Análisis del relato usando el método estructuralista de Barthes

Estudiante: Laura Valentina Avendaño 

En este texto se va a realizar un análisis del cuento del “Enano saltarín” escrito por los hermanos
Grimm El cuento enano saltarín, relata la historia de un molinero y de su hija, donde el molinero
queriendo ganar el favor del Rey, le comenta que su hija es tan buena hilando que tiene la
capacidad de convertir el heno en oro, el Rey intrigado le pide que lleve a su hija al día siguiente.
Cuando la joven es llevada ante el Rey, el Rey la introduce en un cuarto lleno de heno y le ordena
que convierta todo ese heno en oro, si no lo hacía moriría, la joven al encontrarse en tal apuro
comienza a llorar, y se le aparece un pequeño duendecito que le ofrece su ayuda si le regala su
collar, la joven acepta y el duende comienza a convertir el heno en oro. El Rey al darse cuenta de
que la joven lo había logrado la lleva a otra habitación, el duende vuelve a aparecer y esta vez la
joven le entrega el anillo. El rey vuelve a llevarla a otra habitación aún más grande y promete a la
joven casarse con ella si convierte en oro todo el heno de esa habitación, El duende vuelve a
aparecer, pero esta vez la chica no tenía nada que ofrecerle así que el duende le dice que le dé a
su primer hijo, ella acepta y el Rey se casa con ella. Luego de un año La Reina da a luz a su primer
hijo y el duende vuelve para pedir su parte del trato, pero la reina que no recordaba el trato le
pide que por favor no se lo lleve, entonces el Duende decide hacer un trato, si adivina su nombre
podrá conservar a su hijo, al final la Reina descubre el nombre y éste era Rumpelstiltskin.

Ahora en esta segunda parte pasemos al análisis haciendo uso del método estructural del relato
de Roland Barthes, el relato para él es una gran oración, el cual consiste en profundizar en una
historia a partir de sus elementos mínimos y su funcionamiento dentro de la misma, ya que todo
dentro de la historia cumple una función. De esta forma se encuentran y clasifican las funciones
de los diferentes actores (personajes, acciones u otros elementos similares) en las siguientes
categorías: funciones distributivas que está compuesto por núcleos y catálisis, en la segunda
encontramos las funciones integradoras que así mismo tiene informantes e indicios. Estas dos
categorías se encuentran encerradas en las secuencias que son grupos de funciones unidas en
sucesión lógica u cerrada. Así este relato tiene una secuencia que transcurre en el castillo donde
se encuentra encerrada la chica.

Así encontramos el nivel de las funciones donde encuentran las distributivas y ahí está el núcleo
o funciones cardinales que se componen de núcleos que son considerados las acciones
fundamentales o relevantes para el desarrollo de la trama, ya que sin uno de ellos se perdería el
sentido o la unidad de la historia. En el relato del Enano saltarín hallamos como principal núcleo
el hecho de que el padre, el molinero, le contara al rey que su hija tiene la habilidad de convertir
la paja en oro. Debido a que este, se convierte en el desencadenante de la trama del cuento.
Otro núcleo es cuando el rey la encierra en una habitación y ella desesperada acepta la ayuda del
duende para no morir a manos del rey. Sin estos dos eventos no hubiera pasado carecería de
sentido el resto de la historia.

Por otro lado, se encuentran las catálisis que se caracterizan por ser acciones que no resultan
relevantes para el desarrollo de la historia, pero contribuyen a su ambientación. Es decir, no
cambian radicalmente la historia, se podrían quitar y no se perdería el sentido, como por ejemplo
en este caso el hecho de que la chica estuviera llorando cuando apareció el duende o la alegría
del rey al ver la habitación llena de oro, también la comida que disfrutaba la chica cuando
apareció el duende luego de que se convirtió en reina. Son acciones que no le suman, ni le quitan
a la historia pero que sirven de ambientación para el relato.

En la segunda categoría encontramos las funciones integradas donde está la información, en

donde, se encuentran los informantes que se trata de información especifica que aparece, como
nombres, fechas, lugares. Etc. Es decir, datos concretos. Como lo son el padre, la chicha, el rey y
el duende. También la locación, en este cuento, es un reino lejano. Si hubiera fechas o marcas
también se consideran informantes. Contrario a los informantes tenemos los indicios, que son
acciones o características que se transmiten información de manera indirecta, no son datos
exactos. Acá encontramos, la codicia del rey por obtener más dinero, nunca se nos menciona,
pero se puede inferir por como trata a la chicha exigiéndole cada vez más o el anhelo constante
del duende porque la chicha le pida más hasta quedarse sin nada más que ofrecer que su
primogénito, que parece ser el objetivo desde el inicio del duende.
Dos elementos pueden actuar como funciones distintas a la vez. Esto va a depender únicamente
del momento en que se encuentre en la historia o en donde se encuentre enfocada la atención
del lector. Por ejemplo, un núcleo podría cumplir al mismo tiempo la función de informante.

Por último, el nivel de la narración que no va dirigido a lo que se cuenta, sino a la forma en que
se hace la narración, donde hay un emisor, mensaje, receptor. Así dentro del relato propone la
existencia de un narrador que es el emisor, quien cuenta la historia. En este caso es una tercera
persona omnipresente. Así tenemos un lector, implícito, el lector ideal de la historia. Para este
cuento, el lector ideal que tenía en mente el autor es un público infantil entre los 8-10 años. Ya
fuera del relato, también encontramos este sistema de comunicación esta el autor, los hermanos
Grimm, los lectores reales, ya no el ideal y también un contexto situacional de tiempo, espacio,
una época que afecta la recepción de la obra. En este sentido, para esta obra es el siglo XXI, para
una clase de pedagogía y didáctica de la lengua, como un trabajo de análisis. Pero, también
podría ser un aula de clases con niños de distintas edades.

Así mismo, la focalización y la voz narrador. Esta primera, se refiere al grado de restricción de
información respecto de las acciones de los personajes. Es decir, el ángulo especifico desde el
cual se percibe la acción. Existen tres tipos de focalización: la cero, la focalización interna y la
externa. Para esta historia nos enfocaremos en la focalización cero ya que, esta se refiere a que
no hay restricciones en la entrega de la información. Se relaciona al narrador omnisciente pues
se conocen todos los puntos de vista posible, también a que el narrador sabe más que los
mismos personajes de la historia. Y esto es lo que encontramos al interior del cuento del Enano
saltarín, hay un narrador que conoce los pensamientos e intenciones de los personajes y que nos
va contando todo desde arriba, es decir, desde afuera de la historia.