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Sele emoreau Cale] ece ‘Ademas, toca temas que no aparecen comunmente efi las obras de conjunto, como la problematica en tone CH Gele No HeUIuren ere ibint alt |-a Gyetelesiic anes stare Gemtelaciiers aceite sino parte de una serie de procesos de largo alcance que comenzaron desde el siglo xv oO “1308. CLARA GARCIA AYLUARDO 051562 Historia Critica de fas Modernizationes en México eee Las reformas borbénicas, cia Arvo 1750-1808 Division de Historia, ctor nv Lanonoe, Estudios 108 eee Eee Coordinadora admiaiserariva Coordinadora PAOLA VitLeRs Maka, ctoe Crara Garcia AYLUARDO : ag BIBLIOTECA “MANUEL OROZCO ¥ BERRA* 72.082 Primcesedicin, 2000 1s refs born 17-1 coon de Cars Gas Ayo ~ Mico CH TE, ones INET Fmd Cl de ded hs ib 300 p51 + Mem = (Cole Historia Sor lisiona Cries dees Moder sate lis Modernzacones en ISHN 97-447 ee ISaN 98407 tb | Htnia~ Meio ~ Epc canal 17501898 LSe. fst ybtcacin forma pred dade gue Gobir ede organ ‘x canmimericin del iene thse vim de lege Nicional del Cenensta dl nso dele Revlon Heston ise de por ols Ate: tle Imagen deport Mae ie La mains nda de cr els der Exes Sear Vr Des ea tin Archon Genel ele Neen Phar ae DRO 2000 Ce de Investigate y Docs Eeoninne Tolue, S685 fm 165), Lomas de Sta Fs 210 tio. BF 1.8. 2008 time Nation de Esullos Mixes des Ressacones de Franco LS, Sm ange 10 Mane BE ites even bean con pra ba Cuura yt Av Peo ls Reform, 175 pi 4, Canlacroc Gest Ma, 2. ord, Fonda de Cun Cumaue Petco. usc, 227, 138 st Epes ceatend 180 90013008 Comeaaros ier ‘sefondodecltees ‘Se pf ts reproduce total ops ests oes. seca sce ied sin lh anuenes pr ee del le del erchon ISBN 973-607-16-0406-4fotumen | SBN 973-607-6-0412-2 (obra completa} Indice Sighs 9 Introduceién Las paradojas de las reformas Clara Gareia Ayluardo 11 zacién borbénica Los indios de México y In moder Rodrigo Martinez Baracs 23 Ciencia, cultura y politica ilustradas (Nueva Espaiia y otras pact Thomas Calvo 83 Orden de gobierno y organizacién del territori: ‘Nueva Espavia hacia una nueva territorialidad, 1786-1825 Beatriz Rojas 132 Las reformas del siglo xvi al gobierno; la ciudad, su hacienda, su policia, su ejércita Esteban Sduches de Tagle 164 Re-formar la Iglesia novohispana Clara Gareie Ayluardo ‘Una modernizacién conservadors: el reformisme borbénice y su impacto sobre la econor ia, la fisealidad y las instituciones Ernest Sduches Santirs 288 Comentario David A. Brading 337 Bibliografia ays, acn ANAM BMOB-DEH cor cepLa cen cena cENcA cer cine clgsas Colmes Colmich, Conaculta Conacyt Siglas Archivo General de la Nacién. Archivo Histérico del Arzobispado de México. Biblioteca Manuel Orozco y Berra de la Direccién de Estudios Histéricos-Instituto Nacional de An- tropologia ¢ Historia. Benemérita Universidad Auténoma de Puebla, Comisién Nacional para el Desarrollo de los Pue~ blos Indigenas. Centro de Educacién y Documentacién de Latino- a folanda, Centro de Estudios Histéricos, Colmex. Centro de Estudios de Historia de México canso, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos. Centro de Estudios Politicos y Constitucionale: Espafa Centro de Investigacién y Docencia Ecanémicas. ica, Amsterdam. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologia Social El Colegio de México. El Colegio de Michoacan. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia. Los indios de México y la modernizacién borbénica Ropnico Manrinez Baracs* Es tentadora la encomienda que recibi de escribir sobre la socie dad indigena durante la segunda mitad del siglo xvi en el mar co de una “historia critica de las modernizaciones en México" Es también una tarea di porque no se pueden deslindar con claridad los elementos que incidieron sobre los indios durante ese pertodo directamente relacionados con la modernizacion, de los elementos econdmicos, politicos y culturales que responden 2 otras causalidades y casualidades. La nocién misma de moder- nizaciGn es polivalente y ambigua, y se refiere tanto a procesos objetivos como a intenciones subjerivas, Por ello prefiero formu- lar el problema de un mado que parece adecuado al tratar del mundo indigena: amplianda el marco temporal, pues el procese de modernizacién de los amerindios no comenzé ciertamente en el siglo xvutt borbénico, sino que es producto de un proceso mucho mis profundo iniciado en 1492 en América y en 1519 en ‘México, cuando entraron en contacto dos mundos separados por una gran diferencia tecnolégica, En realidad la modernizacién de \gradecola neti de Clara Gare Ayhwarda e Ignacio Marvin Laban pat ‘ipa en este esfuero colectivo de investgaccn yrelexion grades igual bos ‘coments de los mas autores de eae vara, de David A Bang de st fas dle Ma Tein RODRIGO MARTINEZ HARACS Ia sociedad indigena en el siglo xvtt, si es que la hubo, slo pue- de entenderse y valorarse como un momento de un proceso complejo de transformaciones inicisdo en el xvi. ¥ lo mismo puede decirse de las “revoluciones” de 1810, 1857 y 1910 (nues- tro “ciclo de las revolueiones burguesas”)." y de los asedios mo- dernizadores que han sufrido las sociedades indias, El adjetivo “moderno” y los sustantivos y verbos que se le derivan adquieren diversos significados en cada citcunstancia rérica, lo cual lo enriquece y problematiza como concepto. Pero Jo mas importante es apuntar el sentido global del amplio proce~ 0 de cambio que inicis en 1492 y desemboes en nuestra inevi- tablemente singular y cambiante “modernidad’. El asunto da para un libro, mis que un capitulo, y por lo pronto, prefiero anotar algunos temas o problemas sobre los que conviene reflexionar, La revolucién de 1492-1519 El primer tema es la naturaleza del proceso iniciado en México en 1519. El asunto no es desconocido pot los histortadores, aun- que ha sido insuficientemente atendido por la sociedad, y se re- fiere al llamado “encuentro de dos mundos". Pata comprenderlo conviene considerarlo desde la perspectiva de una muy larga du- racién, Un punto de partida puede ser el poblamiento mismo del continente americano. Hay acuerdo sobre el hecho de que el po- blamiento ya se habia producido hacia 12 000 a.C. Varios arques logos hacen retroceder los inicios del poblamiento americano ‘mucho mas, hasta 20 000 0 aun 40 009 «.C., peto estos datos no son muy seguros, © mas bien son poco probables, pues el pobla- miento de Siberia por los eromafiones, nuesttos antepasados di- rectos, comenz6 hacia 20 000 antes de Cristo. ranges en Mesto! en Hse wee 299-45 Enrique Semo, "El cielo dees revoeione cama Economia yh de ses, a, Meo LOS INDIOS DE MENICOY LA MODERWNIZACION HORHONICA 5 Si retrocedemos de manera exagerada la fecha del poblami to de América, deberemos aceptar que, de una w otra forma, v nieron nuestros tios abuelos neandertales antes que nuestros abuclos cromafiones, y que también sucedié en suel no el dramitico proceso de desaparicién de los premodernos neandertales, debido a cambios climéticos 0, tal v cidio perpetrado por nuestros antepasados cromafiones, impre~ vista “moder rimigenia del continente americano. No tanto para evadir esta bochornosa eventualidad, sino para ape- garnos a los hechos probados, conviene tomar las fechas relat vamente seguras y aceptar que los primeros pobladores de Ami rica, y por tanto de México, llegaron hacia 12 000 aC. y fueron Hoimo sapiens, cazadores dotadas de mortiferas puntas de tipo Clovis. Estas posibilidades no cambian en lo sustancial la considera- cidn de lo que siguié: en esa época tanto los habitantes del Nuevo Mundo (America) como los del Viejo Mundo (Eurasia y Africa) eran cazadores recolectores y durante los milenios que siguieron en ambos mundos se produjo, de manera auténoma, semejante y diferente, el proceso de transicién a la agricultura, la bien lam: da revolucién agricola, pues alteré todos los aspectos de la vida humana, También en ambos mundos se produjo una intensifica- cidn de la agriculture que hizo posible In formacién de grandes civilizaciones; esto es, el sustento, a través del tributo pagado por eficientes pueblos campesinos, de ciudades habitadas por reyes, aristécratas, sacerdotes, guerreros, cientificos, artistas y artes nos, Junto a las grandes civilizaciones, en ambos mundos siguie- ron existiendo agricultores menos eficientes y pueblos cuyo me aun geno- *fublo Brine Gonsabo pante eta poiilidad en “El MMésca antiga en News lustoria minis de Sesion, Cones, Meteo, 2004, 7.1245 “jor Dismwed, Gms, Germs and Stel. The Fates if Huan Scion, WW. Nora, Company, New YorkiLondres, 97cp.1 pp. 420-453. nos gue slquen mes aos que cto pra der origi et ems, Ei bling doy hs donee espa "ono porlo general saliete ly primers ito de ose BIBLIOTECA “MANUEL OROZCO Y BERRA* 1% RODRIGO MARTINEZ BARACS dio de vida principal seguia siendo la caza y la recoleccién: los “jarbaros" de Eurasia. los “chichimecas” de Mesoaméricas Mencioné similitudes pero también hube diferencias decisi- vas, La més importante es temporal mientras que en Eurasia existian pucblos sedentarios y agricolas ya en el afio 8000 aC, Estos sélo se formaron en América miles de afios después, hacia 43000 «.C. El mismo desfase de miles de afios se puede constatar Siconsideramos los inicios de la civilizacién, 5000 aC. en el Vie~ jo Mundo, 2000 © 1500 a.C. en el Nuevo, cuando aparecieron las civilizaciones mesoamericana y andina Este desfase no se explica por diferencias conggnitas entre los habitantes de ambos mundos, sino por diferencias sobre todo temporales entre sus procesos de poblamiento y explotacién del tervitorio, antiquisima en el caso del Viejo Mundo, mucho mis reciente en el caso del paradisiaco Nuevo Mundo, donde abun- daban una flora y una fauna riquisimas, intocadas por el hombre, aque los primirivos pobladores de Auiésica pudieron depredar a placer, antes de que tuvieran que recurrir a produce alimentos.* De cutalquier manera, para valorar adecuadamente la diferen- cia tecnoldgica que trajo este desfase debe apreciarse la velocidad del desarrollo recnolégico durante los milenios de vida agricola de la humanidad. Como bien se ha dicho, no fue muy diferente la vida cotidiana de un campesino en el Antiguo Egipto y uno francés en la Edad Media. Debe agiegarse otra diferencia en las revoluciones agricolas en ambos mundos: mientras que en el Viejo Mundo la agricult- en lo que sige aprovesh nes amgumenta de ames Laer y St Colon Se Aneriea aud Bra Ca fre Leg me somnent uns 8 0 MO ne Setar, Early Lata Ameri Bi Inde Univers ty Press, Cambridge, 983 (egos elo de wadcln de iba st espatls Amerie Latina od ad wo {evn Una historia de dri eps vl Riri xf sein i Ferma Douea Aare (neville, Aba, Madr, wy. ls gue fala de fhavedicie micans deste mace manual interpretation haya Titade distin en Mes ‘Simplco su una expliccin de Jted iaroon ps i exp. $0 et passin LOS INDIDS DE MEXICO Y LA MODERNIZACION RORKONICA 27 ra se vio acompafada y comple Nue' pues no hal wentada por la ganaderia, en el ‘Mundo fa agricultura se desarrollé sin este complemento, caballos, burros, toros ni vacas, cabras, ove)as, chi- vos, puercos (sélo en las Andes hubo lamas y alpacas). Estos mamiferos, © sus aniecedentes, desaparecieron del continente americano, probablemente no debido a un cambio climatico, si- a fa cilidad. Esto no se debid a su habilidad como cazedores 0 a sus puntas Clovis, comunes a ambos mundos, sino tal vez a que los animales del Nuevo Mundo, que habian vivido por millones de afios sin conocer a los humanos, no tuvieron tiempo para de arrollar un miedo instintivo contra nosotros y se dejaban, no 4 que los cazadores americanos los mataron con ext sin tratar de huir a tiempo. Este desfase temporal y la ausencia del ganado mayor y me nor en América se combinaron para producir un desfase cientii- co y tecnoldgico de miles de aftos. Este desfase no implica una superioridad cultural, intelectual, maral o hedonisties, Tal vez al cantrario, a menor tecnologia mayor inteligencia, préctica y 1e6- rica, y aun sabiducia y felicidad.” Historiadores y antropélogos han encontrado que fos amer- indios “desarrollaron diferentes concepciones del tiempo que no corresponden con las nuestras’, para decirlo en palabras de Car- men Bernand y Serge Gruzinski (estudiosos del Perit y de Mé- xico), segiin los cuales la americana es “una temporalidad ciclica que transforma el presente en pasado y que nicga el azar del fu- toro”! Esta temporalidad ciclica entranaba una concepcién del mundo altamente dualista? en la que el uno pasa al dos y regresa idem, “Pes ori, Cees ‘alae am. rien Beraand y Rodin Mainz fas, “Rsea tres Nr ned, go se Gra Haine Nomex Monde, Dla dcr ‘etn Ps Ev pris deere de exe, Fo. MSC 93, En a Fons emai ng Nt, Msi 28 Cle Ln Sry ul Les studi de 2 RODRIGO MARTINEZ BARACS al uno, en lugar de avanzar, como en Eurasia, hacia el ttes, que se vuelve un nuevo uno, un nuevo inicio, g nerador de progreso modernizador, de la "pesadilla de la historia": la recurrente sinte~ dn de la negacién, a su vez siempre negada, Bl tres ha sido considerado esencial y omnipresente en la mente y en las sociedades eurasidticas: las tres funciones indoeuropeas que descubrié Georges Dumézil, la Trinidad ctistiana, los tres humores, los tres continentes, las tres épocas de la humanidad El desfase teenolégico results determinante cuando ambos mundos entraron en contacto a partir de 1492: basta con mencio- nar la metaluirgia, la rueda, la eseritura alfabética, los sistemas de navegaci6n, la pélvora, la mecénica, la pintura, mis recientemen- te la imprenta, para entender no slo por qué Europa conquisté América, y no al revés, sino también por qui plicé para Amé profunda e irreversible de todos los aspectos de la vida (ecologia, dlemogeafia, tecnologia, alimentacisn, economia, politica, ideo logia, religién, etc.). Se trata de una transformacién tan profunda que no se pudo dar en unos afios o décadas, sino en mucho mis tiempo. El proceso de cambio radical que trajo la Conquista de México lleva ya casi cinco siglos; pronto se celebraré su quinto centenario, en 2019, puede anticiparse que con menos entusi mo que el quinto centenario de 1492 en 1992 y, por supuesto, que el bicentenario de 1810 y el centenario de 1910, ambos en 2010. Debe agregarse otra profunda desigualdad entre los dos mun- dos: el desarrollo en el Viejo Mundo de gran cantidad de enfer- medades infecciosas inexistentes en el Nuevo Mundo y contra los amerindios no habian desarrollado inmunidad ni sis como nega sta Conquista im- 1 una verdadera revolucidn, una transformacién, las cuales Hisrire de Lys, Pion, Pais, woot. James Lockhart, The Naias efter the Conguest 1 sora an ator tory the ios of Cental esi, seat real cleus Alfredo Lépes Austin “Lis razon de mito. La eosmovsiin mesoamericansen Alfredo Lopes Austin y Lu Millones, Dies del Nore does del Sur, Ex, Maxie, 2008, 3-39 navies, Stanford. University Pres, Stantond, California LOS INDIOS DE MENICO V LA MODERNIZACION HOREONICA defensas. Al parecer muchas de estas enfermedades se desarro- llaron en el Viejo Mundo debide a la promiscua convivencia de hombres y animales que trajo la ganaderia.!" Y pudo influir tam- bién que algunas enfermedades del Viejo Mundo, particularmen- te las de las regiones mas calientes, no pudieron pasar con facili- dad al Nuevo Mundo con las dispersas bandas de fueron filtrindose por el frio estrecho de Bering. De esta manera la gran revolucién de la Conquista, este gran proceso de modernizacién. se inicié junto con una catéstrofe tremenda, la catistrofe demogrifica mis grave de la historia de la humanidad, que en uno o dos siglos hizo bajar en 95%, 0 mas, {a poblacién americana y en la misma proporcién la del territo- rio que hoy es México.!! Esta “unifica do’, que acompaié a la unificacién comercial, es un elemento includible de la modernizacién de Ia poblacién del planeta, en el que a América le tocé la peor parte. No sé si sea pertinente o adecuado recordar qui el farnoso chiste que cuenta Uma Thurman en Ia pelicula Pulp Fietfon: van lores que én microbiana del mun- caminando el papé jitomate, la mam jitomate y el niffo jitomate; el jitomatito se va retrasando hasta que su papa se valtea enojado, le grita: “Catch up! [jNo te atrases, api y de un punetazo lo aplasta y convierte en salsa catchup. También podria recordar la iluminadora metifora de Ia Conquista que expresé Alfonso Re yes, que me conté mi padre: América es una fina vasija de barro, bella y modelada y pintada con arte y espiritu, destruida de un solo golpe por una vieja espada de hierro. América es el cintaro roto. Con todo y sus civilizaciones, estaba en la edad de piedra, Otra peculiaridad decisiva del proceso de modernizacién que inicis la Conquista lo determiné ef momento en que se produjo. "Jared Dhamond. ot eap " Woodrow Borah, “Amie come movcto? suopen cob el mondo no erp”, Cnaderoederices 0135, nis. (no erobre-dciembe de, pp. 476-185, npacto demogcitico del expan » RODRIGO MAINED BARACS 323 a.C.), ni Julio César 1227 d.C.): nuestra con No nos conquists Alejandro Magno (3: (101-44 aC), ni Gengis Khan (2160 ‘quista sucedi6 precisamente cuando Europa emprendia un pro~ ansformacién absolutamente inédito, inieiado a fines te no ha dejado de acelerar ceso de f del siglo xv, acelerado en el xv y se, intensificarse y estenderse hasta el xx1, el gran proceso de transicién de las sociedades agearias tribucarias a las industria- ‘én por les capitalistas," la gran transformacién,” la moder excelencia, Antes de expr porta senalar que ripido y extraordinario desarrollo de las ciencias y de la técnica. Este desarvallo, que ya sorprendia a la gente en el siglo Xvi, se ha nido acclerando, haciendo posible una vida felis y sin embargo a otras particularidades dle este proceso, im- tos tltimos cinco siglos han sido los de mas provocando una vida infeliz para la mayoria de los cada rnumerosos habitantes del planeta, De tal modo que en 1492 €0- .5 en América una doble revolucidn tecnnlégica: una es la asimilacion del desfase reenolégico entonces existente entre el Viejo y el Nuevo Mundo, y otra es la asimilacién de los cambios tecnolégicos y cientificos cada vez mis notables ¢ impredecibles aque sc fueron produciendo a partir de entonces. Aqui cabe hacer notar que dos autores aparentemente tan opuestes como Karl Mars y su tocayo Karl Popper."* destacaron ambos el carfeter determinante de la evolucién de la ciencia y la tecnologia en el desarrollo todo de fa vida humana, Esto, por cier= to, no implica ningiin tipo de determinismo, porque, por defini- citin 0 mas bien por Jégica elemental, el desarrollo de la eiencia ne oop wth History, University rn olan, The Gera Tnusforauatin Me Polis wed Eawonte Orig of Our Tne, Hoke, Rinehart and Winston, Nueva Yo Tae Mare» Friedrich Engs Moefve dor Remnant Prt 1 E Bah ey. 198, Lond 88 Kae Mary, Das "Parl Popper The LOS INDIO DE MENICOY LA MODERNIZACISN RORBNICA st es imprevisible (porque va averiguanda cosas que no se sabian), como lo son también las modalidades de su insercién e influen- ad, Ahora bien, América no fue deseubierta y conquistada por cia en la soci Europa toda 0 por cualquier pais de Europa, sino por Espana 6 historiador briténico John H. Elliott nos hizo reflexionar sabre el desconcertante, alucinante, peso det azar, de la casualidad, en la historia: antes de ir a ver a Isabel la Catélica, Cristobal Colén fue a ver al rey de Inglaterra, Enrique VIL, que por un azar no te dio su apoyo. quista de México y Peri los hubiesen hecho los ingleses. A partir in ese caso el descubrimiento de América y la con- de esta posibitidad, Elliott esboz6 un ejercicio de historia contra~ factual para tratar de ver en qué medida habria sido diferente la historia de lo que hoy son Hispanoameérica y los Estados Unidos. Por supuesto, mucho dependid no tanto de los supuestamente contrapuestos caracteres innatos, propios 0 exenciales de Ingla terra y Espaita sino de la existencia de las dos grandes civiliza- ciones americanas, Mesoamérica y los Andes, y de las grandes reservas de orn y plata, en el territorio que acabé conquistando Espaia, y no Inglaterra." Si los ingleses hubiesen legado a las Antillas, México y Pertt antes que los espafioles, la Nueva Espaiia habria sido New England, en la que los indios se habri nnido ¢ incorporado a la sociedad inglesa para explotar las minas de plata, con un indirect rule a través de la nobleza indigena de los pueblos. Este ejercicio invita a relativizar y repensar la clisiea jon de la Espatia catdlica y tradicional. que explot6 pero mantuvo vivos a los indios, y la Inglaterra protestante y moder- mante- oa rpc of ts Aalawee World iti ad Spi i America egy jo, Yale Univesiny Press, New HaveniLandns 2006, "Eplogve”Efiot desrzlls este ecto contrafacunl en un cexto gue ne he pode ease | H. Eliot, "Aftrsord hcl J. Beadle (ed, ingstle Nurs Yor 243. Mee tambon ms comenrare, Rodrigo Marines lara," Mesleo ea ios Les Lies ni, 198 fost de 2008, 99. 91-98, RODRIGO MARTINEZ BARACS +a habria definido nna, que los exterminé, Esta diferencia categé Jos destinas encontrados de los imperios britinico y espanol en América. Segtin Edmundo O'Gorman esta diferencia, esta “gran uma de México" debe ser repensada, junto con el problema de la moder De cualquier manera, el azar quiso que América fuera incor~ porada al proceso mundial encabezado por Europa de transicién al capitalismo por uno de los paises mas renuentes a aceptar las re- las que el capitalismo impone.* Por ello, el monopolio de fas ‘mal Hamadas Indias que el papa concedié a los Reyes Catélicos en 1493 dio a América una incorporacién mas suave, més lenta, con un apl Se acoplé bien la sociedad tributaria espafiola sobre las socie~ dades tributarias americanas, lo cual permitis la pervivencia de algunas formas de vida tradicionales, comunitarias. El México moderno heredé esta triple herencia tradicional y premoderna: la sociedad indigena, la espaiiola y Ia sintesis colonial de ambas. Es dificil decir si esta incorporacién suavizada de América al proceso de transicién a la modernidad result6 finalmente be ca 0 perjudicial. Para bien © para mal, ha dificultado y particu- Jarizado nuestras siempre inacabadas transiciones, transiciones a la modernidad, de las que tanto se habla hoy con esperanza des esperada. La Conquista trajo a América una revolucién dréstica en to- dos los aspectos de la vida, pero debe también considerarse e: efecto que trajo la Conquista a Europa y el resto del mundo, Aun- que es posible suponer que el Viejo Mundo habria avanzado solo cen su transicién de la agricultura tributaria a la industria capita dicotomia americana” esti en fa raiz del “ cién, niento de tres siglos, a la modernidad capitalista Edesundo 01 rigs teres dea erat hsv del Nave Nun y del semi de 54 deve, OVGormnan, Médico El eau de on hitaria, Date amor Lean lei comentario de Enrique Kraze, "Mascara hist en Ca tort, fxn Mori, Meso, 1083 PP 44S. ™ Luts Wecksnuna, La herenia wedi de Men, 2 vols, Comes, MEsico de Am, te 108 INDIOS DE MEXICO Y LA MODERNIZAGION bor lista en los siglos XvI-Xx1, es indudable, como bien fo vieron Adam Smith y Karl Marx, que fa transicién se facilité y acelers con el descubrimiento de América, particularmente al dotar a Europa de los metales preciosos que el proceso expansivo de la mercantilizacién capitalista requeria en forma de moneda, Es ir dudlable el importante papel que represents el descubrimiento de América en la revolucién cientifica europea, anticipada desde el siglo xvi en el imperio espafiol,"” pero puede pensarse que la apertura de la mente humana se habria dado aun sin la existencia de un cuarto continente que viniera a cuestionar la santisima trinidad jerarquica de Europa, Asia y Africa Pero al mismo tiempo, el descubrimiento de América por Es- pafia reorienté durante un siglo un desarrollo encabezado por el norte (protestante) de Europa, hacia un proceso encabezado por {sur (catdlico), dos versiones diferentes de la modernidad que avanzabs, como Io propuso el fildsofo Bolivar Echeverria™ quien ae pregunts si aun era posible [a transicidn a una modernidad industrial no capitalista y depredadora, y sila incorporacidn de ‘América representé un papel en la vietoria de la modernizactén capitalista:' {Todavia podemos los humanos escoger una mo- dernidad democritica, comunitaria y no depredadora? Una de sus condiciones técnicas de factibilidad se encuentra en la idea percibida, entre otros, por Antonio Negri y Robert Hardt de “trabajo inmaterial’, forma predominante de la riqueza huma na en la época actual de su reproducibilidad técnica.” Pero otra "Antonio Rarrera Osorio, Experiencing Narre. The Spanise American Empire ad arly Scio Rewolarion, Univers of Texas ress, Austin, ™ WalierEchosera, Vat de gl, Ee, Meso, 2906, 2 Caos Sept Assadourian desta ue # partido se ore a corte espaol el igo av, pero que fa desta tno clonal nian 1 Lim, 199, Bava Echeverria nsina que a derroa del proyeeto pico de or files por el dels eneorndetos determin lt eolusi de modern Und hacia su la capa, Bolivar Echeveres apt op 31V Michael Hand, Antonin Negi. Malad: War asl Doma ithe ge of Engi engin Press, Noes York, 2004 rasieiowes hace se H RODRIGO MARTINEZ BARACS condicién, sobre fa cual no cabe el mismo optimismo, es la pre- valencia politica global de fa racionalidad, urgencia que atafie a nuestra supervivencia como especie.” El peligro hoy es mayor debido a Ia reduccién 2 una sola de las otrora diversas opciones civilizacionales, traida por el moderno y conflictivo proceso de uunificacién mundial capitalista.* Estos asunitos merecen detenida consideracién, pero hacerlo ahora nos alejaria del objeto del presente trabajo, que es la incor- poracién de los indios mexicanos al proceso de moderni que trajo [a Conquista y que se renové en la época de las refor- russ borbénicas del siglo xvut, Estas han sido bien caracte! por David A. Brading como “una revolucién et: el gobierno’ que trajo, segdin Serge Gruzins tuna “segunda aculturacién” ( ligiosa).* segiin Nancy Farriss una “segunda conquista” (de los mayas).” segiin Pelipe Castro Gutiérrez una “suerte de recoloni- y segiin Bolivar Echeverria un “segundo shack” de Ia modernizacién.” Esta segunda conquista en realidad se ext abarea el periodo de la revolucién de Independencia y continita zacién nde mis adelante Fan Eimon, Coase: Has seities onset fila sce, Viking 2 Yuk, 2005, ‘lone 4 -Srauts, Race ec an Le eg gas, lon. ae. Stains se fcr a To pligs del aifiactn Balglez bla del fe Mésco, Sherume F-Cooky Woodrow Ror Congest in poplnon: A demographic approach to Mexican history’. Pree of the Ameren Pilesophia! See ol, CX, im em lef. Pro dads 0 preven ks map) poi se planes David A. Sealing, Aine’ ond marge Hn Beton Meson 1743-18%0, pre U (Cage Untversiry Press, Cambridge, 97 * Serge Grusnai, "Le segunda acura stead lel diyens en Nueva Espaie’ Hatitoe de Hitoria Novohigus, wo 8 (1983) FP ie Alay ander enol rae. The solstveenerpree of reve 18. Eves eke ensayo cull de resto planes Ado iereos grandes eel en a historia tan. De tanta seminte, dre mnifcacian de as rciones mans Sin Princeton University Press Princeton, Ne Hersey 1984 cA. Xl pe Casto Gatien, Nac iy 9 ev nee Refrass barbies rebel po on Nowe Espaia, Colmich, wa, Zamors, MiehOaein, 19.516 P98 " lice Fchewwr pe, cp i Los INDIDS IESICOY LA MODERNIZACION BORTONICA 35, cen el siglo six liberal, Pero para entender este segundo gran re~ punte de la modernizacidn, y para evitar una perspectiva mera- mente deductiva, antihistorica, conviene seguir brevemente los, pasos de nuestra primera moder ci6n, Modernizacién y catistrofe La eatistrofe demogrifica debe considerarse, en primer lugar, de~ bido a su canicter masivo y porque afecté de manera primordial a Jos indios, cuya superviveneia misma estuvo en juego. Los indios desaparecieron casi todos en las calurosas y hiitmedas islas an- til poblacién de mis de gs y regiones costeras del continente. Pero, pese a una des- en algo mis de un siglo, en las tierras, altas sobrevivieron en México cerca de un millén de i iniciaron un proceso de recuperacién que hasta la fecha conti- én india nunea dejé ios, que ria, A lo largo del periodo colonial la pobla de ser mayor que la poblacidn total de no indios (espaftoles, crio- Hlos y peninsulares, otros europeos, africanos, mestizos, castas). Esta supervivencia abrié ta posibilidad del mesti decisive de nuestra modernidad, y acaso también de toda la mo- dernidad globalizada, como lo piensa Serge Gruzinski."* Segiin los demégrafos c historiadores de la “escuela de Ber- keley’; In despoblacién en el centro de México (entre Guadalajara y Oaxaca) continud hasta mediados del siglo xv, cuando Hl su “nadie” de un millén; la poblacién india inicis entonces un proceso de recuperacién, que duré hasta 1810, cuando habia tri- plicado su poblacién mas baja. En 1810 los indios eran algo mas de tres millones, cifra casi igual a la de los no indios." En el sur- je, elemento > Serge Gruss La pence mise Fayrd, Pai, 199, Sgn Chtin Duvergr ls siglo de Is stors prises ce Mésienconstirayen lls snes un gan meee 1 primero a Hegde ks apices devereadersnon of segundo mestise de Mice. (Christian Duverger, primer mectsgje, wai/Consculafunan/Taurus, México, 2007 Ne peda ctaraqulrados os estes que publicston Sherburne Cock y Weodta % RODRIGO MARTINEZ BARACS este (Chiapas, Yueatin, Campeche) el nadir sucedis en la primera mitad del siglo xvi, y en el norte aridoamericano en la segun da mitad del xvi? Mientras bajaba e iniciaba posteriormente su recuperacisn la poblacidn indfgena, a poblacién novohispana no india crecia De modo que, si tomamos como base el centro de México, pueden dividirse los tres siglos de dominio espafiol en dos gean- des periodos de siglo y medio: durante el primero, de la Conquis- ta a mediados del siglo xvn, la poblacién india bajé catastréfica- mente al tiempo que aumenté la poblacién no india; durante el segundo periodo, la segunda mitad del siglo xvi y todo el xvi, la poblacién india no dejé de crecer al igual que la poblacién no india, y la economia toda de la Nueva Espafia. Este periodo de crecimientos complejos y desiguales culminé en la época de las mas borbénicas. Los cambios més fuertes, determinantes, duraderos y dra miticos se produjeron en el primer periodo, el de la caréstrofe demogrifica. Este sacrificio masivo fue “el doloroso nacimiento, de lo que hoy es México” (como esta inscrito en un monumento cen [a Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco). Pero para que puedan producirse cambios tan drésticos y miltiples en una po- blacién, para evitar su destruecién completa, es necesario el mantenimiento de ciertas estructuras de Ja vida que aseguren la supervivencia fisica de la gente." La organizacién de Ia vida agricola se mantuvo gracias a que los pueblos, sefiorios, reinos 0 rah. partir de ese sere theo- Americans publlesds port Univers de Cale fornia en Berkeley y Los Angeles, Me canara ean citar 3 Essays i Popo is tory Sleico ond the Carian, 3 vols, University af Calforia Press, Bethel, 974 Too y "Conquest and populition." pce pp. 277-183 ‘igo la ran ella de Peer Gashard Guide to te Hirieal Geography of New i cambridge Univesity resid, 1972 The Southeast Fro af New Spi Prineeton Univesity Pues, Peinccson, Nueva Jersey. 979. ¥ The North Frontier of New spun, Princeton Unley Press rnceton Nurs Fes Shope of Time. Rewarks onthe History of Ping. Yale Use sity Press, New Haven, 9 LOS INDIOS DE MEXICO Y LA MODERNIZACION BORBONICA 37 altépet! ’cerro de agua” 0 "agua y certo"), en lengua nahuat, cada uno con su orginizacién politica propia y sus propias tradiciones culturales ¢ histéricas, complejos y multigtnicos, se mantuvie- y tango de “pueblo villas y ciudades de los espafiotes)." ron después de la Conquista, con el nombr de indios” (inferior al de la Charles Gibson mostré que estos multiseculares sefiorios pre~ hispainicos, pueblos sometidos a un ilatoani, fueron la base de las encomiendas, fos corregimientos y las parroquias impuestas por foles (con st antiguo nombre indio y ef de un santo eu- ropeo, como San Juan Teotihuacan o San Pedro Tlanisco).** Pero al mismo tiempo, como lo vio James Lockhart, los pueblos acep tados como tales por los espaiioles no siempre respetaron el modelo organizativo prehispinico, pues tomaron como base la aglomeracion mas grande de pablacién, que no necesariamente era una “capital”, que era considerada la “cabecera’, de la que de- los espa pendian varios “pueblos sujetos” 0 “barrios Paulatinamente transformados —no por érdenes de las au- toridades espaiiolas sino por las cambiantes circunstancias loca les—, los pueblos de indias se mantuvieron durante todo el pe- riodo colonial, la revolucién de Independencia y aun después.” Muchos indios se incorporaron a la vida de las villas y ciudades, lo nos pcos grandes pchlos de ndios canara In ators decid” en el siglo svt (Tescoco, Taal, Huesoteineo, Chau, Pitscuare, Nochimilco Len y lotro posos ms el 0 CTepeacsyTelacin), Dorothy Tal de Estrada ‘ado deo pbs de indi, Rua Espa Soo, maps de Jorge Lu lead Cate y Droit Tanck de Ex, con bi colaborsckin de Ten Lila Chive: Soo, prelicio de hil Calves, pesenacin de Andes Li, cial! Colelo Melqucaonnen Cultural Baars, Meso, 2995, ™ charles Gon, The Aree ner Spach rade. A Hi Ay of Mesien 1519-1810, Princeton University Press, snes Lockhart oberw qu el ib de Gibson ex un iro sete lapel (que no a palabra ot, sing ee “iota rover puxbla con the Ethoukistary of Postconquest Central Mexico” en frst Centcl Mosca History al Po, Univer of Calor res La Ang 1991, pp 159-18 "James Leekhare, The Na Berm fobe badions of Nueva fs afer he Conga. op ct ap rein Martine, Lee pl de a Sir. fl padre expat ome lo #8 [RODRIGO MARTINEZ BARACS yt la de las minas, haciendas, ranchos y otras unidades producti- vas de los espaitoles. Pero hasta finales del periodo colonial la ma- yor parte de los indios siguié viviendo en pueblos, sus antiguos altépet! mis 0 menos alterados, dotados de un aparato de gobier- ‘no de tipo espatiol (su cabildo o repiblica. con gobernador, alcal- des y regidores, topiles, tequitlatos, escribanos y ottos funciona- rios), pero integrado exelusivamente por indios, muchos de ellos pertenecientes a los antiguos linajes gobernantes." Para fines del periodo colonial, Dorothy Tanck de Estrada sumé y ubieé en mapas la cantidad de 4468 pucblos de indios, cada uno de los cuales contaba un minimo de 80 tributarios (unas 360 personas). Unos 2000 pueblos se constituyeron desde elsiglo xv1, y con el tiempo su niimero fue ereciendo al incorpo- rarse como "pueblos de por si” muchos antiguos barrios 0 suje~ tos y otras congregaciones de poblacién india.” Los primeros tiempos después de la Conquista fueron los més erucles para fos indios, con Ia conjuncidn de enfermedades. guue~ 11a, hambre, sobreexplotaci6n, abusos y desinimo, pero la orga nizacién interna de los pueblos cambis relativamente poco. De hecho, en un primer momento las formas de explotacién de los indios usadas por los espanoles, aunque orientadas hacia ef mer- cado con el fin de obtener una gananeis en dinero, recurrieron a modalidades precapitalistas, premodernas, de explotaciGn: la im- posicién de un tributo, en trabajo y productos, a los indios y la esclavizacion de muchos de cllos (por “rescate” 0 “justa guerra") Los encomenderos y los dueiios de esclavos complementaron sus recursos asociéndose en “compafias” para explotar las minas ties del wore oe Pusble hese 1700, Colmes, Mesico, 87 (Ues's de dacrorad en n= fe wo} Tames Lockhart, Ye Nubinis fer the Congest oP ct pt James Locknn,’Uxsuble asta Wein: Some Nsbus concepts in Tostcongest suse em Of eng of the nds, Esse old and new to Bary Loels American Histor Stanford University Pets, Stnford, Califor, oo, p.-io.Jres Loe y Swat 1 Schwartz, Earls Lay Adneriea.. oi parte Uh ™ Dorothy Tanck de Essa, las stra de lr paebes.. opt 22 LOS INDIOS DE MEXICO Y LA MODERNIZACION HORKONICA 39 de oro del cento y str de México.” Estas empresas, orientadas a Ia obtencidn de una ganancia en dinero, fueron terriblemente destructivas La disminucién de la poblacidn india y el concomitante au- mento de la poblacién no india y sus empresas y poblaciones, condujeron, en la segunda mitad del siglo xv1.a la formacién de una economia que ya no dependia tanto del trabajo gratuito y forzado de los tributarios y de los esclavos indios mas modernas de explotacién como el trabsjo asalariado, volun ti sino de formas semivoluntario 0 forzado de los indios (repartimiento de trabajo, peonaje) en unidades de produccisn espafialas tales co- mo haciendas, minas, trapiches, obrajes, arrieros. El resultado fue una integcacién més profunda de los pue~ blos de indios al mundo mercantil traida por los espafioles. Esta transformacién modernizadora del siglo xv1 se conoce con el nombre de “modelo Borah-Chevalier” de transicién de la enco- miencla a la hacienda "A meriadas del sigle xvi se agotaron las minas de oro del centro y sur de fa Nueva Espafa, pero comenzé un gran ciclo de explotacién de las minas de plata del centro y norte, como Guanajuato y Zacatecas. La tecnologia de extraccién dle] mineral de las minas y del proceso de su refinacisn y trans- formacién en plata pura, con mercurio, era Ia mis avanzada, la rmiis moderna del planeta, La organizacién de estas empresas mi “Jose Miran, "La funcldn econdmich del encomenro ea sen evil Inert Nacio de Atm Tog e Hiri, eI, angry steTalleres Crtcos dea Eton Syl pegs Yea staal ve Espa (g35-753 Foro Bh New Spt Cenmy of Depreso, Univer of Calon er Amiri) del msm ona depo Bicin det Miocene el gv Hr esto vs oes picts Francis Chea nf iow des grands damaincs 2x Mesige, Insia 4 Fihnologe, Puri, 19g bre el mods de Borsh y Chevir debe leer el ck iss de Calo Sempat Assadeurtan, "El derramibe def poblacon indigena la for macén dl sistema dea economit colonial (Examen de a sosko¥’, Colmes. esto, toga iseeanoeirt wn RODRIGO MARTINEZ BARACS peras puede ser considerada capitalista y ejercié un fuerte influjo sobre todo el “espacio econdmico colonial”. La creciente integracién de los indios de los pueblos a la eco- nomia mercantil espafiola, vendiendo mercancias o su fuerza de trabajo, provocé un aumento de su individu |. En algo cam- bi 's pueblos, comunidades, familias y tierras. "Esta individualizacién modernizadora se vio reforzada por lt “conquista espiritual’ xtir- pacién’” de la religidn antigua Hevada a cabo por los frailes, pues ana implica el presupuesto fundamental de que su fuerte integracién con s ia imposici6n del cristianismo y la la religién c Jos seres humanos son inalienable y fundamentalmente libres Con todo su tradicionalismo religioso, Espafia mantuvo con fir- meza esta forma esencial de “Iiberalismo” medieval y modern." mbién tuvo gran importancia para reforzar el individualis ‘mo la imposicién par los sacerdotes catélicos y fos jueces y fun~ cionarios espafioles det vsitinumnio mondgamo, que remplaze las pautas poligamas mucho mas complejas y adaptables a situa~ ciones diversas. E] matrimonio monogimico también implicé un aumento en la posibilidad del ejercicio de la libre voluntad, tanto en la eleccidn del cényuge como en la vida matrimonial misma, La monogamia, con sus mitigadas transgresiones, ha sido un ele- mento distintivo de la modernidad. © GosgaFeesci Aled More Toscana“ set een cia cpl y inal de ME get 10)"enfncs We Wil Michiel srs Mona de Wii (a, Contemporary sien oprs of te 1 I Cg Mes Mio Uivesty ofCaorfenoeHey M seer Sei Cars Srp Assnemon La ornare econ spi 8 SEES onion Esc desu cola. mereado intro. eginsy 22 Smt wn hr Msc. ok, py 255-87 el miso Caos Se fe Asadourun, "Ua dept indigo on Perey Sera spt drat Oy, fond lo econo clonal Mico Neston, ok SXXVI, a fe romarcede 989) p40 sie Za Ta lei pia on ts cnua de Anmérc,w, Msi, 977 toe LOS INDIOS DE MEXICO Y LA MODERNIZACION BORBONICA. aL Sin embargo, el marco fundamental de Ia vids de fos indios novohispanos siguié siendo el pueblo, més que las ciudades y em- presas de los espatioles. El pulso diario de la vida de los pueblos lo daba la iglesia con su campanario (que rempl 26 alas trompe- tas prefispanicas de caracol marino). El cabildo indio, el hospi- tal, igualmente administrado por los indios, las coftadias de los pueblos, que contaban con sus propios bienes, organizaban gran- des fiestas que reforzaban la pertenencia al pueblo y proveian de ridad social, en el sentido més amplio de la pa ‘Al mismo tiempo que los indios como tales tenian una serie de privilegios y obligaciones especificas, tribunales y formas ju diciales bien tipificadas por la aditiva legislacién colonial, cada pueblo y cada casa sefiorial o aristécrata india iba acumukindo privilegios y obligaciones espeecificas.® Los pueblos de indios guar- daban celosamente sus documentos fundadores y sus privilegios en una caja de tres aves que igualmente custodiaban con cela en In casa de comunidad A Lo largo del petiodo colonial los indios nunca se sintieron “indios", como los identificaban los europeos. Tampoco parecen hhaberse identificado por grupos étnicos o linglifsticos, como los, identificaron los antropdlogos modernos. Se identificaban como hhabitantes 0 naturales de sus pueblos, como cempoaltecas, tla calteeas, cholultecas, tlateloleas, © como habitantes de sus bs ios. E] mundo, la memoria de los pueblos, se centraba en el pue~ blo mismo, su historia y su territorio, que dividia a la gente del pueblo de la de fuera. Al menos en los documentos redactados * Lourdes Suze, "Trompetas de aracol marin es fuentes sera en Las Bar Jou (coord) Etmitvia, Vist alternative de emp al, Mésic. 2006 64-75 i Rojas, "Las petyios com stculaciba del evezpo police. Nuces Es- en lsat: Hope Kevan), Carpe pula yplurslidad de dere inlegior de las corporacion rovekspanae,eioelinsicule Mar, Mésiee, 2097 Pp ask Tames Lorkhan, “Views of compar ovens, seveeenit and self and story in eenth centuries” en Geo ne Valley af Bexieo ler eta. (ed), inry, Academic Press, Nueva he aca and Aces states, 1400-1800, aenopoag & ” RODRIGO MARTINEZ BARACS ante jueces espaitoles e indios, no aparece un rescntimiento de los indios contra los espafioles: mis bien se pereibe una buisque- da de hacer valer los favores hechos a los espaiioles por los siempre sumisos y serviciales indios, para obtener prebendas y privilegios especiales —actitud muy diferente de la de la época moderna—."” No debe alvidarse que los pueblos de indios y sus cofradias eran cuerpos que formaban parte de una “sociedad plu ralista, regida por un sistema de jurisdiceiones especiales para cada grupo, acensuadamente jerirquica y paternalista’s* y que los pueblos de indios fueron incorporados a esta sociedad en ca- lidad de conquistados. Fl campo queds dividido entre los pueblos de indios y las haciendas y ranchos de fos espafioles, que desarrollaron entre si una “relacién simbidtica” (comercial y laboral) que se mantuvo hasta el siglo xix. Conforme los indios se hicieron menos y los espafioles, afri- canos y mestizos mds, se hicieron mas freeuenter y abundantes los contactos entre los dos mundos. En los primerns tiempos, durante la época terrible de la encomienda, Ia esclavitud y las minas de 070, los indios casi no veian a los espafioles, y menos (ban 2 ot lo que decian, Para designar a los nuevos seres Vase también Christan Duero. Korlgne des asrqaes, tons da Sei frst. cap * Gnu Perez Roch y Rafal Tea (es), La woes ingen después de le Congust, Nast, Meteo, 2000, Qataio te, Sor Juana tsb Ce cap. sig a Richard M, Story, "The bea Tie Forndng of New Salt: Sadie ithe History oul Afrce, Canad, art Aastra, Hance, Brae, & World, Nucea Yor. 96424 Enrique Horescana lel Gl Sines. "a gp de as reform orbs lea ratento ceondtno, 730-180" esta manera, los alealdes mayores se transformaron en agentes comerciales del Consulado de Comerciantes de Ia Ciudad de Mé&- xico en los pucblos. EI Consulado les pagaba la compra del cargo, la fianza para garantizar las cobranzas y el dinero que prestabana los indios necesitados o emprendedores, integrados a la cco- nomia mercantil como producrores y comciciantes. Los indios pagaban sus deudas en dinero o en mercanefas y naci6 el “repar- timiento de comercio”, a través del cual los indios de Oaxaca, ‘Tlaxcala y otras regiones del centro y sur de México pagaron Ics adelantos de dinero con mantas de algodén 0, mas importante, con grana cochinilla, un preciado colorante purpura de telas. que constituia de hecho el producto de exportacién novohispano més importante después de la plata y el oro, El conde de Teps, oidor de la Real Audiencia de México, en 1775 escribié en defen- sa de los repartimientos que “son una especie de sociedad entre Jos alcaldes mayores y los indios, en que unos ponen el servicio y otros la industria’ lo cual traduce David A. Brading: “The re~ partimientos are a sort of company berween the alcaldes mayors “ai A Brading Miners ycomercianes on el Aico Borkico (4763-1810, Ro Tied), rom, Mésieo, 1976, p75 Esta eden. mexicans de a oes de 1p7t one Is venta de ds a versin original en espa de las textos dlecioehes 105 INDIOS DE MEXICO Y LA MODERNIZACION FORBONICA, 9 and the Indians, in which the former put money and the lacter la~ four” ("Los repartimientos son una suerte de compania entre Ios alealdes mayores y los indios, en Ja que los primetos ponen dineto y los segundos trabajo") Este sistema se asemeja al eu ropeo pucting-out system, en inglés, o Verlagssystem, en alemin, de encargos por comerciantes de trabajos a domicilto, que macis cen los siglos xv y xvt en Europa y se desarrollé en tos siglos xvit yy xvll, dando paso a [a organizacién manufacturera y después industrial capitalista de la produccién. En México y Pert el sis- tema estaba comenzando a funcionar desde la segunda mitad del siglo xvt, apoyado en la organizacién prehisprinica de recauda cidn de tributos y organizacién de obras pub! Europa, en México y Perti el sistema se desarrollé en los dos si- iglos siguientes, pero sin comar un rumbe capitalista Aunque por lo general el sistema funcionaba con relativa fluidee, los alealdes mayores en ocasiones encarcelaban y casti- gabon a los indios que tardaban en pagar sus deudas, Pero tam- bign los indios se sabian defender con los recursos de la ley y, ‘cuando ésta no funcionaba, armaban tumultos contra los abusos y malos tratos.” as." Y, camo en "David A. Beading, Ate and mrcape PP A. Rlima y J Miureh La question de a nsran dalam a eptalime den Farope Cental (1618 sles) en Internation Cangres of Historical Exocolmo, fn Citado por immarcl Wallets, The nde world sytem, Copa src andthe orig of the Earapean wor ccomony i he ssc som. ea Ghinie Press, Nuors Yer, 674.9. p47 > feremy Bases, Spade ros ole Qa ok, nod Unies es ifr Calor soo, poe, Ct Rl Hoes, Tv er meri Ph onormatin often eof Pal 52 nae She tgup. tao Ya An} Ouencdt,Sadbws nc tan Areca epetaton tf eras development in cal Nese, 730 oo Univer a Ne Hse Pro ace. 1-6 hiv de tio en Woodrow fora " Roda Pastor“ po os un stem EL gtr provi en la Nace Espa, 5 Margarita lenegsy "Lat esnerni ndigens ys arin al mereadoen Noes Espa 50 RODRIGO MARTINEZ BARACS ‘También los frailes y los curas espafioles vivian a costa de las indios, cobrindoles puntualmente fos stcramentos y otras exac- ciones, ademas de explotar sesualmente a las mujeres indias.* Muchas veces los indios y sus autoridades buseaban contrarres- tar los abusos de un eorregidor recucriendo a la autoridad del cura, y vieeversa,” Los conflictos micropoliticos eran complejos, pero se fueron haciendo cada vez mis duros conforme se acer por el crecimiento ecc- tuacon las contradiceiones provocadas némico del siglo x Incluidos en la categoria juridica espaftola de miserabiles, les mM, Indios renian a su disposieién un recto Juzgado General de Ir dios, creado en 1592, que contribuyé a apaciguar muchos conflic tos." Y cuando, agotados Jos recursos legales contra los abuses de curss, funcionarios 0 comerciantes, los pueblos acababan re- belindose, sin cuestionar la dominacién espaftola como tal, sts {quejas solian ser ofdas y remediadas. Las rebeliones eran algo asi como lar huelya obreras en ls sociedades capiralistas contem- pordneas: aseguraban una renegociacidn de los términos de a explotacidn, pero no cuestionaban la explotacién en si misma, Cuestionaban los abusos, mas no los usos del régimen de domi- niacin espatola. Esta comunicacién relativamente fluida entre los pueblos de parcimict Meso, 2000 EH repatneno foro en Margants Menegas (comp. renicios en Misio, Fer Fillpiaas, tnsticuo Maras Fereny Dashes, toi ine Rares, “ocuventos em nt de Ostomss Guero, se oa"sen Caner de iri de Cap at MELO, 2007 Pi Willis. Taylor, “Contra balance in dst patties es ‘Nome de Pusha nthe eightcenth century’em Ronald Spores y Ross Hassg (ed, Fee centavos of law court Alene, Vardi University, Nash, T= lan end the Sia vrata the Sacre Pies nesses, 1984 pp 87-106, Wik Toner i Fighteol- Century Mest, Seantor0 University Press, Sanford, California, ‘Woodrow Bor tc fy fsnvouse, Te Gora dian Cone Colonial Mes cond the jhe Ha Rel. University of Callan Press, BevkelyiLos Ange BIBLIOTECA “MANUEL OROZCO Y¥ BERRA * LOS INPIOS DE MEXICOY LA MODERNIZACION BORHONICA st indios y el Estado virreinal contrasta con la escasa comunicacién de los pueblos entre si, que li Corona procuré mantener aisla dos, previniendo el surgimiento de una conciencia émnica. La in- regraciGn de los indios al sistema judicial espaft es uno de los fundamentos del largo mantenimiento, sin necesidad de un ejér= cito formal, del dominio indios en el sistema judicial espafiol fueron ratificados en 168 al ser incorporados al libro VI de la Recopilacién de Leyes de Indias.* conocida de manera general como “las Leyes de Indias’, Esta si- twaciGn cambiari con la Independencia cuando los indios fueron pafiol en México. Los derechos de los declaradas ciudadanos comunes y corrientes, dejindolos mis des~ protegidos.” En el siglo xt, y hasta ahora, los indios han tenido 2y de diferentes maneras st que reconstruir una y otra svineu- los comunitarios Los pueblos de indios se incorporaron, pues, a una sociedad corporativa, altamente diferenciada y jerérquica, en la que jugaba up lugar central el equilibrio de distintos poderes, sostenido de manera siempre cambiante por un sistema judicial fuerte, omni- presente y flexible. Esta forma de sociedad ha sido considerada “barroce” por al- _gunos autores. El término no solo es ambiguo porque implica el traslado de un sentido estético a un sentido social y aun polit: co. Habri que ver en qué medida esta forma de sociedad no sélo ecepiacn de as een def revs do did Wiliam Baylor, Drang omic. nd reel. sion Wann Boruh “The Spanish and In lin Andes Lita, EF apse soon yc jn NoriogaG, ve, Mesien. 197. ™ Octo sl Luria del reded, Coders Amecanos. Mes boi Pastor, "La comunidal grata ye estado en México a hstri 6s. vo. NVIIL, mim. 6 (noviembredicembue de 198s), pp. v-26 Lie Vi Ser into 1 de oe arasorsarrono, Cama, Meso ‘ndanicaeiin de Amzriea Lat. Signs, CSAC XXL fas. 4 vo, lin de Tales, a= apt cap wy y Coc Ta aie pp. seab8. Wave tam sear mexico, ps de Alfonse Fetores, México, 1947 3 RODRIGO MARTINEZ BARACS es tradicional y premoderna, como la han querido ver los ilus- teados de ayer y de hoy, sino una forma barroea de la moderni- dad, una alternativa actual y actualizable, como lo pensé Bolivar Echeverria.” Crecimiento sin modernizacion A partir de la segunda mitad del siglo xvit y a lo largo del xvin se produjo un Fuerte crecimiento de casi todas las actividades ece- hnémicas del virreinato, Se multiplics ta poblacién india y, sobre todo, la poblacidn espatiola y mezclada, particularmente en las ciudades. igualmente erecieron la produccién agricola y ganade- 1a, las manufacturas, la mineria, el comercio interior y extericr, s de la Corona, los impuestas. representadas en los ca nato, cobrarom tna fuer y, sobre todo, los ingrest Las oligarquias espaitolas regional bildos de las principales ciudades del vir yy tna personalidad que nuns wtes abi ccias aumentaban y sus propiedades se consolidaban. Las ciudad. forecian. ¥ regiones hasta entonces marginales y descuidadas por -omo Oaxaca o Yucatin (felizmente no dotadas de yon a suftir una signii- jan tenido. Sus ganan. Ios espafioles, minas de plata), sélo entonces come cativa intromisidn espafiola, tanto privada como oficial. Para Las indios del sur de la Nueva Espafia comenz6 una “segunda con- quista’, que habria de prolongarse durante el siglo x1x.” nsiderd al siglo xvini como una épo- iglo de oro", Esta, a Por mucho tiempo se ca de prosperidad ereciente, como nuestro“ pesar de testimonios tan realistas como el del sabio Alexancer * joivar Evers (comp), ern 1 Eaulibrin, sien 29a. Horse Gcheveris, eles de sis op tn Titine. Fre fureettiow eo revolton Za Mleset. Social bases of agrarian Tringeto University Pest Prieetan, Noew Jersey 98 cps. reforms eu fa Minton 2702-8836,ceH, Colmer, ME ngs dels dose. I proces de reconsts= ‘im src eats. ehus barvoe, UR! vinous 3732-09 tn. Rael Pst, tos s08>, parte Maree Carmagoanh E Tudeh eno Ones. Sigs sty se in esi, 198, 2 10S INDIOS DEE MESICO V LA MIODERSIZACION BORDON A 8 von Humboldt. respecto a la extrema pobreza existente en cl cam- “Las investigaciones de historia demogrdfica, econémica y politica realizadas en las filtimas décadas atendieron a estas voces y m traron las contradicciones y limitaciones del erecimiento del si- glo svitt, Para decirlo en términos de Claude Morin, hubo ereci~ miento sin desarrollo: se estaba produciendo en Europa, seguia siendo “de antiguo ré- gimen" Y, sobre todo, segtin el mismo Morin, el crecimiento generalizado no trajo bienestar, sino por el contrario, un empo- poy la ciudad, y del registro de miitiples contemporineo: in crecimiento que, a diferencia del que brecimiento ciente de Ia mayor parte de la poblacién. Lejos de estimular el crecimiento, las reformas borbdnicas lo acabaron aplastando con su dvida politica fiscal. Varios investigadores han shondado estas tesis revisionistas sobre el crecimiento empo- brecedor y sin modernizacién del siglo xvi. 1 Taylor, Landlord and peasant. op. et Wa Ahan Hanes Leehhare (es apt Nancy Farin anaes et cp. Alexander von lamba, Enscya piticn sbreet rin dele Net Epi (1808 840 ie It Cast de Rost as, Claude Moria, Misono silo svn. Grvioone de igualdsd mana scomoais clei, Rabe (rad), ree, Mesica, 197, tec Ae dtaad, Unhenad de Tenn, Ai op in Yung eds ones Ne Te wasn oft ls i ors tan nero srt Pres, Ryo Ages 98 een {vs ogo fue, The cnt eo Pre ie ow Cael Pe "an iy a Cn oi res (rad dens tea, ana oral Mesa sk ppc Yn Soa rut agrara.y ebthnespopeaves de tt Nuews Exp, sngo-r8c, Alan Sunda tra), Alianza Editorial Mesieans, Mico, 992, ont Zora Vasque (oor), especies del rio StH mic, Nes ge, MES fu sous ichard Lars y Spiro Stofano, comune grt and shige Bosra Mesico, University Pres of Florida. Gaines, 1908 En cunt fs eset de A ‘wena sobre ls indios en el sgl st, remit «is observaciones de Anskes Mt ez Bares, "Examen de Ai) Ouwence, From Tlahtosyol to Gabernsdoryort rte ‘annaion of inline role nthe sth-centary Cental Mess ie pol XLVI, nen. + (2007) 9p. 281-230, exon 3 RODRIGO MARTINEZ BARACS Enrique Florescano puso el dedo en la llaga en su tesis de doctorado, Precios del maiz y crisis agricolas,* al mostrar las pre~ carias condiciones de vida de los indios y de los pobres del carr po y de la ciudad, afectados permanentemente por severas cris's y epidemias, de- lincueneia, vaganeia, migraciones, dficultades en la agriculture y cn la mineria. Las c1 ge nerales de la sociedad. Después de la de 1624, cuando se dio el gran cumulto popular azuzado por el clero contra el virrey mar~ qués de Gelves, y la de 1692, cuando estallaron fuertes motines cen la Ciudad de México y otras ciudades.™ en el siglo xv1 las mis graves fueron la de 1736-1737, cuando la Virgen de Guadalupe fuc jurada Patrona de México, la de 1785-1786, el “afio del hart. bre” y, significativamente, la de 1809-180, poco antes del esti ido popular revolucionario.* La poblacién india se tripli modo que mientras en al siglo xv agricolas que provocaban mortiferas hambrun: agricolas se transformaban en eri tre 1650 y 1810," de tal las tie 28 de fas puichlos eran suficientes, y hasta sobraban, dejaron de serlo en muchos lugares debido al ineremento demogréfico. Muchos jévenes indios tu vvieron que abandonar sus pueblos y buscar trabajo en las empre- © rgue Flonescan, Pov del ma y ers agen, r7o8-e8t, Came, ME co, 16 * Chester La Cth, “Colonies, ead, industey, and hor in seen “entuay Mesa Ci Rees de ort de Aro xi, VIL 3939. tog. EB ‘cutdo coincide fon tales popliteal silencio de sr Juans se proiko co “unw gan ets Wises poco estladshsta shor sen Cetaio Pa, Sor Jans Ines le bo us" en Ls pose del ana, ats, MEMO, E957 ® enrique Forescano y Premtes para le Kistori dea evs ros ex, México, 198, Enrique Florscano y Veto an Vi tnt (ed), Fhewes para la isrva de fool de #809-1811, UxAm, MEO, 1985 Rodeo Pastor, "De a aura ih da’sen Teresa Franca de), ‘Meson istni, vl, Warren, Blk, 1984 9. Bt Fob Tuslno ron ewe tv Revlon ait i. Mp 119-13 * David A. Bring y Cell Ws, “Population growsh and ees: Led, 7 esr of bate Amwrtes Stade, $m. (9978). 1-35 Davie A.B tiondas aud rancho the Meson Ha. Let, 1720-80, Cambridge Unversity Pres, Cambridge, 1978 {OS INDIDS DE MEXICOY LA MODERNIZACION BORNONICA. 58 sas y ciuidades espafiolas: comenzé la proletarizacién de los in dios y campesinos mesicanos (mucho antes en el centro que en el sur de México). La proleta por los trabajadores de sus medios de produccién con la consi- guiente transformacion potencial de su fu mercanefa, en le tii clive de la modernizacién, o mas pre cidn capitalista in entendida como pérdida de trabajo en sun elemento samente, de la moderniza "1 mercancia que les queda, Los estallidos de violencia en el campo eran vivides en los pueblos como contradicciones y conflictos particulares (conta los abusos de corregidores, comerciantes o sacerdotes locales), sin mucha conefencia de que una razén de fondo de estos estallidos eta la ereciente escasez de tierras de los pueblos de indios, debido 1k apropiacién de tierras por los espafioles ocurrida sobre todo cenel siglo xvii. Con todo, el marco de vida fundamental de lara yorin de los indios seguia siendo sus pueblos. William B. Taylor astrd quie las rebelianes se ceviian par lo general al marca de los pueblos; la delincuencia muchas veces se debia a conflictos con pueblos veeinos; y el consumo de alcohol se reatizaba en que reforzaban Ia conciencia comunitaria.® Las haciendas respondieron al crecimiento de la demanda urbana y minera de productos agricolas recurriendo a un aumen= to no intensivo sino extensivo de la produccién, por lo que no hubo propiamente desarrollo: no se desencadené en nuestro si glo xvitt lo que hubiese podido ser un inicio de la moder capitalista en el campo. Por utilizar més tierras, en lugar de usarlas mejor, también aumentaron los conflictos por las mismas: de las haciendas con los pueblos de indios y con otras haciendas, ademas de los con- flictos entre los propios pueblos de indios. Por eso a meando los © Word Morn, The nygar lends of he Magness del le, Univers of n= esata Pres, Minneapolis, 17, “introduction ‘Wiliam B, Teylor, Drinking omic andr ian opi 6 RODRIGO MARTINEZ BARACS hacendados dk pidieron a los indios y mestizos aparceros, me sueros para cultivar las malas tierras que les ha- dieros y ter bian cedido, con lo que aumenté la mencionada proletar de los indios. Pero al recurrir a las tierras marginales, menos fér- files, la productividad de las haciendas fue bajando. La produc- cidn agricola acabs creciendo menos ripido que Ia poblacién, lo cual trajo un empabrecimiento generalizado exacerbado por Ia fuerte desigualdad. Los hacendados buscaban maximizar sus ganancias aprove- chando sus grandes trojes para almacenar el grano en los afios buenos, can precios malos, para solamente venderlo en los afios de malas cosechas 0 de crisis agricolas, cuando los precios subian exageradamente, Al mismo tiempo eliminaban a los pueblos dz indios como competidores en cl abasto de maiz a las grandes ciudades. Estas pricticas fueron advertidas y valientemente criti- cadas por pensadores ilustrados como el obispo de Michoacin don Manuel Abad y Queipo.” En el tercer tercio del siglo xvit se produjo una alza conti- rua y sostenida de los precios del maiz, debida, entre otras razo- nes, a que el auge poblacional produjo un aumento en la deman- da que no logré satisfacer la produccién, a que el aumento de bx poblacién india dentro de sus empequefiecidos pueblos disminu- yo el poder de negociscién salarial de los indios proletarizados que ya no cabjan en ellos, y a un mayor control de la oferta de igranos y ganado por parte de los grandes hacendados." Como los salatios se mantenian iguales o bajaban, el alza de los precics in mayor de los salarios reales, Mv- chos indios trabajaban de manera permanente 0, sobre todo, temporal, para los espafioles, y habia cada vez mas indios y mes- prodvjo una disminucién Enrique Plonscin, Estractusyy problemas agraries de ABsen (1500-181), st Meco, 978 97. ¥ * Enrique Fresca, Prec el. op cite St-Claue Morin. i, ep. c Yang, Hacienda md market a ite 77 180,176 MF LOS ENDIOS DE MEXICO Y LA MODERNIZACION BORBANICA —S7 tizos sin tierras obligados a vender en condiciones desfavorables su fuerza de trabajo, Aumentaron la pobrez: rebeldia tanto en el campo como en la ciudad. En la segunda mitad del siglo xv indios comenzaron a crecer menos ripido que en el siglo ante- rior (1630-1750), porque padecian hambre." menos de lo que crecian los no indios. Hubo un empobrecimien- to, relativo y aun absoluto, de la poblacién india, al que se vino a agregar en la segunda mitad del siglo xviit una serie de reformas estatales modernizadoras, que la delincuencia y la en algunas regiones los Estaban creciendo jeron 2 empeorar la situacién de los indios, tanto de las que vivian en sus pueblos coma de los que vivian entre espafioles, 2Reformas modernizadoras? {a sustiturin en la Corona de Espatia, tras la Guerra de Sueesién de 1700 2.1714, de la dinastia de los Austrias por la de los Borbo- nes, francesa ¢ ilustrada, trajo un fermento intelectual y politico que condujo a la busqueda de una modernizacién del gobierno y de la sociedad ranto en la Peninsula como en los reinos mar, “Modernizacién” en este momento tuvo varios sentidos fe ultra. icidn, en el sentido transitive, concomitantes. Signifie6 civil benefactor y tal vez ingenuo e impositive del términa porque impuso sus nuevos critcrios, racionalistas ¢ individualistas para procurar el bien y la felicidad del Estado y de la gente. Buscé ser, yen alguna medida lo fue, algo asi como una ral desde arriba”. Modernizacién signifies la afirmacién de un Estado momvirquico fuerte sobre la sociedad y la multitud de cor- poraciones que la componian, particularmente las eclesisticas, -evolucién cultu- "Coca Rabel pote IMésloa, soa. Rods Bart ior, 35 octubre de sa £1 Ins de lor opchivosparogvistes van backiny ceghoroy pastas” (esefi), nde 1001) pp 178-180,

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