RESEÑA

Derrida, J. La ley del género. (1980)

Presentada por: Yenny L. Cetina.

¿Qué es el género?, ¿Qué es la ley?, ¿Por qué, hablar de ley del género?, ¿hay un vínculo
entre estos términos, o se podría considerar que entre ley y genero surge una disyunción?
En el texto de Jacques Derrida, La ley del género, se afirma que, determinar la esencia de
género nos conduce a pensar en lo fragmentado de la discursiva misma ante la concepción
de este. Pero, a partir de las discursivas fragmentadas surgen hipótesis de las cuales, se
infiere en este texto de Derrida que, el género se proyecta hacia el límite, y este pensado
desde lo normativo e incluso desde la prohibición. Desde lo normativo, el género
fundamenta su valor en la ley misma. (Derrida 1980) afirma que: “bajo la ley, ‘hay que’ o
‘no hay que’- (lo normativo), que como todos saben, habita el concepto o constituye el
valor de género” (pg. 3).
Sin embargo, el género no solo se debe pensar en sentido de límite en tanto que, este
igualmente es generador y como tal, su alcance trasciende, arrastrando la connotación
misma del límite, del borde de determinación. Alcanzar una definición como tal de este
concepto es ineludible a la luz del pensamiento de Derrida. La definición esencial de
género como lo hace Genette, “estableciendo el género como categoría, o como modo e
incluso como forma categórica” (Derrida, 1980. pg., 8.), induce a una variabilidad dentro
de la misma concepción del término. “Para determinar el género debe haber un código que
determine la pertenencia” (Derrida, 1980. pg., 9.) se evidencia una transformación y
variación conceptual en la noción del término, que conduce a una variación empírica de, las
concepciones internas del género.
La totalidad sistemática en la que surge esta concepción de género, se desarrolla entre
partes heterogéneas y opuestas entre sí. (Derrida, 1980. Pg., 3.) Afirma que; “Todo el
enigma del género se sostiene, tal vez, más cerca de este límite entre los dos géneros del
género que no son ni separables, ni inseparables”, se considera la evocación de uno
mediante la figura del otro y se considera por lo tanto que, la heterogeneidad del término, el
género es una unidad misma constituida por varias partes. Pensar en género a la luz de este
texto es entender el concepto como, totalidad diarológica –en tanto divisible-, dentro de las
cuales se establecen funciones determinadas, o determinaciones internas que conducen
hacia un todo. Se puede considerar como cruzamiento de direcciones que afecta a todas las
partes.
Afirma, (Derrida, 1980. pg. 15) ejemplificando la invaginación, como este deslizamiento,
movimiento y cruzamiento, afecta a un todo puesto que, si se cruza el limite mismo surge
esta transferencia misma del límite, de esta condicionante que afecta a toda la noción de
categoría, tipo, modo forma, clase en la que es pensada el género. Es así que, el género es
pensado como disyunción en tanto movimiento y cruzamiento del borde, del límite. Y
como tal llegar a establecer una esencia misma del término es volátil e incluso oscura, dada
la variabilidad y el devenir mismo en cada época de la concepción y noción de lo que se
determina como género.