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@) Antes de leer la primera parte del relato escrito por Fernando Alonso haz las tareas siguientes: a) Lee el titulo del relato y trata de suponer cual sera su tema. b) Busca equivalentes rusos para las siguientes pa- labras: estatua, misién, protesta, motocicleta, sirena, trayectoria, pedestal, batalla, uniforme, tulipan, margarita, narciso, escultor. c) Lee el relato y di si te parece ridicula la figura del viejo guerrero. El viejo guerrero Seguin Fernando Alonso | parte Habia una vez un pequefio jardin en el cruce de cuatro grandes calles. Tenia en el centro una estatua: la estatua de un viejo guerrero mon- tado a caballo. El viejo guerrero se encontraba perdido entre las flo- res porque nadie le daba érdenes que cumplir y no sabia qué hacer en medio de aquel jardincito. Dentro de algun tiempo la estatua observé su brazo extendido y su dedo que apuntaba a los innumerables coches que circulaban por las calles. Entonces el viejo guerrero penso: — Ya he descubierto mis ordenes. Cada dia la ciudad es mas gris. Yo estoy aqui para salvar este jardin. Y la estatua comenzo a ser feliz pues al fin encontré unas ordenes que obedecer y una misién que cumplir. EI vieja guerrero amenazaba a los coches con el dedo. Pero los con- ductores no obedecian sus ordenes. Y dia tras dia aplastaban la tie- tra, la hierba y las flores del jardincito. Y de tantas protestas, de tan- tos disgustos por cada coche que aplastaba el jardincito, la blanca estatua del viejo guerrero se vistid de un intenso color verde. Cierto dia el Alcalde cruzé la plaza. De pronto levantd la vista y comen- 26 a gritar: — jQué vergiienza! Miren esa estatua: jverde como un pepino! jHay que limpiarla! Aquella orden quedé volando en el aire. Todos se llevaron las manos a la cabeza y se movieron a saltitos alrededor del Alcalde. El Jefe de la Secretaria hizo una reverencia y exclamd: jHay que limpiarla! iHay que limpiarla! — grit el Jefe de la Sanidad. Jefe de la Limpieza grité aun mas fuerte: — jHay que limpiarla! La orden fue pasando de uno a otro. — jHay que limpiarla! — iHay que bafarla! — jHay que lavarla! Después de muchos dias de recorrer despachos, después de muchos gritos: |Hay que plancharlal jHay que coserla! jHay que zurcirla!’ — la orden lleg6 al Jefe de la Proteccién Civil. El Jefe de la Proteccion Civil se puso el casco, montéd en su motocicleta con sirena y grito: — jEn marcha, muchachos! jA ver que se le ha roto a esa estatua! A\ frente de un camién con una grua’, el Jefe de la Proteccién Civil® recorrié la ciudad. Y cuando pararon junto a la estatua, se reul mucha gente. — Esta bien claro... jHay que limpiarla! — exclamoé el Jefe de la Proteccion Civil. Sacé su cuaderno y empezé a hacer dibujos de la estatua, del camién y de la trayectoria que debia seguir. Y pronto la estatua se levanté por los aires. Nadie oyé la voz del viejo guerrero: — jDejadme! Debo cumplir mis ordenes... {Si abandono este puesto los coches aplastarén este jardincito! Los hombres no podian entender e! lenguaje de la estatua, por eso la metieron en el camién y se alejaron calle arriba. Mientras llevaban al viejo guerrero al Taller de Limpieza, llegaron los guardias de Circulacién. Y dijo el primero: — ,Qué hace aqui este jardincito ridiculo? — Estorba‘ la circulacion de los coches — afiadid el segundo. — {Que lo quiten! — grité el tercero. Y asi fue como sucedieron las cosas: el mismo dia en que el viejo guerrero abandond su puesto, el jardincito desaparecié devorado por los coches. Al cabo de algun tiempo limpiaron la estatua. Qued6 igual que cuan- do salié de las manos del escultor. Pero ahora no tenia adonde ir: en el cruce de las cuatro calles ya no habia sitio para él. (Continuara) ' jHay que zurcirlal — Hago ee sawronatb! 2 grda f — nogvenmeii Kpan * Proteccién Civil — ropoackas cnyx6a GesonacHoc™ “ estorbar — npensrcrsosats, meware Prueba con las lineas del relato las siguientes afir- maciones: El viejo guerrero tenia muchas ganas de obedecer algu- nas ordenes. El jardincito necesitaba proteccién. Los consejeros del alcalde sdlo repetian su orden sin cumplirla. La estatua no queria abandonar su puesto. Coordina las siguientes cualidades con las personas y cosas segin aparecen en la lectura: gris, viejo, verde, igual, pequefio, extendido, grande, fuerte, feliz, perdido. (> Busca en el relato equivalentes espafioles de las si- guientes palabras y combinaciones: Ha MepeceveHi YeTbIPeX yNML, 4YBCTBOBAN CeOA NOTePAHHbIM, BbITA- HyTaa pyka, yrpO@xan MalwMHaM, Aa@BMTb cafMk, BgNeTeNa 8 BOSAYK, NOKMHYN CBO NOCT, BbINOAHsT’ MUCCHIO, UCNONHATE NpNkKasl, BCe CxBa- TWAMCh pykaMU 3a ronoBbI, NOKNOHUNCA, NepexoAMA us Ka6uHeTAa B 5) Contesta a la preguntas: éQué problema tenia la estatua? ¢Qué misién se escogid el viejo guerrero? ~Por qué el Alcalde dio la orden de limpiar la esta- tua? gQuién cumplid la orden del Alcalde? ,Por qué no queria abandonar su puesto el viejo guerrero? 4Qué suerte tuvo el jardincito? 6) Expresa tu actitud hacia los personajes del relato. RR we ee 2?) a) Si te interesa saber como se desarrolla la historia de la estatua, continia leyendo. El viejo guerrero Il parte (Continuacion) En una de las reuniones del Ayuntamiento, el jefe de la Limpieza ter- miné su informe: — Sefor Alcalde, la estatua del viejo guerrero ya esta limpia. — é a qué esperan para colocarla en su sitio? — El jardincito ha desaparesido, sefior. — ¢Como...? — gritd el Alcalde. Los encargados de la Circulacién se pusieron en pie: — Estorbaba... — comenzo el primero. — ... la circulacién .., — afiadié el segundo. . de los coches — terminé el tercero. El Alcalde comenzé a ponerse verde, pero los encargados de la Circulacién eran hermanos de su mujer, asi que al pensar un rato, exclamo: — jHay que buscarle otro sitio! En la sala del Ayuntamiento se escuché un zumbido: todos querian hablar, todos querian dar su opinién y mostrar su inteligencia delante del alcalde El jefe de Educacion y Cultura levanto la voz: Es un buen sitio para colocar la estat... No — dijo la mirada del Alcalde. Encargado de Deportes tomé la palabra: Podemos colocar el caballo a la entrada del hipodromo 2¥ qué hacemos con el guerrero? Pues ... lo montamos a otra estatua ... El Encargado de Deporte callo cuando le miré el Alcalde. Durante mas. de dos horas continuaron las propuestas. Y¥, como no se ponian de acuerdo, dijo el Alcalde: — Queda decidido ... Colocamos la estatua en el Parque Infantil. Todos le aplaudieron puestos en pie: — jSi, si! — jGenial, sefior Alcalde! — Como todas sus ideas, ésta es genial. Al dia siguiente colocaron la estatua en medio del Parque Infantil. Con su dedo extendido apuntaba hacia el tobogan. — {Qué injusticia, Sefor! Un héroe como yo, vencedor en cien com- bates ...jconvertido en nifiera! Los nifios observaron la estatua y deci- dieron jugar a guerras. Paseaban una y otra vez por delante de la estatua cantando: Mambru se fue a la guerra, jQué dolor, qué dolor, qué penal Mambru se fue a la guerra, no sé cuando vendra. Do, re, mi; do, re, fa No sé cuando vendra ... Y mientras marchaban, saludaban al guerrero. El polvo del parque subia hasta los ojos y la boca de la estatua. El viejo guerrero tosia y tosia. — jDemonio de chicos! — exclamaba. Luego se sorprendié al ver que estaba pensando — Estos no son juegos para nifios... jNi para nadie! Ya es hora de olvidar las viejas batalla. Cuando por la noche los chiquitines se fueron a sus casas, la esta- tua bajé de su pedestal. Colocé su casco en el suelo y se quedé en camiseta. Se sentia ridiculo. iMaldito escultor! gPor qué no me hizo una camisa? De pronto la estatua tomo una decision: cogid su espada de hierro y empezo a doblarla hasta que se convirtié en un instrumento tipo pala. Muy contento se dirigid a la caseta de los jardineros donde encontré bulbos de tulipanes, margaritas, narcisos y amapolas. El viejo guerrero trabajé toda la noche plantando flores. Era tan grande su entusiasmo por el trabajo que se acord6 de una cancion infantil y comenzé a cantar: Alta estaba la pefia, nace la malva en ella. Alta estaba la pefia, riberas del rio; nace la malva en ella y el trébol florido. De pronto todas las plantas y flores salieron de la tierra para ver su trabajo, para escuchar su canci6n. Al terminar, el viejo guerrero colocd en el centro del parque un cartel que decia: “Se puede pisar este césped”. Y se dirigié al estanque para lavarse las manos. Era agradable limpiarse el polvo del trabajo con agua fresca. Por eso cuando regresaba a su pedestal en su rostro aparecié una sonrisa. La estatua noto que ya no tenia fuerzas ni deseos de subir al pedestal. Penso que si volvia a montar a caballo, con su uniforme y su casco, toda su sonrisa, las plantas y las flores iban a desaparecer como la noche. Por eso so sent6 al pie del pedestal. Y, mientras el sol vestia de color los arboles y las flores, el viejo guerrero pensaba: — Ahora que he olvidado todas las guerras podré empezar a vivir. En este momento aparecio encima de su cabeza un hermoso arco iris y el cielo se cubrié de palomas. b) Qué te parece écoincide tu suposicion con el con- tenido del relato? Divide el relato en partes y titula cada parte. Seguro que te has fijado en algunos momentos humoris- ticos del relato; biscalos para citarlos en clase. Ponle otro titulo al relato. A tus compaiieros les interesa saber si te ha gustado algo en el caracter del viejo guerrero. Diselo. ee kee Amplia tus conocimentos de la cultura e historia de Rusia (1) Aprende los sinénimos: la catedral = el templo, entrelazarse = mezclarse, la construccién = las obras, regalar = donar. (2) Lee el articulo dedicado a la historia de uno de los templos ortodoxos mas importantes de Rusia y fijate en cémo fue reconstruido. El templo del Cristo Salvador La historia del templo empezé en 1812 y aqui en Moscu, en el corazon de Rusia, se entrolazaron el pasado, el presente y el futuro. En Rusia siempre ha existido la tradicioén de construir catedrales para conmemorar' grandes acontecimientos* historicos. Asi, la catedral de San Basilio fue construida para conmemorar la vic- toria de Rusia en la lucha con los tartaros. El templo del Cristo Salvador fue fundado para con- memorar Ia victoria del pueblo ruso en la guerra contra Napoleon y lego a ser la principal cate- dral ortodoxa rusa. A comienzos del siglo XIX el emperador Nicolas | organizé un concurso de proyectos para la cate- dral y escogid el proyecto del arquitecto Ton que empezo la construccién en 1832. Debia ser el edi- ficio mas alto de Moscu situado a orillas del rio Moscova. Las obras duraron hasta 1883 y fue san- tificado* en mayo de 1883, el dia de la coronaci6én del emperador ruso Alejandro Ill. En la época soviética, que era época de ateismo*, en 1931 la cate- dral fue destruida, desaparecieron valiosos iconos. El marmol de la catedral fue utilizado en la construccién de las estaciones del metro. Y en este mismo lugar construyeron la piscina “Mosot’. Pasaron 60 afios, pero el pueblo no olvidé su catedral. En 1989, cuan- do termino la época soviética, aparecié la idea de reconstruir el tem- plo. Decidieron conservar el aspecto original de la catedral. El 7 de enero de 1995, dia de Navidad ortodoxa, empezo la construccién del templo. Un millon de personas y 20 mil organizaciones donaron dinero para la construccién de la catedral. El famoso mtsico Mstislav Rostropovich organiz6 conciertos benéficos’ de musica clésica donan- do el dinero ganado a la construccién del templo. El banco Stolichniy regalé 50 kilos de oro para dorar las ctipulas y las cruces® de la ca- tedral. El suelo esta hecho de granito regalado a Rusia por la republi- ca de Kazajstan. Entre los iconos de la catedral hay uno que fue salvado por una fami- lia que lo guardé 63 afios en su casa De los miradores del templo se abre un magnifico panorama de la capital. Se puede ver de cerca las enormes campanas’, la campana Mayor pesa 27 toneladas. La catedral conserva su aspecto original, tiene 103 metros de alto y 80 metros de ancho, pero en su con- struccién fueron utilizadas tecnologias modernas: hay ascensores y aire acondicionado. En el interior pueden estar a la vez 10 000 personas. Actuaimente es el lugar mas visitado de la capital y en los dias fes- tivos como Navidad o Pascua hay misas y procesiones religiosas que se transmiten en la television. El superior? de la catedral es el patri- arca ruso Aléxiy Il. conmemorar — yeeKoseunTs acontecimiento m — co6uiTne santificar — ocastaTe atefsmo — arensm (orpmyanne septi 8 Bora) benéfico adj — 6narorsopurentitii dorar las cupulas y las cruces — noxpsisatb 3onorom Kynona M Kpectbl ” eampana f — xonoxon * superior m — Hacrosrens xpama 3.) Prueba: = que la catedral tiene una larga historia llena de acontecimien- tos; = que es el templo mas popular de Rusia. Piensa y di qué es lo que te ha impresionado mas en la historia del templo. 1 Lee el siguiente cuento fijandote en qué problemas tenian las hormigas. Antes de leer el cuento fijate en las siguientes palabras espanolas y di a qué palabras rusas se parecen: normas, organizar, caos, corredores, normales, ventilacién, garan- tizar. Las normas de las hormigas Seguramente sabes que las hormigas son unos animales organizados y trabajadores. Pero esto no siempre ha sido asi. Hace muchisimos afios, cuando los gusanos usaban sombrero, el mundo de las hormigas era un verdadero caos. Cada hormiga actuaba por su cuenta. Entraban y salian del hormiguero cuando les venia en gana. Construian nuevos corredores hacia el lado que les parecia. Almacenaban la comida en la esquina que les era mas cémoda y abrian las puertas de entrada donde les parecia bien. Aquello, mas que un hormiguero, era un colador'. Como no podian seguir viviendo de aquella manera, la hormiga mas anciana reunié a todos los habi- tantes del hormiguero. — No podemos continuar asi ni un dia mas. Trabajamos mucho, pero no estamos organizadas. Tu, Pascuala, es verdad que acarreas” los granos de trigo que necesitamos para el invierno, pero ya has tapo- nado’ tres veces la entrada del hormiguero y hemos tenido que cam- biarnos de casa. Tu, Benito, nos proporcionas el agua, pero en tales cantidades que los flotadores son prendas normales de nuestro ves- tuario. TU, Frascuela, eres la encargada de la ventilacién, pero has abierto tantas ventanas que las corrientes de aire nos convierten en verdaderos aviones. Y todos juntos, entrando y saliendo a la vez, tropezamos unos con otros y se organiza tal barullo' que nuestro tra- bajo no sirve para nada. Debemos organizarnos. Para ello dictaremos unas normas que valdran’ para todos y que todos deberemos obede- cer. Con ellas organizaremos nuestra convivencia, el trabajo sera mas facil y la seguridad estaré garantizada. Asi lo hicieron, y desde entonces las hormigas tienen fama de ani- males trabajadores y organizados. ‘ eolador m — curo, nypuinar ? acarrear — nepesosure, nepenocurs “ taponar — sakynopsath * barullo m — Gecnopsnox, cymatoxa 5 valer — ronuracs, noaxonuTs A ver si has comprendide bien el cuento. a) Busca en el cuento los equivalentes de las siguientes frases rusas: Kaxaplii mypaeeii neiicreoran no ceoemy ycmotpeHiic. ro 6bin ckopee He MypageiHuk, a CUTO, U MypaRbM >KUNA Tak TeCHO, Kak Ky4a lWapuKOR (geTckan urpa) B KapMaHe y peGeHka. b) Contesta a las preguntas: zDe qué se encargaba la hormiga Pascuala? ,Por qué las hormigas necesitaban flotadores? Qué problema tenian las hormigas? ,Como solucionaron ese problema? ¢Qué consiguieron las hormigas al obe- decer las normas? Para tos que tienen sentido del hutor ‘Ya has conocido mucho sobre el cardcter de los espafioles. A continuacién se te ofrecen dos pequefios relatos que plantean el mismo tema comparando a los representantes de dos naciones diferentes. Disfruta de la lectura y expresa tu opinién acerca del tema. a) Etse relato es sobre los ingleses. Los ingleses toman el problema de la puntualidad en serio, y cuando alli se dice a las tres y tres minutos de la tarde, se trata exactamente de las tres y tres minutos y no de las tres y dos minutos ni de las tres y cuatro ... y mucho menos de las cuatro y tres minutos, como es corriente en determinados paises mas meridionales o tropicales. Pues bien John y James eran dos ingleses, londinenses que habian quedado citados a las 5 en punto de la tarde en la plaza de Trafalgar. A las cinco menos diez se encuentran en la plaza Picadilly Circus, que estA a sdlo unos diez minutos de camino de la plaza de Trafalgar, se saludan y sostienen este didlogo: — gQué tal John? 4Qué estas haciendo? — Aqui me tienes, James, haciendo tiempo para nuestra cita. — iAh! Muy bien, John, pues, hasta luego. Y los dos se separan, encaminandose, por aceras distintas, hacia la plaza de Trafalgar, donde estaba concertada la cita ... b) Y este relato es sobre los espafoles. Tengo un asunto urgente a ventilar con mi amigo — éVamos a vernos mafiana? — pregunta mi amigo. Muy bien. gA qué hora? A cualquier hora. Después de almorzar, por ejemplo ... 2A qué hora almuerza usted? — le pregunto. 2Que a qué hora almuerzo? Pues a la hora en que almuerza todo mundo: a la hora de almorzar ... — gPero qué hora es la hora de almorzar para usted? gE! mediodia? gla una de la tarde? gLas dos? — Por ahi, por ahi ... — dice mi amigo. — Yo almuerzo de una a dos, A veces yo almuerzo a eso de las tres ... De todos modos, a las cuatro siempre estoy libre. — Perfectamente. Entonces, a las cuatro. — Si tardo unos minutos — afade mi amigo —, usted me espera Quien dice a las cuatro, dice a las cuatro y cuarto o cuatro y media. En fin, de cuatro a cinco yo estoy en el café. gLe parece a usted? Yo quiero puntualizar: — Entonces a las cinco. — Poccalicxas Oenepaws, 127473, r. Mocksa, yn. Koachonponeranccaa, a. 16, Grp. 8, stax 4, noweuienve | Mipeanoxeium no opopuneniia 4 conepxanvio yNeoHMKDE — ‘neKTpoHHaR nowra sTopRYE AK» — fpUBprOsL.cu,

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