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    7 ee ITT set ETE EE et eset se eee te eT Perspectivas histérica y contemporanea de la sexualidad en psicoanilisis y bioenergética Traigamos el sexo de nuevo ala consulta! Helen Resneck-Sannes Reonen: A finales de los aos 60 y 70, la sexualided eave un papel preponcerante ca ys oan, para quedae ms tarde relegada como objeto de investigacén. El incremento de i Jas demandas contra terapenta por volacida des iormas deontolégicas sobre relacones ‘ sexuies, unido al surgimisaro de unas terapiasanalitcas mis relacionales,contiboys a f que seeviara abowdar la soxsaldad en ln consulta delos terspeutas, lave iban evohicio- | tandoeato dtnin paral dla semalad hora come mien none tee cl gee La pacorapa cana ye een eal cn an ‘orld scape quae et acl parc aonamento anodepe ta-En seared, eaten ls conepes oul seals de svat eva | ‘én want ns coer ena pee Lacan del nase $y dela pccrencas dos chee pot Compre dine dela can yp len we arene y cones teenie somrios en areola bioenengéica,y se presenta un e389 iustrativa de jertos pos de pomogeaia ce considera i para Palabras cle: sexvlidad,psicoanilis's, Reich, anlisis binenergéico, abuso sexual, yee senza, porogeafis, identidad de género Introduccién Withem Reich e ls nice persona cayos libros fieron guemados por la FDA (Administaciin de Alimentos y Medicamentos de ls Estados Unidos). ¥, co- smo me preguné un psicoanalista cuando presetaba a bioenengética aun grupo analitico: “¢De verdad cree usted que la energia orgénica tenia tanto peligro?” Fre eel que el exo y la agesion eran las des plone is pligrory gue 1 Adapeacin de una penancia principal presentada (Canid.en mayo de 2017 | f efetenca del Ih en Tonto a | ' & Helen Resneck Sues Ja funcibn dela culeura cra gestionarlas y controlar. El fae el primero en tener Ia valeneta de poner el sexo en el eentro del desarrollo psfquico,y en sefilar su poder desestabilizador en auesseo psiquismo ylas defensas gue se ponen en juego pata controlaia, Como aflema un psicoanalstacontemparineo: "El conjunto de su obra podria incluso describirse como el resultado de una necesidad intezna de regular la pulsién sexual’. (Lemma y Lynch, 2015, p. 2} Reich percibié ambin el peligeo de la pulsidn sexual. Sabemes, por la bio- sgrafia de Sharaf (1983), que Reich somprendié a su madreen pleno acto sexval con sucatory revel6laaventuraa su padee. Se pad empezé a tratar mala su espost,y la madre de Reich acabo sucidindose, Sin embargo, Reich ereia que el problema «xa més bien la repzesién de la sexualidad quel necesidad de controlara mis Lo analstasbioenergéticos consieran que la manera en que nos organiza- } mos sexualmente ticne una gran influencia en nuestra sensaci6n de vitaldad yen ‘nuestra organizaci6n psicocorporal En Miedo a be vida (1980), Lowen afirma: “El sexo ela manifestacn mas intensa del proceso vital. Cuando se conttola el sexo, se conteola la vida" (p. 122). Son dos los Factores que mas influyen en nucstras actioudes respecto a la se- xualidad: las actus culturales y nueseras historia de apego, En esta poncncia, exploro logue ha sucedido en el campo dela pscoterapia en relacién con a sexua- lidad desde os ais 60, en que las ativudes sexuales empezaron a ser misabierra, hasta nuestros dias, Destaco la necesidad de estar alerta frente alos sentimi de vergienza, la importancia del asentamiento, especialmente en relacién con la pelvis yl papel dels fancaslassexvales para revel la historia de apego. ‘Los conceptos siguientes son clave para abordar la seralidad desde una pers- pectiva bioenengética: 1, Elconcepto de potencia orgistca de Reich es una vara de medirla salud en cl sentido de que describe la capacidad de estar vital y experimentar placer enlavida Elconcepto de enraizamieneo aportado por Lowen (1980) capacta ala per- sons para adopcar una posicién firme en laque siente su antonomia corporal 3. Loslimites corporales pesmiten al lente Fundise con otra persona y ecu perar su integrdad corporal scparada 4, Abrir los blogucos corporales en presencia de un terapeuta bioenergetico altamente capacitado revelaa a persona las necesidades y emociones que hha expulsado, y le permite estar en todo el contacto posible con su sf mis- ‘mo mis profundo y experimentar en todo lo posible las emociones de st pareja. Baurn (2016) lucid los requsitos necesatios con el fin de crear ‘un enrorno éptimo para ese profundo trabajo Fl verapeuta bioenergetico ‘ot capacitado para saber cémo sostener el daftagma cuando se atraviesa cl terror de sentir que el cosazén y la pelvis se abren y fluyen juntos, yse ‘peemien los seatimientos del amor apasionado, que a veces son como un tren desbocado y a veces como un dulce derretimiento “i Perspectirashistéricay contemporinea del sexuaidad en psicoandlisis y bioenergéca Historia Hagamos un poco de historia de ebm legs a see popular a bioencrgétca, con su énfass en la expresién emocional y la sexualidad, y de oémo se retitd luego del primer plano en el escenario de la terapia. A mediados de los aos 60, ya se hhabia publicado ef informe Kinsey y se habian difundido sus descubrimientos. Habis ficil acceso a los métodos anticonceptivos.y también a las sustancias psi cottopicas, a una musica magnifica, « lh prosperidad econdmica yal feminismo. Sin miedo al enbararo ial VIFL selon as aces clearly epee de In expres semsal Las ideas de Reich resoltaban stracivas porque prometian lt bread para descubrir nuesié jo autentico, mds alld de las Fstciones culrales Sin embargo, I eulua segui diciendo que ls sexnaldad er peigtosa, y que el papel de las mujeres ea poner limits. Reenerdo cuando, en mi segand aio de universdad, ler dije a mis padres que necestaba su firma para ira vive Faera del campus. Mi padre empeusscustadome de querer poner una luz ojaen mi puerta, para ofecese a di siguiente a ayudar ‘me para compra la pildora. Yo estaba enarnocada, pero sabia i estaba preparada todavia para tener relaciones sexales. Quince aos despus,empect ami respi y imi fonmacién bioenergtica. Recuerd is primera ver que sen sugir unas dulces vibraciones de mi pelvis, intentando abrirse camino por el blogueo de mis hombros. Mirerapeata medio que sacra mi cnet, y que me perenecia, Yo me masturbaba ‘ylsrutaba de argaos desde los 4 aon, era sexualmente activa desde os 21, habia ‘estado 5 afios casada y habia dado a luz, Pero me puse a llorar, porque era primera \ erage ena de vera queers energies mia. Yess exe pels por upoest St yo senta que esa era ni energia semua. ¢c6mo ibaa controlarlay evita que se expe Suse cand no debiera? Al fin yalcabo, la culeura me habia dicho que soy una mujer, Ereeeereerereseeercr seg eee eee escent ge {dan mas sumeneaba tata seta ds genase po mi dco demo controlura. Le pregunté a mi ferapeura qué pensaba dela vergienza, y me contest, “Guero an chan que lon paces haan as hj Ni pdie no qutan ee pero aqui estaba. Me. se sccriblemenre mal, ate decid{ explo- tno: mo scones everpe? ices ean ss panes ntact En 1981, pabLigud ut accalo Sans, Sexually ulsowbiliy [oxonen sovatidad, tubvoubiided) aa enone no se bh erlorad demain aegis ch Ia literatura psicolégica,y ots autores empezaron a lamarme para hablar de ella En 1986 naga Elen Bas pice elo The Coreg o Hea La Jentla de sanar} (que ayudé a editar, si bien solo la secciéin dedicada al uabajo. corporal). En él alertaba ala euleura sobre la enorme frecuencia del abuso sexval hac uraafinaein que suena bastante noc “Si no recuerda el abuso que suftid, no es useed Ia iniea. Muchss mujetes no tienen recuerdo de ello, y algunas no Hlegan nunce a tenetlo. Esto no 5 } “Helen Resneck Sannes significa que no fueran vicrimas de abuso. Si usted piensa que ha suftido abusos sexuaes es probable que los haya suid" (p. 81). ‘Estas fasesdicron origen a un auténtico clamor popular. En los aos siguientes, imuichas mujeres y muchos hombres empezaron a contar por vez primera su histo- ria de zbusos sexuales. Antes incluso de que se publicara el libro, fui ensrevistada ‘por una revista y me pregentaron cudncos de mis clientes informaban de abusos sexuales. Revisé mis notas. Era el 80% de las mujeres. Me preguntaron si no me parecia desproporcionado. Nunca antes se me habia ocurrido pensar en ello. Es inceresante seialar que, si examiino mis casos aceuales, la proporcién probabl- mente sea de solo 35% en las majeresy 10% en los hombres. Después de publicase el libro, los texapeutas estuvieron alerta para dete= tar los abusos sexual que hasta entonces habian estado pasando por alto. Tare clicnaes que acudian a mi consulta explicando que sus terapentas anteriores les decfan que habian sufrido abusos y que, como rerapeuta somstica, quizés pudiera ayudarles a recuperar sus recucrdos, No surgié ningin recuerdo de incidences de abuso sexual, si bien somdticamente esos clientes experimentaban las mismas sea- saciones corporalesy los misinos remores emocionales que los cliences que tenn recuerdo de al menos un ineidenteespecifico de abuso sexual. Dos episodiosrel- cionadoscon la parentaidad se referian aun progenitor que también loscastigaba violentamente, De nuestro trabajo con el everpo hemos aprendico que hay dos cosas que desbonlan la pelvis: a sexualidad y la 2gresin. Y. como sefalaba anes, Freud crea que estas eran las dos pulsiones poencialmente més peligrosas y mis difcles de controlar. Por enconces publique el articulo “4 Feling in Search of Memory” [Un sen simiento en busca de un recuerda}, que fue inmediatamente selecionado por la revista Vine Reader. Ea ese atiuio, yo afiemabas El debate actual en el campo dela psicoterapia y el abuso infantil s dif cil La pregunca es: spuede el cerapeuta saber si un cliente ha sido abusado sexualmente antes que de que el cliente sea consciente de clio? Varios de mis clientes han consulcado con terapeutas que decidievon que habjan sido agredidos sexualmente. Los rerapentas se pusieron a trabajar para que los clientes fueran capaces de recuperar los recuerdos del abuso. Una clienre produjo efectivamente recuerdos pars el rerapeuta. Misadelante,en erapia ‘conmigo. admitié que esos recuerdos no podian haber ocurtido munca en ia realidad, En cuanto los demés, no legé aaparecer jamais recuerdo alguno. "Todos los clientes se sintieron cada vez mas confusos y avergonzados can respecto asus sentimientos sexual. No aparecié nunca ningtin recuerdo de abuso sexual porque no habs incidente que recordar. Todos esos eicntes habian erecido en familias en las que no se respetaban los limites. Muchos de ellos se hablan visto ero- 6 Perspectives his 6xicaycontemporinea de la sexualida en psicoandlisisy boenengiica Carga en el desarrollo y expresién sexual ‘Onrofactor importante que aport la tcorabioenergétiea al proceso dela ceapia sel anilisis de emo se sostenc en el cuerpo lacarge durante el desarrollo. Se piensa que la carga llega ala pelvis deforma mis dferenciada ene los 18 meses y fos 3 afos, Reich (1971) se puso el objetivo de investiga las Fanasias de sus clientes du- rane la mastusbacin. Por exo, en agin momento, cuando la elacin es lia y \ jeter enablemensesegatde quel pega ses ien eis pregito amit clientes sobre qué fantasean cuando tienen sexo en patsa,o-cuandose masturban, ysele pregunco porque quiero saber cme los tracaban sus padresen ele momento. Selo preg saber ‘Como he dicho, la agresin Fisica carga la pelvis: Los ios a los que Se Cstigd fisicamente en ese momento (no necesariamente palieas, sino también szotes en las nalgss), alos que se sujet, o@ los que se deb encerrados en si parque suelen fener Fantasias sadomasoquistas durante el sexo © la masturbacién. Uno de mis clientes fue literalmente atado a la cuna cuando era pequefo, porque sus padres tenfan miedo de que anduviera por lacasay se hiciera dafio. Le gustaba que lo ata- tan durante cl sexo, y muy profindamente sentia que su carga era demasiada para los demis. Cuando tuvo un terapeuta que evies hablar de sos prieticas sexales, confirms es padre de otra client fa azotaba muy fuerte. Tambign la ‘isfrazaba de daticella con cofia cuando tenia 8 afos, de esa manera Se asociaron ja agresién fisieay la sexualidad. Tena fancasias de quel azocaran durante el sexo. Habla sido sobreestimulada por su padre, y leg a terapia en busea de tratamiento pars su alcoholismo, Cuando consiguid controlar la bebida, se convietis en una comedora compulsiva, y huego se hizo, ya por dltimo, adicta al sexo, Al cabo de tes aos de cerapia, consigaié tomar su lugar y apoyarse ens misma. Era capade diferencias la excitacin de su propio cuerpo de la sexcalizacién de su padre que la habia desbordado, Habta dejado de necestarrecarrc al alcohol, ala comida 0 al sexo para calmarse. Si se dice a las mujeres que sus sensaciones semuales pueden ser abrumadoras y que para un hombre puede resulrar dificil conceneras, es dec llevaco ala vio lacién, las mujeres tienen fantasas de gue son iresisibles y han sido capruradas, 3 EnResneckSannes (1991), se iucdan ls maniestaciones psicldgiasysomstces de 'svergenza,certiSrdose en la semuldad y el abuso sexual, con eempos de cémo trabajar con ees terpeuicamente Pesspoeivas hiseric ycontemporines dla sexulidad en pcos y biocnengética con lo que no son responsables de lo que sigue y pueden evar sentirse avergon- zadas por desear el exo. ley rantas variaciones sobre esos temas como neste maravillosa vida de fan- «asia permita, Incuyo los videos de incermec como parce importante de la vida Fantaseada de un cliente que rambién equiete ser invetigada, He tratado a m= chos hombres qe vinieron a terapia por padecer una imporencia secundaria. Los hombres fos que taté eran todos capaces de masturbate satisfactoriamente, a lo que fs alieno. Siemprees bueno mantener el equipo fancionande adeceads- mente. Todos ellos habian experimentado rechazo y criticas duras de sus parejas wales. Tehan Ta pelvis femerida hacia adento, como Ba pa i HS pieena, para acallar tanto la catga como, espcci- fleamente, 1a agresin que segura a resentimiento de haber sido maleratados. Como dice Munay (1986) en su aeticulo, la intervencin rerapgutica necesita fe cuando ella ayuadé a su cliente a ver “sm imporencia como im acto expresive | desu cuerpo, por el que le deca a su mujer emo se sentia por a Forma en. que tratabs" (p.249) ‘Algunos de esos hombres ecurran a videos sexvales de internce que laculeura designa como pornogeaficos. Cuando les preguntaba por lo que vein la linea a sgomental quedaba clara: las mujeres de esos videos disfutaban todas recibiendo ¥ dando placer sexual. Las fanasias son una ica Fuente de material, animo‘a no pasarlas por ato cuando se erabajan los temas de apego. Cultura y sexualidad Adetés de nuestras experiencia relacionales rempranas con nests euidadores, las actitudes coleuales también inflayen en cdmo se experiment cl sexo en el ‘uerpo/inente. La definicién de sealidad normal ha pasado por muchos cam- bios. En estos tltimos aos, a homosexualidad ylaideneificacién eransgéncro han dejado de considerarse perversiones sexuales. De hecho, los transexuales nos han «ensefado que cl xénero ya atracién sexual son fluidos. Una mujer puede sentiese arraia por las mujeres y encontrar que la communidad lesbians le proporciona un «spejo seguro para conectar consigo misma. Y si su pareja decide convertirse en hombre, sigue siendo lesbiana oes ahora hereroserial? Tiene que salise de la «comunidad lesbiana, con fa que se ha identificado una parte tan grande de cla misma? En este contexto, las etiquetas pierden sentido. Fl géneto ha dejado de seruna eleccidn entre dos opciones. También significa que la pareja ideal no tiene «que estar necesariamenterepresencada por una unidad heterosexual. Pero, una vez nds, eudntos de nosotros consideramos que las uniones de nuestros padres son tm modelo ideal de capacidad de relacionarse? ‘La homoxeualidad ya no se considera perversa Si que leva consigo algunos problemas especifics en términos de marginalizacién por la euleara, de Bomo- 2 Helen Resneck Sannes fobia y de vergiienza. De hecho, la homofobia enrorpece la posibilidad de cenet relaciones sexuales normals, ya que interfere con la eapacidad de imaginar du- ante el sexo que ses del género dela otra persona. Una sexuaidad normal est relacionada con estar suficienteriente entaizado y separado en el propio cuerpo yen la eonciencia de na mismo como para que la fsién y la pérdida de los imites del cuerpo/mente sca placentcra. Para tener una sexualidad normal, ce- rnemos que ser expaces de pasar de la rendicién pasva(recepeién) a la agresin } asertiva empuje). Necesicamos asumir fos dos papel er nuestra imaginacién, Cuando recibimos la penetracin en nuestros terpos/mentes, rambign estamos “ cn el papel del penetrador,sintiéndonos bienvenidos dentro, imaginando ser to- cados mienersstocamos al oxo y gozando de ea sensaci, Conclusion Enelimo af pregunté a varios terapeutas bioenergéticos masculinos si teaba- jaban con a sexualidad. Muchos djeron que habian dejado de hacerlo por miedo alas demandas. Desexualizar a nuestros clientes rchas veces les hace sentir vet- » giienza, los anima a mirar para otto lado y a negar precisamente. a pacte de si -mjamos que les da la fuerza de la vida, la sensacion de alegea y de poder en el * mundo. Los rerapentas que no son conscientes de cémo funciona la sexvalidad en sm propio psiquismo no pueden reflejar eficazmente la sexualidad de su clientes, y corren el peligro de pasar al acto en la consulea. Pero trabajar con una parte ‘tan integral y vulnerable del sf mismo tiene sus peligros. Virginia Hileon (1987) cscribia {Como podemos, sino hemos resuelzo nuestros propios conflicts, ofrecer 2 los que acuden a nosotros una relacin ideal para trabajar sus problemas cdipico-sexvales? No podemos. En el mejor de los casos, podemos sr suf cieatemente concientes de nuesteas propiasdifcultades y de cémo pueden afecrara nucstras relaciones para no dejar gue interferan,y ener suficien- te clatidad respecto de la naruraleza de Ia tatea como para no limitarnos a recapiralar el trauma inicial, Podemos reconocer nuestzs limitaciones y busear ayuda para nosorros mismosa cravés de la rapa y del spevisibn, aceptando el hecho de que munca dejaremos de necestar ess ayuda (p. 216) i Trigamosel sexo de nuevo ala consuleat Derspectivashiseiesy contemporines dela sexuaidud en psicoandissybioenergética Referencias faum,S 2017). Containment, Holeing, ane Recap: Samatopsychic Challenges. looney fieAnayss 7, as, y Davi L (1988) The Courage to Hea Nueva York: Haypr and Ro Bercel, © (2008, The Revolutenary Trauma Bleae Proce: Wanscend your toughest me, Yan. couver Namaste Pubishing Harding C2001), Sexuality: yehoanalic Perspectives Fladeia Tylor and Francis. 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Ha destacado sobre todo [por su capacdad de integrar concepros diversosen ls teoria y Ia prictica de la Diocnergética La misteriosa energia de la vida Sobre la validez del concepto bioenergético Arild Hafstad Resumen: En este aula, se explora la valiacidn eepitica del concepta biocnergérica por medio de un ensayo alestoriocontrolac sobre a ejaorgénice Pars mijora Invalides del concepto autor basa el concepto de bioenergécieaen ls prineipios isicos yen el retabolinno, combinados con lo principios del Anlisis Bioenergcico, ensayo apoyael ‘concepto bioenergicodemostando que una estimulackin “eoneextal” (enh ca orgs- ice) puede sumentat ls cantdad de ener libre en el onganismo hamsno, indicand mu in luencia ene sistema bioenergético humano, Eos estudios demoesttan gue el sistema bioenergético hamano est sometido a la ifluencia del entomo, La ror orgénics rene cbilidades formals y una estracepia celica correcta debe dar prioridad a examinar en primer ioga los dsposiivs experimentales, Palabras clave: Concepto de bioenergi, orga, panto de vseaorganismico, vaidacin RCT de un sistema bioenergsico Introduccién ala bioenergia :Qué es la vida? 2¥ qué impula el proceso de desarrollo y supervivencia en el ‘undo de los sees vivos? No estin esas ent las preguntas mis fundamenales ‘y mds interesantes que se poeden hacer? Algunas personas encuentran marav- Hosamente atractivas las preguntas sobre la vida y la energy las eonvierten en

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