La fiesta de té

Narrador: Era el cumpleaños de la adivina, así que decidió hacer una fiesta de té e invitar a sus mejores
amigos, los magos para celebrar, todo iba muy bien, cuando de pronto llegó la hora de abrir los regalos
Mago 1: Abre el mío, estoy seguro que te encantará
Adivina: Está bien, me pregunto que será
Narrador: La adivina abrió su regalo y vio que era una nueva bola de cristal
Adivina: !Wow! ¡Es el nuevo modelo, te ha de haber costado una fortuna!
Mago 1: No te preocupes, me va muy bien con las fiestas infantiles
Adivina: Muchas gracias, está increíble
Mago 2: Ahora abre el mío, lo encontré en una tienda de antigüedades
Narrador: La adivina abrió el regalo, pero al hacerlo se le resbaló por las manos y se le cayó, era una
lámpara
Adivina: ¿Qué es?
Mago 2: Es una lámpara, como la de Aladino
Mago 1: Y viene con el genio incluido?
Adivina: Muchas gracias, es muy linda, pero se llenó de polvo al caerse, la limpiaré…
Mago 1: Con mucho cuidado no vaya a aparecer un…
Narrador: Cuando la adivina frotó la lámpara no salió un genio como todos pensaban, sino dos
Genios: ¡Hola!
Todos: Hola
Genios: Somos los genios de la lámpara
Genio 1: Gracias por habernos sacado
Genio 2: Estábamos un poco incómodos allí
Mago 1: Y en verdad son genios?
Mago 2: De esos que cumplen deseos?
Genios: Así es, quien nos sacó de la lámpara tendrá 3 deseos
Mago 1: Cada uno le dará tres deseos
Genio 1: No, tres por los dos
Mago 2: Eso no es justa, deberían de ser 6
Genios: Así son las reglas
Adivina: No importa, es perfecto, ¿cuándo puedo empezar a pedir mis deseos?
Genio 1: Después de que nos alimentes
Genio 2: Morimos de hambre
Adivina: Adelante, aquí hay galletas, panecillos y ahora les sirvo el té
Narrador: Los genios comenzaron a comer todo lo que estaba en la mesa, con mucha rapidez devoraron
todo lo que había, cuando de pronto uno de ellos comenzó a toser
Genio 1: Estás bien hermano?
Genio 2: (Tosiendo) No, de qué eran los panecillos
Adivina: De chocolate, de cajeta, de fresa y de nuez
Genio 1:_Nuez? Mi hermano es alérgico a la nuez, se está ahogando
Mago 1: Pues haz algo, tienes magia, ayúdalo
Genio 1: No puedo, no funciona así, pero ustedes son magos, hagan algo con su magia
Magos: Tampoco funciona así
Mago 2: Y si ella pide un deseo para quitarle la tos a tu hermano
Genio 1: No puede pedir deseos para nosotros, así son las reglas
Adivina: Tengo una idea, llevémoslo con la monja, ella sabrá qué hacer
Narrador: Todos fueron al convento a buscar a la monja Rosemary, con la esperanza de que ella pudiera
ayudarles
Monja: ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto escandalo?
Adivina: Por favor, ayúdalo, se está ahogando
Genio 1: Comió un bocadillo de nuez y es alérgico
Monja: Vaya, vaya, magos, adivinas y hasta genios y nadie puede ayudarle
Todos: (apenados) No funciona así
Monja: Está bien, está bien, intentaré ayudarlo
Narrador: La monja entró a una habitación y cuando regresó trajo con ella una botella
Adivina: ¿Eso es rompope?
Monja: Así es, es mi famoso rompope, además de delicioso, cura cualquier malestar, ten muchacho, toma
un poco
Narrador: El genio tomó la botella y comenzó a beber
Monja: Hey, te dije que solo un poco
Narrador: De pronto, como si fuera magia la tos del genio desapareció
Monja: Ya ven como yo también hago magia
Narrador: Todos se echaron a reír, y la adivina pidió su primer deseo, una nueva fiesta de té para seguir
celebrando con todos sus amigos, y sus nuevos amigos, eso sí, ya sin panecillos de nuez, pero si con
mucho rompope

Fin