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"El Orden Jurídico Peruano" Autores:: Anni Yaneth Marrufo Vásquez
"El Orden Jurídico Peruano" Autores:: Anni Yaneth Marrufo Vásquez
Autores:
Anni Yaneth Marrufo Vásquez
Ciclo: II
Docente:
Nelly Dioses Lescano
Escuela Profesional:
Derecho y Humanidades
RESUMEN..................................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN:.......................................................................................................... 4
Marco teórico................................................................................................................. 4
Justificación e importancia............................................................................................. 4
CAPÍTULO I................................................................................................................... 5
CAPÍTULO II.................................................................................................................. 8
Legislación Peruana................................................................................................... 8
Capitulo III.................................................................................................................... 11
Problema planteado.
Es muy notable entre una existencia real o una apariencia de la realidad observada y
una capacidad o anhelo de cómo debe ser esa realidad para un especificado observa-
dor, sea personalizado o general.
Impacto de investigación.
INTRODUCCIÓN:
Marco teórico
En lo cual, a través de la historia del órgano jurídico peruano, se han denotado defi-
ciencias y errores en la procreación de leyes y la posterior imposición de regímenes y
dictaduras conllevadas a la violación de los Derechos Humanos y la deserción de libe-
ra listas, opresión de los opositores y corrupción del órgano estatal.
Justificación e importancia
CAPÍTULO I
Es riguroso que toda norma que verdaderamente quiera llamarse constitución debe
ser pensada como un instrumento jurídico destinado a limitar efectivamente el ejercicio
del poder, en especial del político, y puede lograrlo de dos maneras. El primero es evi-
tar concentrar el poder político en manos de un titular y devolverlo entre varios pode-
res constitucionales, como el legislativo, el ejecutivo y el judicial (reconocidos en la
constitución) (“separación de poderes”). La segunda es reconocer y garantizar los de-
rechos humanos a través de listas cerradas o abiertas.
Es así, que Roldán (2013) nos dice que la Constitución es la norma suprema del esta-
do de derecho, y la eficacia de todas las leyes y normas promulgadas por los poderes
públicos depende del cumplimiento de la Constitución.
1.2 PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES
Los principios constitucionales son los que dan forma y estructura a una constitución.
Cabe señalar que los principios no son garantías, pero los principios son la base de las
garantías y ayudan a asegurar la estabilidad, vigencia y respeto de la Constitución.
Los derechos fundamentales, según la RAE, son “derechos constitucionales para go-
zar del más alto grado de protección”. Es decir, es un derecho intransferible, inaliena-
ble, intransferible, y pertenecen a todos por su dignidad. Por tanto, cualquier órgano de
poder estatal, como el poder judicial, debe ante todo respetarlos y velar por el cumpli-
miento de ellos.
Artículo I
Este Código sitúa al ser humano como el valor supremo por encima de cualquier otro
bien o valor jurídico. Dinero, poder, etc., debajo: Todos los humanos valen más de lo
que son.
Según su cuarta y última disposición, los derechos y libertades reconocidos por la
Constitución se interpretan de conformidad con la Declaración Universal de los Dere-
chos Humanos.
El artículo 1 de la Declaración establece: “Todos los seres humanos nacen libres,
iguales en dignidad y derechos, dotados de razón y conciencia, y deben obrar como
hermanos.”
Este párrafo demuestra que nadie reconoce los derechos humanos porque cada uno
de nosotros nació con ellos. Por lo tanto, nadie puede negar quiénes son o qué autori-
dad tienen.
Artículo 2:
Este párrafo se refiere a los derechos más íntimos de la persona. Junto a la vida mis-
ma está la identidad. Este es el derecho a conocerse a sí mismo y ser reconocido en
todas las esferas de la existencia física, mental y espiritual.
· El derecho a la integridad significa que una persona tiene derecho a no ser privada de
ningún aspecto de su propia existencia. El cuerpo tiene perfección. Ninguna parte,
ninguna parte está separada de él. También hay características completas. Es decir,
se puede oír y oler. Y no debemos olvidar las diversas funciones psicológicas, desde
nuestra capacidad para manejar nuestro propio cuerpo hasta nuestra vida emocional
e intelectual. Todos ellos están protegidos por el Derecho a la Integridad.
· El ser humano tiene derecho a seguir creciendo como ser humano a lo largo de su
vida, y desde un punto de vista constitucional nadie puede impedirlo. Además, dado
que se ha cortado el cordón umbilical, se concede a la madre el derecho a la felici-
dad. Aunque no sea humano por no haber nacido, la Constitución le otorga todos los
derechos que lo benefician, sobre todo, su primer derecho es el derecho a la vida.
Por ello, el Código Penal reconoce el delito de aborto.
CAPÍTULO II
Legislación Peruana
La ley básica que constituye la base del ordenamiento jurídico del país. Todas las le-
yes de la República tienen sus raíces en sus principios jurídicos, políticos, sociales, fi-
losóficos y económicos y por tanto prevalecen sobre todas las leyes y sus normas son
inalienables y vinculantes para todos los peruanos.
Saavedra (2018) Insiste en que “Hombres, mujeres y jóvenes tienen los mismos dere-
chos sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, nacionalidad,
origen social, condición económica”.
Capitulo III
Dentro del ordenamiento jurídico existen varios niveles, desde las normas más
jerarquizadas hasta las que representan acciones de mera aplicación o ejecución.
Cuanta más alta es la jerarquía de la norma, mayor es su generalidad. Cuanto más
baja es la jerarquía, menos general. (Orozco)
Principio de control.
Este comienzo está íntimamente referente con el inicio anterior, la supremacía
constitucional. Y no basta con implantar la primacía de las reglas constituciona-
les sobre las otras reglas del orden jurídico.
Principio de limitación.
Por el contrario, las normas que rigen el ejercicio de estos derechos deben cui-
darse de que no alteren los comienzos, fianzas y derechos acreditados en la
Constitución. Es un supuesto constitucional dual de restricción: un derecho fun-
damental limita el poder público, este último un derecho a ser considerado
como un principio capaz de producir nuevas demandas de libertad, para el bien
común, limita la escalabilidad de individualmente
Principio de razonabilidad.
Principio de funcionabilidad.
Principios de estabilidad.
Este principio tiene por objeto garantizar la estabilidad a largo plazo de la
Constitución. Para ello tiene ciertas características. Esta es una coincidencia
de los principios anteriores, como se explica más adelante:
Principios estructurales
Los poderes del poder ejecutivo peruano sorprenderán a los abogados estadouniden-
ses acostumbrados a una separación de poderes en un sistema tripartito de pesos y
contrapesos, varía no solo por los acontecimientos humanos y políticos, sino también
por los cambios cíclicos naturales de este estatus. Formular y dictar órdenes y resolu-
ciones de carácter administrativo.
A pesar del amplio papel del poder ejecutivo y la consiguiente importancia de la acción
administrativa como fuente de derecho público en el Perú, los abogados a menudo se
han negado a considerar esta fuente en sus investigaciones. Esta tendencia se debe
en parte al desconocimiento de las normas administrativas como base legal para la in-
vestigación y el análisis por parte de juristas peruanos y latinoamericanos. Es más fácil
concentrarse en algo claro, preciso y más consistente, como el concepto de reforma
agraria, tal como aparece en la legislación del Congreso, que ocuparse de la aplica-
ción dispersa y muchas veces conflictiva de esa ley por parte de los poderes ejecuti-
vos. La investigación realizada por defensores interesados en el cambio social y el de-
sarrollo a menudo se basa en la reforma agraria sistemática o las leyes de promoción
industrial, donde la discreción administrativa juega un papel importante en la ley y su
aplicación práctica. Concluye que sus intenciones pueden ser alteradas o negadas por
cualquier cosa. A consideración del Poder Ejecutivo.
La presente jerarquía de conducta administrativa es tan vieja y clásica que casi todos
los abogados de Perú con los que hablé mencionaron que era un dogma y no una je-
rarquía redactada. El sistema de forma definitiva no está en ninguna parte. Debería
haber venido de los restos de numerosas leyes bastante viejas. Ambas leyes fueron
las más relevantes sobre esta materia, se promulgaron de 1856 a 1856 y de 1861 a
1990 a lo largo del reinado del mandatario Ramón Castilla. Una tercera ley promulga-
da en 1863 hizo cambios menores a los 91 anteriores. Estas leyes determinan el gabi-
nete presidencial y sus poderes y responsabilidades de manera bastante elemental.
No tienen dentro, ejemplificando, “reglas supremas”, normas referente a cómo debería
promulgarse o qué objetivos jurídicos debería contener. En este sentido, estas leyes
establecen la jerarquía y los métodos por medio de los cuales tienen que dictarse los
actos administrativos. La costumbre y la utilización han desarrollado todo un traje de
esta creación. El régimen de facto parece respetar el sistema de actuación administra-
tiva. (Furnish)
Decreto supremo.
Con base en esta definición, es muy difícil distinguir entre estatutos y leyes.
Puede decirse que los estatutos deben limitarse a interpretar y aplicar la ley sin
violarla, distorsionarla o modificarla. Otra forma de señalar la diferencia es que,
si bien Creta trata un tema tan amplio como la legislación, la acción del poder
ejecutivo debe ser más temporal y dependiente del contexto que la acción rela-
tivamente permanente del parlamento. Estas distinciones, aunque absoluta-
mente sin sentido, a veces son fáciles de expresar, difíciles de aplicar y fáciles
de olvidar. Ayudan a mostrar las amplias posibilidades disponibles para los eje-
cutivos creativos.
Resolución suprema.
Resolución directoral.
Como ya hemos visto, la ley y la constitución peruana otorgan al poder judicial el poder
clásico de revisión judicial de todos los actos administrativos. Artículo 133 de la Cons-
titución.
Para abogados interesados en el derecho como componente clave del desarrollo, las
primeras impresiones del sistema legal peruano pueden ser peligrosamente engaño-
sas. Cabe destacar el sofisticado sistema de acción administrativa y la falta de revi-
sión judicial. Como usted dijo, el papel de los oficiales es muy extendido en el Perú, su
poder es mayor en el ámbito del derecho relacionado con el desarrollo.
BIBLIOGRAFÍA
Roldan, O, C. (2013) El juicio político de la constitución peruana. Recuperado de
El juicio político en la Constitución peruana | Pensamiento Constitucional
(pucp.edu.pe)
Castillo, Córdoba, L. (2018) El carácter normativo fundamental de la constitución
peruana. Recuperado de
EL CARÁCTER NORMATIVO FUNDAMENTAL DE LA CONSTITUCIÓN PERUANA
(udep.edu.pe)
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ElOrdenamientoDelSistemaJuridicoPeruano-5084611%20(1).pdf
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ConstitucionSupremaciaConstitucionalYTeoriaDeLasFu-3163754.pdf
Orozco, A. P. (s.f.). Supremacía constitucional.
http://legis.gt/wp-content/uploads/2017/07/Supremac%C3%ADa-constitucional-1.pdf