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Ministerio de Edueacién, Ciencia y Tecnologia Direccién Nacional de Gestién Curricular y Formacién Docente Area de Desarrollo Profesional Docente Cine y Formacién Docente 2006 Jueves 9 de noviembre de 2006 en la Ciudad de Neuquen. Escuela, nuevas configuraciones familiares y cambio sociocultural Por Laura Santillan INTRODUCCION nal habla de relaciones sociales, de lidad y también de la posibilidad de trazar vinculos en una sociedad host. El tema que ‘hos canvoca son la nievas configuraciones familiares. © en tal caso los lazos sociales que comprende el ‘ouidado de la Infancia’. En cada momento histérico la atencién de la infancia ha implicado un conjunto feticas soclalmente determinados. Lejos lad las ideas acerca de un aio “bien ‘culdado” implican un campo social siempre disputado ‘acerca de quiénes son reconocidos como pasibles de inervencién y quines son responsable de las accio- nes expecificas sobre la “crianza” y Ia “educacisn” Ge los nifios Con la moderniad, las familias y los espacios de ‘escolarizacién se presentan como las dos instcucio- res con mayor legitimidad para la socializacién de Jos nifos ‘Ahora 4Cémo pensat alas familias y ol cuidado de la Infancia hoy? Cémo reflexionar sobre esta relacién ‘cuando un sentimiento que se generaliza es la percep ‘ign de que las formas de “ser familia” han cambiado ‘demasiado, O quie para muchos no hay familias. Tam- [poco lazos sociales, Los cambios veriginasos y deci ‘ivor en el escenario social parecen haber quebrado Felaciones fntimas y de proximidad que se entienden ‘como bisicas.en la sociedad. La propuesta de esta charla es plantear algunos Interrogantes claves para el reconocimiento de como. 2 jucgan hoy las relaciones entre el “mundo privado” Yel “mundo publica", 0 entre el mbito doméstico y {1 escolar, intentando trascender explicaciones que Se reducen a lo “natural”. Una primera cuestion es ‘entender los cambios de la vida doméstica en relacio- nes sociales ms amplias. En qué escenario se produ- ‘cen las relaciones familiares y del parentesco? {Puede pensarse los cambios en las configuraciones familiares Como hechos aslados? Insistremos en primer lugae en carder contextuaizado de los cambios que acon- tecen hoy en el dmbito de las relaciones préximas y alinidaa. ‘CAMBIOS EN EL ESCENARIO SOCIAL Y LA VIDA ‘DOMESTICA, Hoy vivimos momentos de profundas transforma- ciones y rupturas. La Estaciéa Central de Rio de Ja- reiro que rerata Walter Salles da cuenta, en parte, de tllo, En multiples aspectos de la vida social el rumbo de las cosas y los acontecimientos se modifican en forma acclerada y continua e impactan fuertemen- te on nuestra experiencia. Un conjunto de procesos que tuvieron lugar en las dhtimas décadas marcan a nesta contemporanecidad con rasgos muy distntives 4 los que experimentaron las generaciones que nos Aanteceden, Hacia el fin del milenio se produce, como “Sabemos, una importante recomposicién a nivel mun ial, cl proceso de globalizacién, que derivé en una inustada expansion de la interdependencia politica y fecondmica, cambios en las pautas de consumo y los Inercambios culturales. Las economfas regionales se han visto en la nece- sidad de emprender procesos de reestructuracin pro ductiva que puso final madelo de desarrollo centrado ten al mercado interno. La desigual distribucion de los. bbensficios dela globalizacién afianzé no solo la brecha entre pafses sino dentro de las socie dads. Se trata del incremento. del trabajo tiempo parcial, del subempleo y desempleo, pérdia de segu Fidad en el trabajo, creciene polarizacion del mercado. laboral, procesos de desregulacién y diferenciacién reciente de las caliicaciones, ‘Otro rasgo caracteristico de la dindmica econdmica de la globalizacién ha sido la intensificaci6n de los ‘movimientos migratorios internacionales de cardcter Taboral. Esto ha producide tansformaciones en las formas de organizacién familiat y wastocamientos de referentes bisicos de la vida social (Ariza y Oliveira, 2002) Previa a la globalizacién también se produjeron importantes cambios de orden cultural, que configu: ran nuevos referentes para las identidades sociales En Amériea Latina la crociente urbanizacion, Ia expo- sicién de diversas culturas a partir de la intonsifica- ‘id de las comunicaciones, el papel de movimientos, ‘ontestatarios como el feminista produjeron algunas transformactones en la imagen de la mujee el hombre y la familia Por ello declmos que junto con los cambios en el ‘escenario también se han modificado los intereambios Ccotidianos y de la vida privada. Un dato que asume ‘como revelador es la variabilidad que adquiere las {formas de organizacin familiar y los cambios en las formas de sociabilidad, Nuesta experiencia ctidiana ‘nor coloca frente a diversas avregios familiares que tno slempre se ajustan al modelo prototipico confor- ‘mado por un matrimonio permanente, con su prolo, ‘viendo bajo un mismo techo,y en donde los papeles sociales (el género y la goneracin) estin bien defini ‘dos, Para decirlo mas concretamente no se condicen ‘con el modelo de familia “nuclear”. Nos encontramos ‘con familias monoparentales formadas a partir de la furencia de algunos de los eényuges, que en general nen a la mujer como nica jefa de hogar. También ‘con aquellas que agregan al nucleo monoparental la figura de otro pariente, Se tornan mis comunes los arreglos familiares que surgen de las nuevas nupcias ‘de divorciados y viudos y que integran a los hijos biolégicos de uno © ambos eényuges ¥ los hijos del rnueve lazo bajo un Gnico sistema familiar, las lama- ds familias ensambladas. ‘Ademés de la variabllidad en las formas de orga zacigin familiar ruestta experiencia nos coloca frente al reconocimiento de nuevos modes de vinculacién familiar y entre generaciones. La figura parental parece Inperdienda autoridady eficacia para la vansmision de ‘eterminadas normas y cédligos sociales. En términos Inds concretos = trata de la impotencia que muchos Adults manifiesan sentir frente al manejo y control e las conductas infantiles y adolescentes. Sin duds la experiencia infantil también ha su do en las gitimas décadas acelerados cambios y ‘ariactones. Como lo expone Ia investigadora Sanda Can, més que hablar de una Infancia homogénea es ‘necesario referimos hoy ala existencia de mitipesin- fancias (Carli, 2002), Algunas fueremente estimuladas através del uso de nuevas tecnologia, la red virtual Ya teleonta personal. Ovas infancias se encuentran ‘Compelidas a interveniren el mundo del wabajo desa- rrollando a diario diversas esrategias para contribuir on los procetos cotdianos de reproduccién fam {lor nits, todos, se muestran dispuestos a desafiar uesias certezas y conocimientes ‘Algo que sobresaleen esta época es la emergencia de midtiples conflicos ligados a las formas de com nicacién y entendimiento entre individuos que otto ‘mantenfan una suerte de eédigo compantde, Las relaciones familiares parecen estar marcadss, ‘como el resto de las relaciones sociales, por la frag lidad y transitoriedad, Siguiendo a Zygmunt Bauman 5 “A diferencia de las relaciones a la antigua (por no hablar de relaciones comprometidas” y menos atin de compromisos a largo plazo), las relactones de hoy parecen estar a medida de la moderna vida liquida, fn la que se supone y espera que las posibllidades Tomanticas () no solo las roménticas)fluctien cada ‘ver con mayor velocidad entre multitudes que no de- ccrecen, A diferencia de las “verdaderas relaciones” fas trelaciones virtuales” parecen ser de facil acceso y salida. Los compromises 2 corte plazo reemplazan 2 los del tipo “hasta que la muerte nos separe”, Los ‘ontatos hay son temporarios y Wansitrios por def- ricion” (Bauman, 2003) En la Estacién Central de Rio de Janeiro, una fraccién de un Brasil cruzado por fuertes tensiones sociales, las personas transitan relaciones de afecto, is 6 menos profundas, cambiantes, constuidas a la istancia y que también incluyen desengafos. Las in teracciones son acoladas yasiméticas, al calor de una ‘ultitudinaria urbe que rene a hombres y mujeres, bajo condiciones de vida desiguales, muchos de ellos analfabetos y llevand 9 cabo trabajos precarios. ‘Mientras que fragmentacién @ inconsistencia pa- recen ser la formas que adquieren las interaccfones Sociales hoy, la nocion de crisis ocupa toda nuestra ex: periencia subjetiva. ¥ desde ahi se desplicgan dlstintos ‘enunciado, ene ellos “crisis de los valores” y “criss fen [a familia’, Sin embargo para avanzar en ol anlisis de cémo comprender Ias relaciones y las formas de ‘ida familiares hay que clarfiear algunas cuestiones {que en [a trama actual, densa en complejidad, se en- ttemezclan como idénticas cuando en realidad se ata de fenémene de distinta naturale. La precarizacién y la ruptura en las protecciones y los lazos sociales colectivas marean sin dudas formas “crtieas" de vivie la condicién actual de sujeto. ¥ te ese sentido muchos reconocen (reconocemos) que Tas familias de los nis, nuestras familias estan "en crise. Sn embargo algo muy distnto es audi al “des- fembramiento” 0 “crisis” de la familia cuando, mis {que sefalar el deterioo en las condiciones sociales, To que en realidad se estan nombrando son mods de vida que se corren de un modelo que se supone como cl snico y el mejor, el modelo nuclear Enionces, frente al problema del culdado de la in- fancia y las diversas formas de organizacién familiar tun interrogante pendiente es ;De qué se talan los ‘cambios elas frilias hoy? Qué nombramos cvando ‘rombramos “familia” Estas preguntas se toman bis ccs para comprender desde que supuestos y represen= taciones organizamos nuestras ideas sobre las familias y las reeponsabilidades del mundo doméstic. (CAMBIOS Y CONTINUIDADES EN LAS FORMAS DE ORGANIZACION FAMILIAR sun hecho admticso que las familias han variado. Pero De qué se tratan estos cambios? O en tal caso {Se tata solo de cambios? Em un extudio que sistema tizan las. socidlogas Ariza y Olivera (2002) para la realidad latinoamericana, ademas de cambios en las formas familiares obtenemos rasges de estabilidad. En ‘América Latina en $y conjunto los hogares nucleares completes (una pareja Con © sin hijos) siguen slendo predominantes, mientras que ls familias extensas(pa- Gres hijos y otros parientes)y las compuestas (que incluye la presencia de no patientes) mantienen su peso relative (Ariza y Olivera, 2002) En este contexto de extabilidad «f hay das cambios a ser considerados en nuestra regién. Por un lado se produjo un aumento considerable de los hogates uni= personales, Fs notorla una expansién de hogares habitados poor un solo adulto, sabre todo en zonas utbanas. Por otto se evidencia una expansién de los hogares ‘monoparentales dirgidos por mujeres. El crecimiento de la jefatura femenina es un rasgo consistente a lo largo de toda la ren. Se trata de un fenémeno que tenglaba disintassituaciones: madres solteras 0 sepa- tadas, mujeres Vudas 0 jévenes solteras con elevada cexcolaridad. Estos cambios son en pare los que permitenaludir una mayor diversidad de arreglos familiares sobre todo en éeeas urbanas de América Latina (Ariza y Ol veira, 2002). Pero las familie no solo cambiaron en su estuct +a (qué miembros la componen) sino en sus formas de ‘rganizacion (Como se dstelbuyen las tareasy la rs pponsabilidades. Un conjunto de factores han produci- {9 el alejamiento en los hogereslatinoamericanos del modelo wadicional ceatrado en el jefe ~varén nico proveedor cuyo slaro es sulleient para solventar los [stor de reproduccién cotiiana- ya mujer -ama de ‘casa recluda en ol hoger. La progresiva incorporacion de las mujeres en el mercado de trabajo (que ha sido primero, producto de procesos més amplios de mo: ‘Sernizacion social y ampliacién de lar oportunidades fcupacionales de las mujeres y lego, tuve lugar por Ia Sesocypacidn en los jefesvaranes de hogat) promovis 2 la vez -y en algunos casos-~ una reorganizacién en la distibucion de tareas domésticas y exradomésticas, que no debe stoner une rupluratajante dela forma tradicional en la eval recae sobre la mujer et peso de las tareas dométicas (Grassi, 1998) En muchos hogares otro cambio importante en la organizacién familiares la perdi de la cohabitacién {los movimientos migratoros internacionales que pro= dujo la economia global derivaron en una suerte de fragmentacién de los espacios residenciales y la pér- dida de relevancia de Ia co-residencia como caterio de pertenencia de la familia 0 unidad doméstca, Se trate de una madiicacion en la cahabitaciin que es pecesatlo decir no implica necesariamente la ruptura e los Iazos fasiliares, Los cambios en el escenario socal repercuten en la vida privada, pero nunca en términos univocos. Mas bien enteademos que los cambios en la composicién ys dindmica familiar se expresan como tendencias, ‘que son apropiadas diferencialmente por los suletos. ‘Muchisimos ejemplos permiten dar cuenta cémo un jefe de hogar mantiene muchas veces atin en la le- janiafisien su lugar activo en la organizacién de la vida doméstica y la crianza de los hijos. Y esta es tuna pregunta que se desprende dela pelicula Estacign Central 2Qué condiciones debe darse para un buen ‘cudado de la infancia? Fente a ls diversas formas de composicin (en términos de cusntos y cusles miem- bros intogran la familia) gExiste un modelo de familia mis natural que otros para Ia crianza? jHay lazos de proximidad mas genuinost Basadas en el fenémeno ‘en sangre yes el parentesco natural? Es Ia familia huclear una insttuclon natural? Enel siguiente punto Indagaremos en torn a la definicion socal del paren- tesco, la familia y ls lazos de sangre EL CARACTER NO NATURAL DE LOS LAZOS DE ‘SANGRE ‘Adin fenie a nuestra insistencia en denominar a la familia en singular, Familia” es un término poli- sémico. El recorte (a qué miembros incluye) varia de pals a pats Mientras que para muchos paises la palaba familia. fo family puede designar ala "familia nuclear, para ‘otr05 el voeablo incoxpora a la parentola ampliada ‘Como nos lo ecuerda Ia antiopsloga Francoise Zona bend el sustantvo familia es de origen latin Surge en Roma derivado de famulus(servior) familia se us5 para refecise al conjunto de esclavos y servidores que vivian bajo un mismo techo. Lvego vino a designar 3 la comunidad del amo y del esclavo que compartian la misma morada y asf por extensién vino a designar 4 Tos agnati(parientes paternos)y cognati(parientes maternos) es decir al conjunto de parientes de sangre (Zonabend, 1986) Y esta cuestion dela sangre es un dato relevante a conskerar porque la historia moderna de occidente ty por herencia dela colonizacin nuestra propia historia, fe la vida doméstca) gira en torno a esta idea de la familia nuclear coma la normal, lo ms cercana a la naturaleza. Veamos en profundidad algunos rasgos que hacen, a nivel de las epresentaciones, de Ia instuclon familia algo ligada a Ia naturslezs, En las sociedades ‘ccidentales la familia nuclear se constituye como la ‘élula bsica de parentesco, sobre todo a partie de la ‘combinacién de Una serie de principos. Estos principios son la “flacién” (la velacién entre ppadtes ¢ hijos), la “alianza” (las relaciones de matri- ‘monio) y Ia “consanguineidad!” (las relaciones entre hermanos y descendiente). La familia conyugal es un ddad de reproduccién, herencia y descendencia. Oo rasgo que la identifica es que es unidad de residencia, Comin. Es decir que el matrimonio y Ia prole habitan fen una misma casa (Durham, 1998) El parentesca es bilateral (es decit se define tanto ppor [a linea de la madre como del padre) En ese senti= {do el dato de la “sangre” se entiende como fundamen: tal para delimitar la extensién del “parentesco”. Ahora {qué aleance de universalidad tiene esta combinacion ‘entre los principios de parentesco, reproduccién y re sidencia comén? ;Qué alcance de universalidad tiene festa relaci6n entre parentesco y sangre? Pregunta fun- damental porque de ser la familia nuclear algo natural deberia aparecer en todas partes. Sus principios fun- damentales también: su base en un matrimonio mo- ‘ndgamo, con una prole unida por los lazos de sangre, todos viviendo en una misma residencia, La antropologia desde sus origenes, a fines del siglo XIX, se ha dedicado profusamente 2 indagar los rasgos que asumen las relaciones de parentesco y afinidad de las sociedades humanas. En sus estudios sobre las “sociedades primitivas” (las colonias enA- fica, Oceania, y Asia que surgen de la expansién de Gran Bretafa, Francia y Alemania, Ivego Bélgica y EEUU) los antropélogos clisicos se encontraron con ‘tras formas de organizacién politica, econémica también del parentesco. si bien ya el mundo haba sido reconocido por viajeros y cronistas, esta disci= pplina moderna venia a confirmarle a occidente que sus formas de organizacién social no eran universales.. ‘Asi tampaco la forma de organizar el parentesco en base a la familia nuclear. Los registros etnogrdficos llas descripciones antropoldgicas) de dlstintos pueblos ppermiten decir en primer lugar como esta asociacion Fundamental entre parentesco y sangre tan evidente para nosotros no lo es para todas las sociedades. Un ejemplo claro lo constituye la forma de orga- nizacién familiar de la sociedad Trobiandesa ubicada fen Melanesia y visitada por ef famoso antropélogo Bronislaw Malinowski (1986 (1922). Esta es una so- ciedad matrilineal y en ese sentido el universo de los parientes se restringe solo a aquellos que derivan de Ta linea de la madre. En estas sociedades el padre no tiene autoridad sobre los hijs, ni se fija a través de 6 la descendencia ni la herencia, Su lugar se ajusta a ser el esposo de la madre, negindosele totalmente el papel de reproduc: tor. En términes coneretos el padre es un afin y no. un pariente, Mientras que es del tio matemno de quien se recibe Ia herencia y la filacién. A la vez debemos decir que esta sociedad es virilocal, es decir que las mujeres al casarse se trasladan a la aldea del marido. Y¥ como la propiedad de la tierra es transmitida por linea materna, en realidad tanto la mujer como sus i hijos son extranjeros en su tierra, Su tierra esti en la aldea del tio a la que se tasladan cuando crecen (Durham, 1998) La existencia de sociedades matrilineales y patill- reales pane en cuestionamiento la relacién inmanente tentre parentesco y sangre. Al menos la sangre sola ‘no pusde explicar el parentesco, El parentesco es un hecho social que en tal caso en nuestra sociedad se legimita fy solo asf se puede decir que “funda") en el parentesco bilateral En referencia a Ia residencia debemos decir que fen nuestra sociedad, “familia” coincide con “grupo doméstico", esto es con compartir un techo comén, sentarse en torno al mismo fuego y la misma mesa ‘Muy fuertemente arraigada en nuestro sentido comin, la cohabitacién es descartada en muchas sociedades fen las cuales ha pervivido la costumbre de la “casa de los hombres" y la “casa de las mujeres” como su cede entre los Munducuru de Brasil. Fsta sociedad es patrilineal por lo tanto las mujeres que viven juntas, ‘omen y duermen en realidad no son parientes (Dur- hham, 1998) Por el tema que nos convoca podemos avanzar avn ids y analizar que aleance de universalidad tiene la relacién que nosotros establecemos entre paternidad rmaternidad y reproduccién. Como lo sefala la antro- péloga Francoise Zonabend, si bien todas las socieda- ds tienen en cuenta los condicionamientos biolégicos de la repraduceién, muchas veces el “genitor’ no es cl “padre social”, nila “genitrix” es forzosamente La “madre social". As se observa entre los Mossi quienes dlistinguen entre la madre que aramanta (denominada ya), y la persona en cuya vivienda se alojauna vez destetados (la madre de choza). En simulténeo diferen- cian entre numerosas mujeres que tienen derecho al titulo de madre, “a madre que dio luz", “la madre que me hizo engordar*, “la madre que me educé" Como ‘vemos, tanto “la matemidad” como “la patemidad” se hasan no tanto en la funcién genitora como en el papel social que se le atribuye a la madre/padr. Esta diversidad en torno a cémo se combina los principios de descendencia, reproduccién y residencia pone en tensidn nuestras certezas sobre el cardcter Universal y natural del modelo occidental de familia. EI madela nuclear de familia no es Gnico. Tampoco exists siempre tal como lo conocemos hoy. Lejos de su naturalidad, el modelo de “familia” ba- sada en el mattimonio monégamo, heterosexual, con tuna prole pequefia y que correside tiene una historia reciente y es el producto de un conjunto de interven- Clones y précticas sociales. Como otros autores lo desarrollaron, la familia nu clear accidental es solo un momento de un largo de- sarrollo histérico (Neufeld, 2002). Ligada a la moder- nidad, la forma que reconocemos hoy de familia es el producto de procesos vinculados con la industrsliza- {idm y el capitalismo. A la vez ott estudios Segalen, 1996) sefialan que la Iglesia ya desde crientado las formas adecuadas de organizacién de la familia, prohibiendo en la cuenca del Meditersineo [a poligamia, la adapci6n, el divorcio, ef concubinato, las segundas nupcias en la ciudad (Segalen, 1992) ‘Como lo expone la investigadora Martine Segalen, Ia ‘explicacién de por que encontramos al modelo de familia en forma tan extendida, en contextos cerca- nos y lejanos, tiene como respuesta el curso de la storia, Al respecto la expansiéa colonial europea ha derivado, si no necesariamente en la occidentalizacién del modelo de familia en las sociedades colonizadas (dada las apropiaciones, resistencias, redeii locales) sf en una tendencia a su ouclearizaci salen, 1992). LH registro de la historia y la comparacion permiten desnatutalizar el modelo de familia que conecemes. Desnaturalizar implica quitar el atributo de “natural” 1 aquello que en realidad son propiedades sociales. En temas del parentesco es colocar a la institucién familia como hecho social, devolviéndole su cardcter histrico, Es advertir, entonces, que sus formas —tal ‘cual hay las conocemas~ son el producto de deter- minadas agencias y procesos sociales y por lo tanto son continuamente cambiantes, En este punto me parece importante volver, enton- ces, sabre una cuestién que les sucedié alos antropé- logos clisteos, Porque si bien ellos avanzaron en este ejercicio de relativizacién de las formas occidentales ‘del parentesco, una vez que reconocieron la diversidad fenite [0s tipos de familia, en simulténeo las cataloga- ron, clasficaron y jerarquizaron. La antropologia evo- Tucionista elabord coisticados sistemas de clasifcacién {que ordenaron a las formas de organizacién familiar en tuna escala de menor @ mayor civilizacién en la cual la familia nuclear occidental era la ctispide. Debajo de ‘lla quedaban todas las formas familiares cuyo rasgo de distincién era apartarse del modelo. Pasaron muchas décadas para que los estudios socioldgicas contribuyeran a construlr otra mirada sobre la diversidad, una mirada que sea ms inclusi- va, Esto no quita que en el imaginario comin sigan funcionando mecanismos clasiicatoris de los modos. de vida familiar, atendiendo para ests clasificaciones ‘al acercamiento 0 alejamiento del modelo de familia conyugal. Entonces el siguiente interrogante relevante para ncomarar x yer gu pepectva mimes 2 FAMILIAS, DIVERSIDAD Y DESIGUALDAD En Estacién Central, muchas de las caras que los transedintes mandan a sus seres queridos son deposita- das en el “Purgatorio” (el cajén de la cémoda de Dora) Ezas son las carts sobre las cuales no hay “veredicto". (tras drectamente son desechadas y solo algunas po- cas parecen llegar a destino JCudles llegan a destino? 2Cuiles no? ;Cuales deben esperar una nueva sen- {encia? Dora y su vecina Irene establecen decisiones sobre el destino de las cartas. Ellas ponen en juego criterios sobre cuales cartas son adecuadas para que sigan su rumbo y cuales no. Dora e Irene establecen criteros sobre la “buena crian- za" y la buena forma de vida familiar. En Dora algunos items vividos en la Infancia son suficientes para abrir jicios generalizadores sobre algunas familias, sobre todo de los sectores populares, atravesadas por el al= cohol, la violencia y el abandono, Histéricamente un conjunto de agencias e institu: ciones también establecieron criterios en torno a los ‘modos de vida intima y de la familia. En la moderni-

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