N° 41) dio pie @ la pregunta que p
casos?, éson los cinco tradicionales freu
para que ustedes, lectores, envien su opi
_ ResPUESTAS ———_
ALICIA YACOI
El. caso y la singularidad
Si cada psicoanilisis es una aventura tini-
ca, si tendemos a abordar cada caso como si
no hubiéramos adquirido nada en anteriores
desciframientos, équé consideramos un caso
de psicoaniilisis?
Dice Lacan en la “Introduccién a la Edicion
‘Alemana de los Escritos”: “No prodigo los ejen
plos, pero cuando me meto en ellos, los llevo
o
al paradigma”.
Baste recordar uno de ellos, no sin reno-
vada sorpresa, el del sueho que retomé de
Freud, que a su vez lo relata como “resofiado”
por una paciente que lo escuché en una con-
ferencia: “Padre, éacaso no ves que ardo?”.
's a partir del andlisis que hace de ese
sueiio en El Seminario XI que es ejermplar con
respecto a la articulacién entre sueno y des-
pertar, entre elinconsciente y el encuentro siem-
pre fallido con lo real. Orienta nuestra practica
ylos efectos que de ella teorizamos, y es en eso
que es paradigmatico, en orientar al practi-
cante a aislar los elementos estructurales que
__ 8h ese sueiio se pueden encontrar con respec
‘oa la ensefanza de Lacan.
et eee que el caso es
erificacion de tales co-
ordenadas estructurales? Creo que no.
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AGOSIO / 1996
D
{A QUE LLAMAMOS CASO EN PSICONALISIs2 |
En el nimero anterior iniciamos un debate que ahora contintia. Freud, en ottos casos (Ei cay.
lanteamos aqui,