An
EL METODO
EXPERIMENTAL
Y LA FILOSOFIA
DE LA FISICA
ROBERT BLANCHE
| —{ : BREVIARIOS
| e Fondo de Cultura Economica
Por : Francisco Daniel Garcia Noriegac eo
418 EAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS
conducit a los conceplos fundamentales de ta fisic
Por no haber comptendido este hecho, muchos de los
investigadores del siglo xix fueron victimas de un
cerror fundamental.” *
Es para temperar la interpretacién que se veria uno
tentado a concluir de los textos de Bridgman y de
Reichenbach por lo que hemos escogido, para pre
sentar el pensamiento de Finstein, el texto de
ferencia de Oxford.
EINSTEIN: LA TRORIA Y LA. EXPERIENCES
Consideraeemos el desarrollo del método teérico, exe
rminando especislmente Ia relacién de le pura teoris
con la totalidad de los datos de la experiencia. S|
encuentra aqui la eterna antitesis de dos insepare
bles constituyentes del conocimiento humano en Li}
esfeta de Ia fisica: 1a experiencia y Ia rezén, Hon
ramos a la antigua Grecia como Ja cuna de la
Giencia occidental. A ella se debe ese milagro inte
lectual de haber creado por primera vez un siste
Togico cuyas aserciones Se segoian una de la ote
con un rigor tal, que ninguna de las proposiciones
que en ella estaban demostradas admitia la. menct
duda: me refiero a la geometzia de Euclides. Este
aravilloso logro de Is raz6a dio al espisitu humane
A. Biosteia, Conceptions scentifgaes, morales et 20
trad. M. Solosine, Pats, Flammarion, 1992, pp. 80 7 1
Por. Francisco Dani
LA REVOLUCION RELATIVISTA 9
Ja confianza necesatia para sus empresas futuras. Fl
hombre que en su juventud no ha quedado cautivo
de esta obra, no nacié para Ia ciencia tebrica. Pero
€] tempo no estaba maduro pars una ciencia de lo
real antes de que hubiers sido obtenica uns segunda
verdad elemental, que ao lego a ser el bien comin
dk los filésofos sino hasta después de Kepler y
Galileo: el pensamiento puramente I6gico no puede
damos conocimiento alguno del mundo de la expe
tiencia. Todo ad
comienza con Is experiencia y tezmina en ella; las
conclusiones obtenidas por vias pusamente
es estin, en relacién con Ia realidad, ent
vacias. Por haber reconocido esto y especialmente
por haberlo impuesto al mundo cientifico, Galileo
Se convitts en el padre de la fisiea modema y, de
hecho, de toda le ciencia modema de la astucaleza
Pero si la experiencia es el comienzo y el fin de
jento respecto a la realidad, cqué
conovimiento tespecto a la real
nuestro conoci
Ie conervencie ge te deriva por
sfonde rte experentosPaiularey Yeo
ta devin Hogios de eas conscuencas Ie pe
nun ben porsmeate to
I naor pare deli. En seid,
oficio se deja, en la cienci
rcidn Kee
con mucho,
aqui una
Garcla Noriegafo co it a
$20 LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS
analogia exacta con Ja geometria euclideana, salvo
Gque en esta dlkima las leyes de base se Hanan. “axio
mas” y que, ademés, no se hace mencién de unt
correspondencia entee las consecuencias y unos ex:
pperimentos cualesquiera que sean. Pero si miramos
la geometria euclideana como la ciencia de las loc
lizaciones relativas de los cuerpos rigidos reales y
si, por consecuencia, la interpretamnos como una
cioncia fisica, sin hacer abstraccién de sa contenido
‘empirico original, el paralelismo entre Ia geometria
y la fisica te6rica es complet.
‘Acabamos de asignar a la razén y a la experien-
cia su lugar en el sistema de la fisica tebrica. La
razén da al sistema su estructura; los datos de la ex:
petiencia y sus relaciones mutuas deben coztespon:
der exactamente con las consecuencias de la teotia,
Unicamente sobre la posibilidad de una correspon
dencia tal reposan el valor y la justificacién del
conjunto del sistema, y especialmente de sus con:
ceptos fundamentales y de sus leyes de base. De
cotta manera, étos serian s6lo libres invenciones del
espicita humano sin ninguna justficacién «prion
ni por la naturaleza det espiritu humano, ni de cual
quier otra manera que fuere
Tos conceptos y leyes de base cuya reduccién 16-
spice no se puede llevar més lejos constituyen, en
tuna teoria, I parte indispensable y que no puede
ser ya racionalmente deducida, Apenas se puede ne-
Por. Francisco Ds
festel amet
LA REVOLUCION RELATIVISTA a
gar que el objeto supremo de toda teorla es hacer
estos elementos irreductibles de base tan simples y
tan poco numezosos como sea posible, sin tener que
renunciar a la representacién adecuada de un solo
Gato de la experiencia.
La concepeién que acaba de ser bosquejads del
caricter puramente ficticio de los principios de base
de la teorta fisica estaba atin muy lejos de ser pre-
dominante en los siglos xv y xtx. Pero gana con-
tinuamente mas y mas terreno a causa del foso 16-
ico que se ensanche sin cesar entre los conceptos
7 las leyes de base por una parte, y por la otra las
consecuencias que hay que poner en correlacién. con
westras experiencias, un fos0 que se ensincha pro
resivamente a medida que se persigue Is unifica
Cig de Ia estructura l6gica, es devir con la reduccida
del niimero de los elementos conceptuales légica
mente independientes que se sequieren para servir
de base al conjunto del sistema,
Newton, que fue el primero que cred wn sistema
comprensivo y valedero de fisica tedrica, creia win
que los conceptos y las leyes de base de st sistema
rodian ser derivados de la experiencia; su férmula
Inpotheses non fingo no puede interpretarse de otra
manera. De hecho, en esta época parecia que no
hubiera nada que causara problema en los concep-
tos de espacio y tiempo. Los conceptos de masa, de
aceleracién y de fuerza, asi como las leyes que los
| Garcia Noriegar q
422 LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS
enlazaban, parecian tomadas directamente de 12 ex
petiencia. Ahora bien, si se acepta esta base, pecoce
que es posible derivar de la
sion de la fi
Ia mis
periencia Ia expse-
de gravedad; y se podia esperar
na decivabilidad para las ottas fuerzas
Se puede ver, por Ia manera en que formal sus
opiniones, que Newton no se sentia completamente
cémodo con el concept de espacio absolato que im-
plicaba ef de ceposo absoluto; pues teata conciencia
dle que nada en la experiencia parece cortesponder
4 este iltimo concepto, Se sentia igualmente incé
modo con la introduccién de una accién a distancia,
Pero el enorme éxito prictico de su teorfa le impidié
sin duda, asi como 2 los fisicos de los siglos xn
¥ xix, reconocer el casicte ficicio de los principios
de sa sistema, Lejos de esto, los sabios de ese tiem
po estaben en su mayor parte convencidos de que
Jos conceptos y las leyes de base de la fisca, en
Juger de ser Tibtes invenciones del espizitu humano,
eran al contrario desivables de las experieacias por
medio de tx abstracidn, es decie por un proceso
légico.
Ts Ia teorin general de la celativided la que ha
mostrado de manera conviacente cxdnto esta opinién
xa erzénes, Pues esta teor‘a ha hecho ver que nos era
posible, partiendo de principios de base muy ale
jados de los de Newton, justifcar la totalidad de
Jos datos de la experiencia de tna manera atin
Por. Francisco Danie
LA REVOLUCION RELATIVISTA, 3
nis completa y mas satistactoria que 1s que pesmi
tian los principios de Newton. Peso aun dejando
al caso de la comparacion de méritos
fictcio de tos ptincipios se hace manifiesto por el
hecho de que es posible producic dos bases ese:
cialmente diferentes, cada
dace, por sus consccue
soverdo con ls experiencia, Lo val indica
tenttiva de dear L6giamente Tos concep
leyes de base de la mecinica a partir de los sltinos
fits de la expesenia eth condenada al frais0
Si es verdad pues que la base axiomatica de In
ica tebtica no. puede ser obtenida por una inf
2 partit de la experiencia, sino que debe ser
tn Ibe invenc6n, tenemos derecho & espera: que
encontraremos el buen camino? Macho mas: existe
este buen camino en otra parte distnt
in? ;Tenemos derecho a esperst
feriencia va a guisenos como debe set,
fsics)
aricter
sealmen
muestra imaginac
que la 908 CORO ¢
cuando existen teorlas (como Ix mecnica
gue coneuerdan con 18 experiencia en ray amplis
medida, aungue no vayan hasta el fondo del tema
‘A lo cual respondo con una perfects seguridad que
existe, al menos en mi opinién, el buen camino
ademds, que esté en nuestro poder encontratio, Nues
tra experiencia hasta este dia nos justfica en nuestra
certeza de que el ideal de la simplicidad matemé
tice est realizado en Ja naturaleza. Estoy conven:
arcla Noriega24 LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS
cido de que Ja construccién puramente matemtica
nos permite descubrie los concepts y las leyes que
Jos enlazan, 10s cuales nos dan la clave para cot
prender los fenémenos de Ia naturaleza. La expe
fiencia puede, sin duda, guiarnos en nuestra eleccién
de tos conceptos matemétioos que vamos « utilizar
pero no es posible que sea la fuente de donde se des
prendan, Si sigue siendo, seguramente, el nico ct
ferio de utilidad, para la Fisica, de una construccida
tnatematica, es en las mateméticas donde reside el
principio verdaderamente creador. Fn cierto sentido,
pres, tengo por verdadero que el penssmiento puro
és competente para comprender Io real, como los
antiguos To habla sofado,
A. Binstein, On the mesbod of
theoretical physics, Oxford, 1933,
pp. 615
BRIDGMAN Y EL OPERACIONISMO
Habiendo reconocido la imposibilided de hacer pre:
dicciones ms alla del campo actual de avestrs ex
periencia, el fisico, si quiere evitar el tenet que re-
visar continuamente su actitud, debe recurrir, en su
desctipcién de la naturaleza, s6lo 2 conceptos que
sean tales que nuestra experiencia actual no com
prometa nuestea experiencia futura. Ahora bien, me
Por. Francisco
LA REVOLUCION RELATIVISTA, a
parece que ésta es la mayor contribucién de Fins
tein. Aun si él mismo no la subray 0 no la enuncia
‘expresamente, creo que si se estudia 1o que &! hizo,
se verd que ha aportado una modificaci6n esencial
a nuestra idea de Jo que son y deben ser los con
‘ceptos que se van a utilizar en fisics. Hasta ahora,
muchos de los conceptos fisicos se han definido en
términos de sus propiedades. Un excelente ejemplo
10s lo proporciona el concepto de tiempo absoluto
en Newton, El pasaje siguiente del Escolio en el
libro T de los Principia es signiicativo:
'No defino el Tiempo, el Espacio, el Lugar, 0
el Movimiento porque son bien conocidos de to
dos, Debo solamente hacer notar que el vulgo a0
concibe estes cantidades segiin ninguna otra nocién
sino la relacién que mantienen con los objetos sen:
sibles. Lo cual es la fuente de ciettos prejucios,
Para eliminarlos, convendré distinguitlos en Abso
futos y Relativos, Veedaderos y Apacentes, Mate
miticos y Vulgares. El Tiempo Absoluto, Verdadero
y Matemitico, por si mismo y por su propia natu
raleza, discurte uniformemente sin referencia a nada
exterior, y es lo que tembién se lama Duracién,
‘Ahora bien, nada nos asegura en absoluto que
cxista en la naturaleza algo que tenga propiedades
como as que enuncia la definiciéa; y le fisica,
cuando se la ha reducido a conceptos de este ca
tietes, se convierte en una ciencia tan puramente
el Garcla Noriega