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1 ‘TRADICION CONTRA GENEALOGIA: QUIEN HABLA A QUIEN? En los debates entre los herederos de la enciclopedia, ls partdaros de ls genealogis posniezscheana y los que dan su adhesin alas tradicionesunificadas por Toms de Aquin,cquién habla a quia? y o6mo? Los textos son sempre elementos de at conversacones Y han de interpetarse desde el punto de vista de «quienes participan en esas conversaciones, cada uno de los cules tende a partcpar con una historia diferente, y con ésta, una petspetiva dierent en dicha conversacidn,y algunas veces, como fen el presente caso, una comprension diferente de lo que supene tomar part en semjante coaversacin, Yd estos hechos resulta tanto el conflict como la falta de compreasisn. Las conversaciones se extienden en el tempo. En Jos momen- tos postriores siempre puede alguien retrotacrsea un momento anterior con varios propésitos:valorat lo que ba sugido sso de ‘una manera acumulativa, examina la oherenca a ineoherencia seo que se ha dicho, poner una antigua evstion bajo wna mie Juz 0 vieversa. Por tanto, a las conversaciones polémicas ls resulta eri forma en que los participants, ciferentesy dis crepantes,enlinden la identdady la continuidad de aquellos con ‘quienes hablan, del modo como cada uno se halla en relacion con tos deciacacdocnca pennies 7 fetaren ronpocin Gs to coe thera dice «0 vcrbe. En la base de los conflicts dels comversaciones pole ‘nieas estén ls supuestos de los partcipantesrivales sobre le iettdad personal, continua através del tempo. Para alguien cuyo punto de vista se define en funcién de alguna sntesis de las traiciones arstotdicas y agustiniana, el ‘onoepto de idenidad personal tiene que tener wes dimensnes corals. A causa de que yo soy ~sogin declara Tomis de Aqui ‘no ¥ no lengo meramente un surpo aunque un cuerpo infor ‘mado por el alma, parte de ser una a misma persona ao largo de esta vida corporal es tener uno y el mismo cuerpo. En segundo lugar, yo, como miemibro de mis de una comunidad, me ocupo en transaeciones eon ots, las cuales se prolongan através del em- oy puesto que yo, en el eno de mi comunidad, emprendo proyectot que $e prolongan en el tempo, ha de ser posible alo fargo de esta vide corporal arbuir continua responsabilidad al obrar. Asi mi identdad como una y la misma persona requiere & ‘ects demi que haga intlgible ante mi mismo y ante ls otras personas gue estin dentro de mis comunidades, qué era lo que taba haciendo al comportarme como lo hice en ciertaocasion particular, que est preparado en algin tiempo futuro para ‘olver a vlorar mis accones ala uz de lo juiis propuests por ‘otros, De este modo, parte de ser una ye misma persona ao largo Ge esa vida corporal, es estar continuamente sujeo a responder de mis acciones, acttudes creencas, ante tras personas que ‘stn denzo de mis comunidades. En tercer lugar, puesto que mi vida ha de entenderse como una unidad ordenada de manera tlelogia, como un todo caya natu faleza y euyo bien he de aprender a descubrir, mi vida tiene la ‘ontinuidad y la unided de una bisqueds; bisqueda cuo objeto es ‘descuber esa verdad sobre mi vida como un todo que es una parte Indispensable dl bien de esa vida. Asi, sen esta concepeiOn, mi vd ene I unidad de una historia con un eomienzo, un medio y Un final, que eomienza con el nacimiento termina, por cuanto se refiere al ui final que ha de recaer sobre ella ~respeeto del Togro de mi bien-, con la muerte. Y este tere aspeeto de la unidad y la continuidad de una vida humana es inseparable de Tos ‘otros das, al igual que esos los son mutuamente ¥ respecto de ‘qu. Los euerpos Slo tienen la importanca que tienen, como como todos. La responsabilidad por ls acionesy los proyectos particulars no puede er por completo independiente dela re onsebilidad por la vida duno como un tod, ya que a aed faracterizacién de algunas aecione y algunos proyectos, ¥no los ‘menos importantes, depende en parte del modo como ha dente. dere ycaracterizase la vida enters. Y cada vida prticlar como tun (odo existe en sus partes paticulares, en esa extension de Accones, transaciones J proyectos particulares que son la nara fin representada de es vida, y como la vida de ese cuerpo particular. Sobre esta compleja y metafsicaexplicacin de a identidad y 1a contnuidad de los seres humanos es necesaro sefalar cuatro puntos. En primer lugar, aunguees una expiaein tomista, o mis bien, uizis, una expliacion en funcién de lo que Dante y Toms de Aquino compares, aun cuando la he formulado adrede en \érminos que se srven lo menos posible de n lenguajeexpeifcs ‘mente tomist, noes una explcacin que hayan inventado primero los teéricos de la filosoia. Pues asi es como se entienden 0 50 cntendieron la identidad ylacontinuidad de as vidas humans ea Ja mayora y quiz en todas las socedadestradicionales, socieds- estan varadas como las de muchos pueblos indios amerianos, 0 Jas de les pueblos antiguos y medievales que hablaban las Tengus chicas, as de muchas tribus africanas. se encuentra mis tarde fen lak sociedads politics urbanas con una rligiin compart, (que a veces se origina en ss antiguas predecesorastradicionales las emplaa, sociedades tales como lade la poi greg, a de os calito islimicos la del imperio maya. Esta concepcion dela ‘dentidad y la continuidad personales estuvo, pues, encarnada en la pretea mucho antes de que se aticulara como teora. En segundo lugar, aunque atribuye una unidad a cada vida humana y eon frecuencia quizis de modo carutristico~ om cibe dicha unidad como la unidad de una payche singular, sts sribocionss dependen dels coincidenciacontingente de una varic- tad de rasgos de los sees humanor: la exstencaininterrumpida {eos cverpos humanos desde la concepcién hasta la muerte, la relativa ~aungue lejos de ser complets~ contimuidad y fibiidad dela memoria, la elativaestabilidad de eiertas penlaridades del ‘arictc, I estabilidad y la resistencia de las capacidaes de reco- poe sk bende -mr- wat. fynhaegemaer wy-oy ype mem sedan compartidos en comunidad, Podemos imaginar on faiidad uni ‘esos distintos del nuestro en los que uno 0 mis de estos rasgos hayan sido abolidos © nunca hayan exsido y en los que, en la ‘medida en que eto sea ai, esta explicacin dela dentdad peso- tal deja de tener aplcacién,Cieros fildsofos reciente han pense dd que, al pregunta qué juices sobre la identidad hariamos en Semejante mundo imaginario,arojaemos luz sobre ls eiterios de jicio explictos en ls que hacemos en este universo real © presupuestos por ellos. ¥ sus informes autobiogréfios sobre lo ‘ue dirian si, por ejemplo, vvigramos en un mundo en el que @ ‘veces una persona pudiera despertarse con Jo que ahora creemos te son ls ecuordes do otra persona, son indiios Fehaconts de aque tales personas tienen, en verdad, creencas sobre la identi personal que ls hace decararse a favor de la verdad de cirtos dats inslitos que se allan en pugna con los hecho. As, cuando 'W. V. Quine avis qu abuse lo que e*requete lgicamente” para ia mismidad dela persona bajo condiciones sin precedents, ‘equivale a suponer qu las palabras tenen cera fueran mis ali 4e a que muesrsnecesidades pasa les han otorgado» Journal (of Phibsophy, 1972), Derek Parfit pudo responder que «estos ‘casos despiertan en la mayoria de nosotros arcajgadas creencas.Y Strata de creencas, no sobze nuestras palabras, sino sobre noso- tos mismows (Reasons and Persons, Oxford, 1984, p. 200). A esto slo se puede contestar, a su vez, que lk aelacgn a cla mayoria ‘de nosotos» depende, respecto Je su Tuer, de quignes somos tesotross. La habilidad para tener creencias filséfias que se ‘extiondan aloe universos dela iene icin es segn creo firme: te, una habilidad propia s6lo de los que viven en un tipo partcalar de cultura osubcultura V para aquellos de nosotros con tna formacin cultural bastante diferent, come, por ejemplo los ‘que se han edocado en comunidades qu presoponen la completa isin meafsca que he deserito ania respuesta verdadera ala ‘uestion: «Que dria usted sobre a identidad personal, i Tos Ineehos contngentes que estin en ln base de ln aplcacion del concepto de ella que usted se ha formado hubieran dese inst mente de olra manera, es en primer término: «No os estaria ddesconcertador, y quiz sil ateracin imaginada fuera bastante idm del concepto de identidad personal ta como nosotros lo en tendemos». En terer lugar, es importante reparar en qu esta compleja, concepeidn metafsica nose propone como una solcin alo qe algunos ildsofos han concebio como el problema dea identi petsonal», problema al que se han dado respuesasrvales desde Tockey Butler hasta Flew Parfit, Este problema so se produce 1 quizds slo puede producirse, en ls consecveniasnegativas de alguna tradeiba cuando las crecncias compartdas que anterior- ‘mente sotuvieron le complejaconoepeién metafisca dela ients dad y ln continidad personales —tales como la erencia en la responsabilidad a To largo de toda ia vida y la creencia ea la fordenacionteleolgica de cada vida, no se mantienen ya por lo general, aun evando todavia permanece, como parte del conjunto fe concepts compartidos,certa concep residual de una iden tidad personal que es mis que lade la continuidad corporal ola de la contnuidad pricolgiea, tal como la dela memoria, y die rete de ells. El concepto de ia msm persona, sparado como ha sido del contexto de ereencias que le era propo, plates entonces 1 problema con solucones rivals: aquellos que qucdan conven dos dl fracaso de os intentos de reduc I dentidad personal ‘contnuidadfsca 0 psicldgica pueden iss en que tiene que haber Jo que Part ha Hamado cierto Hecho Uherior (p.210} aquellos que reconocen que no hay tal Hecho Uerior pueden conclir, como Pai, que sla identidad personal no es lo que importa» (p.217), lo que importa es certa especie de conexiin Pricolgica entre etapa, episodiosy suexoe mas o menos relacio rados de la vida de una persona. Desde el punto de vista traici- nal, esta dislueibn de un todo en sus partes es preciamente logue habria de esperarse en una sociedad en la que yu nose comparten Jas ereencas de fondo que hicieron posible etablecer y comprem- der exe tod. 2Qué deben incur, pues, esas crcencias que sostienen toda concepein socialmentecompartia del eomplejaunidad meta sica del yo? {QUE mis debe comparirse como Torma de ereeni, si algunas, tales como la eeenca en la responsabilidad a To largo de toda la vida, yen cada vida como una investgucin unitaria que In abarea por completo, han dese las ercencas de una comunidad de esa via los objets de mi investigacin, es claro que presupon- 0 que hay una verdad que descubrir sobre esa vida y su bien, que peed, por supuesto,escaparse de ser descubirta; tengo asi que Dreguntar mediante qué forma de compromise y de aprendizaje Sociales pooden traerse a [a luz los errres que pueden obstruit Senmejante descubrimjento? Las respuesta primeras y bisias a ttas cuestones son ls que propuso Socrates. Sélo en la medida te que alguien stisfice las condiciones para hacerse vulnerable a Ia refutacindaltica puede es persona lear a saber si sabe y aque sabe. Silo pertenecendo a una comunidad que se dedica de forma stent a una empresa dalton lq os rte fon sberanos sobre las pares contendiente, puede uno comenzat 2 aprender la verdad, ¥ se aprende primero la verdad sobre el fpropio error, no sobre un eror desde este o agul punto de vista, ‘Sino de un eror como tal, la soba que arrojala verdad como tal Ta eontradccin respect de las airmaciones sobre las virtudes La plena responsabilidad de toa la vida de alguien adguire muchas formas insitucionalzadas posterores: con Platén en la ‘Academia, en las disciplinas de investgacin que se encaminan & in luz que aroja a Forma de lo Bueno; con Agustin al reordenar su propia presentacidn como obispo en la Iglesia y dentro de ella fn las dseplinas de las Confessiones y las Retroctarones con ‘Tomis de Aguino,en Ia via en la orden dominicana asi como en cl pensamiento alo largo de la empresa diaictica de a Summa, “Todas elas tenen en comin al menos cuatro punts: a concepeién de ona verdad mis alld de todas las verdades paricalares y que fordena a éstas le concepeidn de una serie de sentios a la uz de fos cuales bande constrirse ls afirmaciones para juzgarse verd- tetas o falas ysituarse ast dentro de dcha ordenaci6n a concep cin de na serie de génros de expresion, damit lirica, hist fica, eletera, por referencia a los cules puedan clasifcarse las llirmaciones, de modo que podamos proceder entonees a estable- ‘er su verdadero sentido; y el contraste entre aquellos usos de péneroe en los cules, de an modo w oto, importa Ia verdad y fquellos otros que, por el contaro, slo estin gobernados por ‘rieros de efectivdad retéica. Es tan slo dentro de una comu- rida en a que, ena préctcacotidiana, se presupongan en buena Ines ls creeois compares que encarman este cudrule sdida Ins creencias compartidas que encarnan este cuddripic stable y continuo para el «yo» el yor, por ejemplo, de los tituls de las seciones del Haze Homo de Nietsche: «Por qué soy fan sabio. Por qué soy tan inteigente. Por qué eseibo tan buenos Tiros. Por qué soy un destino», Heidepgeetuvo que alirmar que la propia biowrafia de Nietsche no tiene nada que ver con estas decaraciones,peto, después de todo, fue et mismo Nietsche el fue insisid en no separar sus armaciones de su biograial ‘scribe que easumiendo que uno es una persona, uno tene tan bin necesriamente la ilosofia que pertenece a esa persona» (De Frihiche Wissenschaf prlogo i a Segunda ediién, 2). ‘Asi, tras eonfrontr la inconmensurabiidad des tess genes logistas sobre el yo con lak alirmaciones metfisicasy tol6pas sobze la responsabilidad, podemos investiga sel genslogst, a Contar el relato sobre la manera como llega a proponer es air ‘maciones, noha caido a su vez en un modo de discrso en et que uso de los pronombres personales presuponejustamente esa concepcién metafsia de la responsabilidad que Ia genealoia re chaza. O para plantear esta cuestén de otra manera: :puede ‘senetiogstainlur de forma legiima en si naracin genealica al yo por el que habla cuando se explica? ,No est el genealogista ‘cupado de un modo autoindulgente en eximir sus decaraiones al tratamiento al que estinsujetas las de cualquier otro? Habiendo planteado estar cuestiones, es importa observa ve no incumbe al genealogista proporcionar a alguien como yo Fespucsiasacepabls a tales preguntas. Pues, al hacerlo, el genet logista se habria tendo que ocupar de una especie de discurso del aque, desde sus supuestos,afrms haberse separado defnitivamen- te- Bs, en verdad, en la medida en gue el genealogist tiene éxito al explicary jusficar la genealoga a quell de nosotros que previamente ha desgnado como sus victimas, en ls que presi mente contsta esas vctmas. El genealogista gua genealogist ha de soyuirsiendo inaoptable, Considérese a esta luz el extraio ‘comportamiento de los apologists de Paul de Man, Los eserits de Paul De Man no pueden asimilarse ciertamen- te, con demasiada Faclidad a los de Foucault o Dsluze. Pero compare con ells una afiliacén exlcta a Nietsche y ha escrito fen contra de aquello alo que Foucault y Delewze también se han razones geneagicas contra la responsabilidad. En Morgen, Nietzsche inten transformar a conoepeion de sus lectores acerca de que est y no esté en su poder o en cl nuestro, de modo que Dusierasocavar la moraldad deshaciend, como dice en el prlo- 10, Is obra de Kant. Enel caso dela memoria, aunque cieros actos Pariclares de recuerdo no se pucde considrar que estn bajo resto control inmediato (I, 126), sin embargo, ls podees dele memoria pueden desarrllarse de maneras diferentes y equién ocupa una alta poscién haria bien en procurarse una memoria corts: s decir, enreparar en todo To bueno sobre as otras porso= nas y después de ello trazar ua line... Un hombre puede trsarse si mismo de la misma maner: el tener 0 no tener una memoria ‘ort determina a inal su propia atid hacia i mismo deter mina si considera sus propia inelinacionese intencones com una mirada noble, benevelenteo recelon..» (IV, 278). Y antes en le segunda dels Uncetgemdse Betrackiungen, habia eserto Nits che que wel buen humor, la conciencialmpia, la accion despreo- cupada, la fe en ol futuro, todo esto depend. de que und sea capaz de olvidar en el momento justo, como también de recordar fenel momento preciso.» Es decir: ls memoria es un instramento que puede wsarse bien © mal, que puede servr als aristoratcasexpresiones autor. mativas satsfactorias de la voluniad de poder, 0 puede estar informada por ls deformaciones del reba, Lo que sea depende- ride aguelo de lo que nos enorgilereamos. Puce el orld preside la memoria: «Yo he hecho eso", dice mi memoria. "Yo ‘no puedo haber hecho eso", dice mi orgulloy permancce inflexible [A final, la memoria cede» ensets von Gul tnd Base 68). ¥ pa €] posnitscheano, las dvisiones y mulipicacionesatribuias al yo hacen ain mis problematic i relacién con el pasado dentro el yo, ea bajo la forma dela memoria, sea de otro modo. Volve- ‘mos, con esto en mente, al aso de los apologisas de Paul De Man 0, me apresutoa aad, al dl mismo De Man, ques un asunto siterene ‘Quienes habian sido Fels a De Man, no sélo como el mis brilante y penetrant de los crcos desconstractivsta, sno tam ae eee ee cn consonancia con Ia deologa nazi y antisemitic, y en apoyo de ‘lla especialmente por I alabanza que en ellos habia de una muy Sospechosa coneepeton dela comunidad orginica como la comi- hide dela que surge la cultura, en el periddico belea Le Soir {nlonces in daria decolaboracionistas pro-nazis, Quizas no debe- Flan haberse sorprendido tanto como To hicieron. A fines de los dos trina comienzos de los evarenta, muchisimas personas de [Europa de derechao de i2quierda,sacados de casi cualquier punto de vit, perdieon temporalmente su orientacion moral y polite, ‘mientras que otras muchismas personas, que tenan justo Tos mis: ‘os puntos de vista, mostraron un heroism extrondinario. Y jst porgue esto fue asi, esos comentadores que intentaron ut Zar ese descbrimiento para desureditar el punto de visa expre- ado en los posterioresesritor deconstrctves de De Man fueron ‘erponzosamnente estipido, Pero la respuesta a estos atagues por parte al menos, de alguno de los dfensores de De Man fue ‘ecsfortunada. Pues, admitiend que el cargo contra de De Man fs, en una parte fundamental, que en su vida posterior dei de feeonoect st pasado colaboracionista, han indicado que los eser- tos posteriores de De Man, precsamente porque suponen un te- ‘hazo desu anterior idelogiaworpancista, como gustan denon fart, pueden inferpretaee como «una forma de ertia ideolica implica» (Christopher Nortis, «Paul De Man's Past», London Review of Books 10, 2,4 de febrero de 1988) de sus propas con- fxpeiones anteriores 0 incluso aun acto de concieni tari, pero todavia convincenten (Geoffey Hartman, «Blindness and In- ‘ight», The New Republi, 7 de marzo de 1988) Lo que Norts Hariman paresen dara entender esque lo escrito posteiores de De Man pueden fers lgtimamente como si dijeran: «Confieso haber actusdo mal», 0 quis: «Reconozeo mis malas aciones pasadas por medio de eto intento enmendarlas». Sin embargo, Fes mismas caractristics dela obra deconsructiva de De Man ae hacen plausible pretender de ella o que él mismo pretends de fr ionia a saber: que efectia la wperdda del misterio de un ‘undo orginico postulado segin un modo simbolio de corres pondencias anal6picas o segin un modo mimético de represent iin en el quel ici yl eaidad pueden cincidi— y que es ‘quizds plausible entender como una separacin de su pensamiento podria haber afiemado desde su punto de vista posterior esta especie de identidad no problemdtga cons yo anterior ‘Como para Deleuze, como pata Foucault, como para calgui- +a que haya tomado a Nietsche como so maestro sobre la memo- fia, el tiempo y ls historcidad, para De Man la telciin del yo presente con el yo pasado tiene que haberseconcebio, sin dud, ‘como incspaz de ientidad socrtica 0 agutinian, De Man dio también del irnia que eve el fsjo del experiencia temporal en un pasido que es puro misterio y en un Tura que permancce acosado para siempre por a reaida en To inauteticon. {Como pueden referitseentonces las aceiones del yo asad a yo pres te? No, ciertamente, por medio dels categoria de la inocenciay la ealpa; pues De Man, esrbiendo sobre Rousset, declaé tan bign que esiempre es posible disculpar cualquier cup, ya que la ‘experiencia existe siempre de forma simultinea como discuro de Fieiény como suceso empirico,y nunea es posible disemnit cul 4e las dos posibilidades esl correctan,Y, en el cato de De Man, est exencion det yo de la culpa, quod reforzads por su acverdo fon Maurie Blanéhot en que un ator no puede leer su propia ob 4 que en esto esti Tigado on la vountad de olvidar que es propia {el ator, la ual desempeda wn papel central, sgn Blanchot, en e Petmitr a una obra que esta. Estas tess nitacheaas nen, sin embargo, tania aplcaciin ala relacin entre el yo y sus acones psadas domo a larelacin entree o ys obras trai pasadas ‘Lo que estoy indcando es, pucs, que el gencaogita se ene 1. graves dificulades al consrui una naracidn desu pasado que permita reconocer agin fracas en este pasado, porno deci agin fraeaso culpable, que sea también el fracaso del mismo yo todavia presente; que dentro del lenguaje que pueden adi ls psec theanos no hay palabras para dese lo que de De Man han inter pretado sus apologists que dice; y que, por ello, el intento de Toe apologistas de De Man por defender ln creibilidad moral del punto de vista posterior de De Ma, se ha hecho sobre la base de tuna coneepein de a eredibilidad moral y dela misma responsa- bilidad que esti profundamente refida con lo que considero que ses punto de vista Por supueso, puede ser que sea yo quien haa leidoerrénea- mente a De Man, que s0 posicién sca menos radical en 10 que feline neon fo chee ene ee net EES On rad que 6 Pao si ste ao, enters abrir un cs “irete prt de De Man que era posietsceana ya qu n era Sneumete ta Hay de cierto ins de semejate cima en Osc come lo vsstran ls reais ocasiones dese el ade vata gene, enexpci guiscundo mis tre eda scum en is envistan ala tentacion de ser profesor 4 unodo expltvo demasiado encclopéic. Pero tls ci sta no contrman la ead gue sugen para el puto de ‘ht Senalec dar entra ono smo aun coneepesin de Teeftona us implica Ta responsibidad, porno hablar de Ie ‘oisponint capa dela trai tonsa para proporsionst av cactenacon de as Olas a as qe ef geeaogta funda der suasetnient, Por qe, enances se an eh este Wnt ieatades parse genealogist Noes solo desl punto pariaa dea itce adversa dea genelol, desde el qe as Shestones dla dental contin del o pareen plantar ‘Btades lgeeaogista? (No hay aaa en a comprensign que ten ct gendlogia desu propia poscgn que aga que estas eenions oun problems rma i genedoga? “Grtamens lo hay. Pcs al emp que la geneaogi ht eo end on us partaros a sspeca rapt del concept de ze aco ntentcamene oiinador sobre based qe 1 ue lod um acto un sues de ongen e Toque sede mis re, Tino que t su earicterorgnador no le periente el que Curia" sempre hay ena getesiogi efeencia a algin acto 0 Sigur sre dest, ano onadores como cominaaors, {ja eomnuyeron un inerapetn de a contnudad de nay a ese tida {Cui son esos cor Son aes actos de ecizo Shi cna nav eo cas nog comen rogue sscparacion de agyelo conrae que esta contendendo Meise le ivesigacion neal, al fever Joe aor “sida que ton fas pretensines las asasrepresentaciones Sous de, pongamor por eso ef ristansma,e judas, la ult seca, a metfoes plaice de Aan i'Tomds de Aino, a ein de Kant olo que sa. La fuciin citgenesoga tome fancion emancipadort deena» Scoea reuirepesMdemidad a conti yo que ee ede, y dal yo que es y ene que se. en las vidas de os mis logrados genealogists, ha sido el grado en {que han quedado mareados no slo por el rechazo de alguna doctrina © manera deargumentar, sino también pore epudio de lin eso académico de pensimiento y de vida coavencional hasta ese momento. As, Nieusche hizo su salida de a eitedra de asilea: as, Fouetlten Vincennes en 1968 hizo del estudio de Ia Filosofia algo dstinto por completo de lo que habia sido: as, Deleuze ha presentado una nueva redacin némada de a historia dela filosoiaen la que, por una parte, se invoca a Patén contra Plata y a Kant contra Kant, al tiempo que una cadena de pens dores no relacionados usuaimente ~Lucreci, Hume, Spinoza, Nietasche y Bergson~ se elevan aun nuevo anticanon en una serie de eserits que colecivamentecomprenden una replica al Oulines Of the History of Ethies de Sidgwick, que acaso puede ttlarse Outline of the sory of Ants thie Desde el punto de vista enealeo To que planta problemas no son tanto ls discotinuidades dentro dels continuidades, cua to las continuidades denro de ls dncontnuidades, Pero, como ‘quiero sostener,siguen sendo problemas y todavia se precisa los Feoursos para hacrles frente, Pues si el genealogist ex, de forma inevitable, alguien que rechaza parte de su propio pasado, enton- crs It nareacén del genealogists suponesuficiente unidad, cont nuidad identidad como para hacer posible semejanterechazo. Ser incapaz de encontrar lis palabras ~o, mis bien, ser capaz tan slo de encontrar ls plabrasincompatibles con el proyeco Be ‘ealgioo~ con Tas que expresan una reacién no idniea eon un pasado que uno estd empetiado en rechazar, es ser incapaz de encontrar un puesto para uno mismo como gencalogista ni den- tro ni fuera dela naracin geneaégicay, por ell, es eximirse 2s mismo del examen, hacer desi mismo la gran excep, se ain ulgentc, sein resulta, para con algo que uno no sibe qué es Los problemas dela dentdad y a continua personales y de Jos reconocimientes que presuponca tl identdady tal continuidad son probimas, por tao, que no se planican slo desde una posnira adver externa. Son problemas interns dela geneaogia ¥ puede ser que, al ocuparse de els, también un segundo conjunto ie problemas necesie recibir alencibn por parte del genealogist, De modo catacterstico cl genealogist sido hasta ahora alauien «ue interrumpe y detione, Pero lo que en consecuencia muy ras voces, si alguna, ha araido de manera expla el examen genea Togic, es investiga hasta qué punto la portragencalogica depen de pata sus concepts y maneras de argument, para ss ess su estilo, de una serie de contrastes entre ela yo que aspra 2 Superar “estos, no ha investigado hasta qué punto se deriva inherente y aun parasitariamente de sus antagonism y de aque Ios hacia los que se dig, sacando su necesariosurtento de 30 ‘que decara haber desechado, Es posible, por supueso, que la genealogia pueda descbrir dentro desi misma, o al menos de fuentes no ajenas ells, los recursos para proporciona ua soluciin ound rexolion& esos tikimos problemas asi como als primero, solucion que se su «iente en sus propia condiciones y esto vale tanto como decir “ada In inconmensurabilidad entre la genealogia y sus rivals morales y metafisios~una slucin que no pretend se sufciente en otras condiciones que en las propias. Pero sien el momento ‘oportuno hubiera de fracasar al hacer esto -y yo formu estos problemas en un momento qu todavs no ex el oportuno-~enton tes la postura gencagica habria mastrado que es vulnerable, 10 Feconozca ono, que la supereeualguier punto de vista capa de ‘explcar tanto el hecho como la maners des fracsso sobre tune {de estos asuntos o ambos. La geneslogia hari racasado maniis- {amente seg sus propos trios, le mismo eiterios por ape lacién alos cules el genealogstadesaredit6 con Sita la postr del encicopedisa, algo que no reconocen aquellos cuyesactitudes ‘odava, incluso ahora, mucho tiempo despus de que sea el mo- mento oportuno de reconooee Ia derota de Tos enciclopedivss, presuponen dicha posture ‘Ocurre, por tanto, queen las hosts trparita entre los hnerederos dla encilopedia, la gencaogia posietscheana ya ttadicién tomista, no han terminado todavia mle argumentacion ni elconfcto. Son luchas en via de realizacién que deinen en uns pare fundamental el medio ambnte cultural contemporaine por el progreso de sus disensiones. Y hemos tenido que reconocer hasta qué punto lo que est en lig inluye el desauerdo sobre el modo como ha de earacterizarselo gue est en itiioy, por ello, sobre el modo como ha de deserbise el progres de ets sen” Sones. Contribur a escribir la historia de estos debates inacabe ‘ie abeuiitia ods te eee x RECONSIDERACION . DE LA UNIVERSIDAD COMO INSTITUCION Y DE LA CONFERENCIA COMO GENERO Desde la Envelope de Diderot y &'Alembert hasta la Nove ra Edicidn dela Eneyelopaedia Britannica, ls encilapedias han ‘eumplido dos funcones dstintas. Toda ell han sido obras de referencia cada vez mis indspensables para un erecientepiblico lector. Y algunas, pero no toda, han sido también ls potadoras

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