You are on page 1of 3

Pieter Paul Rubens

(Siegen, actual Alemania, 1577 - Amberes, actual Bélgica, 1640) Pintor


flamenco. Fue la gran figura del Barroco en la Europa septentrional. Las
fuentes lo recuerdan como un gran humanista, un idealista clarividente,
un hombre reservado y honesto que despreció la actitud arrogante de
los poderosos. Tuvo más influencia que Rembrandt, a pesar de que a su
pintura grandilocuente le falta algo de sinceridad. En razón de las
creencias religiosas de su padre, un abogado calvinista, Pieter Paul
Rubens pasó su primera infancia en Siegen y Colonia. En 1587, la
muerte de su progenitor le permitió desplazarse a Amberes, donde
estudió pintura con tres artistas poco conocidos; uno de ellos, Otto
Vaenius, le indujo a realizar el tradicional viaje a Italia, que resultó
decisivo para la formación del artista.A lo largo de ocho años (1600-
1608), Rubens recorrió los principales centros artísticos italianos y copió
obras maestras para la colección de su mentor, el duque de Mantua.
Durante el período italiano produjo sus primeras obras (La exaltación de
la cruz, El bautismo de Cristo), muy influidas todavía por la pintura
italiana y alejadas de su estilo de madurez. Lo más relevante de esta
época es seguramente la serie de retratos aristocráticos que pintó en
Génova.
Maurice Quentin de La Tour
 (Saint-Quentin, 5 de septiembre de 1704 - ibídem, 17 de febrero de 1788) fue
un retratista rococó francés, que trabajó principalmente con la técnica de la pintura
al pastel. Dentro de sus clientes más afamados se encuentran Voltaire, Jean-
Jacques Rousseau, Luis XV y Madame de Pompadour.
Huyendo de la pobreza, Quentin La Tour llega a los quince años a París, donde
realizó su aprendizaje con un grabador y, más tarde, con el pintor Jacques-Jean
Spöede. Siguiendo los consejos de un embajador británico, se dirigió a Inglaterra,
donde se sintió vivamente impresionado por los retratos de Van Dyck. Tras su
regreso a París, se consagró a la pintura al pastel, probablemente influido
por Rosalba Carriera, que se encontraba en la capital francesa en los años 1720-
1721. Después de algunos experimentos técnicos fallidos, consiguió tal perfección
que desbancó a todos sus competidores, incluido Jean-Baptiste Peronneau -su
digno rival-, en los favores de la corte versallesca. En 1735, pintó el retrato
de Voltaire al pastel, lo que le garantizó un gran renombre, es entonces cuando se
le apodó "el príncipe de los pastelistas".
La Tour era un perfeccionista y empleaba mucho tiempo en la ejecución de sus
obras, de tal modo que la Academia tuvo que esperar nueve años su trabajo de
admisión. Su Retrato de Madame de Pompadour (Museo del Louvre, París) y el
del Presidente de Rieux (Getty Center, Los Ángeles) constituyen algunos de los
escasos retratos de cuerpo entero ejecutados al pastel. La Tour supo plasmar en
los retratos de sus modelos con singular vivacidad no sólo el aspecto físico, sino
los rasgos característicos de su personalidad. En 1750 fue nombrado consejero de
la Real Academia de Pintura y Escultura de Luis XV. Se desconoce si trabajó en
sus inicios la pintura al óleo, dado que sólo se han conservado sus pasteles.

You might also like