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Avivamiento y pasión por las almas

Ricardo Castillo

“Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y
los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le
hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su
maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de
su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma. Si el justo se
apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le
amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su
sangre demandaré de tu mano. Pero si al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto
vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.”

Ezequiel 3:17-21 RVR1960

a. Juan el Bautista

⁃ Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en
su luz.”

⁃ S. Juan 5:35 RVR1960

⁃ “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la
provincia de alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados. Al ver
él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras!
¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis
decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede
levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles;
por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Yo a la verdad os bautizo en
agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más
poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.”

⁃ S. Mateo 3:1-2, 5-11 RVR1960

B. Jesucristo

⁃ “Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de
familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los
mancos, los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. Dijo
el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.”

⁃ S. Lucas 14:21-23 RVR1960


⁃ “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el


evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se difundió su fama por
toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y
tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.”

⁃ S. Mateo 4:23-24 RVR1960”?

C. Pablo.

⁃ “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta


necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo hago de buena voluntad,
recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.”

⁃ 1 Corintios 9:16-17 RVR1960

⁃ “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos,
luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que
murió y resucitó por ellos. De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la
carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene
de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que
Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en
nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios.”

⁃ 2 Corintios 5:14-20 RVR1960

⁃ “Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la
obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de señales y prodigios, en el
poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he
llenado del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya
hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,”

⁃ Romanos 15:18-20 RVR1960

⁃ “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los
muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de
tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Pero tú sé sobrio en todo, soporta
las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”
⁃ 2 Timoteo 4:1-2, 5 RVR1960

El cristianismo que va a impactar el mundo, debe ser llevado por personas que tienen un deseo
consumidor por ver que alcance los fines de la tierra. Debe haber cierta pasión involucrada en el
evangelismo cristiano. Pero debido a que vivimos en una época en la que literalmente nos abruma, que
nos supera, que domina nuestra mente. La época en la que vivimos tiende a adormecer nuestro filo,
nuestra pasión, tiende a adormecer nuestro compromiso, tiende a oscurecer la realidad de lo que es una
meta legítima de manera genuina y lo que es un involucramiento ilegítimo. Vivimos en una época que
roba nuestra fe de su poder contagioso.

Muchos en el cristianismo en la actualidad tienen un cerebro grande, pero un corazón muy pequeño. Y la
temperatura de la iglesia ha caído. Su paso es pesado y su espíritu en cierta manera es apático.

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leí acerca de la pasión de Juan Wesley, su pasión por los perdidos realmente es sorprendente.
Permítanme darles un poco de información biográfica de Juan Wesley. El escritor dice, “Él salió a hacer
más por Inglaterra de lo que fue hecho por los ejércitos y barcos de Inglaterra en toda su vida. Que
valentía y que trabajo. Él se había despedido de la comodidad. Y en cuanto al dinero, él vivía con muy
poco y daba más de $200,000.00. Abusado y difamado en su época, él podía decir, dejo mi reputación en
donde dejo mi alma, en las manos de Dios. Él le dijo a su hermano Carlos, cuando yo haya entregado a
Dios mi comodidad, mi tiempo y mi trabajo, ¿exenté mi reputación? Entonces Juan Wesley a pie y
montado a caballo, viajó más de 230,000 kilómetros, predicó 2,400 sermones. Y en medio de la
difamación y el abuso nunca conoció los deleites del amor en casa. Fue sujeto de ataques incesantes de
la multitud, del púlpito, y los diarios. Él no abatió una gota de corazón o esperanza hasta que había
llegado a la edad de 88 años de edad y dejó de trabajar y de vivir.”

Canon Farrar dice, “La evidencia abrumadora existe para mostrar que la iglesia y la gente de Inglaterra en
su día eran personas apáticas, sin alma, y la predicación era descuidada, la tierra estaba inmersa en
inmoralidad. A Wesley se le concedió la tarea para la cual él fue apartado por una consagración
envidiable, una tarea que incluso un arcángel pudo haber envidiado de él, de despertar un avivamiento
poderoso de vida religiosa en esos púlpitos muertos en la iglesia que estaba dormida en una sociedad
moribunda.

Él fue la sinceridad religiosa que no solo formó la comunidad de Wesley, que más tarde se convirtió en el
metodismo, sino que operando a través del corazón de la iglesia misma que lo había menospreciado, él
infundio fuego en sus carbones blancos. Fue él quien descubrió ese secreto perdido del cristianismo, la
motivación fuerte por almas humanas. Él fue la voz que clamaba en el valle de los huesos secos, salid de
los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre los muertos para que vivan.”

En la bahía de Westminster, ese gran templo de silencio y reconciliación, uno puede leer tres de sus
grandes dichos Uno lleno de conocimiento santo, “Veo al mundo entero como mi parroquia.” Otro lleno
de confianza triunfal, “Dios sepulta a su obrero, pero su obra sigue.” El tercero, su clamor en una época
de debilidad extrema, es el mejor de todos, “Dios está con nosotros.” Y su biógrafo dice de él, “Al llegar al
clímax de su vida, él se quedó sin aliento buscando almas.”

Y después estuvo el ejemplo de un gran predicador llamado Jorge Whitfield. En una lista larga de grandes
evangelistas, el biógrafo dice, “Ningún hombre sobresale tanto a la luz de una pasión tan fuerte como la
de Whitfield. Para él dos continentes reconocen su deuda y mantienen verde las tradiciones de su poder
maravilloso. La mayoría de los líderes y los que buscan quedar bien con los hombres han llegado su
servicio de las partes bajas de los pobres, y Whitfield no fue la excepción. Uniendo a Wesley para formar
el club santo en Oxford, al principio mostró morbo en su anhelo espiritual.

Él usaba ropa con parches, comía alimento muy sencillo, oraba bajo los árboles. Ya en las noches del
invierno en una agonía de alma que el sudor corría por su rostro. Finalmente él se aferró a Dios por la fe
simple. Él había viajado por su propia vía dolorosa, el camino de la cruz. Y a través del dolor llegó a la
paz. De esta manera él fue capacitado para ayudar a otros cuyo viaje fue por el mismo camino.
Ordenado a la edad de 22, él comenzó a predicar inmediatamente con un efecto tremendo.
Probablemente ningún hombre desde los días de Pablo lo sobrepasó en elocuencia sagrada.”

capítulo 3, versículo 1, “En aquellos días vino Juan El Bautista predicando en el desierto de Judea, y
diciendo, “Aquí está la esencia de su mensaje. Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado.”
Él llamó al arrepentimiento. Él llamó a los hombres a dejar su pecado y volverse al reino de Dios. Lo cual
sería, claro, presentado por el rey mismo, el Señor Jesucristo, “Pues este es de aquel de quien habló el
Profeta Isaías cuando dijo voz del que clama en el desierto, preparad el camino del Señor, enderezad sus
sendas.” Y dice que él estaba vestido de pelo de camello y tenía un cinto de cuero alrededor de sus
lomos, y su comida era langostas y miel silvestre, no una dieta deseable en lo particular. Pero si usted
está afuera en el desierto de Judea no tiene muchas opciones. No había nada en su forma persona que
era atractivo en particular, fue el poder de su mensaje, el poder de su vida.

Y dice en el versículo 5, “Y salía a él Jerusalén y toda Judea y toda la provincia de alrededor del Jordán, y
eran bautizados por él en el Jordán confesando sus pecados.” Este es un avivamiento que este hombre
trajo al predicar en contra del pecado. Y él era muy directo. Él vio a muchos de los fariseos. Al ver él que
muchos de los fariseos y de los saduceos venían. Ahora, si él hubiera sido preparado en los métodos
modernos de evangelismo, usted tan solo puede imaginarse cómo pudo haber enfrentado a los fariseos,
qué sutilezas pudo haber usado para tratar de identificarse con el punto del que venían. Podríamos
imaginarnos todo tipo de estrategias que él pudo haber usado, “Oh, eso es maravilloso. Usted es un
fariseo. Mi tío fue un fariseo. La hermana de mi esposa está casada. Los vamos a invitar a cenar. Estoy
tan contento porque usted es un –” Quizás incluso existía una preparación de evangelismo para cómo
darle testimonio a un fariseo.

Bueno, quiero que vea su estrategia. Él los vio venir, y les decía, “Generación de víboras. ¿Quién os
enseñó a huir de la ira venidera?” Sorprendente. ¿Qué están haciendo aquí víboras? Haced pues frutos
dignos de arrepentimiento. Y no penséis decir dentro de vosotros mismos a Abraham tenemos por
padre. No me den nada de ese orgullo judío, porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham
aún de estas piedras. No son nada especial. Él puede hacer eso con una roca.

Ahora, este es un método muy directo, “Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles. Por
tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Yo la verdad os bautizo con agua
para arrepentimiento, pero el que viene tras de mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más
poderoso que yo. Él los bautizará en Espíritu Santo y fuego. Su aumentador está en su mano y limpiará
su era recoger su trigo en el granero, y quemará la paja en el fuego que nunca se apagará.” Pero dónde
están los evangelistas que truenan. ¿Por qué hemos aceptado esta comunicación de moda? ¿Qué pasión
se ha perdido en el evangelismo en la iglesia contemporánea de tal manera que todo mundo está metido
en la estrategia sutil que está de moda, que francamente usted no encuentra en la Escritura siendo
modelada por los evangelistas o el escrito sagrado? Fue dicho de Juan el Bautista en Juan 5:35, que él
era una luz viva y brillante.

Usted estará con Juan El Bautista unos 30 segundos antes de que supiera lo que él tenía que decir.
Escuche, sé que Jesús tuvo una pasión por el evangelismo, porque su precursor fue un evangelista
ardiente. Eso me dice algo acerca del compromiso del Señor. Él quiso comenzar un avivamiento antes de
que Él siquiera llegara así. En segundo lugar, y estos son puntos muy obvios, simplemente a manera de
repaso, es claro para mí que Él tuvo una pasión por el evangelismo debido a que su propio ministerio
estuvo centrado en eso.

El ministerio mismo de Jesucristo básicamente fue un ministerio de evangelismo. Capítulo 4, versículo 17


de Mateo, y hemos visto este versículo muchas veces. Jesús comenzó a predicar, y cuál fue su mensaje,
simplemente fue un eco de lo que Juan predicó, “Arrepentíos porque el reino delos cielos se ha
acercado.” Él sin duda alguna dijo cosas que Juan dijo acerca de la ira venidera, juicio, arder, infierno,
escapar de él, confesar su pecado, volverse de su pecado. Él predicó un mensaje de arrepentimiento, y
se volvió lo que marcó su ministerio más que cualquier otro tema.

Y cuando en el versículo 35 del capítulo 9, “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas enseñando en las
sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el
pueblo.” Encontramos ahí otra indicación de que Él estaba evangelizando. Él estaba predicando las
buenas nuevas del reino. ¿Cuáles son las buenas nuevas? Que los pecados de los hombres puedan ser
perdonados, que Dios ha provisto un cordero, que Dios ha hecho provisión para el pecado. Esas fueron
las buenas noticias.

Y a dónde quiera que Él iba lo predicaba. En el capítulo 11, versículo 28, Él dio una invitación, “Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados y yo os daré descanso. Llevad mi yugo sobre vosotros y
aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque
mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” Comparándose a sí mismo con la carga pesada, las cosas
insoportables que los legalistas estaban colocando en las espaldas de la gente.

El primer sermón registrado en la Escritura Mateo 5 al 7, creo que es el sermón evangelístico más grande
jamás registrado. Es una obra maestra de evangelismo, en la que Jesús comienza al decir, “Aquí están las
características de aquellos que están en mi reino. Segundo punto, no califican. Tercer punto, más vale
que califiquen. Van a ser juzgados. Tres puntos. Tres capítulos.” Número uno, aquí están los estándares.
Número dos, no los cumplen. Número tres, más vale que los cumplan.

Muy simple, muy directo. Usted lo encuentra en el Evangelio de Juan, y de manera repetida él está
llamando a que la gente venga en fe y lo abracen. En Juan capítulo 6, Él dice, “Yo soy el pan de vida.” Él
dice, “Si creen en mí, en el que me envió.” Esa es la obra de Dios. Y después se vuelve y dice, “Deben
creer en mí como el pan viviente. Deben comer mi carne y beber mi sangre.” Y lo que Él quiere decir es
participar de mí. En Juan capítulo 7 Él dice, “En el día de la gran fiesta si alguno tiene sed, venga a mí y
beba.” En el capítulo 8, “Yo soy la luz del mundo.” En el capítulo 10, “Yo soy el buen pastor. Yo pongo mi
vida por las ovejas.” En el capítulo 11, “Yo soy la resurrección y la vida.”

Digo, Él constantemente está proclamando, y proclamando un mensaje de evangelismo, de salvación en


Él. Entonces sabemos que Jesús tuvo una pasión por los perdidos. Él, después de todo había llorado por
la Ciudad de Jerusalén, su corazón se dolía por su incredulidad, y Él clamó y clamó para que fueran
salvos.

Pero no solo estuvo en el área pública, y pude haber leído otras Escrituras para apoyar y sustanciar eso.
Hay muchas de ellas que nos dicen de la predicación del ministerio de predicación de Jesús, su
predicación pública. Estoy pensando en Marcos 1:39. Él predicó en sus sinagogas por toda Galilea, y echó
fuera demonios. Él fue un predicador del Evangelio, ese fue su llamado primordial, llamar a los hombres
a la salvación. Él vino en una misión evangelística.

Pero no solo estamos seguros de su compromiso con el evangelismo al ver su predicación pública, sino
también mediante su testimonio personal, Jesús también estuvo involucrado en el evangelismo personal.
De hecho, las personas iníciales con las que Él estuvo involucrado de manera personal fueron algunos de
los discípulos. En Juan 1:43, Él trajo a Felipe a la salvación. En Lucas 5:27-32, y también en Mateo,
tenemos un registro de que Él trajo a Mateo a la salvación. Llamó a Mateo a nosotros. Y en el Evangelio,
Lucas capítulo 5, Él es llamado Levy, pero es el mismo hombre. Entonces de manera personal Él trajo a
Felipe a la fe. De manera personal trajo a Mateo la fe, y a otros de los discípulos, sin duda alguna.

Y después en Juan capítulo 4 Él conoció una mujer en un pozo, que tuvo cinco maridos, y con el que vivía
no era su marido. Una mujer bastante miserable. Y en gracia maravillosa la llevó a la salvación. Y después
Él se reunió con un hombre de estatura baja, quien era un publicano y un extorsionador, que había
robado a todo mundo. En Lucas 19, él tenía curiosidad de Jesús. Él subió a un árbol, y cuando estaba
pasando el desfile, él estaba ahí metido en el árbol, y el Señor simplemente detuvo el desfile, y vio a ese
hombre, su nombre era Zaqueo. Y dijo, “Sal de ese árbol, baja.” Lo cual realmente lo señala. Él
probablemente estaba tratando de mantener algo de discreción. Él ya no era discreto. Y él le dijo,
“Vengo a tu casa.” Él lo hizo. Y en evangelismo personal llevó ese hombre a la fe y la confesión de pecado
y arrepentimiento.
Y sabemos eso porque el hombre dijo, “Voy a devolver todo lo que he tomado al cuádruple.” El fruto de
arrepentimiento. Él de manera personal trajo a Bartimeo el ciego. Usted lee la historia en Marcos
capítulo 10, versículo 46 al 52, cómo Jesús trajo a ese ciego Bartimeo a la confianza y a creer en Él como
el Hijo del Dios viviente. Y después una de las historias más hermosas de todas, registradas en Mateo
capítulo 8, cuando Jesús cruzó el Mar de Galilea y llegó al país de Gerasa, y se reunió con el maniaco de
Gadara. Y esa era una aldea en el área de Gerasa. De hecho, habían dos de ellos, estaban cortando con
piedras, y llenos de todo tipo de demonios. Y antes de que todo el acontecimiento se acabará, Él envío a
todos los demonios a un grupo de cerdos que se aventaron, y me gusta decir que se aventaron en un
clavado tipo cerdo en el Mar de Galilea.

Y antes de que se acabar eso dice que el maniaco estaba sentado vestido, y en su juicio cabal dijo, “Por
favor, te quiero seguir.” Y el Señor quiso que se quedará para que fuera su testigo de manera personal,
mediante su propio testimonio llevó ese maníaco gadareno a la fe. Y hubieron ocasiones también
cuando Él se esforzó por llevar a cabo evangelismo personal, pero el corazón estaba cerrado. ¿Se
acuerda del joven rico de Mateo 19? Después de que Jesús le había traído las cosas que necesitaba
conocer para llegar a la vida eterna, el joven, debido a que era muy rico dijo no, se fue.

El Señor se quedó. Trágico. Creo que la ilustración más hermosa del evangelismo personal de todas, es el
encuentro tan breve, sin embargo, incisivo, de Jesús y el ladrón en la cruz. ¿No lo cree? Antes de que Él
muriera. Antes de que Él fuera a ese momento final dijo, “Consumado es.” Y antes de que dijera eso y se
encomendara a Dios, Él rescató del infierno eterno al ladrón penitente. Como puede ver, Él agonizó por
las almas de hombres perdidos. Él se entristeció. En Juan 5, versículo 40, Él dijo, “No queréis venir para
que tengáis vida.”

Y hay una, hay una marca reflexiva en esas palabras, su corazón estaba entristecido por eso.
Acompáñame a Lucas 19 por un momento, perdón, Lucas 16:19. Este es Lázaro, el mendigo y el hombre
rico. Y Él cuenta la historia de cómo el hombre rico fue al hades, al infierno. Y Lázaro fue al seno de
Abraham, el lugar de bendición. Y después de haber contado la historia llega a un fin, y el hombre rico
clama y dice, “Por favor manda a alguien a hablarle a mis hermanos.” Y Abraham en el versículo 29 dice,
“A Moisés y a los profetas tienen. Óiganlos.” En otras palabras, que lean la Palabra de Dios. Y Él dijo, No
Padre Abraham. Si alguno fuera de los muertos, se arrepentirán.” Y él les dijo, “Si no oyen a Moisés y a
los profetas, no se persuadirán, aunque uno se levantara de los muertos.

Y ciertamente cuando Jesús dijo eso debió haber simplemente habido dolor en su corazón como una
estaca, porque Él habría sido aquel que se levantaría de los muertos, y aunque Él se levantara de los
muertos, aún así no creerían, ¿verdad? Y Él sabía eso, y Él dijo eso. El tiempo está limitado y no hay
manera en la que podamos cubrir todos los elementos del uso de nuestro Señor del evangelismo. Pero Él
predico el Evangelio. Él llamó de manera personal a los hombres. Creo que podríamos señalar algunos
elementos en común en su ministerio de evangelismo. Uno Él estuvo disponible. Usted encuentra a Jesús
siempre en las multitudes. O hubieron momentos cuando Él se retiró a los montes, Él se retiró al Monte
de los Olivos. Hubieron momentos cuando Él se tuvo que apartar o le habrían quitado la vida, como en
Nazaret, o no lo habrían arrojado de un risco. Pero en la mayoría de los casos Él estuvo disponible. Él
estuvo ahí.

En segundo lugar, Él no tuvo favoritos.Él no estuvo con la élite. De hecho, Él estuvo con los leprosos. Oh,
me encanta el hecho de que Él estuvo con la gente común y corriente, las rameras, los comerciantes, los
publicanos. Él estuvo con aquellos que socialmente estaban en la clase baja económicamente y
moralmente. Pero, por otro lado, Él también podía ir para estar con el centurión romano, un hombre de
dignidad y estatura social. Él podía ir a ayudar a Jairo el rico, cuya hija claro, necesitaba
desesperadamente un milagro. Y entonces Jesús estuvo en todo el espectro. Él no conoció favoritos. Él
reflejó la mente de Dios, quien no muestra parcialidad. Él estuvo disponible y Él no tuvo favoritos.

En tercer lugar, Él fue tan sensible, tan sensible al dolor de un pecador. Me encanta el hecho de que en el
Evangelio de Marcos, capítulo 5, que una dama que tenía un problema de sangre por tantos años, tocó
su ropa. Y él dijo, “¿Quién me tocó? ¿Quién me tocó?” Tan sensible. No solo eso, Él usó amor y ternura.
Él tocó un leproso, eso era impensable, absolutamente impensable tocar un leproso. En Mateo 8 cuando
Él tocó a un leproso.

Entonces Él estuvo disponible, Él no tuvo favoritos, Él era sensible y Él era tierno. Y otra cosa que veo en
su ministerio, Él aseguró confesiones públicas. Él extrajo una confesión verbal. Él sacó una del hombre
ciego en Juan 9. Él sacó una de la mujer con el problema de sangre en Marcos 5. Él quería que lo
confesarán. Él tuvo ese mismo impacto en uno de los 10 leprosos que regresó y extrajo esa confesión de
fe de él. Y quizás otra cosa, Él tomó tiempo. Lea la historia de la hija de Jairo en Marcos 5, y vea cómo en
medio de lo ocupado que estaba Él tomó tiempo, Él tomó tiempo. ¿Qué aprendemos de esto? Esté
disponible. No juegue a los favoritos, sea sensible, use amor y ternura, asegure una confesión pública y
tome su tiempo.

Y después permítame compartir otra cosa. Sabemos que Jesús estaba comprometido con el evangelismo
en la pasión de ganar almas perdidas, debido a que su precursor fue un evangelista, debido a que Él fue
un evangelista, y en tercer lugar, porque Él le enseñó a todo mundo a su alrededor a ser un evangelista.
Ese fue el punto entero del tiempo con los discípulos. Él no los estaba preparando para guiar a grandes
iglesias. Él los estaba preparando para evangelizar al mundo.

Y regresamos a Mateo, de nuevo el capítulo 4, quedándonos con nuestro texto original en Mateo 3 y 4,
encontramos en Mateo capítulo 4, versículo 18, este texto maravilloso y conocido, Jesús andando por el
Mar de Galilea, había dos hermanos, Simón llamado Pedro, y Andrés su hermano, arrojando su red al
mar porque eran pescadores. Y él les dijo, “Síganme.” Y aquí lo tienen amigos. ¿Cuál fue la intención del
Señor Jesucristo en su ministerio con los discípulos? “Y os haré grandes líderes de la iglesia.” ¿Es eso?
No. ¿Os haré que? Pescadores de hombres. Pescadores de hombres.

Ahora, el llamado inicial de los discípulos ya había ocurrido, y está registrado en Juan 1:35-51. Ya habían
sido llamados a Cristo. Pero todavía estaban ocupados en su propio trabajo, y solo ocasionalmente
ministraban con Él. El llamado al compromiso pleno y total viene incluso más tarde que este pasaje de
Mateo 4, y está registrado en Lucas capítulo 5. Lo que usted tiene aquí en cierta manera es un tiempo
entre estos dos puntos. Incluso hay una comisión final que encontramos en Mateo 10, cuando Él los
llama al apostolado y los envía.

Entonces en cierta manera hay una secuencia. Primero Él los llama a salvación, y después van con Él
ahora de vez en cuando, manteniendo su trabajo. Después Él en cierta manera los llama a un
compromiso total en Lucas 5. Y más adelante los comisiona oficialmente como apóstoles. Entonces
estamos en las primeras etapas. Él ya los ha conocido. Él ya los ha identificado. Y ahora Él lo Llama a
venir y a pescar hombres.
Ahora, hay tres métodos de pesca usados en el Mar de Galilea incluso hasta el día de hoy. Usted va ahí, y
usted los verá. Uno es una línea, usted lo avienta el palo, y va por la línea. El segundo es una red, esas
cosas pueden ser hasta de 400 m de largo con pesos de plomo, las avientan al fondo, y tienen una barca
grande, y con una lancha a 400 m de distancia, y simplemente arrastran todo lo que hay ahí en el mar,
jalan esa red, la suben a la costa, y después separan lo que pescaron.

Nuestro Señor tenía eso en mente en la penúltima parábola de Mateo 13, de la red. Pero lo que es usado
aquí es un verbo, nombre más bien, que significa una red de arrojo, una red de arrojo. Los voy a tomar
ustedes que están acostumbrados a usar esta red para ser arrojada, y voy a hacer que la arrojen
alrededor de hombres. Normalmente más de 2 metros en diámetro usted se metía en el agua, y el agua
le llegaba a las rodillas, y usted buscaba un grupo de peces, y conocían el movimiento de los peces
bastante bien.

El Señor quería preparar a personas para el evangelismo. ¿Y cree usted que necesitaban preparación?
¿Diría usted que necesitaban?

Bueno, si usted sigue la historia de los discípulos, descubrirá que en el Nuevo Testamento se indica que
tienen una falta de percepción espiritual.

⁃ Tenían una falta de percepción espiritual.

⁃ En cierta manera eran densos espiritualmente,

⁃ carecían de empatía, eran muy poco empáticos,

⁃ -carecían de humildad,

⁃ eran muy egoístas,

⁃ tenían una falta de fidelidad a perseverar en oración,

⁃ y francamente carecían de valentía, como lo vemos cuando Jesús fue crucificado.

de las palabras de este lema y pondré énfasis sobre ellas una por una. Ante t o d o h e d e t om a
r l a ú lt i m a p al ab r a : mun do. L a suprema tarea de la iglesia es la evangelización del mun do. ¡ C u á
nt o a m ó D i o s a l mu nd o ! C u a nd o d i o a su Hijo, lo dio para el mundo. Cuando murió Jesucristo,
murió por el mundo. La visión de Dios es una visión del mundo. Y tal es la visión que Él quiere que
tengamos. Muchos de nosotros somos unilaterales en nues- tra visión. Vemos solamente nuestra propia
comunidad, nuestro propio pueblo o ciudad y nunca trascendemos esas fronteras. Los que así hacen
piensan sólo en su propia iglesia y no se interesan en los demás. Hay otros que avanzan un poco más con
su visión. La tarea suprema de la iglesia es la evangelización del mundo. Si la evangelización del mundo
es nuestra obra más importante.

1. En segundo lugar, si la evangelización del mundo es de primera importancia, deberíamos


concentrar- nos en contribuir para tal obra y dejar a quienes no tienen esa visión, que contribuyan para
otras obras. Siempre habrá suficiente para la obra local, porque siempre hay los que dan el primer lugar
a la obra local. Muchas de esas causas que merecen ser atendidas aquí en el país lo serán debidamente,
puesto que solamente la minoría se interesará en la suprema tarea de la iglesia.

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