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(Torkom Saraydarian) - Energia Psiquica
(Torkom Saraydarian) - Energia Psiquica
Torkom Saraydarian
Grand Canyon
1989
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LAENERGÍA
PSÍQUICA
Afirmo que la energía psíquica puede ven-
cer todos los obstáculos. No hay fuerza que pue-
da bloquear el sendero de la energía psíquica. 1
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recibimos. «A quienes den, se les dará; a quienes no den, se les
quitará lo que tengan.»
La energía psíquica aumenta si la usamos y hacemos cir-
cular. Es energía redentora, liberadora, mitigadora, curativa y
elevadora. Este es el «don», y debemos usarlo para servir a todas
las formas vivas de la Naturaleza.
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Este fuego del Espacio queda sin usar, cuando no hay ener-
gía psíquica.
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cosechar el máximo provecho. El ritmo cambia de una persona a
otra, de un grupo a otro, de un lugar a otro, y de un nivel del ser
individual a otro.
El camino más breve para suicidarse consiste en usar esta
energía con fines perversos.
Asimismo, acumular esas energías, sin compartirlas ni usar-
las con fines constructivos, equi val e a destruirse.
La energía y el fuego psíquicos producen una lógica y un
razonamiento óptimos, al igual que suma creatividad, todo lo
cual amplía la consciencia, la hace avanzar y genera efectos cu-
rativos en las formas de vida. Además, la energía psíquica cons-
truye el puente entre el hombre y los centros superiores de la
inspiración y la gravitación personal, cuyas energías, cuando son
asimiladas, repercuten en la cultura y la civilización, y las rege-
neran.
Leemos esto en las páginas de Agni Yoga:
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lectiva. Condiciona la función de la mente e inspira su propósi-
to.
La energía psíquica inspira el papel que la mente desem-
peña en la constitución del hombre. La energía psíquica propor-
ciona todas las facultades de la mente. La falta de energía psí-
quica hace que la mente trabaje contra sí misma.
La intelección, por parte de la mente, es importantísima,
porque la mente es la que, a su vez, nos ayudará y ayudará a los
demás a entender los mundos internos y externos.
La energía psíquica ilumina nuestro amor. Es muy impor-
tante comprender que nuestro amor puede nublarse o volverse
traslúcido. Un amor iluminado es potentísimo medio de trans-
formación.
La energía psíquica dirige también a nuestra fuerza de vo-
luntad. La fuerza de voluntad carente de dirección crea tantos
obstáculos en nuestro sendero que, durante el resto de nuestra
vida, perdemos el tiempo limpiando los desechos que acumula-
mos a lo largo del camino.
He aquí algunos modos de usar la energía psíquica:
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Se nos dice que la consciencia pone en acción a las energías
del espacio. Estas energías son orquestadas por la consciencia
con fines específicos. La energía psíquica es acumulada y dirigi-
da por la fuerza de la consciencia. Se la usa en épocas en las
que, desde fuentes superiores, se ponen en circulación energías
del espacio.
Los momentos en los que se ponen en circulación las ener-
gías superiores son aquellos en los que en la Tierra pueden ocu-
rrir crisis en forma de enfermedades malignas. En esos momen-
tos, la energía psíquica, que se funde con las energías recién pues-
tas en circulación, crea una nueva combinación, una química
nueva, que produce efectos beneficiosos.
Si esta nueva combinación no se realiza mediante la fusión
de la energía psíquica con las energías del espacio, entonces todo
lo que se intente para curar esas enfermedades que se propa-
gan, las enconará aún más.
Todos nuestros pensamientos son portadores de la fuerza y
del fuego de la energía psíquica existente en nosotros. Emitimos
ciertos pensamientos; después los olvidamos, pero ellos conti-
núan energetizando el Espacio y producen ciertos efectos. El pen-
samiento se nutre y vive con nuestra energía psíquica. Si nues-
tros pensamientos son elevados y tienen una carga de luz, amor
y belleza, entonces acumulan energía psíquica procedente del
Espacio y la transmiten a nuestro depósito de energía.
Cada pensamiento liberado por nosotros siempre está vin-
culado con nuestra reserva de energía psíquica. Un pensamiento
semejante se nutre a sí mismo y vive por nuestra energía psíqui-
ca. Si nuestros pensamientos son elevados y cargados con luz,
amor y belleza reúnen la energía psíquica del Espacio y la tras-
miten a nuestro depósito de energía psíquica.
Nuestros pensamientos elevados nos nutren, enviándonos
energía psíquica, nueva y fresca, desde el Espacio. También re-
cibimos las bendiciones, el amor y la inspiración de quienes re-
ciben nuestros pensamientos elevados y cargados de belleza y
luz.
La energía psíquica se acumula en las habitaciones de quie-
nes las electrizan con sus plegarias, su meditación, sus cánticos
y su esfuerzo espiritual. Se nos dice que no debemos permitir
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que los extraños entren en esas habitaciones porque perturban
y debilitan el campo de la energía psíquica, e incluso ellos mis-
mos se perjudican.
De modo parecido, la energía psíquica se acumula en los
verdaderos ashrams, templos, iglesias y lugares en los que hay
pensamientos elevados, y esos sitios se convierten en fuentes
de bendición para toda la vecindad y hasta para toda una ciu-
dad.
Por esta razón, esos centros deben ser custodiados y prote-
gidos para que nadie que trabaje en ellos cree trastornos con sus
pensamientos malos y destructivos, con sus emociones violentas
o con sus palabras. A esas personas se las debe despedir de in-
mediato en toda ocasión en la que pongan de manifiesto odio,
calumnia, tensión o depresión, y pensamientos o conversaciones
que sean nocivos.
Las acumulaciones de energía psíquica parten de determi-
nados sitios en los que hay personas que expresan lujuria, ira,
odio, celos y mala conducta, mientras que el espíritu de colabo-
ración, el respeto mutuo, la comprensión amable, la gratitud y
la alegría atraen más energía psíquica.
También es importante cargar diariamente esos centros con
silenciosas plegarias, cánticos, labor espiritual, etc.
En cierta ocasión, uno de mis primeros maestros disertaba
en el templo, cuando entró un niño de prisa, habló en alta voz a
otro estudiante y luego se sentó. Entonces, el maestro le dijo:
«Has perturbado toda la atmósfera del templo, creando agita-
ción en la sinfonía de energías. Quiero que te marches muy ca-
lladito de este templo y que no regreses hasta que tu irritación,
tu negatividad y tu agitación se hayan calmado». Aquel niño
desapareció como una sombra.
Cada templo tiene su campo magnético de energía psíquica
que cura, ilumina, carga, une y eleva. Ese campo deberá ser pro-
tegido y cuidado. Quienes trabajan en los templos, ashrams o
centros deberán precaverse en extremo para no causar contami-
nación mental, emocional ni física y, en cambio, introducir en
ellos su alegría, sus bendiciones y su empeño, junto con su espí-
ritu de gratitud y amor.
Quienes trabajan con inteligencia observan estas normas
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porque saben que la energía psíquica del templo los afecta cada
vez que ingresan en éste con ira, odio, celos o espíritu de ven-
ganza, con emociones y pensamientos perturbadores o incluso
con malas conversaciones.
Muchas enfermedades son producto de ese modo de actuar.
La energía psíquica acumulada puede devastar a una persona
que esté desarmonizada con la atmósfera del centro o del ashram.
Entonces, esa persona, como si fuera un vampiro, succiona esa
energía.
Hay personas que, al entrar en determinados templos o si-
tios de reunión, se acompañan con pensamientos elevados y re-
zos, al igual que con gratitud y amor. Ellas añaden energía a las
reservas naturales de esos lugares.
En el sitio que, en nuestro hogar, utilizamos para meditar,
se crea lentamente un campo de energía psíquica, y cuando la
necesitamos, ella nos vigoriza y da paz a nuestro corazón. Todo
hogar debe tener un rincón santificado en el que se tomen deci-
siones importantes y se establezca contacto con los Mundos Su-
periores.
La energía psíquica reemplazará, poco a poco, al alimento
y al agua, y las personas consagradas vivirán consumiendo poco
alimento y agua porque, valiéndose de la meditación, cargarán
sus cuerpos y órganos con energía psíquica.
La experiencia ha demostrado que quienes están cargados
con energía psíquica, comen poco y beben poca agua. Asimilan
lo que necesitan, y lo que no les sirve, desaparece.
La energía psíquica es especialmente activa y potente en la
esfera mental. Destruye las acumulaciones que son producto de
las oscuras nubes del odio, la envidia, los celos y la traición.
Quienes son portadores de esas nubes oscuras experimentan in-
mensos sufrimientos bajo los rayos de la energía psíquica, y si
no transforman su corazón, caen en la senda de la locura y la
desintegración.
Por esta razón, se nos dice que no deberíamos lanzar fle-
chas contra los que tienen el escudo de la energía psíquica, pues
esas flechas regresarán a su dueño con mayor fuerza destructi-
va.
Por ello, el sabio que está cargado con energía psíquica lanza
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raras veces alguna «flecha» a quienes lo calumnian. El sabe que
sus enemigos se empeñarán en herirlo. Empero, él les envía pen-
samientos buenos, para protegerlos de las consecuencias de las
flechas que ellos mismos lanzaron y que retornan a ellos.
La energía psíquica también se acumula en nuestras ropas
y en los objetos que usamos o tocamos.
Las cartas manuscritas son portadoras de una enorme can-
tidad de energía y fuego psíquicos si su contenido es inspirado
por amorosa sabiduría y fuerza de voluntad. Sin embargo, si la
carta está cargada con maldad y odio, entonces es portadora de
flechas ponzoñosas que podrán causar gran perjuicio a quien la
lea. Los seres malignos suelen acompañar a esas cartas y tratan
de tomar posesión del lector si, cuando éste las lee, reacciona
con temor, espíritu de venganza u odio.
Se recomienda que esas cartas sean sometidas a la entona-
ción de mantras especiales, que sean sahumadas con incienso y
que, con una gota de aceite de rosas, sean depositadas en una
caja de metal, si es necesario conservarlas. De lo contrario, lo
mejor que puede hacerse con ellas es quemarlas de inmediato.
Los objetos usados por delincuentes y personas del «sende-
ro de la mano izquierda» no deben ser tocados, pues contienen
imperil y entidades malignas. Por supuesto, la energía psíquica
y el fuego espiritual que poseamos podrán destruir esas acumu-
laciones de maldad e imperil, pero esto incide sobre la reserva
de energía psíquica de la persona.
Algunos discípulos de la Sabiduría usan otra técnica que
se llama «actitud silenciosa o indiferente». Si el discípulo es ca-
paz de silenciarse -física, emocional y mentalmente- y alcan-
zar una actitud de total indiferencia hacia la persona maligna o
perversa, entonces es muy probable que se convierta en un escu-
do que devolverá automáticamente las flechas de toda clase que
lo tengan como blanco.
Con el paso de los años, las personas pondrán en práctica
métodos para herirse unas a otras valiéndose de medios psíqui-
cos. Por esta razón, es imperioso que acrecentemos nuestros re-
cursos de energía psíquica y nos aprestemos a rechazar cual-
quier ataque maligno.
Se nos dice que las familias que se empeñen en construir
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un futuro estarán cargadas con energía psíquica abundante.
Unidad, amor, respeto y cuidado mutuos, y el empeño en nuevos
logros, al igual que en la construcción de un futuro, acrecenta-
rán la energía psíquica en la familia y en el hogar, y harán que
aquélla sea invulnerable ante ataques psíquicos de diversa ín-
dole.
La energía psíquica se relaciona no sólo con los pensamien-
tos y las emociones, sino también con el cuerpo físico. El cuerpo
físico puede curarse fácilmente si la energía psíquica está pre-
sente. La energía psíquica vigoriza los tejidos, recarga las célu-
las y repara las partes corporales dañadas. Por esta razón, espe-
cialmente durante una enfermedad, debemos meditar, rezar y
empeñarnos espiritualmente, a fin de acrecentar la actividad de
nuestra energía psíquica.
Se nos dice que la energía psíquica, como toda clase de ener-
gía, puede ser «fortalecida y depurada». Podremos fortalecerla
valiéndonos del entusiasmo y del ardiente empeño en construir
el futuro; y podremos depurarla cuando nos mantengamos vigi-
lantes, avizores, concentrados y atentos, y tratemos de usar pen-
samientos en los que haya elevación y sentimientos en los que
haya amor.
El esfuerzo creador, en el campo del arte y de la ciencia,
depura también a la energía psíquica. Sin embargo, el mejor
medio para depurarla y fortalecerla es empeñarnos en crear la
imagen de un futuro glorioso: un futuro individual, grupal, na-
cional y mundial.
La energía psíquica necesita «espacio» para expandirse,
fortalecerse y depurarse. El esfuerzo por un futuro mejor pro-
porciona ese espacio.
«Las ondas invisibles e inaudibles actúan con más fuerza
que las explosiones ensordecedoras.»6 Por ejemplo, las ondas
eléctricas de baja frecuencia causan daño al organismo huma-
no, pero si estamos cargados con energía psíquica, el efecto de
esas ondas se anula, pues la energía psíquica absorberá el im-
pacto y las rechazará. La frecuencia de la energía psíquica es
mil veces más alta que la de las ondas eléctricas de baja frecuen-
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cía. La energía psíquica puede destruir, disolver o aniquilar las
ondas eléctricas de baja frecuencia tan pronto se acercan al aura
humana. Esto significa que, a fin de evitar los peligros creados
por la ciencia, debemos cargarnos con energía psíquica. Incluso
será posible anular, con energía psíquica, el efecto del material
radiactivo.
A su debido tiempo, las personas comprenderán que, si se
empeñan en procura de la belleza y del trabajo, y emprenden
esto entusiastamente, acrecentarán su escudo de energía psíqui-
ca, mediante el cual seremos casi invulnerables contra cualquier
enfermedad.
Los Grandes Seres son torbellinos de energía psíquica y
fuego. Por esta razón, recorren el tiempo y el espacio y están al
tanto de todo lo que sucede en el Sistema Solar, e incluso en la
Galaxia. ·
Se nos dice que las líneas de comunicación con diversas
esferas de sabiduría y energía se construyen con la sustancia de
la alegría, y que a la energía psíquica del Espacio se la hace
descender en nuestro ser por medio del imán de la alegría.
La alegría no sólo hace que los pétalos de los centros se
abran, permitiendo que respondan más a las impresiones supe-
riores, sino que también crea una marea sobre la cual la energía
y el fuego psíquicos pueden viajar a sitios muy lejanos. La ale-
gría da belleza a los movimientos de la energía psíquica.
Por lo general, en la Tierra hay situaciones a las que se
considera catástrofes. Por ejemplo, cuando los huracanes y los
tornados devastan distintos sitios, eso es considerado un desas-
tre. Es cierto, pero tales calamidades, especialmente cuando son
causadas por huracanes y tornados, encienden en el hombre el
centro coronario y crean una orientación nueva y espiritual en
las masas.
Asimismo, los huracanes y los tornados abren el Cáliz de
las personas, permitiendo que lluevan muchos dones sobre la
consciencia de las masas. Si bien un huracán causa devastación,
también da nuevas oportunidades a quienes sobreviven. Estas
personas experimentan, de manera sorprendente, un gran cam-
bio en su consciencia. Este cambio permite que la energía y el
fuego psíquico se acumulen en sus naturalezas.
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El ser humano ve los efectos externos, pero no logra obser-
var los cambios internos producidos por ciertas situaciones de
la vida. La Naturaleza sabe con qué método acelerará y encen-
derá la consciencia, y ayudará a las personas para que avancen
hasta tener una nueva actitud frente a la vida.
Tras prolongado trabajo o luego de una crisis dolorosa, una
persona trata de encontrar un sitio en el que pueda descansar.
Puede observarse que el descanso no existe en la Naturaleza:
ésta se mueve continuamente. Entonces, ¿cómo ingresó la idea
del descanso en la consciencia humana?
El único refugio, el sitio de descanso, es el centro de la ener-
gía psíquica. El único refugio, la única esfera de descanso es la
energía psíquica en todas las situaciones turbulentas de la vida.
¡En ella descansan no sólo nuestro cuerpo sino también nuestro
corazón, nuestro cerebro, nuestro sistema nervioso y nuestra
mente!
Los antiguos solían decir que el descanso sólo se encuentra
en los brazos de la madre. La madre era el símbolo de la energía
psíquica.
Para transmitir la energía psíquica a diversos lugares de
la Tierra se hace uso de piedras. Los antiguos se valían de pie-
dras para bendecir y las usaban como imanes espirituales en
sus reuniones.
En toda iglesia armenia se coloca, debajo de los altares,
una piedra consagrada sobre la que se celebra la Santa Misa.
La Jerarquía posee piedras sagradas que fueron recibidas
de mundos muy lejanos y cuyas partes han sido esparcidas por
el mundo y puestas en determinados sitios. Quienes poseen par-
tes de esas piedras prestan un notable servicio a la humanidad,
mediante proezas heroicas. Los lugares en los que fueron ente-
rrados fragmentos de esas piedras se han convertido en centros
de cultura y grandes logros. Las piedras sagradas contienen ener-
gía psíquica de elevado voltaje, la cual atrae al Fuego del Espa-
cio y enciende las llamas espirituales dentro de las personas.
También se nos dice que la Torre Chun, que sirve de foco de
energías elevadísimas, fue erigida sobre una piedra de ésas, traída
a este planeta hace millones de años.
Los recuerdos de esos acontecimientos se incorporaron a
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las tradiciones de la humanidad, y las personas crearon diversos
ritos y ceremonias para consagrar piedras fundamentales, co-
lumnas y piedras del altar como partes de los grandes edificios.
A menudo, la energía psíquica persiste en esa piedra du-
rante siglos y siglos, irradiando efectos curativos, pero la fun-
ción más importante de esas piedras es la de ser un puente de
comunicación entre la fuente de la sabiduría que envió la piedra
y los que la poseen. Esta línea de comunicación mantendrá con-
tinuamente al poseedor de la piedra muy atento e informado
sobre los Mundos Superiores.
El ámbar posee gran cantidad de energía psíquica. En Asia,
las cuentas de ámbar de un padre se entregan siempre al hijo
mayor, como un nexo de comunicación entre padre e hijo. El
padre usaba las cuentas para sus rezos y cánticos, cargándolas
con energía psíquica durante muchos años. La tradición de le-
gar estas cuentas al hijo después de fallecido el padre tenía por
finalidad inspirar al hijo y permitirle continuar con una vida
de oración, cánticos y actos inspirados, los cuales no implica-
ban otra cosa que mantenerse vinculado con los Mundos Supe-
riores.
A veces, la energía psíquica se acumula en determinados
sitios del Espacio y causa explosiones de varias clases, como por
ejemplo, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierras, fil-
tración de gases venenosos, revoluciones, guerras, epidemias, sis-
mos y huracanes. Las explosiones causan, en los seres humanos,
enfermedades como cáncer, ataques fulminantes, etc.
Todas estas explosiones son resultado de un estado de des-
equilibrio entre la energía psíquica acumulada y las formas de
vida que no son capaces de armonizar y asimilar estas gigantes-
cas acumulaciones existentes en el Espacio.
Estas acumulaciones no crean explosiones en ciertas zonas
debido a la influencia de determinados individuos o grupos de
personas que, absorbiendo ese impacto, crean equilibrio entre
la tierra y el espacio. A dichas personas se las considera riquísi-
mos tesoros de una nación o del mundo.
En ocasiones, los Grandes envían a sus discípulos a zonas
en las que existen esas acumulaciones, y la presencia de esos
discípulos salva totalmente a una comunidad, a un estado o in-
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el uso a un país, actuando como pararrayos y recibiendo la ener-
gía y el fuego psíquicos del Espacio.
Las ocasiones en las que la energía psíquica se acumula en
el Espacio son épocas de gran crisis y también de grandes opor-
tunidades. Se convierten en oportunidades cuando determina-
das personas pueden observar los impactos de la energía psíqui-
ca acumulada e ingresar en un estado más elevado del ser, en un
estado superior de consciencia y creatividad. Ellas se convierten
en gigantes espirituales, al cargarse con la poderosa acumula-
ción de energía psíquica.
Las iniciaciones avanzadas se reciben en ocasiones en las
que la energía y el fuego psíquicos pueden purificar el mecanis-
mo del ser humano y encender los centros, en una proporción
que de otro modo sería imposible. El salto del progreso natural
tiene lugar en esas ocasiones. Sin embargo, entonces también
ocurren distintas clases de catástrofes, siempre que la presión se
acumula y los «pararrayos» no las encauzan hacia actividades
creadoras.
Se nos dice que, durante esas presiones psíquicas, las per-
sonas deben poner a prueba su intrepidez y su coraje y, asimis-
mo, expandir su consciencia, a fin de poder absorber la presión
o el impacto y usar esto para beneficio de la humanidad.
También se observa que, durante esos períodos de acumu-
lación psíquica, nacen individuos importantes y genios, y se crean
grandes movimientos con nuevas tendencias culturales y civili-
zadoras.
A la energía psíquica se la llama también el Aliento de la
Madre del Mundo. Este Aliento nutre a los gigantes y redentores
del mundo a causa de la buena disposición, de la expansión de
consciencia y de la síntesis espacial que ellos poseen.
Estos son los grandes gigantes que, en su cuerpo o fuera de
él, absorben la energía generada por explosiones en el Espacio y
en la Tierra, y la usan para crear una nueva era.
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2
INFINITO
El viaje del espíritu por los Mundos Superiores es el resul-
tado del fuego y de la energía psíquica.
Las personas pueden dormirse y entrar en el plano astral
porque el fuego y la energía psíquica de su cuerpo astral abren
la puerta y se unen con el fuego de los reinos astrales.
Una cosa parecida sucede en la puerta del plano mental. Si
el cuerpo mental está cargado con bastante energía y fuego psí-
quicos, se crea una corriente magnética entre estos dos fuegos y
el fuego del reino mental, y el espíritu es introducido en el plano
mental.
Mediante el mismo principio se ingresa en planos más ele-
vados aún. Los fuegos existentes en ambos lados son los que
abren las puertas, cuando estos fuegos se hallan debidamente
armonizados.
Para ascender por el sendero hacia el Infinito, en primer
lugar necesitamos expandir nuestra consciencia. En segundo
lugar, absorber tanta energía psíquica y tanto fuego del Espacio
como podamos, y el resto será muy natural para nosotros. El
fuego existente dentro de nuestros cuerpos sutiles se unirá con
las fuerzas superiores, iluminará el sendero y abrirá las puertas,
y nuestra consciencia iluminada y expandida nos mantendrá
conscientes de la vida que transcurre detrás de cada puerta que
se abra.
Quienes están cargados con fuego y con energía psíquica
pueden incluso actuar como explosivos en el Espacio y en la so-
ciedad. En el Espacio, pueden destruir las sucias tinieblas y aver-
siones acumuladas. En la tierra, pueden destruir espejismos, ilu-
siones, malignidades, odios e ignorancia, y allanar el camino para
un día nuevo, para una relación nueva entre las personas.
A veces, entre las naciones se amontonan obstáculos que
les impiden relacionarse humanamente de manera acertada. Esos
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obstáculos están compuestos por crímenes pasados, pensamien-
tos destructivos, odio y temor. Los gigantes espirituales, que es-
tán cargados con energía psíquica, sólo en tiempos de crisis pue-
den destruir esos oscuros obstáculos y restablecer las relaciones
correctas entre las personas.
A dichos gigantes se los suele llamar los «portadores de la
luz». Para conducir a una nación desde un bajo estado de cons-
ciencia hacia un estado de consciencia más elevado, necesita-
mos a esos gigantes quienes, en las épocas adecuadas y justas,
actuarán para modificar las corrientes de la vida.
Existe una gran ley en la naturaleza, llamada Ley de Acu-
mulación y Explosión. Observamos esta ley en todo el Espacio.
La acumulación tiene muchas fases en las que los elemen-
tos se unen mediante un núcleo ígneo presionado por un plan.
Esta acumulación es orquestada a fin de que, gradualmente, ten-
ga cabida en el plan, y así llegan a plasmarse en el Espacio los
átomos, las formas vivas, los grupos, las naciones, los planetas,
los sistemas solares y las galaxias.
Al llegar la hora señalada, se iniciará el proceso explosivo,
con todas las consecuencias correspondientes, y todas las for-
mas mostrarán señales de desintegración. Entonces, mediante
un lento proceso de explosión, o bien, mediante una explosión
súbita, desaparecerá la vida de una célula, de una forma, de un
grupo, de una nación, de un planeta, de un sistema solar o de
una galaxia, y la forma se desintegrará durante corto tiempo o
en un lapso de unos pocos años-luz. El proceso de acumulación
se iniciará otra vez después de un período de «descanso».
Esta ley actúa no solamente en el plano material de acu-
mulación y explosión sino también en los espacios etérico, astral,
mental y espiritual, con sus respectivas formas.
Asimismo, es verdad que esta ley puede descubrirse clara-
mente en todo ser humano y en toda forma viva.
El Núcleo del hombre acumula de continuo elementos físi-
cos, etéricos, astrales, mentales y espirituales, y luego los des-
carga mediante explosiones. Esto es así, tanto en lo concernien-
te al cuerpo físico como a las formaciones astrales y mentales.
Este proceso es controlado mediante la participación cons-
ciente con la ley, si hay e:;,,..'I)ansión
de consciencia. La persona
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sabe cómo y cuándo acumular, y cómo y cuándo dispersar.
Adviértase que cada acumulación es efectuada por medio
del fuego y que cada explosión es un proceso de dispersión. La
energía psíquica y el fuego son los que pueden controlar creati-
vamente todo proceso doble.
Lo que resulta bastante curioso es que las explosiones, que
duran un tiempo limitado, son períodos de intensa creatividad y
descarga de luz. Se trata de un período en el que la energía psí-
quica y el fuego causan en otras personas la aptitud para crear
nuevos núcleos a fin de que se produzcan nuevas acumulacio-
nes. Las energías que se distribuyen mediante acción y explo-
sión creadoras forman la base de nuevas acumulaciones en el
futuro.
Las crisis son los momentos en los que, en cualquier nivel,
la acumulación empieza a convertirse en explosión, y la explo-
sión se convierte en acumulación.
La consciencia avanzada puede ver que todos los cambios
debidos a acumulaciones y explosiones son controlados por un
Núcleo inmutable, el cual aplica esa ley para revelar las ocultas
posibilidades cósmicas que están latentes en el Núcleo mismo.
Por ello, los momentos de modificación o cambio son los
de crisis, los cuales dan a nuestro espíritu una oportunidad para
que evalúe y vea el trabajo que efectuamos en el pasado y el que
nos espera en el futuro.
También podemos entrar en los estratos más profundos de
la consciencia y del ser mediante el mismo proceso de acumula-
ción de energía psíquica y explosión psíquica, o usando creati-
vamente a la energía psíquica.
Aparentemente, la Ley de Acumulación y Explosión actúa
en todos los niveles, y las personas podrán ver esto una vez que
su consciencia se libre de la limitación de la semántica.
La acumulación de la energía y del fuego psíquicos sigue la
misma ley en el trabajo grupal, operando en los distintos nive-
les: espiritual, mental, emocional, etérico y psíquico.
Durante el ciclo de acumulación, el grupo deberá tener in-
dividuos capaces de asimilar la carga de energía y de usarla en
su labor creadora o en las e}..rpresionesde la vida cotidiana. En
este período, la energía psíquica es integral y totalmente grupal,
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y el grupo se convierte en una unidad radiactiva.
Durante el ciclo de explosión, puede haber mucha destruc-
ción y trastornos en relación con formas mentales, actitudes
emocionales y actividades formales. Sin embargo, si el grupo
está espiritualmente unido, entonces usará ese ciclo de explo-
sión como una serie de hechos que tendrán gravitación sobre las
personas y la sociedad, y esto será para ellas un acicate, a fin de
que saquen de lo más profundo de sí valores que se marchita-
ban, induciéndolas a comprender la ley de lo mutable y efímero.
La consciencia de muchas personas sólo se enciende cuan-
do hay explosiones. Después de las explosiones, que desintegran
distintas formas en los diversos planos, el Núcleo vuelve a enfo-
carse y empieza un nuevo ciclo de acumulación y organización.
A veces, cuando ocurren explosiones, toda la forma o todo
el cuerpo se desintegra y desaparece si, durante el período de
acumulación, el Núcleo no pudo desarrollar la potencia más ele-
vada que estaba latente en él.
A la larga, las vidas de muchos miembros o almas de un
grupo, que estaban dispersos y que, hasta cierto punto, estaban
consagrados a una «visión», suelen reunirse y formar un núcleo
nuevo para una acumulación futura. Este proceso es realizado
por la energía y el fuego psíquicos; ambos son necesarios para
que actúe la Ley de Acumulación y Explosión.
A veces, durante el ciclo de acumulación existen en el «gru-
po» elementos que consumen las energías acumuladas y las des-
perdician, demorando así el proceso de acumulación. Esos ele-
mentos crean discordia y derroche de energías y fuerzas que, de
otro modo, se habrían ocupado de armonizar la forma. En ese
estado, se derrochan energías y se malogra la forma que prome-
te un gran futuro.
Por otra parte, durante la explosión y la disipación gra-
dual de la forma, puede haber elementos capaces de controlar el
proceso mediante su energía y fuego psíquicos, y de crear opor-
tunidades para que una gran cantidad de almas haga todo lo
posible para no involucrarse en el proceso de desintegración.
Las puertas de los tesoros del Cosmos están abiertas para
quienes pueden armonizar su energía psíquica con el ritmo de
las energías cósmicas. La consciencia de esas personas se enri-
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quecerá, y su creatividad aumentará tanto que, a su debido tiem-
po, serán colaboradores del Cosmos.
Las puertas de esos tesoros están cerradas para quienes
cayeron en la trampa de su ego y dejaron de percibir la unidad
con todo lo que existe.
La energía psíquica es una red de energía electromagnética
que controla la ley de regreso a la Fuente. A las Chispas que se
materializan y oponen a la Fuente original se las reintegra por
la red electromagnética de energía psíquica, paso a paso, abriendo
el aspecto espiritual de la esencia materializada.
La energía psíquica enciende el fuego del espíritu que duer-
me en el átomo, en la forma viva, y en los átomos mentales y
superiores, y a su debido tiempo dirige estas unidades hacia el
Imán Cósmico. Una vez que reacciona, ante la tracción del Imán
Cósmico, la energía psíquica guía al espíritu de vuelta hacia la
síntesis u Hogar, a lo largo de millones de siglos. Por esta razón,
a la energía psíquica también se la denomina «el llamado que
llega del Hogar».
La red de energía psíquica es una intrincadísima red de
fuego. Cuando el espíritu la atraviesa, una vida tras otra, enton-
ces se purifica y pone de manifiesto todos los dones de la energía
psíquica.
Cuando recorremos la red psíquica se activan nuestros sen-
tidos de responsabilidad y unidad. Cuando anhelamos y pugna-
mos por la perfección, usamos el sentido de responsabilidad y el
sentido de unidad en todas nuestras relaciones. Creamos un mejor
futuro para nosotros y para los demás, sólo avanzando por la
red psíquica y haciendo que nuestra consciencia actúe a la luz
de nuestro sentido de responsabilidad.
Cuando una persona avanza hacia la perfección, entiende
lentamente el poderoso sentido el.eresponsabilidad del Cosmos y
trata de crear una vida de responsabilidades que pueda reflejar
la responsabilidad del Cosmos. Se tarda millones de años en lo-
grar eso.
En todas las ocasiones en las que las responsabilidades
Cósmicas e individuales se complementan y completan mutua-
mente, se crea un estado especial que se llama Ritmo Cósmico,
durante el cual el Cosmos se refleja en las acciones del hombre.
25
Por eso decimos que la red psíquica de energía abre las puertas
hacia el Infinito y, cuando emergemos en el Infinito, nuestras li-
mitaciones se rompen y aniquilan lentamente, y nuestro intelecto
y nuestra consciencia se expanden hasta tal punto que vivimos
más bien como la totalidad que como una parte individual.
Gigantes como éstos son los que guiaron a la humanidad, a
lo largo de su historia, hacia el Infinito y hacia el sendero de la
perfección.
Nuestro esfuerzo es el que introduce a la energía psíquica
del Espacio en nuestros mecanismos sutiles. Así, nuestro Nú-
cleo construye en torno de Sí un círculo de fuego y energía psí-
quicos que pone al Núcleo en condiciones de responder a los
llamados del Imán Cósmico. La relación entre nuestro Núcleo y
el Imán Cósmico es la fuente de toda verdadera manifestación
creadora.
Todas esas manifestaciones creadoras son senderos que con-
ducen hacia la perfección, cuando las personas toman contacto
con ellas y las asimilan. Esto se debe a que esa manifestación
irradia en cada persona el fuego del Espacio y la energía psíqui-
ca. Todas las manifestaciones creadoras están cargadas con fue-
go y energía psíquica.
La energía psíquica carga al aura humana, con la que las
emanaciones creadoras llenan el Espacio. Estas emanaciones son
las que, a su vez, construyen un campo magnético alrededor del
hombre y del Espacio.
Determinados lugares son magnetizados por esas emana-
ciones creadoras, y en estos lugares, las personas anhelan esfor-
zarse y trascender sus estados de consciencia. A veces, los obje-
tos usados por personas de cargas muy elevadas son magnéticos
y producen cambios en las personas que los tocan o usan. Esto es
especialmente cierto en relación con las obras de arte, que están
muy cargadas con fuego y energía psíquica.
Estas emanaciones pueden disolver determinadas forma-
ciones de energía existentes en el Espacio o en las auras de otros
seres humanos. Estas formaciones son, por ejemplo:
1) espejismos,
2) maya,
3) ilusiones,
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4) ego,
5) vanidad,
6) congestiones de fuerza en el cuerpo físico,
7) acumulaciones de desechos en nuestro organismo,
8) cristalizaciones de imperil en los diversos cuerpos, las
cuales son causa de enfermedad, y
9) cristalizaciones de pensamientos.
Esas acumulaciones se disuelven con el impacto de la ener-
gía psíquica. De modo que podemos servir naturalmente a los
demás, cuando nuestra aura está cargada con energía psíquica.
Cuando esas cristalizaciones se disuelven, la persona disfruta
de libertad psíquica y tiene una oportunidad para iniciar una
nueva vida.
Los grupos de personas que cuentan con un Maestro avan-
zado están continuamente en contacto con emanaciones de ener-
gía psíquica, y sus vidas cuentan con esa gracia; sin embargo, la
gente suele ser muy ignorante y desagradecida como para tener
ese proceso de purificación.
Quienes se alejan de la presencia del Maestro suelen expe-
rimentar ataques de obsesión y posesión, si sus mecanismos psí-
quicos no están construidos o si se alejaron con espíritu malig-
no.
La malignidad y la calumnia les cuestan muy caras, por-
que la energía psíquica abandona sus auras, la cual se encoge y
seca. La energía psíquica no puede morar en las auras contami-
nadas por motivaciones perversas y emanaciones de calumnia,
maldad y traición. Muchas enfermedades plantan sus semillas
en personas que tienen esa aura desde la fecha en que, poseedo-
ras de malignidad, abandonan a su Maestro.
Por el contrario, quienes abandonan a su Maestro para lle-
var una misión importante son portadores de su carga de ener-
gía, y si necesitan más para su labor creadora, la extraen de las
reservas del Maestro.
Por lo tanto, quien abandone al Maestro para emprender
una misión de bien, en realidad vive todavía cerca de El, me-
diante lazos psíquicos. Estas personas forman una enorme red
de servicio a la humanidad, unida en espíritu y corazón. El Sa-
bio expresa: «Nunca vuelvas tu espalda al Maestro».
27
3
PENSAR
Es importantísimo pensar. La gente debe aprender a pen-
sar. Cuando depuramos y profundizamos nuestra manera de pen-
sar, entonces canalizamos más energía psíquica y, a su debido
tiempo, llega un momento en el que todos los pensamientos ac-
túan como energía psíquica. Esos pensamientos son los que usa-
mos en las formas más elevadas de creatividad.
Sin embargo, cuando la corriente del pensamiento sufre
malas interrupciones y una mezcla de pensamientos oscuros,
entonces la energía psíquica se aleja de esa corriente, y la co-
rriente del pensamiento prestará un mal servicio, al volverse
egoísta, destructiva, perjudicial y contaminar el Espacio. Las
formas mentales -o «de pensamiento»- carentes de energía
psíquica degeneran en corto tiempo, dejando detrás de sí esco-
ria contaminada.
La meditación es un proceso que carga nuestros pensamien-
tos con energía psíquica. De manera que, meditación es pensa-
miento con energía psíquica. Por esta razón, las corrientes de
quienes meditan crean resultados beneficiosos y ayudan a las
personas para que crezcan y florezcan espiritualmente. Asimis-
mo, por este motivo todos los Grandes Maestros hicieron hinca-
pié sobre la meditación.
Quienes meditan mantienen armonizado el proceso de sus
pensamientos con el Plan y con el Propósito del Capitán del
Mundo. La meditación añade a nuestros pensamientos la ener-
gía del corazón, y esos pensamientos llegan a ser los mejores
portadores de energía psíquica.
Se nos dice que el gozo es la suprema manifestación de la
energía psíquica.
La felicidad y la alegría son también manifestaciones de la
energía psíquica, pero el gozo es la más elevada. El gozo es una
de las sustancias más extraordinarias y carga, energetiza, cura,
28
eleva y transforma en sruno grado. Para utilizar la energía del
gozo, debemos tener un elevado nivel de consciencia que sepa
manejar y usar esa energía preciosa con extremo cuidado.
El gozo quema a quienes no están preparados, si toma con-
tacto con ellos, porque si el aura no puede asimilar el gozo, en-
tonces se destruye. La alegría se transmite y asimila más fácil-
mente.
La energía psíquica se manifiesta como gozo y como ale-
gría, o como felicidad pura. El gozo es sumamente ígneo y, cuan-
do lo recibimos, experimentamos una gran expansión de cons-
ciencia y tomamos contacto con realidades superiores.
Leemos en la Enseñanza que la falta de energía psíquica en
la sangre genera cáncer. Algunos maestros contraen cáncer por-
que agotan su energía psíquica sirviendo espiritualmente. Todo
maestro debe ser cuidadoso y no ir más allá de su capacidad.
Las enfermedades atacan a los maestros, en momentos de ago-
tamiento. Entonces, la única cura consiste en acercarse a la Je-
rarquía. La Jerarquía suele recargar con energía psíquica a su
siervo, quien luego la usa para curar ese cáncer.
Un día, una persona que sufría cáncer fue visitada mila-
grosamente por un sanador que la curó con su energía psíquica.
La Jerarquía tiene representantes y los usa para que lleven ener-
gía psíquica a determinados servidores, si el tiempo de éstos no
se agotó todavía.
La energía psíquica de la Jerarquía sólo puede recibirse
cuando se busca empeñosamente a la Jerarquía. Este esfuerzo es
el que crea las condiciones adecuadas para recibir energía psí-
quica.
La Jerarquía es fuente abundante de energía psíquica. El
contacto continuo con esa energía psíquica mantiene a una per-
sona continuamente cargada con ella.
La energía psíquica es devorada por la duda y la traición.
Vemos que hay personas que se ocupan de traicionar y están
atrapadas en la red de la duda sobre su propia divinidad inte-
rior, sobre el Maestro y sobre la Jerarquía. Tan pronto la duda
nos atrapa, todas nuestras lámparas psíquicas se oscurecen y
apagan, y nos hundimos en las tinieblas.
La traición tiene el mismo efecto: devora la energía psíqui-
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ca y deja todos los vehículos de la persona inermes y desguarne-
cidos ante los ataques de la oscuridad.
La energía psíquica puede contaminarse y ser usada con
fines destructivos. Esto sucede cuando la persona dotada de ener-
gía psíquica empieza a tener pensamientos perversos, malévo-
los, posesivos, viles y criminales, y usa su preciosa energía para
impulsar sus pensamientos degenerados.
Sin embargo, esto no dura mucho porque la energía psí-
quica mal usada destruye al mecanismo o se retira, dejando de-
vastada a la persona.
Si bien la contaminación de la energía psíquica es posible,
asimismo lo es su purificación. La purificación de la energía psí-
quica tiene lugar cuando purificamos nuestra mentalidad y nues-
tros pensamientos y los cargamos con Belleza, Bondad, Justicia,
Alegría, Libertad y Futuro.
La purificación de la energía psíquica también tiene lugar
cuando empezamos a usar nuestro corazón, nuestra compasión
y nuestra intuición.
Además, la purificación de la energía psíquica tiene lugar
cuando en1pezamos a mejorar la calidad de nuestro trabajo, nues-
tro servicio y nuestra labor.
A través de estos tres planos de actividades, no sólo purifi-
camos nuestra energía psíquica, sino que también purificamos
la energía psíquica que está atrapada en el Espacio y en las au-
ras de los demás.
Suele recalcarse en la Enseñanza que, del corazón emana
una energía pura y luminosa, que es la esencia de la energía psí-
quica. Se la llama energía del corazón; cura, iltunina, eleva, li-
bera, da paz y armoniza.
La sustancia o energía ígnea del corazón crea líneas de co-
municaciones entre las esencias de las personas y construye el
puente entre los mundos físico y sutil. Por esta razón, a menudo
se nos dice que elevemos nuestro corazón y nos aproximemos a
las realidades superiores, mediante nuestro corazón.
La mayoría de las madres usa la fuerza curativa de la ener-
gía del corazón. La estrecha afinidad, la amistad y la coopera-
ción se basan en la energía del corazón. Sin energía del cora-
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zón es imposible crear relaciones permanentes y cooperación
en procura de una labor más elevada.
Los lazos de amistad degeneran desde el corazón, cuando
la energía psíquica es contaminada por diversos pensamientos y
por interés personal, o bien por emanaciones negativas o ata-
ques psíquicos.
Igualmente, el corazón no se recupera mediante juegos, ra-
zonamientos, lógica ni tribunales, sino mediante la energía psí-
quica aplicada a través del corazón para encender las chispas de
fuego que se extinguen en el corazón.
Es maravilloso crear la imagen mental de cómo el corazón
irradia y construye lazos eternos con todas las almas. Estos la-
zos son los que, especialmente en vidas futuras, construirá.n la
base de la amistad y los cimientos de un trabajo de gigantesca
cooperación para el Bien Común.
La energía luminosa del corazón teje parecidas relaciones
en el Espacio, y estas redes iluminarán, en el futuro, los pasos de
quienes avanzan empeñosamente hacia los Mundos Superiores.
Asimismo, la sustancia del gozo se precipita en el mundo, a tra-
vés de esas redes, creando corrientes nuevas para regenerar al
mundo, igual que las Antorchas que guían los pasos hacia valo-
res y mundos superiores.
Se nos dice que cuidemos nuestros corazones desde la ni-
ñez para proteger las chispas de fuego y crear condiciones en las
que estos fuegos crezcan y construyan el arco iris de gloria y
unidad con las fuentes superiores de inspiración.
Los grandes resultados creadores se logran cuando el fue-
go del Espacio se funde con la energía del corazón. El resultado
de la unificación de estos fuegos es un trabajo sumamente he-
roico. Esa fusión no sólo puede crear un héroe sino también abrir
las puertas hacia nuevas revelaciones que, de otro modo, sería
imposible tener.
La energía psíquica existente en el Espacio es absorbida
por el corazón y se condensa en los chakras y centros nerviosos.
Cuando nuestro corazón está cargado con energía psíquica, las
personas sienten su presencia cuando les damos la mano o to-
mamos contacto visual con ellas.
Sin embargo, quienes no tienen energía psíquica, nos qui-
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tan energía cuando nos dan la mano, y sus ojos parecen vacíos.
La chispa existente en los ojos indica la energía del corazón.
Podemos señalar que, a veces, esta energía del corazón des-
aparece a causa de calumnia, malignidad, egoísmo, vanidad e
ingratitud. Una vez que sucede esto, la persona corre peligro de
obsesión o posesión.
Por esta razón, los antiguos solían decir: «¡Cuidado con los
corazones que carecen de fuego!». El corazón se convierte en un
abismo de pensamientos malévolos y en un pozo de traición.
Cuando el fuego y la energía del corazón abandonan a al-
guien, el Angel Solar de esa persona ya no puede guiar sus pa-
sos. Por ello, esa persona se siente extremadamente sola durante
un tiempo, hasta que tiene lugar la obsesión.
La comunicación del Angel Solar con el alma humana tie-
ne lugar a través de la sustancia de la energía psíquica existente
en el corazón. Cuanto más energía psíquica haya, más claro será
el contacto y más profundamente se entenderá ese contacto.
Cuando la energía psíquica aumenta en el corazón, debe-
mos tener cuidado con nuestro centro laríngeo y nuestro plexo
solar. Si estos centros no son suficientemente puros, o fueron
usados para dar cauce a emociones negativas o expresiones da-
ñinas, entonces es muy probable que resulten heridos y dañados
por la energía psíquica.
A veces, la energía del corazón quema al centro laríngeo y
activa excesivamente al plexo solar, si no se tiene precaución.
Valiéndonos de nuestros esfuerzos y anhelos, deberemos contro-
lar las actividades de nuestros centros laríngeo y del plexo solar,
al igual que nuestras reacciones y respuestas emocionales. El
aumento del fuego exige un incremento de la pureza.
Se nos dice que ese daño tiene lugar en los centros que es-
tán más cerca del corazón, pues se produce una irritación súbita
y continua. Las necesidades externas y los estados de aflicción
pueden estimular excesivamente al centro cardíaco y despedir
el fuego del corazón; asimismo, si todo el mecanismo es puro y
está armonizado con las esferas superiores, las energías psíqui-
cas pueden inflamar los fuegos del corazón. En esas condicio-
nes, cualquier irritación, emoción y reacción negativas ante la
maldad y la calumnia llevan los fuegos del corazón hacia los
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centros laríngeo y del plexo solar, y dañan a las glándulas y a los
órganos correspondientes.
También se nos dice que la fatiga del corazón da curso a las
fuerzas de la posesión. La fatiga del corazón tiene lugar como
resultado de exceso de trabajo, preocupación, noches de insom-
nio, irritación continua por actividades que el corazón no
convalida, y muchísima aflicción, fracasos y decepciones. Cuando
el corazón se fatiga, entonces el fuego creativo del corazón se
convierte en fuego destructivo.
También hay personas que minan continuamente la ener-
gía de nuestro corazón. Debemos apartarnos de esas personas,
cuando percibimos que no podemos poner nuestro mecanismo
en acción y que nuestra energía se desperdicia, porque damos
sin un propósito definido.
33
4
VÓRTICESDEL ESPACIO
Tanto en la Tierra como en el Espacio existen vórtices de
energía psíquica y fuego. Potentes corrientes electromagnéticas
crean esos vórtices en el Espacio. Debemos recordar que esos
vórtices no sólo están compuestos con elementos o sustancia, sino
que también son registros condensados de conocimiento y sabi-
duría emanados de grandes Seres Solares y Galácticos. Esos vór-
tices semejan nubes eléctricas que necesitan un pararrayos para
conducir su energía hacia la Tierra.
Los habitantes de la Tierra que pueden armonizarse con
ellos actúan como transmisores de estos vórtices del Espacio. Se
trata de personas que crean culturas y civilizaciones nuevas en
la Tierra. Actúan como potentes imanes y esparcen poderosa
energía psíquica alrededor de sí, y crean movimientos irresisti-
bles hacia más elevados planos de realización.
Se nos dice que los Grandes Seres se alimentan continua-
mente con la energía psíquica de esos vórtices.
Se sabe que los servidores Glela oscuridad también apro-
vechan a veces estos vórtices y provocan destrucción en muchos
lugares del planeta. Durante la segunda Guerra Mundial, Hitler
dirigía a los siervos de la oscuridad que se hallaban en Italia,
Japón y Turquía. Es interesante notar que los mecanismos físi-
cos, emocionales y mentales de los siervos de la oscuridad no
duran mucho tiempo en el fuego, pues éste los destruye. Los sier-
vos de la oscuridad se queman con el fuego que ellos usan para
destruir a los demás.
La historia muestra que, a su debido tiempo, son los justos
los que sobreviven. El fuego y la energía psíquica son elementos
peligrosísimos para las personas cuyos corazones están llenos
de complejos de inferioridad, egotismo, vanidad, separatividad,
explotación y odio. El fuego devasta a esos individuos o grupos.
Los políticos del futuro serán individuos ígneos que pro-
34
pendan al bien de una humanidad unida y a recursos naturales
sanos en su totalidad, de modo que sean capaces de manejar las
corrientes crecientemente ígneas del Espacio.
Cuando la energía psíquica desaparece, el Angel Solar deja
de estar en contacto con el alma humana, y en casos extremos,
hasta la abandona para siempre. Quienes perdieron este contac-
to siguen encarnando, por la fuerza de sus acciones pasadas, para
pagar sus «impuestos» de ley kármica y para sufrir.
En casos extremos, cuando la persona se opuso continua-
mente a la energía psíquica y al fuego, entonces ingresa en el
sendero de la aniquilación, y su alma se disuelve inmediatamen-
te en el océano de las fuerzas caóticas. Esa persona no existe
más, y la reencarnación es imposible para ella.
Nadie puede encarnar si no tiene el fuego del alma huma-
na. Los antiguos solían someter a las personas a la prueba de la
llama, la cual se efectuaba de diversas maneras. Por ejemplo, si
un rey o un sacerdote quería conocer la naturaleza de una per-
sona, le vendaba los ojos, la ubicaba entre dos llamas, y luego le
pedía que permaneciera sentada sin moverse. Si las llamas em-
pezaban a agitarse de manera insólita e irregular, entonces se
consideraba que esa persona era deshonesta e inconfiable. Si la
presencia de esa persona alimentaba a las llamas y éstas se ele-
vaban rítmicamente, entonces se la elegía para que ocupara pues-
tos de responsabilidad.
Por supuesto, este recurso primitivo servía para sondear
profundamente a la gente, pero lo que resulta muy interesante
es que, en un pasado muy remoto, ciertas personas descubrieran
que el fuego reacciona ante lo que un ser humano es por dentro.
Sería interesante efectuar determinados experimentos con
llamas de vela o madera, y ver si ellas responden o reaccionan
ante nuestra energía psíquica, nuestros pensamientos o nues-
tras emociones.
Un Gran Ser, al hablar sobre el fuego y la energía psíquica,
nos aconseja que estas energías deben ser usadas y manejadas
con gran precaución. Debemos saber dónde usaremos el fuego y
cómo lo cuidaremos, para que no sea devastador.
A menudo, se nos recuerda el fuego del Cáliz, y al portador
de éste se le aconseja que sea extremadamente cuidadoso y sen-
35
sible para no derramar el contenido del Cáliz con movimientos
apresurados, para llevarlo con sumo respeto y sabiduría, para
no perder nada de él ni producir un incendio en sitios que pue-
dan ser destruidos.
Los portadores del fuego son personas extremadamente
cuidadosas. Saben que la llama de sus pensamientos, emociones
y acciones pueden causar destrucción si no la usan con sabidu-
ría superior y acendrada amplitud de miras.
A veces, las personas permiten la fuga de alguna chispa.
Años después, el vasto incendio las asombra y hasta preguntan:
«¿Cómo empezó este incendio?». Ese incendio comenzó con un
diminuto «cigarrillo» que la persona arrojó sobre el «pasto seco»,
y el viento hizo el resto.
Por esta razón, puesto que los discípulos de los Grandes
Seres están cargados, cada vez más, con fuego y energía psíqui-
ca, se les aconseja que sean extremadamente cuidadosos cuando
usen el fuego. Con frecuencia, esos discípulos no usan las co-
rrientes de energía psíquica y fuego, sino que permanecen sen-
tados en silencio y dejan que el fuego y la energía psíquica cum-
plan su labor.
Quien tiene vida interior suele usar el fuego mejor que quien
es mundanamente intelectual y vive para lo externo. Por esta
razón, muchos maestros avanzados suelen crear cambios más
importantes mediante el silencio que guardan que mediante las
actividades que realizan. Cuanto más cargados estamos con fuego
y energía psíquica, más permitimos que el fuego y la energía
psíquica cumplan su labor.
La energía psíquica está activa no solamente en el mundo
externo sino también en el mundo interno, durante el proceso
de desarrollo de las verdaderas facultades psíquicas. No existen
facultades psíquicas reales sin la influencia de la energía psí-
quica y del fuego. La energía psíquica y el fuego se usan para
aumentar el fuego de cada centro, para purificar los conductos
por los que la energía circula, para quemar redes etéricas que
estorban y obstaculizan la circulación del fuego, y para condu-
cir gradualmente al fuego hacia los correspondientes centros
etéricos ubicados sobre el diafragma y en la cabeza. Después,
este fuego se dirigirá hacia los centros de los planos superiores y
36
será usado para construir los cuerpos de gloria a través de los
cuales el hombre entrará en contacto con los Mundos Superio-
res.
También es posible usar este fuego y esta energía psíquica
para encender los centros de los demás y regenerar sus glándu-
las y órganos. Sin embargo, se nos dice que este trabajo requiere
muchísimo cuidado, pues una dosis alta de fuego puede destruir
en vez de construir, o bien, crear inflamación en lugar de circu-
lación.
Las personas suelen pensar que la energía psíquica y el fue-
go se limitan a determinadas zonas, pero esto no es verdad. La
llama de la energía psíquica de una persona que está en Nueva
York puede encender un centro de una persona que está en Pe-
kín. Cuando los fuegos de varias personas alcanzan determina-
das frecuencias, crean resonancia y se armonizan entre sí, for-
mando una red de energía psíquica a través de la cual el fuego
circula.
Los puntos conectores de esta red pueden encender varios
fuegos entre sí y en los que todavía no están conectados con la
red pero que son suficientemente magnéticos como para respon-
der a estos puntos ígneos de conexión.
Hay muchas de esas redes de energía psíquica en el mundo.
Sirven como depósitos de energía psíquica o como protección
contra ataques de las fuerzas de la oscuridad. Estas redes psí-
quicas suelen originarse en sitios en los que la Jerarquía colocó
determinadas piedras magnéticas o determinados discípulos
cargados con energía psíquica. Asimismo, ciertos árboles, como
por ejemplo, los pinos, cedros, robles y eucaliptos actúan como
redes y crean una esfera magnética, atrayendo energía psíquica
del Espacio.
Un día será posible dibujar un mapa que muestre las co-
rrientes de energía psíquica existentes en la Tierra.
37
5
38
Ciertas personas, a lo largo de los siglos y en distintos luga-
res de la Tierra, usaron narcóticos, drogas y alcohol para crear
el fuego y tomar contacto con las esferas ígneas. Se nos dice que
esos intentos no sólo no crean el fuego y la energía psíquica sino
que destruyen los verdaderos fuegos y crean obstáculos en el
sendero de las futuras realizaciones posibles.
Se nos dice que quienes usaron drogas y alcohol sufren
muchísimo en los mundos astral y mental, pues las esencias de
las drogas y del alcohol devoran prematuramente sus vehículos
psíquicos, consumiéndolos antes de que ellos experimenten una
vida en estos planos.
Quienes piensan que pueden entrar en contacto con los
Mundos Superiores mediante alcohol y diversas clases de dro-
gas caen no sólo en una ilusión sino que también destruyen, du-
rante largo tiempo, la posibilidad de entrar en contacto con los
Mundos Superiores.
Hay mejores modos de aumentar la energía psíquica sin
tener que apelar a las drogas ni al alcohol. Es importante saber
que las rosas, o el aceite de rosas, si es puro, contienen gran can-
tidad de energía psíquica y rechazan a las entidades que son
dañinas para las personas.
Todos los que quieran aumentar su energía psíquica debe-
rán empezar con una purificación. Para ello, deberán tener:
a) un medio ambiente limpio en el que no haya agua es-
tancada, basura, queso, carne, verduras o flores en des-
composición, sangre, ropa con sangre o detritus huma-
nos;
b) ropa limpia, lavada con regularidad, aunque sólo sea
con agua fría;
c) cuerpo limpio, al que deberán lavar dos veces por día;
d) medias y zapatos limpios, cambiando sus medias dia-
riamente; y
e) cuarto de baño limpio, sin usar elementos venenosos
para limpiarlo.
Se nos dice que las entidades de planos bajos evitan el aro-
ma de las flores frescas, especialmente las rosas y las fresias.
Quienes anhelen elevar su energía psíquica deberán evitar
lo siguiente:
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1) vivir en sitios en los que hubo homicidios o derrama-
miento de sangre; ejemplo, cerca de campos de batalla
o cementerios;
2) tener relaciones sexuales con quienes practican la me-
diumnidad, son linfáticos, practican la magia negra o
se prostituyen;
3) el alcohol, que es peligrosísimo para la energía psíqui-
ca. El olor del alcohol crea condiciones muy hostiles a
la energía psíquica;
4) la relación sexual vía oral, pues destruye la energía psí-
quica;
5) la relación sexual contra natura, pues es muy perjudi-
cial:
6) el goce sexual producido mediante imaginación y au-
toexcitación, pues destruye a la energía psíquica; y
7) los malos pensamientos e imágenes mentales, y los pla-
nes de destrucción, pues todo esto destruye gran canti-
dad de energía psíquica. Una mente débil no puede di-
rigir la energía psíquica a grandes distancias. A veces,
las personas usan llamas de velas o fogatas, como una
ayuda para enviar pensamientos a largas distancias. Por
esta razón, quienes estén cerca de esas llamas deberán
ser muy cuidadosas, teniendo en orden sus pensar,¡en-
tos.
Asimismo, leemos en la Enseñanza acerca de cómo se está
tornando tosca o burda la energía psíquica, lo cual constituye
una terrible epidemia en la actualidad. ¿Cómo se produce ese
proceso de burdo deterioro?
1) mediante el uso de colores o sonidos con los que se di-
funde literatura e ideas dañinas;
2) mediante el uso de sonidos, colores y talento artístico
-valiéndose de propaganda y material corrompido-
para deformar hechos y deshonrar a quienes produje-
ron belleza en la humanidad;
3) mediante el uso del talento artístico y de la psicología
para controlar a las masas e hipnotizarlas subliminal-
mente;
4) mediante la excitación de odio y temores, valiéndose
U)
de la televisión o de películas, y usándolas con fines
destructivos;
5) mediante el uso del mecanismo de la mente con fines
destructivos;
6) mediante el aumento del temor y de la irritación en las
masas valiéndose de diversas clases de presiones; y
7) mediante permisos para que haya quienes regenteen
prostíbulos y locales de juegos de azar, o mediante estí-
mulos para que la gente robe y use alcohol, tabaco y
drogas.
Las mencionadas son las siete principales causas por las
que la energía psíquica se torna tosca o burda.
Cuando a la energía psíquica se la vuelve burda en gran
escala, entonces una nación, o incluso la humanidad, afrontan
grandes catástrofes, trastornos sociales y períodos de depresión.
El Maestro Morya dice que ésta es una «muy terrible epidemia»
en esta época.
Ese proceso de degeneración de la energía psíquica provo-
ca el denominado «fuego negro», el cual envenena los órganos y
crea enfermedades dolorosas. Corrompe a las familias y al orden
social. Destruye las redes de las comunicaciones humanas co-
rrectas, la cooperación y la amistad, negativiza a las personas y
las vuelve agresivas, destructivas, egoístas y separatistas.
La comisión de muchas crueldades y delitos obedece a la
influencia del fuego negro. La gente cae en la corriente del «odio
ígneo» o de los «celos ígneos» y se vuelve contra quienes de di-
versos modos le prestaron ayuda. El fuego negro semeja una en-
tidad que toma posesión de un grupo. Por esta razón, los anti-
guos advertían acerca de aquellas personas cuyos corazones se
habían oscurecido.
El fuego negro destruye, en el plano físico, el sistema de
inmunización y aumenta la posibilidad de enfermedades vené-
reas.
La alegría es una forma de energía psíquica y de energía
ígnea. Todos los problemas de salud se inician en el momento en
el que la alegría está ausente y el dolor entra en la persona. A
medida que aumenta el dolor, los problemas de salud aumentan
en todo el mundo. Y, gradualmemte, el dolor crea en el Espacio
41
pautas cargadas de dolor que invaden a las personas y las afli-
gen.1
La energía psíquica disipa el dolor y da alegría. Nuestra
recuperación se inicia en el momento en el que la alegría ingresa
en nuestro corazón. Todo ser humano debe saturar con alegría el
ambiente en que esté, porque la alegría produce salud, felici-
dad, éxito, luz, amor y también fuerza.
El dolor devora la energía psíquica y debilita la resistencia
del cuerpo ante los virus o bacterias que lo invaden. La alegría
impide los trastornos internos e induce salud y vitalidad en el
hombre.
La alegría no sólo afecta al cuerpo sino también a nuestro
sistema emocional. Nos vuelve positivos y quita toda clase de
emociones negativas que producen veneno.
Asimismo, la alegría incide en nuestra mente y la hace fun-
cionar de manera creadora. Un día será posible comprobar que
la demencia y otros trastornos parecidos son resultado de la acu-
mulación de dolor.
Los niños florecen en una atmósfera de alegría.
La energía psíquica es fuente de alegría. Es el fuego de la
alegría y, como la energía psíquica misma, la alegría es una sus-
tancia imperecedera.
La gratitud es la fragancia de la alegría y contiene la sus-
tancia del gozo.
Por lo tanto, la energía psíquica, el gozo, la alegría y la
gratitud son instrumentos sumamente beneficiosos para el tra-
tamiento de toda clase de dolencias en los planos físico, emocio-
nal y mental, al igual que en los campos individual y social.
En cambio, la gente usa la maldad, el dolor y el odio, sin
darse cuenta de que prepara para sí un futuro desventurado.
Un corazón agradecido está lleno de alegría y gozo.
La energía psíquica puede ser transmitida a otras personas
a través del aliento. El aliento puede cargarse con energía psí-
quica. Algunos santos curan a las personas echándoles su alien-
to. Cristo se valió de Su aliento para transmitir el Espíritu San-
42
to -la energía psíquica- a sus discípulos. Después de recibir al
Espíritu Santo, ellos consagraron totalmente sus vidas a la gran
causa de la humanidad.
La energía psíquica puede ser incrementada utilizando
adecuadamente nuestro aliento. Asimismo, una persona puede
usar su aliento y enviar su energía psíquica hacia el sitio en el
que hay enfermedad. Muchas enfermedades oscuras pueden cu-
rarse con ese método.
43
6
INSPIRACIÓN
La energía psíquica es el canal de inspiración de los artis-
tas creadores. Funciona como una computadora. No sólo inspira
con grandes visiones sino que también correlaciona hechos, ideas
y fechas, y ordena información, sintetiza grandes conceptos, prin-
cipios y normas, y los conecta con las circunstancias de la vida.
Asimismo, carga con fuego todo el proceso creativo.
Todos los compositores, pintores, cantores y escultores -ya
sea que trabajen en grupo o individualmente- experimentan la
energía psíquica y el fuego. La energía psíquica y el fuego abren
sus mentes, y también nuevas ventanas y puertas hacia una ins-
piración superior.
Muchos oradores creativos reciben ayuda de la energía psí-
quica y del fuego, tal como en ocasiones, las ideas mismas y has-
ta las palabras se preparan en sus mentes, antes de que ellos
hablen.
Algunos oradores creativos saben, mientras hablan, lo que
van a decir diez minutos o media hora después. La energía psí-
quica les prepara todo.
A veces, a la energía psíquica se la llama la «distribuidora
del tesoro». Es la que trae el tesoro del Cáliz. Asimismo, trae a la
persona creadora el tesoro del Espacio, de los registros akáshicos
e incluso de regiones lejanas.
Algunos compositores oyen mentalmente una pieza musi-
cal, antes de empezar a componer con un instrumento. Toda esa
pieza está en el Espacio y es preparada por la energía psíquica.
Una vez, un compositor me dijo: -El proceso de composi-
ción es para mí como si leyera las notas que aparecen en mi alma.
La energía psíquica es la energía creadora existente en el
Universo. Las Musas son personificaciones de la energía psí-
quica.
44
Todo el Espacio está lleno de sabiduría y conocimientos
milenarios. No es fácil comunicarse directamente con ellos. La
energía psíquica es la que los transmite al espíritu creador. Y esa
transmisión concuerda con la profundidad espiritual del artista
y con su sinceridad, pureza y dedicación. La transmisión es tam-
bién proporcional a las circunstancias y necesidades de la vida.
Por ello, al artista verdadero se le provee todo lo que necesita.
Los pensamientos de las personas inciden sobre la energía
psíquica cuando ellas la necesitan. A su vez, la energía psíquica
proporciona la idea, el color, el sonido, el relato, el proverbio, la
sabiduría o las notas que sean necesarios, a veces instantánea-
mente, para satisfacer la necesidad del artista.
Los artistas consagrados al Bien Común de toda la huma-
nidad o consagrados a la Jerarquía son servidos por la energía
psíquica, por el Espíritu Santo.
Hay muchos factores que interceptan la corriente de ener-
gía psíquica y nos obnubilan. Uno de esos factores es el recuerdo
de aflicciones, dolores y sufrimientos pasados. En nuestra vida,
hay muchos ejemplos de esto, cuando una «llave» abre las ven-
tanas hacia nuestro pasado. Estas llaves se llaman unas veces
«recordatorios», y otras, «índices». Un acontecimiento social, una
fragancia, una hoja de hierba, un ademán, un color, nos liga con
el pasado; éste intercepta inmediatamente la corriente de ener-
gía y, por esta razón, quedamos obnubilados durante un tiempo.
Cuando ese pasado aparece ante nosotros, eso nos prueba
que lo tuvimos y que incluso tuvimos una vida pasada, pero no
debemos permitir que esos recuerdos corten la corriente de la
energía psíquica y nos lancen a la inercia.
¿Cómo podremos vencer esos momentos de inmovilidad?
Unicamente, aumentando nuestra energía psíquica. Cuando la
corriente de energía psíquica es fuerte y el fuego de nuestro co-
razón está encendido, entonces impedirán naturalmente que el
pasado controle nuestra vida actual.
Por esta razón se nos dice que la energía psíquica y el fuego
representan al futuro. El pasado existirá siempre, pero cuando
nuestra consciencia, nuestra energía psíquica y nuestro fuego
aumentan, el pasado se convierte en un depósito cuyos elemen-
tos podremos usar para construir, no para bloquear.
45
La energía psíquica, el fuego y la consciencia ven signifi-
cados diferentes en el pasado. El pasado se convierte en un me-
dio para explicar la ley de causalidad y esparcir luz en las ac-
tuales circunstancias, en lugar de provocar confusión en la mente.
Asimismo, el fuego, la energía psíquica y la consciencia pueden
reciclar el pasado y usarlo para construcciones futuras.
Además, hay fuentes de energía condensada en los recuer-
dos del pasado que podemos llamar momentos de energía psí-
quica, fuego o alegría que están atrapados. A estos recuerdos los
podemos llevar conscientemente hacia la superficie y ponerlos
en circulación como corrientes de energía. Es interesante seña-
lar que estas cápsulas de energía no pueden ser llamadas mecá-
nicamente para que salgan a la superficie, como podría ser me-
diante la asociación, sino que necesitan búsqueda consciente,
descubrimiento y puesta en circulación mediante «visua-
lizaciones» (o creación de imágenes mentales adecuadas). 1
La meditación es otra técnica para llevar a la superficie de
la consciencia a esas unidades de energía. La energía psíquica y
el fuego, en cooperación con la meditación, bombean del océano
de nuestra subconsciencia la esencia de las alegrías, dichas y
gozos pasados, que han estado sepultados allí durante siglos. La
puesta en circulación de dichas esencias es también portadora
de una gran cantidad de sabiduría y energía que, al mezclarse
con nuestra energía psíquica, da nueva vitalidad, salud y felici-
dad a nuestro mecanismo.
El Maestro Morya recalca que debemos avanzar continua-
mente. La alegría, el fuego y la energía psíquica nos hacen avan-
zar hacia un futuro más grandioso porque nos ponen en movi-
miento y « ... el movimiento es un escudo contra las flechas hosti-
les». 2
La energía psíquica es una co1Tiente de fuego y consciencia
que fluye hacia el futuro, como un río que va hacia el océano,
esparciendo belleza en los campos y praderas. La energía psí-
quica ayuda al hombre a lograr, en condiciones cada vez más
perfectas, la inmortalidad que él tiene predestinada. Sin en1bar-
46
go, si la energía psíquica se petrifica porque el hombre se lo or-
dena, entonces crea un efecto contrario. Por ejemplo, si un hom-
bre que agoniza insiste en que no hay vida después de la muerte,
entonces prácticamente se ordena cesar de vivir y logra el resul-
tado de lo que él ordenó.
En esos momentos, la persona encierra a la energía psíqui-
ca, y la orden que se da encapsula a la vida, a veces durante
muchos siglos. A veces, esto se llama suicidio psíquico, porque
invierte la corriente de la energía psíquica, del fuego y de la cons-
ciencia. Esas personas no tienen futuro y flotan en el Espacio
como botellas selladas, creando diversas interferencias a lasco-
rrientes de energía.
Suponemos que, en algún instante de la eternidad, será
posible destruir esos sepulcros y liberar a los tontos que allí duer-
men, o bien, dejar que se disuelvan en las corrientes del Espacio.
La energía psíquica se relaciona muy estrechamente con la
salud. En realidad, es la única energía que no sólo proporciona
salud sino que también conserva los cuerpos físico, emocional y
superior durante largo tiempo en la Tierra, o los cuerpos sutiles
en los Mundos Sutiles. Se trata del conservador más divino que
se conoce.
La energía psíquica no sólo vence muchas aflicciones cau-
sadas por enfermedades propias de la Tierra sino que también
construye un escudo fortísimo contra las causas que provocan
enfermedades en la humanidad y que son propias del Espacio.
Esas causas abundan en el Espacio; por ejemplo: 3
1) la desintegración de las constelaciones o estrellas;
2) las corrientes electromagnéticas;
3) la forzosa liberación de determinados elementos quí-
micos de las estrellas;
4) la combinación química que es resultado del contacto
de diversos Rayos con los venenos existentes en el es-
pacio; y
5) las explosiones y tormentas eléctricas.
Todos estos hechos y otros más afectan a la salud humana y
47
se manifiestan en diversas enfermedades relacionadas con el sis-
tema nervioso, el cerebro, el corazón, el sistema glandular, la
piel, los ojos, los oídos, etc.
Estas partes del ser humano son afectadas por un incre-
mento de los elementos químicos existentes en los rayos y por
varios otros elementos que se derraman sobre nuestro planeta y
afectan intensamente nuestro mecanismo sutil. La única pro-
tección contra esas interferencias es la energía psíquica. Esta
rechaza esos elementos químicos negativos o corrientes de fuer-
zas negativas, o bien proporciona un sistema que absorbe en
nuestro mecanismo tales choques o conmociones, o también di-
suelve dichos elementos invasores, antes de que lleguen al aura
humana. Por esta razón, es tan importante saber qué es la ener-
gía psíquica y usarla para sobrevivir en la Tierra y en los Mun-
dos Sutiles.
48
7
LA AMPLITUDDE MIRAS
Cuando hay amplitud de miras, existe el don de la energía
psíquica, que ayuda a la persona a considerar todos los puntos
de vista posibles, le permite encarar cualquier objeto o proble-
ma y luego llegar a una conclusión que sintetice la mejor res-
puesta.
La energía psíquica se relaciona con todos los sentidos que
existen en los diversos planos e incide sobre ellos, con la inter-
pretación de cualquier objeto procedente de esos planos. Por ello,
una persona alcanza la síntesis a través de la energía psíquica.
En realidad, el sentido de síntesis es una combinación de
respuestas de todos los sentidos, a las impresiones recibidas de
la red de energía psíquica.
Quienes carecen de energía psíquica, o quienes no están
armonizados con el Fuego del Espacio y la energía psíquica, ven
las cosas desde el punto de vista del plano o nivel en el que su
consciencia está enfocada. Ese punto de vista es unilateral y, a
menudo, no proporciona soluciones integrales de un problema o
no entiende los problemas con un enfoque que lo incluya todo.
Por eso, entendemos que el avance futuro hacia la perfec-
ción garantizará también toda clase de éxito en la Tierra y en los
planos sutiles.
Debemos acostumbrar a nuestras mentes a pensar en tér-
minos de energía psíquica, porque ésta controla todas las rela-
ciones entre todas las formas de vida, incluidas los denomina-
dos objetos inanimados. Una vez que percibimos que estamos
viviendo en una red de energía psíquica, nuestro avance hacia
nuevas realizaciones se tornará posible. El camino hacia el Infi-
nito es guiado por la energía psíquica.
La amplitud de miras es una facultad que no sólo consiste
en la aptitud para considerar todos los puntos de vista y todos
los ángulos de enfoque, sino que también es una facultad que
49
nos permite expandir nuestra consciencia hacia los puntos de
vista de los Seres Superiores. De manera que esta facultad de la
amplitud de miras tiene un campo horizontal y otro vertical, en
los que creamos y usamos el enfoque sintetizador.
La herramienta más importante que se usa en los planos
superiores es la facultad de la amplitud de miras, porque sola-
mente a través de ella se llega a un equilibrio temporal y se lo
concreta.
Todo avance deberá tener estaciones en las que se produz-
can «cargas y descargas», hasta que se intenten nuevos comien-
zos. Estas estaciones son los estados del ser en los que se llega a
concretar cierto grado de equilibrio para hacer que el espíritu
avance con facilidad.
El equilibrio es un estado en el que se controla la entrada y
la salida de energías. El equilibrio es un estado en el que el espí-
ritu se afianza en una visión del futuro. Las energías acumula-
das en el estado de equilibrio se usarán para que se concrete la
visión obtenida durante el estado de equilibrio.
La energía psíquica es también el medio de comunicación.
Es la energía que ordena u organiza las circunstancias en las
que determinadas personas se encuentran unas con otras. La
gente no tiene en cuenta cuán serio es encontrarse con determi-
nadas personas, y luego advierte que muchas cosas cambian en
su vida, se abren muchas puertas y se inician nuevos ciclos crea-
tivos, después de encontrarse con alguien en especial.
Esos encuentros son dispuestos por la energía psíquica para
promover el progreso, el avance. Se crean nuevos elementos quí-
micos y nuevas energías. Se tienen nuevas visiones. Y la persona
efectúa nuevos esfuerzos, cuando se encuentra con alguien en
especial.
Será de sumo provecho para las personas escribir en su dia-
rio esos encuentros memorables, y luego, examinar los cambios
que sucedieron en su vida.
Después de la fecha de determinados encuentros, se apren-
den grandes lecciones, se pagan importantes deudas, se renue-
van relaciones pasadas y nacen nuevos ciclos de cooperación y
creatividad.
Una vez que la energía psíquica se graba a través de nues-
50
tra vida individual o de nuestras relaciones, entonces continúa
durante siglos, y las personas que se interrelacionan por la ener-
gía psíquica se unen una vez más, siglos después. Así es como
muchos discípulos son llevados hasta la presencia de sus ante-
riores maestros, mediante energía psíquica -incluso después de
miles de años- para darles nuevas oportunidades, a fin de que
sus esfuerzos sean más elevados.
Quienes en el pasado tuvieron contacto con su maestro, pero
de alguna manera arruinaron su propia energía psíquica, tam-
bién son atraídos naturalmente hacia su maestro, para que re-
nueven su vínculo y usen esa oportunidad para progresar, o bien
para que usen esa oportunidad para vengarse y destilar una vez
más su veneno, fracasando en el sendero.
Por lo tanto, la energía psíquica hace que las personas se
encuentren y resuelvan sus problemas y cooperen entre sí en una
nueva y más elevada espiral de servicio, o corten durante largo
tiempo sus lazos hasta que, mediante lucha y karma, se aclaren
los problemas y se establezcan mejores relaciones. Suele suce-
der que quienes anteriormente hicieron pasar malos momentos
a sus maestros, posteriormente trabajaron abnegadamente a fin
de pagar la deuda que tenían con ellos. Si analizáramos minu-
ciosamente las relaciones de maestros y discípulos, o de padres e
hijos, descubriríamos muchos secretos. Aquéllos se reúnen, de-
bido a que en el pasado hubo un intercambio psíquico. Sus mo-
tivaciones, actitudes y problemas de relación recíproca pueden
revelar las imágenes de relaciones del pasado. Esa relación de-
berá ser analizada por ambas partes, con suma sinceridad y fran-
queza.
La intención existente detrás de ese nuevo contacto es la
de dar a ambas partes una oportunidad para que construyan
una relación mejor en el futuro.
51
8
CONCIENCIA
En la Enseñanza, se nos habla frecuentemente sobre la ener-
gía del corazón y el fuego del corazón. Esta es la esencia de la
energía psíquica. La energía psíquica pone a nuestros corazones
en contacto con el lejano Corazón del Cosmos, y los tesoros de
éste llenan nuestro corazón. Así un ser humano encuentra la di-
rección correcta. Andaremos errantes por el desierto y tendre-
mos un modo de vivir contrario a nuestra sobrevivencia y a nues-
tro interés supremo a menos que nuestros corazones estén en
contacto con el campo electromagnético del Corazón Cósmico.
Lo que llamamos conciencia es un sentido que se forma
cuando el corazón humano entra en contacto con el Corazón
Cósmico. A medida que esta relación continúa, el sentido de la
conciencia se desarrolla más y se convierte en un mecanismo
que controla la naturaleza y la sustancia de nuestros pensamien-
tos, palabras y acciones.
La energía psíquica es la que hace funcionar este mecanis-
mo, y si ella se retira, el mecanismo se inmoviliza. La inmo-
vilización de la consciencia permite que entren las tinieblas y
abre las puertas a la obsesión y la posesión.
La obsesión y la posesión se manifiestan mediante pensa-
mientos malos, calumnia, malignidad, traición, terrorismo yac-
ciones dañinas y destructivas.
La ausencia de energía psíquica hace que una persona pier-
da su lógica, su razón y su sentido común, y se convierta en una
autómata.
Para incrementar y conservar la energía psíquica, debemos
establecer una corriente continua del ritmo de trabajo, trabajo
este que no es impuesto sino que lo establecemos voluntaria-
mente, como si se tratara de nuestro alimento diario. Estos son
unos ejemplos de ese trabajo: canto, baile, composición musical
52
o trabajo diario de oficina, o incluso labores manuales diarias
de cualquier clase, con tal que ese trabajo sea continuo y rítmico
y se realice con amor, entusiasmo y atención profunda para ele-
var la calidad de la labor. Esa labor rítmica crea una corriente
de energía psíquica que se manifestará y cambiará toda la vida
de la persona.
Lentamente, la corriente de energía psíquica forma en esas
circunstancias, alrededor de la persona, una esfera que suele lla-
marse armadura o escudo.
Quienes son renuentes a una labor diaria y pierden su tiem-
po saltando de una tarea a otra, no pueden crear esta corriente
de energía psíquica.
Nuestros centros se coordinan y desarrollan y se toman sen-
sibles a las influencias e impresiones superiores, cuando traba-
jamos fervorosamente.
El escudo formado por la energía psíquica se expande y
fortalece cuando expandimos nuestra consciencia. La expansión
de la consciencia es la que crea gradualmente el ritmo de la la-
bor y forma un canal para que la energía psíquica fluya.
Se sabe que, cuando las personas interrumpen su labor dia-
ria o se jubilan, entonces su salud y su felicidad desaparecen
lentamente. Es posible abandonar determinado trabajo y dedi-
carse a otro que esté más cerca del corazón y, de esta manera,
mantener firme la corriente de energía psíquica.
La gente disfruta la violencia que se manifiesta en las pelí-
culas, la televisión, los libros y la política, pero si se diera cuenta
de cómo la violencia mina su energía psíquica y la deja como
una casa abandonada, ni siquiera pensaría alguna vez en la vio-
lencia. La violencia destruye el magnetismo de un hombre, un
lugar o una nación, y luego provoca un desastre en esa persona o
en ese lugar durante largo tiempo.
Llegará un día en el que una ley mundial impida toda for-
ma de violencia porque ésta desgarra el escudo protector y pro-
picia la destrucción de un individuo, de grupos o naciones y de
la humanidad.
Si leemos historia inteligentemente, podemos ver cómo, en
diez, veinticinco o cien años, la violencia nacional destruyó paí-
ses o los paralizó económicamente.
53
Los lugares en los que continuamente se practicó la violen-
cia son los sitios negros del planeta y no atraerán energía psí-
quica durante largo tiempo. Y en toda ocasión en la que un sitio
carezca de energía psíquica, entonces será espiritual, cultural y
moralmente estéril.
La gente piensa que tener poder para cometer violencia es
una señal de victoria, superioridad y protección. Pero la historia
demuestra que la violencia cometida en el plano individual pro-
duce muchas enfermedades físicas, morales y psicológicas, y la
violencia cometida en el plano de una nación hace que ésta de-
genere lentamente y, a su debido tiempo, entre en la senda de la
desintegración.
Donde no hay energía psíquica, las huestes de las fuerzas
de la oscuridad se congregan y, a su debido tiempo, poseen a las
multitudes e inducen en éstas movimientos y acciones contra su
sobrevivencia, felicidad y salud.
La energía psíquica es la que conserva la continuidad de
nuestra consciencia, y por ella heredamos nuestro talento. Es
importantísimo entender esto. En el pasado, trabajamos ardua-
mente para cultivar determinado talento, pero no podemos vol-
verlo a usar o volver a desarrollar más este talento, a menos que
tengamos energía psíquica. La energía psíquica transmite nues-
tro talento o sabiduría, de una vida a la otra, enriqueciendo así
cada una de nuestras nuevas vidas.
Quienes carezcan de energía psíquica y no la incrementen,
no podrán aprovechar el talento o la sabiduría de vidas pasadas,
y empezarán su nueva vida como si fuera su primera encarna-
ción.
La energía psíquica enciende los centros en diversos pla-
nos, sincroniza la actividad de éstos y hace que la consciencia no
se interrumpa a lo largo de muchas vidas.
La energía psíquica se usa también para quemar los ele-
mentos de nuestra naturaleza que serán sumamente inflama-
bles en el Mundo Sutil, cuando abandonemos nuestro cuerpo.
Nuestros hábitos son, en su mayoría, muy inflamables
en el fuego del Espacio. Nuestras emociones negativas son en
su mayoría, muy combustibles. Nuestros pensamientos -re-
lacionados con el ego, la vanidad, la codicia, la separatividad
54
y la ilusión- son, en su mayoría, explosivos en el Espacio.
La gente habla sobre el infierno, pero el Altísimo no creó
el infierno. Fue el hombre mismo quien creó el infierno, cargán-
dose con materiales combustibles que, después de morir el cuer-
po, arden en llamas y causan gran sufrimiento al alma humana.
Ese sufrimiento puede durar mucho o poco, según sea el peso
del material inflamable que se lleve al otro lado de la vida.
Por esta razón, es imperioso tener energía psíquica y usar-
la para quemar todos los elementos sin valor que existen en nues-
tra naturaleza antes de nuestra transición, entrando de ese modo
en el otro lado de la vida, sin material combustible en nuestra
naturaleza.
Esa alma tendrá una gran ventaja, no sólo en el Mundo
Sutil, sino también en la próxima encarnación, porque traerá de
vuelta consigo muchos tesoros de los Mundos Sutiles.
Cuando una consciencia actúa contra una realidad de la
que es consciente, entonces agita violentamente a la energía psí-
quica. Por ejemplo, cuando alguien trata de o.cultar delitos que
cometió en el pasado y procura mostrarse inocente, entonces
actúa contra sí mismo, y el fuego que existe en su naturaleza
experimenta un violento conflicto. Esa situación daña al cuer-
po. El proceso de la confesión fue creado para que la gente no
tratara de engañar a los demás, y especialmente, para que no se
engañara ella misma.
Nuestro temor oculta los hechos y elabora muchas clases
de pensamientos basados en mentiras. Esto presenta una situa-
ción peligrosísima, que hace que nuestros órganos físicos dege-
neren.
Quienes admiten sus transgresiones y afrontan las conse-
cuencias ven que su energía psíquica aumenta, y esto, a su debi-
do tiempo, los llevará hacia la victoria.
En el pasado, la mayoría de nosotros cometía transgresio-
nes abiertamente o en secreto. Tales transgresiones también es-
peran agotarse en el plano físico. A menudo, somos nosotros los
que creamos las circunstancias para cometer de nuevo esas trans-
gresiones, sin saber que éstas están a punto de salir a la superfi-
cie, lo cual nos daría una oportunidad para que nos libráramos
de ellas.
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La energía psíquica no sólo lleva los recuerdos del pasado
hacia la superficie de nuestra consciencia sino que también nos
da una oportunidad para que actuemos sabiamente y los elimi-
nemos, o bien, reaccionemos ante ellos y paguemos por ellos.
Por esta razón, hacemos cosas sin poder detenernos, aun-
que sepamos que no deberíamos hacerlas.
Todo pago deberá satisfacerse en el plano físico. ¡Benditos
sean los que no tengan deudas de violencia!
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9
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orquesta e incluso un ejecutante. Quienes incrementan su provi-
sión de energía psíquica sabrán naturalmente cómo sintetizar
elementos que generen efectos creadores sobre las masas.
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10
LA ORACIÓN
Cuando rezamos o decimos la Gran Invocación, podemos
usar nuestra energía psíquica para hacer que la plegaria o la
invocación generen la respuesta necesaria. Nuestra invocación
o nuestra plegaria crean más energía psíquica cuando son más
fervorosas. Cuando la energía psíquica es mayor, entonces pro-
duce más armonía en nuestra vida y más felicidad en nosotros y
en los demás.
Hay dos clases de plegarias. Una se formula para obtener
un beneficio personal. La otra se formula para proporcionar o
crear beneficio para los demás o para el medio ambiente.
Podemos señalar que quienes rezan más por los demás -por
su grupo, su comunidad o su nación y por la humanidad- acu-
mulan más energía psíquica que quienes sólo rezan por sus pro-
pias necesidades. La energía psíquica aumenta en nosotros si la
usamos para servir a los demás, especialmente cuando nuestra
orientación es servir a las masas.
Recuerdo que una vez, durante una entrevista, mi Maestro
le dijo a un hombre de negocios: -Todo lo que usted hizo en su
vida fue procurarse una vida feliz. ¿En qué proporción pensó
usted en la felicidad de los demás?
Aquel hombre le contestó, sonriendo compasivamente-¿Por
qué debería yo preocuparme por la felicidad de los demás?
Entonces, mi Maestro apoyó una mano sobre el hombro de
aquel hombre y le dijo: -Nuestra única felicidad es condiciona-
da por la felicidad de los demás. Que Dios esté con usted-con-
cluyó y abandonó la habitación.
Más tarde, pregunté a mi Maestro por qué no había conver-
sado más tiempo para convencer a ese hombre sobre lo que le
habfa dicho. El Maestro me contestó: -Llega un tiempo en el
que quienes usan la energía psíquica solamente para su propio
59
beneficio se vuelven tontos. ¿Por qué habría que martillar un
clavo torcido?
La energía psíquica aumenta cuando la usamos cada vez
más para ayudar a los demás.
Se nos dice que, un acto abnegado y heroico, puede llenar
muchos barriles de vida desperdiciada. La gente está todavía
hipnotizada, pensando que el interés personal es el único cami-
no que conduce hacia la felicidad. Esa gente no se da cuenta de
que el interés personal se oculta bajo el dolor y el sufrimiento
que se manifiesta en el mundo.
Si examinamos científicamente lo que sucede en el mundo,
veremos cómo el interés personal genera sufrimiento, dolor y
fracaso en una persona, en un grupo o en una nación. El mundo,
tarde o temprano se destruirá a menos que sus dirigentes políti-
cos entiendan este hecho. No necesitamos ser profetas para ver
este hecho.
Mediante el incremento de nuestra energía psíquica, po-
dremos destruir la sugestión posthipnótica sobre la importancia
del interés personal y del culto de uno mismo.
La gente puede pensar que una persona está loca, si dice
que el alboroto a través de la música y del ritmo, que el desorden
de luces y destellos de colores, y los movimientos desorclenados
e insensatos tienen gran efecto perturbador en las corrientes elec-
tromagnéticas de la Tierra, y que incluso son responsables, en
sumo grado, no sólo del aumento de la locura sino también de
los desastres naturales y de los cambios climáticos que se mani-
fiestan en el mundo.
Todo el planeta reacciona ante cada acto irresponsable.
Uno de los usos principales de la energía psíquica es el de
curar a las víctimas de obsesión o posesión. La gente todavía no
se da cuenta de cuán difundida está esa enfermedad, que ya al-
canzó proporciones de epidemia. La obsesión y la posesión con-
dicionan la mayoría de nuestras enfermedades.
La obsesión ejerce fuerte presión sobre nuestro mecanismo
y comienza una lucha entre nuestra consciencia interior y los
elementos que tratan de controlar nuestra vida. En su mayoría,
el odio, el temor, la ira, los celos, el espíritu de venganza, la ca-
lumnia, la malignidad y la traición son frutos de la obsesión. La
60
posesión crea consecuencias más gravosas y, a menudo, genera
locura, daños cerebrales y suicidio o actividades suicidas.
La energía psíquica es la cura de todos estos males. La víc-
tima, después de advertir que algunas fuerzas actúan a través
de ella -y antes de que sea demasiado tarde- puede proceder
de inmediato a rezar e invocar a las Fuerzas Superiores. Sin
embargo, si la víctima todavía no hizo esto, otra persona que
tenga energía psíquica potente puede trabajar por ella (mental,
emocional y psíquicamente), para expulsar a esa entidad que
ejerce la obsesión o posesión. A veces, la mera presencia de esa
persona puede impedir la obsesión y la posesión en el medio
ambiente y curar indirectamente a la víctima.
Podemos observar que la posesión y la obsesión ocurren
más en ciertos tipos de organizaciones religiosas, entre músicos,
tahúres, alcohólicos y políticos y, además, entre quienes actúan
en el mercado de valores.
Es posible que esas personas se curen, si con sinceridad se
empeñan en ello y rezan, lo cual acrecentará su energía psíqui-
ca.
Si la obsesión no es curada, a continuación sobreviene la
posesión, que es más difícil de curar.
Los disturbios e inquietudes de orden internacional, las
epidemias y los desastres naturales son resultado directo de una
vasta red de corrientes obsesivas.
La ley de la evolución conduce hacia la libertad. Toda
intrusión en la libertad de los seres humanos puede tener horri-
bles consecuencias. La obsesión y la posesión despojan a una
persona de su libertad y la convierten en una esclava que no
tiene opciones.
La gente paga muchísimos impuestos en todo el mundo. La
mayor parte de este dinero que se acumula se usa para la carrera
armamentista y, en su momento, para la destrucción de muchas
vidas. La energía psíquica es la única cura de esa obsesión y esa
locura.
Es una vergüenza para el intelecto humano que la gente no
pueda resolver sus problemas mediante negociaciones. En cada
negociación sincera, la energía psíquica surge y, a su debido tiem-
po, guía a los contrincantes hacia la cooperación.
61
Si la energía psíquica está ausente en una persona o en un
grupo, entonces los hechos serán rechazados a sabiendas y deli-
beradamente, y habrá oposición a la cooperación. La ausencia
de energía psíquica implica la presencia de obsesión y posesión.
Podemos observar cuántos crímenes se cometen en todo el mun-
do en nombre de un seudo amor por el país, por el partido o por
la nación. La obsesión subyace en todos esos crímenes.
Podemos cooperar con la dirección de la energía psíquica,
pero no la podemos forzar para que siga a nuestra voluntad, si
nuestra voluntad no armoniza con su dirección, ni podemos usar-
la mal u obligarla a que obedezca a nuestra voluntad. Esto sería
un crimen y crearía siempre reacciones violentas.
La energía psíquica actúa incluso más allá de nuestro inte-
lecto, nuestra razón y nuestra lógica, cuando a menudo estamos
atrapados en ciertas formas mentales (o de pensamiento) e inte-
reses personales.
Cristo dijo una vez que nadie sabía de dónde venía el vien-
to y hacia dónde se dirigía. Cierto meteorólogo se burló de El en
un libro diciendo: « ... Sin embargo, ahora sabemos cómo se ge-
nera el viento y adónde va». Ese pobre científico no sabía que
Cristo se refería a la energía psíquica, o Espíritu Santo: esa ma-
rea y esa dirección que nadie conoce.
La energía psíquica actúa incluso más allá de nuestro inte-
lecto, nuestra lógica y nuestra razón.
Una vez, mi Maestro me dijo: -Nunca esperes que la ener-
gía psíquica te dé las respuestas que tú quieras. Puedes ponerla
en acción, pero no puedes determinar hacia dónde irá.
La energía psíquica sabe qué hacer. Nosotros pedimos, pero
la energía psíquica sabe qué hará y qué no hará. Cuanto más nos
entreguemos a la dirección de la energía psíquica, más serán las
bendiciones que nuestra vida tendrá.
La energía psíquica distribuye buena suerte entre todos.
Tiene muchos dones, y uno de ellos es la bondad y la buena vo-
luntad.
Siempre que la energía psíquica nos abandona, desarrolla-
mos la mala voluntad. En una ocasión, observé que una mujer
había perdido su energía psíquica. Lo primero que ella hizo fue
tratar de perturbar las buenas relaciones entre la gente. Se de-
62
dicaba a detener a las personas que ayudaban a los demás, con-
tándoles distintas mentiras sobre quienes recibían determina-
dos beneficios.
63
11
EL EGOTISMO
El egotismo crece en el hombre debido a que le falta ener-
gía psíquica. El egotismo se manifiesta como una vida vivida a
expensas de los demás, usándolos, manipulándolos y escla-
vizándolos. El hombre egotista mira a todas las personas y a
todos los hechos y circunstancias, desde el punto de vista de su
interés personal.
El egotismo se desarrolla hasta un grado tal que, a su tiem-
po, mata todas las semillas de la virtud y oscurece al corazón,
haciendo que la persona sea igual a un monstruo.
El egotismo atrae toda clase de vicios y entidades malignas
que, a su debido tiempo, toman posesión de la persona. Así, ésta
se convierte en un recipiente de desperdicios consistentes en con-
taminaciones terrenas y astrales.
La gente no se da cuenta de que los egotistas provocan des-
trucción en las vidas de quienes están en contacto con ellos, tra-
tando de imponer su voluntad y manipular a las personas, me-
diante murmuraciones, calumnias y traición. Lamentablemen-
te, pueden seducir a la gente, valiéndose de su poder oscuro e
hipnótico. Sin embargo, los egotistas pagan muy caro su éxito
destructivo. La energía psíquica se retira totalmente de ellos, y
de esta manera, los deja inermes ante la invasión de microbios,
virus e imperil, los cuales destruyen literalmente su sistema ner-
vioso y su cerebro hasta tal punto que el egotista empieza a pen-
sar, hablar y actuar contra sus propios intereses y contra su pro-
pia supervivencia.
El tiempo máximo durante el cual pueden disfrutar de su
ego no supera los veinticinco años. Muy a menudo, a los pocos
años el karma los fulmina.
La Enseñanza dice que, cuando un egotista entra en el
Mundo Sutil, vive en las tinieblas, mientras que quienes vencie-
ron a su egotismo, brillan como diamantes.
64
La energía psíquica es la luz de un hombre, y cuando se nos
cruza una persona que posee energía psíquica, su luz es interna
y externa, y ve claramente el ambiente astral, sus formas, sus
colores, sus movimientos, etc.
Se nos dice que un egotista semeja una oscura nube esféri-
ca. La hechicería, la magia negra y la brujería nacen debido a
que falta energía psíquica. Cuando la energía psíquica se retira
de una persona, la tendencia de ésta es hacia la magia negra y la
cooperación con el mal. Incluso llega un tiempo en el que, a fin
de contentar a su ego y obtener poderes de la magia negra, ven-
de su alma para dedicarse al mal. Se nos dice que esas personas
se incendian incesantemente, al entrar en el Mundo Sutil.
Siempre que se practica magia negra y ceremonias y ritua-
les tenebrosos, la energía psíquica golpea a esas personas o las
deja a merced de su propia destrucción gradual y dolorosa.
El egotismo es el siervo de la magia negra. La brujería, la
hechicería y la magia negra son herramientas creadas por la logia
del mal, y quien caiga en sus manos no podrá librarse fácilmen-
te, aunque se dé cuenta de que se equivocó. Por ello, la mejor
medida que se puede tomar es estar muy atento y apartarse de la
magia negra.
Muchos son los peligros que rodean a toda la vida, y si de-
dicamos ésta a combatir al mal, los peligros se centuplicarán.
Sin embargo, también existe la protección creada por nuestro
contacto con los Grandes Seres.
Algunos discípulos llevan en su corazón la Imagen de un
Gran Ser y así se protegen contra los peligros más evidentes que
los aguardan en su sendero. La energía psíquica da cuenta de
inmediato a las Fuerzas de la Luz, para que acudan de prisa a
protegerlo.
Quienes se proponen tendernos celadas y destruirnos, a
menudo son destruidos por sus propias flechas, puesto que éstas
chocan contra nuestro escudo de energía psíquica y se vuelven
contra ellos. Una flecha que vuelve es más fuerte y destructiva
que una flecha que se arroja. La energía psíquica hace que rebo-
ten y vuelvan con una fuerza y una velocidad que las vuelve
realmente peligrosas para sus dueños.
Los egotistas caen, en el Mundo Sutil, en los estratos más
65
bajos del mundo animal, y viven allí durante un tiempo, absor-
biendo un carácter bestial. Más tarde, ascienden lentamente y
encarnan, pero traen consigo todas las características animales
que heredaron en los estratos bajos del Mundo Sutil. Algunas
personas que existen en el mundo y poseen caracteres mons-
truosos son encarnaciones de esos egos caídos.
No es fácil modificar esas características animales que du-
rante largo tiempo controlaron la vida de esas personas. No sólo
ellas son las que sufren sino que también causan sufrimiento a
lo que las rodea y, cuando se las descubre, son recluidas en cár-
celes o en manicomios.
Hay otro tipo de persona que en el Mundo Sutil se halla en
un sitio en el que teme al fuego de la energía psíquica. Cuando
esa persona nace, da muestras de gran temor al fuego y a la luz.
66
12
LAS EXPLOSIONES
La energía psíquica, aquí y más allá, conduce siempre a las
personas hacia la belleza, las relaciones rítmicas y armoniosas,
y hacia la luz y las fuentes de la sabiduría.
Iluminados y fortalecidos por la energía psíquica, disfru-
tamos inmensamente los Mundos Sutiles y encarnamos otra vez,
a fin de hacer que la humanidad se libere.
Los que tienen miedo al fuego demuestran que, en el Mun-
do Sutil, pasaron grandes zozobras con el fuego y durante el
resto del período de su vida en el mundo Sutil, estuvieron apar-
tados de todos los fenómenos que son propios del fuego.
A la energía psíquica se la llama también «energía pro-
pulsora», y como tal, impulsa a las almas hacia grandes alturas
en el Mundo Sutil, proveyéndoles no sólo el combustible sino
también dirección y dinamismo.
La gente comete distintos errores y a menudo cae en su sen-
da. Esto no significa que pierda energía psíquica. Ve sus errores
y fracasos, pero no renuncia, y se consagra una y otra vez a las
corrientes de energía psíquica.
Esos espíritus fervorosos afrontan intrépidamente el kar-
ma de sus errores y fracasos anteriores. Incluso aceleran su kar-
ma para librarse de él tan pronto como sea posible, porque sa-
ben que una vez que salden su deuda kármica, mayor libertad,
salud, felicidad y alegría los aguardan en su sendero.
Los cobardes que carecen de energía psíquica procuran re-
tardar su karma e incluso tratan de eludirlo. Así aumentan el
peso de su deuda y pagan su karma, mientras carecen de energía
psíquica.
El pago de nuestro karma implica tanta alegría mientras
todavía estamos cargados con energía psíquica porque, en ese
estado, no nos deprimimos ni caemos en manos de las fuerzas
negativas, ni en la maldad y la traición, ni perdemos nuestro
sendero, que nos lleva hacia arriba.
67
La energía psíquica, que oficia de sabio consuelo, ilumina
nuestra mente y nos da valentía. Fortalece nuestro corazón, nos
protege contra ulteriores trampas y nos conduce hacia nuestro
destino espiritual.
Cuando la energía psíquica nos acompaña en los peligros,
tribulaciones, complicaciones y zozobras de diversa índole, todas
estas e21..-periencias
se convierten dentro de nosotros en sabiduría.
Pero cuando carecemos de energía mientras nuestro karma nos
golpea de ese modo, entonces caemos en el pozo de la depresión y
perdemos nuestro sendero. Por esta razón, a la energía psíquica
se la llama «la consoladora» o bien, «la confortadora».
Muchas personas empiezan a escalar hasta grandes altu-
ras, después que determinados desastres golpean sus vidas. Mu-
chas personas logran los mayores éxitos después de perder todo
lo que tenían. La energía psíquica, como una gran amiga, nos
toma de la mano y nos conduce hacia una alegría y un éxito.
Nuestra vida en esta Tierra es resultado directo de la ener-
gía psíquica que tenemos. La energía psíquica del Espacio provee
a todos un nivel que es igual a la energía psíquica de la persona.
La gente piensa que si tenemos energía psíquica seremos
reyes, y si no la tenemos, naceremos como mendigos. En algún
sentido esto es verdad, pero los reyes, en su mayoría fueron pues-
tos en sus tronos para que pagaran sus deudas kármicas, y las
personas del pueblo fueron mendigos para que aprendieran lec-
ciones muy valiosas.
Sin embargo, la distribución real de la energía psíquica es
diferente. Hay una escala que se llama la escala de la transmi-
sión de energía. Cuanto más arriba estamos, más energía trans-
mitimos de los Mundos Superiores. Cuanto más abajo estamos,
menos posibilidades tenemos de transmitir energía.
Las personas que transmiten energía psíquica y sirven para
producir en el mundo una síntesis, son ubicadas en su puesto
justo de acuerdo con cuanta energía puedan transmitir y cuanta
menos energía desperdicien en favor de su interés personal y su
egoísmo.
Esto muestra que las posiciones externas y los títulos no
constituyen una diferencia. Podemos ocupar cualquier puesto y,
sin embargo, ayudar a la humanidad en su avance, transmitién-
68
dole energía psíquica.
Por supuesto, algunas de estas personas avanzadas prefie-
ren las dificultades y los problemas de los puestos más elevados
en los siete campos del esfuerzo humano, sólo para incrementar
la posibilidad de servir a una mayor cantidad de seres humanos.
Asimismo, podemos encontrar en puestos más elevados a quie-
nes los ocupan para ser castigados por las consecuencias kármicas
de sus acciones.
Quienes trabajan conscientemente con la energía psíquica
en puestos más elevados se conocen por determinadas caracte-
rísticas:
* inofensividad,
* palabra justa,
* olvido de sí mismo,
* espíritu de economía, sin desperdicio de ener-
gía y materia,
* esfuerzo en procura de la perfección,
* renuencia a escuchar murmuraciones, las cua-
les desperdician la energía psíquica,
* entusiasmo,
* amplitud de miras,
* sentido de responsabilidad,
* abnegación y
* anhelo de mejorar la calidad del trabajo.
La energía psíquica actúa especialmente durante una ex-
plosión. Las explosiones son momentos de descarga de energía.
Esas descargas se relacionan con las explosiones naturales del
plano físico y con las explosiones kármicas, emocionales y men-
tales, y espirituales.
La energía psíquica, después de cada explosión, impulsa
hacia adelante a la unidad de consciencia y la encauza hacia un
plano más elevado de utilidad y comprensión personal, introdu-
ciéndola en nuevas formas de adaptabilidad.
Las únicas explosiones que crean trastornos en la natura-
leza son aquéllas que el hombre mismo produce: explosiones de
bombas, cañones, máquinas, etc., las cuales no sólo dan cauce a
las fuerzas peligrosas de la naturaleza sino que también pertur-
69
ban su ritmo y su armonía.
La energía psíquica se aparta de los sitios en los que ocu-
rren explosiones de carácter químico, pero acude presurosa a
aquéllos en los que tienen lugar explosiones naturales.
También hay explosiones causadas por la acumulación de
karma, después de las cuales la energía psíquica hace que el alma
se eleve de nuevo, para que pueda avanzar por el sendero.
Hay €2,.rplosionesen nuestras naturalezas emocional y men-
tal que nos revelan una visión y una relación nuevas.
El fuego psíquico, en cada explosión o descarga natural de
energías, induce en nosotros una consciencia más elevada, más
solemnidad y belleza.
Cuando la vida carece de esas explosiones se convierte en
un lago estancado, y las tinieblas de la insatisfacción descien-
den en nuestra vida.
Por supuesto, los orígenes de las explosiones son las con-
mociones cósmicas, que son dirigidas por la energía psíquica para
provocar el máximo desarrollo posible en la consciencia de la
vida planetaria. 1
Una explosión es un dispositivo tendiente a aniquilar de-
terminados obstáculos que dan origen a pensamientos y com-
portamientos humanos, y fuerzas de las tinieblas, que oscurecen
la circulación de las energías evolutivas.
Las explosiones despejan el camino y permiten que nuevas
energías prosigan la labor evolutiva en todos los ámbitos de la
existencia. La energía psíquica se dirige de prisa hacia el sitio
en el que fueron eliminados los obstáculos, para que la expan-
sión y la realización avancen nuevamente.
Las explosiones debidas a consecuencias kármicas despe-
jan una enorme cantidad de karma pasado. Los terremotos, ti-
fones, huracanes, incendios y en1pciones volcánicas son conse-
cuencias de un karma masivo.
Todas las explosiones ocurren para eliminar la resistencia
de las fuerzas de la regresión. La energía psíquica orquesta la
vida de tal modo, que el hombre experimenta explosiones, pero
mantiene su equilibrio y su espíritu empeñoso.
1 Este tópico, tratado extensamente, se hallará en Conmociones Cósmicas, del
mismo autor, publicado por Editorial Kier S.A.
70
13
71
La energía psíquica produce siempre equilibrio en la cons-
ciencia de un hombre; ayudado por la energía psíquica, ve todos
los aspectos de un problema. También se ve como él es. Además,
ve su modo pasado y presente y, con actitud equilibrada, en pri-
mer lugar trata de poner su casa en orden, en vez de destilar su
fanatismo sobre los demás.
Un fanático está en manos de fuegos negros, que pronto
consumirán toda su reserva de combustible y lo dejarán en la
desolación.
Los fanáticos atacan especialmente los ashrams o grupos
en los que la energía psíquica es generada por amor mutuo, de-
voción, consagración, plegaria, meditación y labor abnegada.
Apuntan especialmente hacia los colaboradores y a los que diri-
gen esos grupos.
Sin embargo, la Jerarquía cuida a esos grupos, porque en
ellos se crea energía psíquica, la cual es necesaria para la salva-
ción del mundo. Por esta razón, los fanáticos suelen recibir de
las fuentes superiores de energía una fuerte descarga y terminan
en manicomios o se dedican a destruirse.
En la Enseñanza leemos lo siguiente:
72
La energía psíquica fija en cada entrada sucesiva un nivel
de frecuencia, y quienes quieran cruzar el umbral deberán te-
ner, por lo menos, la misma frecuencia que la guardiana, para
que se les permita entrar.
Así son custodiados los tesoros espirituales.
Esas entradas existen no sólo dentro del ser humano sino
también dentro del mundo y dentro de los Mundos Sutil e Igneo,
y nadie puede trasponer estas entradas a menos que eleve conti-
nuamente el volumen, la calidad y la frecuencia de su energía
psíquica.
Por esta razón, quienes quieren atravesar las entradas se
someten al proceso de purificación por el fuego.
Hace muchísimo tiempo que la gente sabe que una semilla,
un huevo o una criaturita que está por nacer están cargados con
una gran cantidad de energía, a fin de dar nacimiento a un bro-
te, un pollito o un bebé humano.
Nada de lo que existe en el Universo puede medrar, si no
cuenta con la ayuda de energía psíquica.
La gente ablanda las semillas con agua para preparar los
brotes. Esos brotes contienen gran cantidad de energía psíquica,
que es muy beneficiosa para el cuerpo. Estos brotes hay que co-
merlos dentro de los cinco días para que sea posible extraer de
ellos la energía.
73
cuerpo etérico, que absorbe el prana del cuerpo etérico y lo pasa
al cuerpo físico. Mediante el aumento de la energía psíquica es
posible curar el bazo, de distintos trastornos y mantener ese ór-
gano maravilloso en el cuerpo, en lugar de extirparlo mediante
cirugía.
También se nos dice, en relación con el apéndice, que «ab-
sorbe los elementos psíquicos de los alimentos», y por lo tanto,
cumple una importante función. Este órgano debe ser conserva-
do lo más que se pueda y debe ser curado acrecentando nuestro
nivel de energía psíquica y comiendo alimentos que la conten-
gan, como por ejemplo, verduras crudas y determinados tés de
hierbas (menta, perejil, salvia, etc.).
La energía psíquica deja de ser absorbida naturalmente por
el cuerpo cuando el apéndice es extirpado.
Inevitablemente, la respuesta es la cirugía, pero si pode-
mos curar mediante energía psíquica, entonces la mayor parte
de la cirugía será obsoleta.
Las facultades de medicina del futuro contarán con depar-
tamentos especiales dedicados a la investigación y al uso de la
energía psíquica en la curación. La energía psíquica debe ser
estudiada y puesta en práctica, científicamente, tal como ahora
lo hacemos, en alguna medida, con los rayos láser.
74
14
DONES
75
Por supuesto, cada persona que tiene contacto con la Je-
rarquía pone de manifiesto distintas facultades y cualidades.
Algunas trabajan en el plano físico. Algunas trabajan en los
Mundos Superiores, con diferentes responsabilidades. Pero to-
das ellas se consagran a servir al Altísimo en el Universo y en el
corazón de cada persona.
Cuando pensamos en la Jerarquía y descubrimos la evi-
dencia de la Jerarquía en la historia de la humanidad, fortalece-
mos nuestros lazos con la Jerarquía y hacemos que la energía
psíquica nos cargue con una fuerza y una belleza mayores.
En la Enseñanza se nos dice que:
76
podrán llenarse con energía psíquica, si se los ubica en los sitios
correctos, se los pone en contacto con Ashrams y dirigen su aten-
ción hacia la Jerarquía.
Debemos recordar que cuando hacemos hincapié en el es-
fuerzo, no nos referimos al fanatismo, ni instamos a las personas
a extremismo alguno.
Los excesos son siempre dañinos. Debemos hallar la medi-
da justa para mantener el equilibrio entre lo que el espíritu an-
hela y la buena disposición de los cuerpos. Si los cuerpos son
presionados por ambición personal, vanidad y ego, para realizar
un trabajo que supere su capacidad, entonces se lesionarán y la
energía psíquica tendrá «fugas». Por esta razón, la Enseñanza
condena los extremos, pero nos alienta para que estudiemos la
ley del equilibrio y para que vivamos de acuerdo con ella.
Se nos dice que todo estado caótico puede controlarse con
espíritu de equilibrio. La energía psíquica aumenta y es más efi-
caz en los estados de equilibrio.
Quienes ocupan puestos directivos deben tratar de esta-
blecer el equilibrio, para que la energía psíquica pueda penetrar
en los corazones de las masas.
La Enseñanza nos aconseja que cultivemos la solemnidad
y la magnanimidad. Se nos dice que la magnanimidad, a menu-
do es una cura de las enfermedades causadas por falta de ener-·
gía psíquica.
El diccionario define a la persona magnánima como:
* capaz de perdonar,
* exenta de vengatividad,
* generosa,
* muy bondadosa,
* dadivosa,
* caritativa,
* benefactora,
* filantrópica,
* altruista,
* desinteresada y
* magnífica.
77
Si adquirimos estas cualidades, puesto que son conducto-
ras de energía psíquica, podrán curar distintas dolencias de nues-
tro cuerpo y restablecer nuestra salud.
La solemnidad transmite energía psíquica de alto voltaje a
las personas con las que establecemos contacto. Una persona
digna -sobria, seria, decidida, sincera y firme- puede encen-
der fuegos superiores en la gente y transmitir energía psíquica.
Estas dos cualidades, la solemnidad y la dignidad, se llaman
curadoras de muchas dolencias.
La energía psíquica es una sola, pero tiene muchos dones.
A veces una persona tiene más de un don y, si se trata de un
iniciado avanzado, entonces tiene casi todos los dones de la ener-
gía psíquica. ¿Cuáles son esos dones? Para nombrar unos pocos,
son éstos:
* salud,
* felicidad,
* vitalidad,
* paz,
* serenidad,
* calma,
* desapego,
* discernimiento,
* concentración,
* meditación,
* contemplación,
* síntesis,
* poder de curación,
* poder de iluminación,
* poder de unificación,
* poder de protección,
* clariaudiencia,
* clarividencia,
* percepción,
* intuición,
* capacidad para separarse del cuerpo físico,
* capacidad para separarse de los cuerpos emo-
cional y mental,
78
* capacidad para viajar a sitios lejanos de la Tie-
rra,
* solemnidad,
* sentido de responsabilidad,
* intrepidez,
* valentía,
* empeño,
* equilibrio,
* alegría,
* gozo,
* paciencia,
* resistencia,
* capacidad para transformar,
* capacidad para tomar contacto con las almas,
* capacidad para ver la belleza,
* amplitud de miras,
* magnanimidad,
* capacidad para viajar por el sistema solar,
* capacidad para viajar a astros y galaxias dis-
tantes,
* capacidad para comprender que la esencia de
la persona es el Yo Total,
* amor total,
* abnegación total,
* gratitud total,
* capacidad para registrar la voz del Maestro,
* capacidad para asistir a Ashrams,
* capacidad para registrar las impresiones de
fuentes superiores,
* capacidad para comunicarse con seres de evo-
lución superhumana,
* capacidad para participar en ceremonias sa-
gradas de iniciaciones superiores,
* capacidad para escribir,
* capacidad pa:d componer música,
* capacidad para grabar y esculpir,
* capacidad para bailar,
* capacidad para organizar,
79
* capacidad para transformar la materia en
energía y viceversa,
* capacidad para comunicarse con devas o án-
geles, y
* capacidad para renunciar.
También conocido como El Sutra de los Tres Lotos, que contiene la última
enseñanza de Buda.
80
15
CURACIÓN
La energía psíquica tiene cristales que recorren los con-
ductos nerviosos y disuelven las sustancia::; dañinas que se acu-
mulan en el cuerpo. Podemos inclu'>o usar la energía psíquica
para dirigir estos cristales hacia distintas partes del cuerpo, a
fin de regenerarlas.
Cuando una persona se siente agotada durante su trabajo,
los cristales de la energía psíquica nutren a los nervios y a la
sangre y recargan a esa persona.
Debemos aprender a usar la energía psíquica, concentran-
do el pensamiento y la fuerza de voluntad.
Los seres humanos aprenderán, gradualmente, a enfocar
sus pensamientos en determinadas partes del cuerpo etérico y a
transmitir su energía psíquica.
Se nos dice que a menudo es mejor enfocar la energía en las
contrapartes etéricas de cualquier órgano físico que necesite el
toque curativo. El cuerpo físico es la sombra del cuerpo etérico
y se carga de acuerdo con las cargas que se introduzcan en el
cuerpo etérico.
El plexo solar es uno de los centros más misteriosos. Está
formado por dos triángulos. El inferior se relaciona con el cuer-
po emocional, con el psiquismo inferior, con los instintos anima-
les, etc. El superior se relaciona con la energía psíquica y con el
psiquismo superior.1
Esta parte superior del plexo solar se usa para la curación
psíquica, pues absorbe la energía psíquica y empieza a girar.
Cuando la energía psíquica se acumula en él, el plexo solar
distribuye la energía psíquica en todos los centros del cuerpo
81
etérico, y especialmente en los que muestran señales de agota-
miento.
Se nos dice que cuando la energía se envía a determinados
destinos, desde el plexo solar, entonces se dirige hacia la super-
ficie del aura, como si taladrara el espacio con un rayo de fuego.
En ciertas ocasiones, cuando uno o más centros se sobrees-
timulan, el plexo solar los regula; asimismo, si es necesario, los
carga con la energía que él recibe de fuentes más elevada.
La fusión de la energía psíquica con los cuerpos físico y
etérico tiene lugar, en la mayoría de las personas, mediante la
actividad del plexo solar.
En lo que concierne a las personas avanzadas, el centro
cardíaco es el que crea la fusión. Y en cuanto a las personas más
avanzadas aún, son los ojos los que actúan como instrumentos
de fusión.
La alegría, el elevado anhelo y el esfuerzo ponen en circu-
lación los cristales de energía psíquica y vitalizan a todo el cuer-
po. Por esta razón, durante los tiempos de crisis, debemos recor-
dar las experiencias alegres y tratar de volver a experimentarlas
mediante «visualización» (creación de imágenes mentales) o ima-
ginación creadora. La alegría que nuestros recuerdos ocultan,
cuando se la pone en circulación, sirve como transmisor de la
corriente de energía psíquica.2
Más datos sobre las cualidades de la alegría se encontrnrán enJny and Healing,
del mismo autor.
3 Mundo Ardiente m, párrafo nº 400.
82
Cuando el corazón está colmado con energía psíquica, se-
meja un sol pequeño que tiene aros de doce colores. Cada color
es un aro que registra impresiones procedentes de mundos muy
lejanos.
Un corazón sensible registra, pues, las circunstancias que
tienen lugar en esferas lejanas, y también las que se producen en
la Tierra.
También es verdad que todos los hechos mundiales conec-
tados con nosotros se reflejan individualmente en nuestro cora-
zón. No hay pensamientos, emociones, acciones ni motivaciones
que ocurran sin dejar su huella en la esfera de doce colores co-
rrespondiente al corazón.
Por esta razón, en la Enseñanza se hace tanto hincapié en
el corazón. El Gran Maestro dice: «Cuida y protege tu corazón»,
especialmente en aquellas circunstancias en las que casi se nos
obliga a emprender acciones desalmadas.
La energía psíquica aumenta alrededor del corazón, cuan-
do nuestras circunstancias son turbulentas o mientras nos ata-
can de todos lados, con distintas armas, si no perdemos nuestra
compasión ni obligamos a nuestro corazón a involucrarse en ac-
ciones antagónicas.
La Enseñanza dice que si la esfera de la energía psíquica
disminuye en torno del centro cardíaco y se agota la provisión
de energía psíquica, entonces la persona ingresa en el sendero
de la muerte. Sin embargo, si el corazón se recarga mediante
estímulo ígneo, entonces la persona ingresa en el sendero de la
resurrección.
La resurrección se produce cuando la energía psíquica atra-
viesa todos los átomos y células del cuerpo y los enciende.
Cuando abandonamos nuestro cuerpo físico y empezamos
a viajar con nuestro cuerpo sutil, entonces la energía psíquica
proporciona las sustancias que alimentan al cuerpo sutil. Si los
centros del cuerpo sutil están en determinada medida activos,
entonces absorben las sustancias que la energía psíquica les pro-
vee y reparan o reconstruyen al cuerpo sutil, para que cumpla
las nuevas condiciones de los Mundos Sutiles.
83
El Gran Maestro dice:
85
fuerzas más elevadas es placentero porque la energía psíquica
absorbe las conmociones que el contacto con esas fuerzas pro-
duce y hace que el cerebro humano recuerde las revelaciones
que le brinda.
Por esta razón, es necesario tener una gran provisión de
energía psíquica si procuramos tomar contacto con fuerzas del
Espacio.
Las personas solían ayunar, purificarse, guardar silencio y
rezar antes de intentar tomar contacto con los Mundos Su-
periores.
86
16
AUM
La energía psíquica también se llama AUM, Teros, el Rayo
primordial, Agni, el imán, el puente, las puertas, el tesoro y el
ojo del Alma, entre otras denominaciones.
AUM es el Rayo primordial que echó las bases de nuestro
sistema solar.
En la actualidad estamos en el segundo sistema solar, en el
que el Amor y AUM se están fusionando.
La Voluntad y AUM se fusionarán en el tercer sistema so-
lar.
«A» indica Agni, el Rayo primordial, el Espíritu Santo, el
fuego creador, el fuego por fricción.
«U» Amor, el Rayo del Amor, la relación, el fuego solar.
«M» indica el fuego eléctrico o espiritual, el aspecto de la
Voluntad de la Trinidad.
AUM sintetiza los tres aspectos del Ser Solar, que produce
la manifestación de todo lo que es subjetivamente real.
Podemos armonizar nuestra alma con estos tres aspectos,
entonando adecuadamente el AUM.
Mediante su entonación, armonizamos nuestra «arpa» de
energía psíquica, no sólo en el plano físico, también en los pla-
nos emocional y mental.
El AUM puede repercutir más allá del aura humana y em-
pezar a organizar y armonizar las corrientes de energía psíquica
en el lugar en el que la persona vive.
El AUM destruye determinadas interferencias existentes
en las corrientes de energía psíquica y vigoriza en sumo grado la
energía.
Debemos entonar a menudo el AUM, para fortalecer y ar-
monizar nuestra energía psíquica. 1
87
17
LA REVELADORA
La energía psíquica existe en minerales, plantas y anima-
les, en grados varia bles y con diferentes expresiones.
El lazo existente entre todos los reinos es el fuego de la
energía psíquica.
Las plantas son muy sensibles, para una persona que tenga
energía psíquica. Se nos dice que a veces florecen fuera de esta-
ción para complacer a una persona que tiene esa sensibilidad.
Los animales suelen sentirse tan atraídos hacia sus due-
ños, que sabemos de algunos que se comunican especialmente
con ellos, mediante energía psíquica.
Energía psíquica también se llamaba el aire que el corazón
respira. « ... Tal como el hombre no puede seguir viviendo mucho
tiempo sin aire, de igual modo el corazón privado de energía
psíquica cesa de vivir.» 1
A la energía psíquica también se la llama «La Reveladora».
Cuando alcanza determinado grado de densidad y cantidad, abre
una puerta hacia la consciencia y revela los tesoros del Cáliz de
la Acumulación.
La consciencia ve en ese Cáliz los registros de las vidas pa-
sadas.
Una gran transformación tiene lugar en la consciencia del
hombre, cuando experimenta concretamente que hace siglos vi-
vió muchas vidas. La alegría de la inmortalidad y del futuro
llena su corazón, y su alma decide naturalmente llevar una vida
bella, justa y de abnegado servicio.
La Reveladora confiere esos dones a la persona, poniendo a
la consciencia de ésta en contacto con el Cáliz.
El contacto con el Cáliz es el comienzo de la continuidad
de consciencia, que el hombre conserva en el momento de morir.
88
Se nos dice que tiene lugar una asombrosa transformación
en la consciencia del hombre cuando éste ve conscientemente
ese nuevo comienzo y percibe cómo se libera lentamente de tan-
tas limitaciones y ataduras terrenas.
El ingreso en su cuerpo sutil, sin perder su consciencia, le
revelará los tesoros acumulados a lo largo de siglos.
La Enseñanza dice que ese momento da al alma que parte,
el éxtasis más profundo que jamás experimentó en la tierra.
La energía psíquica contiene nuestro futuro. Las cosas que
nos sucederán están en las páginas de la energía psíquica. Reci-
bimos información no sólo acerca de hechos futuros, sino tam-
bién acerca de aquéllos con los que estamos misteriosamente
relacionados.
La energía psíquica nos da una parte de esta información
mediante nuestros sueños, visiones, clariaudiencia o clarividen-
cia.
La energía psíquica puede revelar el futuro de acuerdo con
lo que sea necesario.
En una ocasión, a una persona se le reveló que una mujer
de un país lejano sería promovida a una elevada posición espi-
ritual. Y esto se concretó. Esas revelaciones crean nuevas rela-
ciones cuando estamos conscientes en el plano físico, y a menudo
se convierten en el comienzo de una gran labor de cooperación.
En el plano físico hay muchas personas a las que no cono-
cemos, pero que ciertamente conocemos en los planos superio-
res. Hay una razón secreta en el hecho de que no las recordemos
mientras estamos conscientes en el plano físico.
Muchas razones para que así ocurra. Una de ellas es que,
en el plano físico, las personas están en distintos niveles y en
diversos deberes y situaciones. Y la relación interna, si se mani-
fiesta en el plano físico, puede crear dificultades en ambas vi-
das.
Cuando ya es tiempo y todo está armonizado, entonces la
relación interior de esas personas se manifiesta en el plano físi-
co.
Por supuesto, existen otros. Uno de los más comunes es que,
mientras vivimos en el plano físico, hay ocasiones en las que nos
herimos mutua y profundamente. Esas heridas no existen en
89
los planos superiores. Las personas pueden seguir cooperando
en los planos superiores, aunque se hieran mutuamente en los
planos físicos. Pero cuando esas personas traen consigo recuer-
dos de pasadas heridas e identifican a las otras en el plano físi-
co, eso puede lesionar su relación e impedir la cooperación su-
perior.
Tienen lugar muchas clases de fenómenos, en presencia de
una persona que está cargada con energía psíquica; por ejem-
plo:
* más libres,
* iluminadas,
* integradas,
* despiertas,
* felices,
* gozosas, o
* fortalecidas.
90
Si hay más respuesta, habrá más alegría, comprensión y
libertad, y más energía psíquica.
La energía psíquica de una persona a veces agita recuerdos
negativos en quienes le son contrarias. Estas se sentirán muy
incómodas en presencia de quien está cargado con energía psí-
quica. A menudo, eluden su presencia o traman distintas perfi-
dias contra ella, pensando que así remediarán su irritación o
fastidio.
La energía psíquica de una persona negativa golpea a ve-
ces su subconsciencia con tanta fuerza, que hace salir a la su-
perficie toda la purulencia que hay en ella, haciendo que conoz-
ca su verdadera naturaleza.
Ciertos experimentos serán utilísimos para percibir la exis-
tencia de la energía psíquica en diversos objetos, como por ejem-
plo, cartas, lápices, lapiceras, libros, pinturas, distintas obras
de arte o cualquier objeto que la mano haya tocado.
Cada objeto que una persona distinta haya tocado es por-
tador de diferente cantidad y calidad de energía psíquica. Siem-
pre que toquemos un objeto que no nos pertenezca, debemos tra-
tar de percibir su emanación psíquica.
Esas emanaciones minarán nuestra energía. Otras nos irri-
tarán; otras nos darán alegría, e incluso iluminarán de algún
modo nuestra mente. Algunas despertarán determinados hechos
o recuerdos olvidados. Algunas nos harán reflexionar, y otras
nos inducirán a actuar rápidamente. Algunas nos deprimirán, y
otras nos elevarán.
La observación de esas experiencias hará que cooperemos
con la energía psíquica y nos prevendrá para que seamos caute-
losos con los elementos psíquicos de los objetos que nosotros
mismos carguemos.
Por ello, el objeto que se aleja de nosotros lleva consigo,
continuamente, emociones psíquicas malignas o benignas, con
las que heriremos o ayudaremos a las personas y, a su debido
tiempo, pagaremos nuestro correspondiente karma.
En la antigüedad, la gente solía quemar todas las perte-
nencias de un asesino. Y por consiguiente, solía conservar los
objetos de las personas nobles. ¡Recordemos cómo los soldados
romanos echaron suertes sobre el manto de Jesús!
91
Podemos experimentar diversas sensaciones, cuando visi-
tamos museos. Algún día, los museos serán objeto de estudio
para aprender acerca de la energía psíquica. Podemos imaginar
cuántos objetos serán destruidos cuando se compruebe, científi-
camente, que hay emanaciones y efectos malignos y ponzoñosos
sobre las personas.
Las bibliotecas públicas serán tratadas del mismo modo.
92
18
LAS COl\ilBINACIONES
El sueño está muy íntimamente relacionado con la energía
psíquica. Cuando dormimos, penetramos profundamente en la
energía psíquica y regresamos con una gran carga de ésta, al
despertar. Por esta razón, nos sentimos renovados y vitalizados.
Las facultades psíquicas superiores están muy activas en las
primeras horas de la mañana. La energía psíquica disminuye a
medida que el día transcurre. Por ello, se nos aconseja que me-
ditemos por la mañana temprano.
Algunas personas mientras duermen, no pueden cargarse
con la energía psíquica del Mundo Sutil porque duermen em-
briagadas o incluso envenenadas por emociones negativas, ca-
lumnia, traición y mala conciencia.
La energía psíquica existente en el Mundo Sutil trata in-
cluso de ayudar a esas personas, pero el tiempo que necesitan
para recibir suficiente ayuda suele ser muy corto, en relación
con los venenos que acumularon. Por ello, esas personas no pue-
den recuperarse realmente, si no toman medidas para progresar
en sus relaciones diarias.
Se nos dice que, en un futuro cercano, los hospitales y las
universidades tendrán salas en las que se realicen distintos ex-
perimentos con determinados pacientes mediante colores, soni-
dos y aromas.
Cada persona responde de manera diferente ante el color,
el sonido y el aroma. Será posible crear gráficos de diagnóstico
de pacientes mediante cambios de colores, sonidos y aromas, y
descubrir, poco a poco, cómo distintos individuos necesitan di-
ferentes intensidades de esos factores y en qué proporción, a fin
de mantener siempre una armonía entre aquellos tres factores y
el paciente.
El color y el aroma, tal como ocurre con el sonido, tam-
bién tienen su ley de armónicos. Determinadas combinaciones
93
de esos elementos producen resultados negativos.
Se desarrollará una ciencia totalmente nueva mediante esos
experimentos y observaciones.
La energía psíquica cumplirá un importante papel en nues-
tro descubrimiento de esos armónicos, porque guiará a quien la
maneje o bien al médico, para que escoja los colores, sonidos y
aromas acertados que se relacionen con el paciente.
Al principio, esto será «instintivo», pero a medida que las
observaciones avancen, el médico podrá cooperar con la energía
psíquica y usar conscientemente colores, sonidos y aromas en la
proporción correcta.
La energía psíquica será intensificada y transmitida a los
pacientes, mediante la armoniosa combinación de color, sonido
y aroma, y muchas enfermedades «incurables» serán curadas.
Podemos observar cuán profundamente es afectado el es-
tado de ánimo de una persona, en distintos lugares, en presencia
de diversos sonidos y aromas, si esa observación la efectuamos
durante un tiempo prolongado. Científicamente, esa clase de
personas sabrá qué clase de casa debería tener, qué clase de
música y aroma debería haber en su medio ambiente o en qué
lugar debería vivir.
En la actualidad, estamos muy lejos de vivir científicamente,
aunque la ciencia llenó nuestra vida con toda clase de instru-
mentos que distan de ser beneficiosos para nuestra salud y feli-
cidad.
Hay mareas de energía psíquica que circulan alrededor del
mundo.
Cuando las masas se congregan en sitios sagrados -con
motivo de ceremonias y ritos, o durante festividades o reunio-
nes- se crea una corriente poderosa de energía psíquica. Esas
corrientes se atraen entre sí en todo el mundo, formando pode-
rosas corrientes psíquicas alrededor de él.
Esas corrientes afectan el estado de ánimo de la gente y las
condiciones meteorológicas; incluso son portadoras de paz para
aquellos lugares que pueden haber corrido peligro de sufrir tor-
nados, incendios o terremotos. Las llamamos corrientes benig-
nas de energía psíquica.
En oposición a esta corriente existen las corrientes malig-
94
nas, que son acumulaciones de corrientes psíquicas de odio, es-
píritu de venganza, traición, guerras y crímenes. Ellas también
se atraen entre sí y forman una poderosa corriente que esparce
epidemias, hambre, sequía, huracanes y terremotos.
La salud y la felicidad de las personas se resiente, a menu-
do, a causa de esas corrientes que pueden tener su origen a miles
de kilómetros de distancia, pero cuya oscura precipitación la
compartimos todos siempre.
Esas corrientes oscuras suelen chocar contra árboles en flor
y cereales en barbecho, dañándolos muchísimo. Crean fuertes
vientos e insólitas condiciones meteorológicas que perjudican
las cosechas.
La energía psíquica no puede ser aumentada o desarrolla-
da en los seres humanos, salvo cuando existe verdadera pureza
mental.
Nuestros pensamientos deben ser puros y deben estar con-
sagrados al servicio de elevar, iluminar, curar, proteger y trans-
formar a las personas. Si no existe esa base, no podremos acu-
mular energía ígnea.
Es muy probable que, en un futuro cercano, se establezcan
en el mundo entero torres, para observar los estados de la ener-
gía psíquica.
La energía psíquica aumentará en determinados lugares y
alimentará al resto del mundo, pero en otros, se agotará, devo-
rada por grupos que carecerán de ella.
Mediante esas torres de observación será posible ver la causa
de todos los fenómenos meteorológicos de la tierra, al igual que
de las condiciones psicológicas y físicas de todas las naciones y
formas de vidas de todos los demás reinos.
La energía psíquica controla todas las facetas de la vida.
Esa observación dará sabiduría al hombre para que éste lleve
una vida noble en este planeta.
La segunda base para aumentar la energía psíquica consis-
te en tener una motivación pura que respalde todas nuestras ac-
ciones. Motivación pura quiere decir la que carece de intereses
egoístas. Las motivaciones basadas en interés personal, ego y
vanidad rechazan las corrientes de energía psíquica o las devo-
ran del medio ambiente.
95
La tercera base para aumentar la energía psíquica consiste
en una vida de servicio abnegado y en un campo en el que poda-
mos demostrar nuestro servicio en un nivel muy alto.
Si construimos estos tres cimientos, podremos confiar en
que lentamente seremos capaces de convertirnos en una dínamo
de energía pf;íquica.
La pureza de mente y pensamientos conecta a una persona
con las Esferas Superiores.
La motivación pura suscita energía de la Voluntad proce-
dente de Centros Superiores.
El servicio abnegado crea confianza en los Seres Superio-
res que se acercan y cooperan con nuestros esfuerzos.
Cuando la energía psíquica aumenta en una persona, ésta
experimenta una expansión de la consciencia.
La energía psíquica es la primera fuerza que expande nues-
tra consciencia. Sin energía psíquica, ningún aprendizaje, nin-
guna instrucción, ninguna información y ningún conocimiento
podrán ayudarnos a expandir nuestra consciencia.
El Gran Sabio dice:
Y añade:
Y:
96
19
LOS GRUPOS
Cada grupo tiene una red subjetiva de energía psíquica.
Los hilos de esta red son tan sensibles que captan todo lo que
sucede física, emocional, mental y espiritualmente en los miem-
bros del grupo.
Una red grupal no se crea tan pronto las personas se re-
únen. Tampoco tiene lugar cuando los miembros del grupo em-
piezan a trabajar juntos y a relacionarse, aunque se los admita
como miembros de ese grupo. Se tarda mucho tiempo en cons-
truir una red grupal de energía psíquica.
Los hilos de una red grupal se confeccionan con la sustan-
cia del amor, del respeto y del cuidado mutuos, con pensamien-
tos basados en el servicio abnegado, y con acciones cuyo propó-
sito sea aliviar mutuamente las cargas que pesan sobre los de-
más. Estas relaciones, por su carácter, hacen que la calidad del
grupo se eleve. Entonces la red de ese grupo empieza a con-
feccionarse. La red conecta a las personas del grupo entre sí.
La meta de esos grupos consiste en proveer a la Jerarquía
una red magnética con la que los miembros del grupo puedan
atraer impresiones de la Jerarquía y cooperar con su Plan en la
Tierra.
A su debido tiempo, los miembros de esos grupos se aproxi-
man cada vez más hasta convertirse en centros ígneos en el cuer-
po de la humanidad.
Por esta razón, es un crimen horrible causar la desunión en
los grupos.
Quienes se segregan del grupo destruyen partes de la red y
causan daño psíquico al alma del grupo. Buda dijo que hay siete
pecados cardinales, uno de los cuales consiste en causar la des-
unión en un grupo espiritual que se dedica a servir a la humani-
dad.
Quienes caen en ese pecado cardinal pierden su energía
97
psíquica y son ocupados por seres de la oscuridad que, poco a
poco, los destruyen física, moral y espiritualmente.
Por supuesto, el grupo repara en corto tiempo la red psí-
quica.
Se nos dice que un traidor o un calumniador jamás tendrá
ocasión de relacionarse con la red sino que, una vida tras otra, será
rechazado por la energía psíquica que circula en la red grupal.
Los antiguos nos dicen que sólo habrá una condición para
que un grupo acepte a quien fue un traidor. Este deberá confe-
sar todas sus transgresiones, en presencia de quienes dirigen el
grupo y dar prueba de su cambio de consciencia. Luego confesa-
rá nuevamente y abrirá lo más recóndito de su corazón ante to-
dos los allí congregados.
A continuación de ese acto, es necesario un prolongado pe-
ríodo en el que serán puestos a prueba para establecer si hubo
un cambio en el corazón de ese traidor.
Un índice de verdadero cambio puede ser la destrucción
del ego, de la vanidad, de la arrogancia, de la susceptibilidad y
del egoísmo.
En un monasterio de la antigüedad, cuando esas personas
regresaban, se les asignaban los trabajos más humillantes para
comprobar si su carácter había cambiado. Incluso se les echaba
de la mesa principal y de los dormitorios principales, y se les
asignaban habitaciones separadas a fin de mantenerlos alejados
de los miembros del grupo.
Habitualmente, nadie solía ser amigo de ellos durante lar-
go tiempo, hasta que se crearan las condiciones adecuadas para
que fuesen reasimilados.
A veces, ciertos hilos de la red grupal son envenenados por
el imperil.
El imperil es una acumulación de animosidad e irritación
que los miembros muestran entre sí. Cuando esa animosidad,
falta de respeto e irritación continúa, la red se debilita poco a
poco con ese imperil, y llega un tiempo en el que quien dirige al
grupo ya no puede proveer la energía psíquica para repararla.
La red envenenada por el imperil crea un estado en el que
es casi imposible la comunicación espiritual, de corazón acora-
zón, por parte de los miembros del grupo.
98
El imperil no sólo impide la mayoría de los esfuerzos de
comunicación sino que también la perturba. A las personas se
las confunde poco a poco, porque no pueden entenderse entre sí,
y traducen erróneamente entre ellas sus palabras y acciones. Por
ello, todo el grupo se derrumba, causando un daño considerable
a cada miembro.
A quienes causan esa destrucción se los considera más cul-
pa bles que a quienes asesinan.
A la red grupal se la considera un ser, una vida -como si
fuera una persona- y los miembros, antes de unirse en grupos,
deben ser prevenidos contra la murmuración, la malignidad, la
calumnia y la traición.
En ciertas ocasiones, la labor grupal es importantísima para
la Jerarquía. Entonces, el grupo recibe ayuda externa de la Je-
rarquía a través de quien lo dirige. Cualquier daño puede ser
reparado, y el elemento envenenado puede ser aislado.
El director del grupo, sabio conocedor de la energía psí-
quica, oficia de sensible instrumento para captar cualquier dis-
cordia que ocurra en el grupo, y si es necesario, actúa de inme-
diato.
La unidad del grupo tiene otra ventaja: multiplica la ener-
gía. Las personas que están unidas entre sí pueden realizar el
trabajo de diez hombres que trabajen separadamente.
Asimismo, la unidad multiplica la fuerza del anhelo, del
esfuerzo, de la emoción y del pensamiento.
Tres o cinco personas que estén unidas y tengan una sola
meta, una sola perspectiva y un solo plan, pueden realizar mila-
gros. Las revelaciones que sobrevienen son mayores en los gru-
pos que en los individuos aislados. Quienes están unidos en cons-
ciencia reciben ciertos secretos de la naturaleza.
Las personas reunidas en grupos pueden servir más eficaz-
mente a la Jerarquía que los individuos separados.
La ley natural de la evolución tiene tres funciones princi-
pales:
a) crear individuos que sean una unidad compuesta por
varias partes, elementos y fuerzas;
b) crear grupos de individuos; y
c) crear centros mundiales y solares con los grupos.
99
La energía psíquica es la que organiza el proceso de unifi-
cación y síntesis. Cada acto que se cometa contra la unidad y la
síntesis es contrario a la energía psíquica.
La separatividad genera dolor y sufrimiento.
La unidad es el sendero que conduce hacia la felicidad, la
alegría y el gozo.
A veces, quienes dirigen un grupo siguen protegiendo a los
que lo abandonaron por razones egoístas. Entonces, quien diri-
ge al grupo, durante largo tiempo trata de proteger a esas perso-
nas, con su energía psíquica, para impedirles cualquier obsesión
o posesión.
Quienes durante largo tiempo integraron un grupo parecen
conductos dentro de éste. Cualquier ataque o posesión psíquica
de esas personas afecta directamente toda la atmósfera, a menos
que el aura del grupo esté tan fortalecida por la energía psíqui-
ca, que expulse automáticamente cualquier infección.
Quien dirige el grupo está alerta y reza por los que abando-
nan al grupo. Reza por ellos para que encuentren lo que necesi-
tan y estén protegidos contra la obsesión y la posesión.
Quien dirige el grupo a veces está, incluso durante largo
tiempo, en relación con aquellas personas y se mantiene en con-
tacto, y luego corta lentamente su comunicación cuando ve que
quienes se marcharon están a salvo y seguros en el sendero que
ellos quieren seguir.
Quien dirige sabiamente su grupo, nunca obliga a volver a
alguien que se marchó.
Se nos dice que la energía psíquica inspira perdón, no por-
que quiera que permitamos que las transgresiones prosigan sino
porque quien perdona está por encima de todo lo que la persona
comete contra sí o contra los demás. La energía psíquica incluso
ayuda a que el hombre se perdone, no para permitirle que siga
obrando mal, sino porque quiere que ese hombre supere su ante-
rior imagen y se empeñe en procura de una mejor.
Es verdad que las personas cometen transgresiones por las
siguientes causas:
* están dementes,
* sufren obsesión o posesión,
100
* son apremiadas por otros para que cometan
una transgresión, o
* siguen impulsos kármicos.
Raras veces un hombre comete un delito si está mental-
mente sano y no sufre obsesión o posesión, o no está bajo hipnosis.
El Núcleo de todo ser humano es bueno, pero cuando éste pierde
su control y las fuerzas del mal lo esclavizan, entonces comete
un crimen.
La energía psíquica ayuda a que la persona vuelva a estar
en sus cabales, incluso en circunstancias difíciles.
El perdón se basa en estos principios: el Núcleo del hombre
es bueno; hay posibilidad de encender ese Núcleo con energía
psíquica: la mayoría de los crímenes no se cometen intencional-
mente sino más bien de manera mecánica y bajo la influencia de
demencia o posesión.
Perdón no significa que quien perdone no vea el peligro
que pueda surgir después de haber perdonado. Quien perdona
observa al perdonado como un médico observa a una persona
internada en terapia intensiva.
Es un hecho que nuestra consciencia sabe más que noso-
tros. En nuestra consciencia hay zonas que contienen reservas
de conocimiento recibidas de Mundos Superiores. Estas reser-
vas permanecen cerradas para la mayoría de nosotros, incluso
durante toda una vida.
A fin de que ese conocimiento descienda a nosotros y sea
asimilado por la mente y por el cerebro, la energía psíquica ac-
túa en ellos como un dispositivo que transmite y absorbe, y de
este modo el hombre recibe desde los abismos de su consciencia
un conocimiento de alta calidad.
La consciencia está frecuentemente en contacto con las es-
feras superiores, pero nosotros-puesto que somos seres menta-
les- no percibimos esos contactos, hasta que contamos con una
linea de comunicación. La energía psíquica es la que crea la li-
nea de comunicación y tiende un puente en ese abismo, emplean-
do la materia mental.
La energía psíquica abre puertas aun más elevadas, desde
las Esferas Superiores y canales hacia el alma humana si ésta
101
tiene un cuerpo mental puro y está preparada para usar la inf or-
mación que se le da.
Puede decirse, verdaderamente, que la energía psíquica
conecta a los hombres con las estrellas.
La energía psíquica tiene un importante papel en todos los
contactos, comunicaciones y relaciones.
Se nos dice que una de las ciencias que la humanidad reci-
birá es la Ciencia del Contacto. La energía psíquica será la base
de esta ciencia.
102
20
EL AGUA
103
agua, pronuncian una corta plegaria antes de beber, derraman
unas pocas gotas de agua en la tierra y tan sólo entonces beben
de la copa.
Los caballos son muy sensibles a la energía psíquica. En
una ocasión en la que unos niños y yo estábamos acampando
durante un tiempo, cerca de un pequeño lago, nuestros caballos
solían beber allí todos los días, incluso mientras nosotros está-
bamos en el agua.
Una tarde, unas personas muy extrañas llegaron al lugar y
se pusieron a nadar en el lago. Pensamos que eran criminales o
bandidos. Ellos no se acercaron, porque nosotros estábamos dis-
puestos a defendernos.
Después que se marcharon, nuestros caballos nunca volvie-
ron a beber en ese lago. Entonces, nos vimos obligados a mudar-
nos a otro lugar para que nuestros caballos pudiesen abrevar.
Después de ver este hecho, tuvimos muchísimo cuidado al
elegir los lagos en los que nuestros caballos abrevarían.
También se dice que el rocío está cargado con energía psí-
quica del Espacio, y en uno de nuestros monasterios se nos acon-
sejaba que camináramos sobre el césped, a la mañana tempra-
no, humedeciendo con rocío nuestros pies descalzos.
El Gran Sabio dice:
104
21
EVOLUCIÓN
Se nos dice en la Enseñanza que el proceso evolutivo confi-
rió tres importantes dones a la humanidad:
2) el movimiento feminista
3) la ciencia de la cooperación
105
descubrirán pronto que pueden entenderla y practicarla mejor,
si en sus esfuerzos participa una mujer.
Las mujeres pueden generar energía psíquica y hacerla fun-
cionar en distintas condiciones, más que los hombres.
Por esta razón, en la alquimia espiritual, una mujer acom-
paña siempre a un hombre en el trabajo alquímico avanzado.
El secreto consiste en que una mujer, por estar en esencia
más cerca de la energía psíquica, tiene más fácil acceso a la re-
serva de energía psíquica que el hombre.
Una mujer puede inspirar fácilmente a un hombre, diri-
giéndolo hacia una labor grupal o hacia realizaciones grupales.
Ella también puede generar desde lo más recóndito de sí las po-
sibilidades que han estado dormidas durante largo tiempo.
Por supuesto, las mujeres también necesitan el principio
masculino para la investigación psíquica y para la utilización
adecuada de la energía psíquica.
En ciertas ocasiones, la gente experimenta fatiga mientras
usa su energía psíquica.
Ese hecho tiene esta explicación en la Enseñanza: cuando
usamos la energía psíquica mientras cantamos o conversamos,
se forma una esfera magnética frente a nosotros, la cual atrae
energía psíquica del Espacio, y a menudo ella ejerce presión so-
bre nosotros.
A veces, esta esfera magnética se carga con tan grande
cantidad de energía psíquica que actúa sobre los nadis de la per-
sona y literalmente los debilita, como si una energía ígnea habi-
tara en el sistema nervioso. Esta es la base de la fatiga que los
actores experimentan después de sus actuaciones.
Podemos añadir a esto el hecho de que durante toda su ac-
tuación, la persona mantiene sus nervios en tensión.
Aunque esta esfera magnética produce fatiga en la perso-
na, también amplía muchísimo su energía y hace que sus pala-
bras, su música, sus canciones, etc., penetren en la naturaleza de
quienes la escuchan.
Se aconseja a las personas que se mantengan tranquilas,
en paz y naturales durante su actuación, para que sus nervios no
se pongan tensos.
La esfera magnética cumple también otra función. No sólo
106
atrae energía sino también grandes ideas del espacio con las que
el actor «carga» lo que él expresa. Más tarde, esta esfera se esfu-
ma, haciendo que la persona tenga la sensación de que le quita-
ron una fuente de energía.
La fatiga también ocurre en presencia de personas que,
como si fueran vampiros, debilitan la energía psíquica de al-
guien. Esas personas se hallan en muchos grupos, ocultas bajo
personalidades insignificantes, pero conectadas con aquéllos, y
las fuerzas de la oscuridad se valen de ellas para debilitar la
energía. Se nos dice que cuando estemos en presencia de esas
personas no deberemos usar ni forzar a nuestra energía psíqui-
ca, a fin de impedir que nos desvitalicen, y preferentemente para
proteger nuestra corriente de energía.
Para impedir esa fatiga, podemos usar aceite de rosas, cru-
zar los brazos o cruzar los pies, pero lo más importante es adop-
tar conscientemente una actitud indiferente hacia esas perso-
nas. Esos vampiros suelen actuar a distancia y minar nuestra
energía, mientras no somos conscientes de ello.
Por esta razón, se nos aconseja crear el escudo de energía
psíquica, que no sólo nos protege sino que también oficia de guar-
dián.
En esta época de la historia de la humanidad, vemos cómo
aumentan las dolencias cardíacas. Se nos dice que las razones
de esto son muchas:
1) la contaminación,
6) la irritación, y
107
registremos no sólo las perturbaciones cósmicas y pla-
netarias sino también las que les ocurren a nuestros
conocidos y a personas que no conocemos. Esas pertur-
baciones son una pesada carga para el corazón.
108
energía afluya dentro de nosotros. La energía sabe qué hacer si
el sendero está abierto y libre.
Algunas personas emplean la concentración tensa y la fuer-
za emocional junto con su energía psíquica. Esto puede crear no
sólo tensión indebida, sino también explosiones psíquicas en el
aura.
En la Enseñanza, el uso de la energía psíquica se halla sim-
bolizado en las siguientes metáforas:
109
22
MÉDIUM
En la Enseñanza leemos acerca del ectoplasma. En reali-
dad, se trata de una emanación de linfa combinada con el aura
de la persona. Es la sustancia que actúa como un puente entre
los mundos terrenal y sutil.
En las sesiones mediúmnicas, el ser o cadáver astral que
entra en contacto con el médium usa al ectoplasma para vestirse
con él y poder comunicarse con ese médium.
Este último pierde mucho ectoplasma y gran cantidad de
sustancia de su aura, al darlos a los seres o cadáveres astrales de
los mundos sutiles. Estos, a su debido tiempo, desvitalizarán
totalmente al médium.
La mayoría de los médium evidenciará tener enfermeda-
des relacionadas con la linfa y experimentará debilidad en su
aura.
Durante un tiempo, el médium no siente ese agotamiento
porque el ser astral también le da cierta sustancia para revi-
talizarle los nervios, pero el médium observará, poco a poco, un
quebranto en su energía y en su salud.
El Gran Sabio expresa: «El ectoplasma es el depósito de
energía psíquica». Cuando desperdiciamos ectoplasma, disipa-
mos las reservas de nuestra energía vital y hacemos que los seres
y cadáveres astrales sean más eficaces en su labor de descarrío,
confusión y engaño.
Por esta razón, una persona jamás debe caer en activida-
des mediúmnicas, si quiere salvar su cordura y su salud.
El ectoplasma actúa también como un vehículo de comuni-
cación para los seres angélicos o superiores que vienen a la Tie-
rra para traer una cultura y una civilización nuevas o proteger a
la humanidad contra una gran destrucción.
El ectoplasma se usa también para hablar con visitantes
110
invisibles, como por ejemplo, los Grandes Maestros que se acer-
can a nosotros con sus cuerpos sutiles.
En todos estos casos, la persona no pierde su energía o su
ectoplasma, sino que se encuentra sumamente vitalizada, cura-
da, entusiasta y llena de alegría.
Esos hechos son rarísimos, y ciertos médium se ocultan de-
trás de esos hechos, alegando falsamente que sus actividades
mediúmnicas son de alta calidad.
El ectoplasma se usa también para crear una esfera mag-
nética entre la inspiración y el aura humana. Las inspiraciones
superiores llegan al hombre a través del ectoplasma, y si éste se
halla desvitalizado, entonces las corrientes de inspiración supe-
rior no pueden tener acceso al aura y al cuerpo mental del hom-
bre.
Los iniciados avanzados ahorran su ectoplasma y lo usan
como un vehículo para exteriorizar sus cuerpos astrales yapa-
recer ante ciertas personas para darles una misión. Se nos dice
que ellos ahorran cada partícula de su ectoplasma a fin de usar-
lo para sus vuelos o contactos. Por eso, los Grandes Seres que
viven en diversas partes del mundo, no desvitalizan nuestro
ectoplasma sino que usan el suyo propio para comunicarse con
nosotros.
Por supuesto, ellos tardan un tiempo en volver a llenar sus
reservas de ectoplasma y energía psíquica. Por esta razón, los
Grandes Seres no aparecen por todas partes, como los médium
lo pregonan, sino que expanden sus preciosas energías sólo en
raras ocasiones y cuando es sumamente necesario.
Debemos recalcar que la energía psíquica en su estado puro,
nunca puede usarse directamente con fines destructivos, pero
que es posible modificar la naturaleza de la energía psíquica
mediante maldad, calumnia, traición, imperil y malos pensamien-
tos, y convertirla en fuego negro. Este fuego es el destructivo o
puede ser usado destructivamente durante corto tiempo, por la
sencilla razón de que el fuego negro quema a quienes lo manipu-
lan.
La transformación de la energía psíquica en fuego negro se
realiza a través de una persona o de un grupo que se dediquen al
mal. Helena Roerich dice en una de sus cartas: « ... La misma ener-
111
gía psíquica puede alzar el cuchillo de un asesino o dirigir el
escalpelo de un cirujano que salva la vida de un paciente». 1
La energía psíquica es como el agua, puede hallarse en
diversas condiciones: lodosa, sucia, limpia, purificada, destila-
da, etc.
La transformación de la energía psíquica en fuego negro
puede ocurrir solamente cuando se mezcla con las emanaciones
del ego, de la vanidad, de la separatividad y del imperil. No pue-
de convertirse en fuego negro, cuando se halla en los estados
superiores.
Por esta razón, se nos dice que no sólo debemos incremen-
tar nuestra energía psíquica sino que también debemos depu-
rarla y aprender a usarla.
También sucede que una persona cargada con energía psí-
quica puede ser inducida por gente negativa, a un estado tal que
surjan su aspecto o sus elementos de orden negativo y sea domi-
nada por estos últimos.
En ese estado, a fin de protegerse y satisfacer sus deseos
oscuros, esa persona usa destructivamente su energía psíquica.
Por supuesto, paga por ello.
A veces, este fuego negro aparece y se expresa como cólera
extremada y vengatividad.
En la Enseñanza leemos acerca del «conocimiento recto»,
lo cual significa un modo recto de conocer.
El conocimiento recto no se obtiene con lógica, razona-
mientos, búsquedas, comparaciones ni estudios sino mediante
determinadas impresiones que proceden de fuentes superiores
y se graban en el espejo de nuestra mente, tal como una esta-
ción de televisión envía impresiones a nuestro televisor me-
diante imágenes, sonidos y palabras. Algunas personas sensi-
tivas reciben conocimiento directo relacionado con su campo
de actividades.
Conocimiento recto no es intuición. La intuición es un fe-
nómeno más elevado que el conocimiento recto.
Mediante conocimiento recto vemos instantáneamente la
1 Letters of Helena Roerich 1935-1939, Tomo II, Agni Yoga Society, Nueva York,
1954, página 161.
112
solución de nuestro problema o la respuesta a nuestro interro-
gante.
Los instrumentos para recibir la impresión son el Fuego
del Espacio y la energía psíquica.
Esta última, como si fuera un imán, atrae hacia los indivi-
duos los rayos de impresión que se proyectan en el Espacio des-
de fuentes más elevadas.
Cada rayo tiene una carga de conocimiento e información,
y esa carga la recibirá quien esté preparado para recibirla.
Hay dos cuestiones importantes en el proceso de recepción:
113
23
LIMPIEZA
La energía psíquica, como el fuego, limpia naturalmente si
se la deja hacer su trabajo.
Por ejemplo, limpia muchos tumores del aura, muchos
costurones del cuerpo etérico, muchas zonas congestionadas del
cuerpo astral y muchas cristalizaciones del cuerpo mental.
Cuando la energía psíquica está en actividad, disuelve
lentamente las cristalizaciones acumuladas, si la persona de-
cidió llevar una vida de Belleza, Bondad, Justicia, Alegría y
Libertad.
Las acumulaciones suelen evaporarse, dejando detrás de sí
un cuerpo físico sano, un cuerpo emocional alegre y un cuerpo
mental más inspirado. Y la persona se siente gradualmente más
libre de esas acumulaciones.
Cuando esos tumores desaparecen con el fuego de la ener-
gía psíquica, el hombre tiene miras más amplias, es más tole-
rante, perdona más y es más comprensivo y creado1~
Muchas enfermedades se curan milagrosamente mediante
esos procesos de limpieza.
El secreto radica en que no debemos forzar a la energía
psíquica para que haga las cosas, sino acumular más energía y
enviarla en determinadas direcciones mediante nuestro pensa-
miento.
También es un hecho comprobado que la energía psíquica
disuelve las formas mentales (o de pensamiento) que los demás
nos envían para impulsarnos o descarriarnos. Las fuerzas de la
oscuridad usan esa técnica para frustrar a la gente. Sin embar-
go, la energía psíquica puede aniquilar a estas formas mentales
antes de que tomen contacto con nosotros.
Se nos dice que la energía psíquica está en continuo movi-
miento en el ser humano y en el Universo. Los clarividentes avan-
zados nos dicen que los hilos, las espirales y las corrientes de
114
energía crean el más fabuloso dibujo arquitectónico en el Espa-
cio. Fluyen con los colores del arco iris y circulan incesantemen-
te en el Espacio.
Los seres avanzados del Espacio están siempre en las co-
rrientes de la energía psíquica, y su dinamismo es tan grande
que aparecen como ángeles de fuego con corrientes de energía
que fluyen alrededor de ellos. Esos seres hacen «surf» en las olas
de energía psíquica, con tanta naturalidad como un pájaro se
remonta en el cielo.
Toda la energía psíquica de los planos circula como una
espiral mundial, desde el Polo Norte hacia el Polo Sur, y desde el
Polo Sur hacia el Polo Norte, en un movimiento rítmico, tenien-
do al mundo en el centro de esa espiral.
Estas corrientes circulantes controlan las estaciones, los
movimientos de la Tierra, su magnetismo, electricidad y meteo-
rología.
Estas corrientes son perturbadas, a menudo, por gases ve-
nenosos del planeta o pensamientos venenosos y emociones ma-
sivas de odio y vengatividad.
La perturbación de estas redes de energía en torno del pla-
neta producirá en éste cambios físicos, psicológicos y morales
por los que la humanidad pagará un alto precio.
Es interesantísimo saber que la energía psíquica empieza a
actuar mejor y más creativamente si se la reconoce y entiende, y
se la pone conscientemente en práctica. El reconocimiento, el
proceso de intelección y práctica, son palabras para nosotros,
pero en realidad son cargas eléctricas que estimulan la energía
psíquica y la ponen en acción.
Cuanto más sepamos acerca de ella, más energía psíquica
podremos tener. Cuanto más la usemos con fines constructivos,
más aumentaremos su cantidad en nuestra aura y, a su debido
tiempo, nos rodearemos con una multicolor esfera de fuego.
Por esta razón, en esta época de circunstancias críticas en
el mundo, se nos aconseja que estudiemos la energía psíquica y
la usemos del mejor modo que podamos.
Los hombres aprenderán, a su debido tiempo, a dirigir las
corrientes de la energía psíquica y a cooperar con el Plan de la
Jerarquía, y crear en la Tierra las condiciones en las que sea
115
posible poner en evidencia la gloria latente en cada ser humano.
Las personas a veces se extasían con sus grandes alegrías,
con su trabajo, con su actuación artística, con su amor o con su
abnegación. La energía psíquica subyace en todas esas expe-
riencias. Quienes tienen escasa energía psíquica no pueden sen-
tir éxtasis, pues éste es un instante en el que se experimenta la
expansión y la libertad del alma, un instante de armonización
con las actividades de la energía psíquica del Universo.
Cada experiencia extática es un gran tesoro para el alma,
porque en esos instantes, ella recibe grandes revelaciones y ra-
ras sustancias del Espacio que enriquecen su tesoro de posibili-
dades.
El éxtasis es también un instante de fusión entre la energía
psíquica que se expresa en un momento dado -mediante for-
mas artísticas o labor abnegada-y la energía psíquica del par-
ticipante.
Por ejemplo, cuando tomamos contacto con la energía psí-
quica de una pintura, con nuestra energía psíquica, experimen-
tamos un instante de éxtasis. La fusión entre las corrientes pu-
ras de energía psíquica produce siempre éxtasis y sentimientos
elevados.
Por esta razón, los artistas y sus creaciones generan en la
humanidad no sólo alegría sino que también curan y expanden
la consciencia.
También se sabe que quienes tienen escasas reservas de ener-
gía psíquica no son abnegados. En cambio, planifican todas ;,us
actividades para provecho de sus intereses individuales.
Las personas abnegadas y heroicas tienen gran cantidad
de energía psíquica que brilla a través de sus actos y palabras.
Algunas personas instan y a veces hasta fuerzan a otras
para que sean abnegadas, pero el sacrificio artificial lleva a su
debido tiempo hacia la traición. Debemos incrementar nuestras
reservas de energía psíquica sin preocuparnos por el sacrificio
porque cuando aquélla aumenta, la persona lleva naturalmente
una vida abnegada. Para ser abnegado no se necesitan diplomas
universitarios ni ocupar puestos más elevados. Todos pueden ser
abnegados si aumentan su energía psíquica.
A la energía psíquica se la llama también «justicia», trans-
116
mite claramente a la persona lo que los demás dejan traslucir.
Algunos fiscales y jueces tienen energía psíquica y conocen
de inmediato la verdad acerca de muchos casos.
Algunos policías y miembros del servicio secreto tienen
energía psíquica, y presienten y perciben cosas ocultas en los
corazones de la gente.
La energía psíquica presta gran servicio a la humanidad, si
se la maneja acertadamente y se la usa con fines nobles.
La energía psíquica es abundante en todo el Cosmos. Como
si fuera un océano, sus recursos son ilimitados, pero debemos
saber cómo llenar nuestra propia naturaleza con esa energía psí-
quica y usarla de maneras acertada.
La fuente inagotable de energía está a nuestra disposición
si creamos la condición correcta a fin de canalizarla en las di-
recciones que correspondan.
Es interesante observar que la energía psíquica, en su con-
junto, no pertenece a los individuos, pues está en el aire mismo
que respiramos, y este aire podemos usarlo para mantenernos
en buen estado físico. Por lo tanto, la energía psíquica es univer-
sal, pero las personas la pueden usar individualmente y del modo
correcto si todas sus acciones, en todos los niveles, están en ar-
monía con la energía psíquica y si su propósito es el Bien Co-
mún para todos los seres de la Naturaleza.
El Gran Sabio dice también que la energía psíquica y la
belleza están relacionados, pues la belleza es la concreción de
una inspiración recibida de Fuentes Superiores.
Esta es una observación interesantísima, pues a la energía
psíquica también se la llam-. «la Gran Arquitecta», cuyo movi-
miento creó todo lo que existe en el Universo.
La armonía y la belleza que vemos en la Naturaleza son
inconmensurables. La energía psíquica no sólo crea belleza sino
que también la mejora, siglo tras siglo, mediante sus elementos
ígneos.
La energía psíquica hace que se materialicen todos los ar-
quetipos existentes en los planos cósmicos. Tal como ocurre con
la creatividad humana, todas las ideas y pensamientos creado-
res actúan instrumentados por la energía psíquica. De ahí que
se la llame adecuadamente: «belleza».
117
Quienes están cargados con energía psíquica llegan a ser
longevos, a pesar de las circunstancias.
He visto a enfermeras, médicos y clérigos quienes, en con-
tacto con enfermedades contagiosas y en condiciones sumamen-
te insalubres, no fueron afectados; a causa de su abundante ener-
gía psíquica sus vidas fueron largas y abnegadas.
Algunas personas que incluso padecen enfermedades ter-
minales viven largo tiempo, mientras están cargadas con ener-
gía psíquica.
En el campo de batalla, algunas personas viven con graves
heridas, mientras otras, con heridas insignificantes, fallecen.
La energía psíquica actúa en favor del ser humano en to-
das las circunstancias, si está cargado con ella o si permite que
ella opere a través de él.
La energía psíquica también disipa el temor. Un soldado o
un hombre común y corriente pueden obrar milagros en la vida.
Cuando eliminamos al temor, nuestra alma se irradia con todas
sus posibilidades creadoras.
La energía psíquica trabaja en favor de la síntesis. Expan-
de la mente, amplía la consciencia y relaciona gradualmente al
hombre, cada vez con más hechos.
La síntesis se basa en arduo trabajo para comprender las
cosas desde tan variados puntos de vista como sea posible. Una
vez que la energía psíquica carga al hombre, le hace ver las cosas
no sólo desde diversos puntos de vista, sino también desde distin-
tos planos. Por ello, el espíritu humano desarrolla un ojo que ve
sintéticamente las cosas, de una manera que lo combina todo.
Una mente que alcanzó la síntesis es una torre de cristal.
En esta clase de consciencia, no hay nada que impida ver la vida
en su totalidad.
A medida que alcanzamos mayor síntesis, evidenciamos
energía psíquica más potente, y llega un tiempo en el que quien
hace propia la ciencia de la síntesis puede ver cualquier objeto,
estado o condición, en relación con todas las demás cosas que
existen en el Universo.
La síntesis es la puerta que conduce hacia la Omnipresencia.
La fe y la duda son dos elementos contrarios. La fe nutre a
la energía psíquica; la duda la descompone. La mayoría de los
118
traidores empieza dudando y termina finalmente deprimiéndo-
se y muriendo.
Nada puede realizarse sin fe. La energía psíquica da fe, y a
su vez, pone en actividad a la energía psíquica.
La falta de energía psíquica crea en el ser humano varias
clases de dudas. Por ejemplo, duda acerca de:
* la existencia de su alma,
* la inmortalidad,
* las posibilidades latentes en él,
* las fuerzas y leyes benévolas de la Naturaleza,
* la posibilidad de una guía y una protección superiores, y
* la intervención divina.
Estas clases de dudas preparan la tumba de la persona du-
bitativa. Nada bueno puede derivar de una persona que está lle-
na de dudas. Ni siquiera puede crear una amistad permanente,
debido a su duda. La duda es una señal de .que en esa persona la
energía psíquica se agotó.
El amor mutuo incrementa la energía psíquica. Nadie pue-
de medrar ni beneficiarse con la energía psíquica si su corazón
no tiene amor.
Todos los pensamientos, emociones y acciones contra el
amor devoran la energía psíquica.
La gente, a veces, se pregunta por qué ciertas personas
malvadas tienen tanta energía en su organismo. Una de las res-
puestas a esto es que están «fusionadas» con las reservas de fuer-
zas malignas, que les prestan energía para que cumplan sus pla-
nes perversos, pero una vez que los cumplen, los siervos de la
oscuridad caen en el abismo de la fatiga y la depresión, e incluso
por lo general se suicidan.
La energía recibida de la energía psíquica dura eternamente
y aumenta si la persona tiene amor puro en su corazón. El amor
permite que la energía psíquica se irradie, cure, eleve y transfor-
me a la gente.
La energía psíquica abandona a una persona o se convierte
en veneno, cuando el amor abandona su corazón. Los traidores
se crean en esas condiciones.
119
24
LA BUENA DISPOSICIÓN
El estudio de la energía psíquica no es fácil, pero todos tie-
nen el privilegio de estudiarla.
El Sabio dice:
120
Uno puede preguntar lo siguiente: ¿Buena disposición para
qué? Buena disposición para recibir y para dar. Consiste en todo
esto: recibir y dar, incrementando y bendiciendo el don que se
brinda.
El hecho de recibir y el hecho de dar se relacionan en todos
los niveles.
Cuanto más avanzada sea una persona y cuanto más activa
sea en los planos superiores, podrá dar más de lo que reciba. Lo
que ella recibe es esto: luz, amor, energía, objetivos, sabiduría,
revelación y visiones superiores, e incluso contactos superiores.
Podemos tener contactos superiores y podemos dar a los
demás los frutos de nuestros contactos, los cuales serán varia-
dos. Estos pueden consistir en arte, literatura, conocimiento,
experiencia, sabiduría, etc. Sin embargo, una persona dispuesta
es la que está pronta para recibir gradualmente de las fuen;es
superiores y dar, con discernimiento y sabiduría, a las otras per-
sonas que estén dispuestas.
La buena disposición es el don de la energía psíquica, pues,
por su naturaleza, la energía psíquica recibe y da continuamen-
te.
La energía psíquica no sólo agudiza la receptividad de los
centros y los sentidos, sino que también los condiciona de tal
modo, que comparten la energía o los dones que ellos reciben.
Todo el secreto de la salud psicológica y espiritual consiste
en la armonía y el ritmo al recibir y dar.
Se nos aconseja meditar sobre la energía psíquica. Pode-
mos planificar una forma de meditación durante unos años, a
fin de crear más receptividad en nuestra mente para el trabajo
de investigación en el futuro.
Para dar tan sólo un ejemplo de ese trabajo, podemos decir
que, en primer lugar, debemos reunir determinados pensamien-
tos que serán como semillas y sobre los cuales meditaremos. Esos
pensamientos son, por ejemplo, las distintas denominaciones de
la energía psíquica y sus significados simbólicos y concretos:
* AUM,
* Energía Ignea, o Ardiente,
* Puertas,
121
* Hermosura o Belleza,
* Equilibrio,
* Acción,
* Psiquismo,
* Energía,
* Contacto,
* Continuidad,
* Purificación,
* Solemnidad,
* Guardiana,
* Buena Disposición, y
* Espacio.
122
Podremos realizar esta meditación a la mañana tempra-
no, incluso antes de salir el Sol porque a esa hora, nuestra
energía psíquica es más potente y puede ayudar a nuestra mente
a penetrar en los estratos más profundos de nuestros pen-
samientos-semilla.
La Sabiduría Eterna declara que el Espacio es la cámara
del tesoro de la sabiduría. Sin embargo, ella necesita a quienes
puedan atraerla y convertirse en una corriente que mane de ese
tesoro.
123
ocupe por todos, independientemente de su religión, color, sexo,
ideología o raza.
Hacer que la gente sea feliz significa asegurar la sobrevi-
vencia en el planeta. Hacer que la gente sea feliz significa elimi-
nar todos los elementos, pensamientos y emociones contrarios a
la felicidad de la humanidad.
La verdadera intención de Cristo no fue hacer que la gente
tributara culto a Dios, sino que tributara culto a los seres huma-
nos. Nadie puede rendir realmente culto al Creador, si odia a la
Creación.
Cuando la energía psíquica se armonice con las energías
cósmicas, traerá a su debido tiempo, del Espacio, las joyas que
enseñarán a la humanidad que el culto deberá ser dirigido hacia
los seres humanos, no hacia una existencia abstracta.
Es horrible comprender la magnitud de la separatividad y
del odio que existen actualmente en cada familia, grupo y na-
ción, y en la humanidad en conjunto, a pesar de que hay perso-
nas que adoran a Dios y a pesar de la ciencia y la tecnología.
¿Por qué la adoración a Dios, la ciencia y la tecnología no
logran hacer feliz a la gente? ¿Por qué dejamos a las generacio-
nes venideras un mundo inhabitable? Porque el hombre no amó
a su semejante, ni rindió culto a sus congéneres .
4
AUM, párrafo n 2 599.
124
Según los textos cristianos, se considera que éstos son pe-
cados cardinales:
* orgullo,
* envidia,
* ira,
* pereza,
* codicia,
* gula,
* lujuria,
* calumnia,
* malignidad,
* traición,
* dolo,
* crueldad,
* disipación,
* mezquindad,
* explotación,
* duda,
* desesperanza, y
* ebriedad.
125
morales, era considerado impopular, demente, rígidamente con-
vencional y desactualizado.
El resultado de esto es patente en nuestros tribunales, cár-
celes y manicomios de todo el mundo.
La energía psíquica es la base de todos los principios y nor-
mas que promueven la evolución, la transformación, la transfi-
guración, la unidad, la síntesis, la alegría, la libertad y el gozo,
todo lo cual le falta a la humanidad.
Salvaguardar, proteger a la energía psíquica y cargar todo
nuestro ser con energía psíquica significará ubicarnos nueva-
mente en la senda que nos conducirá hacia la vida.
La moral no es otra cosa que exteriorizar y concretar el
espíritu y las posibilidades verdaderas del hombre dentro de la
vida del mundo.
126
25
CONTAMINANTES
La energía psíquica está íntimamente relacionada con la
sangre viva. Sin embargo, cuando se halla en un proceso de des-
composición, hay seres (entidades) inferiores que se congregan
de inmediato alrededor de ella.
Esos seres devoran la energía psíquica de la sangre y obse-·
sionan a quienes están en estrecha relación con ellos.
Se nos aconseja que no sólo evitemos la carne sino que tam-
bién nos alejemos de aquellos sitios en los que se derrama san-
gre humana y animal. En esos lugares, pululan los seres de la
oscuridad.
También se nos sugiere que mantengamos limpias nuestras
casas, de cualquier ropa, género, etc. que tenga sangre. Nuestros
dormitorios deberán especialmente estar limpios de orina y san-
gre.
Quienes ansíen experimentar con la energía psíquica y dis-
frutar sus bendiciones deberán tratar de evitar la carne y la san-
gre. La consciencia de la humanidad avanzará rápidamente si
sigue este consejo.
El Gran Sabio dice:
127
Traten de llevar a cabo un experimento con la
energía psíquica cerca de un matadero y percibi-
rán señales de locura aguda, para no mencionar
a las entidades que se adhieren a la sangre ex-
puesta. No careció de fundamento el hecho de que
a la sangre se la llamara sagrada.
Podemos, pues, observar diferentes clases de
personas. Es posible que nos convenzamos parti-
cularmente sobre cuán fuerte es el atavismo. El
atavismo incrementa el deseo de alimentos que
contengan carne, porque las muchas generacio-
nes precedentes se saturaron con sangre. La me-
dicina y la higiene nacionales se hallan en un ni-
vel bajo. La supervisión médica no es superior a
la policial. Ninguna idea penetra en estas insti-
tuciones obsoletas. Sólo son capaces de procesar,
pero no de ayudar.
De ahí que, en el sendero que conduce hacia
la Hermandad, no deba haber mataderos.1
128
26
SÍNTESIS
129
en la época de crisis y empezar a cargar y sostener las activida-
des del grupo.
La existencia y las actividades rosacruces, teosóficas, ma-
sónicas y de otros movimientos abiertos o secretos, además de
los principales movimientos religiosos, demuestran la verdad de
la anterior aseveración.
Por otra parte, hay otros grupos que siguen existiendo, no
debido a la energía psíquica sino debido al rechazo o la reacción
masiva que existe contra ellos.
Esos grupos usan el antagonismo de la gente y de otros gru-
pos para proveerse de energía. Alimentados por el antagonismo
del ambiente, se dedican gradualmente a actividades destructi-
vas en la sociedad, en la nación o en la humanidad.
En el momento en el que empiezan a ser destructivos, el
ambiente inicia su acción para desintegrarlos. Así apresuran su
propia destrucción, lo cual puede tardar decenios hasta que otra
provisión de energía perturbe totalmente la lógica y la razón de
los miembros.
El éxito y el progreso se basan en la energía psíquica. Su
incremento y uso para servir a la humanidad es el único modo
de alcanzar la felicidad y la prosperidad.
La pereza debilita a la energía psíquica e incluso la elimina
por completo.
A algunas personas les gusta descansar, y el descanso es
para ellas inacción o pereza, inercia y apatía. El descanso real
acumula energía psíquica, pero ese descanso real significa ac-
ción llevada a cabo en un plano y en una forma diferentes.
Por ejemplo, el máximo descanso del cuerpo se experimen-
ta cuando estamos en meditación profunda.
El corazón se halla en un estado de máximo descanso, cuan-
do nos dedicamos a prestar un gran servicio.
El cerebro está en reposo, cuando nos ocupamos de planifi-
car un movimiento para resolver problemas de la humanidad.
El Habitante de los cuerpos no necesita descansar, pues lo
único que descansa es su mecanismo. A fin de que su mecanismo
descanse, el Habitante del cuerpo cambia su atención de un cuer-
po a otro, y de esta manera les proporciona descanso.
La idea real acerca del descanso no es la inacción, sino un
130
lapso durante el cual el cuerpo se halla en el proceso de llenarse
o cargarse con energía psíquica.
El descanso es un período de carga.
Cuando la gente interpreta erróneamente el concepto de
descanso, entonces cae en la inercia o en un estado de pereza y
desintegración.
Nada es tan perjudicial para la energía psíquica como la
pereza.
El Sabio dice:
131
seres humanos sólo pueden absorber energía psíquica cuando la
sienten, reconocen y aceptan.
La energía psíquica necesita cinco elementos de transfor-
mación:
* sensibilidad,
* atención,
* reconocimiento,
* buena disposición, y
* aceptación.
132
es imposible falsificar las descripciones de la ener-
gía psíquica: ellas nos indican la naturaleza esen-
cial de las cosas.s
133
de un espíritu vivo.
Hay motivaciones o intenciones cuya expresión fue tempo-
ralmente mal juzgada y condenada pero que posee un espíritu
sólido. La energía psíquica nos permite ver las motivaciones e
intenciones existentes en todo trabajo que se nos ofrezca.
Si las motivaciones e intenciones no se basan en principios
superiores, entonces se convierten en trampas y en fuentes de
trastornos para nosotros y para los demás.
Los dirigentes, por estar expuestos a la energía psíquica,
eligen el sendero de las motivaciones justas aunque no las ex-
presen adecuadamente. Entienden que se despedazará pronto el
gran trabajo que evidencien, si no reposa sobre las columnas de
las motivaciones justas.
Cuando la energía psíquica penetra o desciende en un ser
humano, elimina lentamente los hábitos. Estos no son solamen-
te físicos sino también emocionales y mentales. Semejan moldes
que plasman constantemente energías etéricas, astrales y men-
tales con un mismo formato.
La cristalización de la corriente, en cualquier plano que se
exprese, crea hábitos.
La energía psíquica libera al ser humano de esos «surcos»
ya obsoletos y pone la «púa» de la consciencia en melodías nue-
vas.
La eliminación de cada hábito ofrece una nueva posibi-
lidad para usar energía de modos más constructivos y creati-
vos.
La energía psíquica aumenta a medida que los hábitos dis-
minuyen, puesto que es contraria a toda cristalización. Está en
constante movimiento y, por esta razón, todo se renueva ante
su impacto.
Los hábitos consumen energía y limitan la actividad de
ésta. La libertad es un estado en el que la energía puede circu-
lar. Siempre que nuestra energía propicia el Bien Común, apa-
recen las banderas de la libertad.
La energía psíquica existe para proporcionar libertad a
nuestra consciencia. Cuanto más se expande ésta, más libertad
tenemos.
Debemos tratar de experimentar a fin de ver cómo la ener-
134
gía psíquica puede cargar nuestros pensamientos, voz, palabras,
miradas y movimientos, y hasta nuestra marcha. Ella da a estas
expresiones una fuerza y un magnetismo especiales. La gente
percibe nuestra presencia y creamos con ella un contacto.
La mayoría de nuestros pensamientos, palabras y expre-
siones no causa impresión a la gente, no influye sobre ella ni le
llega porque lo que expresamos carece de energía psíquica. De-
bemos aprender a cargar nuestros pensamientos y expresiones
con esta energía.
¿Cómo podremos aprender a hacerlo? Haciéndolo. Experi-
mentando la energía psíquica, conociendo acerca de ella, y usán-
dola. El conocimiento llegará poco a poco, pero nos brindará
gran utilidad.
La energía psíquica debe cargar todos nuestros pensamien-
tos. Los pasos de carga son:
135
recordemos al fuego y la energía psíquica.
Jamás tratemos de usar la energía psíquica para causar
impresión al ego, a la vanidad, al interés personal, a la fealdad o
al mal que pudiéramos inferir a otros, si no queremos quemar-
nos con nuestro propio fuego.
También podemos emplear la energía psíquica valiéndo-
nos de imágenes mentales. Podemos decir a la energía psíquica
lo que deberá hacer, guiándola mediante nuestras «visualizacio-
nes».
La fe es otro factor que debemos tener en cuenta. Cual-
quier duda debilita nuestro enfoque y nuestra concentración.
La fe hace que la energía psíquica siga fluyendo. La duda inter-
cepta su corriente.
Cuanto más fe tenemos, más fuerte es el impacto de nues-
tra energía psíquica. Sin embargo, no debemos usarla com-
pulsivamente sino para crear libertad, liberación y victoria en
lugar de esclavitud.
La falta de energía psíquica hace que determinadas persa-
nas:
Esas personas culpan a los demás por todo lo que ellas ha-
cen mal. Aunque vean que se equivocaron, culpan a los demás
como si éstos fueran la causa de los yerros de ellas.
Esas personas temen muchísimo observarse, porque en el
pasado estuvieron tan disgustadas consigo mismas que desarro-
llaron una técnica de protección consistente en echarle la culpa
a los demás y, de ese modo, apartar su mirada de sí mismas.
Quienes carecen de energía psíquica siempre hallan una
razón para quejarse de sus padres o hermanos, de sus maestros,
de sus escuelas y su vida, del tiempo, de la política, la educa-
ción, etcétera.
Quienes carecen de energía psíquica tienen muchísimos
136
celos del éxito de los demás. Esto prueba que su consciencia es
todavía primitiva y no puede ver ni sentir al Yo que está en to-
dos.
Cuando veamos estas señales de falta de energía psíquica
en cualquier persona, sepamos que estamos en grave peligro.
La energía psíquica ilumina las mentes de la gente y hace
que ésta se vea exactamente como es. Entonces, antes de culpar
a los demás, se culpan a sí mismas.
La energía psíquica hace que las personas adviertan que su
vida es exactamente la que ellas quisieron tener.
Ven belleza y bondad en los demás, y no se sienten vícti-
mas, para encubrir su propia debilidad.
La energía psíquica desarrolla la consciencia de la unidad,
y los celos desaparecen.
La falta de energía psíquica crea vampiros, los vuelve co-
diciosos y los acucia para que exploten a los demás bajo el man-
to de la benevolencia.
El Gran Maestro nos aconseja que, en la medida de lo posi-
ble, no nos valgamos de manuscritos: « ... Eviten escribir a mano
y reconozcan así la estratificación de la energía viva».
Los manuscritos son portadores de una gran cantidad de
energía psíquica. Quienes leen nuestros manuscritos comparten
nuestra energía. Si ese manuscrito es portador de grandes ideas,
sabiduría y pensamientos elevados, entonces la energía psíquica
de su autor pasa de ese manuscrito al lector y crea en éste una
bondadosa inclinación hacia la perfección y la belleza.
Sin embargo, si el manuscrito es portador de maldad, ca-
lumnia, odio y pensamientos oscuros, entonces la energía psí-
quica del autor hace impacto sobre el lector e inyecta en su cere-
bro corrientes destructivas y venenosas.
La letra impresa que tiene pensamientos negativos y des-
tructivos no afecta a la persona en la misma medida que la letra
manuscrita.
Asimismo, las cartas manuscritas minan tanto la energía
del autor que éste cae a menudo bajo los ataques de bacterias y
virus, y siente fatiga.
Los manuscritos son portadores de energía psíquica, pero
la máquina de escribir o la computadora ahorran gran cantidad
137
de energía psíquica. Algunos autores no pueden escribir a má-
quina sus inspiraciones con tanta facilidad como cuando lo ha-
cen a mano, pues en los manuscritos se crea un canal directo
entre la energía psíquica y el escrito.
138
27
CONFIANZA
El Sabio dice:
139
traición. Sin embargo, para vencer a la confusión no debemos
asustarnos ni perder la cabeza, emprendiendo una acción perju-
dicial, sino que hemos de tratar de penetrar en nuestro corazón
y en el fuego de la energía psíquica. Quienes hicieron esto infor-
man que, muy pronto, sus mentes se iluminaron con las solucio-
nes reales y vieron un sendero por el que debían seguir.
La energía psíquica produce luz, despeja los elementos que
causan confusión y simplifica toda la cadena de acontecimien-
tos que causaron la confusión.
¿Cómo podremos hacer esto? Podemos pedir que nuestra
capacidad para crear imágenes mentales nos ayude.
Mientras estemos confusos, podemos ingresar en las capas
más profundas de nuestro ser, invocar a la energía psíquica, como
si fuera un ángel, un arco iris o una corriente de energía y crear
mentalmente la imagen de que esa energía llena toda nuestra
naturaleza con luz, amor, belleza y serenidad.
La confusión es un estado mental en el que experimenta-
mos una suerte de indigestión o nos inundan más ideas y hechos
de los que podemos controlar y somos perturbados por la mal-
dad, la calumnia, el interés personal y la traición, y no podemos
actuar adecuadamente.
140
larán, de manera idéntica, el significado de la
energía fundamental. En los Misterios, a menu-
do se usan símbolos que previenen contra la da-
ñina confusión. Podemos acrecentar fuertemen-
te la energía psíquica, mas hasta una pequeña
confusión podrá abrir las puertas al peligrosísi-
mo enemigo. En una hora de consternación, de-
bemos saber producir incluso una calma momen-
tánea. Esta calma y una sola aspiración de prana
proporcionarán un fuerte escudo.
El médico debe prestar mucha atención a
los símbolos antiguos. Cuando los relatos bz'bli-
cos hablan de la presencia de enfermedades y
pestes, puede entenderse que el espíritu agobia-
do había contraído los más terribles contagios. 2
141
Algunos estudiantes son obligados a estudiar cosas que ellos
odian. Tiempo después, si les imponen determinada lectura, el
tema del libro jamás tendrá la posibilidad de ser aceptado con
agrado, incluso después de un tiempo.
La energí psíquica crea alegría y paciencia en el trabajo,
y ayuda a las personas para que lo realicen no sólo con gusto,
sino también con gran interés. Esa actitud las ayuda no sólo para
que tengan más éxito sino que también incrementa su energía
psíquica.
Cada trabajo realizado con alegría hace que se exprese una
porción de nuestro Yo verdadero y divino.
La energía psíquica semeja una luz que brilla en nuestros
ojos, en nuestra mente y en nuestra consciencia. A causa de esta
luz no sólo aprendemos a leer cartas, libros y otras publicacio-
nes, y a ver con exactitud los pensamientos e intenciones de los
autores, sino también a desarrollar la capacidad para elegir, en-
tre esas cartas o publicaciones, las partes que son importantes,
reales y bellas.
Muchas personas leen obras despreciables, porque carecen
de energía psíquica.
La energía psíquica suele hacer que las personas encuen-
tren el libro justo para sus estudios o necesidades, y abre espe-
cialmente sus mentes hacia los que son sumamente importantes
para ellas.
El hecho de que procuremos usar nuestra energía psíquica
para elegir los libros y hallar en ellos los mensajes más impor-
tantes cultiva lentamente en nosotros la capacidad de una lec-
tura clara.
A menudo percibimos que ciertos libros carecen de energía
psíquica y que otros están cargados con ella.
Quienes carecen de energía psíquica se sienten rechazados
por los libros que están cargados con ella. En cambio, quienes
tienen gran reserva de energía perciben cuáles son los libros que
no tienen energía psíquica y los rechazan.
Los libros que tienen energía psíquica están llenos de Be-
lleza, Bondad, Justicia, Alegría, Libertad, verdad y heroísmo.
Los libros escritos para cultivar el odio, la venganza y la
separatividad, aunque contengan hechos históricos, tienen fuerza
142
pero carecen de energía psíquica. Su fuerza procede de las fuen-
tes que inspiran odio, separatividad y venganza.
Esos libros, tan pronto se los ve, provocan rechazo en quie-
nes tienen alerta su energía psíquica.
La gente comprenderá lentamente que una lectura carente
de energía psíquica es como ingerir comida sin tener los elemen-
tos de la digestión y la asimilación.
Se nos dice que, así como las estrellas y galaxias lejanas
tienen determinados efectos sobre la vida de esta Tierra, de igual
modo es verdad que las emanaciones de este planeta afectarán a
los mundos lejanos. Especialmente las emanaciones psíquicas,
etéricas, astrales y mentales, que viajan por el Universo por de-
terminadas sendas magnéticas, afectan en mayor o menor grado
a toda la creación.
A veces sucede que la más pequeña cantidad de emanación
venenosa puede convertirse en una chispa que cause grandes ex-
plosiones y un incendio en el Espacio, al tomar contacto con
las formas mentales y las emanaciones acumuladas procedentes
de la humanidad, que contienen materiales inflamables.
Es así como, a veces, por una chispita se incendian durante
años los «bosques» del Espacio, y la «precipitación radiactiva»
contamina la esfera terrestre.
El Sabio sugiere que no debemos contaminar el Espacio
con venenos, elementos químicos ni gas, y tampoco con nuestros
odios, temores, iras, maldades, calumnias, traiciones y vengan-
zas. Estos son elementos químicos mucho más destructivos que
los venenos típicos de la Tierra.
Por esta razón se nos aconseja que no ensuciemos el Espa-
cio en el cual «vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser».
La contaminación psíquica no sólo perturba la atmósfera
natural, por así decirlo, sino también las esferas de los mundos
sutiles en las que viven millones de seres de todas las formas.
A la contaminación psíquica también se la considera fuen-
te de la contaminación externa. Si la humanidad no estuviera
internamente contaminada, no crearía estos venenos que ahora
están en nuestros huesos y nervios.
143
28
COlVIUNICACIÓN
Son incalculables las partes dispersas del Universo. Cada
una de ellas, como un ser orgánico, tiene una sola meta supre-
ma: tejer líneas de comunicación entre todo lo que existe. Toda
la existencia se halla en un proceso de integración y síntesis,
mediante líneas de comunicación tejidas en el Universo por se-
res superiores. A su debido tiempo, esta red creará la síntesis del
Cosmos.
La energía psíquica está dispersa en todo el Cosmos. Em-
pero, muchas corrientes se interceptan y, para alcanzar la sínte-
sis, debemos ser conscientes de esta red de energías. La red no
existe para nosotros, si no la verificamos conscientemente.
La identificación con la energía psíquica nos permite ex-
pandirnos hasta donde llega la red de energía psíquica y coope-
rar con ella para crear una comunicación consciente entre todo
lo que existe.
Cuanto más integración y unidad se logren en las esferas
superiores, más integración y unidad se lograrán en los indivi-
duos, en las naciones y en la humanidad sobre la Tierra.
Lo que sucede dentro de nuestros planos superiores deter-
mina el estado de la vida que vivimos en la Tierra. Por esta ra-
zón, cada porción de unidad, integración y síntesis es sumamen-
te valiosa para llegar a nuestra meta, que consiste en construir
la red de comunicación en el Universo.
La gente piensa que para acumular energía psíquica nece-
sitamos soledad. Por supuesto, la soledad ayuda de manera for-
midable a desarrollar energía psíquica. Pero ésta también au-
menta cuando contamos con un auditorio, un grupo o un am-
biente sensibles.
La soledad es buena, a veces, para una recepción especial
de las impresiones que las Fuentes Superiores nos envían.
Las impresiones son las corrientes de energía que llegan
144
hasta nosotros para activar las posibilidades ocultas de nuestra
naturaleza. Una vez activadas, podremos traducir la sabiduría
de las impresiones que nos enviaron.
El uso de la energía psíquica para determinado trabajo re-
quiere soledad pero de lo contrario está activa y en aumento en
casi cualquier circunstancia, tratando de relacionarnos con las
fuentes superiores de inspiración e impresiones.
Al oír la palabra «consciencia», pensamos en una esfera de
energía con muchas graduaciones. Vemos en la consciencia di-
versas corrientes de energía, específicamente las energías de la
luz o la inteligencia, del amor, de la fuerza de voluntad y de los
tres fuegos, y la energía psíquica. De modo que el arco iris de la
consciencia está formado por estos siete colores.
La expansión de la consciencia es el proceso por el que se
incrementan estas siete corrientes de energía.
Se nos dice que la calidad suprema de la consciencia es la
energía psíquica.
En un antiguo escrito, a los iniciados avanzados se los des-
cribía como arcos iris ambulantes. ¡Qué gran gloria aguarda a
cada uno de nosotros si vemos esto y ponemos en esto nuestro
empeño!
El hombre experimenta una expansión de consciencia cuan-
do su energía psíquica aumenta. Ambas circunstancias afectan
a los centros sutiles en sus cuerpos etérico, astral y mental, los
cuales empiezan a despertar y abrirse.
Cuando los centros se están abriendo, ayudan a la cons-
ciencia a concretarse en muchos planos. Pero esos centros no se
abren de inmediato. Cada uno de ellos va graduando intermina-
blemente su apertura, antes de que lleguemos a la Transfigura-
ción.
Después de abrirse los centros, debemos dedicarnos a tra-
bajar en su «transmutación ígnea».
Esta última se cumple mediante energía psíquica y con la
ayuda de un Gran Maestro.
La transmutación ígnea, en relación con los centros, es un
proceso en el que cada centro es gradualmente capaz de recibir
y transmitir el fuego de fricción, el fuego solar y el fuego eléctri-
co espiritual.
145
Cada fuego del centro pone a la persona en contacto con
los campos que son activados por los respectivos fuegos.
Así, la persona fusiona su energía psíquica mediante los
tres fuegos, cuando expande su consciencia y coopera con el plan
de su Maestro.
Se nos dice que, para cumplir ese trabajo, necesitamos vi-
vir en tensión espiritual. Esta tensión es definida como «vigilan-
cia y movilidad de la consciencia». Algunas personas piensan
que vigilancia es estimulación excesiva.
La estimulación excesiva ocurre cuando la contraparte fí-
sica de un centro y sus ganglios no pueden absorber la energía
que el centro produce. Esto puede tener un mal efecto sobre la
salud.
Sin embargo, la vigilancia es un estado de consciencia que
armoniza la expresión vital de una persona con sus propias pau-
tas.
La energía psíquica se activa más cuando el ser humano
expande su consciencia; entonces, él establece contactos y pau-
tas de mayor elevación. Al estar muy alerta, asimila esas pautas
y procura concretarlas en su vida diaria.
Quienes estudien la energía psíquica deberán economizar
muchísima energía.
El Sabio dice:
146
Hacemos que nuestras reservas de energía psíquica dismi-
nuyan cada vez que la desperdiciamos.
La energía psíquica nos revela que somos como custodios
del tesoro del Universo, y que no se supone que usemos siquiera
una sola hoja sin un propósito constructivo. Todo desperdicio
hiere a la Naturaleza y contamina al Espacio.
En muchas tradiciones se ensalza a la generosidad, pero
ésta no significa derroche. Significa gastar todo lo que sea nece-
sario para cumplir un gran plan.
La economía y la generosidad son dos caras de una sola
moneda. La economía no nos permite derrochar, y la generosi-
dad no nos permite retener la corriente.
Cuando la energía psíquica carga a una persona, ésta sien-
te una inclinación natural hacia la Jerarquía y hacia todos los
grandes Redentores que vinieron a liberar a la humanidad. Esa
persona respeta a todos los fundadores de religiones, al igual
que a quienes trataron de ayudar a la humanidad en cualquier
campo del esfuerzo humano.
Cuando nuestro fanatismo y nuestra separatividad desapa-
recen, empezamos a respetar muchísimo las palabras y escritu-
ras de los Grandes Seres, hallando en todos ellos el Sendero, que
es la corriente de la energía psíquica.
Cuando una persona carece de energía psíquica, no desa-
rrolla respeto alguno hacia los Grandes Seres. Si tiene una pe-
queña cantidad de energía psíquica, siente apego por uno de los
fundadores religiosos.
Sin embargo, si la persona está llena de energía psíquica,
entonces todos los Grandes Seres son sus Salvadores, sus Re-
dentores.
Así es como la energía psíquica abre el sendero que condu-
ce hacia la Jerarquía.
147
29
El\1ANACIONES
Todas las clases de secreciones de nuestro cuerpo tienen
propiedades curativas o venenosas. Por ejemplo, la saliva, las
lágrimas y el sudor tienen una carga de una u otra propiedad.
La razón de esto es la presencia o la ausencia de energía psíqui-
ca. Si una persona está cargada con energía psíquica, sus ema-
naciones tienen propiedades curativas; si la irritación la pertur-
ba o, por ejemplo, sufre desvitalización producida por vam-
pirismo, entonces sus emociones serán venenosas.
Las personas que se hallan en contacto recíproco compar-
ten de distintos modos las propiedades curativas o venenosas de
sus secreciones. El imperil puede contaminar a una persona por
medio de un beso. Hay otras emanaciones invisibles que afectan
a las personas, como por ejemplo, la alegría o el pesar. ¡Qué in-
teresante será el día en el que las emanaciones invisibles de las
personas se clasifiquen en categorías y se aconseje sobre cómo
mejorar esas emanaciones mediante energía psíquica!
La energía psíquica nunca ha de usarse para herir a la gen-
te ni para lanzar flechas venenosas a los enemigos. Sin embargo,
corren peligro quienes injustamente hacen víctima de sus de-
signios y combaten a quien esté cargado con energía psíquica.
El peligro consiste en que los atacantes provocan un contragol-
pe de la energía psíquica que hace impacto sobre ellos. «El por-
tador de ella [de la energía psíquica] no desea golpear a nadie,
pero no obstante, la energía primordial lanza descargas cuando
una fuerza hostil se opone a ella».1
Se nos dice que «... en caso de que la energía psíquica sea
más potente, el golpe será más destructivo». 2
Vemos en la historia de la humanidad cómo las fuerzas hos-
148
tiles que ataca!'on a los Grandes Seres atrajeron al poco tiempo
el desastre sobre sus cabezas. Esos hechos abundan en la histo-
ria de las religiones.
El pensamiento, la energía psíquica y el aura se hallan ín-
timamente relacionados. Cada pensamiento que atraviesa nues-
tra aura se lleva consigo una parte de ésta. Si se trata de un
pensamiento creativo, elaborado para el Bien Común, carga al
aura, y ésta atrae inmediatamente energía psíquica.
En cambio, si el pensamiento es feo y destructivo, entonces
desgarra al aura y la envenena.
Por eso, los que tienen malos pensamientos no sólo conta-
minan el Espacio y debilitan el aura sino que también contami-
nan a ambos con las propiedades de sus pensamientos. Enton-
ces, se comprometen en una acción autodestructiva, porque el
aura contaminada reacciona sobre los centros y glándulas y crea
diversos problemas de salud en la persona.
Cuando los pensamientos son elevados es posible que el aura
pierda un poco de su sustancia. No obstante, recibe energía psí-
quica a través de pensamientos elevados, y en poco tiempo el
aura queda reparada. Nuestros cuerpos superiores están com-
puestos con cristales de energía psíquica. Cuando una persona
coopera con la energía psíquica durante largo tiempo y hace que
su vida distribuya Belleza, Bondad, Justicia, Alegría y Libertad,
entonces los cristales de energía psíquica -como si fueran rocío
sobre los pétalos de una flor- se acumulan en sus conductos
nerviosos. Luego, estos cristales son absorbidos lentamente en
los centros de los cuerpos sutiles y se los usa gradualmente como
sustancia de los cuerpos superiores.
Por esta razón, a los cuerpos superiores a veces se los llama
«cuerpos gozosos».
Esta energía psíquica prepara nuestros cuerpos para ser
utilizados en el futuro. De modo que la energía psíquica prepara
nuestro Futuro.
En ocasiones, quienes necesitan cierta cantidad de crista-
les de energía psíquica para completar una parte de sus cuerpos
superiores la toman prestada de sus Maestros o de otras perso-
nas que poseen una gran provisión de ella.
Llega a ocurrir que, en una época de apremiante necesi-
149
dad, los vehículos superiores de un Iniciado o Maestro son en-
tregados a Su discípulo para que éste los use. Los cristales de
energía psíquica son los que crean todos los vehículos de orden
superior.
Estos cristales son los que suministran el combustible al
fuego del Espacio y los que generan la formidable cantidad de
energía que los Arhats poseen.
Hasta podemos imaginar cuántas joyas preciosas se acu-
mulan en el Cáliz; cada una de ellas es un cristal de formas y
colores diferentes, correspondientes a la energía psíquica, y esas
joyas se manifestarán, en el futuro, como obras de arte magis-
trales.
Algunas personas piensan que las fuerzas de la oscuridad y
sus representantes carecen de energía psíquica. La verdad es que
la poseen, pero en forma tosca.
La energía psíquica-por tratarse de energía vital- está por
doquier y en todas las cosas. Existe en todas las formas, en grados
variables. La forma más elevada de energía psíquica se obtiene
mediante la purificación y la expansión de la consciencia.
Comparemos la energía psíquica con agua depositada en
diversos recipientes. El agua es la misma, pero cuando un reci-
piente se calienta, tiene distinto grado de energía psíquica. Si se
calienta hasta un grado que vaporice totalmente al agua, enton-
ces nos hallamos frente a la energía psíquica más pura: ¡fue pu-
rificada por el fuego de la consciencia!
Las fuerzas de la oscuridad tienen energía psíquica, pero
se halla en su forma tosca porque el fuego de la consciencia y la
llama del corazón están ennegrecidos. Cuando esas fuerzas usan
mal su energía psíquica, pierden su energía vital, creándose en-
tonces un karma horrible. Asimismo, su energía psíquica traba-
ja solamente en los planos inferiores: ¡no puede pasar a los su-
periores! Por esta razón, una persona como Cristo puede afligirlos
e incluso destruirlos.
El Maestro Morya dijo en una ocasión: «Si persisten en sus
ataques, una sola flecha bastará para encargarse de ustedes».
Las fuerzas de la oscuridad usan su energía psíquica para
difundir calumnias y maldades, para cometer traiciones, crean-
do separatividad y odio.
150
Algunas personas se hallan en la línea fronteriza. Según
sea la energía psíquica que posean, ellas podrán cobrar altura o
despeñarse.
Los de corazón impuro y de espíritu alimentado con ven-
gatividad, celos e intereses personales son individuos peligrosí-
simos. Se convierten en traidores profesionales cuando «se car-
gan» con la Enseñanza, las pláticas y el amor.
Debemos tener cuidado cuando carguemos a las personas
con energía psíquica.
Helena Roerich dice:
151
a) expansión de la consciencia
c) servicio abnegado
a) el Yo Unico
b) la belleza
c) la alegría
d) el heroísmo
e) la amplitud de miras
f) la gratitud
g) la pureza
152
de las manos durante la meditación, el resto del grupo pondrá
sus manos sobre la cabeza o el corazón de esa persona y efectua-
rá lo que hemos dicho anteriormente.
Mientras se toman de las manos, menor cantidad de senti-
mientos personales, más éxito habrá en la circulación y la puri-
ficación de la energía psíquica.
El grupo deberá reducir a cinco o tres minutos el tiempo de
meditación, si descubre que la dosis es demasiada.
Ese grupo también podrá usarse para curar a una persona
ausente, poniendo su retrato dentro del círculo de los allí con-
gregados.
Adviértase que, para la curación, no se sugieren deseos ni
imágenes mentales directas. La energía psíquica hará cuanto sea
necesario. El único objetivo del grupo es invocar y hacer circu-
lar la energía mediante imágenes mentales («visualización») y
meditación.
La energía psíquica es la que realiza la mayoría de los de-
nominados milagros, mas la Enseñanza no nos aconseja que los
realicemos, por el gasto de energía que eso implica. Cuando gas-
tamos mucha energía psíquica, no sólo nos privamos de ésta,
sino que también creamos trastornos en el espacio circundante.
Los Grandes Maestros se rehúsan a realizar milagros, a
menos que sean absolutamente necesarios para evitar un desas-
tre causado por fuerzas de la oscuridad o para dirigir las co-
rrientes hacia un nuevo destino.
La energía psíquica es tan preciosa que no debemos derro-
charla sino más bien usarla con sumo discernimiento.
La energía psíquica no sólo se disipa con la calumnia sino
que también pierde con ésta su cualidad constructiva y creado-
ra, convirtiéndose en fuego negro destructivo.
Con cada palabra que pronunciamos, este fuego negro mana
de nuestra boca y de nuestra cabeza, quemando gran parte de
nuestra aura y contaminando todo lo demás.
Por esta razón, después de cada calumnia que se profiere,
la persona siente, primeramente, vacío y aislamiento espiritual,
y después, irritación y depresión.
Muchos son los hilos que componen a la corriente de la ca-
lumnia. Ellos son: los celos, la vengatividad, el odio, la maldad
153
y la traición; todos tienen su carga de energía psíquica oscurece-
dora.
Se sabe que la calumnia prepara a una persona para la ob-
sesión y, a su debido tiempo, para la posesión, y que, eventual-
mente, ella se convierte en una herramienta de destrucción en
manos de las fuerzas de la oscuridad que, por supuesto, la des-
truyen, una vez que cumplen su trabajo.
154
30
IMPERIL
La energía psíquica tiene sus cristales que, cuando se pre-
cipitan sobre los conductos nerviosos, atacan a los cristales de
imperil y los absorben, paralizando de esa manera su naturaleza
destructiva.
Los cristales de imperil que no se disolvieron, después que
realizaron su trabajo destructivo, se evaporan en el Espacio y
crean imperil espacial que, como una nube, se acumula y crea
condiciones desastrosas en la consciencia y en la mente de gru-
pos o individuos, cuando se pone en circulación en determina-
dos lugares.
Por ello, incluso en el Espacio, hay un combate entre las
dos energías: entre la energía psíquica y el vapor del imperil.
Cuando una persona cargada con energía psíquica visita
lugares contaminados con imperil, su energía psíquica actúa
sobre el vapor del imperil y lo destruye. Por esta razón, las per-
sonas avanzadas a veces se sienten súbitamente exhaustas des-
pués de dejar que su energía psíquica salga de ellas para comba-
tir al venenoso mal espacial del imperil.
El imperil se evapora de nuestros conductos nerviosos, por
murmuraciones, calumnias, maldades o traiciones. Las perso-
nas cargadas con imperil sienten un deseo irresistible de echar a
correr habladurías, calumniar y traicionar, porque les parece que
deben librarse del imperil que se acumuló en sus conductos ner-
viosos. Sin embargo, esto es sólo una ilusión, porque el imperil
que se evaporó se une con la nube de imperil en el Espacio y, a su
debido tiempo, golpea la fuente de energía, en forma de enfer-
medad o de trastornos mentales.
En realidad, cuando el imperil se evapora debido a mur-
muraciones, calumnias o maldades, primero penetra en los pla-
nos astral y mental de esas personas y crea lentamente trastor-
nos en sus vehículos astral y mental. Su lógica y su razonamien-
155
to se debilitan y caen en una senda que las conduce hacia la
estupidez.
Es posible ayudarlas si no están poseídas y no se convirtie-
ron en siervos obedientes y ciegos de sus posesores.
Se las puede ayudar con energía psíquica y con el fuego
fohático del Espacio.
La energía psíquica puede restablecer la salud de esas per-
sonas, disolviendo los cristales de imperil y aniquilando su va-
por mediante el fuego fohático.
El fohat es electricidad cósmica, positiva y negativa. La
energía psíquica es una clase diferente de fuego fohático, el cual
actúa en el Universo manifiesto.
Cuando el fuego fohático y la energía psíquica se concen-
tran debidamente, entonces pueden aniquilar a los cristales de
imperil.
Las personas deben tener cuidado de no visitar lugares ni
relacionarse con personas que las desvitalicen. Cuando nos ab-
sorben continuamente la energía, atraemos toda clase de bacte-
rias o virus.
Algunas enfermedades son resultado de esa «succión».
Hay muchas maneras de fortalecer la energía psíquica. El
Gran Sabio recomienda tintura o té de valeriana, almizcle, le-
che bebida con un poco de soda, abeto de Siberia y eucalipto.
Asimismo, se sugiere que estemos en contacto con agujas de ce-
dro deodara o pino.
Sin embargo, todas las reseñadas, son medidas de orden
terreno. He aquí los medios más fuertes con los que podemos
cargarnos con energía psíquica:
a) expansión de la consciencia
b) pensamientos elevados
156
Estos cinco pasos son los que más contribuyen a cargarnos
con energía psíquica, pero sus fuentes más elevadas son:
157
GLOSARIO
ALMA. Con minúscula, la psiquis humana, la Chispa. La que re-
corre la senda de la evolución y tiene tres facultades: fuerza de
voluntad, atracción e inteligencia para guiar su desarrollo. Tam-
bién se la conoce como el alma humana en evolución.
158
Atlante, Raza Aria, Sexta Raza-Raíz y Séptima Raza-Raíz. Las
dos últimas son los futuros estados de la evolución humana. (Para
mayor información, ver Psyche and Psychism, de Torkom
Saraydarian.)
159
mi ten energía vital al organismo físico y se los llama frecuente-
mente, con su denominación sánscrita: chakras.
160
CUERPO MENTAL. El vehículo compuesto por la sustancia del
plano mental, en el que la huma:rüdad se expresa mediante el
pensamiento.
161
de Lemuria, que precedió a la Atlántida. La Tercera Raza-Raíz.
162
INICIACION, Cuarta. Se la conoce como Iniciación del Re-
nunciamiento. A los Iniciados del Cuarto Grado se los conoce
como Arhats. En esta Iniciación, el Angel Solar abandona al alma
humana puesto que han sido vencidos todos los obstáculos exis-
tentes en la naturaleza del Iniciado, y el alma humana está libre
de ilusión, espejismos (glamors o glamours) y maya.
163
tos permanecen plegados durante siglos. Son las fuentes diná-
micas de estos pétalos externos. El Loto contiene la esencia de
todos los logros, conocimientos y servicios de una persona. Es la
morada del Angel Solar.
164
NIRVANA. El plano de la consciencia, que se conoce como Pla-
no Atmico.
165
Mental se divide en siete niveles. Los primeros tres, desde abajo,
son los números siete, seis y cinco, que forman el Plano Mental
Inferior. El número cuatro es la mente o eslabón medio. Los nú-
meros tres, dos y uno forman el Plano Mental Superior.
166
en el que «la Voluntad de Dios es conocida». Ver TORRE, La.
167
mo mental permanente, del átomo búddhico permanente y del
átomo átmico permanente. El alma humana, después de la Cuarta
Iniciación, funciona en la Tríada Espiritual. En esa etapa, se la
llama alma humana triunfante.
168
YO TRANSPERSONAL. El Angel Solar, el Guía Interior.
169
REFERENCIASBIBLIOGRÁFICAS
Agni Yoga Society, Nueva York: Agni Yoga Society.
Agni Yoga, 1954. (Signos del Agni Yoga, Ed. Kier, 1982).
AUM, 1940. (AUM, Ed. Kier, 1983).
Brotherhood, 1982.
Community, 1951.
Fiery World I, II, III, 1978. (Mundo Ardiente, Ed. Kier,
1982).
Infinity, 1980.
Letters of Helena Roerich, 2 tomos, 1954.
Saraydarian, Torkom