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cordate Obasexags Ian rea 22086 ‘aro Ane Cami a le ‘©2103 per emore Eton 2 9 5A Teton 62) 280 0 Erma contcosogzagel/mwnsszage ‘en pe, ach vari por gi, Inedo. meine. scrsaca, dena, Drom fewer mehr waa oma de more en Chin INDICE PALABRAS PRELIMINARES. No ha quedado nadie Seésorita Mary, tan testaruda A.uawvés del piramo Martha El llanto en el coredor Alguien loraba, je verdad! Lallave del jardin El petirojo que most el camino ‘La casa mis extaia en que alguien pueda viv Dickon El nio del rordo Puedo tener un pedazo de terra? Soy Colin El joven rajé Construyendo el nido {No lo hare! 15 au 25 37 2 "7 52 58 64 a 76 83 95 103 110 De las muchas novelas que escribid, tes se consideran clasicos de la literatura infantil y contindan publicindose hasta hoy: La princesita (1905) y EI jardin secreto (1911). La princesta, con el titulo de Sara Crewe, habia sido publcada inciaimente bajo la forma de «novela por entre (gas» en la revista Saint Nicholas Magazine. Y luego habia sido adaptada exitosamente al teatro con el titulo de A Little Princess. La gran acogida que tuvo hizo que Frances. Ja ampliaray la transformara en la obra que actualmente se edita con ese titulo. La escitora amabs los jardines y cuidar de ellos. Uno de los jardines que conocio, en su infancia en Inglatera le inspir6 la tercera de sus grandes novelas in- fantiles: jardin secret. Las tres obras citadas han sido adaptadas al cine y 2a television, Luego de dos dvorcios yd la muerte de su hijo mayor, en 1901, Frances se traslado a vivir a las islas Berrmudes. Fallecié en Knowle, Tenesse, el 24 de octubre de 1924. EL JARDIN SECRETO No ha quedado nadie Cuando Mary Lenox se fue a vivir con su tio a Mise selthwaite Manor, todos decian que er la nia mis des- agradable que jams habian vst. Vera verdad, Tena un pequeto y delgado cuerpo, y su cara, también delgada, reljaa una expresién amarg. Su fino y esaso pelo cra amarillo, al igual que su pie: esto porque habia nacido en la India y consinuamente, por alguna razn w ota, estaba cnfera ‘Su padre habia sido empleado del gobierno inglés y se smantena siempre ocupades su made, una majer de gran tullera, solo se preocupaba de sus alegres fests Ela no deseaba tener una hija: por eso, cuando Mary naci, la cntregé al euidado de una ninera a quien dio a entender aque pata agradara Men Sahib debia mantener ala nia lo mis alejada posible Fue asf como esta nia enfermiza, qucjumbeosay fen sto siempre lejos de st madre, Para la solo resltaban fam x los morenos rostros de st nifiea y de los otros sirvientes nativos: quienes, para evitar que lt pequesia + amie goes habitants dela Ind aban sear cores. rmolestara con sus Iantos a Men Sahib, la obedeetan y le ddaban el gusto en todo. Por eso, a la edad de se habia convertido en una nifa tirana y egoista, La joven ti inglesa concratada para ensefiarle a ler y escri- bis, le tom tal ancpatia que renuncié alos tres meses; las ‘ras intitutrices duraron atin menos que la primera. Y si Mary no hubiera mostrado interés por lo que contaban los libros, jamas habria aprendido a ler. ‘Una mafiana muy calurosa, ala edad de nueve aos la nia desperté muy malhumorada, y se enfadé ain mis cuando vio que la sivienta que estaba junto a ella no era ~;Por qué has venido? ~pregunté ala mujer desconoc- da No quiero que estés aqui, llama a La mujer, que se veia muy asustada, le informé que su nifera no podia acudir. Mary se enfureci6 de tal manera, «que a mujer, todavia mis aterrorizada, solo atiné a repetir ‘que era imposible que a nifiera se presentase ante Missie Sahib" Esa mafiana habia algo misterioso en el ee y nada era como el comin de los dias. Varios sirvientes habian des- aparccido y los que Mary divisé se escabullian asustados. Pero nadie informé a la nifa lo que sucedia y su nifiera continuaba sin aparccer. La mafiana avanzaba y Mary se sentia cada vez mis sola; finalmente, se dirgié al jardin y comenzé a jugar bajo ka sombra de un fro cerea dela ‘asa. A medida que fingia hacer pequefios ramos de hibiseos rojo, su enojo iba en aumento, mientras mascullaba las hoerbles palabras que dita a su nifiera cuando volviera De pronto, escuché la vox de su madre. La mujer habia sslido al cortedor y conversaba en tono extrafio con un joven, Mary sabia que este oven era un oficial rec legado de Inglaterra. La nia los miré fjamente, especialmente a su madre, a quien admiraba apenas tenia oportunidad, pues Mem Sahib ~Mary soa lamarla a jer alta, delgada, hermosa, de sonrientes ojos y pelo fino ‘como la seda. Sus ropas parecian flotary la nia siempre Jas imaginaba cubiertas de encajs. Pero esa mafiana sus ojos no sonreian, por el contrario, se veian asustados © Jmplorantes ante el ofcal. z's tan grave la situacin? “la oy6 preguntar Mary, Terrible —respondié dl joven-. Terrible, sefiora Lenox. Hace dos semanas que sted debié revirase las montafs. La Mem Sahib se reorcié las manos. = jYasé que debi hacerlo! -lloré-, Solo me quedé para asst a una estipida fest. ;Qué vont fail En ese momento un fuerte lamento se snti ve habitaciones de los srvientes, y Mary empezs a temblar de pies a cabeza. =:Qué pasa? Qué es eso? — pregunté con vor entrecor- tada la sefora Lenox. Alguien ha muerto ~respondié el oficial-. Usted no ime dijo que habia brotado entre sus empleados. No lo sabia! ~grité Mem Sahib-,;Venga conmigo!—y ron hacia la casa delas Despues de estos espantosos hechos, Mary comprendié <1 misterio de aquella mafiana. Habia brotado una teri- ble epidemia de eélera y cientos de personas morfan por segundo, La nifiera se habia enfermado por la noche y su muerte fue la causa del lamenco de los srvientes. Antes ide que terminara el dia, murieron tes empleados mis, y el resto huyé preso del terror. El pinico se expandié por la ciudad, pues en todas la casas se encontraba la muerte. En medio de la confusin y el desconcierto, Mary se escondi en su habitacién. Como nadie se acordé de ella, los extrafios sucesos ocurieron sin que ella seenterara, Por ‘arias hors la nifa lord y durmis, Solo sabia que la gente estaba enferma y legaban hasta ella exratios sonidos. Se dligid al eomedor, que encontré vacio salvo unos restos de comida. El desorden desllasy patos sugeria que alguien se habia levantado bruscamente y de improviso, La nifia comi algunas frutasy galleas y, como sinti sed, bebi6. ‘una copa de vino que se encontraba a medio consumit. Muy pronto, sintié sue yvolvé a encerrarse en el dor mitorio. Los lamentos y el rude de los pasos apresurados Ia atemoriaban, pero, por efecto del vino, se quedé pro- fandamente dormida, ‘Cuando desperé se mantuvo tena mirandofjamente la pared, Lacasa estaba completamente en silencio. Nose ofan ‘voces ni pasos. Mary pensé que todos se habian mejorado y los problemas estaban solucionados. ;Quién a euidaria ahora que su nifera no estaba? Probablemente buscarian cotra y quizés le contaria nuevas historias; las antiguas le aburran. Mary no lloé porla muerte de u ners: no era 2 ‘una nia afectiva y jams se preocupé por los demis, Pero estaba asustada y malhumorada porque nadie se pregunté siclla continuaba con vida, Cuando la gente tiene edlera solo se preocupan de si mismos, pero ahora ~pensaba-, {que todos habian sanado, vendrian a bus Pero nadie legs y, mientras pasaba el tiempo, la casa parecia ain mis silencios.. De pronto sintié que algo se arastraba en el suelo, y cuando mité se encontr6 con una pequetia serpiente que la miraba con ojos que parecfan joyas. Mary no se asusté pues sabia que el animal no le haria dano y que solo buscaba salir de la casa. En efecto, pasado un segundo, x desliaé bajo la puerta y desapareci, “Qué ato y ranquilo exté todo se dijo Parecera que en a casa no hay nadie més que la seepiente y yo". Casi al mismo tiempo sinti unos pasos en el recto. Eran pisadas de hombres que se acercaban. Nadie salié a recbitlos yal parecer, ellos mismosabrian y cerraban las puertas. “;Qué desolacién! -oyé decie Mary-. Esa bela mujet¥ supongo que la nia también. Dicen que habia ‘una nia, sin embargo nadie la conoce” Mary se encontraba de pic en medio de la habitacion ‘cuando, unos minutos mas tarde, abrieron la puerta. Los dos hombres vicron de pronto a una nifa fea y con el ‘efofruncido, pues empezaba a tener hambre ya sentise abandonada. El primero en descubrisa fue un oficial a ‘quien Mary habia visto conversando con su pad. Se veia ‘ansado y preoeupado, mas, cuando su vista se topé con la nifa, dio un salto hacia ates. ~ Barney! ~grté-, Hay una nia agut! ;Una nia en 1B un Lugar como este! Qué Dios nos ampate! Quiém eres? Me llamo Mary Lenox ~ el sehr Craven. Hl no quiere vrla de negro por la cas, vagando como un alma perdida, Todo se veria ain mis teste. Mi madre opina que él iene raz lla eampoco Te gusta el neg. “Yo también odio las cosas negras~acots Mary Martha, acostumbrads a abotonar asus hermanitas, jams habia ayudadoa.una nia que se mantuviera mdi para que la vsieran, como sino taicra pes ni manos. ~zPor qué nose pone usted misma los apatos?~pregunt 4. Mary evando ésta le exten el pie. Mi ninera lo hacia ij ania, mitindola fijamente— Era la costumbre Mary slia usar esa fase, pues en la India, al deci, se acaba las discusiones. Pro ahora, sospechabs la pequefia, todo sera diferente. Su acostumbrado sehr terminaba ‘en Missethwaite, donde aprenderia cosas nuevas como ponerse Ios zapatos y ordenar su propio desorde. ‘Si Martha hubiera sido una mucama bien entrenada, probablemente su actitudhabria sido mis sumisa yrespe- ‘twos, peo cll ra una nistica oven de Yorkshire, educada ‘en un humilde hogar y rodeada de hermanos que hacer sus cos solos. Por otra parte, i Mary Lennox hu biera sido una nif dispuestaaeneretenese, sharia reido de la soleura con que Martha hablaba; por el contario, solo la escuché ffamente sin entender ls libertades que th mucama se romaba. En un comienzo la chara amiscosa de la joven no le interes, sin embargo, poco a poco fue fijando su atencisn en ela Si usted los viral ~contaba Martha~. Somos doce 28 ¥y mi padre gana solo dicistis cheines ala semana. Mi madre hace milagros para alimentaros Ellosjuegan y se revuelean todo el dia en el piramo, mi madre dice que el airelosengorda y que comenpasto como los ponissalajes, Dickon, mi hermano de doce aos, tiene su propio pon. ~_Dénde lo consiguié?~pregunts Mary Lo encontré en el piramo. Cuando em peqeito se iciron amigos, ahora sigue tool da, incluso permite 4que lo monte, Dickon es muy amable con los animales y ellos lo aprecian mucho. Mary nunca habia renido un animal favorito, aunque sempre lo habla dseado. Asi, comenab a interesatse por Dickon como jamés se habia inguitado por madi, y te fue el amanecer de un sano sentiment el ia Cuando se diigeron a la habiactén contgua, Mary encontré que ali no habia nada con que wn aio pudicra dliveritse: mis bien parecia un lugae para adultos, con viejos reratos en as paedesy pesadas sills de roble. En la mesa de cento la esperaba un suctlenta desiyino, pero ella no tenia apetito y mir con iniferencia el plato de vena que le ofrecia Martha =No quiero ~dio, ~,Cémo? dijo sorprendida la mucama-. No puedo permitir que se pierda un buen plato de comida. Si mis hermanos extuieran en st ugar ya habrian comido, Ells ‘nunca tienen el estémage leno, sempre estin com hab, Yo no sé lo que es tener hambre ~acots Mary, con indiferencia que da a ignorancia Martha la mies indignada ~Leharia muy bien saberlo! dijo con caridad-. Yo no tengo paciencia con la gente que solo se sienta y mira la bbuena comida. jLe doy mi palabrat Finalmente, Mary vomé una taza de eé y comié una tostada con mermelada Abriguese ysalga a jugar afuera “le dijo Martha~. Le hari bien y volverd con apetto. Mary se asomé a la ventana y vio jardines, senders y ‘enormes itholes, pero todo lucia apagado y fio, —Salir) Por qué debo salir con un dia como este? Bueno, enronces tend que quedarse aqui, y no seme ‘ocurte en qué podri entreteners. Mary mins su alrededor yreconocié que no habia nada ‘con qué jugar. Quiass seria mejor sliry ver qué encontrabs, en los jardines. Entonces le pregunté a Martha quiéa la acompanara, Tend que salir sola —respondié la mucama-. Pronto aprender ajugar como los nifios que no tienen hermanos. ickon pasa horas jugando solo, Fue asi como se hizo amigo del poni. También tiene una oveja que lo conoce y los pajaros comen de su mano, Aunque tenga hhambre, siempre guarda unas migas para sus amiguitos. Sin darse cuenta, fue al oir hablar de Dickon que Mary sedecidié a salir. En el jardin encontraria pijaros, aunque no ponis ni ovejas, pero seguramente los péjaros seian dlistntos a los de la India y ela se eneretendria observin- dolos. Martha le entreg6 su abrigo, el sombrero, un par debota,y le indicé el camino al jardin, En el verano hay muchas flores, pero todavia no han Por cjemp x0 florecido -comenté la joven, luego parecié vaca yagee- 6-1 Hay un jardin bajo lave. Hace dies afos que nadie hia entrado en Porque? Orra puerta cera en este extra lugar? “El scfior Craven lo cerré después de que su mujer snuti6 tan sorpresivamente. Eras jardin y no permit ‘que nadie mais entrara. Una ver que clausue la entra cavé un hoyo enter en él lave. Ahora dselpeme, laseiora Matlock me llama. luego que Martha se hacia los matorrals, sin dejar de pensar en aquel jardin al que nadie podia entra. Se preguntaba cémo sera y si todavia habria flores en él. Una ve atravesad el porn cde matorrales, x encontré con ampliospradosy sinuosos sendetos. Habis innumerable bots, jandncras vaca y plantas de hojasporennes con formas extafas. Vi también una plea, pero de ella ya no manaba agua. Sin duda ese to eral jardin prohibido, Pero, zebmo se poi prohibit Ia entrada a un jardin? Mientras ensabacnello, viol inal del sendro una pared larg y ala cubirta por una eneedadera. Como Mary no cstba familiar con sings, no sala que se acercaba allgae donde se plantaban ls futasy verduras Al aravesar Ja puera de este nuevo jardin, descubrié que varios jadines amutallados se sucean uno tas otto, con plantaciones de todo tipo, Fl ugar ea feo y fro, quis en verano, cuando todo eté verde, sa mis agadable’ pss ania En ese momento, un hombre viejo con una palaal hom- bro atraves a puerta, Mir sorpresivaménte la pequefia | Mary tomé el camino u yse tocé la gorra como haciendo un saludo, Su expresion fue hosca, como sino le agradara vera. Ella, por su parte, toms st “tan testaruda” expresién y disgustada le pregunt ~2Qué es este ugar? HI huerto ~contesté el viejo. 2 quées co de alli? -volvié a preguntale, apuntando através de la puert Otros huertos—respondié el hombre yagregé-: Puede pasar si quiere, pero no hay nada que ver en ells. Mary no respondié. Continus por el sendero atravesando ‘varias puertas amuralladas. De pronto se topé con una ce- rrada y, como no era timida y hata siempre lo que descaba, Fa abrid con la esperanza de encontrar el misterioso jardin. Pero alli no habia mas que otro huerto, Enconces vio que deers de las murallas ealzaban las copas de unos érboles y pensé que alli habia un ja Jos muros y buscé initilmente una puerta. Una vex mis ‘miré las copas de aquellos drboles y divisé a un paarillo dl pecho rojo, quien, para lamar la atencién dela nia ccomenzé a cantar una cancién de invieeno. Ella lo escuché con atencién , de algiin modo, el amis- ‘oso y alegre slbido le produjo felicidad. La enorme casa,

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