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“INSTITUTO POLITÉCNICO

NACIONAL”

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA Y


ARQUITECTURA

UNIDAD ZACATENCO

Profesor: Bernardo Ramon Carrasco Maya

Materia: Geología

Alumno: Miguel Ortega Barrera

Grupo: 1CV8

Carrera: Ingeniería civil


Índice
Elementos químicos, compuestos químicos y cristalografía. ....................... 3

Propiedades físicas de los minerales ............................................................... 4

Clasificación general de los minerales ............................................................ 7

Minerales formadores de rocas ..................................................................... 10

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Elementos químicos, compuestos químicos y cristalografía.

Elementos químicos: se denomina elemento químico a una sustancia que está formada por
átomos del mismo tipo cuyos núcleos presentan la misma cantidad de protones más allá del
número de neutrones. A la cantidad de protones que presenta cada átomo de un elemento
químico se lo conoce como número atómico. Un elemento químico no se puede descomponer
en otra sustancia más simple a través de una reacción química. Por eso sus átomos disponen
de características físicas únicas.

Compuestos químicos: un compuesto químico es una expresión que se usa para referir
a aquellas sustancias que están conformadas por dos o más elementos de la tabla periódica.
Dependiendo del origen de los elementos que participan en su formación, los compuestos
químicos se clasifican en dos tipos esenciales: los compuestos orgánicos y los compuestos
inorgánicos.

• Compuesto orgánico: estos compuestos provienen de la síntesis química que se


produce a partir de la acumulación de material vegetal y animal, que bajo ciertas
condiciones de presión y temperatura se descomponen y se convierten en
combustibles. De esta manera, los compuestos orgánicos resultan de la unión de
carbonos enlazados entre sí, a su vez enlazados al hidrógeno. Esto da como resultado
la formación de hidrocarburos. Existen también compuestos que contienen otras
sustancias como azufre, nitrógeno u oxígeno, entre otras. En estos casos, los
productos resultantes reciben el nombre genérico de grupos funcionales, a partir de
los cuales se puede obtener alcoholes, ésteres, aldehídos y otro tipo de sustancias.
• Compuesto inorgánico: Se llaman compuestos inorgánicos a aquellos que no
derivan de la síntesis de material vegetal o animal, sino de otros procesos. Por ello,
en este tipo de compuestos químicos no participa el carbono. De resto, todos los
elementos conocidos colaboran en la formación de compuestos inorgánicos.
Prevalecen, pues, los enlaces iónicos y, en menor medida, los enlaces covalentes. Ya
que los compuestos inorgánicos no son sintetizados por los seres vivos, son más bien

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el resultado de diversos tipos de fenómenos físicos y químicos, tales como la
electrólisis, la fusión, la difusión y la sublimación.

Cristalografía: la Cristalografía es la ciencia que se ocupa de la forma y propiedades de las


sustancias cristalinas. Estudia las propiedades de los sólidos cristalinos para poder describir
su estructura interna o atómica, sus diversas formas y su división en clases y sistemas. Incluye
diversos métodos de estudio como la determinación de las relaciones matemáticas de sus
caras, la medida de los ángulos que forman entre ellas; también abarca la descripción de
cristales compuestos o maclas, las irregularidades de los cristales, de los agregados cristalinos
y de los cristales seudomorfos.

Un cristal es la forma poliédrica regular, limitada por caras lisas, que adquiere un
compuesto químico bajo la influencia de sus fuerzas interatómicas. Este proceso ocurre
cuando el compuesto químico pasa, en condiciones apropiadas, del estado líquido o gaseoso
al sólido. Una sustancia cristalina puede presentarse en diferentes estados:

• Cristal euhédrico: si se desarrolla con todas sus superficies planas correctas.


• Cristal subédrico: si las circunstancias sólo han permitido la formación de una parte
del cristal.
• Cristal anédrico: si no presenta caras.

Propiedades físicas de los minerales

Las propiedades físicas de los minerales son el resultado directo de sus características
químicas y estructurales, ejemplo de ellos son el color, el brillo o la dureza, entre otros.

• Color: es una de las principales propiedades ya que es la más fácilmente observable.


Sirve como un criterio distintivo ya que muchos minerales poseen un color
característico; a los que tienen color constante se les llaman dicromáticos, y a los que
tienen colores que varían mucho se les llaman alocromáticos, en el caso de esos
últimos las variaciones se deben a la presencia de pigmentos, inclusiones y otras
impurezas.
• Dureza: se llama dureza a la resistencia ofrecida por un mineral a la abrasión o al
raspado. Es de gran importancia en el reconocimiento rápido de los minerales, pues

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la dureza aproximada de una muestra se puede determinar fácilmente. La dureza se
indica de manera relativa por la escala de Mohs que comprende los diez minerales
dispuestos en orden, de menor a mayor, según su dureza. Para determinar la dureza
de un mineral el rasguño hecho deberá ser lo más corto posible, no mayor de 6 mm.
• Brillo: es la apariencia de la superficie de un mineral cuando se refleja la luz en él.
El brillo está en función de la transparencia, refractividad y estructura de un mineral
y existen dos tipos principales: el metálico y el no metálico, pero cuando el brillo no
es de estos dos tipos se llama metaloide o sub metálico.
• Fractura: la fractura de un mineral se refiere a las características de la superficie
obtenida cuando sustancias cristalinas se rompen, en direcciones distintas de una
exfoliación o una partición. En este caso los minerales que tienen una exfoliación
muy débil, o no la tienen, proporcionan superficies de fractura muy fáciles. Otro caso
son las sustancias amorfas, las cuales, al estar extensas de exfoliación, siempre
presentan superficies de fractura cuando se les golpea con un martillo.
• Hábito: describe la apariencia de los cristales aislados, así como la forma en la que
los cristales crecen juntos en los agregados. El hábito se encuentra condicionado por
factores externos al mineral, por ejemplo, las condiciones ambientales que había
mientras se formó.
• Contraste: se le llama contraste al brillo variable, sedoso, en forma de olas, que
presentan algunos minerales de estructura fibrosa. Como ejemplos de los mismos se
encuentran la variedad satinada del yeso, el ojo de gato y las variedades del cuarzo.
Los minerales que tienen esta propiedad, cortados con superficie convexa (tallados
en cabujón), se usan frecuentemente como gemas.
• Asterismo: algunos minerales, como ciertos zafiros, rubíes naturales y sintéticos,
presentan un efecto de luz semejante a estrellas cuando se miran con luz reflejada;
otros minerales presentan un efecto similar cuando se emplea luz transmitida, es
decir, cuando se ve una intensa fuente de luz teniendo la muestra muy cerca del ojo,
por ejemplo, este efecto se ve en la flogopita.
• Transparencia o diafanidad: es la propiedad de un mineral de poder transmitir la
luz por lo que, al igual que el color y el brillo, se aprecia a simple vista. Todos los

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minerales que se observan en los grandes cristales se dividen, según el grado de
transparencia.
• Tenacidad: con este nombre se denomina el comportamiento de los minerales
cuando se intenta romperlos, golpearlos, aplastarlos, curvarlos o desgarrarlos. Las
clases de tenacidad más importantes son las siguientes:
Frágil: que se rompe o hace polvo con facilidad y no se puede cortar en láminas.
Séctil: se puede cortar y forma virutas que se desmenuzan al golpearlos (yeso).
Maleable: puede machacarse y da lugar a finas láminas (oro, plata, cobre).
Dúctil: se puede estirar para formar alambres (cobre, plata).
Flexible: finas capas de mineral que se pueden curvar sin llegar a romperse y no
recuperan su forma, aunque se quite la presión ejercida (talco foliado).
Elástico: finas capas de mineral que se pueden curvar sin llegar a romperse, pero
recuperan su forma cuando se quita la presión.
• Radiactividad: esta propiedad se encuentra únicamente en minerales que contienen
elementos radioactivos de las series descendentes del uranio, torio, actinio o trazas de
isótopos radioactivos como el potasio. La descomposición de la radioactividad causa
cambios en la composición química mineral y la radiación destruye la red cristalina.
Gracias a la cantidad de productos finales de la descomposición radioactiva de los
elementos y de las tasas de desintegración (denominados periodos de vida media), se
puede calcular la edad de un mineral. De esta forma también se puede determinar la
geocronología de la evolución histórica de la Tierra. Cabe mencionar que la
radiometría es un método geofísico altamente eficiente en la búsqueda de yacimientos
de materias primas radioactivas.
• Electricidad: es la propiedad de los minerales de conducir la electricidad según el
tipo de enlaces que tengan. Los minerales con enlace puramente metálico, tales como
los metales nativos, son conductores eléctricos excelentes, mientras que aquéllos en
los que el enlace es parcialmente metálico, como sucede en algunos minerales
sulfuros, son semiconductores. Los minerales iónicos o de enlace covalente son
usualmente no conductores.

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• Luminiscencia: es una propiedad de ciertos minerales que está causada por la
transformación de rayos luminosos de varios tipos de energía que pueden ser de tipo
térmica luminosa, eléctrica, química y/o mecánica.
• Magnetismo: es la propiedad de los minerales de ser atraídos por un imán. Algunos
minerales que contienen hierro, por ejemplo, muestran un magnetismo
comparativamente fuerte, pues sus polvos o pequeños fragmentos son atraídos
fácilmente por un imán.
• Peso específico: el peso específico (G), o densidad relativa de un mineral, es el
número relativo que indica cuántas veces es más pesado o más ligero comparado con
la misma cantidad de agua a 4ºC (temperatura en la que la densidad del agua es
máxima).
• Tacto: se conoce así a la impresión que se produce al tocar un mineral. Los más
conocidos son los siguientes:
Frío: es el tacto de los buenos conductores de calor entre ellos están los minerales
metálicos como el cobre, la plata y algunas gemas.
Grasiento o jabonoso: tacto resbaladizo como el del talco.
Tosco: áspero al tacto como la tiza.
Suave: sin asperezas ni irregularidades sepiolita.

Clasificación general de los minerales

Elementos nativos: se consideran elementos nativos aquellos minerales constituidos por


átomos de un solo elemento que se encuentra en la naturaleza en estado nativo, es decir en
estado de oxidación cero, incluyendo el mercurio y algunas aleaciones metálicas naturales.
De acuerdo con su naturaleza química, se diferencian elementos metálicos (Au, Ag, Cu, etc.),
semimetálicos o metaloides (As, Sb, Te), y elementos no metálicos (C, S, Se).

Sulfuros: los sulfuros son muy importantes ya que comprenden la mayoría de las
menas minerales. En esta clase se incluyen los sulfoarseniuros, los arseniuros y los telururos,
los cuales son similares a los sulfuros, pero más raros. La mayoría de estos minerales son
reconocibles porque su brillo es metálico, son opacos, tienen colores distintivos y raya de

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colores característicos. Los no opacos, como el cinabrio, el rejalgar y el oropimente, poseen
índices de refracción elevados y transmiten luz sólo en los bordes delgados.

Sulfosales: en este grupo de minerales el azufre toma el lugar del oxígeno en los
ácidos oxigenados más comunes y más conocidos, como el ácido carbónico, ácido sulfúrico
o el ácido fosfórico. Los sulfosales son importantes porque nos pueden indicar cierto número
de minerales de azufre diferentes a los sulfuros. Los sulfosales se presentan normalmente
como minerales secundarios en filones hidrotermales asociados con los sulfuros más
corrientes. En raras ocasiones son compuestos que contienen plata, cobre o plomo, pero sólo
unos pocos son lo suficientemente abundantes para servir de menas de estos metales.

Óxidos e hidróxidos: en esta clase se encuentran aquellos compuestos naturales en


los que el oxígeno aparece combinado con uno o más metales, cuyo aspecto y características
son diversos. Los óxidos, por ejemplo, son un grupo de minerales relativamente duros, densos
y refractarios; generalmente se presentan en forma accesoria en las rocas ígneas y
metamórficas, y en forma de granos dendríticos resistentes en los sedimentos. Los hidróxidos
tienden a ser menos duros y de menor densidad, y aparecen principalmente como aleación
secundaria o como productos de meteorización, como la limonita, a partir de los compuestos
de hierro, la estibiconita de la antimonita, entre otros.

Haluros: este grupo de minerales está constituido por combinaciones químicas de


metales con los halógenos como el flúor, cloro, bromo y yodo. Generalmente tienen poca
dureza, un peso específico bajo y brillo vítreo; su color puede variar bastante, como en el
caso de la fluorita y algunos pueden considerarse de gran importancia económica. Los
haluros son los ejemplos más perfectos del mecanismo de enlace iónico puro. Todos los
haluros cúbicos tienen puntos de fusión de moderado a elevado, y en ese estado son malos
conductores del calor y de la electricidad.

Silicatos: este grupo de minerales está constituido por combinaciones químicas de


metales con los halógenos como el flúor, cloro, bromo y yodo. Generalmente tienen poca
dureza, un peso específico bajo y brillo vítreo; su color puede variar bastante, como en el
caso de la fluorita y algunos pueden considerarse de gran importancia económica. Los

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haluros son los ejemplos más perfectos del mecanismo de enlace iónico puro. Todos los
haluros cúbicos tienen puntos de fusión de moderado a elevado, y en ese estado son malos
conductores del calor y de la electricidad.

Carbonatos, nitratos y boratos: los carbonatos son aquellos minerales que están
constituidos por la combinación química de un metal con el grupo aniónico carbonato, por lo
que éstos son los más difundidos. Entre sus características se puede mencionar que poseen
dureza media o baja, son generalmente blancos, pero también pueden presentar vivos colores,
a veces son transparentes o translúcidos por lo que son fácilmente localizables en hermosas
cristalizaciones. A diferencia de los minerales de otras clases, los carbonatos tienen la
característica de disolverse con efervescencia en el ácido clorhídrico diluido, en frío y en
caliente, por lo que son fácilmente identificables.

Los nitratos que se presentan escasamente en la naturaleza son fácilmente solubles


en agua. El nitro sosa o nitrato de Chile es conocido por su importancia comercial. Entre los
más importantes tenemos el nitro y la nitratina (nitrato de Chile).

Los boratos minerales se encuentran, en raras ocasiones, en yacimientos utilizados


industrialmente. La mayoría presentan un peso específico bajo y brillo vítreo o graso; son en
gran parte incoloros, blancos, grises, transparentes o translúcidos; los compuestos hidratados
se vuelven fácilmente opacos y harinosos en contacto con el aire y frecuentemente se
desmenuzan. Entre los más abundantes se encuentran la kernita, el bórax, la ulexita y la
colemanita.

Sulfatos: la formación de sulfatos tiene lugar en las condiciones de elevada


concentración de oxígeno, es decir, en elevada presión parcial del oxígeno en el medio
ambiente y a temperaturas relativamente bajas. En esta clase de minerales se observa una
gran diversidad de compuestos, pero que son poco comunes entre ellos.

Fosfatos, Arsenatos y Vanadatos: esta clase comprende un gran número de


minerales de vivos colores que son poco conocidos. Se caracterizan por la presencia, en el
grupo aniónico, de fósforo (fosfatos), arsénico (arseniatos) y vanadio (vanadatos). Algunos
tienen una gran importancia para la extracción de elementos químicos poco comunes. Como
ejemplos se pueden mencionar los siguientes: litiofilita, trifilita, monacita, apatito,

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piromorfita, vanadinita, eritrita, ambligonita, lazurita, escorzalita, wavelita, turquesa,
autunita, carnotita.

Volframatos (o tungstenatos) y molibdatos: se trata de un pequeño grupo de


minerales de mena que son coloridos e interesantes. El tungsteno (W) tiene un peso atómico
mucho mayor (184) que el molibdeno (96), ambos pertenecen a la misma familia de la tabla
periódica y, debido a la contracción lantánida, tienen el mismo radio iónico. Debido a esto,
cada uno de ellos puede sustituir fácilmente al otro como catión coordinador. Pero en la
naturaleza es raro encontrar volframios primarios casi por completo exentos de molibdeno y
viceversa. En los minerales secundarios es más común la asociación mutua de los dos
elementos en solución sólida.

Minerales formadores de rocas

Un mineral es un cuerpo producido por procesos de naturaleza inorgánica, con una


composición química característica y una estructura cristalina, que generalmente suele
presentarse en formas o contornos geométricos.

Minerales esenciales: un mineral esencial es aquel que es determinante del nombre


de una roca, son los minerales que caracterizan la composición de una determinada roca, los
más abundantes en ella, tienen un porcentaje muy alto del volumen total de la roca.

Minerales accesorios: son minerales menos abundantes, tienen un porcentaje muy


reducido en el volumen total de la roca, sobre todo las rocas magmáticas cuentan con una
cantidad relativamente grande de minerales que siempre se encuentran en la roca, pero en un
porcentaje muy reducido. Típicos ejemplos de minerales de este grupo son: Apatita, Circón,
Magnetita, Ilmenita, Hematita, Pirita, Rutilo, etc.

Minerales formadores de rocas ígneas: las rocas ígneas están compuestas


esencialmente por silicatos. Como regla general, cada roca está formada principalmente de 2
o 3 minerales esenciales. Entre éstos, los más importantes son el cuarzo, los feldespatos, las
micas, los anfiboles, los piroxenos, los olivinos y los feldespatoides, habitualmente vienen
acompañados de minerales accesorios que son, Turmalina, Apatita, y algunos minerales de
mena como Pirita, Hematita, Magnetita, o rutilo.

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Minerales formadores de rocas sedimentarias: los minerales de arcilla y la calcita
son típicos componentes principales de rocas sedimentarias. Otros formadores de rocas
sedimentarias son: los componentes principales de las rocas ígneas, liberados por procesos
de meteorización física, entre estos sobre todo el cuarzo (forman más o menos parte
importante de las rocas sedimentarias clásicas), carbonatos (Calcita, Aragonito), algunos
sulfatos y fosfatos (Yeso) y sales en general (Halita y similares).

Minerales formadores de rocas metamórficas: las rocas metamórficas están


formadas por algunos minerales como, Granate, Andalucita y similares, talco, Serpentino (y
minerales tipo asbesto en general), Grafito, entre otros. La simple observación de uno de
estos minerales identifica la roca como metamórfica.

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