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USO DEL TEODOLITO

GENERALIDADES

Todos los trabajos de campo necesarios para llevar a cabo un levantamiento topográfico clásico
consisten, en esencia, en la medida de ángulos y en la medida de distancias.
Para medir ángulos se utilizar diversos instrumentos topográficos conocidos con el nombre
genérico de goniómetro que a su vez permite, también medir distancias por métodos indirectos.
Los goniómetros los podemos clasificar como:
- Acimutales: son los que nos permiten medir direcciones horizontales.
- Eclímetros: son los que nos permiten medir direcciones verticales.
- Teodolitos: son los que nos permiten medir ángulos o direcciones horizontales y verticales.
El teodolito es un instrumento utilizado en la mayoría de las operaciones que se realizan en los
trabajos topográficos. Directa o indirectamente, con el teodolito se pueden medir ángulos
horizontales, ángulos verticales, distancias y desniveles.
El teodolito es el más perfeccionado aparato destinado a medir direcciones horizontales y
verticales, habiendo sufrido grandes mejoras desde que fue construido el primero en 1787 (según
algunos autores), hasta nuestros días. Es sin embargo el Dr. Henri Wild (1877-1951 Suiza), quien
avanzó en la modernización de los teodolitos y construye los Teodolitos Ópticos, llamados así por
estar armados con limbos de cristal y complicados sistemas de lentes y prismas para facilitar las
lecturas.
TEODOLITO - DESCRIPCIÓN DE LAS PARTES QUE LO COMPONEN

Hay distintos modelos y características de teodolitos, pero en todos los modelos sus partes
fundamentales son: el soporte, la base, un círculo graduado fijo horizontal y el aparato de
puntería.

SOPORTE: Está compuesto por el trípode con su correspondiente tornillo o dispositivo de fijación.
El trípode proporciona un adecuado apoyo al instrumento, debe ser firme y estable, pero al mismo
tiempo debe ser liviano. Las tres patas del trípode son extensibles, donde en cada pata, la mitad
inferior se desliza en el interior de la otra mitad. Las patas terminan en punteras de hierro con un
estribo que permite apoyar el pie para enterrarlas en el suelo
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La madera es el material más apropiado para las patas del trípode porque por su bajo coeficiente
de dilatación, proporciona rigidez sin aumentar el peso del trípode. Donde la temperatura es más
constante se usan los trípodes con patas de duraluminio.
El trípode en la parte superior tiene una plataforma llamada platina, ésta es de metal duro
(duraluminio o bronce) y, tiene en el medio una perforación de unos 5 centímetros de diámetros
para facilitar el centrado del teodolito sobre la estaca de la estación en que se ha de medir.

BASE: se une al trípode mediante el correspondiente tornillo de fijación y está compuesta por una
plataforma de tres brazos cuyos extremos están perforados por las roscas de tres tornillos
llamados tornillos calantes. El teodolito descansa sobre la punta de esos tornillos y por lo tanto
puede ser nivelado con ellos. Es por esta causa que los tornillos calantes reciben el nombre de
tornillos nivelantes.
Forma parte de la base un nivel esférico (cápsula semiesférica) donde la burbuja ocupará el punto
más alto de la cápsula.

CIRCULO GRADUADO HORIZONTAL: También llamado limbo horizontal, es un círculo graduado y


horizontal como una corona circular cuyo contorno está dividido en trazos finos. El limbo
horizontal, en las operaciones de lecturas acimutales, se mantiene fijo.
Nos adelantamos para decir que, también los teodolitos tienen un limbo vertical fijo, es decir, los
teodolitos ópticos están dotados de dos limbos de cristal, con complicados sistemas de lentes y
prismas para facilitar su lectura. Estos anillos de cristal tienen un espesor de varios milímetros,
siendo por ello muy resistentes, y casi imposible su rotura, aún en el caso de caída del teodolito.
Para permitir el paso de la luz necesaria para poder efectuar la lectura de los limbos, los
teodolitos poseen una o dos aberturas (generalmente una abertura). Las mismas están protegidas
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por una cubierta metálica, provista de un espejo interior, que permite dirigir convenientemente los
rayos luminosos.
Las graduaciones de los limbos son obtenidas hoy con gran precisión, y prácticamente pueden
ser consideradas exactas.
Los limbos horizontales se gradúan en 360º sexagesimales, y el sentido de la graduación, visto
desde arriba, es el de la marcha de las agujas del reloj. Los limbos verticales se gradúan en 360º
sexagesimales.
En algunos instrumentos, el 0º se encuentra en el cenit astronómico, y el sentido de la graduación
es el horario (miden ángulos cenitales), es el caso de los teodolitos Wild.
En otros aparatos el cero se encuentra en el nadir astronómico, y el sentido de la graduación es
anti – horario (miden ángulos nadirales), es el caso de los teodolitos Kern.
Las lecturas de ambos limbos se realizan a través de dispositivos llamados micrómetros ópticos
colocados en forma adyacente al anteojo.

APARATO DE PUNTERÍA: En el hueco central de la plataforma que constituye la base, gira un


muñón que sirve de soporte a toda la parte superior del instrumento. Inmediatamente por encima
de este muñón se encuentra una plataforma que se llama alidada que cuenta con un nivel tubular
denominado nivel de alidada. Sobre la alidada van fijos los dos soportes o montantes, cuyos
extremos superiores son cojinetes en forma de Y, en los cuales descansa los extremos de un eje,
llamado eje horizontal H-H. Alrededor de ese eje, gira el anteojo conjuntamente con el disco o
círculo graduado que recibe el nombre de limbo vertical. Los limbos verticales giran solidario con
el anteojo.

MOVIMIENTOS DEL TEODOLITO Y EJES DE GIRO

Los dos movimientos principales del teodolito son:

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- El giro de la alidada alrededor de un eje llamado eje vertical o principal V-V
- El giro solidario del anteojo y del limbo vertical alrededor del eje horizontal o secundario H-
H
Estos dos movimientos nos permiten hacer puntería sobre un mismo punto en dos posiciones del
anteojo. Cuando el círculo vertical está a la izquierda del anteojo CI, se dice que el teodolito está
en primera posición (posición I). Cuando el círculo vertical está a la derecha del anteojo CD, se
dice que el teodolito está en segunda posición (posición II).
La operación de bisectar un punto en las dos posiciones, recibe el nombre de vuelta campana, o
sea: giro de 180º de la alidada y volteo del anteojo.
Eje de colimación C-C definido por la recta que determinan el centro óptico del objetivo y el
centro de la cruz del retículo, es coincidente con el eje óptico (recta que une el centro óptico del
objetivo y el centro óptico del ocular, es la dirección según la cual un rayo de luz no experimenta
desviación al atravesar una lente).
Es decir, el teodolito tiene tres ejes fundamentales: el V-V; H-H y el C-C
TORNILLOS - SISTEMA DE FIJACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS

Los teodolitos disponen de los siguientes elementos de fijación:


 Un tornillo de grandes movimientos horizontales, y su tornillo complementario de pequeños
movimientos, que permite o impide el movimiento de la alidada alrededor del eje vertical
del instrumento, pero dejando el limbo horizontal fijo a la base.
 Un tornillo de grandes movimientos verticales, y su complementario de pequeños
movimientos, que permite o impide la rotación solidaria del anteojo y del limbo vertical,
alrededor del eje horizontal.
 Algunos teodolitos, además tienen un tornillo de grandes movimientos, y su
complementario de pequeños movimientos, que permite o impide la rotación del conjunto
limbo horizontal–alidada. Es decir, aflojando este tornillo, todo el teodolito gira alrededor
del eje vertical. Los tornillos del conjunto limbo–alidada poseen cabezas hexagonales, a
diferencia del resto de los tornillos de fijación que son circulares, con el objeto de que
puedan ser diferenciados al tacto para evitar errores de operación.

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Los tornillos de grandes movimientos son elementos de ajuste, y por lo tanto actúan en forma
radial. Ajustándolos suavemente fijan el elemento en una dirección aproximada. Los tornillos de
pequeños movimientos, llamados también de aproximación, actúan generalmente en forma
tangencial al movimiento que controlan. Únicamente funcionan cuando los tornillos de grandes
movimientos están apretados pues actúan en forma combinada con éstos.
ELEMENTOS DE HORIZONTALIZACIÓN - NIVELES

Es imprescindible situar vertical el eje principal V-V con la mayor exactitud posible.
Por ello, todos los teodolitos disponen de tres tornillos nivelantes o calantes que moviéndolos
permiten inclinar todo el instrumento. Independientemente de esto, y por la importancia que tiene
verticalizar el eje principal V-V, se emplean los niveles. El teodolito para su horizontalización
posee dos niveles; el tubular que se encuentra en la alidada (también llamado nivel de burbuja) y
el esférico. El nivel de burbuja se define como: una ampolla de vidrio de forma tórica (resorte
doblado) casi llena de un líquido volátil, formando el espacio resultante una pequeña burbuja de
aire que ocupará siempre la parte más alta del tubo de vidrio.
Surge de esto un cuarto eje del teodolito, un eje imaginario llamado eje de nivel N-N que se define
como la recta tangente a la burbuja en su parte media, por lo tanto este eje será horizontal
cuando la burbuja esté calada.
Actuando sobre dos tornillos calantes hasta situar la burbuja de aire entre los dos trazos centrales
marcados sobre la ampolla se habrá conseguido que una recta de la base del aparato sea
horizontal y paralela al eje NN. A esta operación se denomina calar la burbuja. Cuando la burbuja
esta calada, el eje del nivel es tangente en el centro de la burbuja.

El nivel va protegido por una caja metálica [A] y se fija a la base del instrumento mediante una
articulación [B] y un tornillo de corrección [C].
La parte superior de un nivel tórico viene dividida generalmente por trazos de 2 mm de amplitud.
La sensibilidad del nivel S se define como el ángulo central en segundos que subtiende el arco
correspondiente a una división.
Para el cálculo de S expresado en segundos se emplea la siguiente ecuación:

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S´´ =  = d "
. 206265
R
El valor de d esta normalizado universalmente como se dijo a 2 milímetros, y el ángulo  oscila
entre 1 minuto y 20 segundos en instrumentos usuales.
Por encima del minuto de sensibilidad estacionar el teodolito adolece de poca precisión. Por
debajo de 20 segundos mucha dificultad para calar la burbuja y ésta se mueve con solo caminar
alrededor del trípode.
Loa niveles esféricos se usan para una primera nivelación aproximada de la plataforma (alidada),
y son mucho menos precisos que los tóricos, con una sensibilidad  que varía,
aproximadamente, entre 3 minutos y 6 minutos.
El estudio de estos niveles, como el uso del nivel de coincidencia, lo veremos con más detalle
cuando analicemos el tema 6- Altimetría.
EL ANTEOJO

En 1609, Galileo Galilei construyó el primer anteojo y fue confeccionado con una lente
convergente como objetivo y una lente divergente como ocular que desempeña la función de una
fuerte lupa. De esta forma, se pueden ver distintos y aumentados los objetos lejanos. Ambas
lentes están montadas en los extremos de dos tubos metálicos denominados tubo objetivo y tubo
ocular.
Los anteojos de los teodolitos pueden ser clasificados en astronómicos y terrestres.
El anteojo astronómico consta de dos lentes convergentes, montadas en un tubo formando un
sistema óptico centrado con la facultad de poder variarse la distancia entre dichas lentes. La
primera de éstas se denomina objetivo (enfrenta al objeto visado) y la segunda ocular (a la que
se acerca nuestro ojo).
El objetivo da una imagen real e invertida del objeto. A su vez el ocular, que funciona como una
lupa, proporciona de dicha imagen (que es pequeña) otra mayor, virtual y directa. De allí que en
definitiva el operador observe imágenes invertidas, aunque en la actualidad los instrumentos
poseen una lente intermedia que proporciona imágenes directas (anteojo terrestre).

En los anteojos topográficos se distingue el retículo que es una lámina de cristal sobre la cual van
grabados un trazo vertical y un trazo horizontal.

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El punto de intersección de los dos trazos recibe el nombre de centro del retículo, y define con el
centro óptico del objetivo, el eje de colimación del anteojo CC (también llamado eje de puntería).
La mitad inferior del trazo vertical está generalmente formada por un doble trazo, lo que permite
una más exacta bisección de señales gruesas o alejadas.
Además los retículos llevan unos trazos horizontales pequeños denominados trazos
estadimétricos, este anteojo recibe el nombre de anteojo distanciométrico y que sirven para la
medición indirecta de distancias, como veremos en Tema 5.
Antes de empezar las mediciones, los trazos del retículo se deben poner bien nítidos y negros
para el ojo del observador. Ello se logra apuntando preferentemente al cielo y corriendo hacia
delante o hacia atrás el anillo del ocular (lupa). Una vez regulado dicho anillo, se conservar su
posición, ya que es constante para cada observador.
Para conseguir la nitidez de la imagen del punto visado, se utiliza una lente divergente o de
enfoque que se encuentra en el interior del anteojo. Esta lente se desplaza con la ayuda del anillo
de enfoque, hasta que la imagen se vea nítida en el plano focal del retículo. Al mover ligeramente
la cabeza, el retículo y la imagen no deben desplazarse uno con respecto al otro (ver error de
paralaje).
Uno de los parámetros principales de los anteojos es el aumento A que se define como la relación
que existe entre el tamaño del objeto y el tamaño de su imagen. Esta relación ofrece un
procedimiento de cálculo de A cuando no se conocen las respectivas distancias focales de las
lentes.
DISTINTOS MODELOS DE TEODOLITOS Y SISTEMAS DE LECTURAS ANGULARES,
CARACTERÍSTICAS.

No todos los teodolitos tienen el par de tornillos que mueven el conjunto limbo–alidada.
A los teodolitos que no lo poseen, de la marca Kern, se los denomina reiteradores (con un solo
eje vertical). Debido a esto, en los teodolitos reiteradores no es posible mover en forma solidaria
el conjunto limbo–alidada. En este caso, si se desea colimar un punto con una lectura prefijada,
primero se deberá bisectar el punto y luego se colocará la lectura correspondiente. Esto se logra
cambiando la posición del limbo horizontal, pero sin mover la alidada. Los teodolitos reiteradores
poseen un tornillo especial que permite realizar dicha operación.
A los teodolitos que si poseen el par de tornillos que mueven el conjunto limbo–alidada, se los
denomina teodolitos repetidores (con dos ejes verticales coincidentes). Los teodolitos marca Wild
son repetidores. Los teodolitos que vamos a ver durante el curso reciben el nombre de Teodolitos
Céntricos, llamados así por que por construcción los tres ejes V-V, H-H y C-C se cortan en un
punto llamado centro del teodolito O.
MICRÓMETROS ÓPTICOS: Decíamos que las lecturas de ambos limbos se realizan a través de
dispositivos llamados micrómetros ópticos colocados en forma adyacente al anteojo principal. La
denominación de teodolitos de lectura óptica obedece a que se observa, la imagen del sector del
limbo considerado y el índice de lectura por medio de un sistema óptico apropiado, en un
pequeño anteojo denominado microscopio de lectura.

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Mediante este microscopio de lectura vemos superpuesta una escala sobre la correspondiente
lectura del limbo. Ambas debidamente aumentadas por el microscopio ofrecen la facilidad de
lectura que indica la figura.

Se utiliza un mismo microscopio para leer tanto el limbo horizontal (o azimutal) como el limbo
vertical.
El valor de la fracción de la menor división del limbo, determinado por la posición del índice, se
efectúa mediante el micrómetro óptico.
El sistema de lecturas con micrómetros ópticos se basa en el desplazamiento de los rayos
luminosos que concurren a formar las imágenes de las divisiones de los limbos, al atravesar una
lámina plana de caras paralelas accionada por un tornillo micrométrico, de tal forma que los
desplazamientos mencionados son proporcionales al giro de la lámina, quedando indicados los
valores angulares correspondiente en una escala adosada a dicho tornillo.
Supongamos que debemos efectuar la lectura correspondiente a una determinada dirección.
Observamos un sector del limbo, y a través de un sistema óptico (no representado en la figura) la
formación de las imágenes de las divisiones del limbo en el campo visual de lecturas, donde se
encuentra el índice. Para completar la lectura es necesario agregar a la división del limbo, en este
caso 11º (lectura gruesa), el intervalo i comprendido entre la misma y el índice de lectura.

De acuerdo a lo expresado la lectura sería de 11º más el intervalo i comprendida entre dicha
división y el índice. Para poder medirlo hacemos girar el tornillo hasta que se produzca la
coincidencia de la imagen correspondiente a la división 11º con el índice; como el desplazamiento
de los rayos luminosos provenientes del sector del limbo considerado es proporcional al giro de la
lámina, se deduce que el valor medido en la escala nos proporciona el valor del intervalo i
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Entonces a la lectura directa 11º se le suma la del micrómetro 21´30´´ nos da como resultado final
11º 21´30´´
En los micrómetros ópticos la imagen de la escala es observada en el campo visual de lectura,
simultáneamente con el limbo y el índice.
A continuación veremos algunos de estos teodolitos y sus sistemas de lecturas angulares.

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OPERACIONES PARA ESTACIONAR UN TEODOLITO, CENTRAR Y NIVELAR.

Estacionar un teodolito sobre un topocentro significa lograr que el eje de rotación V-V del
instrumento quede perfectamente vertical y coincidente con la vertical del punto, es decir, centrar:
el eje vertical pasa por el topocentro y nivelar: el eje vertical coincide con la vertical del punto.
Operaciones previas
1. Se coloca el trípode de modo que las tres patas del mismo estén bien abiertas y que la
platina esté aproximadamente horizontal. La altura del trípode debe ser compatible con
la altura del operador (altura del pecho del observador).
2. Una vez realizada la operación anterior, el trípode esta en condiciones de recibir el
teodolito. Se saca de su caja de transporte tomándolo por la horquilla porta-anteojo, y se lo
monta sobre la platina ajustándolo con el tornillo de amarre correspondiente. No se debe
soltar el teodolito hasta que no esté ajustado.
3. Se controla que los tornillos calantes tengan todos igual recorrido y estén en posición
intermedia.
ESTACIONAMIENTO

A. Con plomada óptica:


1. Sobre el topocentro se coloca el trípode con el teodolito ya montado, intentando que las
tres patas ocupen los vértices de un triángulo equilátero, que la platina quede lo más
horizontal posible, y que el topocentro sea el baricentro del triángulo mencionado. Estas
condiciones deben conseguirse lo más exactamente posible, y como la operación se
realiza a ojo, se requiere mucha práctica.

2. Se clava en el terreno una de las patas del trípode. Luego se toman las otras dos, y
moviéndolas suavemente (se las levanta levemente del terreno), se debe conseguir que el
punto que representa el topocentro quede adentro del círculo de la plomada óptica.
Cuando ello ocurre, se cierran suavemente las patas del trípode hasta lograr su contacto
con el terreno, y se clavan en el mismo. Si al clavar las patas se produjera un corrimiento
del punto hacia fuera del círculo de la plomada óptica, se lo corrige utilizando los tornillos
calantes. Durante toda esta operación, debe cuidarse de mantener horizontal la platina del
trípode.
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3. Alargando y acortando las patas del trípode se procede a centrar la burbuja del nivel
esférico de la base del teodolito. Para lograrlo rápidamente hay que tener en cuenta que la
burbuja se desplazará en la dirección de la pata con que se opera. Una vez calada la
burbuja, se controla que el punto que representa al topocentro siga dentro del círculo de la
plomada óptica. Si no es así, hay dos formas de corregirlo:
- Se afloja el tornillo de amarre, y se corre el teodolito sobre la platina hasta centrar
nuevamente el punto. Luego se vuelve a ajustar el tornillo de fijación. Al realizar esta
operación puede descentrarse la burbuja del nivel esférico. Si ello ocurre se la vuelve a
calar con las patas del trípode.
- El punto vuelve a centrarse mediante el uso de los tornillos calantes. Obviamente se
descalará el nivel esférico, por lo que habrá que centrarlo nuevamente con las patas del
trípode.

4. Una vez centrada la burbuja del nivel esférico, y controlado que el punto siga dentro del
círculo de la plomada óptica, se procede a la nivelación fina del teodolito. Ello se realiza de
la siguiente manera:
a. Se coloca el nivel de alidada paralelo a dos tornillos calantes, centrándose su burbuja con
suaves movimientos de rotación de ambos tornillos a la vez. Estos movimientos se
realizan tomando un tornillo con cada mano, utilizando los dedos índice y pulgar. Se giran
ambos tornillos calantes de forma tal que los dos índices vayan a la vez hacia dentro o a la
vez hacia fuera. La burbuja se desplazará en la dirección en que se mueve el índice de la
mano derecha, tal como lo indica la figura;

b. Se gira 90º la alidada. Con ello se consigue que el nivel tubular quede en la dirección del
tercer tornillo calante. Rotando suavemente este tornillo (solo éste), se centra la burbuja.

Con estas operaciones a) y b), se han nivelado dos líneas perpendiculares de la base nivelante.
Por lo tanto, si el nivel de alidada no tiene error, el limbo debe estar horizontalizado, y en
consecuencia el nivel debe quedar calado en cualquier posición de la alidada. Para constatarlo, se

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procede así:
c. Se lleva la alidada a la posición a) y se verifica el calado del nivel. Si no lo está, se lo cala y
se repite b). Así sucesivamente hasta que al volver a la posición a) se halle calado.
d. Se gira 180º la alidada, y se verifica si no se desplaza la burbuja. Si no hay
desplazamiento, se ha finalizado con la nivelación del instrumento.
e. Si existe desplazamiento, la mitad se corrige con los tornillos calantes, y la otra mitad se
corrige con el tornillo de corrección propio del nivel de alidada. Después se repiten las
operaciones de nivelación fina 4).

5. Se controla nuevamente la centración. Si el punto estación está dentro del círculo de la


plomada óptica, el teodolito está estacionado correctamente. Si existiese un pequeño
desplazamiento en la centración, se afloja el tornillo de amarre del teodolito, y se desplaza
el instrumento sobre la platina, hasta centrarlo. Luego se repiten las operaciones 3), 4) y
5). En caso de que el desplazamiento hubiese sido grande conviene comenzar de nuevo el
estacionamiento.
Observaciones importantes:
- Debe recordarse que la verificación y centración deben conseguirse en forma simultánea.
Una operación descorrige a la otra, y debe procederse por sucesivas aproximaciones.
- La experiencia enseña que si se procede meticulosamente como se ha indicado en los
sucesivos pasos, sin omitir ninguno, no es necesario repetir ninguna operación.
Otra forma de estacionar con la plomada óptica:
1. Sobre el topocentro se coloca el trípode sin el teodolito, de manera tal que el tornillo de
amarre quede aproximadamente sobre la vertical del punto estación. Luego se clavan las
tres patas intentando que las mismas ocupen los vértices de un triángulo equilátero, que la
platina quede lo más horizontal posible, y que el topocentro sea el baricentro del triángulo
mencionado. Estas condiciones deben conseguirse lo más exactamente posible, y como la
operación se realiza a ojo, se requiere mucha práctica.

2. Se deja caer un objeto (por ejemplo una piedra) desde el tornillo de amarre tratando que
caiga lo más cerca posible del topocentro (estaca). Luego se coloca el instrumento y se
procede a que el punto que representa al topocentro quede adentro del círculo de la
plomada. Esta operación se realiza moviendo solamente los tornillos calantes, uno por
ves. Es decir, se estaciona sin usar las patas del trípode.
Después se continúa con las operaciones que indican los puntos 3), 4) y 5) del caso anterior.

B. Estacionamiento con plomada física:


Se coloca el trípode con las patas extendidas y sin el teodolito, de manera tal que el tornillo de
amarre quede aproximadamente sobre la vertical del punto estación y se acomoda la plomada
física. Luego se procede igual que como la plomada óptica, pero las operaciones son más
complicadas debido a los movimientos de la plomada. En caso de correr viento, es casi imposible
trabajar.

C. Estacionamiento con bastón centrador (Centración forzada)

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Al realizar las operaciones previas, hay que tener especial cuidado en mantener flojo el tornillo
que ajusta el bastón, para evitar que éste se doble, ya que es de aluminio.

1. Ídem al apartado 1) de estacionamiento con plomada óptica.

2. Se clavan las patas en el terreno, se baja el bastón, y se coloca sobre el topocentro (debe
mantenerse flojo el tornillo que sujeta al bastón en todo momento).

3. Sacamos la cubierta de protección, aflojamos la tuerca de apretar (8), destrabamos el


bastón centrador y apoyamos la punta en el centro de la estaca. Colocamos el cabezal (3)
del trípode en su posición media o sea centrada en la marca circular grabada en el plato
(7).

4. Nivelación Gruesa: Calamos aproximadamente el nivel esférico (10) con ayuda de las tres
patas extensibles y completamos su nivelación oprimiendo el botón de desbloqueo (4) y
desplazando la cabeza del trípode sobre el plato del mismo hasta lograr su correcta
ubicación. Se ajusta el tornillo que sujeta al bastón (8).

5. Colocamos el teodolito sobre el trípode fijándolo con la palanca de cierre bayoneta (6).

6. Nivelación Fina: Ídem al punto 4) de estacionamiento con plomada óptica

El estacionamiento de este tipo de teodolito es mucho más sencillo y rápido.

CONDICIONES INSTRUMENTALES

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Aún los mejores teodolitos pueden no estar exentos por completo de errores. Si bien es cierto que
los instrumentos modernos son en general muy estables y conservan sus ajustes aún después de
varios años de servicio, es aconsejable un control los mismos, sobre todo después de transportes
largos, de golpes, de una manipulación descuidada, etc.
Un teodolito debe corregirse sólo cuando las diferencias encontradas sean suficientemente
grandes que hacen reducir la calidad de las medidas.
Recordemos los nombres de los ejes del teodolito:

V-V = eje vertical (alrededor de él gira la alidada)


C-C = eje de colimación (une el centro óptico del objetivo del anteojo con el centro del retículo)
H-H = eje horizontal (alrededor de él gira el anteojo junto con el limbo vertical)
N-N = eje del nivel tubular (se encuentra en la alidada y controla la verticalidad de V-V)
CONDICIONES IDEALES QUE DEBEN CUMPLIR LOS EJESDE UN TEODOLITO

1) V-V  N-N: Es decir que cuando se cala el nivel de alidada, por ser V-V perpendicular al
limbo horizontal, automáticamente V-V está vertical. Cuando no se cumple esta condición,
el instrumento adoloce de error de verticalidad v.

2) C-C  H-H: cuando se cumple esta condición, el eje C-C se desplaza en el espacio según
un plano. Cuando no se cumple, describe un cono con vértice en el eje H-H, y el teodolito
adolece de error de colimación c.

3) H-H  V-V: cuando se cumple esta condición, y las dos anteriores, el eje C-C se desplaza
en el espacio según un plano vertical. Cuando no se cumple, el instrumento adolece de
error de inclinación i, y el eje C-C, al girar alrededor de H-H, describirá en el espacio un
plano inclinado.
Debe mantenerse el orden de sucesión de las condiciones tal como se ha expresado, ya que sólo
después de eliminar el error de verticalidad podrá reconocerse y eliminar el error de colimación, y
sólo eliminando éste podrá reconocerse y eliminarse el error de inclinación.

MEDIDAS DE DISTANCIAS HORIZONTALES

Introducción
Las mediciones detalladas en este informe fueron tomadas en el parque Velarde (Lima,Peru), que
es un terreno mayormente plano y poco transitado, durante un día con condiciones climáticas de
cielo despejado y viento leve (~3km/h). El objetivo del mismo es determinar distancias horizontales
mediante el uso del teodolito.

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FOTO PANORAMICA

Método con el nivel de ingeniero: Se ubica el nivel en un punto A y la mira en un punto B a una
distancia D h. Se leen las estadías superior e inferior para determinar el número generador.

Figura II: Método con el nivel de ingeniero

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