SAN JUAN DE LA CRUZ

Nació en Fontiveros (Ávila), en 1542. Su familia era muy humilde, por lo que logra cursar sus
estudios gracias a la beneficencia. Ingresa en la orden del Carmelo, donde conoce a Santa Teresa de
Jesús. Ella le convence para llevar a cabo la reforma de los Carmelitas descalzos. Las autoridades
calzadas lo encarcelan en Toledo. Su actividad poética comenzó en la cárcel. A los 8 meses se escapa y
continúa su labor reformista. Muere en Úbeda (Jaén), en 1591.
Prefirió siempre la vida contemplativa: la soledad y el silencio.

OBRA

Es muy breve: diez romances, cinco canciones, dos glosas “a lo divino” y tres poemas místicos,
con sus correspondientes comentarios en prosa para explicar la correspondencia entre la alegoría
amorosa y la realidad religiosa:

 Noche oscura del alma: formado por ocho liras. En ellas se aborda la unión del alma con Dios a
través de la imagen de una muchacha que se escapa por la noche de su casa para acudir a una
cita con su amado.

 Llama de amor viva: formado por cuatro liras no garcilasianas (7a, 7b, 11C, 7a, 7b, 11C). Es el
poema más puramente místico, porque faltan las vías purgativa e iluminativa. La llama es el
fuego de amor con que el alma es encendida por el espíritu santo.

 Cántico espiritual: lo componen cuarenta liras. En ellas, la esposa (el alma) sale en busca del
Esposo (Dios-Cristo) en un ambiente bucólico, pastoril. Pregunta a las criaturas y clama por su
presencia con encendidas expresiones de amor. El esposo, por fin, se le aparece y entre ambos
se establece un diálogo que termina con la unión mística. Está inspirado en el Cantar de los
cantares.

INFLUENCIAS

o La poesía cancioneril y popular castellana le proporcionan temas, vocabulario y el uso del

estribillo en sus composiciones en versos octosílabos.
o La poesía italiana, a través de Garcilaso. De él toma las formas métricas.
o La Biblia y el Cantar de los cantares influyen en el Cántico espiritual.

ESTILO

No predomina en él lo intelectual, como en Fray Luis, sino lo afectivo.

El sustantivo acapara su poesía, en detrimento del verbo y el adjetivo.
Su poesía tiene un importante valor fónico, con aliteraciones, repeticiones, onomatopeyas…
Las paradojas y los oxímoros son frecuentes en la expresión de la experiencia mística.
Abundan las metáforas de carácter amoroso, que funcionan como alegorías.

MÉTRICA

Utiliza los versos octosílabos, pero sus mejores poemas, los místicos, están escritos en
heptasílabos y endecasílabos formando liras.