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Aldridge, A.; Levine, K. (2003): Topografia del mundo social. Teoria y prictica de la investigacion mediante encuestas. Gedisa editorial, — p. 125-157. lioteca de educs n, Herramientas universitarias. Barcelona, Espafa. 6 El disefio de las preguntas: qué, cuando, dénde, por qué, cuanto y con qué frecuencia? Elementos claves del capitulo Hacer preguntas con sentido Saber manejar las cuestiones comprometidas Ser claro sin parecer paternalista Hacer frente a la ambigledad Untizar preguntas abiertas a Minimizar los efectos de fo socialmente aprobado Disefiar los esquemas de las entrevistas | codificar La imaginacién sociolégica Formular las preguntas que se incluirén en el euestionario o en ol esquema de las entrovistas, diseftar Ia comps ‘ién de los cuestiona- ris y las secuencia de las preguntas: todo esto forma parte del meollo del trabajo de encuestar y constituye alguno de sus aspectos més agra- dables, Como dijimos anteriormente, hay cuestiones téenicas a tener en cuenta y peligras a evitar. Pero los asuntos de earsicter téenien provie- nen de algo mas fundamental, la imaginacién sociolégica. Jepes opunw jap eyesBodo., | enon z 8 3 g z 5 z 3 3 & e e 2 El diseho de las preguntas Los socidlogos profesionales no tienen el monopolio de la imagi- nacién sociolégica. Esta hunde sus rafces en la vida social, en las vidas de nuestros encuestados. Nosotros utilizamos la imaginacién sociol6gi- ca para tratar de identificar los vinculos entre los asuntos puiblicos y los intereses privados, entre las cuestiones importantes de nuestra socie- dad -como la pobreza y la exclusién social, la discapacidad, la insegu- ridad laboral— y las experiencias personales de las personas involucra- das en ellas, Basamos nuestra imaginacién en un trabajo preliminar que consiste en leer sobre el tema, hablar con la gente, observarles, poner a prueba nuestras preguntas, ete. E] disefo de las preguntas pone en funcionamiento nuestra ima- ginacién sociolégica de muchas formas distintas. Debemos elaborar pre- guntas para la investigacién que tengan sentido, sean delicadas y preci- a3, y sean relevantes para nuestros encuestados. Las debemos elaborar de modo que los encuestados deseen responderlas de una forma tan ¢om- pleta y verosimil como les sea posible. Comprender qué importa a los encuestados A menudo se hacen eriticas a las encuestas por estar guiadas ex- clusivamente por los intereses del investigador. ;Cémo sabemos que lo que nos interesa a nosotros también interesa a los encuestados? Este es el problema de la relevancia de las preguntas. Que los encuestados respondan solicitamente no significa que hayan conectado con nues- tros verdaderos intereses, Recuadro 6.1 Medir la relevancia Preguntas abiertas Mas adelante, en este mismo capitulo, examinaremos la importancia de las preguntas abiertas, Por el momento, simplemente diremos que dos de las preguntas més productivas que la Unidad de Encuestas ha realizado alos estudiantes de licenciatura de primer afio de la Universidad de Nottingham, Reino Unido, son fas siguientes: 2QUé dirias que es lo que més te ha gustado de tu experiencia como, estudiante de licenciatura en la Universidad de Nottingham? {QUE dirias que es lo que menos te ha gustado de tu experiencia ‘Coma estudiante de licenciatura en la Universidad de Nottingham? Ordenar preguntas Son versiones cercadas de las preguntas abiertas citadas anteriormen- te, Presentamos alos encuestados una lista con diferentes opciones y les pe- ddimos que alijan de las mismas un pequefio nimero que sean las més im- portantes para ellos. A veces es pedimos que ordenen su seleccién sequin tun determinado orden de importancia, Esta técnica puede ser muy revelar dora, pero puede resultar algo engorrosa si se pide ordenar los elementos de una lista extensa. Incluso puede resultar algo artificioso, Preguntas directas sobre fa relevancia de las mismas Presentamos una lista alos encuestados y les pedimos que indiquen la Jimportancia que dan a cada item, Aunque se trata de un enfoque muy di- recta, puede dar resultado. Un enfoque muy comin se apoya en una escala de Likert como esta Muy de De acuerdo Neural in ___-Muyen acuerdo desacuerda _desacuerdo sewicio de comida . Esta es la vinica pregunta de una encuesta que sepamos que ha dado lugar a un poema, «Ordinary God» («Dios corrientes|, de Donald Davie (1988). Abordar el problema de lo socialmente aprobado Un reto de la mayor importancia para todas las formas de inves- tigacién social péblica es el planteado por el problema de lo socialmente aprobado. Los encuestados tienden a dar respuestas socialmente apro- badas a nuestras preguntas con el fin de subrayar sus acciones virtuo- sas y disimular sus vicios, y desplegar un comportamiento socialmente aprobado cuando saben que les estamos observando. Recuadro 6.5 ‘Tacticas para tratar los efectos de lo socialmente aprobado * Ser concreto, no preguntar sobre conductas hipotéticas (zqueé haria usted si..2) ni sabre comportamiento regular (gcon qué frecuencia lo hace?), sino sobre un periodo de tiempa concrete (;qué hizo usted en los cit ‘mos siete dias?) + Hacer preguntas indirectas en vez de plantear frontalmente las cuestio- nes delicadas. ‘+ Evitar las preguntas de fondo, * Dejar ciaro -por ejemplo, mediante una Zarta de presentacién- que ‘nuestra investigacion es cientifica y éticamente neutral ‘+ Tener en cuenta la utilizacién de Cuestionarios autorrellenables que son ‘completamente an6nimos y que no conllevan interaccién personal con in- vestigador alguno, os opunw jap eyesBodoy, senunbord 590 ovo 13 al Topografia del mundo soci 136) El diseho de las preguntas El problema de lo socialmente aprobado tiene muchas dimensio- nes, Los encuestados pueden tratar de hacer una o mas de las siguien- tes cosas: * ser muy solicitos y cooperatives con el investigador dandole la res- puesta que creen que espera; * dar respuestas gue les hagan aparecer como personas eultivadas, moralmente integras y buenos eiudadanos; + demostrar que son racionales dando respuestas que sean logicas y consistentes. Preguntas sobre los conocimientos de los encuestados Frecuentemente, las encuestas incluyen preguntas que indagan sobre los conocimientos que tiene un encuestado sobre un asunto de- terminado (Ia higiene alimentaria —pongamos por caso 0 Jos efectos del tabaco sobre la salud). Esto no es lo mismo que preguntar a la gen- te por sus opiniones, En una sociedad demoeratica es normal espe- rar que haya un cierto grado de opinién, pero la falta de conocimientos significa ignorancia, lo cual es considerado socialmente indeseable Si los encuestados tienen la sensacién de que se les est haciendo una prueba pensada para sacar a la luz su ignorancia, es muy posible que no deseen participar. En cualquier caso, la ciencia siempre avanza, por lo que nunca podemos estar del todo seguros de que conocemos toda la verdad sobre estas preguntas, y la linea divisoria entre cono- cimiento y opinién a menudo es menos clara de lo que podemos tender a pensar. Una forma de manejar el cardeter potencialmente intimidatorio de las preguntas sobre conocimientos es presentarlas como preguntas sobre las opiniones de los encuestados. Frases como «en su opiniGn», desde su punto de vista» y «a partir de su propia experiencia~ pueden servir para hacerlo notar. También podemos hacer que los encuestados dispongan de la categoria «No saber Evitar las categorias superpuestas ‘Muy a menudo pedimos a los encuestados que indiquen en qué cate- gorfa se encuadran, Esto puede ayudar a suavizar preguntas que de otro ‘modio podrian ser demasiado comprometidas, como el preguntar a los en- ‘cuestados por su edad o nivel de ingresos. Tomemos este ejemplo: Por favor, indique la edad de su titimo cumplearios: Menos de 20 20-30 30-40 40-50, 50-60 Mas de 60 El problema aqui -obvio una vez se menciona- radica en que él encuestado que tiene 30 aiios queda encuadrado en dos categoria, la de 20-30 y la de 30-40. El mismo problema se da en los encuestados de 40 y 50 aios. Las categorias se superponen. Por tanto, deben reformu- larse las categorias de respuesta. Por ejemplo: Por favor, indique la edad de su Gikimo cumpleattos: Menos de 20 20.29 30:39 40-49 50-59 60 y mas Preguntar por la edad Ofrecer a los encuestados un conjunto de categorias como las an- teriores es una forma habitual de tratar de mitigar la susceptibili- dad de la gente en lo relacionado con la edad. En vez de preguntarles exactamente qué edad tienen, les pedimas que sefalen en qué tramo de edad se encuadran. En muchas o¢asiones no necesitaremos mas que esto. Sin embargo, si necesitaramos conocer con mas precisién la edad de los encuestados, deberiamos salvar algunos problemas téenicos ahadidos, Pensemos en tn nifio o nifia que tenga 5 afios y 9 meses. {Cudntos aiios tiene? La mayor parte de los eneuestados dird que tiene 5 afios, pero algunos ~una significativa minoria—redondearin la edad a6, Esto es un problema cuando preguntamos la edad de un nifio onifia, pero tam- bién es aplicable a los adultos. Una opcién consiste en pedir a los encuestados que digan su edad. en ios y meses. Esto puede funcionar bastante bien cuando se trata de nifos o nifias muy jovenes, aunque, aun asi, hay un pequetio problema ‘téenico cuando los encuestados estén cerea del siguiente mes. En cual- quier caso, normalmente no necesitamos tanta precisién, y los adultos ‘tampoco piensan su edad en estos términos. tra opcién consiste en preguntar por la fecha de nacimiento, Esto es muy preciso, pero puede parecer demasiado burocratico y oficial. Una Jepos opunu jap eyes6odoy, [gl Fi ceantata sp Sram 0 [138] El disefo de tas preguntas solucién mas comtin para evitar Ia ambigtiedad consiste en preguntar ala gente por la sedad de su tiltimo cumpleatios. Evitar preguntas de doble significado Una pregunta doble (0, peor atin, multiple) es aquella en la que se hacen dos preguntas a la vez. Por ejemplo, en «{Tiene usted cémara de video o aparato reproductor de video?» se preguntan dos cosas distintas. Un ejemplo més sutil seria cuando preguntamos: «;Con qué frecuencia esta usted en contacto con sus padres?». Aqui estan implicadas dos per- sonas y la relacién con cada una de ellas puede ser muy distinta, Una tactiea para detectar este problema consiste en fjarse en las palabras reveladoras «y» y «0» ven el uso de la barra, como en cine/teatro, En general, es mas probable que el problema de las preguntas do- bles aparezca en entrevistas informales que en entrevistas estructu- radas y cuestionarios autorrollenables. Pero la buena noticia es que las preguntas de este tipo también suponen un problema més liviano en ‘una entrevista informal, puesto que cualquier dificultad que puedan originar es facilmente reparable. Aun asf, es mejor evitar hacerlas. Vea- mos la siguiente pregunta: {abe usted si su empresa sigue una politica de igualdad de opor- tunidades? ‘Si un enenestado dice «Si, podremos inferir que, a menos que se tra- te de un gracioso, esta diciendo que su empresa sigue una politica de este tipo. Sise trata de un gracioso, su «St» puede equivaler a un «Si, sé la res- puesta; pero no voy a contsérscla hasta que me lo pregunte correctamente>. Dejemos las gracias a un lado. Entonces, qué ocurre cuando el encuestado responde «No»? Aqui estamos ante una seria duda: ,quiere decir que el eneuestado nos dice que no lo sabe, 0 nos dice que su em- presa no sigue una politiea de igualdad de oportunidades? Durante una conversacién se utilizan expresiones tales como 0 «di rante fos tiltimos doce meses»). + Que el espacio de tiempo sea lo mas breve posible para asi minimizar los problemas de apelar a la memoria y los efectos de lo soclalmente apro- ado. + Asegurar que el perfodo de tiempo elegido es significative y casa ade- cuadamente con la periodicidad del comportamiento en cuestion + Asequrar que el marco temporal no es inusual (a menos que ése sea et objetivo de la investigacién), Falta de claridad sobre la confidencialidad y el anonimato Si decimos a nuestros encuestados que el cuestionario es anénimo, esto significa que no tenemos forma de saber qué cuestionario correspon- dea cada uno de los encuestados. Fsta en una garantia muy robusta e imposible de ofrecer en el caso de las entrevistas. Como ya examinamos en la pagina 40, incluso para un euestionario autorrellenable el asunto del anonimato puede resultar problemstico. Por ejemplo, el caso de una encuesta al profesorado universitario que pregunte a los encuestados -su edad, eargo y departamento académico al que pertenecen. Es evi- dente que los investigadores podrian garantizar de forma més fiable el anonimato a un profesor de sexo masculino que perteneciera 2 un ex- tenso departamento de ingenieria que a una profesora en un pequeno departamento de economia. Puesto que el anonimato es una garantia absohitamente eatezorica. debemos asegurarnos de proporeionarlo. Sinosotros ofrecemos confidencialidad a nuestros encuestaddos, de- hemos ser claros sobre en qué consiste. Al fin y al eabo, los investiga- dares conocea el eontenido de ias respuestas. Confidencialidad signitien {que no pasaremos esta informacion a nadie, Las garantias de confides: tislidad normalmente incluyen lo siguiente: * utilizacién de seudénimos para disfrazar los nombres de encuesta- dos, lugares y organizaciones; + canibiar detalles menores¢ rrelovantes para disimilar estos nombres + conservar los datos de forma segura; + no permitir el acceso a los datos a ninguna persona ajena al equipo de investigacién: # destruir los datos al final del proyecto, o hacerlos andnimos y guar- Sarlos en un fichero. Los problemas mds frecuentes, y sus soluciones Por nuestra experiencia podemos decir que hay un cierto niimero de cuestiones que complican reiteradamente el trabajo dela gente ala hora de disener lus preguntas, Los asuntos més comunes que nes han. aparecido, y las soluciones qué les hemos dado, son los siguientes, gDebo incluir una categoria intermedia? Por ejemplo al premuntar alosencuastades subre as gradode nower- doo desacuierdo con na determinada afirmacin, eu de las siguientes cesealas de Likert os preferible? Muy de acuerdo De acuerdo En desacverdo vay en desacuerdo Muy de aeuerco De acuerdo Neutra En desacuerdo Muy en desacuerdo A algunos investigadores les preocupa que si introducen una ea- tegoria intermedia, ésta puede resultar demasiado atractiva, Los en- cuestados simplemente oludirdan la progunta y tomarin el eamino més cil, Por tanto, si esto es asi, es mejor obligar alos encuestados a dar una respuesta positiva 0 una respuesta negativa, En contra de este argument esta le cuestion de silos encuestados pueden legitimamente ser neutrales.Forzarles a estar a favor oen contra de algo es artificioso, y puede resultar muy molesto para aguellas perso- zhas que son genuiaamente nevtrales sobre una determinada cucstién. 1 age ca aaa s ca aeeaekigE: Gautama [ | Topografia del mundo social 146] El diseto de tas preguntas [ tra version de este problema aparece con ta utilizacién de esca- las de diferencial semsntico, en las que se pide a los encuestados que evalien sus concepeiunes mediante una eseala numérica bipolar for- mada por adjetivos opuestos en cada extrema. Aqui vemos un ejemplo tormado de los cuestionarios generales de la Unidad de Eneuostas. A los estudiantes se es presentan diversas series de términos que describen Ja universidad, y se les pide que sefialen con un circulo et ntimera que més se acerca 4 su propia concepcion. Asi: animada 2 s0sa acogedora 1 2 345 3 4 5 inhdspita Recomendamios que euando se utilicen escalas de esta clase se in- luyan o cinco o siete niveles, puesto que si hay mas se complican de- masiado y la ganancia es muy pequotia, Cuando wtifizamos un numero impar de eategorias de sespaesta siempre hay una posicién intermedia (aqui, la categoria de respuesta 8). Pero si hemos presentado a los encuestados un ntimero par de eategorias, animada 1 acogedora 23456 som 234 5 § — innospita Jes negariames la opeidn intermedia. Esta forma de enfocarel problema es algo menoe ovidente que la del ejemplo anterior, pero es igualmente artificial y potencialmente molest En resumen, recomendamos que se introduzea tna categoria in- termed, a menos que haya razones muy convincentes para no hacerlo Silos euestionarios estn bien disefiaios, los encuestados no darn una respuesta neutral porque estén aburridos o se sientan intimidados, E] que los encuestailos sean neutrales 0 se muestren indiferentes ante un determinado item es también un hallazgo valioso aDebo incluir la categoria «no saber? ‘Este es un problema similar con una solucién parecida. Cuando ppodemos ereer razonablemente que los encuestades no tendran canoci- tiento de lo que se les pide o que tendrén duds, debemnos permitirles expresar su duda o incertidumbre. Supriinir la opeidn de sno saben y «dudoso~ implica distorsionar la realidad social y puede resultier muy desalentador para jos encusstados. Que un porcentaje sustancial de nuestros encuestados diga que no sabe sobre un determinado ftem no 5 un problema, sino un hallazgo. {Sexo 0 género? De entre toda La informacién que reeogemos en una encuesta no- satros queremos saber si nuestros encuestados son hombre o mujer. En tuna enirevista no necesitamos preguntarlo, ademas de que serta sb- surdo hacerlo, Pero, {qué ocurre con un cuestionario aurtorrellenable? Debemos ealifcar gata variable como sexo 0 como género? Se trata de un asunto muy complejo. A primera vista, la respues- ta parece clara: debe ser sexo, Hasta hace poco, en los cuestionarios se utilizeba siempre la calficacién de sexo. La distincidn que han intro- . El problema aqui sera que no sabremos si regis- trarlo como «insatisfecho» 0 como «muy insatisfecho», por lo que debe- rremos proguntar: «Esto signitiea que esta usted insatisfeeho 0 muy in- satisfecho?». Con esta pregunta el encuestado puede sentir que se le estd corrigiendo de algin modo por no haber recordado cudles eran las categorias de respuesta correctas. Esta dificultad puede evitarse disponiendo de categorias de res- puesta escritas en una tarjeta de respuestas que nosotros damos al en- cuestado. En este ejemplo, la tarjeta de respuestas hace las vecos de apunte o recordatorio para el encuestado. ‘Ademas de hacer las veces de apunte, las tarjetas de respuestas se pueden utilizar también para mostrar listas de items a los encuesta~ dos; por ejemplo, pedir 2 los encuestados que sefialen qué items tienen ‘en su haber de los que aparecen en una lista de bienes de consumo. De modo parecido, normalmente se da a los encuestados una tarjeta de res- puestas con la lista de los intervalos de edad o de las categoria de ingre- so, Las tarjetas de respuestas también se utilizan para presentar datos a log encuestados para que los comenten. Las vidietas habitualmente se presentan de esta forma, Pueden encontrase interesantes ejemplos de vinietas en el libro de J. Finch y J. Mason (1993), Negotiating Family Responsibilities. Responder las preguntas de los entrevistados Noes insélito que en una entrevista los encuestados hagan pregun- tas o expresen dudas. Si tratan sobre aspectos que se han de aclarar 0 sobre garantias suplementarias de confidencialidad, nosotros debe- rremios estar en condiciones de responder de forma abierta y clara, En algunos casos, sobre todo en las entrevistas menos estructu- radas, puede que los encuestados hagan preguntas sobre las propias opiniones y experiencias de los entrevistadores. Por ejemplo, en sus en- trevistas con el clero, Aldridge recibié preguntas sobre sus creencias religiosas o sobre la ausencia de las mismas, Su respuesta fixe que le gus- taria mucho hablar sobre aquellos asuntos al final de Ia entrevista, pero que por el momento deseaba eentrarse en las creencias y experiencias del entrevistado. Sin exeepcién, todos los encuestados aceptaron la su- gerencia de proceder de este modo, Grabar las respuestas En las entrevistas estructuradas y semiestructuradas el investi- gador normalmente registrar las respuestas a medida que se produz- ean, Del mismo modo que los cuestionarios autorrellenables deben ser faciles de completar para el encuestado, asi también los esquemas de entrevistas deben ser claros y faciles para el entrevistador. ‘Todo sera mas facil si hay uns clara distincién visual entre las preguntas a realizar al encuestado y las instruceiones para el entre- vistador sobre los saltos de pregunta y los sondeos. A menudo, las ins- tepos opunw jap eyesBodo, seunFatel 1 90 oUDst0 14 156] Et disefto de las preguntas trueciones para el entrevistador estén escritas en letras maytisculas y en negrita. Las entrevistas no estructuradas, normalmente, se registran en gra badoras magnetofénicas ~siempre con la autorizacién del entrevista- o-, mientras que no tiene mucho sentido grabar toda una entrevis- ta estructurada. {Qué ocurre con las entrevistas semiestructuradas? Si hay un buen niimero de preguntas abjertas puede ser itil grabar la entrevista y transeribir después las partes mas relevantes de la misma. Una trascripeién completa lleva mucho tiempo; incluso disponiendo de un transeriptor, ead hora de grabacidn requiere cinco horas de trans- cripcion. Establecer la codificacion Cuando se disea un cuestionario o un esquema de entrevista te- rnemos que pensar en la etapa posterior en la que realizaremos el ansli- sis de los datos. Todas las eneuestas excepto las mas simples~ reque- rirén entrar los datas en un ordenador. En los cuestionarios autorrellenables yen los esquemas de entre- vistas estructuradas, todos o casi todos los ftems serén preguntas pre- codificadas, Nosotros decidimos con antelacién cadles seran las cate- gorias de respuesta. Con el fin de simplificar y agilizar el proceso de ‘entrada de datos en el ordenador es muy util disponer de némeros es- critos en letra de imprenta, clara pero no demasiado lamativa, al lado de cada una de las categorias de respuesta. La Encuesta sobre movilidad ‘muestra e6mo hacerlo, Por ejemplo, la pregunta nrimero 3 dice ast: 3. Qué modo de transporte utiliza usted més a menudo para ef tra- mo mas large de su viaje al campus? Por favor senale con 7 Jas que corresponds Abie Bicicleta Tren Autobis Coche (como conductor) Coche (como pasa) Motocicleta (como piloto) Motocicleta (como pasajero) Incluso en el easo de las preguntas abiertas, a veces precodifica- ‘mos las respuestas, Esto sélo es posible si tenemos una idea razona- blemente clara de cules son las respuestas mas probables, En caso de ‘que no lo sepamos bien o de que el intervalo de posibles respuestas sea inmanejablemente oxtenso, entonees es imposible precodificar. Las pre- guntas abiertas de la Encuesta sobre movilidad (preguntas 8, 9, 12 y la ultima parte de la 13) no estan precodificadas. En el caso de las preguntas abiertas el problema puede Negara ser muy agudo, Los encuestados se expresan a su manera y nosotros debemos clasificar sus respuestas mediante un criterio predetermina- do. Cuando en la codificacién participa mas de una persona, la consis tencia os atin mas dificil de lograr. Cierto es que la consistencia puede ser un problema, pero la obligacién de utilizar nuestra imaginacién y capacidad de penetracién para interpretar las respuestas de los encues ‘tados no es un problema, sino que es algo que va de consuno con la ima- ginacion sociologica. Resumen de los puntos claves + Eldisenio de las preguntas requiere imaginacién sociol6gica + Las encuestas pueden explorar las cuestiones delicadas + Deben superarse los problemas técnicos Puntos para reflexionar ‘+ {0 bien participando en la entrevista cuyo esquema ha elaborado tam- bién usted? lay preguntas que usted esté realizando por mera curiosidad? Le | ( | ‘+ @Distrutara usted rellenande el cuestionario que ha disehado? Para seguir leyendo El texto de A. N. Oppenheim (1992), Questionnaire Design, Inter viewing and Attitude Measurement, nueva edicidn, es una guia clara ¥ completa del asunto. El de F. Devine y S. Heath (1999), Sociological Re- search Methods in Context, examina ocho estudios sociolégicos impor- tantes, seis de Tos cuales utilizaron eneuestas como parte de su estra- tegia de investigacion. | 1epos opunu jap eyesBodoy 157 (| aeeereeeaeaes

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