Plaza de San Pedro

BONUS: ANALISIS DE OBRA EXTRA

Contexto Historico
La Basílica de San Pedro se construyó durante lo que es
considerado el auge del arte cristiano, este periodo, el
renacimiento (el cual perduro principalmente entre los siglos
XXIV y XXVII), dio lugar al desarrollo de nuevas tecnologías y
métodos de construcción fomentados por los grandes artistas
y arquitectos del periodo. La construcción de la Basílica
también tuvo lugar en un periodo tan tumultuoso como
beneficioso para la fe y el poder cristiano. En 1453 tras la caída
de Constantinopla (un lugar estratégico y simbológicamente
significante) ante el imperio otomano a manos de Mehmet II, la
fe cristiana y sus seguidores se encontraban bajo peligro debido
a la continua expansión de la fe musulmana. La conquista de
Constantinopla a pesar de ser una pérdida irrecuperable para
la fe cristiana termino de cementar al Vaticano (ciudad-estado Piazza San Pedro
dentro de Roma) como la sede de la fe cristiana, generando
así una mayor centralización del poder. En este mismo periodo
los diferentes reinos europeos comenzaron la conquista
y explotación del recientemente descubierto continente
americano. Esta explotación de recursos proporciono a los
diferentes estados europeos, especialmente a Portugal y
España, con enorme riquezas las cuales llegaron al Vaticano
en forma de tributos e intercambios por la legitimación del
poder por parte de los diferentes reinos.

Encargo
La plaza de San Pedro fue encargada por el Papa Alejandro VII
a Gian Lorenzo Bernini en 1655 y consistía de una plaza que
albergara a una multitud congregada para las bendiciones
papales y otros actos relevantes. Dos requisitos fueron
impuestos: Visibilidad máxima del papa desde la logia de las
bendiciones y desde sus apartamentos privados amplitud
suficiente para los desfiles profesionales.
Papa Alejandro VII

Sitio y enclave
Geográficamente la Piazza de San Pedro , esta ubicada en la
periferia de la ciudad de Roma la cual se encuentra en el centro
de la península itálica, la posterior capital administrativa y
legislativa del decadente imperio romano. La Basílica de San

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 Dimensiones y características constructivas
La plaza es una gran trapecio que se ensancha lateralmente mediante dos pasajes, con forma
elíptica de columnatas, espacio que se aprecia como cerrado y abierto al mismo tiempo, rematadas
en una balaustrada sobre la que se asientan las figuras de ciento cuarenta santos de diversas
épocas y lugares.

Bernini materializa los pórticos con una solución conservadora y barroca, la columnata se pliega y
posee gran profundidad, lo que va a generar contrastes violentos de luz sombra. Sus pórticos son
lo suficientemente altos para no perderse en la inmensidad de la plaza. Y son lo suficientemente
bajos para no restar protagonismo al espectáculo de la aparición papal. En su interior se encuentran
dos fuentes, una en cada foco de la elipse, y en medio de la plaza se sitúa un monumental obelisco
de 25 metros de alto y 327 toneladas.

Sitio Basílica de San Pedro

Los dos pasajes de columnas, 284 de 16 metros cada una, se abren a cada lado haciendo una
alusión antropomórfica, con la idea de un abrazo fraterno a la iglesia, personificado en la figura
de Pedro. El principal espacio elíptico, la piazza obliqua, se enlaza con la iglesia mediante una
plaza trapezoidal menor, la piazza retta, cuyos lados divergen hacia la iglesia.

La forma de la plaza principal estaba determinada por diversas exigencias funcionales, como la
visibilidad total de la fachada San Pedro, acceso cómodo al palacio Vaticano y un deambulatorio
cubierto para las procesiones. Por tanto, el espacio se convierte en una especie de atrio inmenso.

Sitio Basílica de San Pedro

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 Piazza retta
La función principal del amplio espacio era
alojar la gran cantidad de gente que se
reunía para recibir la bendición papal. Bernini
necesitaba cerrar un espacio lo más grande
posible para albergar a los lugareños y
visitantes de la urbes, dándoles la posibilidad
de ver al Papa en la ventana de la Logia de la
Bendición. A la vez, necesitaba generar un
marco para otras ocasiones: el Papa reparte su
bendición normalmente desde la ventana de su
apartamento privado en el palacio del Vaticano,
y la plaza de Bernini debería tener en cuenta
este nuevo foco. Su solución final comprendía
un espacio trapezoidal frente a la basílica. La
inclinación de los corredores hace que Bernini Vista Plaza San Pedro
renuncie a la solución anterior de dejar un orden
recto, e inserta una arquitectura oblicua que da
la impresión de un único grupo arquitectónico
que circunda la plaza. Sin embargo, debía
aceptar la presencia del obelisco en el centro de
la plaza con los cambios en el eje mayor.

Piazza obliqua
Se ptó por la forma oval con dos semicírculos
que es una forma geométrica más usada en la
arquitectura cristiana que la elipse. El pórtico
de la basílica debía servir para la tradicional
precesión del día de Corpus Christi. En la
solución definitiva la columnata corre en un
piso inclinado casi imperceptiblemente y se
levanta con tres peldaños uniformes. La larga
serie de las 140 estatuas de santos, cada una
corresponde a una columna representa a la
Iglesia triunfante en relación con la Iglesia
militante, es decir, la multitud de fieles que rezan
en la plaza. Las dimensiones de las esculturas,
realizadas por colaboradores de Bernini y bajo
su supervisión, son exactamente la mitad de las
que se colocaron en la fachada de la basílica,
con once de los doce apóstoles más San Juan
Columnata

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 Arte Barroco
Las cualidades espaciales generales de la plaza
de San Pedro es el principal aspecto que hace a
la plaza tan grandiosa. La piazza obliqua puede
caracterizarse como cerrada pero la forma
elíptica crea una expansión a lo largo del eje
transversal. En vez de ser una forma estática y
terminada se crea una integración con el mundo
exterior, expresada también con la columnata.

La trapezoidal piazza retta también forma

parte del esquema general. El obelisco cumple
una función importante como nudo donde se
unifican y conectan todas la direcciones del eje
longitudinal que lleva a la iglesia. De ese modo
se crea una síntesis ideal de concentración y Ilustración Plaza San Pedro.
dirección longitudinal hacia una meta. El tema
se repite en el interior de la iglesia, donde el
movimiento halla su motivación final en el eje
vertical de la cúpula celestial.

La Plaza de San Pedro es por tanto un ejemplo

supremo de composición espacial digna de
su función de centro principal del mundo
católico. Al mismo tiempo, Bernini consiguió
concretar la esencia de la época barroca en
forma singularmente sencilla y palmaria. Mejor
que ningún otro ejemplo, la plaza de san pedro
demuestra que el fundamento del arte barroco
consiste en principios generales mas que en
abundancia de detalles.

Planta Plaza San Pedro.

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