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& " 2 El presente libro trata de poner en forma simple, pero completa y documentada, la historia del Canon de la Sagrada Escritura. El andlisis es, esencialmente, histérico, aunque no se olvidan los aspectos teolégicos. La Biblia puede ser tratada histérica o teolégicamente, pero ninguno de los dos tratamientos es completo, en si mismo, antes por el contrario son inseparables, Brooke Foss Westcott, profesor de teologia de la Universidad de Cambridge en 1870, realiz6 en esta ‘obra un trabajo completisimo que seré de suma uti- lidad a Seminarios, pastores y estudiantes de la Biblia. Partiendo de los antecedentes, pasa por la Era apos- t6lica, recopila el testimonio de los Padres de la Igle- sia y penetra en la época de oscurantismo de la Edad Media hasta llegar a nuestros dias. El estudioso en- contraré aqui un verdadero arsenal de datos hist6- ricos y técnicos sobre el Canon de la Biblia. Clasitiquese: Hermenéutica Ret. 225275 ISBN 84-7645-261-1 cubierta LW/SG TIOTISSAA'SSOT SYOOIE! VuNLIAOSd VAVYOVS V1 ad NONVO 74 til CANON DE LA SAGRADA ESCRITURA Unanalisis popular de larecepcion y recopilac ele KOnCe ee il IERO EW SER @uisennTy BROOKE FOSS WESTCOTT EL CANON DELA SAGRADA ESCRITURA Libros CLIE Galvani, 113 08224 TERRASSA (Barcelona) EL CANON DE LA SAGRADA ESCRITURA ‘Versién espafiola: Eliseo Vila Depésito Logal: 47.755-1987 ISBN 84-7645-241-1 Impreso en los Telleres Graficos de la M.C.E, Hore ER. n! 265 SG, - Poligeno Tnduswial Can Trias, calles 5 y 8 - VILADECAVALLS (Barcelona) Printed in Spain INDICE PREFACIO. 2... LL, INTRODUCCION. © 2 2... La Biblia en la edad apostética . La formaci6n del Nuevo Testament. ‘Los padres apost6licos . . . . La época de los apologistas. . . Laprimera Bibliacristiana . La Biblia, proscrita y restaurada La época de Jerénimo y Agustin La Biblia de la Edad Media en el Occidente La Biblia de la Edad Media en el Oriente . LaBibliaenelsigloXVI . . . CONCLUSION. . 2... APENDICEA 2 2 2... APENDICEB . 2... 13 29 7 n 91 . us 137 157 - 181 - 203 - 227 - 267 -m . 27 Prefacio Este libro es un intento de responder a la peticion que se me hha hecho, de vezen cuando, de poner en una forma simple, para el uso del lector en general, lo esencial de mi Historia del Caron del Nuevo Testamento. He pensado siempre que estono podia hacerse con un mero sumario; y al mismo tiempo consideré que se requerfa una historia de toda la Biblia, no sélo del Nuevo Testamento, para que las personas que no estén familiarizadas con el tema puedan comprender en qué manera y con qué ‘consenso gerieral Ia Iglesia hizo la recopilacién inicial de las Sagradas Escrituras y luego la amplié y finalmente la conclayé. La historia del Antiguo Testamentoen ias iglesias cristianas est relacionada {ntimamente con la historia del Nuevo Testamento. Se pueden separar las dos historias, pero cada una decllas ilustra laotra enum gradonotable, y,cuandose combinan, muestran con la mayor claridad los prineipios por medio de los cualeslalglesia, se guid en la ratificacion de los libros de la Biblia, yel poder que reclaim para llevar a cabo su obra. La tarea que he emprendido es esencialmente hist6rica, Quiero insistirenestocon toda claridad, para que no parezca que he olvidado en ningtin momento que 1a Biblia es més que una coleccién 0 recopilacion de Escrituras. La Biblia puede ser tratada historica 0 teolégicamente. Ni uno ni otro de estos tratainientos es completo en si mismo; pero los tratamientos son separables, y aqui, como en otras partes, el fundamento hist6- rico, como es debido, antecede y subraya la interpretacion teol6gica, La Biblia ha sufrido como resultado de la inversién de este orden, y esté en peligro de sufrir mas. Sélo el criticismo i hhist6rico muis verdadero y més fiel puede verter plens luzen esta doctrina de una providencia divina que separa (por asi decirlo) y preserva libros especiales para Ia instruccién perpetua de la Iglesia, que es el correlative complemento verdadero de toda teoria sana y reverente de la inspiracién. Dentro de los limites asi demareados he procurado hacer este librito completo en s{ mismo, Creo que en él se explica cada uno de los términos técnicos cuando ocurren; y la adicign de breves caracteristicas historicas de los hombres y las épocas permitira al lector apreciar con justicia la importancia relativa de la evidencia que aportan, No entra en mis planes el dar los texios originales que cito, Las referencias permitiran al erudito com- probarlos; y he procurade con el mayor interés al traducirlos captar tanio el espfritu como las palabras. Pero, aunque he procurado que el ensayo sea simple y popular en su método, por ello mismo he tenido interés en la maxima precisién y correccién, Es indudable que en parte alguna son més necesarias las dos que alli donde, por lo menos en general, lo que se afirmé no va a ser verificado, Por tanto, ha sido mi deseo no escribir nada que no esté justificado con certeza por evidencia satisfactoria. En todos los casos, he procurade mas bien presentar con moderacién las conclusiones positivas que se pueden sacar de los testimonios aducidos que exageratlas; v siempre que se ha introducida rina conjetura, con el propdsito de conectar 0 explicar las afirmacio- nes de padres diferentes, se ha dado cuenta del hecho de modo expreso. En numerosos casos me ha sido posible rectficarlo que ottos han escrito previamente sobre el tema, por medio de la investigaciéa mas profunda de la evidencia o por medio del uso de textos mejores. Dada la naturaleza del caso, las correcciones se han hecho en general sin hacerlo constar, pero se puede dar siempre por entendido que, cuando se afirma algo en forma diferente de lo que suele hacerse, la variacién ha sido hecha a ropésito, adoptada a base de razones y motives quie a mi me arecen concluyentes. Puede parecer presuncién el ofrecer estas explicaciones sobre el cardcter y propdsito de un librito modesto como éste; pero me parecen apropiadas al tema de que trata, Nadie que haya Iaboracio con paciencia en la historia de la Biblia puede dejar de sentirse gravemente apenado por la prisa y el tono perentorio y precipitado con que suele discutirse. Y es dificil decir si los que ‘causan mas datio a las Sagradas Escrituras son los que las atacan los que las defienden. ila Biblia fuera s6lo una recopilacién de escrituras antiguas, sus lectores tendrian derechoa reclamar que los que tratan de ellas estuvieran al corriente de las leyes del criticism literario y los métodos de la investigacién histériea. Y si, como creemos sinceramente, es la misma fuente y medida de nuestra fe religiosa, parece imposible excederse al insistir en la importancia suprema de la paciencia, sinceridad y veracidad necesarias al investigar cada uno de los problemas que implica Los primeros pasos hacia la solucién de una dificultad son el reconocimiento de su existencia y la determinacién de su exten- sidn. ¥, a menos que toda la experiencia pasada sea intitil, las dificultades de la Biblia son los gufas mas fructiferos a’ sus profundidades divinas. Se dijo hace mucho tiempo que «Dios se complacié en dejar dificultadesen la superticie de las Escrituras, para que los hombres se vieran forzados a mirar debajo de la superficie», En realidad, la historia de la Biblia esta llena de las lecciones ‘nis nobles para todos los tiempos, incluides los nuestros. Sino estoy equivocado en mi interpretacién de los hechos ciertes que he registrado, estos hechos nos ensefian que la formacién de la coleccidn de las Sagradas Escrituras tuvo hugar segiin las leyes naturales —usando aqui un término que en modo alguno ha de ssuponerse inrclusu que ponga un velo sobre la accion de un Dios presente— que, lentamente y con una conviccion cada vez més rofunda, las iglesias, despuésde verilicacién, y de algunos casos ée duda y contradiccién, aceptaron los libros que nosotros aceptamos ahora; que la conciencia religiosa que fue avivada por Jas palabras de los profetas y los apdstoles a su vez ratificd sus escritos. Estos hechos nos ensefian que el juicio o dictamen, que fue de esta manera la expresion de la plenitud de la vida cristiana, no estuve confinado en los tiempos primitivos por leyes rigidas o uniformes, sino que se lleg6 a él en el curso del uso eclesiastico; que la Biblia nofue algo distinto.e independiente del cuerpo cristiano, sino la ley vital de su accién; que la Iglesia fue tun comentario vivo al libro, y el libro un ‘est 0 prueba perma. nente de la Iglesia. Nos ensefian que los limites extremos de la coleccién no estaban mareades de modo preciso, sino que el perfil fue, a veces, mas bien impreciso y vacilante, pero no hasta el punto de que no pudiera recibir un ajuste satislactorio. Nos enseftan que una Biblia corrupta es la sefial de una Iglesia corrupta; una Biblia mutilada o imperfecta, la sefial de una 9 Iglesia que no se ha levantado todavia a la percepcién completa de la verdad. Es posible que nosotros sintamos el deseo de que «sto 0 aquello hubiera sido diferente; es posible pensar que una Biblia en Ia cual cada una de sus partes levara consigo una marca visible e incuestionablemente auténtica de su origen divino, separada por un acto solemne desde el principio de Ia suma y destino de toda la demas literatura, serfa una respuesta mejor a nuestras concepciones de lo que deberian ser los relatos y testimonios escritos de la revelacién. Pero Dios no obra de esta manera entre nosotros. En la Iglesia, y en la Biblia también, El obra por medio de hombres, Cuando seguimos el progreso de su formacién, cada paso parece ser verdaderamente humano, y cuando contemplamos el conjunto, reconocemos gozosamente que cada una de sus partes es también divina, Serfa ingratitud no reconocer la ayuda que he hallado en la gran obra de Hody De Bibliorum Testibus Originalibus, especial- mente por lo que se refiere a los eseritos medievales. Esta obra contiene, en una forma'muy condensada, la historia del canon nds exacta y correcta que ha llegado a mis manos, hasta la fecha, (1705) en que fue escrita. La Scholastical History, del obispo Cosin, es esencialmente polémica ynohistérica,y debe leerse con suma precaucién. La mejor obra n el campo catolicorromano (a juicio mio) es un ensavo publicado, de modo anénimo (creo que por J. Keil), como respuesta al tratado de E. Wernsdorff sobre los macabeos (Auctoritas uiriusque libri Maccab. adserta.. Viena, 1749), No hay ningén libro de Credner que carezea de valor; y estoy en deuda a su obra postuma Geschichte d. Neutest. Kanon (Berlin, 1860), porhaber usado algunas sugerencias suyas acerca de la influencia de Eusebio sobre la Biblia Constantinopolitana; pero la obra, en su forma presente, con toda certeza, no est publicada ena maneraen quelohabria hecho el mismo Credner, yel deseuido y errores de su editor han causado grave datio a la ‘memoria de un erudito veraz y perspicaz. No deja de haber cierto temor en mi mente cuando reco- miendo este ensayo mio al lector cristiano. El tema es tal que no se puede escribir sobre él sin euidado extremo. Si he dicho algo que pueda entenderse en justicia como derogativo a la majestad divipa de las Sagradas Escrituras, yo soy el primero en descar ue esto no se hubiera dicho, Si digo algo que no sea exacto (y @ pesar de todo el cuidado es muy dificil que no lo haya dicho), con toda sinceridad espero que se me corregira, Sihe dicho algo que 10 pueda conducir 2 algiin estudioso de 1a Biblia a puntos de vista correctos y fieles acerca de su autoridad divina, doy gracias a Dios humildemente poreste frutode una labor penosa y exigente. En su mano estamos tanto la obra como el autor. BEW. Harrow, Vispera de Navidad, 1863. u Introduccién Hay diversidad de actividades, pero Dios, que efec- Tegodas las cosas en todos, es el mismo» (1 Coriatioe El Cristianismo es hist6rica y relacionado con una larga historia Una de las caracterfsticas principales de la religion eristiana #5 due esid basada en la historia. Sus grandes dostrinas cont Septificial Para los que penettaron mas profundamente lavas Ge nuestro Sefior fe la consumacién de largos periodosde ees ¥.8e reposo, de instruccién divina y silencio divine, qee ene Clon ee sizwiendo, en claro peril, hasta llegar In separc, cién inicial de un pueblo escogi das no sélo en una forma, sino en varias, para que pudieran abarcar todas las edades y todas las mentes. Esta revelacién fue precedida por una preparacion plena y variada; y fue presentada en un testimonio que refleja los aspectos més opuestos de st. doctrina. Es por esto que la Biblia entera es presentadacomouna garantia y un tipo de la comprensividad y unidad de la fe Cristiana, un Libro vario, por la diversidad de los tiempos y las, circunstancias en gue sus distintas partes habian recibido su existencia, y a la vez uno por la presencia inspiradora de la misma vida espiritual. La Biblia es esencialmente historica Porque, como el Cristianismo es historico, ast también cast cada una de las partes de la Biblia es historica, No sélo se admite ‘que una gran poreién de ambos Testamentos es una narracién de sucesos, sino ineluso que las caracteristicas especiales de los salmos, profecias y epistolas reflejan de modo claro las circuns- tancias externas en las cuales fueron compuestos. Hay otros libros sagrados que en su mayor parte son puramente rituales 0 especulativos, evidentemente el producto de um pertodo breve, o totalmente separacas de Ia regién de los hechos: pero la Bibliaes, fen su origen, un crecimiento lento en el tiempo, intimamente relacionado con un largo desarrollo de vida nacional, levandoen su superficie la impronta de las sucesivas revelaciones, amplia- das, una y otra vez, por la afiadidura de nuevos elementos, aceptadas en su forma presente, no mediante un acto realizado una vez por todas, sino de modo gradual, y en cuanto se puede verificar, por medio de la. ayuda de los escritos entonces existen- tes, segiin las leyes naturales del criticismo, ejercidas dentro de limites definidos. Caracteristicas generales histricas de la Biblia A medida que sigamos adelante, se ira mostrando el lento proceso por medio del cual fue determinado el contenido del sagrado volumen; las diferencias que marcan los distintos libros se hallan inscritas de modo legible en ellos mismos. No hay necesidad de ninguna investigacién detallada para mostrar que 4 las partes constituyentes de la Biblia, cuando se las mira por separado, tienen un significado distinto y peculiar, y que tienen que haberse interpuesto largos periods (en el orden natural de Jas cosas) entre algunos de los libros en particular, y que otros libros, que en cuanto a su origen son mas bien contemporéneos, quedan, con todo, claramente distinguidos entre si por las caracteristicas personales de sus autores. Estas lineas de demar- cacidn se ve que existen entre la ley y los profetas, entre los libros de los Reyes y las Crénicas, entre los profetas primitives y los posteriores, o para dar ejemplos de otra clase, entre las epistolas, de Santiago, Pablo y Juan, y entre los tres primeros Evangelios y cl cuarto. Nadie, realmente, pondria en duda seriamente la cexistencia de esta diversidad de ensefianzas, 0 incluso nadie negarfa que halla partes especiales de Ia Biblia que se adaptan mejor a sus propias necesidades, 0 a las necesidades de alguna fase particular de la sociedad; sin embargo, yerran todos, mas 0 ‘menos, los que consideran que todo lo que ests escrito en ella va dirigido directamente a ellos, tal como se dijo en su forma original. Si bien es verdad que las faltas mas burdas que fueron defendidas algiin tiempo por medio de la letra de las Sagradas Escrituras son reprimidas ahora por las influencias morales de la vida, con todo, tenemos tendencia 2 olvidar que en toda época Dios ha hablado a los hombres tal como eran entonces, ¥ por medio de otros hombres; y que, en consecuencia, toda interpreta- cign verdadera de ello debe referirse y girar en tornoa la relacién del acto en cuestién con las personas implicadas en el mismo, de las palabras del que habla con el que escucha, y al juicio del espiritu en que la cosa tuvo lugar. La unidad de la Biblia no es uniformidad, y su variedad no es discrepancia, sino més bien, pidiendo prestada una imagen de la misma Escritura, el conjunto es como una ecriatura viva» o «ser vivientes, y consta de criaturas vivas. Las partes tienen una vida distinta, ast como sticonjuinto; los miembros son completos individualmente, como lo esel cuerpo eterno. Cada fase progresiva en el desarrollo de la revelacién ha sido preservada, como loha sido la forma madura; y asi, en puntos diferentes, podemos seguir el comienzo y la ‘operacién de los distintas elementos, que, aunque contribuyenen ‘gran parte al resultado final, podrian no haber sido advertidos si solo se hubiera registrado el resultado. 15 ros nombres de la Biblta en los tiempos judaicos res bien que el término quesdlo los considera como documentos oficiales o con autoridad Take peg rePetidas de su variedad y de su unidad. Su propia Primer nombre colectivo para el conjunto Ture, hebreo es simplemente la enumeracién de su dois, FBI: sa Ley, los Profetas yos esritos sagradoss (hagidurcfon rarpeier titulo olectivo simple de toda la Biblia parece que rene, titulo es reconocido en el Nuevo Testamemto, en'taorse, Haallamos en Jerénimo, en el siglo Ww, La Bibliotea Dawns Plena: Le Ley, los Profeias y los Salmoss (Lucas 24:40 y {Bibliotheca Divina), que Iuego pass al’ uso comin entre he pprevinds: «I Ley y los Profeias (Mateo 11-13; Hechos 263), Giartores latinos, y de ellos a las otras lenguas. Més o tence Ep general, sin embargo, se menciona el Antiguo Testament, urante estos mismos afios los escritores griegos emporaren s raeea mente como las Escriturass (Mateo 21:42; Marcos Laci, usar el término «Los Libros» (Biblia, plural) para la Biblia I et Lucas 24:32; Juan 5:39; Hechos 18:24, Ri 4, etc), Sree, Ml tiempo, este nombre, con muchos otros de oriven Trlcntras que el correspondiente término singular, sie Ben, sro, Pas6 al ¥ocabulario de la Iglesia occidental; y en el cola turas,¢s usado cominmente para un pasaje no, como Zar Por un solecismo feliz, el phural neutro pas6 a ser concise Soars en nuestros dias, para la parte y para cl coujines (oe ‘ado como un singular femenino, y «Los Libros» pasaton, hr S24; Juan 20:9; Santisgo 2:8, etc). Al principio de noe Consenso universal, a ser «El Libro» (Biblia, singular), forme Sriatiana los judios, en realidad, no tenfan ningin nombre ue la palabra ha pasado ‘alas lenguas europeas melons caragiafa sus libros sagrados:y esto noes extrato, pusstonee Gea tempo les era imposible considerarlos en sa toralnieg setae, £5 dizno de ser notado que el término ela Lays hes } ‘Valor especial de los diversos nombres Fnindigadose de modo popular a las otras dos divisions. de ne } Conisain te Salmes Guan 10:54; 12:34; 18:25) y alos Pofetostl 2 ;1 28 Escriturass, «Los Libros», «La Biblioteca», «El Libros, Cerintios 14:21), porque el término, por necesidad, s6 canis sare gan e838 expresiones esté saturada de signficade, y ‘aba que ineluia en sf todo el desarrollo del judaieme feria de desear que ninguna de ellas cayera en destiso's se cher, Privada de su vigor fresco en el sentidk ‘Yen los thempos cristianos Irrevocable, es el mas expresive e incluye la i «los Libros> con una maravillosa simplici: JH gstablecimiento del Cristianismo dio de mado inmediato a la cual se ha denegado el uso popular, pode aad distintiva ala dispensacién anterior. yas! San Publ Siuudioso, y en tanto consideremos la Biblia como le Bitwora podia hablar de las Escrituras judaicas usando meno que se divina, el tesoro de los datos o testimonias divines, de eet Pacitbia aplicado siempre, como cl «Antiguo Testemonten oe its ¥ nlcvas —las palabras de muchos autores, los prodas sien son Corintios 3:14), adaptando y extendiendo ln epee, jor demuchas épocas—, estaremos protegidos contra nomen Ropes stior sada para indicarla Ley: el Libro del Pacies Gor Pellros que se dice pueden aparecer de un estudio sencllle deo historia y su contenido, y preparados para sentir plenamocc Hrandera infinita de un mensaje de amor que ha tomede can formas distintas 7 I._DIFICULTADES QUE PROCEDEN. DE LA COMPOSICION DE LA BIBLIA 1, RASGOS DE FORMAS DE VIDA CONTRASTADAS. Porque, aunque la Biblia.es wna, sala vez variada; yes bueno que la captacién de su unidad interna, mas bien que la externa, deje la mente libre para observar la variedad de las partes de las, cuales esté formada. Los relatos que contiene se extienden a un periodo de mil doscientos aflos, segin aceptan todos, y es probable que a un periodo mucho més largo. Aunque en el curso del tiempo se haya sometido a alguna revisién hecha con autori- dad a los libros del Antiguo Testamento, la sustancia original de Jos mismos, en todo caso, permanece sin eambio y presenta cuadros sacados de formas de vida ampliamente contrastadas. Si comparamos las escenas del Antiguo Testamento con las refleja- das en los escritos apostlicos, nos daremos cuenta de lo amplio del campo abarcado por la Biblia. ;Qué inmensa es, por ejemplo, la distancia que separa el frescor de la vida patriarcal y la cércel de Roma en la que San Pablo escribi6, con miras a corroborar a las iglesias; entre la disciplina a que fue sometido Israel en el desierto yel desarrollo de la iglesia cristiana; entre Levitico ylas, Epfotolas Pastorales: o bien entre los perfodos de los juoces, ol reino y la jerarquia sacerdotal. Los intervalos, indudablemente, estan Ilenos mas 0 menos por perfodos de preparacién y transi cién, pero, con todo, hay crisis de cambio; y lo inmenso de la cscaia en que es trazada la historia ayuda al estudioso a notarlo. Seria extratio si no fucra asi, La subida y cafda de los imperios del mundo antiguo no son mas que episodios en el vasto drama mano que esté contenido en la Biblia. La Biblia contiene la historia del hombre, y no la de una nacién meramente. ¥en el curso de este retrato vivo de la naturaleza humana, hay hombres de toda clase y posicién que reciben y transmiten el mensaje divino, cada uno segim las circunstancias de su cardcter, su pals, su edad, provistos de dotes diferentes, actores y portavoces a la ver, en el escenario divino, y,sin embargo, actuando y hablando dde modo que sus caracteristicas personales forman un elemento cesencial de la parte que les ha sido confiada. 18 Dificultades consiguientes para la interpretacin na de las dificultades principales que surgen deesta variada complejidad de la Biblia se halla en Ia interpretacién practica de su contenido, y aunque esta cuesti6n no se halla ahora de modo inmediato delante de nosotros, no pademos pasarla del todo por alto sin notarla; porque pertenece a la misma constitucién del Libro, Es evidente que el testimonio escrito de la ensefianza divina, dirigida a sociedades o grupos de personas tan amplia- ‘mente separados, ensefianza transmaitida por hombres que, aun- {que mensajeros de Dios y profetas, no dejaban de ser compatrio- tas de aquellos a quienes se dirigian, tiene que variar mucho en cuanto ala forma en que ellos presentan la verdad. Sus lecciones permanentes no pucden ser obtenidas mediante una ley uni- forme e inerte de interpretacién literal. Cuando intentamos dar el primer paso en estas diversas lecciones, tenemos necesidad ya de una concepcion clara y precisa del significado que tenfan las palabras cuando fueron pronunciadas, y del cardcter del acto cuando fue realizado. No hay parte alguna de la Biblia, es verdad, ‘que esté ya caducada, porque todo lo que es viejoenellaretienc el, fspiritu con el cual estaba primero vivificado, pero, a pesar de todo, buena parte del mismo pertenece a modos de pensamiento ¥ de vida con los cuales no estamos familiarizados. El uso que hacemos de un lenguaje perteneciente al pasado, bajo nuevas condiciones, incrementa Ia dificultad de entender su importe real. Se necesita hacer un esfuerzo constante y vigoroso para poder recordar que las asociaciones que adscribimos a las palabras de las Sagradas Escrituras no son parte de su signifi cado original. 2. EL CONFLICTO APARENTE DE LAS SUCESIVAS DDISPENSACIONES 0 REVELACIONES. Esta dificultad que hemos hecho resaltar brevemente s¢ ve de modo claro cuando consideramos la serie diferente de revelaciones, por asi decirlo, que contiene la Biblia. Estas fases diversas de la revelacién progresiva se corresponden en un grado elevado con los periodos de progreso social ya destacados, pero los presentan bajo formas mas abarcativas y acusadas. Si, por ejemplo, comparamos Jas. revelaciones ‘que Dias tuvo a bien hacer durante el periodo patriareal con 19 Jas que acompafaron a la promulgaciéa de la Ley, nos damos cuenta al instante de que no sdlo van dirigidas a hombres en Posiciones diferentes, sino también que son diferentes en sui alcance y caracter. La diferencia es todavia mayor si compa ramos la letra de la Ley con los escritos de los profetas, y los profetas con los apéstoles. De modo espontaneo hacemos alguna adaptacién y acomodacion en sus partes contrasta. das. Aclaramos las dificultades poniendo a un lado parte de los datos, a medida que aparecen. Pero no habra nunea una solucién satisfactoria de los muchos problemas que surgen de uaa comparacién entre el judaismo y el cristianismo, y los varios aspectos de ambos en sus relaciones mutuas, ni aun cuando tienda poner en armonia las Escrituras en stu verdadero aspecto, que no esté basada en el principio de Proporcién que ya ha sido indicado. La ensefianza de las Bscrituras, por iv dirigida a los hombres, ha de ser relative. La primera condicién para descubrir cual es la importancia de una revelacién o un mensaje dado para nosotros, y en el plan general de la divina providencia, es descubrir ia rela- cidn que tiene con respecto a aquellos para quienes fue destinado de modo primario. 3. LA BIBLIA ES FRAGMENTARIA ‘Ademés, hay todavia otro rasgo inherente en la misma forma- cion de la Biblia que ne puede ser omitido en una evaluacion de ‘sus caracteristicas, Es fragmentaria. Con la excepcién parcial del Pentateuco, no presenta en parte alguna incluso semblanza de totalidad o conjunto, $i bien podemos averiguar con Ia mayor Precision la historia de los escritos que la componen, no da la impresion de que fueran designados para entrar como parte de lun cédigo de doctrina o de disciplina escrita. Hablando humana. ‘mente, surgen de cireunstancias pasajeras, y fueron planeados y sjecutados para cubrir las necesidades de un momento dado, El que estos anales, profectas y cartas, aparentemente easuales en su origen, se combinen en un conjunto maravillosamente com- pletoy simétrico en su ensetanza espiritual,es, verdaderamente, una clara indicacién de la presencia de un poder controlador, tanto en su composicién como en sit preservacién. Pero el gran perfil que acusan no es en modo alguno completo, Los diversos libros presentan por necesidad muchos huecos o lagunas en sut 20 testimonio, que ahora nosotros no podemos llenar. La corriente divina se vuelve subterranca durante un tiempo, aungus pronts feaparece con vigor no disminuido. Tan proniocomo.seerunmng critcamente toda la historia, se vuelve evidente mucho delo que antes permanec{a oscuro era causa de perplejidad. Con tode al mismo criticismo que saca a la luz las dificultades establece ae 4.” LOS Link0s PERTENECEN PRINCIPALMENTE A EPOCAS DECISIVAS Este cardcter fragmentario de las Escrituras, cuando se ve en Suaspecto puramente exterior e historico, se vuelve todavia tase marcado por las caracteristicas generales de las épocas en las mente; Pertenecen a ellos; y no deja de tener un extrato signifi. cado el que el testimonio escrito divino llegue a su fin ccemio via cominmente a un lado las caracteristicas peculiares re ceca Gra y forma de pensamiento, ya que ha rehusado reconece durante mucho tiempo las diferencias de caracter-y sentimions de los escritores sagrados. Se ha hecho una labor ins freee on ste campo de estudio tan dificil en el Nuevo Testamenion Pucsto que las diferencias de la ensefianza apostdlica, por mae ‘ue estén llenas de dificultades instructivas, se hallan confinadas a dentro de unos limites mas estrechos. Pero si el hecho ha sido ya reconocido de modo parcial o completo, parece cierto que la Biblia representa un progreso mediante el antagonismo, el conflicto y la reconciliacién de puntos de vista parciales de una verdad, un conjunto que es completo porque incluye cada ele- mento separado en una ferma clara y proporcionada. I VENTAJAS CORRESPONDIENTES: Porque si bien admitimos plenamente las enormes dificulta- des implicadas en una apreciacién ¢ interpretacion correcta de las Sagradas Escrituras, con todo, esevidente que estas dificulta- des son ampliamente compensadas por ventajas que les corres- ponden. Sil aspecto corriente y popular de la Biblia —como un libro escrito en una sola lengua, formado en un molde, marcado ‘con un tipo moral e intelectual, inteligible por medio de una rregla, yno menos que inspirado por un mismo Espfritu—elimina muchas cuestiones que nos causan perplejidad, no deja de ser verdad que descuida igualmente muchas de las leceiones més preciosas que las Escrituras revelan a las edades. Sélo mediante cl reconocimiento dela variedad y diversidad de las partesdeque Ja Biblia esta compnesta podemos obtener un sentido adecuado de su unidad real, de su totalidad inherente, del testimonio interno que da su propia autoridad divina. 1. LA UNIDAD DE LA BIBLIA NO ES UNIFORMIDAD Lacaracteristica externa mis noble de la Biblia es su unidad, en contradiccién a la mera uniformidad. La uniformidad es la consecuencia natural de un designio 0 propésito limitado; la lunidad es la expresiOn externa de un gran principioenearnado en formas diversas. Eluno viene de fuera, el otro de dentro; el unoes la marca de la constriccién, el otro de la libertad; el uno responde en suforma mas elevada a ia organizacién; el otro al desarrollo y crecimiento, Si quitamos de la Biblia el franco reconocimiento el elemento humano que se amplia con el incremento de la experiencia, y que es la misma esencia de toda la Palabra divina, {quitamos las condiciones necesarias sobre las cuales descansa su tunidad. Si negamos la ensefanza antitética de la Ley y de los Profetas, de Pablo y de Santiago, no queda nada que nos con- 2 duzca a esta verdad més plena en la cual se resuelven las aparentes contradicciones. Un evangelista, o los tres primeros evangelistas, sinel Evangelio de San Juan, habrian ofrecido muy pocas dificultades, relativamente, pero todo cl mundo puede darse cuenta de que la combinacién de los cuatro es la base de tuna armonta mas plena que la que podria haberse construido con relatos uniformes, 2. CARACTER COMPLETO DE LA ENSENANZA MORAL QUE CONTIENE Pero la diversidad de las Escrituras se hace prineipalmente evidente en el cardcter completo dela ensefanza moral que transmite, Como hemos visto, uno de sus rasgos distintivos es que los escritos pertenecen a periodos separados, a [ases de vida contrastadas, a formas de cultura variadas, a habitos mentales diferentes, y las peculiaridades que reflejan se repiten una y otra yezenla historia. Nohay tentacién mas sutilo mds potente que la que nos impele a juzgarlo todo con un criterio tnico. Practica- ‘mente nos inclinamos a medir a los demas por medio de nosotros mismos, a las dem4s épocas por Ia nuestra, alas otras formas de civilizaciGn por aquella en que vivimos, como la medida 0 criterio fiel y definitivo de todo. Bn contra de este exror, que afecta précticamente el juicio de todo el mundo, la Biblia contiene la salvaguarda més segura. En ella vemos punto por punto que Dios halla una morada entre las naciones y familias en esiados distintos de progreso social, y reconoce fielmente a los que le adoran, incluso cuando estén escondidos de los ojos de los mismos profetas, Los cuidados absorbentes de la vida cotidiana, las exigencias imperiosas de los que nos rodean de modo inme- diato, tienden a restringir nuestra comprensién c intereses; pero la Biblia nos muestra, en un testimonio permanente, a hombres de toda clase de condiciones y capacidades bendecidos por el ppiritu Divino, Nos levanta del circulo de las influencias coti- ianas y nos presenta a profetas, a reyes, a pensadores profundos ya predicadores de la justicia, cada uno de ellos obrando en sus, respectivas esferas, y, con todo, con un solo poder y con un solo objetivo. Se puede objetar que los estudiosos devotos de la Biblia, hhan resultado ser, con frecuencia, los fanaticos mas acérrimos. Pero la respuesta es facil. Eran fandticos porque estudiaban no toda Ia Biblia, sino alguno de los fragmentos de la misma, a los ‘cuales sacrificaban todo el resto. La ensefianza de s6louna parte, 23 si se hace prescindiendo de su posictén relativa en conexion con otros tiempos y otros libros, puede llevar a estrecher de miras, pero el conjunto reconoce y ennoblece toda la excelencia del hombre. -Amplitad de puntos de mira Ynoes sélo que el cardcter vario de las diferentes partes de la Biblia, si se reconoce como es debido, amplia nuestra compren- sion e intereses; amplia también nuestras concepciones del destino de la rz humana y del modo de obrar de la Providencia. Hay ocasiones en que los hombres se inclinan a considerar la religion meramente como una cuestién individual, como una especie de egoismo justo, y entonces es cuando nos atrac insistir en las perspectivas més sublimes de nuestras conexiones sociales ynacionales que se abren en los amplios esquemas dela historia Ge Israel y son sancionados de nuevo en las imagenes usadas en cl Nuevo Testamento para retratar la natucaleza de la Iglesia. Toda lahistoria que se desplicgaen ellos noes sino la preparacion para cl establecimiento del reino de Dios», El ciudadano o persona aislada nunca es puesto a un lado, como solia serloen algunos de Jos sistemas mas nobles del mundo antiguo, sino que se le contempla siempre con referencia a la comunidad o patrimonio comin de lodivino. Y, ademas, cuando se examina cada parte de |a Biblia ea relacién con el resto, no podemos por menos que darnos cuenta de lo que puede lamarse la paciencia de Dios, 1o lento del cumplimiento de sus designios. La fabrica oedificio de su Iglesia, como la tierra en la cual vive, progresa casi de modo imperceptible de edad en edad, y sobre lo que podriames sentir- nos tentados en llamar las ruinas del pasado. Las leyes de su progreso, maravillosas e inexplicables cuando se las contempla en su actividad especial, se puede ver, bajo una perspectiva mas amplia, que son més naturales si por naturaleza significamos la captacién hecha por el hombre de la expresién de la voluntad de Dios, armoniosa y nica (y el cristiano dificilmente puede dejar dehacerlo). En este sentido, cada unode los distintos libros de las ‘Sagradas Escrituras revela alguna porcién desuobra creciente, y 4a percepeién del progreso se obtiene por medio de la compara in de los testimonios sucesivos. Al pueblo de Israel, mediante retrocesos y terribles actos de disciplina, se le ensetié de modo 24 enoso y lento a cumplirst:tatea y misién; y su historia, llena de altibajos.adviertey estimulaa la veza aquellos que vomparan él Progreso lento y la influcncia escasa del Evangelio con ta vast. dad de sus pretensiones y promesas, 3, LABIBLIA ES SU PROPrO TESTIGO Parece seguirse, de lo que hemos dicho, que la Biblia contiene en si misma el testimonio mas pleno desu autoridad divina, Sie ve que una gran coleccién de relatos fragmentarios, escritos on épocas muy distantes y bajo la eircunstancias mas variadas, on todo, se combinan para formarun conjunto definido, elaramente separado de otros libros; si, ademds, se ve que tatas pares diferentes, cuando son interpretadas histéricamente, revelan un rogreso gradual de vida espiritual social unilorme, por lomenos en su direccidn general; si, sin propdsito intencional, ofrecen ng, sélo eoincidencias notables en detalles miniscules de hechos, que esto seria meramente una cuestién de narracion comect, sino también armonias sutiles de doctrina complementaria, & del mismo modo que se les ve separados se ve tambien que eerén rwpletos de un espiritu comiin entonces serd facil reconacer que, al margen de la forma en que llegaron a existir, o a cor uniiec después en el volumen sagrado, evidentemente estan estampa, des con el sellodivino como «inspirados por Dios» en un sentido enel que no lo esti ningtin otro escrito, La Biblia y la Naturaleza Asi se nos vuelve a imponer la antigua analogia de la Natura- lezay la Biblia La relacion armonioea de los hechos lasutecaa naciOn de los detalles a grandes fines, la convergencia de Ins fendmenos separades hacia un centro, las leyes generalee de orden y de progreso que rigen el eonjunto’ son igualmente caracteristicas de una y otra. En las dos, también, hay difiealia, des residuales, algunas de las cuales es posible que puedan ser climinadas por conocimientos mas abarcativos, pero otras son Probablemente inherentes a la vision nevesariamente Gita que hhosotros hemos de tener de los planes divinos, tanto de'ca objetivo como de su metodo. 25 Dificultades finalés en ambas De las dificultades que presentan el mundo fisico y el moral —tode lo que esta implicado en las ideas de dolor y de pecado— znos hacemios cargo casi inconscientemente; y, con todo, no hay , los Salmos, Proverbios y Job. Por otra parte, aimauces imposible que Filén no coneciera por lo menos algunos de los escritos apécrifos (comoel Ecclesiasticus),nunea hace menciéna rninguno de ellos. Su division de los libros sagrados Parece, ademas, por un pasaje notable en la descripeién de Fil6n de la vida de los Therapeutae —los verdaderos antecesores |. Elpasajeon De Prac. § 19, quo ge dice comvinmente que ha sidosacado de alsin tbo apcrif desconacido, es evidentcmente una adaptncionds Freaky (Septuagints) 40 r de los monjes cristianos—, que la triple divisién de la Biblia Palestina no era conocida en Egipto. En las casas de cada uno de estos ascetas (De Vit. Cont. § 3) hay wan templo que es llamaciows monasterio (unta celda solitaria), en el cual ejecutan los ritos ae una vida sagrada, y no introducen en él nada que sea necererie, para las necesidades del cuerpo, sino leyes, yoraculos entregados por los profetas, e himnos y otros (libros) por medio de los cuales son mutuamente incrementados y perteccionados el conoci, ‘miento yla piedad». Las iltimas palabras son algo ambiguas: no obstante, por Ia relacion en que se encuentran, no deja de ser razonable suponer que ya se habia hecho alguna adicion al contenido de las tres divisiones de los libros sagrados que habian sido reconocidas en Palestina, y quizés estos nuevos eseriiee formaban una clase distinta y no estaban incorporados on les diversas partes de la Biblia con las cuales estaban conectados de modo especial, ‘Sumario del testimonio de Filén Es posible, pues, que podamos rastrear en Filgn el conflicto gntre el punto de vista tradicional de los judios sobre el Antigno ‘Testameutu y las opiniones més laxas que, como ya se ha hecho notar, le habsan sido impuestas por las circunstancias de se posicién, asi como el carécter general de sus especulaciones Como otros judfos, sostenia que el Pentateuco era la fuente de toda ensefianza ulterior, el testimonio completo de la Tey divina, Fero sastenia este modo de ver con claridad peculiar: no podia ver de otra manera. El Pentateuco habia sido puesto en preeminen -n0 s6lo por su cardcter intrinseco, sino practi. por el hecho de que era el inico libro accesible a una poblacién que hablaba griego. Los libros de ‘Moisés formaban entonces la primera Biblia, Alrededor de ellos fueron agrupdndose gradualmente los otros Itbros que ern aceptados en Palestina, pero de tal forma que el sentido de sa tunidad como partes de un conjunto quedaba oscurecido. incluso dlestruido; y al mismo tiempo hubo otros escritos que llegaron » hacerse populares, y podian haber sido unidos al mismo velumen con los libros mas antiguos. No obstante, Filén, en medio de cere confusion, retenia la ereencia definida de los judios de Palestina, ‘Aunque sacaba sus ilustraciones principales del Pentateuco, que aL Sennnncieeeeeee formaba el tema de su obra, con todo, también explicaba unos jpocos pasajes de los libros hist6ricos posteriores en un sentido nistico, mostrando que no los consideraba como distintos en su clase de los libros de Moisés. Su sistema le llevé a considerar que ada uno que participa de la raz6n divina es en agin sentido un profeia, aunque para él «los profetas» eran ua cuerpo definido, por medio de los cuales «daba sus ordculos el Padre del Uni- verso», Perocs facil ver incluso en Filén uma tendencia a derribar los limites del Antiguo Testamento, a causa de una exaltacion indebida del Pentateuco en comparaci6n con Jos otros libros que aas{ quedaban asemejados alos demas libros religiosos corrientes. Esta tendencia, que cra restringida.en su caso por sufamiliaridad con las opiniones de sus compatriotas en Palestina, era por necesidad mas poderosa entre losalejandrinos menos instruidos; y no es raro que la Biblia griega, aceptada popularmente entre Zllos, ya hubiera sido ampliada més allé de los limites de la Biblia original hebrea. Sin embargo, esta ampliacion, 1antosi ya hhabia empezado o si tuvo lugar en un tiempo posterior, fue el resultado del habito, y no de un acto de juicio, No fue determi nada por ningin conilicto o acuerdo, sino por las circunstancias ‘bajo las cuales los mismos libros fueron introducidos primero y Juego estudiados. 3. El Talmud Esnecesario llegar una fecha muy anterior para conseguir el modo de ver de los judios babilonios. Este aparece primero en forma escrita, hacia el final del siglo v a. de ., en el Talmud, el gran sumario de la Ley no escrita, que habia sido preservado en Tuchisimos casos por la tradiciOn estricia desde el tiempo del retorno de la cautividad, 0 incluso de una época anterior. El informe que se da de la formacion del Antiguo Testamento parece ser, en lo sustancial, de la més venerable autoridad, y probable- mente contienc la opinién més antigua de los judfossobreel tema aque ha sido preservada. Al estimar su valor historico, haremos bien en recordar la tenacidad con que los orientales retienen los datos tradicionales definidos, y atin mas, a la repugnancia cspecial de los judios orientales a poner sus opiniones por escrito, hhasta que las sucesivas persecuciones y la destruccion de sus cescuelas hizo de este método el tinico que los podia salvar del a2 olvido definitive. El pasaje en cuestion esté contenido en la Gemara Babilonica,' (Babe Batha,{. 14),enlaseccién que trata de la divisidn de la propiedad. Dice lo siguiente: «Pero ¢quién escribié los libros de la Biblia? Moisés escribié su propio libro, la seccién sobre Balam y Job. Josué escribié su propio libro y (los ‘limos) ocho versiculos del Pentateuco. Samuel eseribid su propio libro, los libros de Jueces y Rut. David escribid el libro de Jos Salmos (algunos de los cuales fueron compuestos) por los diez ancianos venerables, Adanel primerhombre, Melquisedec, Abra- ham, Moisés, Aman, Jeduttin, Asaf y los tres hijos de Core Jeremias eseribié su propio libro, los libros de Reyes y Lamenta- ciones. Ezequias y sus amigos escribieron los libros incluidos en) el libro de memorias Jamshak, esto es, [saias, Proverbios (Mesha- lim), Cantares (Shir hashirim), y Eclesiasiés (Koheleth). Los hombres de la Gran Sinagoga, (los libros incluidos en) la palabra memorial Kandag, estoes, Ezequiel los doce (profetas menores), Daniel y Ester, Esdras escribié su propio libro y continud las gencalogias de los libros de Crénicas hasta sus propios ticmpos. Pero cquién las completé (los libros de Crénicas)? Nehemias, el hijo de Hacalias.» El contexto del pasaje Este notable pasaje esti en intima conexién con otros dos que tratan del mismo tema. Uno de éstos trata de la forma de poner juntos o unir todos los libros sagrados; el otro, desu orden. En el primero se ve que habia surgido una cuestiOn sobre si la Ley debia ir sola, los Profetas solos, y los Hagiégrafos solos, pero se decidio que el que los ponia juntos obraba con rectitud. EL segundo pasaje da una lista de libros en conformidad con las tres, divisiones: Ley, Profetas, Hagidgralos, considerando a Rut y Lamentaciones como libros separados entre los Hagidgralos. Pero estas tradiciones son muy inferiores tanto en interés como ppor lo que parece, en antigiiedad a lo que se ha citado. Porque es Tal cont do dor puto eto Mista (aa rps od, stacey oa ea rainy do Crary Sern 9 do Dubna; a primera x tern en cnt aha care ma ono, ere aie’ ‘Srp Delo rt de Mtn 36 tre ene Geman celled So Babilonia, y 49 cn el de Jerusalén. “ Vteoud 43 importante notar que en este pasaje no hay mencién de la triple division de los libros, que se halla en el contexto, y, al contrario, coloca juntos libros de los Hagiografos y de los Profetas. Es también otro rasgo muy notable de la tradicién que mientras se dice que varios de los libros habian sido sescritos», esto es, Busstos en s form presente por personas dsinas a fas de los 10s autores, con todo, no parece que se entendiera con ello fue est resin fac en detriment del echo de a auteridad divina. ‘Tradiciones posteriores Las funciones de los hombres de «la gran asamblea.' tal como se describen en esta primitiva noticia de sus labores, quedan confinadas dentro de limites muy razonables y de confianza. En smpos posteriores esta tradicién —porque es imposible dejar de creer que fuera sustancialmente precristiana— {ue adornada de modo fabuloso, Ast, en el segundo libro de Esdras, que no puede ser posterior al fin del primer siglo, se afirma que Esdras escribié de nucvo, por medio de inspiracién directa, el conjunto de la revelacién divina (2 Esdras 14:20-40), y entregé al pueblo veinticuatro libros en lugar de los que se habjan perdido: Esta misma historia ec repetida por muchos padres ctistiauvs primiti- ‘vos, por ejemplo, por Ireneo, Clemente de Alejandria y Tertu- ano, Formando un paralelo singular a la historia popular del origen de la Septuaginta, la leyenda no carece de interés histo rico; pero al presente es principalmente notable como un testi- Imono do del nimero de ibros sagrados = publics recone ddos del Antiguo Testamento; y una indicacién de la manera en due los timer esrios apéerfosestaban relacionadas en toons con la coleccién original. ‘Sumario Hasta ahora hemos visto la unidad sustancial de a opinién de las iglesias judias de Palestina, Egipto y Babilonia respecto al 1. Vor apendie A. 2. La cia exacta de 2 Esdras 14:44 os enoventa y cuatros. Cuando se han ‘edueido los sctcntns libros rescrvados para «oe sable entree pucblor (46) 5¢ ‘btiene al numero de la ealecign original contenido del Antiguo Testamento. Todas estan de acuerdo en confirmar sélo la autoridad de los veintidds 0 veinticuatro libros que nosotros aceptamos; pero este acuerdo se combina eon diferencias caracterfsticas." En Palestina, los libros aparecen on conjunto ordenado de modo definide y simétrico, comples, mente aparte de toda la otra literatura del pueblo, Ew Alejandria vemos la linea de separacién a punto de ser borrada y aie franqueada. En Babilonia la tradicién del origen de los libros esté conectada con la enumeracién de los mismos. Luego exami naremos la evidencia que puede ser recogida de los eseritos apostélicos, que, aunque sea casual y desconectada, es del mayor interés e importgncia, IL, LA EVIDENCIA DE LOS ESCRITOS APOSTOLICOS EN CUANTO AL CONTENIDO DEL ANTIGUO TESTAMENTO Uno de los rasgos mas importantes de los escritos apostélicos {en su aspecto historico, el tinico en cl cual los consideraremos ahora, es su variedad. Incluso en la observacién mas ripida se hace evidente que caen en grupos distintos que representan ‘mods distintos de pensamiento y de sentimiento, Variedad de los escritos apostélicos Estos grupos, como se vera mas adelante, se distinguen por amplias lineas de diferencias. Ast, su independencia multiplics la fuerza de su testimonio; y en cuanto se combinan en la presenta, cién del mismo resultado general en cuanto al contenido del Antiguo Testamento, el resultado depende no de un testigo, sino de Ia evidencia concurrente de varios. Hablando en general podemos dividir los libros del Nuevo Testamento en tres grupos El primer grupo incluye los tres primeros Evangelios (sindpt, 08), los Hechos, el Apocalipsis y las Epistolas de Santiago, Peviro judas; el segundo grupo, las Epistolas de Pablocon la Epistola « los Hebreos; el tercer grupo, los escritos le Juan {La uniformidad del contenido dela Biblia hebrea ea tempos posttiores se evden ls catdlogos de Melio,Origenesy Jertnimo, que se basa lisemornles juntas. La limitacion dela Biblia samaritata al Postatcucy foc une sore scas !mpucsta por condiciones histéreasy polities (apcdice A) 45 ‘Titulos colectives para las Sagradas Escrituras ‘Antes de seguir adelante podemos darnos cuenta de las indicaciones que estos diferentes grupos contienen sobre la existencia de una coleecién definida de escritos sagrados conoci- dos y reconocidos de modo general. La mas simple de ellas cconsisteen el nombre por el cual son Ilamados més comnmente los libros del Antiguo Testamento: «las Escrituras». Este titulo, que es tan preciso en su uso apastélico como lo es entre nosotros, se halla en cada grupo (Mateo 22:29; Hechos 17:11; 1 Corintios 15:3; Juan 5:39), y las porciones 6 testimonios a los que se ican, se entiende que contienen la suma ge la revelacion divina (Mateo 26:54; 1." Corintios 15:3, 4), y que son la fuente de argumentos con autoridad (Lucas 24:27; Hechos 18:28). Este titulo general es, ademas, explicado por la expresion mas com- pleta: la Ley y los Profetas (0 Moisés y los Profetas, Lucas 16:29, 31), que tambien es usada en cada uno de los grupos para escribir el conjunto del Antiguo Testamento (Mateo 7:12; Romanos 3:21; Juan 1:46); el titulo de la Ley es extendido por un. uso notable, que ya se ha mencionado, a los Salmos (Juan 10:34; 15:25) y a los Profetas (1.* Corintios 14:21) y el Antiguo Testa- ‘mento en general (Juan 12:34), Enum pasaje se reconoce la triple isién de los libros claramente, en que se dice que

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