Richard A. Cloward y Lloyd E. Ohlin, ahondaron tanto los trabajos de Merton como
de Sutherland, generando una interesante sintesis. Junto con la tensién existente entre
metas éxito y medios institucionales para lograrlas, los autores sefalaron que también
se presentan diferencias en el acceso de las personas a los medios ilegitimos. Esas
diferencias, que son de oportunidad, cumplen un rol fundamental en la forma en que
se distribuyen las adaptaciones desviadas La idea central es que los distintos estratos
sociales ofrecen variadas oportunidades de adoptar papeles desviados, mayormente
por el acceso que dan a subculturas desviadas y la oportunidad de realizar tales
papeles sociales desviados una vez adoptados (Clinard, 1967).
Los sujetos, enfrentados a as limitaciones para alcanzar las metas de éxito por cursos
legitimos e incapaces de moderar sus aspiraciones, experimentan frustraciones y
tenderian a explorar alternativas desviadas.
Cuando en Ia década de 1940, el socidlogo Edwin H. Sutherland al cuestionar los
vicios de los sistemas de registro de las cifras delictuales de su pais y al preguntarse
por el real alcance de las teorias sociolégicas que hasta ese momento explicaban la
criminalidad, no solo abordé un tema de real significacién para las ciencias sociales,
sino que también, le permitié sentar las bases para desarrollar una de las teorias mas
influyentes que tratan de explicar el delito, la Teoria de la Asociacién Diferencial
Para Sutherland, las patologias sociales y personales no son una explicacién adecuada
de la conducta delictiva. Las teorias generales de la conducta delictiva que toman sus
datos de la pobreza y de las condiciones relacionadas con ella son inadecuadas ¢
invalidas; primero, porque las teorias no concuerdan sétidamente con los datos de la
conducta delictiva; y segundo, porque los casos en que se basan estas teorias son una
muestra sesgada de todos los actos delictivos (Sutherland, 1999),
Demostré que las personas de la clase socioeconémica alta participan en bastantes
conductas delictivas y que estas conductas delictivas difieren de las conductas de la
clase socioeconémica baja. Para este tipo de criminalidad, Sutherland recurrié al
concepto de delito de “cuello blanco” (utilizado por un presidente de la General
Motors), definiéndole como aquel cometido por una persona (empresarios y
ejecutivos) de respetabilidad y status social alto en el curso de su ocupacién. En
consecuencia, el delincuente de cuello blanco corresponde a una persona con elevado
estatus socioeconémico que viola las leyes destinadas a regular sus actividades
profesionales. Esta conducta criminal se aprende exactamente igual a como se aprende
cualquier otra conducta.
En el trasfondo del trabajo de Sutherland se encontraba la inquietud de dar respuesta
a la pregunta de por qué una persona con una posicién privilegiada en la sociedad era
capaz de cometer un delito, y en un sentido mas general atin, por qué una persona que
desempefia un trabajo (ocupacién) y es remunerada por el mismo, llega a realizar un
delito.