo, pp 28323 7 Serano Gast oc pp. 109 28 2 ‘mas leidos ytraducidos en aquellos dias.® Narraba el episodio de tan pobre campesino barbara que sorprendis al senado romano y al propio emperador fildsofo con su sabiduria y sentido comin Gemostrado al condenar Ia arrogancia y corrupcién de los con- ‘qustadores civilizados que habfan ocupado su pueblo.™ Obvia- Inente se trataba de una fuerte critica de Espafia por el trato que daba alos pueblos conquistados en América, como se ve en parra- os como el siguente expresados por el villano ante los romanos vrdad quemas guards utc y tenis en fay trond late rat Ne pr et, io qur lr qu sa ald nas toma Ta hacienda, ys fue eat ach on roa Le fea, diindo gue us sos wna ent in 1, sn ras, ry, que como barbara inctgitos nos aden tomar por ‘slows. Com mucha mds run peas det resets tess a tu, us mo cntnts co la ley fra, s andaisdrramado avg por ad Ura. ‘Quiroga tenfa propésitos firmes cuando acepté ser do en México en un momento en que, después de conocerse el fracaso de la Primera Audiencia,“ningin hombre de calidad quiere ser oidor ni or dos mil ducadas"* Llegé a la Nueva Espafa eu los ‘lkimas dias de 1580, y dentro de pocos meses ya comen6 a po- net en préctca sus ideas de formar pueblos de indios. Consciente dels fllas del sistema colonial que se estaba cons- truyendo, como jurista dirigié ls atencin a las formas de organi- zacion politica de las naciones indigenas, y pronto se percato de {que en diferentes provincas de la Nueva Espata los cargos de go- Dernantes no se heredaban sino que se determinaban por elecio- nes. En el escrito “InformaciGn en Derecho”? un tratado digi Juan A Ortega y Medina, mail del buns y da mal aye, oto de tnveiariones Hrs, UNAM, Mexico 1987.2, 8 Sve Zavala, een de Va de Quine, Batra ore, Msc, 1987 (Sepan Gunton, 58) pp. 81-8, 8 exo cd en Ortega y Medina, cp. 23, quien as vee 0 so de Jone Caton, Histo de muse dl und, Bi Colegio de Mexico, Me ‘Eko, 1078, ben edn de hob de fay Antonio de Guevara en a Bi ‘Motes de Autores Espa. Aguayo Spencer, oe p27. Vasco de Quiroga, Informa en Decks ein de Par Serrano Ge sent en Le Unpla om Ami, Hina 1, Madd 1992 (Crénias de América 88 do contra la esclavitud, que el oidor redact6 en 1535 después de su primera visita a Michoacén, expuso extensamente sus Observa- Cones sobre la “via elatza”, aunque con el fin de demostrar que ho habs sefioresindigenas legtimos, pues para el letrado espatiol la Gitca manera de sucesin legitima era la que se regia por leyes YY normas que determinaban el derecho de os hijos de suceder en {ltvono, camo era la costumbre en los reinos dela Europa crstia- hha. Quiroga hablaba también con admiracion de la elocuencia de Certos emisarios de Otumba que lograron convencer ala Audien- ‘ia que confirmase al “cacique” que ellos habian elegido. No obs- tante reflexionaba en seguida que peree ser su manera de sce on emote nda, dca no des stn lpia, ¢ portant, en cuanto a ode mando y sera « derecho (de etos dis mtrale ycacigas en eta ra ¢ Nuevo Mand, pienso (gus env los se abianwucedion como reyes wi sere gla, ‘rman era de tas in como de arson ui ses eligi 3 t- ‘aban laniaan para servis obedeceres 88 ara Quiroga estos sefores, por ser elegidos, no podtan ser considerados legitimos, sino tiranos Importa ver la exposicion, ‘de Quiroga porque se opone claramente a la opinién generaliza- {da de que los gobiernes prehispanicos hubieran sido heredi Comsmete no suceion ls js fs pares os mando wi eain- 0c) si gue lean leventabon por il principal, cacigu, ee 8 ‘ers muerte ue teian gu halen led, al gu es area que ms Table sufi eque tena ls clades dhs 9 ts alge, lenin cme por ete como por das, 9s deabon tianiza dls sin 73), pp 65-268, En et ein os assem lan ve trafiieron als nots ‘Yeti tadicidoe a etellana en el eto Fl texto orginal ex publindo en Aguayo Spencer, op pp. 3-208, S uieog. op its p 108. Por aque tnge eed a ss deter, us or ie to xq ete i ha ada nero ssi i owen eine nr So oyu hak, or mayr ar s pr lta deca9 ar- Cree nse les hace agree Quito 00. "En patel Gonzalo Aguite Belen of. Quizoga, op. pp. 108-108. 54 resem alguna 9 com cena icrales logue no sl ser donde lay rj setiore limes ysubezrey, por os enn ees 9Sulon ‘ubeedr ls hijo es adres como case propriate el fer J mado aman el rena sort, l que no parece mse halla gu era ete es atrelesnl e, porgue na enon Les mi sceon como sabes pro rie legis, sino como por va elactiva.® Por ello, en contraste con los argumentos de fray Bartolomé de Las Casas, no se hacia agravi alguno quitande el seorfo a es- tos seflores pues no eran legitimos. En cambio, la tradicion de ‘efectuar elecciones fue adoptada por Quiroga en la administa- ‘én de sus pueblos hospitaes que deberian ser repblicas bien brdenadas en que los alealdes y regidores serian elegidos por los Indios!” y actuarfan bajo lacutela de un religioso y un corregidor cexpatil EL, viniey ANTONIO MENDOUA: CABILDOS INDIGENAS EL primer virrey de la Nueva Espasa incorpord algunas de las ideas y experiencias del oidor Vasco de Quiroga en el nuevo pro- yecto de gobierno, Fue Mendoza quien estableci los primerosex- Bildos en pueblos de indios y defendis esta medida ante cl vi dor Tella de Sandoval considerindola uno de los "wares ervicis” que pad hacer al rey. Por ello puso en el interrogatorio poreleual fueron preguntados los tstigos de descargo, el capi lo siguiente: um sien que dicho re ia ode eam hubs cad ro bills, gua yeidreselegies or ox pues yennfirma- dsr dik vay on nombre de Se Majed. Mendoza tom6 en serio que los indios eran vasillos directos del rey y asi les concedié un espacio de aurogobierno a nivel local, "tide, 236. 'Intrrogatro preparado por Antonin Mendon para sta que st le tino, de ener de 1847; pregunta 298, en Levis Hanke, Las mee eps me roi a ga del casa de Aun, Mac, As, Mad 1070 {GAB 279), tomo pp. 1085 55 ‘mientras que limits el poder de los encomenderos al émbito eco- ‘némico, Como ya se sefalé antes, el virrey estaba en contra de los Corvegimientos ya que consideraba que los crillos no deberian fssumir fancién jurisdiecional 0 de gobierno alguno sobre los in- ‘ios. También los alcaldes mayores que se harian cargo de la ju risdiccin sobre sendas provincias extensas, deberfan ser enviadios de Espa Al interior de los pueblos, las autoridades indigenas depen- dian directamente del virrey. Se mantuvieron los caciques pero “sabiendo que no es tl eval convene para el cargo, se le quita”.®® Un cargo aparte era el de gobernador indigena. Si se aceptaba la sucesion hereditaria de los cacques, la logica del absoluismo exi- ‘fa que el cargo de gobernar el pueblo jamas podia ser heredado, sino que el representante del rey debia reservarse el derecho de ‘esigharlo © No obstante en algunos lugares los indios pudieron ‘legit a su gobernador, pero solo para un tiempo limitado. Silos caciques eran buenos colaboradores, Mendoza les otor gba prvilegis adicionaes,a algunos incluso permitio portar es pada. Un eacique considerado ejemplar por Mendoza, era el de Soconusco cuya semblanza es instructiva on Jue, cag gobemader de Seeanssco, a guien dicho vre dio bi cia para traer pada, flea 9 ea horas 9 mi) amigo deepa- Sols se ata como tly lr expats qu or aque provnta ar ao peda ytrataba may Bn, que ta com neces ls ‘eco con 34 hacenda 9. En efecto, ales caciquesstuados en lugares estratégicos, como loceran por ejemplo Tehuantepec y Soconusco, ubicados en el ca- rmino a Guatemala, eran convenientes para ls vajeros. Asflo des- cris Juan Chives: ‘*Relacn de Antoni de Mesos a Luis de Velnco, en Hank, Lar ses om Tp 48. endo inform as suezor que cacquey goberador eran dos car osdierener “Rela de Antonio de Mendoza 2 Luis de Velasco, en Hane es woes comm ip. 4, Vest tambien Caro J int Rementra, fa uted rena dt Pr, Sel 1977, p41 °"Inerogstoro prepara por Antonio Mendons, 1647, pregenta 69, en Levis Hanke, Ls we tomo I. 08 56 conc al dcka don Ju, caiqu que fut de Sucomsc, qu para indo fra ay ecabalirade «amigo de epatles equ hacia plato oh casa a ‘eda lo pals que po a pasabondndoles logue hab menesery (us wrt su masa moe gue a ls pre sco con gue ha Bian meneer Los caciques ya no desempeftaron funciones ni de jursdccién ni de gobierno. El nuevo sistema administrativo significa para ‘Mendoza otra manera de frtalecer el control central del Estado ya {que tambien los cabildos elegidos anualmente por los mismo i dios, necesitaban la confirmacién del virrey. quien consider6 que ‘ha ruled que cm la jure estaba em per de dicks caiqusy obemadores, abo et tado puedo en era de Se Majed gue ha ‘do eno deo mayne sre qu a Su Majed ee ha pido hacer, y ri efi alos naturale, {Los alcaldes indigenas, a su ver, segtin Mendoza, “ton necesar ios para eecucion de las ondenansas que edn hechas fcantes a in- ‘ia Los cabildos consistian por lo general de dos alealdes cuya fancién era administrarjusticia en primera instancia,y entre cua- troy ocho regidores seg el amafo del pblado, Ensue reunio. res necesitaban, ademés, un escribano. [No se dispone de los nombres de los pueblos en que fueron in troducides estos gobiernos locales en tiempo del primer virrey, pperoen la defensa contra los cargos impuestos por el visitador, los testigos de descargo aseveraron que ast los habsan visto “en algu- ‘os puchlasindios” 0, segin el obispo Francisco Marroquin, "Zo ha oem odes ls puebls principales por donde ha pasado” ‘= Probana pr parte de veey don Antonio de Mendoza, ec en San- tiago de Custer, ars star Alo cargos de vst, 10 de febrero de 1547", en ACI, Justi, eg, 264 ' Interoguoropreparado por Anon Mendota, 1847, preg. 298, en Le is Hanke, Lr wee tomo. 108, *Relacén de Antonia de Mendoza Ls de Velsco al éemino desu Go bern, en Hanke, La re tomo lp 4. ' -brobana por parte de virrey don Antonio de Mendoza, ec en Sar siago de Guatemala nero de 1647, en AG, Josie, leg 204, 37 Adems, fa existencia de cablds esti documentada en diver- 0s casos estudiados en afios recientes. En Tepeaca fungian alcal- des y regidores slo menos desde el afio de 1542 y el cabildo de “Tlaxcala cuya organizacién sirvié después como modelo, adquiri6 su Forma definiiva en 1545.7 Entre los lugares que contaban con oficiales de repablica en aos tempranos, San Francisco Acimbaro en Michoacan (hoy en {Guanajuato} merece mencién especial porque ha entrado en fai ‘eratura como el primer eabildo indigena elegido en un pueblo de indios, a saber en 1526. Lafuente para tl afirmacin esl Gré- nica de Michoacin redaciada por fray Pablo Beaumont en el siglo xvil, donde se transcribe un manuscrito atribuido al siglo XVI, ‘que se conservaba en el archivo local y se referia a la fundacion del pueblo en 1826. AIK mismo relataba la eleccin de un gober- nador, dos alcaldes y varios regidores, cuya confirmacion por la ‘udiencia, empero, desmiente una eleccién en 1526. Ademis, de- ‘fa que los cabildanos firmasen el documento en 1535 y eran fexactamente los mismos que los supuestamente elegidos nueve fos atris. Las incongruencias del manuscrto transmitido por Beaumont, ya fueron advertidas por Wigberto Jiménez More- ‘no; no obstante, Acambaro puede haber sido uno de los prime- 105 experimentos en formar un cabildo indigena en la Nueva Es- pafia aunque no al inicio de su congregacion, sino probablemente ‘después de 1535, ao en que el virey Mendoza asumi6 el gobier- Hidebert Martine ot pp 1255 Chale Gibson, Téa te Sst Cnty pp. 1088. Una descrip «iin del "gobiesno de la replica de Tne” se encueata en Barclome de [ae Caan dla Mrs Sears, yl, pp. 40408 SL mencina pr vee primers Rober iced en 1038. Véase The rial ont of Mei a ay he saat he viens fhe men (Set arbi New Sen 1323-379, ad de Lesiey Byrd Sinan, University ‘of Calfornia Press, Berkley, 1906, pp. 138. Loe Pango Cheval, 9 pp. 3545 abo Beaumont, Cini de Mike, Talleres Grins dela Nac, [México 182 (Pubeasones del Achvo General dea Nain XVID x I pp 206.506, 0 Wigherta Jiménez Moreno, “La calonzaci y erangeiacién de Gun oat en siglo XVI" en utd ria ln, nso de Antropol ae Hatori, Medco, 1958, pp. 6879 58 no de la Nueva Espafa y cuando también las “repablicas hospita- les" de Michoacin eligieron a sus propias autoridades. Los cabildos que se renovaron cada primero de enero por elec- cones, dieron buenos resultados en opinign del maximo represen- tante Real en la Nueva Espafia. La formacion de las dos repablicas separadas estaba en proceso de consolidacién y generalizacin. Faltaba que el nuevo sistema de organizacion local y la nueva for- ta de gobiernos indigenss fuese aprobada por el monarca y que se incorporate a Ia legislacion Real. Esa trea toe6 al licenciado Tello de Sandoval, miembro del Consejo de Indias, enviado por la Corona para efectuar una vista oficial en la Nueva Espa EL VISITADOR TELLO DE SANDOVAL: LA LEGISLACION REAL Ellicenciado Tello de Sandoval desembsre6 en San Juan de Uli el 12 de febrero de 1544.10! Apenas llegado a la capital novohis- ppana se vio impulsado a suapender la cjecucién de las Leyes Nue- ‘yas ante la masiva oposiciGn manifestada luego de haberlas pro- ‘mulgado.!0 Durante el primer afo y medio se ocupé en la junta eclesiéstica celebrada en 1544, y Iuego en los procesos que lle 6a cabo en su calidad de inquisidor apostolic, contra caciques rixtecos acusados de ser los instigadores de idolatrias® entre tllos contra don Francisco gobernador y don Domingo cacique de ‘Yanbuitlén. De esta manera cuvo amplia oportunidad para ente rarse de los profundios conflicts en la sociedad novohispana y se convenci6 de que la jurisdiccién loal sobre los indios no deberfa ‘dejarse nen manos de encomenderos ni de corregidores ni de 1 Pte Arve Zamor, La Ace de Min sgn are ile sy xn Insc de Investigaciones Jordess, UNAM. Meio, 185, p. 60 Jose A ano a ermal ji dt toy If Cnc Prene il Medes (1589, Ens tanga deo daca gals: segue ‘Hin Editor Pour, Meco 1088 (Bibles Morea 27), 23, "wb der, pp. 22:29, No hay que conn eta ants com tra ceebrada ‘ex L4G a Le cua alti lbp 8 Chips. i Sobre etorproceoe eae Richard Greene Le Fagus nN > aga, radeon de Caos Vales, Fondo de Cala Ezonimica, Me ‘ie, 188, pp. 85 59 caciques, sino que era mejor formar gobiernos corporativos en to- {dos los pueblos de indios como el vrrey ya los habia instituido en algunas regiones. EI 19 de septiembre de 1545 el visitador envi6 lun informe al principe Felipe en que expres lo que, a su jul cio, debia proveerse para el buen gobierno y la administracion de Justicia en la Nueva Espafia. Su rechazo a los corregidores ya se ‘mencion6 en el apartado precedente. Adems opind que or ninguna a haya gobrnadoes i caiquer mi principle gu entien- ‘dan enka gobernacin dels pls, pore ls mayors robes yagracis (que les india reins de eles 108 ropugné en su lugar poner el gobierno de los pueblos en ma- nos de alaldes y regidaresindios, cuyas funciones serfan simi res a las de los cabildos en las villas y cludades espafiolas ‘Aunque afios atrés el término regidor se habia empleado a ve- ces para designar a algiin empleado indio en el gobierno colonial, rho tenfa nada que ver con un cabildo que representase los intere- ses de Ia poblacion autéctona. El nuevo sistema fue mucho mds radical y por cierto extraordinario en su momento porque signi- ficaba conceder a los indios una medida de autogobierno que les permitiaelegir asus propias autoridades, aunque en el marco de "una instucign castellana, y sujetos ala aprobacion de la Audien- cia. Con elo tendrfan un gobierno corporativo y no unipersonal ‘como lo era elcacique manipulable por el encomendero o el fra- Te. Con ello, ademas, nadie tendria derecho de suceder en el go- Dierno, ya que cada aflo se elgirian otros, Extablecer cabildos in digenas en los pueblos de indios equivalla ademas a sancionar la separacin en dos repablicas, lade lo indios aparte de la de los ‘espatoles y criollos. La medida conveniaala Corona porque lt- taba a a ver el poder de los encomenderos; pues sino era posible ‘jecutar las Leyes Nuevas que suprimian las encomiendas, era preciso encontrar otra manera para cortar la influencia de los en ‘comenderos 15 -Carta dl encado Tela de Sandoval principe Fee", Mexico. 19, de sepicmbre de 15, en Pao y Tron, Ela, amo I, pp. 208236, Te bidem, p. 24 60 Gabe subrayar que la idea de introducir ebildos en los pue- bilos ce indios surgis en Ia Nueva Espafiay no fue simplemente la transferencia de una més de ls insttuciones espafiolas implanta- das en las colonias. Tampoco se traté de una orden emanada del principe Felipe para que el vstador la ejecutase, como a veces se :malinterpret.!” Al contrario, Tello de Sandoval se basaba en las cexperiencias que recogié en la Nueva Espafia donde encontré prcticas promovidas por Quiroga y Mendoza, que aprovechaban Ccostumbres prehispanicas, aunque no en ls estructuras del impe- rio mexica sino en otras regiones, propicls para ser modeladas pata adecuarse a insituciones castellanas. Una ver de regreso en Ia peninsula iberca, el licenciado Tello de Sunloval reocup6 su asiento en el Consejo de Indias. El pro- yeeto para organizar el gobierno de las colonias, disefado por el virrey Mendoza y astinido por el visitador Sandoval, no conven- 6 alos magistrados en un primer momento. Pero con el tiempo una parte as otra comprobé ser Li manera adecuada para dar ‘una estructura perdurable ala administracin de las colonias. Al- caldes mayores selecionados y enviados desde la metrépoliiban ‘a administeat las provincas a lo largo de los silos coloniales. Co- ‘regidores aunque se mantavieron en Ia Nueva Espaia yen Gi tema, no prosperaron ni en Yucatan ni en Chiapa. Los eabildos indigenas, empevo, fueron la primera institucién legalizada para todas las coloniasy que perduré no silo durante toda la época co- Jonial sino incluso hasta nuestros dias. Los cabldos en los pueblos de indios de antafio son el origen de lt gran mayorta de munici pios actuals. Persse la costumbre de celebrar el cambio de po- ‘deres cia primero de enero cuando los nuevos alaldes y egido- res indios asumen su cargo. 1” Miguel Angel Gonz de San Segundo, Dele praipine«ati- senda lara in adi is doctor, Universidad Com. Plbtenae de Madrid, Fated de Deredo, Maeld, 1080p. 405, cla misma ‘rt de Sandoval, pero i atibuye al pride Felipe yargdaalvistador. a Imentablente Hiss Zamora Axa nba en Io dats equvorads de tor ‘mpltense en su crs La aa delay Trs Alsen Siglo Xan 3 ani Guta, Seva, 85, p48, "Cla Rel que fos nda ve juntnen en pueblo y eligi alas, Valaolid 9 de octubre de 1540, en ACI Adenia de México eg 1089, Li 6 La primera cédula Real con respecto a la eleccidn de alealdes yy regidores indigenas, firmada por Sandoval junto con los otros Comejales, fue despachada en Valladolid el 9 de octubre de 15549,08 y enviada no s6lo a la Audiencia de México sino igual ‘mente ala Audiencia del Perdy la de los Confines con sede en la ciudad de Guatemala. La orden Real se promulgé en términos idénticas en todo el continente bajo el dominio espavil, pero su aplicacién variaba, En la Nueva Espafa iba extendiéndose la ins- titucién de abildos indigenas a partir de 1550 bajo el gobierno de Luis de Velasco! el segundo virrey, quien continu6 dandole et Apoyo que le habia brindado su antecesor, aunque sabia que de- bia procederse con cautela y “poco a poco”. En 1554 escribié al principe Felipe: algunas pueblo dete Nueva Bypta se lige cade aaa re ‘ides ue lenge arg de la epic, de gue wha seguido mucha lied y prow" [No siempre, sin embargo, era fil aplicar en otras regiones! ‘una legislacin uniforme elaborada en correspondencia con auto- ‘ro 1 107 plc co Richard Ronee, Cla de documents par a ode force de Hote, 193-1810, Insta Jie Bal fos C8 LC. Madr, 155, vol 1 (1495-1592, p. 260 1 Mavi Jemtina Sarbia Vij, Dn Lai ce Yoke, ore de Nera Bsa 13301364, Sola, 1978 (Puliaciones de Is Faeuls de Estudos Hispano Arercans CEXLN), pp 272-281 "Carta de don Li de Veco al principe Felipe, Mic, 7 de febceo ‘1554, en Mariano Cua, Din uo delle 207 a a Histor de Mat, agony antaden por Masta Cuevas ublacionhecha bj a di tect de Genco Garis; Edura Pr, Mess, 1975 (ibltec Por, {app 219, Veco tannin regione perpetos en Cholla y Noch tbr aca erent i a tara estos reponse eae pr empl a dba cada de Margarca Menegus Bornemann,ebre Toluca de Hildeberto Mariner sobre Tepes, {Gino sobre Tse y Bernardo Catcn Marines, Ler pul del ir, Bt poy elec tel ok red Pa st 1700, 1 Coleg de Mei E1277 Juan Manel Perr Zvalos, “El goblero indgens clonal en Xo ‘nito Gio ois en fre Masons, ol XXXIL, numero 4, 182, pp 16-402, Colegio de México, 188 y Sergio Quezada, Pal yas ue ‘eo, 1330-80, Bl Colegio de Mexico, 1993, e ridades en el centro de Ia Nueva Espafa. En efecto, la introduc: cin de gobiernos municipales en los pueblos de indios tropexs «on dificultades en el distrto de la Audiencia de los Confines, co- to se vers en los capitulo siguientes, RESUMEN La vida de los pueblos indoamericanos suftié cambios profundos a ‘onsecuencia de las invasiones europeas. El dominio espaol lesim- puso instituciones que correspondian alos inteeses de la Corona, ‘La monarqufa espafiola, en su camino al absoluismo, procuré desde un principio mantener la jurisdiccién sobre las colons. Por ello promulgé leyes que pretendian determinar qué tipo de sociedad colonial se estaba construyendo y, en particular, el lugar que dentro de ella iban a ocupar los pueblos autsctones. ‘Sin embargo, durante el primer medio siglo de la expansion europea en terras antes desconocidas las leyestenfan que aap tarse ala cicunstancias cambiantes en ultramar. Por ello el pro: eso legislative se desarrollé en subsiguientes etapas segiin la problematica que la Corona enfrent6: primero, la hicha contra et poder de los conquistadores y luego el de los encomenderos. En Ja etapa antillana la Corona se opuso a que se transforma- xan esclavos la poblacion aborigen,e insistd en que los indios, en contraste con los negros, debian de ser vasallos libres dela Co ona espatiola. No obstante, los colons impidieron que se deja se a los pueblos naturales autogobernarse. Segiin as Leyes de ‘Burgos, la insttuci6n de encomiendas los oblig6 a trabajar para sus nuevos amos y utili como intermediaros a jfes autéctonos llamados eaciques. El resultado fue el desastre demogratico co- nocdo. En la etapa novohispana la Corona tuvo que ser realistay ce der ance ls reclamos de los conquistadores, pues dependta de su ermanencia en la terras lejanas. Logr6 solo en parte sustituir las encomiendas por corregimientos. Finalmente, para imitar el poder de los encomenderos a lo econémico, el virrey Mendoza puso el gobierno y la jurisdiccién local en manos de los propios indi, vigildos por funcionarios 6 castellanos, Con ello se inicié una tercera etapa que ibaa ser la de- finitiva, La legislacion Real correspondiente, elaborada hacia me- diados del siglo XV, disponta la division juridica de dos tipos de repiiblics, las de indios separadas de las replicas de espatioles. [Los indios debian vivir en poblados aparte y regirse por Sus pro- pos cabildoselegidos cada aio segin las formas instiucionales de los municipios castllanos y sujetos directamente ala Corona. CCabe preguntar en seguida como se aplicé la legislacién Real ¥ qué resultados dio en la préctica de los pueblos. Parte I LA INTRODUCCION DE CABILDOS INDIGENAS EN LA AUDIENCIA DE LOS CONFINES E19 de octubre de 1549 Ia Corona despach6 en Valladolid una serie de Reales cédulas que pretendian rectficar el régimen pol- {ico y consolidar el poder Real en sus dominios de ultramar. E tre ella se enviaron a las tres Audiencias instituidas en el conti- hente americano sendas cédulas redactadas con textos idénticos ‘que ordenaban organizar pueblos de indios segin reglas especti- ‘as, es decir, untar las casas para formar asentamientos grandes {que fuesen gobernados por alcaldes ordinarios regidoreselegi- {dos por los mismos indios! ‘Gon ello se extendlié a todas las tierras hasta entonces puestas| bajo dominio espafiol una disposicién elaborada con base en las cexperiencias habidas en la Nueva Espafa, como se expuso en el ‘apitulo anterior. Por ello no sorprende que el cumplimiento de festa orden tropezase con dificuludes en regiones cuya stuacion ieogréfica y socio-politca diferia de la del altplano mexicano. ‘En efecto, mientras en el distrito de la Audiencia de México ya exisian cabildos indigenas a mediados del siglo xV1 y la inst- {ucion iba amplisndose a otros pueblos, en el Per, los cabildos indigenas no se introdujeron hasta muy avanzada la década de Jos ahios sesenta Alli siempre era diffe imponer las Grdenes Rea- Tes, a causa de las revueltas entre los espafiles y de los alzamien- Ta cela iid a a Aiea dl Per et wanscrnen Encinas. sit tomo IV, p 7H) gids aa Andina de los Confines encuentra ‘x AGH, Castel, leg 402, Leo 3. Segen Zamora Acosta, Las Mayes de ls ‘Ter At, p46, tia tambien se encwenta en ACCA AL-2 leg $57 IE OLIOW 65 tos de la poblacién autéctona En el caso de la nueva forma de {gobiernos locales, sin embargo, la oposicion provino principal- ‘mente de los kurakas, los sefiores antiguos, cuyo poder econémi- ‘co era tan grande que podian enviar cuantiosas sumas de plata al soy sempre que petendian hacer prevaecer sus propos intre En las provincias centroamericanas, la instauracién de cabil- dos indigenas se atras6, debido tanto 2 la gran oposicién de los frailes dominicos, como porque los mismos magistrados de la Au- siencia de los Gonfines también recibieron negativamente la dis- posicién Real LAAUDIENCIA DE LOS CONFINES La Audiencia de los Confines fue instituida por las Leyes Nuevas, promulgadas en Barcelona en noviembre de 1542. Como solla suceder, fueron firmadas en visperas de una prolongada ausen- cia del emperador, ya que el Consejo de Indias a solas no estaba facultada a introducie cambios importantes en la legslacin in- diana. El vasto programa de reordenamiento jurfdico-adminis- trativo no slo socavaba el poder de los conquistadores-encomen- dderos, sino también suprimis gobiernos provinciales que estaban fen manos de los antiguos capitanes de las Fuerzas conguistadoras Pérez de Tudela los llama “Ins gobernaciones de la Conquista’ ‘Al igual que aos atrés Hernando Cortés habia perdido en

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