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JOSEF PIEPER, FILOSOFO (1904-1997). IN MEMORIAM’ Mania tests Sovo 1. Introduccion, ‘osef Pieper ha sido uno de los grandes pensadores que, en este final de siglo, ha contribuido ~de un modo decisivo, audaz.y pro- fiundo a la vez— a poner de relieve la importancia y el significado 4el filosofar, tanto para la vida de la persona humana como para la configuracién de la sociedad. Su tarea investigadora se ha dirigido primordialmente a la fundamentacién de la Antropologia y de la Eitica, sobre la base de una metafisica realista, En un momento histdrico en el que el pensamiento europeo vi- ve la crisis producida por el progresivo derumbamiento del racio- nalismo modemo, tal es ~a mi juicio— la principal hazafa intelec- tual llevada a cabo por J. Pieper: la renovacién de la temitica pro- pia del filosofar en su inspiracién clésica. Fue consciente ~y ast lo transmitié como maestro- de que lo caracteristico de la actual situacién de la filosoffa es que “dicha situacién esti determinada menos por la problematica estrctamente filosdfica, menos por tanto por el predominio o la retirada de determinados temas y pro- ‘blemas, como mis bien por la posicién problemitica de la filosofia vy vdomeala tl paatricay te hoe Pope coos at cies is a mciones que consid sin duds ura apeacen ina y ng aa flwoia et ilo XX. ‘Queda por tanto para un trabajo ulterior el detenido sobre la filosofia de J Piper He resizado una necro sobre el mismo ar pars i Revista ‘nario de Historia de la Islesia (Fact de Tela, Unvesisad Ge Nave ma mits de ks consdetoes steel pan Ge) Peper coeden tx uno yoo ajo, Agu iment east conrbuckn especie del Eno dl oso. Anueto Flostfico, 1998 (31), 325-330 325 saris ses08S070 fen general en el conjunto de la sociedad y especialmente en el conjunto de la recherche collective de la verité™ Esa inspiracién clisica a la que se ha aludido y que caracteriza toda su obra, no deja de estar repensada de una manera profunda- mente original. De ahi que a él, como a ningtin otro, hayan podido aplicarsele las siguientes palabras: “cuanto ha sido creado por un espiritu de elevada alcumia sélo en otro espiritu de nivel semejante puede hacer brotar de nuevo pensamientos semejantes que hablen a los contemporineos como una creacién espirtual llena de loza- nia’. Este es seguramente el motivo por el que las Vorlesungen que impartia, ya incluso como Profesor Emérito, en la Universidad de Minster sobre temas tan, en cierto sentido, inactuales, como las virtudes, fuesen sumamente concurridas. Tal es el recuerdo que mantengo del afio 1983, cuando tuve ocasién de acudir al curso Uber die Liebe; o cuando, un par de afios antes pudimos escu- ccharle en la Universidad de Navarra hablar sobre la actualidad de la filosofia en lo que él denominaba “El modemo mundo del tra- bajo™. El mismo relata que llegé a tener una audiencia de unos mil quinientos estudiantes, hasta el punto de que las clases tenfan ‘que darse en varias aulas a la vez con la ayuda de micréfonos'. 2. Cardcter del filosofar en Josef Pieper. Josef Pieper ha sido un filésofo de pensar catslico, que consi- deré a Tomas de Aquino como maestro de esa andadura propia del ser humano hacia la verdad. Aunque Pieper ~como ha sefialado Tecientemente Femando Inciarte, Profesor de Filosofia también en 1. Pieper, “Fllosofar hoy, o la situacién dela flosofiaen el mundo actual’, Conferene en las XIX Reuniones Filosficas,celebradas en la Universidad de Navara, Pamplona, 1981 °K. Thieme, “Josef Pieper y la evolucién de su obra floséfica a través de ‘nuestro tiempo", Arbor, 1950(15),73. * "Tema desarollado en libro como La defensa de la filosofia, Herder, Bace- Jona, 1970; oct y ava intelectual, radio en Rial, Madrid, 1974, og ate aac ae le por Juan Cr Cruz (Cnivrad e Navar heh de habe proporcionan el texto cit 326 LJOSEF PIEPER IN MEMORUAM la Universidad de Minster, no puede ser considerado como un ‘omista en el sentido en que ese término se emplea muchas veces en los trabajos de Historia de la Filosofia, antes bien, el pensador alemén apela a santo Tomas como medio para aquel que es uno de Jos més nobles fines del filosofar: entender y ver por si mismo lo sible. Tema este abordado en £! descubrimiento de la rea- obra en la que intenta demostrar la relacién fundamental del ser humano con la verdad; esto es, la busqueda de la verdad como algo constitutivo de la persona. Estudia para ello el clasico princi- pio de la inteligibilidad de lo real; enfrentando a los autores clisi- cos, como san Agustin, san. Anselmo Alejandro de Hales 0 el mencionady Tomas de Aquino, con los pensadores mas caracte- risticos de la modemidad filoséfica, como Th. Hobbes, R. Des- cartes, B. Spinoza, G. W. Leibniz, Chr. Wolff o I. Kant. Respecto a lo anterior, advierte ~y es un tema éste constante en su pensar~ la necesidad de tener en cuenta el caricter creatural de la persona que filosofa; lo cual le lleva al reconocimiento de la inagotabilidad del conocimiento humano. Es decir, frente a la de- sesperada pretensién racionalista de hallar la clave para descifrar el enigma del universo, Josef Pieper ensefié una acttud de serenidad y confianza ante aquello que, en iitima instancia, constituye un imisterio para el homo viator: Die Heiterkeit des Nicht-begreifen Kénnen. “E] hombre es por naturaleza un ser siempre perfectible en més alto grado, un ser de infinitas posibilidades, también de infinitas posibilidades de felicidad, las cuales, sin embargo, apenas realizadas, apuntan més alla de si mismas. Y precisamente esto es un signo de que el hombre es capax universi, y en tal grado que incluso el universo, que por cierto no es “todo”, no es capaz de saciarle”*; sefalaba asi la importancia del tema de la verdad tam- bign en la dimensién de la raz6n préctica. En la misma linea, en Espafia alcanz6 renombre definitivo tras la traduccién de sus obras sobre el tomiismo y la filosofia medieval: Actualidad del tomismo (Rialp, 1952) y Filosofia medieval y mundo moderno (Rialp, 1976). *F Incarte, “En la mucrte de Jose Pieper. Un filésofo de la excelencia hu- mans”, Aceprensa, noviembre, 1997, 1 ‘Traducido al castellano por Rialp, Madrid, 1974, * 4. Pieper, El descubrimiento de la realidad, 222-223, 327 aglasests S070 ara J. Pieper, la razén humana ~mis alla del encorsetamiento del racionalismo cientificista~ se halla constitutivamente ligada a algo que la sobrepasa, pero que la ilumina cn su andar interrogan- te, asombrado y admirado. De ahi que, para él, no solamente es posible, sino que consttuye algo legitimo e incluso necesario que el auténtico quehacer del que filosofa incluya en su consideracién aserciones que no provienen estrictamente de la experiencia, que no son demostrables desde la empiria y su estrecha nocién de ra- cionalidad. Esto es asi porque, en iltima instancia, la persona hu- ‘mana esti destinada a la contemplacién de lo etemo y este fin ¢s algo que tinicamente puede ser alcanzado tras la penumbra de la finitud de lo terreno. “La contemplacién terrena es una contempla- cién imperfecta. En medio de su quietud hay desasosiego. Este previene de que en el mismo momento se experimenta la arrebata- dora infinitud del objeto y las propias fronteras. A la nafuraleza de la contemplacién terrena pertenece el divisar una luz, cuya clari- dad abismal engendra ambas cosas a la vez: dicha y ceguera. La contemplacién no descansa hasta que encuentra el objeto de su coer En la misma linea, podria hablarse en J. Pieper de una suerte de racionalidad abierta que, por un lado -y desde la antigua inspira- cién agustiniana- anima a buscar la verdad donde quiera que se cencuentre; y, por otra parte, lleva a rechazar la pretensién de una ausencia total de presupuestos en el filosofar: ausencia que ‘mismo declara como una quimera’® Conocedor ademas del método fenomenolégico, Pieper queria filosofar al modo como los poetas componeen Sus versos, nO por- ue su estilo fuese precisamente poético, sino en el sentido de ese dar relevancia al Gilosufar existencial de Ta persona que filosofi. La persona humana constituyé de hecho un niicleo constante en sus Investigaciones filoséficas y teol6gicas; pero la persona humana, por ast decir, situada, dentro de un complejo histérico de factores {que es preciso tener en cuenta cuando del esclarecimiento del ser y de la realidad en que se halla inserta se trata. De ahi que, “aunque siempre es consciente de que ante todo es fil6sofo, no tendré repa- J Pieper, El ocio y la vida intelectual, 338. '° M, Siemons, “Die Spannung durchhalten, Wie sich christichen Glaube mit dem kritischen Denken vertrigt: Zum Tod des Philosophen Josef Pieper”, Kran- iter Allgemein, noviembre, 1997, Feaileton. 328 LJOSEF PIEPER IN MEMORUIM 10 en echar mano de los mitos antiguos, de textos de la revelacién cristiana, de novelistas, poetas y cientificos, siempre que le sirvan para esclarecer la realidad". Esclareeimiento de la realidad y biisqueda de la verdad: tal fue Ja finalidad de su actividad como pensador cristiano; pero, como deciamos mis arriba, desde la comprensién fundamental del ser hhumano como via‘or: un ser en camino, en iltimo término, hacia Ja felicidad". ¥ todo ello desde la profiunda conviccién de que lo que le aguarda a la persona humana en el presente es mas un no- saber que un reposo defintivo en logros intelectuales que no pue- den constituir sino parciales acercamientos. Pieper subraya. por ello y toma como una base de su pensar la metodologia teoldgico- negativa del Aquinate, quien ya advirtié que “los fundamentos esenciales de las cosas nos son desconocidos”. Esa oscura claridad inherente al pensar humano se halla presi- ida en el filosofar de Josef Pieper por la esperanza ~tema al que dedicd varios trabajos-. La esperanza aparece como la actitud adecuada del ser humano que toma conciencia de su condicién de creatura, de su propio y peculiar “ain no”; y entonces el pensa- mento mismo adguiere la eonfoxmacion constitutiva de la espe- ranza. Platon es aqui sin duda otra de las grandes inspiraciones de Pieper; el filésofo platénico que, por la experiencia, la muerte y el eros, se halla “fuera de sf”, desarraigado de este mundo, pero no sin mundo en absoluto; alguien -en definitiva- sin suelo, pero no sin sostén. Alguien, el fildsofo, “que esté siempre a punto de saltar hacia el todo y que piensa, en el sentido de la santa tradicin, tanto en mitos antiguos como en la divulgacién de las noticias divi- nas”, pues, como ereia el viejo Platén, los dioses tienen muchas ‘veces mas cosas que decir que los hombres, y es en quienes esta fandada su esperanza" J Pefa Vial, “Panorimica de los esritos de Pieper. Una filosofiacon relieve existencial", Aceprensa, noviembre 1997, 3. "Tema especialmente abordado en Sobre el fin de los tiempos, traducido al castellano en Rialp, Madrid, 1955, a "8 R Wiser, "No descuidar nada y estar abierto ante todo: la filosofiaen Jose Pieper y en Helmut Kuhn", Folia Humanstica, 1967 (49), 918. “* "Sobre este tema, sus libros: Entsiasmo y deliriodivino, Rialp, Madrid, 1965; Sobre los mitos platinicos, Herder, Barcelona, 1983, 329 ‘Marla sestssoro No puede olvidarse su gran aportacién al campo especifico de la ética, principalmente en el tema de las virtudes; a este respecto fue publicado en castellano el volumen: Las virtudes fimdamenta- les (Rialp, 1976). En este punto, y en la misma direccién de los temas apuntados més arriba, recuerda que la virtud, desde la inspi- racién tomista que la define como ultimum potentiae, no es la “honradez” y “correcién” de un hacer u omitiraislado, sino que, propiamente, es lo maximo a lo que puede aspirar el ser humano, ‘Queda asi subrayada la excelencia que corresponde a la persona. Josef Pieper nos dejaba el pasado noviembre, y nos legaba a la ‘vez esa numerosa obra en la que estin tratados los temas que sin dduda interesan a la filosofia de este final de siglo, Sus libros han sido traducidos a més de diez idiomas, alcanzando miles de edi- ciones. Actualmente, la editorial alemana Felix Meiner ha editado sus obras completas en ocho voltimenes. Habia iniciado su labor docente en Lssen, en el afio 1946. De 1950 a 1972 ocupé su Cétedra en Miinster. A sus 90 afios todavia dictaba lecciones en la Universidad de Miinster, y, segin nos cuenta el Profesor F. Inciarte “cuando cumplié 91 afios, se discul- po en broma y sin ironia por tener que retirarse Zan pronto y sin leccién magisiral”, Maria esis Soto Bruna Universidad de Navarra 31080 Pamplona Espaiia "© 'F Inciarte, “En la muerte de Josef Pieper. Un fildsofo de la excelencia hu- 330

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