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Introducción
lo dote de rasgos que le permitan ser identificado como único e irrepetible, pero también
Nos configuramos en relación con lo otro o, mejor, con el otro, porque “yo es
otro”, afirma Tzvetan Todorov. Incluso si aquello que se percibe distinto pertenece a
otra especie, a lo no humano. Así, desde los primeros vestigios de representaciones que
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proveniente de la tradición judeocristiana, la mitología griega, las fabulaciones de
Esopo, Ovidio y sus relatos metamórficos, son sólo algunos ejemplos de una lista que
literatura y de la simbolización.
la imagen de los animales fue, sin duda, el exemplum medieval, que “Más que un género
en sí, más que un conjunto finito de historias y de motivos, [...] fue, para la sociedad
para influir en su propio presente” (Palafox, 1998: 9). El exemplum tenía la función de
instruir en la moral religiosa por medio de relatos sencillos donde se daba cuenta de un
imaginarias como reales que, más que preocuparse por una descripción puntual de los
de los casos, por la moralidad cristiana. Dichos textos, siguiendo el ejemplo del
intertextualidad— una taxonomía que iba del animal a la bestia, del monstruo al animal
segundo término y salta a la superficie una nueva forma de percibir y concebir el reino
natural; los bestiarios, pues, les atribuyen a los entes recopilados ciertas cualidades que,
semejantes a las de la conducta humana. Así, hombres y bestias establecen una relación
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Obra de origen helénico que, según lo deducen otros autores, fue escrita de manera anónima en el siglo
IIy ha pasado a nuestra tradición por medio de la traducción latina que vio la luz entre los siglos VIII y IX
de nuestra era.
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simbiótica donde unos y otros adoptan particularidades que les son, aparentemente,
en su temática como en los géneros escriturarios a los que recurre. En el discurso del
didáctica y la interpretación del mundo natural, el afán por dar cuenta de todos los seres
existentes y la imaginación que lleva tal cometido más allá de sus límites. Esta
hibridación tendrá su punto culminante con la llegada del hombre europeo a América en
donde se depositan los sueños, las pesadillas, la esperanza, los deseos y la ambición, tal
Los rasgos dispersos de alguna verdad desbaratada querían recomponerse en el alma. La Tierra
cuchicheaba al oído de sus criaturas los avisos de su forma completa, la entidad platónica
recordada como un sueño. Y así, antes de ser esta firme realidad que unas veces nos entusiasma y
otras nos desazona, América fue la invención de los poetas, la charada de los geógrafos, la
habladuría de los aventureros, la codicia de las empresas y, en suma, un inexplicable apetito y un
impulso por trascender los límites (Reyes, 1960: 13-14).
Se ha encontrado el “Plus Ultra”, y para mostrar esta maravilla se recurre a las crónicas
tierras amerindias. Ahí están los testimonios de Cristóbal Colón, Hernán Cortés o
Bernardino de Sahagún para probarlo. El discurso también es llevado más allá de sus
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la realidad e inventar el Nuevo Mundo, de informar a la corona y narrar lo épico de cada
acontecimiento.2
América, y es ese mismo medio el que utilizará la cultura dominada para evitar su
El uso de esa lengua [el castellano] acrisolaba una jerarquía social, daba prueba de una
preeminencia y establecía un cerco defensivo respecto a un entorno hostil y, sobre todo, inferior.
Esta actitud defensiva en torno a la lengua no hizo sino intensificar la adhesión a la norma, en el
sentido que la define Coseriu, la cual no podía ser otra que la peninsular y, más estrictamente, la
que impartía el centro de todo poder, la corte. Ha sido realzada la forzosa incorporación lexical
que originó la conquista de nuevas tierras con nuevas plantas, animales, costumbres, pero esas
palabras se incorporaron sin dificultad al sistema y no alteraron la norma, en cuanto ésta provee al
hablante de “modelos, formas ideales que encuentra en lo que llamamos lengua anterior (sistema
precedente de actos lingüísticos)” los que, si inicialmente conformaron una pluralidad de fuentes
según los orígenes de los colonizadores, progresivamente tendieron a ajustarse a la norma que
expresaban los escritos (el estilo formulario de los documentos de Indias) y, para los letrados
mejor preparados, las obras literarias peninsulares (Rama, 1984: 46-47).
lenguaje se erige como uno de los ámbitos donde tiene lugar la transculturación. Ángel
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Sobre la pertinencia del análisis de estos textos en los estudios literarios, es importante recurrir a la
propuesta de Mabel Moraña, quien menciona: “La función de la crítica es así la de identificar esos puntos
de articulación entre los códigos estéticos y el nivel histórico-social para que el Barroco de Indias,
significante cultural diferenciado, adquiera sus significación precisa” (1998: 56).
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permite comprender, parcialmente y a la luz de una temática particular, la forma en que
surgidos de este sincretismo cultural hasta nuestra época, proporciona, a través de una
nuestro continente, sin limitarse a una tarea descriptiva o estructural, sino conjuntando
elementos críticos, históricos y teóricos; la precisión sobre las visiones artísticas del
Saer.
del siglo XX, con el surgimiento de obras como Bestiario (1951) del propio Cortázar;
Estravagario (1958), de Pablo Neruda; Punta de plata (1959) de Juan José Arreola, por
mencionar algunos. Este diálogo explícito con la tradición medieval muestra que el
cuenta del pensamiento del hombre— ha permanecido como una constante hasta la
actualidad. La elección del corpus para esta investigación responde al interés por
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Textos publicados en conjunto en el volumen IX de sus Obras completas (1959).
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ejemplarizante de los bestiarios: puntos de vista tan distintos como complementarios
que permitirán tener una idea panorámica del tema que interesa a esta propuesta de
análisis.
Janeiro, Brasil, entre 1930 y 1939, despierta en él la reflexión sobre una naturaleza que
esta nueva historia natural van del terror hacia la naturaleza que se halla en “Mitología
de las cobras”, pasando por el encanto que le produce el mismo ambiente en “Ubérrima
Garbo”.
la política que atraviesan los textos que conforman Historia natural das Laranjeiras
Sospecho que los animales que bajan hasta nuestras moradas —aves, ratones, gambás,
cucarachas— adoptan algún rasgo, alguna dirección de nuestras costumbres, de modo que nunca
logramos conocerlos en estado puro y en gracia de naturaleza. ¿Nos acercamos a ellos? ¡Pues la
observación modifica de por sí el fenómeno! Acaso el animal puro sea ya, en toda la redondez de
la tierra, una abstracción, según se dice, por ejemplo, que lo es el gaucho argentino. ¡Hace tantos
siglos que el hombre trabaja sobre el planeta a manera de erosión mística! (Reyes: 1959, 479).
La contemplación que el ser humano busca en su universo es puesta en tela de juicio por
Reyes: razón y naturaleza no tienen un punto de encuentro desde esta perspectiva. Es,
animal: “Los animales se equivocan, se equivocan como los hombres” (1959: 496),
afirma Reyes. El hombre moderno, al igual que el erudito que buscaba describir
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encontrado el paraíso adánico en América, puede dar cuenta del mundo salvaje que lo
Alfonso Reyes: mundo, bestias y hombres no pueden ser explicados, ya, de la misma
amplia obra. Sin duda, se trata de uno de los bestiarios modernos que ha recibido más
atención por parte de la crítica, y con justa razón. No menos cercana a la tradición
famas, obra célebre por ser representativa del carácter lúdico y humorístico del autor;
sin embargo, cabe destacar que no existe hasta ahora un estudio sobre su relación con el
historias naturales”. Estos relatos tienen claras referencias a los bestiarios, pero parten
de una inversión del exemplum; Eloísa Palafox apunta que el discurso ejemplar funciona
conducta’ para aplicarse a un presente que, bien vivido, ha de servir para imitar y
concluir con éxito esa misma Historia y lo que, a fin de cuentas, hace ‘imperativa’ su
mencionada por Palafox. Lejos de haber alcanzado la salvación, el mundo planteado por
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primer texto de la obra, el cual no tiene título pero se sobreentiende como el prólogo de
La tarea de ablandar el ladrillo todos los días, la tarea de abrirse paso en la masa pegajosa que se
proclama mundo, cada mañana topar con el paralelepípedo de nombre repugnante, con la
satisfacción perruna de que todo está en su sitio, la misma mujer al lado, los mismos zapatos, el
mismo sabor de la misma pasta dentífrica, la misma tristeza de las casas de enfrente, del sucio
tablero de ventanas de tiempo con su letrero “Hotel de Belgique” (Cortázar, 2007: 11).4
les asignan un lugar dentro de la ciencia misma que, aumentada con lo que la rebasa, con lo que no
puede responder, se protege de sus propias incapacidades. El sistema se asegura la continuidad,
disponiendo de etiquetas verbales y de previsiones que den nombre y sitio a lo marginal. Sin estas
claves de seguridad, sin estas válvulas de escape que fueron también los bestiarios, el aparato
cognoscitivo debería enfrentarse con lagunas que pudieran llevarle a caer o tambalearse (López,
1993: 93).
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Es inevitable pensar en el “Prólogo” del Bestiario de Juan José Arreola:
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las plazas, ¿cómo dejan salir a los famas, que anden sueltos cantando y bailando, los
famas, cantando catala tregua tregua, bailando tregua espera tregua, cómo pueden?”
En otros fragmentos, el lenguaje parece ser más cercano al uso común, pero la
Un cronopio va a abrir la puerta de calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que
saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en
vez de la llave encuentra los fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe,
y a lo mejor si los fósforos están donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de
fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de
música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y
los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías. Así es que este cronopio se aflige
horriblemente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo está algo ladeado lo que ve es el
paragüero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta
sus manecitas no sabe para qué. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y también las esperanzas,
pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que
mira y examina mucho antes de beber, no vaya a pasar que en vez de una taza de té sea un
hormiguero o un libro de Samuel Smiles 5 (Cortázar, 2007: 129).
Basta un mínimo gesto para iniciar el juego, un acto tan simple como sacar un objeto
del bolsillo altera la comprensión de la realidad del cronopio o, mejor dicho, muestra
que su inteligencia del mundo es distinta a la esperada de la naturaleza, de las leyes que
obra de Cortázar se presenta una variante del género ejemplarizante. Ambas obras, con
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La referencia a Samuel Smiles no es, de ninguna manera, casual. Se trata del pensador escocés autor del
libro Self-Help (1859), que condensa toda una serie de ideales ligados al positivismo y al liberalismo,
proponiendo un modelo conductual que orientaría a la sociedad a la perfección.
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características textuales distintas, modifican el carácter del género e interpretan el
tradición, pero renovándola a partir de sus propuestas estéticas. Otra alteridad del
contacto con lo extraño es la que establece Juan José Saer en El entenado, novela que
embarca en una expedición hacia América. Durante una de sus primeras incursiones en
tierra, el protagonista y la tripulación de la que forma parte, sufren una emboscada por
parte de los locales, resultando muertos muchos de sus compañeros y él —junto con los
cadáveres— hecho prisionero. De la experiencia de diez años que pasa viviendo entre la
tribu da cuenta el propio navegante quien, una vez de vuelta en Europa e ingresado a un
Esta “nueva” crónica de Indias invierte las jerarquías discursivas presentes en los
relatos de Cortés, López de Gómara, Díaz del Castillo o Sahagún: la visión europea se
del viejo continente parecía dar sentido a lo que se apreciaba como una serie de
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aldea de sus agresores, el narrador tiene un momento de catarsis que adquiere un cariz
Toda vida es un pozo de soledad que va ahondándose con los años. Y yo, que vengo más que otros
de la nada, a causa de mi orfandad, ya estaba advertido desde el principio contra esa apariencia de
compañía que es una familia. Pero esa noche, mi soledad, ya grande, se volvió de golpe
desmesurada, como si en ese pozo que se ahonda poco a poco, el fondo, brusco, hubiese cedido,
dejándome caer en la negrura. Me acosté, desconsolado, en el suelo, y me puse a llorar. Ahora que
estoy escribiendo, que el rasguido de mi pluma y los crujidos de mi silla son los únicos ruidos que
suenan, nítidos, en la noche, que mi respiración inaudible y tranquila sostiene mi vida, que puedo
ver mi mano, la mano ajada de un viejo, deslizándose de izquierda a derecha y dejando un reguero
negro a la luz de la lámpara, me doy cuenta de que, recuerdo de un acontecimiento verdadero o
imagen instantánea, sin pasado ni porvenir, forjada frescamente por un delirio apacible, esa
criatura que llora en un mundo desconocido asiste, sin saberlo, a su propio nacimiento. No se sabe
nunca cuándo se nace: el parto es una simple convención. Muchos mueren sin haber nacido; otros
nacen apenas, otros mal, como abortados. Algunos, por nacimientos sucesivos, van pasando de
vida en vida, y si la muerte no viniese a interrumpirlos, serían capaces de agotar el ramillete de
mundos posibles a fuerza de nacer una y otra vez, como si poseyesen una reserva inagotable de
inocencia y de abandono. Entenado y todo, yo nacía sin saberlo y como el niño que sale,
ensangrentado y atónito, de esa noche oscura que es el vientre de su madre, no podía hacer otra
cosa que echarme a llorar (1990: 25).
palabra representa sólo una herramienta para traducir la ideología y la comprensión del
total las expectativas de las crónicas antiguas: el conquistador es capturado sin ninguna
los nativos, sino el narrador quien aprende el nuevo idioma; el sujeto español es
obligado a cambiar algunas de sus costumbres básicas, por ejemplo, cuando es obligado
a estar desnudo.
cuestionamientos que teóricos como Ángel Rama han hecho sobre el concepto de
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propone en lugar de dicho término, la idea de transculturación —surgida en el
pensamiento del antropólogo cubano Fernando Ortiz. Rama afirma que este nuevo
concepto permite comprender que en todo proceso de encuentro entre dos pueblos, hay
[…] a considerar la cultura propia, tradicional, que recibe el impacto externo que habrá de
modificarla, como una entidad meramente pasiva o incluso inferior, destinada a las mayores
pérdidas, sin ninguna clase de respuesta creadora. Al contrario, el concepto se elabora sobre una
doble comprobación: por una parte registra que la cultura presente de la comunidad
latinoamericana (que es un producto largamente transculturado y en permanente evolución) está
compuesta de valores idiosincráticos, los que pueden reconocerse actuando desde fechas remotas;
por otra parte corrobora la energía creadora que la mueve, haciéndola muy distinta de un simple
agregado de normas, comportamientos, creencias y objetos culturales pues se trata de una fuerza
que actúa con desenvoltura tanto su herencia particular, según las situaciones propias de su
desarrollo, como sobre las aportaciones provenientes de fuera (Rama, 2008: 40-41).
novela hace sobre la naturaleza de las tierras ignotas en las que se desarrolla la mayor
pero esta vez no es el mundo natural lo que se consigue, sino la comprensión del ser
Durante años, me despertaba día tras día sin saber si era bestia o gusano, metal en somnolencia, y
el día entero iba pasando entre duda y confusión, como si hubiese estado enredado en un sueño
oscuro, lleno de sombras salvajes, del que no me libraba más que la inconsciencia nocturna. Pero
ahora que soy un viejo me doy cuenta de que la certidumbre ciega de ser hombre y sólo hombre
nos hermana más con la bestia que la duda constante y casi insoportable sobre nuestra propia
condición (Saer, 1990: 62).
Alfonso Reyes, permiten observar que, desde perspectivas y estilos literarios distintos,
luego del esbozo de análisis, que las tres obras en cuestión plantean la
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refuncionalización de una serie de discursos que tienen su punto de convergencia en los
Objetivo General
Metodología
en que pretendemos alcanzar el objetivo planteado para este estudio y que aclaran las
permitirán el análisis de las tres obras propuestas. Sin duda, existen investigaciones
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de Plinio el viejo, así como la adaptación de este recurso retórico en los bestiarios
del siglo II), el Bestiario de Phillip de Thaon (siglo XII), el Bestiario divino de
XIII). La literatura española tiene, además, el influjo de textos hindúes o árabes, que han
dado como resultado las traducciones de textos como Sendebar o Calila e Dimna. La
analizar de manera más completa las obras hispanoamericanas del siglo XX que aquí
interesan.
modelo del bestiario se renuevan con la llegada del hombre europeo a las Indias. Será
puntual de la visión literaria del siglo XX. El diálogo que se establecerá con el género
visión del otro a través de lo animalesco entrelaza la obra de tres autores de épocas
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literarias distintas, y da paso para vislumbrar cómo dicha temática se transforma y
revela.
del siglo XX. En un análisis de los diferentes tópicos que interesan a Alfonso Reyes en
su Historia natural das Laranjeiras, se buscará vincular tal obra con el punto de vista
diplomática en Brasil.
las estrategias paródicas y lúdicas que utiliza el escritor argentino para invertir la
manera en que cronopios, famas y esperanzas se presentan como las criaturas fantásticas
entenado, de Juan José Saer. Se analizará cómo esta novela invierte la posición del
“comienza” su existencia a partir del contacto con una tribu desconocida en América.
presupuestos europeos que tanto interesaba a los llegados al Nuevo Mundo se vive de
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manera opuesta, es decir, lo irracional y la bestialidad revelan el ser de quien ha
temas que pretendemos estudiar y por ello creemos oportuno señalar que durante el
Índice tentativo
investigación:
bestiarios
imaginación
siglo XX
cuestionamiento de la moralidad
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2.3 El animal contemporáneo y el redescubrimiento de la animalidad en
3. Conclusiones
Cronograma
propuesta dentro de los tiempos establecidos. Para ello, se iniciará con la elaboración de
etapa de la investigación tendrá como resultado la presentación del borrador del primer
capítulo en junio de 2016. Cabe mencionar, de igual manera, que tengo contemplado
cubrir los créditos necesarios de las experiencias educativas durante los primeros
de Historia natural das Laranjeiras de Alfonso Reyes, relacionando la obra con los
este trabajo.
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Entre agosto y noviembre de 2017 se estudiará El entenado, de Juan José Saer;
al igual que con las dos obras anteriores pertenecientes al siglo XX, se establecerá la
relación de la novela con el discurso de los bestiarios y con las crónicas de Indias,
Actividades Fechas
Conquista de América.
investigación.
Alfonso Reyes.
de Julio Cortázar.
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Análisis de El entenado, de Juan José Agosto 2017 – Noviembre 2017
Saer.
de la tesis.
proyecto de investigación.
Correcciones finales.
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