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CURSO INFECCIONES ASOSIADAS

A LA ATENCIÓN EN SALUD (IAASS)


120 HORAS

Módulo 4: Estrategias de Educación


continua en Prevención de las IAAS

www.capacitanet.cl
CONTENIDO

Definiciones y Criterios de Notificación de IAAS para la Vigilancia Epidemiológica 4


Educación como Parte Integral del Proceso de Intervención en el área de IAAS 18
Programas de Supervisión como Estrategia de Monitoreo de Calidad y Bases de Mejora 20
Gestión de Calidad, desde el Punto de Vista del Control y Prevención, y Medicina Basada
en la Evidencia 22
Programa de Prevención y Control de IAAS en el Personal Hospitalario 26
Programa de Acreditación de Prestadores Institucionales de Calidad 28
Judicialización de la Salud 33
Bibliografía 35

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En este cuarto módulo veremos en profundidad las definiciones y criterios de notificación de IAAS, cómo
aplicar medidas, y estrategias de promoción y educación orientadas a preservar las medidas de prevención
y control de infecciones. Los principales objetivos a revisar son:

Cuándo realizar una notificación de IAAS


Educación en el proceso de intervención en el área de IAAS
Programas de supervisión como estrategia de monitoreo
Prevención y control de IAAS en el personal hospitalario
Acreditación de prestadores institucionales de calidad

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DEFINICIONES Y CRITERIOS DE NOTIFICACIÓN DE INFECCIONES ASOCIADAS A LA ATENCIÓN
EN SALUD (IAAS) PARA LA VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA

La vigilancia epidemiológica activa de infecciones asociadas a la atención de salud (IAAS) requiere de defi-
niciones operacionales estandarizadas para la pesquisa y notificación de cada uno de los síndromes clíni-
cos. De esta forma los resultados de la vigilancia pueden ser comparados en el tiempo y entre instituciones
para identificar tendencias y hacer inferencias estadísticas.

Esta propuesta de criterios ha sido modificada por el Ministerio de Salud a lo largo del tiempo, con el fin de
ir actualizando y generando las estas nuevas definiciones de IAAS, y que rigen para la vigilancia de las IAAS
desde el 01 de enero de 2017.

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Consideraciones

Para efectos de vigilancia epidemiológica, no basta que se cumplan los criterios, si no que se requie-
re que la totalidad de elementos (signos, síntomas, resultados de laboratorio y otros) para el cumplimiento
estén presentes en un periodo definido, que es de un máximo de 5 días calendario.
Se considerará como paciente adulto a todo sujeto de 15 o más años, sin considerar el hospital,
servicio o unidad clínica donde se encuentre hospitalizado.
Las definiciones se utilizarán en la vigilancia rutinaria y pueden utilizarse también para el estudio y
manejo de brotes de IAAS.
En estas definiciones se necesario efectuar aclaración respecto al uso de conjunciones “Y” y “O”:

- Conjunción “Y”: Conjunción copulativa, todos los elementos mencionados deben cumplirse.
Ejemplo “Fiebre y bradicardia”, ambos deben estar presentes, si uno falta no se cumple el criterio.

- Conjunción “O”: conjunción disyuntiva, basta que esté presente uno de los elementos para dar por
cumplido el criterio.
Ejemplo: “fiebre o bradicardia”, si el paciente tiene sólo uno de los dos elementos o si tiene ambos, se
cumple el criterio.

Definiciones

A).- Infecciones del torrente sanguíneo asociadas a catéteres venosos centrales

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Incluye septicemia, bacteriemia, sepsis.
Exposición requerida: Presencia de catéter venoso central por más de 2 días calendario desde su
instalación al momento de inicio de los síntomas o hasta 1 día calendario posterior a su retiro, independien-
te de la edad del paciente.
Para determinar que existe tal infección:
Criterio I: El paciente tiene al menos uno de los siguientes elementos:
Fiebre igual o mayor a 38 °C axilar
Hipotermia igual o menor a 36 °C axilar
Hipotensión
Taquicardia o bradicardia
Apnea en pacientes menores de un año
Y

Criterio II: Alguno de los siguientes:


Paciente presenta uno o más hemocultivos positivos para un microorganismo patógeno no relacio-
nado con otra infección activa en otra localización por el mismo agente.
Detección de microorganismo comensal en al menos dos hemocultivos tomados en tiempos distin-
tos no relacionado con otra infección activa en otra localización por el mismo agente.
Se han detectado antígenos de un patógeno en sangre (ej. H. influenzae, Streptococcus grupo B, S.
pneumoniae)

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B).- Infecciones del tracto urinario asociados a catéter urinario permanente

Incluye sepsis de foco urinario, infección urinaria.


Exposición requerida: Catéter urinario permanente por más de 2 días calendario desde su instala-
ción al momento de inicio de los síntomas hasta 1 día calendario posterior a su retiro.
Para determinar que existe tal infección:

Criterio

a. Paciente presenta al menos uno de los siguientes elementos sin otra causa identificada:
Fiebre igual o mayor a 38 °C axilar.
Tenesmo Vesical Elemento
Dolor suprapúbico o costo vertebral Elemento
Urgencia Miccional Elemento
Polaquiuria Elemento
Disuria Elemento
(Cualquiera de los siguientes) en pacientes adultos mayores: Delirio, agitación, hipoactividad,
cambio del estado mental o escalofríos.
Y

b. Examen de sedimento de orina con al menos uno de los siguientes:


Leucocituria
Presencia de placas de pus
Presencia de piocitos
Y

c. Cultivo de orina con no más de dos microorganismos, en el que al menos uno de ellos tiene recuento
de más de 100.000 UFC/ml.1

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C).- Infección de herida operatoria

Incluye infecciones superficiales y profundas. No incluye infecciones de prótesis si no hay infección


de planos superficiales o profundos de la piel.
Exposición requerida: Antecedente de cirugía entre 1 y 30 días calendario previos.
Para determinar que existe tal infección:

Criterio I: Presencia de pus en el sitio de incisión quirúrgica, incluido el sitio de la salida de drenaje por
contrabertura, con o sin cultivos positivos. La observación de pus puede ser por drenaje espontáneo o por
apertura de la herida por parte del equipo de salud.

Criterio II:
a. Paciente tiene al menos dos de los elementos:
Fiebre igual o mayor a 38 °C no atribuible a otra causa
Sensibilidad o dolor en la zona de la incisión quirúrgica
Aumento de volumen localizado en la zona de la incisión quirúrgica
Eritema o calor local en la zona de la incisión quirúrgica
Y
b. La incisión es deliberadamente abierta por un integrante del equipo de salud con o sin presencia de
pus.

Criterio III:
a. Aislamiento de microorganismo en cultivo obtenido con técnica aséptica desde la superficie de la
incisión o tejido subcutáneo.
Y
b. Paciente tiene al menos uno de los siguientes elementos:
Fiebre igual o mayor a 38 °C no atribuible a otra causa
Sensibilidad o dolor en la zona de la incisión quirúrgica
Aumento de volumen localizado en la zona de la incisión quirúrgica
Eritema o calor local en la zona de la incisión quirúrgica

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D).- Síndrome diarreico agudo en neonatos y lactantes

Exposición requerida: Lactantes (mayores a 28 días y menores de 2 años) y neonatos (menores de 28


días) con más de 2 días calendario de hospitalización en cualquier servicio o unidad clínica de la institución
de salud.

Criterio I:
a. Paciente tiene dos o más deposiciones líquidas dentro de 12 horas con o sin vómitos, con o sin
fiebre, no atribuible a causas no infecciosas.
Y
b. Con o sin identificación de agente patógeno entérico. Si se identifica un agente patógeno entérico,
no hay evidencias que se haya encontrado presente o en periodo incubación al momento del ingreso
hospitalario.

Criterio II:
a. Paciente presenta uno o más episodios de deposiciones líquidas o disgregadas en menos de 12
horas y cumple al menos dos de los siguientes elementos sin otra causa identificada:
Vómitos
Náuseas
Dolor abdominal
Fiebre mayor o igual a 38 °C axilar
Y
b. Presenta al menos uno de los siguientes:
Crecimiento de microorganismo patógeno enteral en cultivo de deposiciones o en muestra de hiso-
pado rectal
Microrganismo entérico patógeno detectado por microscopia
Microorganismo patógeno entérico detectado por medio de antígeno o biología molecular en
sangre o deposiciones (Ejemplos: rotavirus, adenovirus, norovirus, toxina para Shigella)

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Y
No hay evidencias que se haya encontrado presente o en periodo incubación al momento del ingreso
hospitalario

Cuadro: Agentes entéricos patógenos y periódo de incubación

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E).- Síndrome diarreico agudo por Clostridium Difficile en pacientes adultos

Exposición requerida: Pacientes adultos con estadía mayor a 2 días calendario desde su ingreso hospita-
lario sin importar en la unidad o servicio clínico donde se encuentre hospitalizado.

Criterio I:
a. Paciente presenta al menos uno de los siguientes elementos:
Presencia de más de una deposición líquida en 12 horas
Presencia de más de 3 deposiciones disgregadas o líquidas en 24 horas
Megacolon tóxico sin otra etiología conocida
Y

b. Muestra de deposición positiva a toxina de C. difficile por cualquier técnica de laboratorio, o aisla-
miento de cepa productora de toxina detectada en deposición por cultivo u otro medio incluida biolo-
gía molecular (PCR u otra).

Criterio II:
Paciente presenta colitis pseudomembranosa diagnosticada por endoscopía digestiva baja, cirugía, o por
estudio histopatológico sin otra causa determinada.

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F).- Neumonía asociada ventilación mecánica (NAVM)

Exposición requerida: Paciente de cualquier edad en ventilación mecánica invasiva por más de 2 días
calendario al inicio de los síntomas o hasta 1 día calendario posterior a la desconexión del ventilador.

Criterio I: Pacientes de 1 año y más (incluye pediátricos y adultos):


a.1- En pacientes sin enfermedad pulmonar o cardiaca previa se observan exámenes imagenológicos con
la aparición o progresión de al menos una de las siguientes alteraciones:
Infiltrado
Condensación
Cavitación
O
a.2- En pacientes con enfermedad pulmonar o cardiaca previa se observan cambios en exámenes imageno-
lógicos que presentan al menos una de las siguientes alteraciones:
Infiltrado nuevo o progresión de uno existente
Condensación
Cavitación
Y
b.- Presentar al menos uno de los siguientes elementos:
Fiebre mayor o igual a 38 °C axilar
Leucopenia (<4.000 leucocitos/mm3) o leucocitosis (>12.000 leucocitos/mm3).

Criterio II: En pacientes menores de 1 año de edad (incluye neonatológicos)


a.- Se observan exámenes imagenológicos con la aparición de al menos uno de los siguientes elementos:
Infiltrado nuevo o progresión de uno existente
Condensación Elemento
Cavitación
Neumatoceles
Y
b1.- Dificultad en el intercambio gaseoso (Ej. baja saturación de oxígeno menor a 94%, incremento de los
requerimientos de oxígeno adicional, incremento de parámetros de ventilación mecánica invasiva)

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O
b2.- Debe cumplir al menos tres de los siguientes criterios:
Temperatura corporal inestable
Leucopenia (<4.000 leucocitos/mm3) o leucocitosis (>15.000 leucocitos/mm3) con desviación a
izquierda (Mayor o igual a 10% de baciliformes o formas más inmaduras)
(Cualquiera de los siguientes): Aparición de expectoración purulenta, o cambios en las característi-
cas, o aumento de la cantidad, o aumento en los requerimientos de aspiración de secreciones.
Sibilancias, estertores o roncus
Bradicardia o taquicardia

Criterio III: Para pacientes inmunocomprometidos Incluye: Paciente en ventilación mecánica invasiva
por más de 2 días calendario al inicio de los síntomas o hasta 1 día calendario posterior a la desconexión del
ventilador. Presenta al menos uno de los siguientes elementos:
(cualquiera de los siguientes): Aparición de expectoración, aumento o cambio en las características,
o aumento de los requerimientos de aspiración o succión de secreciones.
Hemoptisis
(cualquiera de los siguientes): Dificultad en el intercambio gaseoso (Ej. baja saturación de oxígeno
menor a 94%, incremento de los requerimientos de oxígeno adicional, incremento de parámetros de venti-
lación mecánica).

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G).- Infecciones respiratorias bajas agudas virales en lactantes

Incluye bronquitis, traqueobronquitis, bronquiolitis, traqueítis y neumonía.


Exposición requerida: Lactantes (mayores 28 días hasta menores de 2 años) hospitalizados por más de 2
días calendario en cualquier servicio clínico.

Criterio:
a.- Paciente presenta al menos dos de los siguientes:
Fiebre igual o mayor a 38 °C axilar sin otra causa reconocible
Leucopenia (<4.000 leucocitos/mm3) o leucocitosis (>15.000 leucocitos/mm3)
Proteína C reactiva < 80 mg/dl
Tos
Aparición o incremento de producción de expectoración
Roncus
Sibilancias
Distress respiratorio o síndrome de dificultad respiratoria
Apnea
Bradicardia
Y
b.- Test de detección viral u otra técnica de laboratorio a un patógeno viral respiratorio con resultado
positivo.

Cuadro: Agentes patógenos virales respiratorios frecuentes y periodo de incubación conocidos.

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H).- Endometritis post parto

Exposición requerida: Puérpera de entre 1 y 10 días calendario post parto vaginal o cesárea.

Criterio I:
a.- La paciente tiene al menos dos de los siguientes elementos sin otra causa conocida:
Fiebre igual o mayor a 38 °C axilar
Sensibilidad uterina o subinvolución uterina
Loquios purulentos o de mal olor.

Criterio II: La paciente tiene un cultivo de fluido endometrial o tejido endometrial positivo obtenidos
intraoperatoriamente, por punción uterina o por aspirado uterino con técnica aséptica hasta 10 días
posterior al parto.

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I).- Infecciones del sistema nervioso central asociado a válvulas derivativas

Incluye meningitis, ventriculitis


Exposición requerida: Presencia de primera válvula derivativa instalada dos o más días calendario al
momento de inicio de los síntomas o hasta 1 día calendario posterior a su retiro.

Criterio I: Cultivo de líquido cefalorraquídeo (LCR) con crecimiento de microorganismo tomado con
técnica aséptica.

Criterio II:
a.- Presencia de al menos dos de los siguientes signos y síntomas no atribuibles a otras causas:
Fiebre igual o mayor a 38 °C axilar
Dolor de cabeza
Rigidez de nuca
Signos meníngeos
Signos de nervios craneales
Irritabilidad
Apnea (en menores de un año)
Bradicardia (en menores de un año)
Y

b.- Al menos uno de los siguientes elementos:


LCR con aumento de glóbulos blancos, descenso de nivel de glucosa (según rangos reportados por
laboratorio local).
Microorganismo identificado por tinción de Gram del LCR
Cultivo de microorganismo patógeno en sangre si se ha descartado foco infeccioso en otra localiza-
ción
Detección de un microorganismo patógeno por un método de laboratorio distinto al cultivo en LCR
si se ha descartado foco infeccioso en otra localización.
Herida de contra abertura dehiscente o con signos de salida de LCR.

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J).- Endoftalmitis post cirugía cataratas

Exposición requerida: Pacientes adultos con cirugía de cataratas que considera implante de lente intrao-
cular, sin importar técnica utilizada, en el periodo comprendido entre 1 y 10 días post cirugía o hasta el
primer control post cirugía en ausencia de seguimiento posterior

Criterio I: Paciente presenta un cultivo positivo de cámara anterior, posterior o humor vítreo.

Criterio II:
a.- Paciente presenta al menos dos de los siguientes elementos sin otra causa identificada:
Dolor ocular
Visión borrosa
Hipopion
Y
b.- Presenta al menos una de los siguientes elementos: Elemento 1: Como consecuencia de los signos y
síntomas, el médico inicia terapia antibiótica de 2 o más días de duración. Elemento 2: Test diagnóstico
diferente a cultivo con detección de microorganismo en humor vítreo (ej.: test de antígenos, PCR).

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EDUCACIÓN COMO PARTE INTEGRAL DEL PROCESO DE INTERVENCIÓN EN EL ÁREA DE IAAS

Se debe tener en cuenta que la difusión de normas por sí sola no es garantía de cambio de las prácticas de
atención de pacientes; y las acciones punitivas en casos de transgresiones pueden contribuir al cambio de
prácticas. Sin embargo, estas acciones pueden producir rechazo a las actividades del programa, y ser tran-
sitorias.

Esta capacitación debe ser considerada una de las actividades claves en la modificación de las prácticas
habituales respecto a atenciones más seguras y eficientes. Debe ser realizada en materias que son relevan-
tes para el programa de educación y las personas, con objetivos claros y realistas; y su metodología debe
ser participativa.

Los contenidos de los programas educativos deben ser consistentes con las funciones y responsabilidades
de cada grupo de personas que forman parte del equipo de salud. Un ejemplo es la capacitación en mate-
rias de uso de antimicrobianos, cuyo destinatario es el equipo médico.

En la realización de programas educativos se debe tomar en consideración que éstos forman parte de la
estrategia local de prevención de IAAS, complementados con otras actividades. Los objetivos deben ser
claramente identificados para conocer la contribución esperada en el cambio de prácticas de atención de
pacientes. Los programas educativos deben ser pertinentes al problema y coherentes con las otras estra-
tegias de prevención y control (normas, supervisión, etc.).

A).- Características de la capacitación

Las actividades educativas deben ser específicas para cada grupo de personas que configuran el equipo de
salud, utilizando métodos educativos de efectividad comprobada para cada grupo. Estas actividades deben
corresponder a situaciones compatibles con la realidad local, además, deben ser evaluables y de responsa-
bilidad del comité IAAS.

Las actividades educativas programadas tienen dos instancias principales:

1.- Orientación en servicio: ésta debe ser realizada a todas las personas que ingresan a un determinado
trabajo, por ejemplo: al ingreso de un hospital, al cambiarse de servicio clínico, al cambiar de funciones, etc.
Su objetivo es informar sobre el programa y las actividades que lo componen. Puede hacerse en forma indi-
vidual o grupal. La persona debe conocer los contenidos generales de las normas existentes, identificar
dónde puede acceder a ellas y conocer las personas y recursos para resolver dudas. El hospital debe haber
definido el o la responsable de realizar las actividades de orientación, la oportunidad en que se llevará a
cabo, sus contenidos y forma de evaluación. Esta actividad debe estar explícitamente enunciada en la defi-
nición de funciones de las personas asignadas

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Los programas de orientación deben estar escritos y establecer los contenidos para cada estamento del
hospital. Deben ser revisados en periodos no superiores a tres años.

2.- Capacitación continua: tiene por objetivos actualizar conocimientos y modificar las prácticas de aten-
ción de pacientes y la forma de realizar determinadas actividades del trabajo. La actualización de conoci-
mientos puede ser realizada en diferentes instancias tales como, reuniones clínicas, reuniones técnicas y
difusión de documentos. En general, las reuniones del equipo médico se concentran en aspectos clínicos,
por lo que es posible utilizar las mismas instancias para incluir conceptos de prevención de infecciones que
motiven a participar en el proceso de cambios. Sin embargo, la actualización de conocimientos no es
suficiente para asegurar el cambio de prácticas. Por lo que estas reuniones deben ser complementadas con
actividades específicas para cumplir con este objetivo. En dichas actividades deben preferirse técnicas
participativas como las discusiones en grupo y demostraciones de procedimientos. Las clases magistrales
o presentaciones tienen el inconveniente de mantener una participación pasiva de los educandos y son de
bajo impacto en general.

Las actividades educativas pueden ser:

Incidentales (por ejemplo: si se observa una transgresión importante de una norma o procedimien-
to o durante un brote epidémico)
Programadas (por ejemplo: para implantar o modificar una determinada norma o procedimiento).

Los programas educativos deben ser evaluados, y ésta debe comprender al menos los siguientes aspectos:

a.-Nivel de modificación de los conocimientos o prácticas de atención.


b.-Si la modificación de conocimientos, fue en el sentido que fue programado.
c.-Si la modificación tuvo el impacto deseado en los indicadores epidemiológicos.

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PROGRAMAS DE SUPERVISIÓN COMO ESTRATEGIA DE MONITOREO DE CALIDAD Y BASES DE
MEJORA

B).- Características de la supervisión .

Se entiende por supervisión al conjunto de actividades destinadas a observar el cumplimiento de prácticas


de una organización determinada. La supervisión es concebida como parte del proceso continuo de apren-
dizaje y su objetivo es observar prácticas y procedimientos a través de métodos directos o indirectos con
el fin de mejorar la calidad de la atención.

Los métodos directos consisten en la observación de los procedimientos durante la ejecución misma
de una práctica comparándola con un estándar predeterminado.

Los métodos indirectos consisten en evaluar el cumplimiento de una práctica por medio de los resul-
tados obtenidos, ya sean de aspectos del proceso (por ejemplo: uso de ciertos recursos como el número
de toallas desechables, utilizadas para conocer indirectamente el cumplimiento del lavado de manos) o del
impacto final esperado (por ejemplo: análisis epidemiológico de las tasas de IAAS en una localización y
servicio clínico determinado).

La supervisión debe ser empleada por todos los miembros del equipo de salud cuya responsabilidad está
relacionada con la atención de pacientes y con el trabajo de otras personas. La observación realizada debe
estar dirigida a corregir prácticas de atención que afecten al paciente en relación a riesgos o pronóstico.
Debe tener carácter formativo y no punitivo. Cuando el proceso de supervisión se utiliza primariamente
con este último objetivo o método produce rechazo en el equipo y generalmente no se logra el fin deseado.

En el programa de control de IAAS, la supervisión debe constituir una medida de prevención y control. Para
estos efectos deben existir programas de supervisión de las prácticas que están relacionadas con proble-
mas detectados y de aquellas que se consideran prioritarias para los objetivos del programa. Ejemplo de
estas prácticas son las de atención directa que se relacionan con las IAAS, como los procedimientos invasi-
vos o el manejo de elementos claves en el control de IAAS en relación a esterilización y desinfección.

La supervisión también puede ser realizada en forma incidental como complemento de la supervisión
programada. Se deben realizar informes de la supervisión realizada y éstos ser utilizados por el comité
IAAS para programar planes de mejora.

Las personas que realizan supervisión deben tener capacitación específica en técnicas de supervisión y
conocimiento cabal de las normas y prácticas a ser supervisadas. Se debe evaluar en forma continua la
calidad técnica de estas personas y tomar las medidas necesarias en relación a capacitación, cuando no
reúnan los conocimientos requeridos. Estas personas además deben tener condiciones de liderazgo y
capacidad para relacionarse en forma positiva con el equipo a ser supervisado.

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Debido a que la supervisión es una medida de control esencial en el programa de control de IAAS y que ésta
es realizada en muchos niveles y servicios dentro del hospital, es indispensable que exista una coordina-
ción permanente entre los responsables de la supervisión en los servicios clínicos y de apoyo; y los miem-
bros del Comité. Lo anterior permite una retroalimentación bilateral de los aspectos que se consideran
importantes para ser supervisados y de los hallazgos de la supervisión. Los planes de supervisión en rela-
ción a control de IIH deben ser aprobados y supervisados su ejecución por el Comité.

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GESTIÓN DE CALIDAD, DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL CONTROL Y PREVENCIÓN, Y MEDICINA
BASADA EN LA EVIDENCIA

Todas las recomendaciones que se sugieren para prevenir infecciones en la actividad clínica provienen de
la observación de aquellas prácticas que en algún momento demostraron utilidad.
Los primeros enfoques de la Medicina Basada en la Evidencia (MBE) vienen de la segunda mitad del siglo
XIX cuando Semmelweis recomienda a los médicos el lavado de manos antes de la atención a los pacientes,
lo cual disminuyó considerablemente la mortalidad de las mujeres post parto que allí se encontraban. Tam-
bién se conoce el enfoque del uso de antimicrobianos como prevención y control de infecciones en el año
1942.
Muchas de las prácticas y recomendaciones para el control de IAAS, probablemente derivaron de los
primeros descubrimientos sin mayores cuestionamientos.

A inicios de los años 70 se realizaron varios análisis epidemiológicos de muchas medidas propuestas, y se
demostró que estas no tenían impacto en reducir IAAS, ya que en ocasiones las vías de transmisión no
guardaban relación con los métodos de prevención empleados; como consecuencia de este análisis se
cambió la manera de enfrentar las IAAS y el foco se dirigió hacia medidas específicas basadas en el diagnós-
tico local y se redactaron publicaciones en las cuales se recomendaron la eliminación de medidas inefecti-
vas como:

Rasurado pre operatorio


Cultivos de rutina
Profilaxis antibiótica prolongado en cirugías

Como producto de este análisis se cambió el enfrentamiento a las IAAS y se focalizó en medidas específicas
basadas en el diagnóstico local.
La utilización del conocimiento científico es esencial en prevenir y controlar IAAS, y la no utilización de este
tiene como consecuencia:

Aumento de los costos


Fallas en los programas de intervención
Pérdida de credibilidad y liderazgo en los profesionales a cargo de IAAS
Repercusión negativa hacia las instituciones de salud

Este programa debe tener la capacidad de reducir infecciones y sus factores de riesgo y si esto no sucede,
se debe considerar que no es un programa de prevención IAAS, por lo tanto, estos programas requieren de:

Medidas basadas en evidencia


Conocimiento respecto a su impacto
Conocimiento en cuanto a la calidad de la evidencia

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Se han establecido cuatro etapas para el segundo componente de la medicina basada en la evidencia:

La construcción de la evidencia comienza con la búsqueda y obtención de todos los estudios existentes
sobre un tema concreto a partir de la literatura médica y de otras fuentes de información (para incluir tam-
bién los estudios no publicados), extrayendo la más relevante para el cuidado del paciente.

Una vez que la evidencia está disponible, es necesario su análisis mediante la extracción y la síntesis de la
información clave de cada artículo individual, evaluando la calidad y aplicabilidad de sus hallazgos. La
presentación de los resultados de este proceso se debe realizar en un formato estándar, utilizando resú-
menes estructurados más informativos, con información estadística homogénea (intervalos de confianza,
número de pacientes necesarios a tratar, etc.) o recomendaciones claras, entre otros apartados, ayuda a
hacer mucho más eficiente la consulta a la evidencia obtenida. La síntesis estadística de la evidencia, ideal-
mente a través de un meta análisis, implica la obtención de un estimador común único, un estadístico-
resumen de todos los estudios relevantes analizados en torno a un mismo problema.

Finalmente, la integración y divulgación de la evidencia requiere disponer de una interfaz común y fácil
de usar para hacer más accesibles las distintas fuentes de información relevantes y de esta manera, cubrir
las necesidades de un grupo concreto de usuarios.

Como es obvio, esta estrategia no va a establecer directamente cuales son las decisiones clínicas que hay
que adoptar, pero sí entregará una base útil para decidir mejor, considerando todos los aspectos clínicos
relevantes. La formulación de estrategias de intervención es un complejo proceso que consiste en decidir
qué intervenciones deben implantarse en una situación clínica concreta para asegurar la incorporación de
la mejor evidencia a la práctica. Una vez disponible y validada la evidencia, se puede utilizar no solo en la
atención a un paciente sino también para desarrollar protocolos clínicos y guías de práctica médica.

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C).- Fuentes de evidencia

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PROGRAMA DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE IAAS EN EL PERSONAL HOSPITALARIO

Uno de los objetivos del programa de prevención y control de las IAAS es la prevención de las infecciones
en el equipo de salud. Si bien la transmisión de infecciones entre los pacientes y el personal es un hecho
conocido desde hace mucho tiempo, no es hasta el comienzo de la epidemia de infecciones por el virus de
la inmunodeficiencia humana (VIH), que la prevención de infecciones entre pacientes y el personal cobró
importancia en el país. El programa de prevención y control de IAAS en el personal hospitalario excede la
prevención de infecciones por VIH, como se mencionará en este capítulo. Este programa tiene tres objeti-
vos principales:

La prevención de las infecciones que se transmiten entre el personal y los pacientes.


El manejo de las exposiciones laborales a gérmenes patógenos.
El manejo del personal del equipo de salud con infecciones.

Las infecciones y agentes patógenos que se pueden transmitir de los pacientes al personal o del personal a
los pacientes y que en la actualidad tienen importancia epidemiológica por su frecuencia o severidad son,
entre otras: Diarrea aguda infecciosa, Hepatitis B y C, Infecciones por Citomegalovirus, Infecciones por
Herpes simplex, Infecciones Respiratorias Agudas, Infecciones por Staphylococcus aureus, Infecciones por
Streptococcus beta hemolítico grupo A, Infecciones por Virus de la Inmunodeficiencia Humana Menin-
gocócicas, Sarna, Tuberculosis y Varicela.

Las actividades del programa de prevención y control de infecciones en el personal hospitalario son:

1.- Evaluación de salud de ingreso: En el momento que un miembro del equipo de salud sea asignado a un
determinado trabajo o función en el hospital debe estar en condiciones de salud que sea compatible con el
tipo de trabajo y tenga mínimos riesgos de infectarse o de infectar a otros. Esta evaluación debe contener
información sobre inmunizaciones, enfermedades de la infancia (varicela, sarampión, rubéola, parotiditis)
y otras infecciones de importancia: tuberculosis, hepatitis B o enfermedades dermatológicas exudativas.

2.- Educación: El personal estará en mejores condiciones de comprender y cooperar con el programa de
control de infecciones si tiene conocimiento de sus objetivos y actividades. El hecho que el personal conoz-
ca las normas vigentes y las personas a quienes puede acudir para más información son de gran apoyo a las
actividades del programa. De acuerdo al trabajo de cada persona se deben establecer las prácticas y
circunstancias en que una persona puede exponerse a adquirir infecciones o a tener exposiciones laborales
a los patógenos. En cada uno de estos casos se le explicará a la persona las normas y procedimientos de
bioseguridad que se aplican a su caso particular en el programa de orientación en servicio y de capacitación
continua.

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3.- Inmunizaciones: Puesto que el personal estará en condiciones de adquirir algunas infecciones que son
susceptibles de prevenir con vacunas, el hospital deberá proveer programas de inmunizaciones específicos
para estos patógenos en el personal más expuesto al riesgo en la medida que las vacunas estén disponibles
en el país. Actualmente las vacunas administradas al personal son la vacuna Anti hepatitis B y vacuna
contra la Influenza.

4.- Vigilancia de exposiciones laborales: Dado que las circunstancias en que el personal del equipo de
salud puede exponerse a adquirir infecciones en el hospital son muchas, deberá existir vigilancia de las
condiciones en que se producen para ajustar las medidas de bioseguridad a las situaciones que efectiva-
mente han contribuido a la exposición.

5.- Orientación y servicios médicos: El personal que ha tenido exposiciones laborales debe tener acceso
expedito a servicios médicos brindado por especialistas del más alto nivel disponible. Esto es especialmen-
te importante en mujeres en edad fértil o embarazada en que algunas exposiciones laborales a patógenos
pueden poner en riesgo su embarazo o la salud del hijo, por ejemplo: rubéola, citomegalovirus, hepatitis B,
VIH. La existencia de servicios expeditos por especialistas aumenta las posibilidades de consulta y adhe-
rencia al programa de prevención de infecciones en el personal La realización de ciertas medidas profilácti-
cas pueden tener gran importancia en la prevención de algunas infecciones, por ejemplo: hepatitis B.

6.- Restricción de actividades por causa de infecciones: Es responsabilidad del hospital prevenir la dise-
minación de las infecciones desde el personal a los pacientes. Por este motivo, el personal con infecciones
debe tomar precauciones para evitar su transmisión a los pacientes. Estas medidas pueden variar, según el
caso, desde usar barreras protectoras (mascarillas, guantes), evitar realizar ciertos procedimientos o ser
removido de su trabajo transitoria o permanentemente. Ninguna de estas medidas tendrá carácter puniti-
vo y deberán ser realizadas con sensibilidad proveyendo educación y servicios médicos especializados al
miembro del equipo de salud afectado. El hecho de contar con normativa y procedimientos escritos, que
desde el comienzo están en conocimiento del equipo de salud puede atenuar algunos de los efectos adver-
sos de las medidas de restricción del trabajo necesarias.

7.- El personal del equipo de salud portador del virus de la hepatitis B o del virus de la inmunodeficiencia
humana no requiere ser removido de su trabajo si cumple con las normas y procedimientos de las precau-
ciones universales con la sangre y fluidos corporales, por lo que no es necesario realizar estudios serológi-
cos con estos fines al personal en forma esporádica, rutinaria (al ingreso) ni periódica. El estudio serológico
de hepatitis B de personas que trabajan en unidades de alto riesgo de transmisión de alguno de estos pató-
genos (por ejemplo: personal de hemodiálisis) se justifica sólo en circunstancias que serán sometidos a un
programa de inmunizaciones, pues las personas serológicamente positivas al virus de la hepatitis B no
requieren ser vacunadas.

8.- Mantención de fichas del personal del equipo de salud: Se deben mantener fichas del personal del
equipo de salud con los datos epidemiológicos de sus exposiciones laborales y patologías infecciosas, así
como del estado inmunitario de cada uno para fines de realizar inmunizaciones o profilaxis en ciertos casos.
El análisis epidemiológico de las fichas permitirá identificar problemas de infecciones en el personal que
requiere normativa y actividades educativas específicas.

27
PROGRAMA DE ACREDITACIÓN DE PRESTADORES INSTITUCIONALES DE CALIDAD

La acreditación es un proceso periódico de evaluación, al cual se someten los prestadores institucionales


autorizados por la Autoridad Sanitaria -hospitales, clínicas, centros ambulatorios y laboratorios- para veri-
ficar el cumplimiento de un conjunto de estándares de calidad fijados y normados por el Ministerio de
Salud. Dicho proceso de evaluación es ejecutado por entidades acreditadoras que son sometidas a un
proceso de autorización por la Superintendencia de Salud, para posteriormente ser inscritas en el Registro
Público de Entidades Acreditadoras.

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D.- Gestión Sistema de Acreditación

Instituciones participantes y sus responsabilidades frente al sistema .

29
F).- Requisitos para la Acreditación

El proceso de acreditación es administrado por la Intendencia de Prestadores de la Superintendencia de


Salud y se inicia con la solicitud que presenta un prestador institucional de salud. En ella el prestador infor-
ma sobre sus características institucionales, objetivo sanitario y nivel de complejidad de las prestaciones
que realiza; asimismo establece el tipo de estándar de acreditación por los que desea ser evaluado. Esta
información es necesaria para la selección de la entidad acreditadora y así fijar el monto que debe pagar a
la entidad acreditadora que le será asignada.

El prestador institucional debe:

Tener autorización sanitaria vigente.


Haber realizado en el año previo un proceso de autoevaluación.
Solicitar el proceso de acreditación a la Superintendencia de Salud.

Autoevaluación: proceso periódico y documentado de evaluación de actividades de mejora continua de


calidad en atención de salud, que realiza la misma institución que pretende acreditarse, en lo relacionado
con la seguridad de las prestaciones que otorga, que involucra la globalidad de los procesos de relevancia
clínica, considerando aquellos críticos por los que postula a ser acreditado.

El proceso de selección de la entidad acreditadora es aleatorio y una vez asignado, el prestador solicitante
paga a la entidad acreditadora seleccionada el 50% del arancel que le corresponde, quedando el otro 50%
para ser pagado al término del proceso de acreditación, cuando la entidad acreditadora hace entrega del
informe.

Consideraciones generales sobre ámbitos, características y elementos medibles: la acreditación es un


proceso de evaluación periódico destinado a medir el grado de cumplimiento de las prácticas relacionadas
con calidad de la atención en una institución determinada, comparándola con un modelo aceptado conven-
cionalmente como apropiado (estándar).

Los Ámbitos: expresan la situación esperable en cuanto a prácticas de calidad de la institución de acuerdo
al nivel de desarrollo del país y a lo determinado como apropiado por la autoridad correspondiente para
otorgar prestaciones de salud seguras a los pacientes.

Los ámbitos a ser evaluados son los siguientes:

DP: Respeto a la dignidad del Paciente


GC: Gestión de la Calidad
GCL: Gestión clínica
AOC: Acceso, oportunidad y continuidad de la atención
RH: Competencias del recurso Humano

30
REG: Registros
EQ: Seguridad del equipamiento
INS: Seguridad de las instalaciones
AP: Servicios de apoyo

Los Componentes: constituyen el primer nivel de desagregación del ámbito y proveen una orientación
más fina de los elementos de evaluación que interesan.

Las Características: mediante ellas se desagrega un componente en espacios menores de análisis, especi-
ficando aún más lo que se busca evaluar.

Los elementos medibles: son los requisitos específicos que se deben constatar para calificar el cumpli-
miento de cada característica.

Consideraciones acerca del cumplimiento: La determinación del cumplimiento de una característica se


basa en la verificación de los elementos medibles durante la visita a terreno, lo que se realiza a través de la
revisión de documentos o mediante la observación del proceso en terreno.

La evaluación se realiza con un alcance retrospectivo de 6 meses hacia atrás en el primer proceso de
acreditación. Una vez acreditado el alcance retrospectivo será de tres años. Los elementos medibles se
verifican en lugares determinados, asignados en concordancia con las áreas en donde se desarrollan en la
práctica cotidiana.

Para que las características sean consideradas cumplidas, las verificaciones realizadas por los evaluadores
deben alcanzar cierto umbral, que es específico para cada característica.

31
G).- IAAS en el Proceso de Acreditación

En el proceso de acreditación de prestadores se evalúa el desarrollo del programa IAAS. Esta evaluación se
encuentra en el ámbito de gestión clínica en las características GCL 3.1, GCL 3.2 y GCL 3.3, los cuales com-
prenden los siguientes temas:

- Comité de IAAS: su organización, responsables y funcionamiento.


- Sistema de vigilancia y sus indicadores.
- Supervisión de prácticas de prevención de IAAS:
Precauciones estándar
Aislamientos
Prevención de infección de herida operatoria
Prevención de endometritis
Prevención de infecciones asociadas a procedimientos
Uso de antisépticos y desinfectantes

* Cabe señalar que las Características GCL 3.2 y 3.3 son de índole obligatorio.

32
JUDICIALIZACIÓN DE LA SALUD

El sistema de salud chileno es un sistema mixto, y ha enfrentado procesos de judicialización principalmente


en materia de los seguros privados de salud, a partir de la reforma al sistema del año 2005. Las acciones
judiciales han aumentado progresivamente año a año reclamando por los reajustes de los planes privados,
debido a las diferencias de precios en relación al género y edad de los cotizantes o beneficiarios, afectando
especialmente a las mujeres y personas de edad avanzada. Asimismo, este proceso se ha dado principal-
mente en el marco del reajuste del precio de los planes que los seguros pueden realizar año a año, lo cual
ha llevado a la presentación de miles de acciones por medio de la acción de protección del derecho de
propiedad sobre los derechos incorporales que emanan del contrato de salud. La judicialización en el
subsistema público es escasa y sólo se da en casos puntuales con relación a la reclamación por el acceso a
medicamentos.

La judicialización del derecho a la salud no es un fenómeno resultante de la organización de un sistema


de salud, al contrario, refleja la evolución social en diferentes áreas como: democratización, acceso a la
justicia, toma y seguimiento a las decisiones, incluyendo la demanda de participación ciudadana. Además,
nace de la percepción de los usuarios respecto a sentir que sus derechos a salud han sido vulnerados; y
representa una importante oportunidad de generar mayor satisfacción usuaria en la sinergia entre el dere-
cho a la salud y los sistemas de salud.

H).- Los Derechos Humanos

Los derechos humanos son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a
bienes primarios básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la
garantía de una vida digna, sin distinción alguna de ninguna índole.
Los derechos humanos se expresan a menudo en forma de piezas legales como constituciones, leyes, trata-
dos internacionales o principios generales. Además, conllevan obligaciones para el Estado en manera de
actuar o evitar tomar acciones con el fin de proteger, respetar y garantizar los derechos humanos de indivi-
duos o grupos de individuos.

Derecho a la salud

Los derechos humanos son bienes primarios. El derecho a la salud es básico para todas las personas; así lo
enuncian tratados, pactos internacionales y la Organización Mundial de la Salud.

33
Obligaciones estatales en materia de Derecho

La obligación de respetar implica la existencia de límites al ejercicio del poder estatal.


La obligación de proteger implica leyes y normas que creen mecanismos para proteger ante viola-
ciones del derecho por parte de actores estatales y no estatales. Esta protección debe ser igualitaria.
La obligación de garantizar se refiere al deber de adoptar las medidas necesarias (instituciones,
procesos y recursos) que permitan a todas las personas el goce pleno y efectivo de los Derechos Humanos.

La judicialización de la salud implica una intervención de la justicia para promover la autorización de prácti-
cas o la provisión de elementos o medicamentos indicados por fuera de los protocolos que demuestran su
utilidad.

En este escenario, la judicialización de la salud es una nueva enfermedad del sistema sanitario. Tiene su
etiología en la conflictividad social, las demandas sin límites y la connivencia de profesionales e institucio-
nes de la salud y de la justicia. Su cuadro clínico se basa en la falta de respeto por la evidencia científica, el
desentendimiento de los consensos internacionales y nacionales, no respetando muchas veces a los orga-
nismos reguladores.

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BIBLIOGRAFÍA

1.- Curso de prevención y Control de IAAS, para supervisores, Chillán, 2012


2.- Gestión en Salud Pública. Mayo, 2012
3.- Iniciativa regional sobre priorización, equidad y mandatos constitucionales en salud. Sistema de Salud
en Chile y judicialización de la Salud, Tomas Jordán. Diciembre, 2011
4.- La judicialización del derecho a la salud. Ana Soja
5.- Manual de prevención y control de infecciones. Minsal, 1993
6.- Medicina Basada en la Evidencia, Ortiz, García Degúes, 1998
7.- Circular C 13 N°6, 5 de Diciembre del 2016: Definiciones y criterios de notificación de Infecciones
Asociadas a la Atención en Salud (IAAS) para la Vigilancia Epidemiológica, MINSAL.
8.- Manual de Atención Cerrada, Superintendencia de Salud. Link: https://www.minsal.cl/wp-
content/uploads/2017/01/Manual--
Definiciones-para-Sistema-de-Vigilancia-Epidemiol%C3%B3gica-IAAS-2017-corregido-23-01-2017.pdf

35
CURSO INFECCIONES ASOSIADAS
A LA ATENCIÓN EN SALUD (IAASS)
120 HORAS

www.capacitanet.cl

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