OCÉANO ÁRTICO ARROJA TONELADAS DE METANO

El hielo podría desaparecer por las liberaciones del metano, ya que existe en el

fondo del océano siendo un poderoso gas de efecto invernadero la cual se relaciona con

el calentamiento global, donde se afirma que el Permafrost siendo una palabra definida

como una capa de suelo permanente congelado y está a acumulado de reservas de

carbón orgánico ya que estudios previos han encontrado también metano emanado en

las profundidades de los océanos fríos que permanecían congelado.

Natalia Shakhova menciona que:

“El permafrost está fallando en su habilidad para preservar el metano en el fondo

marino” ya que esto incrementara los gases invernadero en la atmósfera, con el riesgo

de desatar un proceso de emisión de grandes cantidades de gases invernadero creando

una bomba de tiempo climática.

¿ESTÁ EL METANO ACELERANDO EL CALENTAMIENTO GLOBAL?

El equipo al mando de Shakhova tomó medidas detalladas de los niveles de metano en

la columna de agua sobre el océano del ártico siberiano durante seis viajes de

investigación, entre los años 2003 y 2008.

No queda claro si es que el cambio climático inducido por humanos está causando la

fuga de metano. Pero el calentamiento global podría estar acelerando lo que de otra

manera seria parte del ciclo climático natural, declaró Shakhova, creando un efecto de

retroalimentación donde el metano liberado donde calienta más la tierra derritiendo más

el permafrost y liberando más metano a la atmósfera.

 CONCLUSION

El calentamiento global podría estar acelerando lo que de otra manera seria parte del

ciclo climático natural efecto invernadero de deshielo del subsuelo ya que esta

permanecía congelado, pero por las altas temperaturas a causado el permafrost empiece

a descongelarse y esto hace que toda la materia orgánica que estuvo congelado por

miles de años se descomponga y este proceso de descomposición emite gases de efecto

invernadero en grandes cantidad ya que en el permafrost hay mucha cantidad de

carbono y gas metano lo que es 20 veces más potente que el dióxido de carbono.