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Medicina y Reumatologia Peruanas Medicina en la época colonial (1535-1821) Oscar Pamo-Reyna E el siglo XVI, al arribar los espaiioles e iniciar la colonizacién de estas tierras, juiados por la codicia, imbuidos en el misticismo cristiano y provistos de mejor tecnologia, nos trajeron la medicina espafiola que no era otra que una atrasada medi- cina europea medieval. Esta realmente era una medicina galénica 0 hipocratica mejorada con algunas influencias arabes, era una medicina de examinar el pulso y la orina, de prescribir purgas y sangrias ademés de prescribir triaca. Por muy togados que hayan sido quienes practicaron esta medicina, ella no pudo ser mejor que las me nas prehispdnicas porque, ahora lo sabemos, ambas debieron ser poco efectivas en lo que se refiere a modificar sustancialmente la evolucién o curso natural de las enferme- dades. Reconocemos que la medicina aborigen y la hispanica tuvieron un gran efecto placebo con sus précticas y, quizds, la primera fue mejor al disponer de una variada provision de plantas medicinales. EPIDEMIAS DURANTE LA COLONIA Las diversas culturas prehispanicas se vieron afectadas por una serie de enfermedades infecciosas endémicas y con caracteristicas regionales algunas de ellas. Como se men- fe evidencia de que padecieron de tuberculosis, enfermedad de Chagas, bartonelosis, sifilis y diveras parasitosis intestinales. Por supuesto que existieron las diarreas comunes, las neumonias, las infecciones de la piel (estreptodermias y estafilodermias), infecciones urinarias, etc., como en cualquier otra poblacién toda vez que estas enfermedades eran producidas por gérmenes que habian acompaiiado ancestralmente a los humanos en su desplazamiento desde el Asia hacia estas tierras hace unos 15 000 afios. El problema surgié cuando los espafioles arribaron a estas tierras trayendo su cultura y, sin quererlo, los gérmenes que cohabitaban con ellos y a los cuales ya se habfan torna- do inmunes de manera natural; es decir, habjan tenido contacto con ellos o habian padecido las enfermedades en la infancia, Es decir, eran sobrevivientes. En cambio, la poblaci6n indigena estuvo desguamecida de toda inmunidad tal que luego de los pi meros contactos con los esparioles se desataron entre ellos mortiferas epidemias que inmovilizaron 0 dificultaron la defensa de sus tierras. En el caso de México esté bien documentada la manera de cémo la viruela caus una gran mortandad entre los aztecas. Aqui se ha repetido hasta la saciedad de que el Inca Hauyna Capac murié de viruela pero no es asf. Una lectura detenida de las versiones teferidas por los cronistas de la época no nos permite tener la certeza de semejante aseveraci6n. El hecho conereto es que Huayna CApac fallecié luego de “unas fiebres” cuando los espafoles se encontraban en la actual costa ecuatoriana “!. El sarampién, la varicela, la tos convulsiva y la difteria (garrotillo) también afectaron a los pobladores americanos, especialmente la primera que solia complicarse con la neu- monfa. La malaria, la fiebre amarilla, la peste bubénica, el tifus exantematico (tabardi- lo) y la lepra fueron trafdas de Europa y Africa, principalmente con los grupos de escla- 43 Medicina y Reumatologia Peruanas vos afticanos o por los mismos navegantes europeos. Sia estas epidemias, que causaron una enorme morbilidad y mortalidad entre los habi- tantes americanos le sumamos el hambre surgido al haber sido despojados de sus tie- as y obligados a trabajar inhumanamente en las minas, ademas de las frecuentes contiendas, es facil explicamos el rapido despoblamiento del continente una vez esta- blecidos los colonos esparioles. Como las enfermedades afectaban a indios y espafioles, estos se vieron en la necesidad de establecer centros de atencién médica como los hospitales, casas de teposo, refugios y asilos. Estos locales se establecieron diferenciando el género (varones y mujeres), el origen (espafioles, indios y negros) y el oficio (militares, religiosos, marinos). LOS HOSPITALES EN LA COLONIA Fundada Lima en 1535 y establecido el sistema de gobierno espatiol, se empezaron a instalar las diversas instituciones de la peninsula. En lo que se refiere a la atencidn de salud, en 1538 se erigié el primer hospital para la atencién de los espaiioles en la Rinco- nada de Santo Domingo, A continuacién presentamos un listado de los hospitales cons- truidos (9); * 1550. Hospital de Santa Ana, para la atencién de los indios e indias. Su gran gestor fue el primer Arzobispo de Lima, Fray Jerénimo de Loayza. + 1552. Hospital Real de San Andrés, para la atencion de los espafioles. + 1559. Hospital Santa Maria de la Caridad 0 de San Cosme y San Damién, para la atencién de las espajolas. * 1563. Hospital de San Lazaro, para los leprosos. + 1575. Hospital del Espiritu Santo, en el puerto del Callao, para la atencién de los marineros. + 1593. Hospital de Convalecencia de San Juan de Dios para espafioles. 1594. Hospital de San Pedro (llamado después de San Felipe Neri) fundado por Santo Toribio de Mogrovejo para la atencion de los clérigos. 1598. Casa de Huérfanos y Expésitos 1646. Hospital de San Bartolomé, para negros y negras. 1648. Hospital de Convalecencia de Nuestra Sefiora del Carmen. 1649. Casa Hospital Escuela de la Santa Cruz de Atocha. 1669, Hospital de Santo Refugio de los Incurables, para varones inicialmente. 1670. Beaterio de Amparadas o Recogidas. 1715. Hospicio de Pobres. En general, la atencién en estos hospitales era para la gente pobre, abandonados, desprotegidos, incurables 0 desahuciados. Los espajioles de buena posici6n econémi ca solian ser tratados en sus domicilios, donde recibfan atencién médica y los servicios religiosos. La construccién de hospitales durante la Colonia no estuvo circunscrita a Lima. Tam- bién se erigieron diversos centros de atencién médica y/o de cuidados paliativos en las principales ciudades del virreinato. En Cusco se erigié el Hospital de San Bartolomé, el primer hospital militar, en 1548. ‘También se establecieron el Hospital de San Lazaro (1555), Hospital de Nuestra Sefio- ta de Remedios (1566), Hospital de Almudena o de San Andrés (1646) y el Hospital General de Indios o Naturales (1558). En Anta, Arica, Arequipa (Hospital de San Juan de Dios, 1559), Cajamarca (1630), Chachapoyas, Huancavelica, (1609), Huaura (1674), Huaraz (1770), Moquegua (Hospital San Juan de Dios, 1726), Piura (Hospital Santa 45 Medicina y Reumatologia Peruanas Ana de Belén, Puno (Hospital San Juan de Dios, 1798), Trujillo, Saiia y Sicuani, Hubo muchos otros establecimientos que no tuvieron el rango o denominacién de hospital sino que eran considerados asilos, lazaretos 0 posadas, bajo la organizacién de los religiosos o de personas piadosas. Todas las érdenes religiosas tenfan la atencién hos- pitalaria como una entre sus varias actividades; sin embargo, hubo algunas érdenes que habian hecho un voto especial: el de la hospitalidad. Entre esta estuvieron la Orden de la Caridad, la Orden de San Juan de Dios y la Orden de Nuestra Sefiora de Betlem (betlemitas). EL REAL TRIBUNAL DEL PROTOMEDICATO El Protomedicato, antigua institucién espafiola y con antecedentes en el Imperio Roma- no, fue establecido en 1568 por Decreto Real de Felipe Il, quien nombré a don Antonio Sanchez de Renedo como primer protomédico y presidente del Tribunal. Este entré en funciones en 1570. En las principales ciudades se nombraron a los representantes del protomédico, fueron los tenientes protomédicos. La jurisdiccién del Protomedicato del Peri abarcaba el Virreinato del Perd, Panam y Nombre de Dios. La funcién del Tribunal era la de examinar y de prover las licencias para el ejercicio de la medicina y de sus ramas como la boticaria. También revisaba la validez de los titulos de bachiller, médico o cirujano que presentaban los peticionarios para el ejercicio de la profesi6n; controlaba el expendio de medicamentos y plantas medicinales, y visitaba las boticas; e, intervenfa en los problemas de salud piiblica “! Para obtener el titulo de licenciado, segtin las Constituciones de 1571, el aspirante de- bia de obtener primero el grado de bachiller en Medicina. El aspirante era examinado en un acto ptiblico y solemne celebrado en la iglesia contigua al claustro de la Univer dad de San Marcos, y debia responder a dos de seis conclusiones sobre Medicina Ted- rica y una de Filosofia Natural. Los textos empleados eran la Articella de Hipécrates, el Canon de Avicena y de Filosofia Cristiana. En su primera gestion como protomedicato entre 1808 y 1814, Don Hipélito Unanue logré que el virrey Abascal facilitara la construccién del Colegio de Medicina y Cirugia de San Fernando en 1808. LA ESCUELA MEDICA Establecida la Universidad y Estudio General de San Marcos de Lima 12 de mayo de 1551 por Real Cédula expedida por el Emperador Carlos V y la Reina Madre Dofia Juana, desde su comienzo se vio la necesidad de contar con una escuela médica. Asi, hubo dos cétedras para la ensefianza de la Medicina, la de Prima y la de Visperas, por las mafianas y por las tardes respectivamente. Estas recién fueron oficializadas por Reales Cédulas en 1634. Para graduarse como Bachiller en Medicina el estudiante primero tenia que cursarse tres aiios de estudios y obtener el grado de bachiller en Artes. Luego tenia que sequir las lecturas de las cétedras de Prima y de Visperas durante otros tres afios, debidamente certificados. Seguian las practicas de medicina y cirugia en las llamadas escuelas prdcticas en los principales hospitales de Lima. En 1660 se cred una nueva catedra, la de Método de Galeno o Arte Curativo; y, en 1753 se oficializé la creacién de la Catedra de Anatomia, la que venia funcionando desde 1711 “, El cargo de protomédico recaia sobre el profesor que detentaba la catedra de Prima de Medicina. Asi, hubo un total de 26 protomédicos, siendo Cayetano Heredia el tiltimo de 47 Medicina y Reumatologia Pervanas ellos. En 1848, el Presidente Constitucional Don Ramén Casiilla abolié el Protomedicato en el pais reemplazéndolo con la Junta Directiva de Medicina con las mismas atribu- ciones que el Protomedicato y cuya conformacién estaria dada por los profesores del Colegio de la Independencia EL EJERCICIO DE LA MEDICINA EN EL VIRREYNATO Los que ejercian el cuidado de la salud de las personas se encontraban dispuestos en estamentos segtin sus caracteristicas de clase social y de estudios realizados. En primer lugar se encontraban los doctores en medicina, eran los togados o facultativos, eran los que se habjan graduado en un colegio o facultad de medicina luego de cumplidos los Tequisitos exigidos. Estos facultativos eran espaiioles o descendientes legitimos por ambas ramas paternas. A esta exigencia se le denominaba “limpieza de sangre” y que era indispensable para estudiar en la universidad y, sobre todo, para araduarse © En el siglo XVI atin no habia ocurrido la fusién de la medicina y la cirugia en Europa. La parte manual la realizaban los cirujanos. Estos también tenian que realizar estudios en un colegio o facultad, aprobar cursos, practicar al lado de un cirujano y graduarse aunque no con tanta pompa como los doctores. Debido a sus conocimientos del latin, estos practicos eran conocides como cirujanos latinos a diferencia de los cirujanos tomancistas, quienes habjan cursado y rendido examen en espajiol, una lengua roman- ce, pero que no significaba necesariamente mayores conocimientos o destrezas. Estas Prdcticas quirirgicas, curaciones y de cirugia menor sobre la superficie corporal recaian casi siempre en personas que no cumplian con el requisito de la “limpieza de sangre”. Durante la Colonia, el temprano mestizaje como resultado del emparejamiento de los espafioles con los nativos y con los negros traidos del Africa dio lugar a castas perfecta- mente identificables en la época. Por tiltimo, teniamos a los flebotomistas, que era prac- ticantes menores cuya principal labor era realizar las sangrias en los lugares del cuerpo y magnitud seguin las 6rdenes dadas por los doctores. Los mulatos José Manuel, José ‘Manuel Davalos y José Santos Montero fueron cirujanos que no obstante el color de piel se hicieron conocidos y muy solicitados debido a sus habilidades y aptitudes, La boticaria o farmacopea era parte de la medicina en ese entonces y Ia labor de los boticarios consistfa en preparar y expender las complicadas recetas ordenadas por los doctores. Como en todo lugar y tiempo, hubo quienes ejercfan las funciones de los médicos sin tener ningiin sustento que los acredite como competentes en la profesi6n. Eran los charlatanes y tras ellos siempre anduvo el Protomedicato. Durante la Colonia hubo otro tipo de medicina paralela a la oficial o espaiiola, quizés de mayor arraigo y extensién que ella. Fueron las précticas curanderiles de los indige- nas. Sus curanderos, fieles a la tradicién oral de sus antepasados, siguieron ejerciendo entre los indios a pesar de las persecuciones de las autoridades politicas y religiosas. El rico herbario medicinal estuvo a su favor y esto fue algo que los espafioles no desdefia- Ton pues una de las primeras actividades expoliadoras fue el remitir plantas con propie- dades curativas, segin los nativos, a Europa. Hay que rescatar y reconocer el enorme esfuerzo de los que proveian cuidados de salud, ll4mense doctores, cirujanos, sanadores o curadores, con los conocimientos, procedimientos y supuestos remedios que eran aceptados como validos en esa época. HIPOLITO UNANUE Y LA ENSENANZA DE LA MEDICINA Unanue nacié en Arica (13-08-1755). Luego de estudiar en el Seminario de San Jer- 49 Medicina y Reumatologia Peruanas nimo de Arequipa vino a Lima hacia 1777 (6-7). Se gradué de Bachiller de Medicina en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima en 1783 y de médico en 1786. En 1788 ya se encontraba detentando la cdtedra de Método de Medicina. Asociado con otros intelectuales de la época formé parte de la Sociedad Amantes del Pais en 1790, cuyo organo de expresién fue el Mercurio Peruano. Existia un decreto real desde 1753 ara construir un anfiteatro anatémico pero por motives econémicos ello no habia sido posible. Gracias al apoyo del virrey don Francisco Gil de Taboada y Lemos, Unanue logré que en 1792 se erigiera el primer anfiteatro anatémico de la América espanola para la enserianza de la medicina en el local del viejo Hospital de San Andrés, Sucedio adon Cosme Bueno en el cargo de Cosmégrafo Mayor del Reino entre 1793 y 1797. En 1807 fue nombrado Protomédico del Peri. En 1811 funds el Colegio de Medicina y Cirugia de San Fernando. Unénue y el Colegio de Medicina de San Fernando EI Colegio de Medicina y Cirugia de San Fernando fue establecido en la Plaza de Santa Ana, en edificacién unida al Hospital de San Andrés y su curriculo de estudios estuvo basado en el «Cuadro Sin6ptico» compuesto en 1808 por Hipdlito Undnue. Con este curriculo, Unanue pretendié mejorar la ensefianza de la medicina que a todas luces venia cambiando en sus conceptos 7), Sin embargo, las medicinas hipocratica y galénica todavia ejercian una influencia muy importante. El Colegio de Medicina y Cirugia de San Fernando empez6 a construirse en 1808 y ese mismo ario empezaron las clases, obtuvo el reconocimiento de las Cortes de Cadiz en 1811 y seria sancionado como Real Colegio por Fernando VII en 1815 durante la visita de Unanue a Espafa. a Espafa en 1814 para representar a la pro de Arequipa en las Cortes y reclamar la herencia de quien fuera su discfpulo, don Agustin de Landaburu y Belzunce. Convertido en uno de los hombres mas acaudalados de la regién, regresé al Perit. No obstante sus ideas liberales gozaba de la confianza del virrey Pezuela quien en 1821 lo nombré secretario de los emisarios que se entrevistaron con el general don José de San Martin en Miraflores. Proclamada la independencia, fue nombrado Ministro de Hacienda entre 1821 y 1822 por el general San Martin. Posteriormente seria el ministro de Gobierno y de Relaciones Exteriores del general don Simén Bolivar entre 1824 y 1825. Hacia fines de 1826 se retiré a la vida privada en su hacienda Arona, en el valle de Cajiete. Murié en Lima (15-07-1833). EI Colegio Sanfernandino que naci6 y crecié bajo el auspicio de la Corona espafola Pronto se vio inundada por las ideas liberales que prendieron répidamente enire los profesores y alumnos. Por esta destacada labor de los profesores apoyando la causa libertadora, el general don José de San Martin cambié el nombre del Real Colegio de Medicina y Cirugia de San Fernando por el de Colegio de la Independencia ®) En 1821, el Real Tribunal del Protomedicato fue cambiado a Protomedicato General de Estado. Los protomédicos en esta etapa fueron Miguel Tafur (1825-1833), Juan Gastafieta (1833-1835), José Manuel Valdés (1835-1843) y Cayetano Heredia (1843- 1848). En 1848, esta institucién fue reemplazada por la Junta Directiva de Medicina. En 1826 se creé la Direccién General de Beneficencia Ptiblica que pas6 a encargarse de la administracién de los hospitales, Casas de Huérfanos, Casa de Amparadas, cér- celes, cementerios y fomento de la vacuna. 51 Medicina y Reumatologia Pervanas RESUMEN En suma, la medicina que Espafa trajo al Nuevo Mundo fue una medicina medieval, tuna medicina humoral, una medicina de sangrias y purgas que no pudo ser mejor que la medicina de los habitantes de este continente. incluso, podemos afirmar que la medi- cina aborigen tuvo con cierta ventaja respecto a la espafiola por cuanto ella disponia de mucha mayor variedad de plantas medicinales. Esto haria que una de las preocupacio- nes de la Corona Espafiola fuera la de llevar especimenes de todas estas nuevas plantas para conocetlas y eventualmente emplearlas. Con los espaiioles y sus esclavos vinieron el sarampién, la viruela, la malatia, la fiebre amarilla y la lepra como las principales plagas. Estas causaron una elevada morbilidad xy mortalidad entre los indigenas al encontrarse estos desprotegidos al no haber sido expuestos a ellas previamente. A esto se sumaria el trabajo inhumano en las minas y en las encomiendas, lo que llevé a la rdpida despoblacién del continente americano. La medicina espafiola que se us6 durante la Colonia tampoco recibié la influencia de los escasos avances, asi como el cuestionamiento de la teoria humoral, que se dieron en otros paises europeos. A estos conocimientos no se tuvo acceso debido al monopo- lio econémico ejercido por Espafia sobre sus colonias ademas de la atenta mirada de la Santa Inquisici6n. La medicina hipocratica 0 humoral, con Hipécrates, Galeno y Avicena como maximos exponentes, se enseiié y se practicé, al igual que en Europa, hasta mediados del siglo XIX. Medicina y Reumatologia Peruanas REFERENCIAS 1. Pamo Reyna, Oscar G. Nota hist6riea. Algunas consideraciones sobre las crénicas del Pert. 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