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La Literatura del Noroeste Argentino Tee acd Luar a Cav ae WR ae NOA ; = \La literatura del noroeste argentino : reflexiones ¢ investigaciones / dirigido por | Alejandra Nallim ; Liliana Massara ; Raquel Guzman. - 1a ed, - San Salvador de Jujuy : Universidad Nacional de Jujuy. Universitaria de Jujuy; Proyecto de Apoyo a las Ciencias Humanas (ProHum - UNJu), 2011. | 380 p. ; 30x21 cm. ISBN 978-950-721-376-2 4. Estudios Literarios. 2. Literatura Regionalm Ensefianza Superior. |. Nallim, ‘Alejandra, dir. Il. Massara, Liliana, dir. III Guzman, Raquel, dir. CDD 801.95 Fecha de catalogacién: 16/11/2011 La Literatura de! Noroeste Argentino LA PALABRA TERRIBLE REFLEXIONES SOBRE LA LITERATURA Y LA CRITICA LITERARIA. Alvaro F. ZAMBRANO Universidad Nacional de Jujuy 42 neurosis es un mal menor: no en relacién con la “salud” sino en relacién con ese “imposible” del que hablaba Bataille ("La neurosis es ls miedose aprehensién de un fondo imposible’) Roland Barthes: £/ Placer del Texto Introduccién Apenas empiezo a escribir este trabajo con ambiciones de “reflexién’, me detengo a pensar en las palabras claves que conforman su espiritu: Literatura y Critica literaria. ¥ aparece clara la relacién entre una y otra o, més precisamente, las implicancias de una sobre la otra, esto es, que la Critica habré de obrar sobre esa materia, digamos por de pronto, extensa, que es la Literatura. Luego, convocando 4 la memoria, paso revista a lecturas pasadas y presentes, transito por textos a los que dediqué particular atencién y otros que podriamos, ahora apresuradamente, llamar criticos y advierto que aquella correlacién que sefialé antes no es tan clara o tan evident Entonces, retrocedo unos pasos, vuelvo la mirada y trato de aclarar el Pensamiento: la literatura obra sobre y en el lenguaje y, la Critica trabaja desde el lenguaje sobre la Literatura. Este intento de aclaracién s6lo vale para convocar otros pensamientos, desde ya mas autorizados, que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX ~aunque desde luego debemos rastrear sus principios mucho antes- han problematizado el concepto de “literatura” quiz con el riesgo, como es mi caso, de perder de vista aquello que parecia preciso. Grande seria el esfuerzo y extenso el trabajo de sistematizar todo lo que se ha dicho y propuesto por esos intelectuales reunidos en lo que se ha denominado “corrientes” o “escuelas’ de Critica “denominaciones que no dejan de ser un signo que sefiala el enfoque particular y, por ello quizé, limitado, en su abordaje como en 'a particular manera de concebir el “hecho literario’, esto es, su lenguaje. Ante estas preocupaciones, decido empezar por el principio, desde lo que se sabe 0 se cree saber, es decir, desde la corta experiencia, y tratar de mostrar la idea de literatura que guia mi labor. Y, asi, no hallo mejor manera de empezar sino con literatura, 97 Reflexiones e Investigaciones El animal yacente Parece que en Kuicht, en China, no conocian fos asnos. Un dia, un hombre rico hizo llevar uno por barco. Lo tuvo un tiempo en su finca, pero cuando se cansé de él, lo solté en el monte. El asno se internd cada vez mas buscando pasto para comer, sin saber que un tigre lo acechaba. £/ tigre lo segula con desconfianza, nunca habia visto una criatura tan extrafia y crey6 que se trataba de un dios. Asi pasaron los dias, el tigre observindolo a distancia y el asno pastando despreocupadamente. Gierta vez, el asno rebuzné y el tigre escapé corriendo. Pero cuando comprobé que el rebuzno no hacia dafio regresd, y pensd que acaso no era un ser tan terrible, Se fue acercando cada vez més, hasta que se atrevié a tocarlo, luego lo empujé, le grurié y le molesté en todas las maneras posibles, hasta que el asno le pegé una patada. “Asi que esto es lo que sabe hacer’, se dijo el tigre. ¥ entonces salté sobre el asno y lo devord. Esta historia referida por Juan Cizico a Segovia en la novela de Jorge Accame Segovia o de la Poesia, quizé me ayude a ilustrar una forma de entender la literatura, Si la entendemos como un animal imprevisible, yacente, una criatura que encierra en si el sosiego y la potencia, la literatura habré de perdurar en una zona de insinuacién, de erotismo quiza, a la vez que de indefinicién. Su quietud esta cargada de una fuerza que no se hace evidente sino que sobrevive en la promesa del movimiento y, cuando éste aparece, lo hace de modo fragmentario, recortado, mezquino, de tal manera que sea él promesa de otro que revele la completud. La literatura, esta criatura hecha de palabras, se despliega en el blanco de la pagina o se desgrana en lo liviano del aire; esté toda ahi, expectante, envuelta en una suerte de instantaneidad, siempre igual y siempre distinta. Morosa, va ensefiando su cuerpo, se insinda poco a poco; se muestra ocultando. El lector la acecha, la mira, se acerca, se deja llevar seducido por ese animal que se le ofrece a la vista, extrafio, iniciando un juego de enamoramiento, una dialéctica entre la pretendida quietud de aquella y su movimiento. Este utilizard todas las artimafias, todas las estrategias necesarias para que aquel animal se muestre, se revele 0, en definitiva, le revele “eso” que no termina de mostrarse, que atin se encuentra oculto en ese velo de palabras hasta que, finalmente, se lance sobre la presa El lector, paciente 0 presuroso, metédico o urgente, va en busca de esa promesa que yace en la palabra poética; anhela su realizacién, su encuentro, llegar hasta el final, hasta la verdad. Pero en [a literatura esa promesa esta siempre desplazada 0, como lo dice el mismo personaje, es sélo promesa de otra palabra y ésa de otra y de otra... y es alli donde radica su fuerza. Entonces, esta potencia esta en su propio limite, en la propia hechura de la palabra que sefiala otra hasta el después, es decir, hasta la intemperie, 98 La Literatura de! Noroeste Argentino EI lector-predador queda enredado asi en la red de palabras que ha ido hilvanando a través de aquella promesa como si fueran distintas capas de cebolla que no llevan mas que a si mismas; un tejido donde -y por medio del cual- habrd de quedar sujeto. La satisfaccién del acceso a la presa es siempre transitoria, pasajera y desde luego incompleta; ese final, esa completud, en ultima instancia, esa “verdad”, son siempre ilusorias; ilusion o pretensién que se paga con una inversién de roles en esta batalla amorosa en la que el cazador termina siendo cazado. La palabra poética es palabra sacrificada en tanto que oficia de sefiuelo, de elemento de seduccién; invitacién renovada a un juego, digamos per versus, en el que se cifra una latencia siempre nueva y siempre prevista Tal vez a eso hace alusi6n Humberto Eco cuando dice: en ese momento tendrés que ser mio y estremecerte ante /a infinita omnipotencia de Dios que vuelve ilusorio el orden del mundo. ¥ después, si te animas, tendrés que comprender cémo te atraje a la trampa, porque af fin y al cabo te lo fui diciendo paso a paso, te avisé claramente que te estaba llevando a la perdicién, pero lo bonito de los pactos con el diablo es que se firma sabiendo bien con quién se trata. Sino, :por qué el premio seria el infierno? La danza y la marcha Roland Barthes ha desarrollado ampliamente las ideas que guian el hacer de la critica distinguiendo fuertemente los presupuestos de los que denomina “antigua critica” y los elementos y criterios de la “nueva”, No habré de puntualizar aqui todos y cada uno de los argumentos dados por este autor puesto que son bien conocidos sino que me limitaré a partir de una cita que me resulta esclarecedora. En uno de sus articulos ("Las dos criticas" publicado en el libro Ensayos criticos) él, especificando, explora las relaciones y los objetivos de cada una de ellas designéndolas como critica universitaria y critica ideolégica, y reconoce que no hay, pues, ninguna razon que impida a las dos crtticas reconocerse mutuamente y colaborar. la critica positiva estableceria y descubriria los "hechos" (puesto que esta es su exigencia), y dejarla libre a la otra critica para interpretarlos, 0 mas exactamente, para “hacerlos significar’[..], unido esto a la idea puntual de que &/ critico tiene que admitir que su objeto mismo, bajo su forma general, es la literatura, que se le resiste 0 que le huye, no el “secreto” biogréfico [..). Esto es, que siendo la obra su propio modelo y su propio marco, su significacion debe sefialarse en relacién a los “términos” de una red funcional, red que s6lo puede indicarse en su “permanencia’ en el interior de dicha obra. Quiz4 podriamos precisar esta idea, entonces, diciendo que la labor del critico esta llevada adelante por operaciones de homologia intrinsecas y no por conexiones analégicas extrinsecas. Es claro suponer que, en algiin punto, subyace en todo trabajo critico una idea 0 un concepto de literatura y por esta raz6n, tal vez, seria oportuno detenerme en este punto y sin animos de dar por acabado el tema, sefialar dos lineas a las que, 99 Reflexiones e Investigaciones creo, podriamos reducir el problema y, para ello, seguiré el pensamiento de Cuesta Abad y Jiménez Heffernan (Teorias Literarias del Siglo XX, Ed. Akal). La teoria y la Critica literarias, a lo largo del siglo XX, se han encontrado unidas por varios puntos a la historia de la filosofia y no podemos dejar de reconocer que este siglo estuvo signado fuertemente por las ideas del Formalismo, fundamentalmente desde 1958 cuando a partir de “Linguistica y Poética’, Roman Jakobson cifraba las bases de la discusién. En estos cruces entre una esfera, la Teoria y la critica, y la otra, la filosofia, podriamos decir que se ha dado a lo largo de este periodo un denominador que ha ido derivando hacia lugares diferentes y contrapuestos. Por un lado, y a riesgo de caer en simplificaciones, entender la literatura como medium y por el otro, entenderla como fin 0, como propone Michael Foucault en relacién a estas mismas derivaciones, documentoy monumenta, respectivamente. Situamos en uno y otro lugar, hard variar la nocién de “Literatura” y, por ende, sefialaria implicitamente los limites y las posibilidades de la Teoria y la Critica puesto que parecieran encontrarse dos “giros” sobre una misma problematica a los que podriamos llamar, entonces, “giro hermenéutico" y “giro retérico-poético” respectivamente. Nietzsche habia postulado que no hay hechos, sino sdlo interpretaciones, afirmacién que aspira a la universalidad y que, en base a las teorlas posestructuralistas podria reescribirse como 0 hay textos, sino sélo interpretaciones. Visto si, queda claro que se plantea una paradoja puesto que, siguiendo este pensamiento, toda interpretacién sera un texto y, por lo tanto, todo texto configura, per se, una interpretacién, de lo que se desprende que el texto seria una objetividad que la interpretacién revelarfa ilusoriamente. De esta manera, esta paradoja pone de manifiesto el procedimiento con el cual se opera sobre la literatura, o més precisamente sobre la obra, pues privilegia la interpretacion trascendente, esto es el acceso extrinseco, por sobre la interpretacién inmanente, es decir, el acceso intrinseco. Por otro lado, el “giro retdrico-poético” pone de relieve la influencia saussureana (en el Formalismo y los Estructuralismos europeos) como asi también el retorno a la Poética como disciplina clasica, soportadas en base a la “evidencia inmediata", 0 sea, el estudio de la literatura, literaturnost, que opera sobre la inmanencia; en otras palabras, la comprensién de la literatura como lenguaje que debe ser interpretado lingiisticamente, lenguaje cuyas propiedades sélo pueden ser determinadas 0 explicitadas por un “metalenguaje” para dar cuenta de su “comprensibilidad’. Paul de Man ha realizado reflexiones tendientes a esclarecer los procedimientos y aspiraciones de cada uno de estos giros advirtiendo que: + La hermenéutica es un proceso dirigido a la determinacién del significado que postula una funcién trascendental de la comprensién que suscita, antes 0 100 La Literatura del Noroeste Argentino después, la cuestién sobre el valor de “verdad” extralingiiistica de los textos literarios. Esto es, del significado especifico. * Que dicho proceder y bilsqueda de verdad se explica porque hay que recordar que la hermenéutica pertenece tradicionalmente a la esfera de la teologia y su continuacién secular en las distintas disciplinas historicas. ‘+ Finalmente que, en un marco hermenéutico, interviene necesariamente la lectura pero ésta constituye un medio para lograr un fin, que una vez alcanzado, deberia hacer de ella algo “transparente” y superfiuo. La finalidad ultima de una lectura hermenéutica satisfactoria -concluye De Man- es abandonar la lectura por completo. La postica, por su parte: * Es una disciplina metalingiistica cuyos andlisis formales de las estructuras linguisticas pretenden la consistencia cientifica. * Se ocupa de la taxonomia ¢ interrelacién de las estructuras del lenguaje literario, A partir de lo dicho, podemos inferir que el giro hermenéutico, alentado por el “des-cubrimiento” y la diafanidad referencial, condiciona la posibilidad del objeto de conocimiento quiz, en algunos casos, porque el objeto que persigue se encuentra ubicado més allé o mas aqui del objeto literario, es decir, de la esfera de la literatura y/o, en otros casos, y de acuerdo a las orientaciones que asuma dentro su marco tedrico, porque su objeto pareciera ser su propio método, Mientras que para el giro retérico-poético, ya lo hemos dicho, el objeto es la propia esfera de la Literatura que se constituye como principio y fin de su hacer. Como lo exponen los autores™, al ser su horizonte el propio lenguaje postico, este giro supone la ruptura de las expectativas sintécticas y semanticas, es decir del cédigo in absentia, a la vez que la reflexién sobre las formas linglisticas de la expresion in praesentia en tanto necesidad de entender el mecanismo lingUistico que hace comprensible tal uso. A este respecto, dice De Man que el texto literario: no conduce a ninguna percepcién trascendental, intuicién 0 conocimiento, sino que requiere meramente una comprensién que ha de seguir siendo inmanente porque plantea el problema de su inteligibilidad en sus propios términos [..] Y ms adelante aclara que la lectura no consiste en la simple atribucién de significados a un texto, sino en algo parecido a un proceso dialéctico por el que un texto sdlo puede ser tal en tanto que su lenguaje esté condicionado ‘inmanentemente” por el metalenguaje de la lectura critica como efectuacién interpretativa de la obra, © Cuesta Abad y Jiménez Heffernan: ver referencia bibliografica 201 Reflexiones e Investigaciones Liegados a esta parte, quisiera terminar recordando una imagen que Paul Valery utilizd para hablar del lenguaje como medio y como fin que ilustra los movimientos de cada una de las lineas sefialadas, dos formas de movimiento que nos remiten a cada uno de los giros, ellos son, la marcha y la danza. La marcha apunta a un objeto concreto, a un fin y por ello su pasaje sera finito, ha comenzado antes y, luego de atravesar la obra, seguiré hacia otro lugar ya fuera de sus limites. Su paso certero sefiala un ritmo y una velocidad siempre iguales, siempre coordinados que aspira a llegar... que ambiciona un horizonte ‘de verdad” que se inscribe més alla de la obra y de la literatura. La literatura, su lenguaje, es solo un lugar de trénsito, un medio al servicio de una empresa distante y otra. Por el contrario, la danza es un sistema, un conjunto de actos 0 de “pasos” arménicos que no tienen un fin mas alla sino que es ella misma su propio fin; no va a ninguna parte. La danza, como la seduccién, implica un encuentro, un estado o un encantamiento; un movimiento cuyas reglas no implican una operacién acabada y final sino que son sugeridas por el devenir de la miisica que convoca a los cuerpos que se distancia y que se necesitan dando lugar a una dialéctica o una excitaci6n. Finalmente, y visto que empecé este trabajo con literatura, me resta imaginar cuanta més danza o, si se prefiere, mas batalla amorosa que la que nos dej6 Andrés Fidalgo sobre la labor del poeta y que, tal vez, podria imaginarse para la labor del critico, en estos versos: La poesia me libera, la poesia me aprisiona, me lleva y trae de las tormentas al mar en calma de su zona. Por la mafiana, me condena, al caer la tarde, me perdona; ala rutina me ata y luego con fantasfas me corona. No entiendo bien los complicados 0 simples cantos que ella entona; transcribo mal lo que me dicta, soy su amanuense y su fregona. Cuando me llama, estoy perdido: no reconozco mi persona. He intentado con estas pocas palabras dar cuenta de mi entendimiento y, claro esté, de mi eleccién; comenzando con la idea de literatura para luego recaer en el hacer de la critica y, tangencialmente, de la Teoria procurando reducir la discusion a sus expresiones minimas, que siempre son las mas problematicas. 102 La Literatura del Noroeste Argentino No es mi intensién cerrar la discusi6n, lejos estoy de tan ambiciosa meta sino, Por el contrario, sumar mi grano de arena a este desierto procurando que a través del consenso podamos hallar un oasis. yrafia, Amicola, J. 1997. De /a forma a la informacién. Bajtin y Lotman en el debate con el formalismo ruso. Rosario: Beatriz Viterbo editora. Barei, Silvia. 2001. Recorridos tedricos: texto-discurso. Cordoba: Epdke. Barthes, Roland 1987. “De la obra al texto”, "La muerte del autor’, “Es ir la lectura’, “De la ciencia a la Literatura’, en su £/ susurro de/ lenguaje. Espatta Paidés. -. 1978. Ef Placer del texto y Leccién Inaugural. 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