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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez


Núcleo Valencia
Administración Mención Recursos Humanos

Facilitador: Lcda Sol Cancini


Participantes: Chacón B Sofía C.I 16.049.167
Mary Chacón C.I 12.923.309

Valencia Abril 2023


Introducción

En el plano humano, América es también Tierra de Promisión que ofrece nuevas


perspectivas esperanzadoras a un hombre europeo que por problemas de intolerancia
religiosa en su país de origen o por ansias de una vida mejor, abandona
su suelo natal para fundirse con una nueva geografía y una
nueva realidad social. Pero es también el destino del más espectacular tráfico de
mercancía humana de toda la Historia de la Humanidad. La importancia de esta trata
negrera, tanto por su volumen como por su difusión continental, determinará todo un
modelo de economía esclavista que va a perdurar hasta bien entrado el siglo XIX y
conformará hasta nuestros días la personalidad étnica y cultural de la llamada
América Negra.

La complejidad que supone el uso de las lenguas coloniales combinadas con las
lenguas locales en un contexto poscolonial y de la función sociocultural asociada a
cada una de ellas el sistema de prejuicios implantado durante la época colonial, que
caracterizaba a las sociedades africanas como incultas y salvajes frente al estándar
civilizado de los occidentales detentores del poder. La forma política y económica en
la que estaban organizadas las colonias españolas en América, estaba basada en su
mayoría en modelos Europeos. Todo era controlado por la corona, usando diversas
herramientas como los virreyes, los tributos, o grandes industrias económicas
La Organización Socio Económica Españolan y como fueron
adaptadas en las Colonias Americanas
El aspecto social de la colonia española, estaba muy marcada en cuanto a la pirámide
social se refiere. Dado que, estaba basada en una muy clara desigualdad de riquezas y
distribución de trabajos y razas. Aparecían como superiores en esta pirámide los
criollos o españoles americanos, quiénes eran la clase más alta de la esfera social
española ya que eran muy adinerados, propietarios de grandes extensiones de
terrenos, latifundistas. En el eslabón del medio aparecían los mestizos, los cuales eran
una mezcla de indígena con español, por lo general eran artesanos o propietarios de
pequeñas tierras. Más abajo aparecían los mulatos y los zambos. Y por último los
indígenas y los esclavos africanos, quienes estaban condenados a los trabajos más
duros y con menos remuneración.

Entre las cosas que se pueden mencionar de la socio-economía española en las


américas, destaca que en el centro de la ciudad siempre habitaban los criollos,
españoles o familias adineradas, en las cercanías de la ciudad habitaban los
ciudadanos de menor categoría social. Mostrando así una clara demarcación social.
Podemos decir que la socioeconómica española estaba basada en fundamentos de
completa desigualdad y discriminación.

El gobierno español y sus instituciones

El gobierno español era dirigido por el Rey quién dirigía todas las instituciones
administrativas, jurídicas y políticas. A medida que transcurría el tiempo y se
colonizaban las américas, fue necesario crear instrumentos administrativos que
permitan gerenciar y fiscalizar toda la actividad política administrativa del nuevo
mundo.
Instituciones creadas por el Gobierno Español en las Colonias
Americanas
La Nueva España, al igual que otras colonias de ultramar, tuvo un sistema general de
instituciones políticas compuesto por un dispositivo central-peninsular, representado
por el rey, sus secretarios y el Consejo de Indias; otro dispositivo central americano,
integrado por el virrey y la(s) Audiencia(s); un dispositivo provincial y distrital, con
los gobernadores y corregidores o alcaldes mayores; y un dispositivo local,
constituido por los cabildos y sus oficiales.

El virrey ejercía el poder por tres años y dependía del soberano prolongarlo o no en el
cargo. Era quien principalmente proclamaba las leyes y tenía la facultad de expedir
reglamentos, ordenanzas, licencias, bandos, mercedes, decretos, etc.

El poder reglamentario de los virreyes en la Nueva España fue muy importante, pues
sus ordenanzas constituyeron la base principal de las disposiciones reales al ser
ratificadas, y quizá formaron la mayor parte de la legislación colonial si se compara
con la que se originó en la metrópoli. Casi toda la reglamentación sobre asuntos del
trabajo, minas, ganadería, tributo de los indios, etc., fue obra de los virreyes, que por
participación de la Audiencia se manifestó bajo la forma de Autos Acordados.

Las Audiencias eran tribunales superiores de justicia y tribunales administrativos que


actuaban colegiadamente. A falta del virrey fueron Gobernadoras, y las veces de
presidente las hacía el decano u oidor más antiguo. Los oidores tenían determinada
intervención gubernamental como consejo del virrey, dictaminaban asuntos que éste
debía resolver y participaban en la función reglamentaria, redactando y dando
ordenanzas o dictando resoluciones en Real Acuerdo, los Autos Acordados;
informaban también sobre los malos tratos a los indios, acerca de cómo se guardaban
las leyes respecto a éstos y remediaban los abusos castigando a los culpables. Por otro
lado, los oidores vigilaban al virrey y los fiscales velaban porque los pleitos fuesen
expeditos y beneficiosos al patrimonio real. El gobierno provincial y distrital
novohispano tenía como máximas autoridades a los gobernadores, corregidores y
alcaldes mayores. Los primeros tenían facultades jurisdiccionales; encabezaban la
administración de justicia y dictaban reglamentos y resoluciones.

El virrey era el gobernador del reino de la Nueva España; había un presidente-


gobernador para Nueva Galicia, y gobernadores para Nueva Vizcaya, Nuevo León,
Nuevo México y Yucatán. Por su parte, los corregidores y alcaldes mayores vivían en
las cabeceras de su provincia observando lo referente a obras públicas, justicia local y
tranquilidad, participaban además en el cobro de tributos.

Los corregidores dependían del Consejo de Indias, no del virrey; carecían de facultad
legislativa y ejercían la resolutoria subordinándose al propio virrey, quien podía
conocer los casos correspondientes al corregimiento e incluso revisar sus
resoluciones.

Resta advertir que había alcaldes mayores de provincias y corregidores en pueblos de


indios; asimismo que a partir del siglo XVII la distinción entre ambos se desvanece,
pues tendrán funciones e importancia idénticas aunque diferente denominación. En el
XVIII, los excesos de esos funcionarios serían causa fundamental para extinguir los
cargos.

En lo que corresponde al gobierno local, la corporación que administraba y regía los


consejos de ciudades, villas u otros lugares se llamaba cabildo, y hubo diferencias
entre los pueblos de españoles y los de indígenas. En los cabildos españoles
correspondía la justicia a los alcaldes ordinarios y el regimiento o administración a
los regidores.
Características d la Economía Colonial Venezolana

La economía colonial en Venezuela, tuvo varios rubros que la sustentaron por


determinados períodos de tiempo. Podemos mencionar el oro y las perlas preciosas,
los cuales fueron una rica fuente de ingreso para la economía venezolana al principio
de la época de la colonización, si embargo con el pasar de los años estás riquezas
decayeron totalmente.

Dada esta situación se busca depender de otros rubros para mantener la economía. El
trigo, la caña de azúcar, el algodón, el añil, el tabaco, el café, el cuero y el cacao,
siendo estos dos últimos los que contribuyeron a tener una época de mucha
prosperidad en la economía venezolana. El cacao fue el rubro que mayor porcentaje
de ingresos generó. A raíz de su exportación tuvo una gran aceptación en el exterior
por sus cualidades de alta calidad, aroma, sabor, etc. La industria del cuero también
mantuvo un alto nivel de la producción
Se dependió de estos rubros, los cuales como ya mencionamos ayudaron a mantener
una época de gran prosperidad, hasta que se dio con la aparición del petróleo, el cual
hasta el día de hoy genera el mayor porcentaje de ingresos a la nación.

Medios de Control Económico- Político de España sobre sus


Colonias .
América queda a mucha distancia de España. El Rey no podía tomar resoluciones
directamente: no conocía América por estar tan lejos. Es por ello que necesitó de
otras personas que lo ayudaran para gobernar sus dominios americanos, algunas
estaban en España y otras en América y gobernaron en su nombre.

Clases Sociales existente para la Época

Esta primitiva sociedad hispana, de marcado carácter señorial, se constituyó en base


al usufructo de la mano de obra indígena por medio de las encomiendas. Gracias a la
institución de los mayorazgos el grupo social dominante conservó la mayor parte de
su patrimonio por generaciones.

Más adelante el dinero se convirtió en el mejor y más eficaz vehículo de movilidad


social. Con él se podían comprar la nobleza y el favor del rey, especialmente a lo
largo del siglo XVII. Los funcionarios más importantes de la corona
(virreyes, gobernadores, etc.), el alto clero, encomenderos y hacendados compartieron
desde entonces este privilegiado estamento social.

Los hijos de los españoles nacidos en América -criollos- aumentaron paulatinamente


en número y engrosaron al estamento social más alto. En el siglo XVIII comenzaron a
autodenominarse americanos y disputaron fervientemente los principales cargos
públicos a los peninsulares. Esta pugna fisuró la unidad y los intereses que había
cohesionado al grupo blanco en los siglos anteriores, sembrando la semilla de la
emancipación de las colonias americanas.
Criollos y peninsulares nunca fueron muy numerosos. A mediados del siglo XVI
había unos 150 mil de ellos en la América española, cifra que aumentó a los 660 mil
promediando el siglo siguiente. Recién a comienzos del siglo XVIII la población blanca
sobrepasó el millón de habitantes.

Pero no sólo el dinero determinó la estratificación social durante la época colonial.


Desde los primeros momentos de la conquista el español se unió sexualmente a las
mujeres aborígenes, surgiendo de esa manera el mestizo.

Paulatinamente el número de los mestizos aumentó, cosa que se reflejó en la


aparición de una legislación discriminatoria contra ellos. Así por ejemplo, se les
prohibió tener repartimientos y encomiendas o desempeñar oficios públicos y reales.
"Excluidos de toda función social y del reparto de bienes -señala Manuel Lucena
Salmoral- fueron prácticamente empujados a ser pequeños agricultores en un mundo
donde la tierra estaba ya repartida entre blancos e indios, lo que les convertiría en un
detonador social".

En las ciudades iberoamericanas convivieron los mestizos, negros e indígenas. Del


cruce entre todos estos grupos nacieron las castas, uniones polirraciales de escasa
incidencia blanca en las que el negro entraba como alguno de sus componentes. Para
distinguir a los innumerables tipos étnicos que surgieron de estas uniones, en la época
se empleó una nomenclatura muy pintoresca: mulato, zambo, morisco, albarazado,
lobo, cambujo, tente-en-el-aire o no-te-entiendo son sólo algunas de las
denominaciones que proliferaron en toda la América española.

Durante la colonia las castas se clasificaron teniendo en cuenta principalmente el


color de la piel, en lo que Alejandro Lipschutz denominó
acertadamente pigmentocracia. Es decir, se relacionó la condición social del
individuo con el color de su piel; a mayor "blancura" se ostentaba una mejor
ubicación en la sociedad indiana. Era muy difícil acceder a los privilegios, derechos o
bienes de quienes tenían la ventaja de contar con una piel más clara, transformándose
el prejuicio racial en prejuicio social.

El nativo americano legalmente fue considerado superior a las castas. Podía disfrutar
de sus propios bienes, cultivar sus tierras, criar ganados y comerciar sin las
restricciones impuestas a mestizos, mulatos o negros. En efecto, la nobleza aborigen
se relacionó con los grupos dirigentes hispanos y pudo conservar ciertos privilegios.
Así por ejemplo, estaban exentos del pago de tributos y sus hijos fueron educados en
colegios especiales vinculados a las órdenes religiosas.

La masa indígena constituyó la base de la pirámide social por ser la principal fuerza
de trabajo en la minería, agricultura, obras públicas y en las industrias rurales o
urbanas. Las leyes -que consideraban a los indígenas como menores de edad-
regulaban sus actividades y los protegían. No obstante, en la vida real su subsistencia
fue muy precaria y su condición social estuvo muy cerca a la de los grupos que
legalmente eran inferiores.

El último lugar en la estratificación social americana lo ocuparon los esclavos


provenientes de África. De acuerdo con Philip Curtin, los negros que arribaron a la
América española durante la colonia superaron el millón de individuos.

Los africanos estuvieron sujetos a muchas limitaciones entre las cuales se cuentan la
prohibición de portar armas, andar de noche por ciudades y villas, montar a caballo o
tener indígenas a su servicio. Sin embargo, la situación laboral del negro no era tan
mala como su condición jurídica. Debido a su mayor resistencia física y al tipo de
trabajos que desempeñaron los esclavos negros lograron muchas veces una posición
social superior a la del indígena.

El esclavo, especialmente en el siglo XVIII, pudo acceder a la libertad mediante la


manumisión. Esta o le era concedida voluntariamente por sus dueños o la adquiría
mediante la compra de su libertad a precio de mercado.

Un gran problema para las autoridades peninsulares fueron los negros cimarrones o
esclavos fugitivos que huían de sus amos y se agrupaban en bandas. Algunos
formaban parcialidades o palenques con una organización según formas políticas de
origen africano y desde ahí se dedicaban a saquear haciendas, poblados indígenas y
caminos para sustentarse.
Conclusión
La sociedad colonial se organizó de forma jerárquica, tal como ocurría en la sociedad
española de la época y en los grandes imperios americanos. Sin embargo, la
jerarquización social se produjo a partir del color de piel y el origen étnico de las
personas. Los diversos grupos sociales que resultaron de estas distinciones, tenían
profundas diferencias en estatus y privilegios, siendo la movilidad social muy
reducida.

Las revoluciones en el pensamiento y en la sociedad ligadas al desarrollo del


capitalismo, en las que se enmarca el proceso histórico y social de Hispanoamérica.
Un análisis detallado supera el alcance de este trabajo, que se limita a esbozar el
contexto político e institucional del desarrollo económico y a contrastar los hechos
históricos, especialmente los que se relacionan con el legado colonial.

En conclusión, las formas de organización administrativa, judicial, económica y


tributaria, han influenciado la forma en la que los países en América Latina funcionan
hoy en día. Podemos ver como aspectos positivos y negativos se adquirieron de la
organización colonial, como por ejemplo: las cortes, las alcaldías, las gobernaciones,
el comercio y las propiedades y por otra parte, como la colonia trajo consigo la
corrupción, los intereses, el abuso y el incumplimiento de reglas.
Bibliografía

 https://www.clubensayos.com/Historia/2-La-Organizaci%C3%B3n-Socio-
Econ%C3%B3mica-Espa%C3%B1ola-Y-Su/1322224.html

 https://www.icarito.cl/2009/12/405-2322-9-que-son-las-instituciones-
coloniales-y-cuales-fueron.shtml/

 https://www.clubensayos.com/Historia/Econom%C3%ADa-Colonial-
Venezolana/312595.html

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