1. SOFISTICACION SEXUAL VERSUS MADUREZ SEXUAL Cincuenta afios de crecient mada madurez sexua dia parece tener més conoci lel sexo que sus antepasados, existen muchas indi we muestran que las personas estin més bi no resuelve jatras y conseje- se discuten aho- fa afios, pero aun 1ci6n sexual actual tapadera bajo la que se esconden inmadurez. se- flictos y ansiedad. respuesta popular a los libros que ofrecen jurez e ingenuidad ampliamente extendid p hacer y Como ser feliz serian inofensivos si fuera menos desesperada. Pero dadas I se tipo de libros distorsionan el lector. La gran ava- vanuiales sobre sexo deberia ser entendida como un ides no encontrarén una solucién . El comportamiento sexual no puede separarse de la lad del individuo, ya que es inherente a ella y no © ser eambiado sin las Corespondientes modificaciones, idad. Sin embargo, como mostraré mas tarde, la nte libro intenta satisfacer esta necesidad, asi como pro- Igo de claridad respecto a la naturaleza del orgas- Esto no se puede hacer sin considerar la relacion idad y personalidad. Una vez explorada esta rela- ble formular algunas de las razones de esta gran i6n sexual en hombres y mujeres. El estudio de mi consulta psiquistrica seré emple- roblemas comunes a muchas personas. La des sexuales actuales, que surgira de este a prevenir los errores que perpetua la Sofisticacién sexual versus madurez sexual sexual. El material presentado aqui incorpora el conocimiento que he adquirido en quince affos de trabajo psi- quiditrico activo y veinte afios de estudio sobre el tema. Este std basado en la simple observacién, confirmada a menudo la prictica, de que los problemas emocionales de una per- sona y sus problemas sexuales reflejan la misma perturbacién dos tipos de compartimentos en la vida de una persona: ira sus actividades diarias (a plena luz, con la ropa pues- Ja cama (en la oscuridad, sin rncia me dice que la gente no est tan com- de sus esfuerzos para convencer a los ientan demostrar que funcionar de manera di- ferenciada a estos dos niveles, el hecho es que el ama de casa compulsiva no es una alegre mariposita nocturna, y que un onsable ejecutivo no puede comportarse como un caba- Lothario. Cuando llega el momento de la respuesta se- .¢l ama de casa compulsiva tiene miedo de dejarse llevar, y el ejecutivo responsable teme involucrarse. Estoy convencido de que el comportai persona refleja su personalidad, y ésta es a su vez la expresién sus sentimientos sexuales. El punto de vista en el que se a este estudio es que el comportamiento sexual de un indi viduo s6lo se puede entender en referencia a su persor Para definir y establecer este punto de vista es necesat \guir la sofisticacién sexual de la ma pretensién de fa real sta sobre todo en las actitudes hi cl al,2) la masturbacién y 3) el cuerpo. Cada wi titudes sera analizada y descritas sus implicaciones, después de una defi- i6n preliminar de la posicion sofi La persona sexualmente sofisticada comprende el acto se- xual como una funcién de teatro, y no la expresién de 9su pareja sexual mientras que lente en los sentimientos d rTespec- id como y de sus muscular sobre la muse 61 vido es Son puramente p S y pierde por os de su problema 1. La persd Bran va- sdad de posici id de las técnicas, ivas al sexo y ha trascendido 's que anteriormen- rcamiento objetivo, ci dad. Es un individuo se; in psiquiatra, Sus ansis nde su temor a ides sexuales. Tiene miedo de no funcionar fe, en especial teme no conseguir una erecci la idea de fallar en tén ino, es decir, puedo comprender la idea de que las habi der en en deter presentacié n sugiere la ejecucién de ui aspeeto publico en una representacién, n de un acto est sujeta a la obser mediante normas ciacién se puede ver muy clara malmente, cuando uno come no act abl mesa esté sujeto a obser sino se cifie a lo que se ety orgasn acer de comer no es tan importante cuando la atencién se Centra en la etiqueta. Eseribir una carta, por poner otto ejem- Plo, normalmente es una accién personal y privada, pero en anto el estilo o la gramitica son juzgados o evaluados, ad- quiere caracteristicas propias de una representacién, El con. cepto de representacion distingue los actos {os privados, En este sentido vemos que cualquier acto puede transformarse en actuacién si se ejecuta con el fin de impre- sionar a otros 0, lo que es lo mismo, si se evalia segtin crite. ios objetivos ada. pero se transforma en la observacién. Adq wcter ionados y discutidos, independi aeci6n intenta expresar. Se actuacion cuando perdemos de vis timientos que le dan ez, y pierde su sentido personal cuando los les es juzgado dejan de se a para impresionar a la pareja Y No para expresar un sentimiento, o si sat convierte en al ientos o sensaciones. La persona sexualmente sofisticada es un actor sexual. De él se dice que “Io hace bien” sies eapaz de ax, sin tomar en c subjetiva en el acto. De hecho ~como =, puede que ni le sea necesario penetrar a la las partes més mujer con sus dedos, labios, lengua, u otras anatomia, si su pene no es adecuado».' hos hombres en esta era sofisticada son actores sextia~ ‘eva York: Lyle Sart, 1960, p. 117 mor, Barcelona: Grijlbo, 1978 | Sofisticacién sexual versus madurez sexual 1 comportamiento sexual tiene un elemento compulsive la necesidad de impresionarse a si mismos y a los con sus proezas sexuales, Estn 5 205 el sfmbolo del cual es el falo erecto. Este comporta- 0 que en el pasado perte o después de reducir 0 eliminar tal compul 80 de una ter ros del individuo. Uno de mis paci festa observacién: una 0 dos veces, necesidad is de una oca- sacé el pecho, sobredesarroll6 sus sy aprieté las ibulas para defenderse di vaba dentro. Su ute de la mismane ganas de comer, di- esta falta de apetito como un fall. Si esto la pérdida del deseo sexual? La le ver con que entendamos el wediante la cual escondemos a }0sotros mismos nues de cualquier exc punto de sus verdaderos sentimicntos y e' 6n que, como para el hombre, es emb: iderada como un fallo. Si el del hombre hac’ pabilidad, tr vez el fuerte deseo de Me daba t Sofisticacion sexual versus madurez sexual aver Jess, uno no admite cosas a veo... desnuda, blanca, to Me si pude hacérse- he tenido embargo, est ambi con otras umbival iedades reside en ese deseo se propia madre. Ella es“fallar”, cuando seguir adelani rfa poseer sexuualmente a su propia madre’ El problema edi xualmente sofi fisticacién sexual es la disto a la mujer es transformado en el deseo de satisfacerla, y el miedo al éxito (posesién) se convierte en miedo a fallar. Sin reconocer esta distorsi6n no podlemos entender las confusio- en las costumbres sexuales y excribié: «El fomento y la ex- lotacién del erotismo, a veces basado en el odio a la mujer y miedo al sexo verdadero y al amor, y muy a menudo tan motivado por el beneficio comercial, con: ‘aly. La explotaci6n del erotismo en la literatura, el cine y sofisticacién se- la incapacidad de investigamos el desarro- fe encontraremos que tuvo un problema bastante severo urbacién en su temprana adolescencia. Tuo que lu- tra ansiedades y sentimientos de culpabilidad que cn su vida adulta, tiene racionalmente resueltos. «Oh, cl paciente-, entonces pensé que era nocivo y malo; sé que no es asf» Aprendié que no era la masturba- n sf misma la que era mala, sino las culpabilidades que ban. Ahora es una persona sexualmente ilustrada, Sofisticacion sexual versus madurez sexual /0 si aceptamos su actitud consciente como represent jentos incons por alto un grave pro Pues el problema con el que tuvo que luchar mi paciente n su juventud no era sélo el sentimiento de culpa acerca de la era incapaz de parar? su voluntad? A pesar de » tipo de buenos propésitos reiterados de dejar de mastu se encontré atrapado en una practica que, aunque final nte fue capaz de aceptar como inocua, de ninguna manera considerar como virtuosa. En consecuencia, experimen: 5 cualquier acto de masturbacién como una falta de autodis- a, una debilidad de su fuerza de voluntad, una der ,€1 miedo a fallar tambiénes jo a no poder controlar los impulsos sexu: hecho esado directamente por todos los individuos que se que~ lemasiado pronto al climax pretenden control sexual, pero no se dan cuenta de que po to mismo de controlar se tensarin y levariia la incapacidad de mantener la carga se: buen orgasmo. El individuo con eya a se encuentra en un circulo vicioso: c lar 0 retrasar el acrecentamiento de nax. Precis presencia de sen- ientos de culpa y ansiedades ret los con el sexo que nea fueron resueltos sino simple: : 's es igualAmor y orgasmo cuadas, especfficamente, a no I orgasmo. El que una ‘mujer Ilegue o no al orgasmo no cons lido para juzgar si es adecuada 0 no como mujer. Qué tipo de simbolo de prestigio representa entonces la potencia orgasmi- ca en una mujer 0 en un hombre? Toda mujer es biolégica- ‘mente capaz de una respuesta orgdsmica durante el acto se- xual, y el hecho de que una mujer no legue al climax puede tener su explicacién en una gran v. 16S S0- bre las cuales no tiene control consciente. Puede reflejar una base de ansiedades y sentimientos de culpa, relacionados con su sexualidad, que inhiben su capacidad de ret timientos sexuales. También puede reflejar una hos consciente contra su pareja 0 contra el hombre en general que inhibe su completa entrega durante Ja unin sexu: puesta seguramente ser condicionada por la potencia sexual del hombre con qui ictuando, su falta de respuesta plena expresa sus senti- verdaderos y se deberia interpretar como tal. Nada impediré tanto cl goce sexual a una mujer como su creencia de que el acto sexual es una actuacién de cuyo éxito o fracaso depende su adecuacién como mujer. Las on sexual es un obstiiculo que lamadurez sexual, por To que ha de ser que nuestra libertad sexual nos procure placer en la vida y el amor. Lamentablemente se ha transformado en parte de nues- tros habitos sexuales y s Xolégico corriente, lo que se manifiesta particularm: actitud actual ante pacientes comentan de sentimientos de culpa + Pero no del coito. Esta situacién es aceptada te normal por muchos autores y terapeutas anali- ticos. Edrita Fried dice: 18 al versus madurez sexual Pienso que, en cierta manera, la vergilenza y la culpabili dad posteriores a la masturbacién tienen una funcién de au- ‘oproteccién, puesto que Je dicen al adulto que estando en ¥y encontrar una pareja se inclina por el que cabe deducir que algo va mal: uso el masturbador, se percata que el ran bastante mas que se puedan obtener mediante la masturba- sexo opuesto, oa una incap. 0 al oto sexo, o bien a una situ ido y mujer. En cualquier caso no veo jt 0 angustia, Como psicoterapeuta, naturalmente, apo- ‘odo paciente a retirar todos los obstéculos que difi- cia del placer de las relaciones iene sentimientos de de culpabilidad, vergilenza y ang deberfan los terapeutas ayuda para obtener y averiguar por que al coito? New York: Grune & Stratton, Ine. 19i experiencia como psiquiatra me ha mostrado que los jentos de culpabilidad sexual respecto al coito son en- I del acto. Existe s para jus a Jas relaciones sexuales mantenidas por s. Hablamos de 1a forma de com Ie entre dos seres humanos que proporeiona. El hombre es ui a; capaz de aceptar su naturaleza animal como parte de rencia biol6gica, entonces deberd enfrentarse siempre a imientos de izar el valor de las relaciones se- Justificar la masturbacién con razo- juiente es justo en el tema de la mas- abilidad sexual se muestra mas jentes femeninas lo expres muy sro que el hombre lo hi esto... Nunca conseguf masturbar- terapia, De hecho, nunca me mas- 'o miedo de mis partes fntimas que temf usar veintitrés, y me hizo mucho daft. e paz de masturbarme con cierto oré. Sentf que querfa un hombre. icaciOn sexual versus madurec sexual El anto que siguié a la masturbacién placentera de esta paciente no se puede entender en términos de su sentimiento de soledad. Nunca se habia exhado a llorar cuando sus inten- tos de masturbacién no eran satisfactorios. En vistas de su placer, le indiqué que su Ilanto me hacfa pensar en personas que se yuelven a reunir con su amado 0 que quieres decir que es como si reencon- Ja masturbacién masturbacién es satisfac s proporciona incentivos adicionaies para encontrar tna pareja con la que compartir el placer. La chica que siente que su vagina es sucia y que siente re- pulsién cuando se la toca con sus propias manos, pero que pet c # un chico que la acaricie 0 que tenga relaciones sexuales esté desviando la responsabilidad a través de su se- a culpa que sienten muchos hom- lca su falta de autoacepta- transforma entonces en una forma de experimentado cierta mejoria pero principales. En nuestros primeros e sus sentimientos sexuales y sobre I que se masturbaba, y afiadi6 que est derable preocupacién para él. Yo esta respuesta en vista a su terapi habfa nada malo ni amoral e fuente de consi- rprendido con esta le aseguré que no ibaciGn, solt6 un suspiro aAmor y orgasmo con visible sefial de alivio, «Doctor ~dijo-, me ha quitado de encima una preocupacién que me ha obssionado durante mu. me sorprende que un paciente que ha es- ica me diga que el tema de Ia masturbacién is importantes de un ana- Ja nube de culpa sexual que se cier- josamente oscurece todo n del terapeuta de que Ia masturba- incapacidad para masturbarse con xistencia de culpabilidades sexuales que f se hallan encubiertas por la aceptacién sofisti- relaciones s La masturbacién es una expe- el mismo. Como tal tiene ida de los individuos, como mostraré r. En su obra Black Ship to Hell, Brigid Brophy apunta muy acertadamente: «Creo que el miedo a estar | miedo y la culpabilidad alre- cuando se esta solo uno se sien- bién, s6lo cuando uno esté ncontrarse consigo mismo». le la sofisticacién revela su funcién es en su actitud hacia el cuerpo. La sofisticacion se- ido creciendo paralelamente con la aceptacién comtin S que en las mentes no espec la dominaci6n de la mente sobre el cuerpo. El he- tudes psiquicas se encuentran estructuradas 's corporales y determinadas por tensiones fisicas es ve con mucha reticencia. El pseudointelectual Sofisticacién sexual versus madurez sexual suele utilizar su facilidad de manejo de términos psicolégicos ira esconder su falta de sensaciones en el cuerpo. Se puede validez, de una interpretacién ps pero no le argumentar una evidente c y gracia en el me corporal. : La personalidad y la sexualidad estén condicionadas por su st, menudo incluso més. En nuestras relaciones sspondemos a su apariencia y sus patrones fi- lar, como apunta Gordon le muchas sefiales moto- que se basa este concepto y las nes a las que nos Hleva ya fueron bro, The Physical Dynamics of CharaAmor y orgasmo que este concepto sera utilizado ampliamente en este estudio de la sexualidad y la personalidad, parece conveniente incluir aqui una breve descripcion dk cién de una ac- corporales que dis- 90 de una manera rar este punto: a paciente que tenia gran dificultad para llorar y ex- tualquier sonido fuerte como gritar o chillar. En cuan- en ella las més mfnimas ganas de Hlorar, su arganta se tensaba, sus mandibula: caracteristica. Tomamos un ejemplo para tuve Pensar: «Para qué sirve?» id revel6 que ésta estaba conee- tada con sus experiencias nera infancia. Mi paciente era una més entre diez hermanos. Si podta imponer sus necesidades frente a la larga mandas expu ‘a su madre por los otros nifios. En esta si- su llanto ¢ inhibir su deseo de mas ido cra una mujer joven con la cara garganta constreiiida, las mandibu- ¢ inméviles y con tendencia a re- el transcurso de su terapia se hizo evi- 0 de chupar fue severamente ia Ocasién, cuando se puso los nu- iuparlos, rompid en profundos so- no ocurrié hasta que no invertimos mucho tiem- po en relajar los misculos de sus mandibulas, su garganta y echo. Su aspecto sombrfo y su ineapacidad de expresar sus ientos eran responsables en parte de su fracaso como i. Su caso ilustra cémo un problema emocional llega a arse en una actitud fisica. Jamas comin alteracién en ambas la sexualidad y By Sofis versus madurez sexual lad ser causada por précticas demasiado seve- le que pueda adquirir el eres anales, se produce una al Pélvica. En estos casos el nifio utiliza 's mAsculos de los ghiteos y del suelo pélvico para conseguir de control sobre sus funciones anales, en ver, del control ormal a través de los esfinteres. Asi itraccién constante como defensa para no ne el efecto de mover la en esta posicién. Al mismo 1PO se produce una rotaci6n de los muslos hacia afuera, caracteristica para este problema. También es lgas pequefias y duras, metidas para adentro e ibles. El balanceo natural de la pelvis es di nncia de apretar mucho para ir de vientre en lugar de eva- jar de una manera natural y esponténea. Esto ocurre porque represién del conflicto anal elimina el control consci bre estos muisculos crénicamente contrat miento de que el sexo es “suci Desde el punto lad de un exceso de ener 25Amor y orgasmo cuadamente. Las situaciones de fatiga o los estados de agota- miento disminuyen sensiblemente los si tos sexuales de las personas; por contraste, una persona més sana y més energética de una manera natural mostraré una respuesta se- torsionar esta condicién, pero no la pueden cambiar. Indivi- mente cansados pueden manifestar un aparentemente fuerte deseo sexual. Pero la falta de energia re- duciré mucho la intensidad de la respuesta final u orgasmo. Es fécil que las relaciones sexuales se vuelvan insatisfactorias cuando uno esté agotado. Las personas sexualmente sot das piensan en la sexualidad s6lo en términos ps ignoran la realidad de los factores fisicos que determinan la calidad de la experiencia, Es un indicio de madurez sexual ser consciente del propio estado de salud y del Cuerpo. Desde que la fatiga crditica'es probablementé la més co- min queja médica en nuestros dfas, no es de extrafiar que haya tan poca satisfaccién sexual real. Muchas personas no se ven constantemente entre los estados de euforia y depresién, sin percatarse de la relacién de estos estados psiquicos con la condicién de fatiga crénica subyacente. La persona vital tiene rio psiquico bien centrado y estable, ten muchos signos fisicos de un nivel bajo de energta: . amarillenta 0 poco tersa complexién de la piel; la fal- ta de brillo en los ojos; el pobre tono muscular en todo el cuer- po; la falta de viveza y espontaneidad en los gestos. Estos son algunos de los criterios que utilizo para hacerme una primera idea. Y a pesar de Tas afirmaciones de To contrario de algunos pacientes, no puedo concebir una vida sana y sexualmente sa- factoria con la evidencia de una vitalidad reducida. Al final resultar que ese paciente no sabe lo que es realmente una lena y satisfactoria. ctor fisico determinante para la calidad de la respuesta 6 Sofisticacién sexual versus madurez sexual sexual es Ia movilidad del cuerpo. Las rigidece movimiento corporal reducen la intensidad sexuales y disminuyen la respuesta orgdsmica, Rigideces que se encuentran a menudo en tobillos, rodillas, caderas, hombros y nuca, y siempre estén relacionadas con rigideces de cardcter representan bloqueos de la expresién de ciertos sentimien- La persona con nuca de toro es obstinada; el individuo in- flexible (hablando psicolégicamente) no es capaz, de inclinar y doblarse fisicamente. Seria poco l6gico esperar que una perso- l6gicos y al mismo tiempo recuperar la movilidad del cuerpo. Por otro lado, existen condiciones de movilidad exagera- das qu in la presencia de una personalidad patolégica. paciente capaz, de inclinarse hacia atrés hasta quedar casi Joblado puede sufrir de una falta del sentimiento de una fuer- te espina dorsal, Tal falta se puede descubrir también median- 1 s del comportamiento del paciente y uno de estos los de diagnéstico puede servir para confirmar la obser~ vaci6n del otro. He observado invariablemente que la ausen- cia de un fuerte sentimiento de columna vertebral se asocia con la falta de fuerza de ego y una pérdida de sentido de sf mismo, ambos elementos de gran importancia pat sexualidad, como mostraré més adelante. Con otra observacién més sera sufici validez de este enfoque. Durante una pris caer de espal- y su significado “tacones redondos”. Si para el que tienes “tacones redondos gran problema por 21Amor y orgasmo el cual me consultaba, Se quejaba de que no podfa aguantar Jos avances agresivos de los hombres. el terreno comtin donde se encuentran el sexo cd. El cuerpo no sdlo es el reflejo fisico de la no también el instrumento del impulso sexual corporal se encuentra reflejada igual- mente en la personalidad y en la funcién sexual. Al estudiar la tre sexo y amor en los siguientes dos capitulos ve- remos que la base biolégica para las emociones humanas se halla dentro de las funciones y necesidades naturales del cuer- po. La persona sexualmente sofisticada no es consciente de esta relacién, Segtin la medida de su sofisticacion se puede decir que “tiene el sexo en la cabeza”, lo que quiere decir que funciona a base de ilusiones y no de realidad. La persona sexualmente madura, como yo la percibo, no i cargada de culpabilidad sexual. No es un comportamiento sexual es la expresién directa de sus sentimientos. No llega a ser perfecta, pero tampoco lo pretende. No se encuentra sexualmente culminada en cada en- uentro, porque las vicisitudes de la vida no dan para alcanzar la perfeccién. El éxito o el fracaso no son un criterio segtin el cual juzga su comportamiento sexual. Sabe que la satisfac- cién sexual no se puede ver separada de 1a satisfaccién gene- ral en Ia vida. Sin embargo disfruta de ambas satisfacciones porque su madurez trae consigo un compromiso realista y en- tusiasta con la vida y el amor. 2. SEXO Y AMOR rece poco légico escribir sobre el sexo y no tratar su rela- ‘onel amor. La persona sexualmente sofisticada ve el sexo mor como dos sentimientos distintos y separados. Esta vi- S una actitud caracteristica de los individuos neuréticos y ada en una comprensién superficial de estas emociones. tc capftulo examinaremos la relacidn que tiene el sexo. con 1or para encontrar la funcién comin que los une. sexo es una expresién del amor. En un articulo que es- para la Encyclopedia of Sexual Behavior incluso llegué ‘a afirmar que «no hay sexo posible sin amor». Una copia de este articulo fue enviado al editor de una revista cat6lica que habia mostrado gran interés en mi trabajo. Me envi6 una car- Ja que decfa que aunque habfa quedado impresionado ideas expuestas en mi esta afirmacién no te iba con el comportamiento de los hombres que van con fas 0 de los soldados que violan mujeres. Antes de intentar actarar esta aparente c hacia él. Una madre puede estar muy entregada a sus ni- 29Amor y orgasmo |. ELORGASMO SEXUAL iteralmente proviene del corazén, se pued ‘ ias psicol6- cir que la sexualidad ha sido experioa i ‘ulo anterior vers6 sobre Jas circunstancias psico én de Ia expe- ds prot sasmo. Puse énfasis en la percepeisn de | ee rggsmica como una sensacién de satisfaccién fisica wn la total entrega del ser en la accién sexual, La reac- iento de satisfaccién, amor. Al analizar esta relacién ilustré la conexi6n entre babe nonin spe razén y Ios genitales a través de la sangre. Vimos el de eo a coarse ‘como expresién del amor. ¥ ast es, pero sélo en la medida oe el individuo experimenta placer y satisfaccién en cualidad del placer de la experiencia o realmente es, pero este término no es adecuado para eng! la plena extensién de este placer. El orgasmo no slo es: center la pers se la reconoce por su plenitud de gozo.Amor y orgasmo cién del orgasmo requiere la experiencia subj. in. Pero a menudo ocurre que e| iene muy clara la cual a por la presenei S que pueden no tener relacién ¢ das. De e Puede obtener cierta satisfacci I para ella haya sucumbi un hombre del éxito de una cor ientos y) Sexual normal, lebidamer excitacién y a quedarse seca, mi e sobreexcitado y apremiante a de Ia urgencia de penetrar en 0 puede i Elorgasmo sexual menta agudamente hasta que la penetracién es plena y ta. Después adlo la penetracién profun- se produce una cierta disminucién del estado de ex- pues el amor ha conseguido su primer obj in Jo mas cerca posible una del otro. troducirnos en los sentimientos que el hombre tiene en ‘ado de relax. En Thalassa, Ensayo sobre la teorta de ta experi movimientos sexuales especif‘Amor y orgasmo nuevas sensaciones ¢ impulsos mas fuertes. A la experiencia de placer sensorial se afiade ahora la nueva experiencia de placer cinestésico producido por ki sexuiales. Durante la primera fase del coito los movimientos sexua- ralmente dominan durante esta fase los movimientos del hombre, aunque eso puede ser diferente si la mujer asume el papel més activo. La posicién y el ritmo que la pareja adopte deberfa adaptarse a cualquier cosa que encaje con sus necesi- dades y énimos del momento. Para simplificar, p suposicién de que el hombre esté encima de la mujer y toma cl papel més activo. En este caso la mujer tiende a estar pasi- va hasta que el hombre ha establecido un patrén de ritmo con (0 ocurra, sin embargo, se pueden interrumpir los) ientos por un corto perfodo de descanso o para cambiar miento de un patron rit : Estos movimientos voluntarios sirven para unificar el cu po, de manera que el ritmo de la respiracién y del empuje pél Elorgasmo sexual Antes de que se pueda establecer y mantener un ritmo de~ Xo pvico sa de hacer comp miento pélvico. Los humanos civil restringidos en sus movimient con la gente musculatura pélviea esta mas tensa. Pero movimiento pélvico ha de ser superada para que (0 pueda llegar a ser plenamente icbe moverse con la stiavidad de una bisagra bien engrasada, pero no independientemente, como en el libre mecimiento de En el hombre, impulso del movimien- -mas, la mujer, en su posiciGn supina, esta “fundamen- hombre, mediante el contacto e wuerpo de él. Asf pueden los movimientos de on los de La fase de los movimientos voluntarios termina cuando se le ambos. Esta fase ocupa el tiempo més largo de del acto sexual, Su funcién es la de implicar ‘cuerpo como sea posible en los movimientos sexi jeparar el camino para la transferencia del contro jiento de la cabeza a la pelvis. Suaviz mamiento del ego al funcionami deberia terminar en cuanto hayan si os. En el caso de la eyacula 249Amor y orgasmo Elorgasmo sexual empieza como un acto voluntario por parte del hombr do cuando siente que esté preparado para ascender al Con el aumento de la frecuencia, de repente los movimientos pélvicos adquieren una cualidad involuntaria e inducen una lad de que se produzca una descarga orgésmica sin la aculacién de semen (Kinsey). También es conocido que se scritas antes (Reich). Cada uno de estos eventos en si seria tuna parte de un orgasmo completo. Cuando no se produ- c ninguna de las reacciones involuntarias descritas y el se~ sale fluyendo en vez de ser expulsado en chorros pulsa- s, hemos de hablar de una ineapacidad del hombre para inmediatamente antes El orgasmo comienza con la contraccién de los bulboca- io en el hombre como en la mujer. Estos miisculos rocker a tae al pene en el hombre y el introitus (Ia entrada) de la vagina en Ja mujer. Se suele experimentar el orgasmo como la apertura de un dique, con una liberaci de un gran flujo de sentimiento, mientras que el cuerpo se convulsion entero en respuesta a cada tno de los movimien- tos basculantes involuntarios hacia adelante de la pelvis. Log le fundirse y fluirh combinan para proporcionat! -ompleto: fa rea a la del hombre, y Ia contraccién rit vagina y en el suelo pélvico. 10 tiempo que el hombre, ax disminuye répidamente ta exci tras que los sentimientos de fulgor y satisfacci unto més alto y se mantiene alli por unos mi ian por un tiempo indeterminado. Los movim esta fase, el orgasmo se puede experiment “volando”, o “dando vueltas” o alguna sensaciéi orgdsmica de la mujer es similar a I del hombre en cada uno de estos aspectos, con excep. las sensaciones de la pulsatoria eyaculacién. La eyé se produce por la contraccién de la musculatura lisa »s s6lo el sentimiento de unién ci ay fusién con la 251Amor y orgasmo ‘Rlargaame:tetual cl pene manual u oralmente hasta el clfmax, puede producir la . Fado se puede al- jento orgésmico mediante nada més que el mo- legar al orgasmo in- con el pene esté pareja, sino también el sentimiento de formar parte de todo, universo pulsdtil. Este gltimo sentimiento apoya la idea Reich de que en el orgasmo el ser humano encuentra su idem tificacién con los procesos césmicos. Si podemos asociar la primera fase del coito con el retorm simbélico del hombre al ttero, podemos considerar la segui da fase como representacién de la salida del titero. Por su gi intensidad, el orgasmo nos hace pensar en el proceso de naci miento. El hombre renace a través del orgasmo. Aunque dig ‘mos esto de manera figurativa, no podemos olvidar que a.m tudo se experimenta el orgasmo como un renacimiento. Uri se siente renovado y con nuevas energfas a través del orgass ‘mo. El acto sexual completo se puede ver como un retorno litero y renacimiento para el hombre juntos. Y .qué pasa co la mujer? En la primera fase se llena,en la siguiente se vactay Donde en el orgasmo el hombre renace, la mujer es la que le da a luz; simbélicamente hablando, claro esté. Asf se expli or qué hay mujeres que de hecho experimentan el proceso parir como un orgasmo. Algunas mujeres me explicaron qu no Hlegaron a alcanzar el orgasmo hasta que no habian dado luz a un nifio, La confusién entre los sexélogos sobre la naturaleza del or gasmo tiene sus raices en que la mayoria de los estudiosos de funci6n sexual no aprecian la importancia del movimiento en experiencia orgismica. Enfocan su atencién sobre el elemer sensorial en la sexualidad, pasando por alto su componente ‘or. Generalmente se supone que la funcién de los movimientos sexuales es aumentar la friccidn entre los érganos sexuales; Pero poca gente parece darse cuenta de que los elementos sen: les de contacto y friccidn sirven para provocar la exci ‘esaria para desencadenar ¢! movimiento. La sensacié jento, es decir, si éste vagina, la mujer se puede evar a si misma al orgasmo ‘us movimientos hasta que se produce la reaccién animales, como por ejemplo los perros, sexuales involuntarios involucran a todo el cuerpo en el senti- ito de la accién. Los movimientos s juertes, por su naturaleza estén ego, existe como entid analogfa que me viene a ismo es una funcién del movi imediatamente desaparece la sensacién orgésmis to y la friccién por sf solos, como cuando se llevs 202Amor y orgasmo mina el nivel maximo de tensi6n y excitacién al que la pers Los sexdlogos estén confundidos sobre el papel del ego e} la sexualidad. Edrita Fried, por ejemplo, cree que un indivi duo con un ego infradesarrollado puede “dejarse ir” mas fi cilmente y, por ello, también puede alcanzar més fécilment el orgasmo. Pero {qué valor puede tener el “dej se ha creado ninguna tensién o excitaci ‘ante sencilla. El hombre puede o bien apretar los dedos s contra el colch6n para conseguir un buen anclaje, rea genital, excluyendo al resto del cuerpo. EI principio del arco en el organismo humano es ef mec nismo fisico a través del cual opera el principio de realidad, Los movimientos del cuerpo que estin motivados segtin est principio de realidad tienen propésito y son controtados, dinados y eficaces, Tales movimientos involucran a todo el cuerpo como una unidad. Por contraste, los movimientos de u bebe, al fumcionar segtin el principio del placer, son aleatoriog fortuitos y sin coordinacién, Un bebé no pi ie pasa dentro de él; no se cado en términos de lo qui jas a finalidades externas. Es jerminar por referencics EL orgasmo sexual le] movimiento nos puede servir para mostrar la dife- rencia entre el concepto de motilidad y el de movilidad, lidad describe el movimiento esponténeo del cuer~ ye todas las actividades involuntarias la pir Tanto, la risa, etc. Estas respuestas espontiineas A sionadas por la fluidez del cuerpo vivo, que permi- «in condicionadas por gue permi de sentimiento 0 excitaci6n fluyat idez que le permitirfa mai forma eficaz hacia la satisfaccién de sus necesidades 0 de- 1d esté muy relacionada con la ex; Idgicamente se basa en el prin un bebé muy pequefio, aunque tenga mucha cambio, un adulto pue- -van al orgasmo no siguen este pri itrolados por el ego. Son una expresis cuerpo, pues su finalidad, como cn los mo’ Ia de una inmediata descarga de la t tensado del arco para aumentat laAmor y orgasmo ia El orgasmo sexual involuntario es el resultado de “soltar”. La convulsién cuerpoes ién de *. Asi que las personas que arse” no tienen orgasmos, _ Los movimientos involuntarios se enlazan con los me EI organismo, por su naturaleza misma, es un individuo No importa hasta qué punto pueda sentirse formando tema cerrado de su la noche al dia. Se producen de f © al dia, forma espontanea a Jos movimientos voluntarios después cert spués de Il tensidad de sentimien rosie can iaemiall del cuerpo se ha hecho tan fuerte de control del ego. La ex fons peseiee eh de la mente del le organismo animal necesita abandonar su individualidad sobreponerse a la sensacién de soledad y separacién, formar parte del gran todo. Esto lo consigue a través de idad, mediante la cual se une con otro organismo y su sentido de aislamiento y ser incompleto. Pero ‘que esto pueda ocurrir completamente, ha de cambiar en idad la cualidad de los movimientos caracteristicos de individualidad. Se ha de mover de una manera diferente, jento que forma parte de otro més gran- gar adecuado en el marco de una vida acti ben ni pueden transformarse en un sustituto de la sividad no es el modo natural de la existencia. A in con otto organismo se instaura una ex 1paz de mover el organismo en el nivel de sus fi mas profundo. En el orgasmo, el id (el Ultima. Se puede comparar con un terrei 208 la confianza del hombre en su ego esel ser, nivel mas profundo. no el ego, el que se ree erso. Precisamente porque la 258Amor y orgasmo Elorgasmo sexual Puede mover (en sentido emocional), la experimenta Como una expresién valida de nuestra conexién con el uni 80.0 con Dios. El orgasmo sexual es una experiencia mas biolégica de la unidad del ser humano con la .ceden a la reaccién orgésmica y también La estructura, dijo una ver Reich, is del movi con muy poca estructura en forma de un Svulo fertili- Se acaba en cuanto la energfa del organismo ya no es wz de sostener y mover Ia estructura final que el organismo lesarrollado en el transcurso de su vida. Cuando las rigi- s estin disueltas en el orgasmo, se renace en la medida percepcién de esta experiencia, El orgasmo se imbién como un evento creativo. A veces su re- 6 ia nueva vida, la concepcién de un Jos los casos da in de una nueva y fresca visién de la He dicho que en el orgasmo se invierte el tipo de movi- ‘que estd anclado en el origen del ser. Es ut i se experimenta como sobrecogedora, como ‘movida por las fuerzas més profundas de ales los movimientos del idos por el ego. Las propésito. La persona media anda para llegar a un de 0. Cuando se observa a la gente caminar por la ciudad, uo sorprende el aspecto mecéinico de sus movi La siguiente descripeién reflej icja la experienci Jer acerca de este fenémen idm es coms formativa: . Después Doris narré una fantasfa que habja tenido desde niffa: «Tave la fantasia de que mi padre entraba en mi cuarto tras estaba durmiendo y me dejaba embarazada sin ente- rpretacién era que, si su padre provocaba que Dor perdiera la cabeza, ella tendrfa relaciones con él y se que¢ varazada. Una fantasfa asi se puede produci rede Fiarse de su egerse xgasmo, crearon un conflicto de personalidad que inmo iba a Doris en el acto sexual. : ‘La fantasia antes descrita también se puede interpretar como una expresin del deseo infantil de Doris de quedarse ‘embarazada de su padre. Aqui nos encontramos con uno de conflictos mas fuertes en su inconsciente: el deseo de que~ fe embarazada y el miedo a ello, Luego Doris conto que siempre habfa sido un problema para : tentado mantenerlo metido hacia adentro para conseguir que n fases de la terapia. Dijo: embarazada, pero no lo estoy. {tengo miedo a estar embarazada y de que da en el divan, de repente grit6: «jMi profundamente. ; ‘Ala luz de este descubrimiento i tender una funci6n de las erupciones en | me ocurrié que podria ser una maniobriAmor y orgasmo Impotencia orgésmica en la mujer Balbuceando respondis: «Para despistar la atencién sobre barriga, Siempre tengo miedo de qi di6: «Toda la vida he tenido miedo a dejar salir mi barr miedo a que pueda mostrar que estoy embarazada, Pero no ¢s 6 6n con su incapacidad de alcanzar un orgasmo. Le costa- 1ucho, tanto chupar como morder. Hablamos de este pro- enja su chupete en dientes y chu- su vagina se inund6 con sensaciones exuales. La boca y la vagina son érganos homélogos en el ido de que ambos son cavidades receptivas. El significa- lc esta relacién funcional con respecto a la sexualidad fue mentado ya en un capitulo anterior. Al percibir estas sensa~ es sexuales, Doris coment6: «Tengo miedo de morder lue, una vez empiezo a morder, lo arrancaré todo: pechos, Por qué he tenido tanta dificultad para tragar?». Em- yar profundamente y repitid su. pregunta. Entonces dad de aleanzar el orgasmo? Le pedf que asociara libreme con la palabra “orgasmo”, {Qué significa esta palabra para ti? —Dejar ir, dolor y porquerfa. La pérdida de control y el mi do a que algo saldrii que me hard sentir vergtienza. -Se fi los ojos y afiadié~: Hay algo que mis ojos no quieren ver. ~1Qué es lo que tus ojos no quieren ver? —pregunté. La porqueria; y no quiero que nadie mas la vea tamp ~respondi6. La “porquerfa”, en vista de las circunstancias, po solamente una interpre de y dura en su recto que habfa tenido miedo d miedo se referfa a que iba a “hacer una porquert madre se asquearia y enfa miedo de que mostrara ser un bebé. Lo iltimo revelaria la transgresién s xual fantaseada con su padre. El concepto psicoanalitico de li icacién de las heces con un nifio queda bien patente ef este caso. Pero lo que me El desco y el miedo, tan profundamente enraizados en Do- de quedarse embarazada eran parcialmente responsables lc su dificultad para tragar. De nifia habia crefdo que sum Pero ,.cuiles eran las necesidades 0? Un bebé es un simbolo de amor. El ignifica que una mujer ha sido amada y que e staba vacia —lo que interpretamos cor aban su deseo de estar embarazad ‘en una nifia pequefia, el imiento de ser amada. Es id de dejar ir corre paralela izerir. Doris tenta otra dificultad que revel6 cierta re conel a2Amory orgasmo Entonces aparecié el recuerdo de otto incidente de su fancia. Doris se acordé de que su madre, siendo ella atin bi ante pequetia, le habia explicado de dénde ventan los beb Doris pensaba que habia sido un gran esfuerzo por parte de madre ser tan franca con ella. Doris se acordé de que, cuan ‘su madre termin6 la explicacién, ella sali6 cottiendo de la hi bitacién gritando: «jNo lo creo, no lo creo!» Luego aitadi

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