que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
Aquí hay una poderosa expresión que quiero
que consideremos:
«HE AQUÍ». Significa «MIRA.» Pablo, por
el Espíritu, estaba diciendo, «¡Mira, todas las cosas son hechas nuevas!»
No muchos cristianos saben que deben ver
todas las cosas hechas nuevas. Esto es un mandato; es una instrucción del Espíritu. Dios te dice: «¡Mira!». ¿Qué estás viendo? Alguien dirá: «Desde que nací de nuevo, las cosas no han cambiado». Pero eso no es lo que afirman las escrituras. Dios dice: «¡Mira todas las cosas son hechas nuevas!». Si no ves todas las cosas hechas nuevas, entonces estás mirando cosas erróneas. En tal caso, es tiempo de decir: «¡No! ¡Esto no es lo que debo mirar! ¡Todas las cosas son hechas nuevas!». Comienza a verte a ti mismo en esa nueva luz. Deja de verte a ti mismo con las limitaciones o carencias naturales con las que hayas podido venir al mundo. Deja de verte sujeto a las desgracias que puedan haber afectado a tu familia biológica.
Ahora perteneces a una nueva familia - la
familia de Dios (Efesios 3:14-15.) 14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, ¡Mira ahora! ¡Todas las cosas son hechas nuevas! Recuerda que debes facilitar tu visión. Esto es lo que hemos aprendido de Abraham, Isaac y Jacob. El Señor usó las estrellas para ayudar a Abraham en su visión. Genesis 15:5-6.
Debes Estar En El Lugar Correcto
Es por esto que es tan importante que vayas a la
iglesia correcta, y recibas la verdad de la Palabra de Dios. Cuando la gente va al lugar equivocado, su visión se ve afectada negativamente, y entonces comienza a ver cosas erróneas, porque no están siendo alimentados por la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios te proporciona las imágenes y
visiones correctas. Esto es así porque la Palabra de Dios es el espejo que te refleja tu verdadera imagen conforme a la mente de Dios. Lo que ves, cuenta mucho en tu vida. He sido pastor ya por varios años; y, en ocasiones, los pastores nos encontramos con personas que nos quieren explicar las cosas erróneas que están sucediendo en la iglesia. Tales personas piensan que el pastor en realidad no sabe lo que está pasando; pero la realidad es que son ellos los que no saben lo que está pasando, porque su mirada está puesta en las cosas erróneas. El pastor debe mantenerse bien centrado en lo que Dios le muestra. Josué Y La Murallas De Jericó Así pues, cómo ministro, hombre de negocios, padre, o estudiante, ¿qué es lo que deseas ver? Si pones tu mirada en lo que otras personas de mentalidad negativa te muestren, eso será lo que recibirás. Es más conveniente centrarse en lo que el Señor te muestra. En este sentido, leamos un relato muy instructivo, sobre la vida de Josué. Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. (Josué 6:1-2)
La batalla por Jericó aún no había comenzado. Aún
no había hostilidades. Cierto es que Josué estaba planeando atacar Jericó, cuando el Señor le dijo: «…Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra» (Josué 6:2).
Pero las murallas fortificadas de Jericó estaban
bien firmes; y toda la ciudad estaba cerrada: nadie entraba ni salía, a causa de los hijos de Israel. Aun así, el Señor le dijo a Josué: «Mira, yo te he entregado a Jericó y al rey, con sus varones de guerra.» Observa la primera instrucción que Dios le da a Josué. Fue bien simple: «¡MIRA!». Esto significaba que para que Josué pudiera conquistar y tomar posesión de Jericó, tenía que «verlo» primero en su interior.
Tenía que usar el poder de su imaginación. Si
Josué no hubiera visto que Dios le había dado Jericó, nunca lo habría llegado a conquistar. ¡Este poderoso principio sigue vigente hoy! Da lo mismo lo que Dios ya haya hecho por ti, ¡tienes que “verlo” para poseerlo! ¡Cuán importante es que tengamos la imagen mental correcta de nuestros deseos, cualesquiera que sean! Comprende esto: ¡El alcance de su visión, es el límite de su bendición! En otras palabras, tus bendiciones llegan hasta donde alcanza tu visión. ¿Qué es lo que ves hoy en tu carrera, negocios, familia, finanzas, ministerio, estudios, etc.? ¡Si no eres feliz con el progreso que hayas podido lograr o la dirección en la que vas, es porque no estás mirando! ¡Es tiempo de MIRAR!
Este Es Tu Tiempo
¿Qué es lo que ves? ¿Cuán lejos alcanzas con
tu mente? Te contare una experiencia extraordinaria que escuche hace algunos años durante una cruzada de sanidad. Trajeron en silla de ruedas, al lugar donde yo me encontraba, a una jovencita que no podía caminar a causa una dolencia que padecía. Cuando le impusieron las manos para orar sobre ella, observé que estaba moviendo sus extremidades como si se preparase para una carrera. Y tan pronto como le dijeron: «¡Sé sana!», ¡se levantó impetuosamente, y quería correr! Tuvieron que sujetarla y retenerla, porque no aún no habían terminado de orar por ella. Quizás te preguntarás: «¿cómo sucedió tal cosa?» Ciertamente, esa jovencita había formado en su mente una imagen de sí misma corriendo ese día. Para ella, aquel día era el tiempo establecido para su transformación, y nada iba a impedir que recibiera su sanidad. Mentalmente, ya se veía a sí misma fortalecida en sus extremidades, y corriendo de nuevo al igual que cualquier niña sana de su edad. ¿Sabes qué? Eso fue exactamente lo que ella recibió. Recibió su sanidad aquel día, y comenzó a caminar y a correr de nuevo, ¡alabado sea Dios!