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Francia Marquez Ly i hee eC rat) Tatiana Acevedo T R OR Alvaro Restrepo oO Scanned with CamScanner Cee et ec eee ee Prema hae Gc een a Coen poeneneet Lr omen ed eer ereL ener rey eevee ee ee eevee eee D) aa ener eee Perce) Territorio FRANCIA MARQUEZ TATIANA ACEVEDO ALVARO RESTREPO Ce ees Scanned with CamScanner by on FRANCIA MARQUEZ El territorio es la vida PARA MUCHOS, EL TERRITORIO FS UNA FUENTE DE RIQUEZA acumulativa, un patrimonio que se puede vender y com- prar, simplemente una propiedad privada. Sin embargo, la erianza comunitaria impartda por ls mayoras y mayores de ta comunidad en Ia que me crie me ensefaron a compren: der, ver y sentir el territorio como un espacio de vida, de construccién colectiva y comunitaria. Un espacio donde se recrea Ia cultura, donde se tjen relaciones de familia exten- sa y a su vex reglas de derecho propio consuetudinario sobre el relacionamiento con el entorno, con la naturaleza. Estas enseianzas desde la sabiduria ancestral me han per- mitido entender la flosofia ubuntu: «el soy porque somos». Esa filosofia no solo nos recuerda el vinculo entre los seres hhumanos, sino también con la naturaleza, la cual nos permite entender que no somos sus duos, sino parte de esta. Por Scanned with CamScanner tant, euidar la casa grande la madre ter, la pzeha mam, gfermedades del expritsy del cuerpo, De igual forma los €s euldarnes a nosotros mismos. Etendemos que ee. grieultores ¥ agrcultoras nos han ensefiado a usar las fases torio se teje a partir de relaciones entre los seres humanos dela luna, a sembrar desde la diversidad de cutivos y a usar y los otros seres con quienes lo cohabitamos. De otro lado, comunitariamente hemos aprendido a vere tertitorio como padre y madre, tal como constantemente nos lo recuerda Paulina Balanta: «El tervtorio es la dignidad y esta no tiene rmentaria, sino precio». El teritorio para el pueblo negro es Ia posibilidad snaturaleza. De otra parte los saberes en la mineria ancestral real de pari la libertad, la autonoma, la autodeterminacién, znos han permitido entender que, si bien esta es una activi- es nuestro espacio para el er. Porellocon frecuencia arenga- ddad que permite condiciones econémicas, hacerlo usando mos: el territorio es lava y la vida no se vende, se ama yse prineipios y valores comunitarios le da un sentido cultural, defiende, asi mismo la sabiduria comunitaria nos demuestra donde el autocuidado y Ia conservacion siempre estin pre- (que el terrtoroes la vida y a vida noes posite sn el terior. sentes. Algunos de esos principios se basan en la solidaridad, He vivido el territorio en forma organizativa, comunite trabajo colectivo, cl uso de los conocimientos ancestrales, ria familar e individual, de distin maneras. Por un ldo, como el empleo de plantas medicinales para curaro limpfar desde el sentido de comunidad, el territorio nos ha permiti- loro, en vez de emplear mercutio, dems de la utlizacién do ser Pueblo Negro a partir del desarrollo de nuestras iden- de un sistema de produccién propia que permite realizar la tidades colectvas e individuals. El trstorio es el espacio mineriaarticulada a otras actividades como la agrcutura a ppara el Ser, aqui ponemos en prictica los saberes ancestrales pesca, la caceria y la elaboracién de artesania, entre otras. de nuestra cultura, los cuales se trasmiten de generaci6n en finde mantener un equilibro, esdecie qe laminetia noes a inca actividad que la comunidad eliza paras sostenibll- ¢genetacién, En lo individual, el territorio me ha permitido autoreconocerme y autodeterminarme como una mer negra, cuidadora de la vida. De las parteras 0 comadronas, los sabedores y sabedoras, las mayoras y mayores hemos aprendido sus enseflanzas sobre la importancia de cuidar los, scoritemas del tentri,en tanto en estos se encuentran Hs plantas medicinales que ayudan a parir Ja vida, curar las ‘elementos del mismo entorno para alimentar los suclos, {que a su vex nos proveen alimentos. Estos saberes o formas de cultivar no solo generan tna autonomia y seguridad ai que permiten tn equilibrio arménico con la dad econémica, esta se entrelaza con muchas otras. Vivir el territorio también es semtir el espiritu de la natura- Jeza que nos habla, que nos guia, que nos inspira a entender a partir de nuestra relacién con este, relacién que se pricticas y sentires comunitarios que se teen entre a vida y , de actos finebres realizados la muerte, a partir de creen a FRANCIA MARQUEZ ——— ——— renarronio Scanned with CamScanner de manera espectfica en un territorio o comunidad. También lterritorioy los elementos que lo integran son una inspira. cin que define los dialectos, nuestras formas de hablar, de narrar, las gestualidades corporales, la gastronomia, la forma ‘como nos vestimos, la miisica, los bailes, nuestras formas de danzar, sin duda puestas en escena en medio de la cotiiani dad, que le dan sentido migico a la vida en comunidad, EI territorio con todo lo que lo integra le da sentido a mi vivir individual y colectivo. Desde otro punto de vista, el territorio ha sido un esce- de permanentes disputas de intereses econdmicos y 10s. Sobre ellos se ha impuesto la visién del desarrollo armada, el racismo as de muerte como Pe hegeménico que ha usado Ia violenc estructural, el patriareado y las pol formas de dominacién, exclusién, marginalidad y despo- sesin de derechos étnicos territoriales para favorecer a la supremacia blanca de este pais. Estas violencias esteuctu- rales han afectado el territorio y a quienes somos parte de 4, en su mayoria pueblos negros, indigenas y campesinos racializados, empobrecidos y violentados. En gran parte de Ja geografia colombiana nuestras vivencias territories han estado tristemente definidas por estas situaciones de violen- cia impuestas. Situaciones que han deshumanizado nuestro ser y puesto el territorio en una légica de mereado, donde el desarrollo se mide a partir de la acumulacién de capital eco- némico y no desde la redis i ambiental. Esto, por supuesto, se enmarca en una politica de ibucién si y conservacion —— Territonio muerte que nos ha llevado a vivir sistemiticas violaciones a Jos derechos humanos, tales como: destierro, desplazamien- to forzado, amenazas de muerte en forma permanente, asesi natos, masacres, violencia sexuales, exclustén en términos deinversi6n social por parte del estado, trol territorial por parte de actores armados que dejan como resultado violencias, ademés de las afectaciones ambienta- les que de manera directa el territorio ha vivido, son una izacién ycon- ‘amenaza constante frente a una vida arménica entre el ser shumano y el territorio como fuente de vida, see ‘Tristemente, haber sido desplazada de manera forzosa del territorio nos impide, a mis hijos y a mi, tener un vinculo directo con é!, pero antes de esta situacién todo lo que reali zébamos estaba arraigado 0 conectado con elteritorio. Algu- nas de las actividades que realizaba eran la mineria ancestral Ia orilla del rio Ovejas o ir a pescar en horas de la noche, situacién que ha ido cambiando para los jovenes debido a Ia inseguridad que genera el conflicto armado, También en familia sembribamos gran parte de la comida que consumia- mos (hortalizas, plétanos, frijol, maiz, yuea y algumos fruta- lei}, eriébamos gallinas, mis los peces cogidos en el rio, en ‘otras palabras, no necesitibamos tener dinero para comer. Pero la vida nos cambié totalmente a partir dela relacion que forzosamente nos ha tocado asumir en otro terri FRANCIA MARQUEZ — Scanned with CamScanner urbano donde no tenemos posi todo cuesta. Nuestra relaci6n con el terttorio en la ciudad es de inv duo, basada en la propiedad individual, en el desarrollo para acumulacién. Mientras que nuestra relacién con el teritorio donde nos sembraron el ombligo, era comunitaria, de cons. ‘ruccién colectiva, donde se expresan alternativas al desarrollo. para el buen vivir, para el vivir sabroso, que van desde com. partir un plato de comida con los vecinos, hasta acompafar 2 una familia en una situact6n dificil de enfermedad o muerte ‘Ayudarnos como comunidad es parte de nuestra esencia cotidiana. En ese sentido, muestra relacién con el terrtorio hha cambiado a partir del desplazamiento forzado que hemos vivido. En otras palabras, esto es parte del destierro fisico, cultural, espiritual y econémico que vivimos como pueblos Atnicos. Bisicamente se rompe el cordén umbilical que nos lidad de cultivar, donde coneeta con el territorio en términos prcticos. En términos laborales, mi condicién de defensora del territorio, I vida y Jos derechos humanos me ha permit do continuar realizando de manera colectiva, con quienes ain permanecen en el territorio acciones de resistencia, de denuncia, de exigibilidad al Estado colombiano, para que brinde las garantias necesarias para que cl territorio y la comunidad que lo cohabitan sean protegidos, situacién que ha sido dificil porque ha sido el mismo Estado racial, quien nos ha violentado a partir del otorgamiento de titulos mine- +05 a empresas multinacionales, sin consulta previa y en el TERRITORIO| marco del conflicto armado,situacin que se ha tradueldo en sistemiticas violaciones a los derechos humanos. De alguna sanera estos hechos nos han permitido evidenciar la con- rivencia entre gobierno, corrupcién y actores armados ie gales, los cuales nos declaran objetivo militar porque sein cellos, somos un obsticulo pare el desarrollo, Esto nos leva a preguntarnos: zcuil desarrollo?

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