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EDITORIAL ARIEL, S. A.
BARCELONA
Título original:
U N E H ISTOIRE E N CONSTRUCTION
Approche marxiste et problématiques conjoncturelles
Éditions du Seuil, 1982
Traducción de
N u r ia L a g o J. e I g n a c io H ie r r o
Impreso en España
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser repro
ducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea
eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo
del editor.
PRÓLOGO
Julio de 1983.
I
ESTRUCTURAS Y COYUNTURAS
REFLEXIONES SOBRE LA «CRISIS DE TIPO ANTIGUO»
«DESIGUALDAD DE LAS COSECHAS»
Y «SUBDESARROLLO»*
La tentación de lo climático
7. IbuL, p. 261.
8. Ibid., p. 254.
9. Ibid., p. 275 y notas cap. 6, 212 a 217. Soubiés, Gadé y Maury,
«Le climat de la région Toulousaine et son influence sur les récoltes
de blé et de maís», Comptes rendus de l’Académie d’agriculture, 1960,
pp. 185-295.
18 ECONOMÍA, DERECHO, H ISTORIA
A B C A B iC A B C
nacional donde pesa cada vez más París, y los precios tienen
tendencia a igualarse. Todo ello es plausible (aunque las ci
fras sean poco convincentes) pero, puesto que los disturbios
se acabarán cuando el mercado sea fluido, ¿por qué se agra
van cuando éste lo consigue? Enorme problema: la economía
comercial quiere penetrar, regentar una sociedad cuya base
la rechaza, precisamente porque los intercambios y la técni
ca no dominan todavía ni la desigualdad de las cosechas ni
sus efectos.
Al describir por un lado la ascensión del comercio, y, por
otro, la «economía moral» tomada del excelente estudio de
Thompson34 sobre las revuéltas inglesas, Louise Tilly parece
no advertir que repite a Labrousse mientras sigue por debajo
de él, porque no demuestra como él los mecanismos inter
medios que enfrentan en cada crisis a las clases. ¿Qué hu
biera dicho el querido Meuvret al ver atribuírsele35 la pater
nidad «reciente» del esquema según el cual el precio del cen
teno, en un año malo, sube más que el precio del trigo, en
razón del crecimiento del consumo del cereal barato? ¿Cómo
ha podido leerse el Esquisse sin encontrar en él esa «ley de
las desviaciones sociales» ya clásica, no ignorada por los
hombres del siglo xvm?
Tampoco hay que perseguir falsas quimeras. Un envío de
trigo del Languedoc a Cataluña en tiempos de guerra y de
peste no es una «expansión del mercado».36Añadir que «pare
cidos intentos tuvieron lugar en los siglos xvm y xix en los
puertos atlánticos» raya en lo absurdo. ¡Como si no se hu
biera exportado siempre el trigo bretón! Exponer que los
disturbios de la Fronde fueron menos graves en Languedoc
porque esos años la sequía hizo «disminuir las cosechas»,37 es
hacerle decir a Le Roy Ladurie justo lo contrario de lo que
dijo. Pequeños «fallos» que hacen menguar la autoridad de la
autora, cuando los descubre en las páginas 1 a 9 del Es-
quisse.“
De hecho, lo que se cuestiona es un método de trabajo.
Adquisiciones y prolongaciones
El caso de México
¿Y EL SIGLO XX?
Virgen de la Magdalena
Anda y le dices al Caudillo
Que nos quiten los cardillos
Y nos traigan habichuelas *
A MODO DE CONCLUSIÓN
Este artículo llevaba ya escrito algún tiempo (30 de no
viembre de 1971) cuando apareció en la prensa:
Le Fígaro, 22 de marzo de 1973: «Según la FAO ... varios
millones de personas pueden morir de hambre ... Hacía tiem
po que semejante azote no se abatía sobre África... Cierta
mente, en 1789, en sus cuadernos de quejas ... los ciudadanos
de San Luis del Senegal ya se quejaban de una sequía, que
atribuían a una crisis cíclica (jst’c ! ) ... Sus quejas no tuvieron
mucho eco. Hoy ya no puede ocurrir lo mismo.»
Le Monde, 22-23 de julio de 1973: «Por muy anacrónica
que pueda parecer, la vieja revindicación “Queremos pan” ha
resonado en Nápoles ...; cortejos de mujeres del pueblo, con
sus hijos, llevan gritándolo desde hace tres días por todas
partes; han levantado barricadas, incendiadas rápidamen
te...» El trigo ha pasado de 6.700 a 10.000 liras/quintal (12.500
el trigo duro), la harina de 92 a 150 liras/kg, huelgas de pana
deros exigiendo el pan a 300 (contra la fijación a 190, y hasta
1.300 en el mercado negro), peticiones de lo que se mantiene
4. Ibid., p. 33.
48 ECONOMÍA, DERECHO, HISTORIA
18. Ibid., p. v.
19. Ibid., p. ix, p. vil y n. 3 de la p. vn.
ESTRUCTURAS Y COYUNTURAS 67
«La historia cuantitativa» reconoce esto, pero ¿bajo qué
forma?
22. Ibid.
23. Ibid, pp. xxvm-xxix.
ESTRUCTURAS Y COYUNTURAS 69
Una vez establecido esto, ¿qué aporta lá historia cuanti
tativa basada en el modelo de contabilidad nacional? El his
toriador no tiene competencia suficiente para saber lo que
aquella promete a la teoría. Cree que puede aportar mucho,
aunque-nada^nuevo o esencial, al análisis histórico. Final
mente, teme que párá él período «preestadístico» no haya
respetado, en los primeros resultados ofrecidos al público, las
reglas técnicas, las reglas críticas, las que derivan no de la
vocación, sino del oficio de historiador.
26. P. Vilar, «Remarques sur l’histoire des prix», Annales ESC (ene-
ro-febrero 1961), pp. 110-115.
27. Marczewski, pp. vi-vn.
28. Había desarrollado estas tesis en la Conferencia internacional de
historia económica de Estocolmo , 1960, París-La Haya, 1960, pp. 35-82.
72 ECONOMÍA, DERECHO, H ISTORIA
7. Ibid.
8. Ibid., p. 84: «unhistorische Einbildungen».
9. Rheinische Zeitung, 298, 300, 305 y 307 (25, TI y 30 octubre y 3
noviembre 1842), artículos siempre titulados «Verhandlungen des 6.
rheinischen Landtags» y firmados «Von einem Rheilánder»; aquí, «Dritter
Artikel, Debatten über des Holzdiebstahlgesetz» (cf. Marx-Engels, Werke,
op. cit, t. I, pp. 109-147).
110 ECONOMÍA, DERECHO, H ISTORIA
10. Ibid., p. 117 sobre la riqueza de las fuentes germánicas del dere
cho consuetudinario de los pobres; p. 147 sobre el abandono del pro
vincialismo renano.
II. Ibid., p. 110. lY basta para ello la simple modificación de la
redacción de un artículo!
«SABERES» Y «D E R E C H O » 111
tantos bofetones porque no se considera que un bofetón sea
un homicidio, ¿vamos a decretar que es un homicidio? ¿Pue
de acaso mentir la ley? Marx todavía cree que no debiera.
15. Ibid., p. 114: «Der Wert ist das bürgerliche Dasein des Eigen-
tums
16. Ibid., «Diese Gesetzebestimmung ist gut, soweit sie mir nutzt,
denn mein Nutzen ist das Gute».
17. Ibid., pp. 119-120: el párrafo enfrenta de forma llamativa el
viejo vocabulario peyorativo (monopolio) al vocabulario apologético
(propiedad), y los intereses modernos de los «geldfuchsenden Handels-
krámer» al «urteutonischen Interesse von Grund und Boden».
«SABERES» Y «DERECHO 113
pensó que sólo prolongaban las sociedades primitivas «ani
males» aún, los «feudalismos ingenuos» de castas cerradas y
que acababan de cederle el puesto a una racionalidad formu-
lable en leyes. Por un lado, descubre que la sociedad feudal
tenía su propia lógica, y por otro, que las legislaciones «ilus
tradas» han mantenido muchos antiguos privilegios, mientras
fueron despiadadas en la supresión de los derechos consue
tudinarios de los pobres:
E n la s in c r o n ía : el d e r e c h o c o m o signo
33. Cf. Ibid., pp. 134-135, los juegos de palabras «schone Handlung»,
«Das Interesse denktnicht, es rechnet», «Mehrwert», etc.
«SABERES» Y «D E R E C H O » 119
pp, 86-99. Este último artículo alude a una discusión directa con W.
Kula, pero también se refiere a tres importantes textos sobre las mismas
cuestiones; Hicks, A Theory of Economic History , Oxford, 1969, D. C.
North y R. C. Thomas, «En Economic Theory of the Growth of the
Western World», Economic History Review (abril 1970) y «The Rise
and Fall of the Manorial System. A Theorical Model», Journal of Eco
nomic History (diciembre 1971).
42. Kahane, art. cit. p. 98, n. 9: «My own inclination in providing
a rough summary of the development from a system of feudal tenure
to a fundamentally different system of tenancy in Western Europe
would be say that the abolition of property in men took place at the
price of adquisition of unfettered and unlimited property rights to the
land retained, by the former serf-owning class».
43. Cf. P. Vilar, «Histoire Marxiste, histoire en construction. Essai
de dialogue avec Althusser» Annales ESC (enero-febrero 1973), pp. 165-
198; reproducido en esta recopilación, pp. 174 ss.
128 ECONOMÍA, DERECHO, H ISTORIA
E n la d ia c r o n ìa : el d e r e c h o producto de la h is t o r ia
E n la d ia c r o n ía : el d e r e c h o c o m o causa
52. Excelente tesis de J. CI. Perrot, Genèse d'une ville moderne, Caen
au 18e siècle, París-La Haya, 1975. Recordemos la considerable contribu
ción de J. Tomás Valiente sobre las relaciones entre derecho penal
y mentalidades, El derecho penal en la monarquía absoluta, Madrid
1969.
53. Cf. las observaciones de G. Fréche en la Primera Conferencia
nacional de los historiadores economistas franceses, 1969, Actes, París,
1972. Sobre las supervivencias del diezmo en el siglo xix, cf. los trabajos
de A. Soboul.
136 ECONOMÍA, DERECHO, HISTORIA
E l m a r x ism o c o m o in st r u m e n t o crítico
1. M arx , h is t o r ia d o r
3. Contribución... p. 93.
180 ECONOMÍA, DERECHO, H ISTORIA
2. T e o r ía e c o n ó m ic a
3. H is t o r ia y t eo r ía : la crítica de A l t h u s s e r
5. A c o n te c im ie n to s -r u pt u r a y proceso h is t ó r ic o
27. Michel Foucault, Las palabras y las cosas (Siglo XXI, Méxi
co 1971).
28. Emest Labrousse, otro importante miembro de la escuela de
los Armales. Historiador de la economía cuyo primer estudio fue
Esquisse du Mouvement des Prix et des Revenues en France au X V I I I e
Siècle (Paris 1933) y que desde 1970 es co-editor con Braudel de las
series Historie Economique et Sociale de la France.
MARX Y LA MATERIA HISTÓRICA 203
42. Grundrisse, p. 5.
MARX Y LA MATERIA HISTÓRICA 217
Prólogo 7
I
E structuras y c oyun tur as
II
« S aberes » y « d e r e c h o »:
UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA
III
M arx y el tratam iento
DE LA MATERIA HISTÓRICA