El contenido de fósforo (P) del organismo es de unos 700 g, de los cuales
el 85% se encuentra en el tejido óseo, principalmente en forma de cristales de hidroxiapatita. El 15% restante se distribuye en el líquido extracelular y en los tejidos blandos como compuesto inorgánico o formando parte de macromoléculas como fosfolípidos o fosfoproteínas. Los compuestos del fósforo están implicados en importantes procesos bioquímicos celulares, como la generación y transferencia de energía .1, 13
El fósforo circula en sangre, como en el caso del calcio, en tres formas
diferentes: ionizado, unido a proteínas y formando complejos. La fracción unida a proteínas es pequeña (10%), aproximadamente e1 35% se encuentra en forma de complejos con sodio, calcio y magnesio, por lo que el 90% del fósforo inorgánico en suero es ultrafiltrable . 1
La concentración de fósforo sérico está menos estrechamente regulada
que la del calcio, y sufre importantes variaciones con la edad, dieta, pH y por la acción de diferentes hormonas. El fósforo plasmático normal, habitualmente expresado como fosfato, varía entre 0,89 y 1,44 mmol/l (2,8-4,5 mg/dl). Las concentraciones son superiores en los niños y disminuye a valores propios del adulto en fases tardías de la adolescencia . 4, 13
Absorción intestinal
La dieta promedio aporta 800-2.000 mg de fósforo diariamente (la
principal fuente de fósforo son la leche y derivados). Aproximadamente un 65% será absorbido en el intestino, principalmente a través del transporte pasivo, pero también hay un transporte activo estimulado por la 1,25-dihidroxivitamina D3 (fig. 2). Esta absorción presenta dos diferencias importantes con respecto a la del calcio: a) la absorción neta es tres veces mayor en el caso del fósforo que en el calcio, y b) que el proceso no saturable de absorción es el más importante en el caso del fósforo . 7
Fig. 2. Balance normal de fósforo del adulto.
La eficacia de la absorción de fósforo, junto con la amplia difusión de
este elemento en los alimentos, hace que sean más raras las deficiencias de fósforo por una ingestión inadecuada. La absorción de fósforo se produce en el intestino delgado y, como en el caso del calcio, es el yeyuno el lugar de mayor absorción de fósforo tanto basal como tras estímulo con la 1,25 dihidroxivitamina D3 . 7, 9
Metabolismo renal
El manejo renal del fósforo se lleva a cabo por dos mecanismos:
filtración glomerular y reabsorción tubular. El fósforo es filtrado libremente en el glomérulo. Normalmente en la nefrona se produce una reabsorción que corresponde a más del 80% de la carga filtrada: dicha reabsorción se produce, principalmente, en el túbulo proximal, siendo este transporte dependiente del pH y de las concentraciones de sodio (Na). El cotransporte Na-P es regulado principalmente por el aporte de fósforo y la PTH, de tal manera que la restricción de fósforo aumenta la reabsorción y su aporte la disminuye . 12, 13
La capacidad de reabsorción de fósforo por el túbulo renal es saturable y
por ello, cuando se alcanza la máxima capacidad de transporte, todo el exceso de fósforo filtrado es excretado en la orina. Este punto se define como el transporte máximo de fosfatos (TmP) y es uno de los mecanismos por los que el riñón consigue una regulación del fósforo sérico. Cuando la concentración sérica del fósforo está por debajo del TmP casi todo el fósforo es reabsorbido y se excreta poco por la orina: por el contrario, cuando el fósforo sérico aumenta por encima del TmP, éste escapa de la reabsorción tubular y es excretado por la orina en su mayoría . 4, 12
La PTH induce fosfaturia a través de una inhibición del cotransporte Na-
P. Este efecto lo ejerce principalmente en el túbulo proximal al fijarse la hormona a receptores específicos de la membrana basolateral . Aunque 14
otras hormonas, como la calcitonina y el calcitriol, también tienen un
efecto en la reabsorción del fósforo, es de menor importancia . 8