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PONTIFICIA UNIVERSITA GREGORIANA FACOLTA DI TEOLOGIA Iglesia peregrina: Un estudio eclesiolégico a partir de la Lumen Gentium 48 Isaac GARCIA DE LA CRUZ ESTRATTO DELLA DISSERTAZIONE PER II. DOTTORATO NELLA FACOLTA DI TE 1A, DELLA PONTIFICIA UNIVERSITA GREGORIANA ROMA 2015 Vidimus et approbamus ad normam Statutorum Universitatis Roma, Pontificia Universita Gr riana 21/04/2015 (PROF. Dario VITALI) (PROF. William IIENN) NTRODUCCION «Tentare non nuoce»! 1. indole Peregrinar para el ser humano es un aspecto existencial. No han existido y tampoco existiran en la historia de la humanidad, sociedades que no migren El elemento que parece ser esencial en el ser humano, ha sido asumido en modo diverso por las religiones: Para el judafsmo antiguo y el mundo musulman es una regla obligatoria, mientras que para el catolicismo es opcional. Por el contexto en el cual se dio Ia Reforma, el mundo protestante la refuta completamente, mientras que va en auge entre budistas e hinduistas En cl Libro de los libros para la Iglesia, es decir, la Biblia, el elemento peregrinativo esta presente de principio a fin. La Iglesia, aim sin plantearselo expresamente en la reflexién teolégica, ha ido madurando con el correr de afios esta conciencia, de Ja cual ella no escapa. Tanto en la reflexién como en la prictica, la peregrinacién ha tenido altos y bajos a través de los siglos. Sin embargo, las convergencias teolégicas que se dieron en la segunda mitad de! Siglo xx, concretizadas en el concilio Vaticano 11, dieron al traste y agruparon un sinniimero de perspectivas eclesiolégicas, sobre todo a partir de la Constitucién Dogmatica Linen Gentium*, que aim hoy estamos por descubrir en toda su riqueza. Una de ellas es a perspectiva escatolégica que se evidencia en el cambio de Iglesia Militante a Iglesia peregrina. Proponer hoy una eclesiologia del peregrinar, por las connotaciones que tiene el término en si, daria la sensacién de una propuesta eclesiolégica que s6lo mira el aspecto inmanente de la realidad y que es algo pasajero, que no 'T. CrTRINI, «Questioni di metodo», 41 2 Cfr. J. CuELIN, «Conclusions, 129; > A partir de ahora ZG. De FIORES, Maria, Madre di Gesit, 276. 6 A PEREGRINA: UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO dura, Sin embargo, en la debilidad del término esté su fuerza, porque en realidad asi es la Iglesia; ella no tiene en la tierra morada fija, ella est de paso, es peregrina y, en ese sentido, lo pasajero se aleja de lo vanal. 2. Novedad del proyecto Partiendo de la constatacién que hasta este momento la Eclesiologia de la Iglesia Peregrina, tan presente de diversos modos en cada una de las etapas historias de la Teologia, no habia sido sometida al «escrutinio» de una profunda investigacién teolégica, me he propuesto, a partir de este estudio, aportar al desarrollo teolégico y al accionar de la Iglesia, una reflexion sobre la cual se pueda inferir el verdadero peregrinar de una Iglesia que, sin destrabar su anclaje original, va avanzando en su recorrido salvifico, cumpliendo de esta forma la promesa de su Fundador: «Yo estaré con ustedes todos los dias hasta el fin del mundo» (Mt 28,20). La investigacién realizada y la extensa bibliografia consultada en torno a nuestro tema, nos ha permitido constatar que dicho argumento, desde la perspectiva presentada aqui, ha sido profundizado por primera vez, debido a que con frecuencia escuchamos la expresién «Iglesia peregrina» o «iglesia peregrinante», sin embargo, queda supuesta su reflexién. Esta Tesis propone no sdlo el paso de la expresién a a reflexién, sino de todo un cuerpo eclesiolégico que esti a la base del fin que mueve la Iglesia: la salvacién de todos los hombres (Jn 6,39). En el desarrollo de este proyecto, he logrado encausar sobre un mismo binario todo el recurrido de la reflexién peregrinativa de la Iglesia, ya sea como «Iglesia preparada»: Israel, Pueblo peregrino — errante al cual Dios acompaiié en medio de sus vicisitudes y caracteristicas; como «lglesia prefigurada»: Eva, la Iglesia nueva, que sale del costado de Jestis, Nucvo Adan; por ultimo, come «iglesia peregrina» con su punto de convergencia en Pentecostés y que vive el tiempo del Espiritu Santo como Pueblo peregrino en camino hacia el Reino de Dios, entre los pueblos del mundo, todos lamados a la misma comunién en la Trinidad, Jesits quiso este Pueblo y lo convirtié para la humanidad, a través de la historia, en sacramento universal de salvacién (LG 8, 48), Pueblo peregrino de Dios, presente en los cinco continentes terrestres. La Eclesiologia expuesta en esta (esis, trata de intuir la presencia de Dios que acompaiia los pueblos que caminan hacia la salvacién. Observando el desarrollo de la eclesiologia, sobre todo en los tiltimos 50 afios, propongo la Eclesiologia de la Iglesia peregrina, como el nucvo «nombre» de Ia Iglesia del posteoncilio y, al mismo tiempo, invito a una nueva experiencia cristiana del Pueblo de Dios, a wavés de la cual ésta INTRODU ION 7 tenga su propio espacio dentro de la eclesiologia y, mas atin, dentro de la reflexion teolégica, respondiendo, de este modo, a la invitacién conciliar de corregirla y restaurarla a fin de que a través de ella se logre «una mas perfecta alabanza de Cristo y de Dios» (ZG 51). Esta tesis se plantea el problema lingtistico, en un momento de la historia donde el lenguaje juega un papel fundamental en el concurso de las ideas; donde la cultura que, contraria a aquella del Medioevo, es abierta al futuro, se interroga, se plantea las cosas desde diversos puntos de vista y siempre busca una nueva forma de presentar los contenidos’. Avery Dulles se hace eco de esta preocupacién teolégica y pastoral: muchas de las imagenes de Iglesia que suenan en nuestras reflexiones tedlogicas e incluso cn nuestras homilias, ain sicndo riquisimas y cargadas de contenido biblico, en el mundo de hoy ya no son comprendidas, por falta de una cultura que sostenga la experiencia que contienen o falta de actualidad. Hoy necesitamos integrar nuevas imagenes que hablen a nuestros contemporaneos*. La realidad de las peregrinaciones es un lenguaje actual, conocido por todos, una experiencia de vida y de fe, tan antigua y tan nueva a la vez. El tema que tratamos en esta Tesis es una reflexidn eclesiolégica que surge del estudio y de la meditacién como un empefio de amor a la Iglesia. La presente reflexién es antigua y nueva a la vez, pero sobre todo, es de futuro. Un futuro bafiado de esperanza. Por eso, en 1a misma linea del concilio, esta tesis quiere retornar a las fuentes para mirar el futuro y, desde una esmerada reflexién, contribuir a consolidar el «pensar eclesialmente» la Tglesia y el mundo. Por eso estar detras de cada idea la pregunta que se planteaba Franz Josef Nocke, cuando se interrogaba: «hasta qué punto mantienen los actuales modos de esperanza cristiana una continuidad histéricamente demostrable con Jesucristo y con toda la historia de la esperanza eclesial?»’, En fin, la novedad de nuestro proyecto quiere hacer conciencia que hasta el dia de hoy han sido las peregrinaciones a iluminar la teologia sistematica. Esta tesis se propone lograr la sintesis de un proceso de doble ia y propone un gemellaggio entre reflexién y accion peregrinativa en * Cfr. LM. CanopeviLta, Discursos det Padre Nuestro, 233. * Cf. A. DULLES, Models of the Church, 8 |ed. It., 27]. © y su mandato misionero es el fundamento del espiritu peregrinativo, ad inira y ad extra, de todo cristiano. Esta misma perspectiva la encontramos en las cartas de San Pablo (Fil 2,11), en la Carta a los Hebreos (11,13), en el Apocalipsis (Ap 11,15). La vida de la Virgen Maria, peregrina y exiliada a causa de la obra salvifica de su Hijo (Le 2,1-20, Mt 2,13-15), viene descrita en los Evangelios sobre todo a partir de sus peregrinaciones o sus viajes’'. Peregrinar en la Biblia es un proceso de acercamiento hacia el encuentro definitive con Dios, es manifestacién divina, es salvacién, es culto y misién, es una caracteristica fundamental de la vida personal y comunitaria, es presente y futuro, es una realidad humana y espiritual. ® Chr. G. RAVASI, «brahim, 190. 2 Cf. N. CALDUCH-BENAGES, «La peregrinacién», 72, ® Cf. R. LAVARIN, If pellegrinaggio, 83. © Cf. TH. LANGKAMMER, «El pereerino Jesucriston, 203 ™ Chr, C. BuzzETTi, «La fuga in Egitton, 39. INTRODUCCION 15 Los Modelos de Iglesia El capitulo cuarto, amplio en el tiempo y en su contenido, hace una sintesis apretada de los modelos eclesiolégicos mas importantes desde los Padres de la Iglesia hasta el concilio Vaticano 1. En un trabajo de sensibilidad teolgica, hemos intentado descubrir al interno de cada modelo y de algunos autores en particular, la presencia de nuestra eclesiologia de Iglesia peregrina, El modelo de Iglesia presentado por los Padres de la Iglesia esta orientado por la Comunién. En lo que tiene que ver con los Padres de la Iglesia, la posicién de este capitulo al intemo de la tesis es muy importante, debido al aspecto histérico y ubicacién privilegiada al interno de la Teologia en general , al ser los intérpretes directos y primeros del canon de las Sagradas Escrituras, que hemos visto en el capitulo anterior. Los primeros Padres de la Iglesia son hombres de Dios que se acercan a las Escrituras para vivirla y comentarla, Obispos que escudrifiariin la vision biblica del proyecto salvifico de Jesus en la aurora del cri inismo, De aqui surge esponténeamente su interés por una reflexién sobre Jesucristo, sobre su Cuerpo visible que es la Iglesia y tratan de defender (Geao.oyeix) con diversos tipos de escritos la ortodoxia, cuando empiezan a amenazar la Iglesia, desviaciones teolégicas y herejias*, Todo cambio cuando la Iglesia adquiere su libertad al surgir el mas amplio desarrollo de la literatura cristiana del primer milenio, no sélo por la cantidad en sus escritos, sino por la variedad de los temas abordados y el desarrollo de la teologia. Los Padres, después de Constantino, serin los que por primera vez elaborarn una eclesiologia de la Iglesia peregrina. Antes de ver los Padres ~ tedlogos grosso modo, presentamos la novedad y continuidad de los Padres de Ja Iglesia en el genial paso que lograron al aplicar a la Iglesia todo el sistema filoséfico helenistico para hacer comprender la persona salvifica de Jestis y su mensaje. En esta novedad, los Padres no se plantean la vida de fe como un camino hacia el futuro, sino con una vuelta al pasado. La Iglesia ira adelante en la medida en que busca imitar su origen y su fundador: su vida, su pasién y su muerte. En ello no s6lo cuenta el modo de vivir de cada cristiano, sino, sobre todo, el modo de morir. Para comprender la propuesta del Pueblo peregrino de Dios en los Padres, echamos una mirada a su Eclesiologia, es decir, la Iglesia entendida como verbum cordis, Madre — vientre materno, Mysterium lunae, agua viva, nave * Cir. HLR. DROBNER, Lerhbuch der Patrologie, 48 led. Es., 87] 16 IGLESIA PEREGRINA: UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO Otro Modelo de Iglesia lo encontramos en el Medioevo con la Reforma Gregoriana, cuando el tema del peregrinar desaparece del anilisis teolégico, aunque no asi de las vivencias de fe de los cristianos que iban y venian de un lugar a otro manifestando sus creencias en lugares y personas santas, convirtiéndose en Piedad Popular. Un fenémeno que encontramos ya en el Primer Milenio y que tratamos aqui es cl importantisimo tema de la arquitectura biblica™ y escatolgi presente desde el tiempo de la pax ecclesiae constantiniana, pero que alcanz6 su maximo esplendor en el Medioevo con las construcciones de la Iglesias, en forma de cruz, con un sentido y estilo eminentemente escatolégico® y simbdlicamente peregrinativo, asi como la propuesta monacal de las ciudades teolégicas 0 ciudades cuya inspiracion es la ciudad del ciclo™ Ser cristiano es entrar a formar parte de la Iglesia peregrina, de la cual el primer elemento es cémo ha sido dispuesta la construccién del edificio, teniendo en cuenta dénde viene bautizado el catectimeno. El bautizado entra a formar parte de! Pueblo de Dios que es la Iglesia peregrina, Pueblo mesianico, comunidad escatoldgica. La construccién del Templo se coloca en vista a la construccién del Pueblo de Dios, al cardcter eclesial y escatolgico de la asamblea y Ia disposicién de la misma ha de tener y tender segiin Ia disposicién que posee el camino de la fe. El ingreso de la iglesia (Atrium) se ubica hacia el Oeste o el ocaso del sol, mientras que el altar, hacia donde debe orientarse al momento de orar todo cristiano, viene puesto hacia el Este, hacia el surgir del sol, de Cristo que es el Sol de justicia®’. Este movimiento Oeste-Este marca también una orientacién peregrinativa — escatolégica de salvacién. El orden de la peregrinacién al interno del edificio religioso y el crecimiento de la fe, al interno de cada cristiano, venian manifestados extemamente en el modo como estaba orientada la «casa de Dios». Acogemos también en este capitulo el sentido peregrinativo de los Monrjes, no ¢jercido en funcién de su movilidad, sino de su espiritualidad. Aqui se empieza a interpretar la vida cristiana como una peregrinacion, un camino hacia Dios, como fruto de la vida de gracia en Cristo™, Las * Cf. M.RIGHETTI, Maruale, 1, 430, * Cfr. C. NORBERG-SCHULTZ, /I significato, 124-127. 55 Cfe. P. Testi, Archeologia eristiana, 607 36 Cf. B. MCGINN, The calabrian Abbot, 192. * Cfr. J HANI, Le symbolisme, 51 [ed. It, 49]. 38 Cf. ATHANASIUS ALEXANDRINUS, Vita S. Anfonii, 93 INTRODUCCION 17 peregrinaciones contempordneamente eran practicadas por los fieles que se movian desde lugares lejanos para encontrar los hombres de Dios dedicados a la oracion” Mientras la Reforma Gregoriana empujaba por la jerarquizacién de la Iglesia, se incrementa el deseo de peregrinar a Tierra Santa, hecho que hizo pasar de la reflexién teolégica a la accién. En vista de cuidar los peregrinos de los peligros a los que incurrian durante sus viajes, nacié la «peregrinacién armada» 0 cruzadas, a partir de la comprensién de la Iglesia Militante (Ef 6,11.13). El espiritu por las cosas del Sefior que identificaron la teologia y a los cristianos del primer Milenio se fueron esfiumando™’. La Iglesia se acomod6é. poco a poco a las «cosas de la tierra» y se identified con el Reino. La reflexién teoldgica de una Iglesia peregrinante, pasé a ser estacionaria, militante, en busca de defensa de un reino que pertenece cada vez més al «aqui y ahora». La Iglesia no camina mas, no peregrina, s6lo gobierna. Sin embargo, como peregrinar es una condicién inherente al ser humano, entra en la Iglesia el nuevo modo de peregrinar: la necesidad de tocar con los ojos y las manos realidades que nos recuerden la Iglesia Celeste. Sern las reliquias’’, los lugares santos, los martires a recordar que la Iglesia es peregrina, a indicar su condicién de transitoriedad. La meta pertenece dl ciclo. Todo lo que Jesiis nos ensefié y los Padres de Ia Iglesia meditaron, ahora queda plasmado en los largos caminos que Hevan los cristianos a «tocar» con las manos las realidades del cielo. Nace una nueva forma de ser Iglesia: la de los peregrinos que, ante una Iglesia «ancorata» en el mundo, con su voluntad de venerar objetos y lugares santos, manifiestan su esperanza escatolégica y su condicién de peregrina, Con la Reforma impulsada por el Papa Gregorio vil, desde el punto de vista de la Teologia peregrinativa, la Iglesia se dedicé mas a la accion que a la reflexion y, por tanto, una fe mas que meditada, se convirti6 en fe vivida, en Piedad Popular. En la peregrinacién la Piedad Popular descubre uno de sus elementos més atractivos y saca maxima partida de una de las condiciones fundamentales del ser humano, a saber, ser un homo viator® y, en modo particular, el cristiano que es peregrino por vocacién™. ® Cf. F.A, FIGUFIREDO, La vida, 428 *° Cir. H, ENGELMANN, Pélerinages, 9. - B. KOTTING, Peregrinatio Religiosa, 330-342. ® Cfr. I, SCHINELLA, Catiolicesimo e Pieté Popolare, 133. ** Cfr. P. POUPARD, «Santuario e pellegrinaggion, 38, 18 IGLESIA PEREGRINA: UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO Asi se desarrollaran los principales centros de peregrinacién: Jerusalén*> (palmeros), Roma** (romeros) y Compostela®” (jacobianos), de las que participaron activamente también las mujeres a pesar de su condicién de marginacion a las que estaban sometidas” No obstante esta presentacién, no encuandramos el tema de la Iglesia peregrina cn el Ambito exclusive de la Piedad Popular, atm sabiendo que en ella se realiza su coneresién especifica, La Iglesia peregrina mas que un tema exclusivo de la Piedad Popular, es una eclesiologia propia y verdadera, a partir de la cual, la Iglesia universal puede ser comprendida como Pueblo peregrino de Dios. A partir de este modelo de Iglesia representado en la Reforma Gregoriana, clegimos dos te6logos que elaboran sendas eclesiologias. Bl primero es Joaquin de Fiore que con su propuesta de la Ecclesia carnalis y Ecclesia spiritualis busca crear conciencia de las dos. caracteristicas fundamentales de la Iglesia y su tension escatologica, legando a proponer la lactens Ecclesia. Para él, la Iglesia nifa, es la Iglesia actual, la Iglesia peregrina, la «universitas» de los cristianos. Esta Iglesia, de la cual Juan Bautista es simbolo, ha de crecer hasta convertirse en la Iglesia de la adultez, de los espirituales, simbolizada en la persona del profeta Elias”. No es s6lo Juan Bautista que él asume como personaje simbolo de La Iglesia peregrina”, también esta el viejo Simeén (Le 2,25-35), con una diferencia: Sime6n no es simbolo de la Iglesia nifla, sino de la Iglesia romana™, que Joaquin utiliza para hablar de esta tension salvifica entre una Iglesia naciente y una Iglesia moribunda™. Joaquin de Fiore en su exégesis da mucha importancia a los movimientos que realiza Jesiis, de ciudad en ciudad durante su predicacién, subrayando el significado de los movimientos a partir de una concepcién de éxodo desde la condicién camal de la Iglesia hasta la espiritual, desde Juan * Off. PA. SIGAL, Les marcheurs de Dieu, 93-99. “© Cir. P. A. SIGAL, Les marcheurs de Diew, 99-109. “’ Cft. PA. SIGAL, Les marcheurs de Diet, 110-120. * Cir. FL ALLEGRI, Donne e pellegrine, 3. * Cr. JOACHIM ABBAS FLORENSIS, Tracramus, 1, 6 [«ed.» F. SANTI, 108] * «Sed quod significavit baptismus Iohannis, ibi sumus, quod significat baptismus Christi quem suscipimus, ibi futuri sumus», JOACHIM ABBAS FLORENSIS, Tractatus, 1, 7. [«ed.», F. Santi, 122] ©! Cf. JOACHIM ABBAS FLORENSIS, Tractams, 1, 6 [«ed.», F. SANTI, 98] aCette Ecclesia est done un composé, un mixte dans lequel deux lignes structurales s ‘enchevétrent: la rémanence du passé (senescens) et la protepse (lactens)». H. MOTTU, La manifestation, 147. INTRODUCCION 19 Bautista hasta Jesus, segtin las figuras que él utiliza’. Joaquin considera que tanto la Iglesia carnal como la misma humanidad se encuentran en peregrinacién hasta lograr la Tglesia espiritual, porque es «ardua et peregina por naturaleza la vida de los continentes»r Para Joaquin el mundo esta realizando su peregrinacién en la nave de la iglesia de la tierra, [qpresentis status ecclesien] hasta que legue a puerto [«perducetur ad portum»| y exista una sola nave y un solo Pastor (In 10,16), donde ya no seran mds dos barcas que leven a cabo la pesca milagrosa (Jn 21,11), sino sélo una®’. Como segundo personaje tenemos a Martin Lutero, que elegimos por ser hijo espiritual de Joaquin de Fiore™, por ser Padre de la Reforma, por haber propuesto una lectura espiritual de la Iglesia y por haber asestado un duro golpe a la Piedad Popular medieval y, como consecuencia, a las peregrinaciones. Lutero, define la Iglesia como Ecclesia Creatura Verbi*’. Ella es visible ¢ invisible, divina y espiritual, aunque considera que no forma parte del proyecto salvifico de Jesiis y sera siempre peccatrix maxima, La nota fundamental de la Iglesia terrestre es su ser signo de la Palabra, por haber nacido de la Palabra de Dios que es Palabra Encarnada en Jesits, Hijo de Lutero contintia unido al concepto catélico de la Iglesia peregrina heredado de San Agustin, pero se aparta del andamiaje exterior que arropaba la iglesia medieval, que él considera «abusus» contra la Iglesia de Cristo y de los sacramentos instituidos por EP”. Las peregrinaciones, verdadera institucién religiosa en el Siglo XVI, el culto, las indulgencias y toda la Piedad Popular medieval las considera como un cnercadon”. El ultimo Modelo de Iglesia, en este recorrido histérico, esta representado por la Iglesia Tridentina, que es una Iglesia apologética. No © Cfr. JOACIIM ABBAS FLORENSIS, Tractatus, |, 7 [wed.», F. SANTI, 136-151]. ** Cf. JOACHIM ABBAS FLORENSIS, Tractatus, 11, 12. [«ed.», F. SANTI, 246]. ABBAS FLORENSIS, Tractarus, 11, 12. [«ed.», F. SANT, 248] -J. LUDUENA, «Marsilio Ficino», 29-30. *’ Cir. M. LUTHERS, Werke: Kritische Gesamtausgabe (WA), 50, 630. S* Cr. WA 3, 276-277. ® Chi. WA 6, 512. WA 56 ASR: «Sed Nundinas tecerunt ex cults et relivionibus Deiy: «lllevitimae. Apprehendunt opus electicium, sicut aureus annulus falsam gemmam, ut peregritatio ad loca sactorum, invocatio sanctorum, purgatorium et vota Monachorum, Missa privata ef quaecumgue studicn». WA 30/1, 684. 20 IGLESIA PEREGRINA: UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO. elabora una eclesiologia® en la cual podamos situar nuestra propuesta de la Iglesia peregrina, sino que busca restablecer el terreno perdido con relacion a las peregrinaciones medievales™. Para defenderse, elabora dicho modelo bajo la categoria eclesiolégica de Societas Perfecta. Ante la embestida luterana, el cristiano se considera cada vez menos un homo viator, cuyas verdaderas realidades se encuentran en el mas alla. Se acentia la idea de la tierra como morada definitiva del ser humano™ y con ello quedan menguadas las peregrinaciones a partir de la aurora de la Edad Moderna, hasta que volvieron a emerger con las apariciones de la Virgen de Lourdes, Francia (1858) y la Virgen de Fatima, Portugal (1917), a tal punto que en el lenguaje cotidiane de nuestros tiempos es una expresion normal hablar del turismo religioso como sinénimo a peregrinacién. ML. Tet 2 Sinte: teolégica ia peregrin: La tercera parte de Ia tesis la estructura el quinto y dltimo capitulo conclusivo; es una sintesis teolégica de nuestro tema. Este capitulo lo hemos titulado: Por una eclesiologia a la luz de la Iglesia peregrina, como explicamos en seguida. Por una eclesiologia a la luz de la Iglesia peregrina El diltimo Capitulo es la propuesta conclusiva a la cual hemos arribado en nuestra investigacién. Mirando a modo de sintesis el camino recorrido, propongo una eclesiologia de la Iglesia peregrina, como viene definida por el concilio la fase temporal y contigente de la Ecclesia Christi. El concilio Vaticano i y sus afios sucesivos, han generado una on en el mundo eclesiolégico. El evento conciliar se supo enriquecer de las eclesiologias de su tiempo y, al mismo momento, se convirtié en fuente de una gran cantidad de caiegorias eclesiolgicas que han dado origen a eclesiologias diferentes, de la cual todos nos hemos enriquecidos: «Cuerpo de Cristo», «sacramento universal de salvacién», «Templo del Espiritu Santo», «Comunién», «Pueblo de Dios», «Esposa», «Madrey, ete La madurez aleanzada por la eclesiologia postconciliar, abre atin espacios para la nueva propuesta eclesiolégica de Iglesia peregrina. La posicién estratégica, el contenido teoldgico, eclesiolégico y escatolégico revolui ir. DS 1821-1830. © Cf. R. MouLiNas, pélegrinage, 271 0, 43. © Chr. B. VOGLER, «Pi INTRODUCCION 21 del Capitulo vir de la LG, nos permiten repensar la Iglesia de hoy y del futuro en clave escatoldgica. El escenario actual es mas que propicio para afirmar que el concilio Vaticano i pensé Ia Iglesia como un Pueblo «esencialmente peregrino»: una Iglesia que no sc identifica con el Reino de Dios, sino que, en su caracter social, cs «signo» del Reino en la tierra y, por tanto, «sacramento universal de salvacién», un Pucblo entre los pueblos al servicio del Reino. Esta conciencia se la regala su cardler escatolégico del cual ella es servidora® Nuestra propuesta de Iglesia peregrina parte de su fundacién en la Santisima Trinidad, de la cual es «signo ¢ instrumento» (LG 1) del Reino. Por tanto, viene fuertemente subrayado Ia diferencia esencial que existe entre Iglesia y Reino. En una eclesiologia de Iglesia peregrina no se volveria a tener la tentacién de justificar tal identificacién, porque a través de ella queda fuertemente marcado su caricter mistérico. En este punto, nuestra Tesis se enmarca en continuidad con el concili Vaticano It porque quiso romper con una eclesiologia hierocratica y cl modelo «societario» de Iglesia, para comprenderse mas bien como misterio y sacramento universal de salvacién desde el horizonte trinitario. Este passaggio que no es de un aspecto poco relevante, en el concilio viene recibida con toda su fuerza en nuestra propuesta cclesiolégica. La dimensién peregrinante de la Iglesia confirma su ser «ecclesia viatorum» (LG 50), una comunidad que busca formar el Cuerpo Mistico de Cristo, a pesar de las fatigas y cansancios del camino; que busca vivir la «communio sanctuorum» (LG 49) de este Pueblo que camina hacia su plenitud en el Ciclo. El recorrido que esta viviendo la Iglesia peregrina esta guiado por el testimonio de los peregrinos que ya han alcanzado cl Cielo. La larga lista de ellos la encabeza la Virgen Maria, quien es «/ypus» de la Iglesia (LG 63); en funcién de su «peregrinacién de la fe» (LG 58), Dios la constituyé en Reina, Mediadora, miembro eminente de la misma e «imagen escatologica de la Iglesia». Asi queda introducido el planteamiento fundamental de nuestra investigacién: la importancia de una eclesiologia bajo el modelo de Iglesia peregrina viene a ofrecemos la estructuracién fundamental de un discurso teolégico para nuestros tiempos, a saber, nuestra propuesta se enmarca dentro del discurso de una Bclesiologia escatolgica. “© Cfr. J. Ratzincer, Das neue Volk Gottes, 379-381, [ed. Es., 421-425}. “ H. Dr Lunac, Paradoxe et mystére de l'Eglise, 107 fed. Es., 103] 22 IGLESIA PEREGRINA: UN ESTUDIO E ESIOLOGICO La Iglesia peregrina hace consciencia que su verdadera identidad no la encuentra aqui en la tierra y, sin embargo, no niega que «la fe cristiana concibe el presente como presente escatolégicon"”, En ese sentido, la tesis es una respuesta a las pretensiones actuales del mundo de no mirar el mas allé, de permanecer en la inmanencia del mundo como punto de Ilegada de la existencia humana y universal, un peligro del que no escapa ni el cristianismo actual ni los cristianos de hoy. El progreso le da al ser humano la sensacién de haber llegado y Ie incita a no prestar atencién, a dar la espalda a La dimension religiosa de la vida, mas atin, a la obediencia de la fe. El modo en cémo fue expuesto el contenido teologico del mimero 48 de la LG, nos coloca de frente a un estudio sobre la Iglesia que no pierde de vista su fin, su meta, su plenitud, su Eschaton. Un discurso sobre la Iglesia que no tenga en cuenta esta dimensién, se constituye en un discurso incompleto eclesiolégicamente. Asi entramos en el siguiente aspecto que trata nuestra tesis. Lo que vemos de la Iglesia, lo que contactamos del Cuerpo Mistico de Cristo, es sélo su parte social, que es imprescindible para clla durante su peregrinacién, pero no agota su dimensién ontolégica, Por eso, asumimos el axioma que viene propuesto en LG 8, cuando los Padres conciliares exponen la «non mediocrem analogiam» entre la Iglesia y el Verbo Encarnado, Jesucristo y sus dimensiones divino — humano. La Eelesiologia de Iglesia peregrina es una respuesta a todo reduccionismo que proponga exclusivizar la dimensién societaria de la Iglesia y su comprensién puramente humana y estructural, de un lado y/o, del otro lado, la comprensién reductiva a su aspecto espiritual, La Iglesia que peregrina en la historia no puede ser reducida a su dimensién visible, como tampoco por considerarla sélo un misterio, puede ser reducida a su aspecto espiritual; ella es sociedad y misterio. Por lo tanto, la Iglesia peregrina propone la unidad, cerrando los espacios a todo reduccionismo y contra las utopias histéricas™*. La universalidad de los fieles que componen la Iglesia de Cristo, recibe de él dones y carismas que a través de los cuales la Iglesia hace extensiva en el mundo la salvacién divina. Esta dimensién mistérica de la Iglesia, la convierte cn «universale satutis sacramentum» (LG 48). Dios en su amor 6 J, Tamayo. «l tonias histérieas v esperanza cristianay. 300. © GBI concilio se ofienta hacia Is superacion del dualismo entre historia de la sulvacién e historia profuna, acentuando los estrechos vineulos que hay entre ellas, aunque sin Hegar a una neta formulacién de esta relacién». G. GIRARDI, «De Ia “Iglesia », 435; en el mundo” a la “Iglesia de los pobre: INTRODUCCION 33 infinito a la humanidad ha planeado no s6lo su salvacién a través del Hijo, sino el cinstrumento» a utilizar para que a su creacién no le faltara su auxilio salvifico”, El modelo eclesiolégico de Iglesia Peregrina nos abre, de este modo, una nueva via para la puesta al dia de la Iglesia del Tercer Milenio y es nueva brecha para el didlogo ecuménico e interreligioso, asi como para que la Piedad Popular, sea parte importante de la reflexion teolégica, en vista a que cada vez es mas habitual, la sinfonia entre teologia y pastoral”. Por tanto, a partir de este momento, dejo hablar cada uno de los capitulos donde nuestra propuesta busca desgranar poco a poco cada una de las ctapas histérico — teolégicas de Ia Iglesia en vista a un planteamiento eclesiolégico de Iglesia peregrina. En conelusién, nos proponemos demostrar que la ‘Teologia de la Iglesia peregrina ha estado presente en la teologia desde siempre, porque es eminentemente biblica, a pesar de no haber recibido un tratamiendo sistematico. Su presencia hace gala en tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, en los Padres de la Iglesia, a lo largo y ancho de 1a teologia Medioeval, en la Reforma luterana; perdié peso a partir de Trento hasta que el Vaticano 11, 1a recupera dandole un lugar privilegiado en el modo de comprender la Iglesia, Pueblo peregrino de Dios, por tanto, escatolégico. «La novedad del concepto de Dios biblico y sobre todo cristiano. El dios aristotélico seria el motor inmovil, el fin de todas las cosas, el que las atrae, el amado, pero no el amante. Omniperfecto, habria que excluir en él la posibilidad de amar, porque amar es tendencia a poseer. El Dios revelado en Cristo nos ofrece la dimensién del amor como donacién de si...». L.F. LADARIA, ET Dios vivo y verdadero, 27. "Cf. L. SARTORI, «Beclesiologia ed esigenze pastorali in Italian, 181 Pagina bianca CAPITULO V Por una Eclesiologia a la luz de la Iglesia Peregrina A partir de lo todo lo expuesto anteriormente, consideramos que cl articulo 48 de la LG nos da las pistas, como «numero resumen de toda la Constitucién sobre la Iglesia, para llegar a la conclusién que «Hcclesia Peregrinans» es el nombre que el concilio Vaticano 1 dio a la Iglesia terresire. Para justificar nuestra propuesta, proponemos una division del siguiente capitulo en seis partes, que se iran desgranando paso a paso; sin prisa, sin volver la vista atris, a las dificultades y el cansancio al final del camino 0 en lo répido o lenta que haya sido la peregrinacién que recorre cada pagina de este trabajo, sino entusiasta como todo peregrino que ve en la lontanza su meta 1. Iglesia y Reino de Dios 1.1. «En el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo» (Mt 28,19) Repetidas veces hemos referido el cambio de perspectivas eclesiologicas que signified para la Iglesia el concilio. En el mismo, se dio un verdadero rompimiento en la continuidad. Esto se percibe de entrada en la Constitucion LG. Los Padres conciliares hacen una eleccién fundamental rompen con cl juridicismo, clericalismo y triunfalismo medieval y eligen poner los fundamentos de la Iglesia, no sobre bases estructurales, sino sobre el misterio”: La Iglesia es un misterio de salvacién*, De este modo, salta a la vista de todos uno de los aspectos mas hermosos de la LG: los ei tis. hts. Meta “a= Poca Te enmenws ae ka iglesia SoM puestos soore ras vases Ger GUgtA Ue ne ' 4 cig 1 SvoHa tod Maxpas Kai tod Yiob kal rod Ayiou FIvew pros » 2G. Tavarn, The pilgrim Church, 47. °F. GrREMIA, I primi due capitoli, 41. 26 IGLESIA PEREGRINA: UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO Santisima Trinidad. El Pueblo peregrino de Dios de la Nueva Alianza tiene su origen en la voluntad de Dios, uno y trino, porque Dios, en su Hijo, ha querido renovar su Alianza con el Pueblo elegido a través del Espiritu Santo (LG 5)". EI Dios que es amor (Jn 3,16), provoca la accién peregrinativa del Hijo a través de su encarnacién (Jn 1,14)’, al compartir la cont mn humana. Esta novedad del Dios cristiano, comporta un nuevo modo de relacién entre la divinidad y la humanidad, donde Dios no permanece «al margen»*: El ha querido hacerse hombre y peregrinar con su Pueblo, no ya en una nube o una tienda, como con el pueblo de Israel, sino como una «persona» en la Encamacién de su Hijo (Hb 4, 15). Es el Dios trinitario que ha dado origen a todos los misterios eristianos, que conduce la historia de la Salvacién. El misterio central en la Eclesiologia de la Iglesia peregrina es el misterio de la Santisima Trinidad (Mt 28,19), manifestado en la economia de la historia salvifica a través de la Trinidad inmanente, iinica via para conocer a Dios, aun cuando él continte siendo eternamente maior, misterio para el hombre’. Por eso desde la eclesiologia de la Iglesia peregrina podemos hablar del redescubrimiento de la Ecclesia de Trinitate, con la cual inicia el Primer Capitulo de la LG*. En la «actuacién diferenciada»’ de las personas de la Santisima Trinidad, el Hijo ha querido unir todos los hombres a él a través de la Iglesia, para manifestar su reino, su obra redentora (LG 3). La Iglesia peregrina nace y se renueva segin Ia voluntad del Padre, como una obra del Hijo, en cada persona que sc abre a la manifestacién del Espiritu Santo y se constituye en ciudadano del Reino de Dios'®, porque «la Iglesia tiene un origen trinitario, también en los actos histéricos que la hacen nacer»'!. La Iglesia nace en el uando se trata de determinar y establecer Ia naturaleza de esa unidad, varios son Jos errores a que muchos desvian del camino. Ciertamente, no s6lo el origen, sino toda Ja constitucién de la Iglesia pertenece al género de las cosas proceden de la libre voluntad; por lo tanto, toda la cuestiéa esti en saber lo que realmente se ha hecho, y lo que hay que averiguar no es precisamente de qué modo puede Ia Iglesia ser una, sino de qué modo quiso que fuera una aquél que la fundéy. (DS 3302). Leont xnt, Eneiclica Satis Cognitum, sobre 1a Unidad de la Iglesia, 29 junio 1896 [445 28 (1895/1896) 709- 7871 $ Ver: 11.2.1 Jestis peregrino de la Trinidad "LF. LapariA, La Trinidad misterio de comunian, $4. ? Chr. LIF. Laparia, La Trinidad misterio de comunién, 170. ® Cf. D. Vrratt, «La Chiesa santay, 14; L. RAVETTI, La santitd, 22. ° LP. LADARIA, Ef Dios vivo y verdadero, 50. °° Chr. B. FORTE, La Chiesa delta Trinita, 14. " P, RopiGuez, «ll Pueblo de Dios», 186. CAP. V: POR UNA ECLESIOLOGIA A LA LUZ DE LAL P. a7 momento en el cual en el mundo se ha manifestado la revelacién completa de la Trinidad econémica, fruto de las relaciones de paternidad, filiacién y amor trinitarias!”, La Iglesia de Pentecostés (ech 2,1), es la Iglesia peregrina, que lleva impresa la imagen de la Trinidad: de ella sali6, ella la estructura y hacia ella se dirige en su cumplimiento escatolégico, porque «la Iglesia avanza en su peregrinacion hacia el cumplimiento trinitario de la historia»’?, La Iglesia peregrina tiene su razén de ser por su participacién en el misterio trinitario', Ella tiene su origen y su meta en la Santisima Trinidad, donde el Padre, la Hamard de nuevo junto a Fl, para un encuentro de gloria y resurreccién (LG 2). Durante toda la historia, por su origen y su meta, la Iglesia peregrina es, sobre todo, misterio de salvacién y, es en funcién de su cardcter mistérico — salvifico que Jesiis la ha constituido en «universale salutis sacramentum» (LG 48). El Pueblo peregrino de Dios de la Nueva Alianza, que es la Iglesia, camina en el mundo conducido por el Espiritu Santo'*, el cual «la unifica en conmnién y ministerio, la provee y gobierna con diversos dones jerirquicos y carisméticos y la embellece con sus frutos (cf. £f4,11-12; 1 Co 12,4; Ga 5,22)» (LG 4). La dimensién trinitaria de la Iglesia peregrina, garantiza la permanencia del proyecto salvifico de Jess y cl anuncio del Reino. Frente a la Santisima Trinidad, la Iglesia peregrina es siempre fiel a su origen y, entonces, podra ser indefinidamente en la historia «como un sacramento» (LG 1), para la salvacién del mundo entero: «El misterio de Dios se mantiene en la economia de la salvacién, ante todo porque es inabarcable, y también porque la plena. manifestacin de Dios tendri lugar en la consumacién escatologica»'*. El concilio Vaticano 1 transparenta esta idea con toda intensidad en los cuatro primeros mimeros de la LG estructuréndolo segin un esquema histérico — salvifico trinitario y lo corona con el mimero 5 dedicado al «reino de Dios». En esta estructura pedagégica, la Iglesia peregrina nace y depende de la Santisima Trinidad (nn. 1-4) en funcién del Reino (n. 5). Ella no puede ser reducida a su aspecto visible, porque vive «ya» en el tiempo, toda la realidad que «todavia no» logra alcanzar en plenitud, pero que " Cf. L.F. LADARIA, El Dios vivo y verdadero, 45-69. ') «La Chiesa avanza nel suo pellegrinaggio verso il compimento trinilario della storia». B. FORTE, La Chiesa icona, 22. Cfr. L. RAVETTI, La santita, 25, 5 Off. ILA. DOMINGUEZ, «Las interpretaciones postconciliares», 82. ‘© LP. Laparia, La Trinidad misterio de comunién, 49. 28 IGLESIA PEREGRINA: UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO prepara y espera mientras «ava peregrinando entre las persccuciones del mundo y los consuelos de Dios» (LG 8). La Iglesia peregrina es ontolégicamente referida a la Santisima Trinidad, porque es su imagen'’. En ella tiene su fuente y su culmen, porque ella es formada por el modelo que tiene en la Trinidad (UR 2). Por eso puede ser llamada con toda propiedad: «Pueblo de Dios, Cuerpo del Sefior y templo del Espiritu Santo» (LG 17). De hecho, en todo el concilio y no especificamente en los primeros cuatro nameros de la LG, la Santisima Trinidad viene presentada, no desde el punto de vista ontoldgico, sino desde su aspecto dinamico, econémico, peregrinativo, misionero'’. De aqui que sirva de modelo a la Iglesia peregrinante en la tierra, la cual Iegard hasta la plenitud de la gloria del cielo el tltimo dia!’. Es propio de este estado ontolégico desde donde emana para la Iglesia su tensign escatolégica, que busca modelarse continuamente con el Dios uno y 0" En la hora del encuentro definitivo del Universo con el Padre celestial, todo lo que ha iniciado «en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo» y el «pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo» (LG 4), se cumpliré como «gloria al Padre, al Hijo y al Espiritu Santo» y entonces, «de amor en amor, de eternidad cn eternidad, a través del camino del tiempo, el universo vendrd a reposar en la patria trinitaria de Dios»”! 1.2 «Venga tu reino» (Mt 6, 10) La tercera peticién del Padre Nuestro, nos presenta un dilema: jes el Reino algo que debemos esperar 0 que debemos buscar y, al mismo tiempo, es una realidad presente o futura? Si leemos la propuesta de Jestis tanto en la Oracién cristiana como en Me 1,15”, el Reino de Dios, la Basteia tod coi, se presenta como algo que debe venir y entonces, la tentacién es de esperar en actitud pasiva. " Cfr. O. SEMMELROTH, Die Kirche als Ursakrament, 220 (ed. Es. 281] "8 Cfr. T. CHO UK--HYEON, Bxitus a Deo — Reditus ad deum, 0. " Cfr. P. MOLINARI, «La santitin, 9. ~ Ctr, L. RAVETT!, La santita, 27. *\ «di amore in amore, di cternita in cternita, attraverso il cammino del tempo, Puniverso verra a riposare nella patria trinitaria di Dio». B. FORTE, Trinité come storia, 206. * [nai Réyov dri Merhipora 6 Keapds Kai iyKeY # PaoKksia tod Ocod- jecavoctre ext Ev th ebuyyedio [El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios esta cerea; convertios y creed en la Buena Nueva)» CAP, V: POR UNA ECLESIOLOGIA A LA LUZ DE LAL P. 29 Sin embargo, Jesus presenta cl reino como una realidad ya presente en el mundo (Le 17,20-21)" y, en ese sentido, es algo que se debe construir. Asi nos lo muestran también las abundantes referencias en las pardbolas donde Jesiis compara el Reino con un banquete o las paribolas de la semilla (modelos botinicos)" © cuando lo compara con un ingreso™. La historia de la Iglesia se ha de comprender a partir de este anhelo de un continuo crecimiento del plan de Dios en el mundo. El cristiano no debe conformarse sélo con esperar (2 Te 3,10), sino que es necesario sembrar, caminar, peregrinar hacia el encuentro definitive con el reino, preparando la Segunda Venida de Jesis. El reino que propone Jesiis, aunque presente ya en Ia tierra es una realidad que se debe esperar, futura”’, es eminentemente escatoldgica en toda su dimension, como escatolégica es la Iglesia que lo debe dar a conocer, porque «el reino de Dios esta presente, pero es invisible; sélo la mirada de la fe puede captar sus movimientos y progresosy* El Padre Nuestro, conecta con el tema de la Iglesia peregrina a través del tema del Reino, presentado en la tercera peticion, debido a que la misma da la connotacién escatolégica a la Oracién cristiana™ En la oracién del Padre Nuestro Jesits presenta la peticién escatolégica por su reino, en sintonfa y como resumen de los Sindpticos ¢ idea fundamental en el desarrollo teolégico del Evangelio de Juan”, El reino es el proyecto divino que Jests pone en manos de sus discipulos y de su Iglesia, en forma de oracién y accién, de realizacién y tarea a la vez". La venida del reino esta en las manos de Dios; la preparacién en las manos de los hombres" Aqui se enclava la presencia actual del reino en el mundo, el «ya, pero todavia no», su dimensién escatolégica, que no es su final, sino un presente que empuja la ereacién hacia la manifestacién de la gloria en la Trinidad. La Iglesia peregrina tiene, en medio al mundo, la misién de preparar la ® «i Bacv.eia tod Hed évtds Oudiv Zoriy [el Reino de Dios ya esta entre vosotros}» * Cfr. A. DULLES, Models of the Church, 22 [eth It. 31}. 2 Me 1.15: 43-11: 10.15: 12.34: Mt 5.3.7.13.20.21.23: 6.10: 13.44-46,52: 251-13: Le 6,20; 7,28; 11,20; 12,32; 17,21; 22,16. * Cir F. J. Nockr, Fschatologie, 45 [ed. It, 42) 2 J.M. CABODEVILLA, Discursos del Padre Nuestro, 216 * Cf. IN. GELDENIUYS — F.F. BRUCE, «Padre Nostro», 1126, ® Cfr. J. ALONSO, «Padre Nuestro», 764. ® Cf. M. GRILL C. LANGNER, Comentario al Evangetio de Mateo, 162. " Cf. MJ. LAGRANGE, Evangile sefon Saint Matthieu, 128. 30 IGLESIA PEREGRINA; UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO, realizacién de dicho reino, porque su perfeccién s6lo se lograré en la consumacién del proyecto salvifico divino, confiado a su Iglesia”. La peticién «venga tu reino» se convierte en peticién escatolégica, que expresa una esperanza de algo que ya se posee y que su plenitud, sin embargo, es al mismo tiempo una promesa, porque la promesa del Reino es Jesits mismo”. Esta stiplica es la primera respuesta contraria a todo tentative de acion entre Iglesia — Reino de Dios. Es la Iglesia la que pide al identi! Seiior que venga su reino, ella est constituida por quienes suspiran por ese Reino; en este sentido, constituye una respuesta a A. Loisy, cuando afirma que «Jestis anuncié el Reino de Dios, y lo que vino fue la Iglesian™. Podriamos afirmar que «vino la Iglesia», pero sélo como signo y, por ser signo, también instrumento que hace viable dicho Reino y no sélo como un 6rgano social, sino como presencia actual y futura de Cristo en el presente de la historia®. Asi lo consideraba san Cipriano, para el cual el Reino que invocamos que venga es el reino del «Padre» para que sea «recreado» en nosotros, Su Reino no se confunde con ninguno de la tierra, porque ha sido obtenido por la sangre de Cristo, a tal punto que Cipriano llega a identificar a Cristo y el Reino de Dios. El Reino que pedimos no es tampoco una siper estructura que se agrega a este mundo, sino que pedimos a Dios de unirse a este mundo, a su evolucién, a la humanidad y, al mismo tiempo, pedimos que nuestro dinamismo en la historia, nuestra peregrinacién, esté orientada hacia él, hacia su Reino. El Espiritu Santo mueve la Igh mientras que la razon de su peregrinacién es el Reino de Dios”, Sin el Reino de Dios, la Iglesia no tiene sentido, por eso ella ha de configurarse cada vez mas en funcion de dicho Reino. Mas peregrinacién es hacia el Reino; sin él no existe cristianismo pierde su sentido y su trascendencia. Para San Agustin cl Reino de Dios esta presente ya en la tierra, pero al mismo tiempo debe venir. Es el reino que Dios dara a los elegidos, por eso se debe pedir cada momento, porque a pesar que el mismo ya esta presente a peregrina, atin, su mino, no existe meta y el ? Clr. PM.-I. LAGRANCE, Evangile selon Saint Matthieu, 129. 3 Cf. A. NITROLA, Trattato dt Escatologia 1, 385-390, +4 Jesus annongait le royaume, et c’est I’Eglise qui est venue». A. Lotsy, Z ‘Evangile et J Eglise, 155; J.A. Dominguez, «Las interpretaciones postconciliares», 70. * Cf. L. Borr, Jesucristo y la liberacion del hombre, 258. °° Cfr. V. GROSSI, Tertuliano — Cipriano — Agostino, 100-101; Cacti. CyPRIANt, De Oratione dominica, 2, 4 CAP. V: POR UNA ECLESIOLOGIA A LA LUZ DE LAL P. 31 en nosotros, atin no lo poseemos en propiedad, en plenitud. Hacia ese reino camina la ciudad de Dios”. 1.3 «Ecclesiae sanctae mysterium» (LG 5) El anuncio del Reino de Dios por Jestis estuvo presente de principio a fin en su ministerio, tanto a través de su mensaje directo como con sus parabolas”*. Si bien, Jesits se identifica con el Reino (Mt 12,28), y ha sido él en persona quien ha querido dar inicio a la Iglesia, este Reino se encuentra unido a ella tanto en su inicio como en su final, en el Eschaton, donde Iglesia y Reino de Dios formaran una sola cosa. No podermos postular la identificacién de Iglesia y Reino durante ella peregrina en la tierra, como tampoco podemos negar la sutil relacién entre ellos; de aqui que Ia misma Constitucién LG en sus poquisimas referencias a esta relacién, no afronta el tema en modo explicito ni definitive”. Hemos partido del plan de salvacién universal de Dios para todos los pucblos y de la venida del reino de Dios, que en la Iglesia ya esta presente y activo de modo misterioso (ZG 3). Pero la Iglesia no es el final de los caminos de Dios. No es un fin en si misma, pues xpunta hacia algo mas alld de ella. Es signo e instrumento del reino de Dios. Es pueblo de Dios mesiinico (LG 9)". La Iglesia no es el Reino de Dios, sino su signo y en funcién de ello se constituye en sacramento"', en Pueblo peregrino de Dios en la historia. Como la tierra de Canaan para el Pueblo de Istael no significo el final de su peregrinacién, asi tampoco la Iglesia es la «tierra prometida» de los cristianos, sino sélo camino. El cumplimiento de la promesa es el cielo, con Jestis (Le 23,43): «Y, mientras ella paulatinamente va creciendo, anhela simultineamente el reino consumado y con todas sus fuerzas espera y ansia unirse con su Rey en la gloria» (LG 5) °” Cfr. V. Grossi, Tertuliano ~ Cipriano ~ Agostino, 154; AURELIE AUGUSTINI HIPPONENSIS, De Sermone Domini, i, 6, 20. * fr, B. RIGAUX, «Le Mysiére de ’Eglise a la lumidre de la Bible», 231; N. Carizzi Gesit risorto e i suoi testimoni, 83-87 ® Cfr. CTI, Themata selecta de Keclesiologia, 10.2. *® «Wir sind ausgegangen vom universalen Heilsplan Gottes fir alle Volker und com Kommen des Reiches Gottes, das in der Kirchen im Mysterium schon gegenwiirtig und wirksam ist. Doch di Kirche ist nicht das Ende der Wege Gottes. Sie ist kein Selbstzweck; sie weist Uber sich hinaus. Sie ist Zeichen und Werkzeug des anbrechenden Reiches Gottes. Sie ist messianisches Volk Gottes». W. KASPER, Katholische Kirche, 409 [ed. Es., 425]. *! Cfr, LM. CABODEVILLA, Discursos del Padre Nuestro, 223. 32 IGLESIA PEREGRINA: UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO Para la LG entre la Iglesia instituida y el Reino proclamado existe una relacién de inseparabilidad'?, porque «no se pueden separar el signo y lo significado, pero tampoco pueden identificarsen®: EI misterio de la santa Iglesia se manifiesta en su fundacién. Pues nuestro Sefior Jesdis dio comienzo a la Iglesia predicando la buena mueva, es decir, la legada del reino de Dios prometido desde siglos [...] la Iglesia, enriquecida con los dones de su Fundador y observando fielmente sus preceptos de idad, humildad y abnegacién, recibe la misién de anunciar el reino de Cristo y de Dios ¢ instaurarlo en todos los pueblos, y constituye en la tierra el germen y el principio de ese reino (LG 5) El evento conciliar, al definir la Iglesia como misterio, coloca ante la vista incluso del lector més distraido, Ia incapacidad del ser humano para aprehender dicha naturaleza con los sentidos. La falta de esta posibilidad no es resultado del limite de 1a capacidad intelectiva del ser humano, sino en la riqueza y la profundidad de la cual esta constituido el misterio™. El caracter mistérico de la Iglesia supera, por tanto, la identificacién entre Iglesia y Reino que permanecié presente en la Iglesia por siglos y permite colocar la Iglesia al servicio del Reino y subrayar su labor de anuneiar y recordar a la humanidad la venida promesa de Jesucristo, Sefior de la historia“’. La Iglesia entera también viene incluida en su anhelo (anhelat) por la consumacién del Reino, micntras «con todas sus fuerzas espera y ansfa unirse con su Rey en la gloria» (LG 5). Mientras la Iglesia es peregrina en la tierra, su presencia es en funcién del Reino y por el Reino. Asimismo, cuando el Reino se haga manifiesto y se haya consumado, estara presente la Iglesia, porque los dos se reclaman mutuamente en fa historia de la salvacién universal, desde Abel, como prefigura de la Iglesia, hasta el Eschaton o «su consumada plenitud» (LG 48), donde contemplara la «luz que no conoce ocaso» (LG 9)". La Iglesia peregrina en el tiempo tiene como tarea propia el anuncio del Reino y, al mismo tiempo, esti Mamada a obedecerlo, a construirlo, a hacerlo manifiesto en medio al mundo, nunca como duefia, sino como su sierva*’, sabiendo humildemente que el don que el Padre ha dado al mundo. * Cf. D. VITALI, Lumen Gentium, 47. * «Zeichen und Bezeichnetes nie getrennt, aber auch nie identifiziert werden diirfen». K, RAHNER, «Kirche und Welt», 1340 [ed. Es., 757]. * Chr. A. DULLES, Models of the Church, 15 [ed. Es., 22] * Cfr. B. FORTE, La Chiesa della Trinitér, 116-117. “° Cfr. B. Forte, La Chiesa della Trinité, 118; D. VivAli, «Chiesa e regno di Dio», 19.20 “Cr A. DULLES, Models of the Church, 83-96 led. Es., 107-123]. CAP. V: POR UNA ECLESIOLOGIA A LA LUZ DE LA 1. P. 33 a través de su Hijo en el Espiritu Santo, ella lo actualiza cada dia (Mt 28,20) y en fumcién de esta presencia y de la mision confiada por Jesus es que él la ha constituido en «universale salutis sacramentum» (LG 48). El Pueblo peregrino de Dios de la Nueva Alianza, es el pueblo al servicio del Reino de Dios trino™ El Reino anunciado por Jesis manifiesta su dimensién sociolégica, en vista a la presencia de Jestis en el mundo que lo ha inaugurado y, al mismo tiempo, lo ha constituido como imagen de un mavana, de un futuro al que hay que esperar’’. El redescubrimiento del aspecto escatolégico Hevado a cabo por el concilio Vaticano 11, manifestado en toda la constitucién de la LG y madurado en el capitulo vit, le dieron a la Iglesia la capacidad de saber que ella no es el Reino de Dios”. La Iglesia y el Reino se idemtificarin en la consumacién del final de los tiempos, Se dari entonces Ia comunién, que es el Reino de Dios como “estado” definitivo de pura res sin mediacién institucional. Hasta entonces, cl Reino vive y crece haciéndose presente in mysterio, en el régimen sacramental y visible de la Iglesia peregrina. En consecuencia, la Iglesia peregrina es, a la vez, res et sacramentum del Reino, presencia germinal e incoativa de este Reino, y el agente al servicio de su instauracién. En todo caso, hay que retener “la inseparabilidad - cn la distincién— entre el Reino de Dios, el Reino de Cristo y la Iglesia’ El éxodo de Egipto, del Pueblo de la Antigua Alianza (Ex 12,37), el éxodo de Jesiis hacia el Padre (Le 9,28-36), ahora lo est preparando la Iglesia, Pueblo peregrino de Dios de la Nueva Alianza en modo defin porque el éxodo que ella deber cumplir es un acontecimiento de gloria y salvacién, cuando, junto a toda la creacién, «sera perfectamente renovada en Cristo» (LG 48) La esperanza cristiana no espera la realizacion de las realidades atolégicas y las acciones salvificas divinas a partir de determinadas estructuras intramundanas, pero tampoco las coloca exclusivamente a partir de la soberania extramundana de Dios. Es una y la otra a la vez: el Reino de Dios se hace concreto en el mundo en cada accién de caridad (Mt 25,14- 46), pero jamas se agota con ellas™. Ante tal conviccién Jurgen Moltmann es “© Cf. J. Sowrino, «El Vaticano ny Ia Iglesia en América Latina», 108; O. SEMMELROTH, Die Kirche aly Ursakrament, 216 (ed. Es., 276], * Cir. B. RIGAUX, «Le Mystere de 'Eglise a ta lumiére de la Bible», 232 *° Cir. J. RATZINGER, Das neve Volk Gottes, 379-381, [ed. Ls. 421-425], *! Jnl, SARANYANA, Teologia en América Latina, Wl, 299; CONGREGACION PARA LA Docrrina pe La Fr, Declaracién Dominus lesus, 4. © Cir. FJ. NocKE, Eschatologie, 47 (ed. It, 44-43], 34 IGLESIA PEREGRINA: UN ESTUDIO ECLESIOLOGICO a la desesperanza, a la resignacién, a la pereza, a la tristeza Hama pecados de la desesperacién®. El articulo 48 de la LG queda, de este modo, enclavado en el mismo corazon, como conclusién, de la nueva conciencia eclesiolégica del concilio Vaticano 11 y la nueva orientacién que ofrecié a la Iglesia a partir de una concepeién escatolégica de la misma, dando por terminada la antigua concepcién medieval que habia reducido ¢ identificado el Reino de Dios con los limites comprensibles de la Iglesia en este mundo™, Cuando se pretende identificar Iglesia y Reino de Dios, la idea que sc forma es que es la Iglesia a contener el reino y no viceversa. El concilio Vaticano tl y especialmente la LG proponen una nueva lectura de la Iglesia, colocandola en funcién de la accién mesidnica de Jestis y, por tanto, al servicio de la instauracién del reino™. La idea fuerza de este cambio de perspectiva, la encontramos colocando en paralelo el articulo 5 y el articulo 48 de la LG. La Iglesia peregrinante fundada por Jests no es ef Reino, sino «el germen y el principio de ese reino» (LG 5), hasta que en el cielo, el Cuerpo de Cristo, «que es la Iglesia, sacramento universal de salvaciény (LG 48), quede restaurado por completo de las heridas del pecado. Ella debe autocomprenderse como continuadora del Reino de Cristo en la tierra, sin pretender identificarse con él, porque su condicién de peregrinante, de exiliada en la tierra, su ser pecadora, le impide poseer el Reino en plenitud™, Una vez que el Hijo de Dios vino a la tierra en Ia carne ha instaurado su Reino en el mundo y ha dado inicio al Reino de Dios en medio de nosotros (ZG 5), sin embargo, al mismo tiempo dicho reino no aleanzara su culmen, sino con el retorno de Jestis en la gloria (LG 48). Entre las dos venidas, la Iglesia peregrina tiene una misin qué cumplir en virtud de los dones que © Cfr, J. MOLTMANN, Theologie der Hoffmung, 18 (ed. Fs. 28], Basta aqui hacer notar la importancia que da este te6logo a la esperanza, que en el mismo libro, une la esperanza a la Escatologia, Para él la esperanza es el niicleo del mensaje cristiano, a tal punto que cambia completamente el axioma formulado por Anselmo de Caterbury cuando afirmaba «fide quaerens intellectum — credo ut intelligamm, sustituyéndolo por aspes quarens intellectum spero ut intelfigan. Pos lo tanto, para él, es la esperanza la que erapuja el caminar, es elia la que introduce en Ia vida de amor, la que leva a la fe. «Durch die von der Verheifhung Gottes immer weiter gozogene Ioftnung wird die eschatologische Ausrichtung und die eschatologische Vorkiufigkeit alles Denkens in der Geschichte aufgedeckt. [La esperanza, ampliada cada vez més por la promesa de Dios, es la que pone de manifiesto Ia orientacién escatolégica y la proviosionalidad eseatolégica de todo pensamiento en la historia}. Ib., 28 ed. Es. 41] “4 Cfr. D. VITALI, «Chiesa ¢ regno di Dio», 17-18. °° Cr. D. VIAL, «La Chiesa santay, 14. °° Cir. F.GEREMIA, I primi due capitoli, MAB. CAP. V; POR UNA ECLESIOLOGIA A LA LUZ DE LA 1. P. 35 Dios le ha regalado para extender la sefloria del Padre en cl mundo, ntras afiora la consumacidn de su Reino. Este es un elemento fundamental de la propuesta eclesiolégica bajo el modelo de Iglesia peregrina: una renovada conciencia de saber que la Iglesia fundada por Jesiis, se configura operante desde Pentecostés como el Pueblo peregrino de Dios de la Nueva Alianza que camina hacia la plenitud del Reino”. En una concepcién de Iglesia peregrina, es el Reino a determinar la Iglesia y no al contrario. La Lensién escatologica es mucho més que una actitud: si la Iglesia es relativa al Reino a tal punto de ser determinada en su misma naturaleza por esta referencia, no puede sino construirse en esta medida, percibirse y proponerse como Regnum Dei iam praesens in misterio. E1 Reino, en otras palabras, es la cifta, el modelo, la conditio sine qua non de la Iglesia: Ia cual repite como en un espejo la imagen del Sefor, y pasa de gloria en gloria hacia este cumplimiento (cf. 2Cor 3,18) [...] tal dimensién escatolégica, para no permanecer un postulado, debe necesariamente traducirse en actitudes, elecciones, en recorridos que muestren con evidencia Ja identidad de la Iglesia como Pueblo en camino hacia el Reino. En otras palabras, la Iglesia esté llamada a manifestar en su vida su ser para el Reino, a hacer evidente la separacién entre el ya y el todavia — no, sobre Ja cual se comprende tanto la identidad del cristiano como homo viator, que aquella de la Iglesia como «peregrina»®®. El lugar dado por el concilio a la teologia del Reino de Dios, reclama el suspiro de los cristianos de los primeros siglos, del martirio y de todo el empefio de los Padres de la Iglesia, por explicarla con diversas imagenes que la configuran al servicio del Reino, como hemos visto mas arriba”. En ese mismo orden se coloca también el proyecto arquitectonico de la Iglesia *” Cr. D. ViTALi, «Chiesa ¢ regno di Dio», 17.

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