LA OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD EN EL SIGLO XXI

La obediencia a la autoridad es un tema que sigue siendo relevante en el siglo XXI, y el

experimento Milgram proporciona valiosas lecciones sobre este tema. En el experimento,
los participantes fueron informados por una figura de autoridad para administrar descargas
eléctricas a otra persona, y muchos de ellos continuaron haciéndolo incluso cuando la otra
persona pidió que se detuvieran y mostraran signos de dolor.

Este experimento muestra cómo la obediencia a la autoridad puede llevar a cabo a la gente
a hacer cosas que de otra manera serían inmorales o ilegales. A menudo, las personas se
sienten obligadas a obedecer a las figuras de autoridad, ya sea porque creen que es su
deber, porque temen las consecuencias de no hacerlo, o porque quieren ser aceptados por
el grupo.

En la prueba que se realiza en el vídeo, el primero que hace de profesor llega a un

momento en el que le dice al experimentador que no puede seguir haciéndolo y se echa a
llorar. Cada vez se le hace más difícil proseguir con la prueba, pero acaba siguiendo con la
prueba aunque le cueste. El resto de hombres hacen lo mismo que el primero. En el caso
de la primera mujer, se niega a hacerlo ya que no quiere hacerle daño a otro ser humano. y
queremos encajar aunque eso implique una mala situación.

Por esta razón, es importante ser conscientes de nuestra responsabilidad personal en estas
situaciones. Debemos ser capaces de cuestionar la autoridad y tomar decisiones
informadas y éticas. En algunas situaciones, puede ser necesario desobedecer a la
autoridad para hacer lo correcto.