Professional Documents
Culture Documents
Tema 2: LA FUENTE DEL DERECHO PENAL. Definición de Fuente
Tema 2: LA FUENTE DEL DERECHO PENAL. Definición de Fuente
Definición de fuente
del derecho penal. Clasificación de la fuente del Derecho Penal. Fuente
Directa o de Producción. La ley. Concepto de ley. La fuente indirecta o
de conocimiento del Derecho Penal: La jurisprudencia; La doctrina; los
principios generales del Derecho. El valor de la fuente indirecta en el
Derecho Penal. El Principio de legalidad en el Derecho penal
venezolano.
La única fuente del Derecho penal en los sistemas en los que impera el
principio de legalidad penal es la Ley, de la cual emana el poder que
determina el alcance de su conocimiento y aplicación, por lo tanto, sólo la ley
penal puede ser la creadora del conocimiento y alcance social de su
contención, por eso se dice que es fuente directa del Derecho penal.
El principio de reserva legal establece, en los Estado democrático de derecho,
que él único facultado para producir normas de carácter penal es el órgano
legislativo, pues además de ser su función natural la elaboración del orden
normativo que desarrolla el Estado constitucional, dentro de los poderes
públicos y en resguardo del principio de división de poderes, en el poder
legislativo reside la representación popular más amplia, ya que es la expresión
colectiva y directa del conjunto social que expresa la voluntad de un pueblo,
es el titular exclusivo y excluyente del Derecho Subjetivo, que determina
cuándo un acto puede ser considerado reprochable y en razón a ello,
configurar las conductas delictiva que penaliza la ley, y fija en las
consideraciones respecto al quantum de la pena aplicable.
Este principio exige que la punibilidad de un hecho, sólo pueda ser establecida
por una ley anterior a la comisión del delito, e implica el desarrollo
programático de las ideas y principios que traza los derechos, deberes,
garantías individuales, colectivas y difusas establecidas en la Constitución de
la República.
De igual forma, la Constitución de la República y la ley establece que sólo el
Estado puede dictar y aplicar los procedimientos, así como establecer los
órganos administrativos que realizarán la instrucción, juzgamiento e
imposición de las penas, su aplicación en su correspondiente ejecución.
La ley como fuente directa del derecho penal, constituye la base de estudio
para determinar que el órgano legislativo establezca las condiciones de
variabilidad de una situación que está o no penalizada y en consecuencia
puede ser cambiada en algún sentido, es así como pudiera incrementarse las
penas, establecer modalidades distintas, despenalizar o penalizar
circunstancias, aumentar o disminuir los beneficios procesales, sin afectar su
agresividad o variar los mecanismos de resarcimiento a la sociedad, derogar la
ley o crear nuevas leyes especiales. En todo caso, siempre será el conjunto de
las circunstancias sociales las que determinan la aparición, derogación o
cambio de una ley.
Por otra parte, la doctrina constituye una fuerza de convicción para el juez, el
legislador y la sociedad en general que entiende el alcance del derecho en base
a las opiniones de los jurisconsultos, profesores de derecho y científicos
jurídicos que mediante libros, revistas u opiniones en los medios de
comunicación y, hoy mediante el empleo de las Tecnologías de Información y
Comunicación, exponen su interpretación y crean una conciencia
consuetudinaria colectiva del Derecho Penal, dado que la opinión y la crítica
de los teóricos del Derecho influye en la formación de conocimiento de los
que, posteriormente, tienen la tarea de juzgar o de crean nuevas o modificar
las normas.
Los Principios Generales del Derecho: son los enunciados normativos más
generales que, a pesar de no haber sido integrados formalmente en los
ordenamientos jurídicos particulares, recogen de manera abstracta el
contenido de un grupo de ellos. Son conceptos o proposiciones de naturaleza
axiológica o técnica que informan la estructura, la forma de operación y el
contenido mismo de las normas, grupos normativos, conjuntos normativos y
del propio Derecho Penal.
Estos principios son utilizados por los jueces, los legisladores, los creadores
de doctrina y por los juristas en general, sea para integrar el ejercicio práctico
de derechos o para interpretar normas jurídicas cuya aplicación resulta dudosa.
Los principios Generales del Derecho tienen tres funciones que inciden de
forma importante en la aplicación de las normas del ordenamiento penal, estas
son: la función creativa, la función interpretativa, y la función integradora.
La función interpretativa implica que al interpretar las normas, el operador debe
inspirarse en los principios, para garantizar una cabal interpretación.
La función integradora significa que quien va a colmar un vacío legal, debe
inspirarse en los principios para que el Derecho se convierta en un sistema
hermético.
Por todo ello, se puede inferir que el principio de legalidad penal, determina la
existencia de un rango de garantía de liberad y seguridad para el ciudadano,
por otra parte determina límites al poder punitivo del Estado, que es ejercido
por medio de la capacidad de crear normas por parte de los legisladores y de
administrar justicia por parte de los jueces.
En la actualidad, el principio de legalidad penal “nullum crimen, nulla poena,
sine lege”, universalmente adoptado, prohíbe la aplicación de penas sin la
existencia de una ley formal, previa, escrita y estricta.
Debe ser escrita y por tanto estar a disposición en la forma gráfica que
permita la comprensión amplia de su alcance y razón.
Debe ser previa a la determinación del hecho sancionado.
Debe ser estricta, en cuanto a no contener vacíos o ambigüedades que
permitan distorsionar la inteligencia de su comprensión y aplicación.
Principio de legalidad
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
El Principio de legalidad es un principio fundamental, conforme al cual todo
ejercicio de un poder público debe realizarse acorde a la ley vigente y su
jurisdicción, no a la voluntad de las personas. Si un Estado se atiene a dicho
principio entonces las actuaciones de sus poderes estarían sometidas a la
Constitución y al estado actual o al imperio de la ley.
Se considera que la seguridad jurídica requiere que las actuaciones de quienes los
poderes públicos estén sometidas al principio de legalidad. El principio se considera
a veces como la "regla de oro" del derecho público, y es una condición necesaria
para afirmar que un Estado es un Estado de derecho, pues el poder tiene su
fundamento y límite en las normas jurídicas. En íntima conexión con este principio,
la institución de la reserva de Ley obliga a regular la materia concreta con normas
que posean rango de ley, particularmente aquellas materias que tienen que ver la
intervención del poder público en la esfera de derechos del individuo. Por lo tanto,
son materias vedadas al reglamento y a la normativa emanada por el poder
ejecutivo. La reserva de ley, al resguardar la afectación de derechos al Poder
legislativo, refleja la doctrina liberal de la separación de poderes.
Esta relación entre el principio de legalidad y el de reserva de la ley está
generalmente establecida -en una democracia- en el llamado ordenamiento jurídico
y recibe un tratamiento dogmático especial en el derecho constitucional, el derecho
administrativo, el derecho tributario y el derecho penal. A cumplir una condena a
los que se les implica la sentencia para retomar el crimen que pudo haber ocurrido.